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Espiritualidad Misionera
Esta espiritualidad se expresa ante todo viviendo con plena docilidad al Espíritu; ella
compromete a dejarse plasmar interiormente por El, para hacerse cada vez más semejantes a
Cristo. No se puede dar testimonio de Cristo sin reflejar su imagen, la cual se hace viva en
nosotros por la gracia y por obra del Espíritu. La docilidad al Espíritu compromete a acoger los
dones de fortaleza y discernimiento, que son rasgos esenciales de la espiritualidad misionera
(Rmi 87)
El misionero es un discípulo de Cristo: Sabe que antes de ser apóstol es preciso ser
discípulo, es decir, ha tenido un encuentro vivo, personal con Jesús resucitado y vive
cotidianamente en unión con El en la oración y los sacramentos, principalmente la Eucaristía y
la Reconciliación. Porque “no se puede anunciar a quien no se conoce”.
Es dócil al Espíritu Santo: se deja inundar por el Espíritu Santo para hacerse más semejante
a Cristo, y se deja guiar por El. Acoge dócilmente sus dones, que lo transforman en testigo
valiente de Cristo y preclaro anunciador de su Palabra. Sabe que no es él quien obra y habla,
sino que es el Espíritu Santo el verdadero protagonista de la misión. (RM 87)
Vive el misterio de Cristo “enviado”. El misionero vive en íntima comunión con Cristo, hasta
tener sus mismos sentimientos: está impregnado del Amor del Padre, y obedece su voluntad
hasta las últimas consecuencias. Se sabe enviado por Cristo a cumplir su misión, y
acompañado constantemente por El. (RM 88)
Ama a la Iglesia y a los hombres como Jesús los ha amado: Lo primero que mueve al
misionero es el amor por los hombres, a quienes quiere llevar a Cristo. El misionero es el
hombre de la caridad, el “hermano universal”, que lleva a Cristo a todos los hombres, por cuyos
problemas se interesa, para quienes siempre está disponible, y a quienes trata siempre con
ternura, compasión y acogida. (RM 89)
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El misionero debe tener su “desierto” para buscarse y buscar al Salvador. Debe encontrar
momentos para dedicar a la oración, tanto personal como comunitaria.