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Para Millon no sólo los trastornos más evidentes deben formar parte de la
nosología, sino también los patrones de personalidad patológica, a menudo más
larvados y ocultos, de los cuales emergen los trastornos. Una ciencia clínica
comprensiva de la personalidad necesita integrar 4 componentes básicos, las escuelas de
psicoterapia fracasan en el intento de integrar estos componentes.
Componentes:
1. Teoría, esquema, mapas conceptuales explicativos
- Una de las críticas de clasificación que hace al DSM-IV, es la
falta de un modelo unificado. Millon y sus colaboradores han
trabajado mucho en esto. Sintetiza su propuesta a partir de tres
preguntas ¿qué refuerzos busca el individuo?, ¿dónde procura
encontrarlos?, y ¿cómo actúa para poder optar por ellos? Las tres
polaridades básicas responden éstas preguntas.
2. Nosología Formal
3. Herramientas de evolución
- Una vez asentadas las bases de la teoría Millon se dedicó a
diseñar diferentes instrumentos para medir sus constructos
teóricos.
- 1977 aparece el primer MCMI, el más difundido. Cuenta con tres
versiones. El MCMI-III es el instrumento más adecuado con el
que evaluar el funcionamiento teórico de personalidad de Millon.
Es el que más se utiliza en la práctica clínica sólo es superado por
el MMPI en el área de la evaluación subjetiva de la personalidad.
En el MCMI debemos prestar especial atención a 3 escalas
especiales: la histriónica, narcisista y compulsiva. La innovación
de Millon fueron los 8 prototipos pero no el nombre sino como
los describe. Los primeros los son para personalidades normales o
anormales y los otros para personalidades patológicas. Para
organizar los 8 prototipos de personalidad se enfocó sobre:
1. Tipo de relaciones interpersonales que el individuo
establece típicamente.
2. Modo en que la persona logra su acomodación con el
entorno
La diferencia principal, entonces, es que los individuos normales muestran
flexibilidad adaptativa en respuesta a su ambiente, mientras que las personas con
trastornos de la personalidad exhiben conductas rígidas y desadaptativas.
Otra de las ideas fuertes presentada por el autor fue que la personalidad patológica
puede adquirir diferentes niveles de gravedad. Postuló una diferenciación de la
gravedad en tres niveles de intensidad:
1. Leve
2. Moderada
3. Grave
Conclusiones
Sí la teoría es correcta al momento de determinar los diferentes estilos y
trastornos de la personalidad existentes en la población, los instrumentos diseñados a
partir de ella deben ser capaces de determinar cual es estilo o trastorno de cada sujeto
evaluado. Los inventarios de evaluación de Millon, en especial los destinados a
población adulta (el MCMI y el MIPS), son los instrumentos que, dentro del modelo,
fueron desarrollados para tales fines. Entonces, en principio, tanto el MCMI como el
MIPS resultan adecuados para establecer que tipo de personalidad presenta toda persona
que es diagnosticada con ellos. Sin embargo, tal adecuación no es algo dado de
antemano sino que debe establecerse mediante pruebas empíricas.
Primero hay que estudiar la personalidad para poder diagnosticar una patología,