La base esencial del derecho a defenderse reposa en la posibilidad de expresarse libremente sobre cada uno de los extremos de la imputación, incluyendo la posibilidad de agregar todas las circunstancias de interés para evitar o aminorar las consecuencia jurídica posible o para inhibir la persecución penal. Principio de contradicción, se lo menciona también como principio de bilateralidad, necesidad e dotar al imputado con facultades equivalentes al acusador o al menos facultades que le permitan resistir con eficiencia la persecución de que es objeto. Imputación Necesaria Para que alguien pueda defenderse es imprescindible que exista de que defenderse, algo que se le atribuya haber hecho u omitido hacer en el mundo fáctico con significado en el mundo jurídico, exigencia que en materia procesal penal se conoce como imputación. El núcleo de esa imputación es una hipótesis fáctica atribuida al imputado la cual a juicio de quien al formula conduce a consecuencias jurídico-penales pues contiene todos los elementos conforme a la ley penal de un hecho punible. La imputación correctamente formulada es la llave que abre la puerta de la posibilidad e defenderse eficientemente pues permite negar todos o algunos de sus elementos para evitar o aminorar la consecuencia jurídico-penal a la que se pretende, o agregar los elementos que combinados con los que son afirmados guían a evitar la consecuencia o a reducirla. Para que la posibilidad e ser oído sea un medio eficiente de ejercitar la defensa la imputación debe tener como presupuesto la afirmación cara,precisa yciscusntanciada e un hecho concreto, describir un acontecimiento concreto ya ocurrido ubicable en el tiempo y en el espacio. La imputación no debe comprometer al tribunal que juzga, no debe partir de él para conservar su imparcialidad y evitar toda sospecha de parcialidad, todo compromiso con la hipótesis acusatoria que conforma el objeto del procedimiento. Maxima fundamental del principio acusatorio expresada en los aforismos latinos “ne procedat iudex ex officio” y “nemo iudex sine actore”. Antes el juez de instrucción asumía de oficio el objeto procesal, hoy conoce sólo a requerimiento del ministerio público o de la policía, teniendo por objeto solo el hecho descripto en la acusación sobre la que recaerá la decisión del tribunal. El nuevo CPPN mantiene que la investigación preliminar del procedimiento penal por delito de acción publica en manos del juez de instrucción pero incluye reglas confusas acera de la vigencia del principio acusatorio formal (art. 180, 182, 182, 186, 188 y 195). ¿Puede el juez de instrucción iniciar por voluntad propia la investigación y la persecución penal a pesar de un requerimiento negativo del ministerio publico? ¿La falta de un requerimiento positivo del ministerio publico reimpide comenzar con la persecución penal?