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Qué TV me gustaría para Chile

Por Diego Moulian

“¿Qué televisión necesita Chile?”. Esta ambiciosa pregunta plantea -en portada y con
grandes letras rojas- la edición de noviembre de Le Monde Diplomatique. La interrogante surge
ante el inminente debate legislativo en torno al marco regulatorio de la TV digital, cuyo lento
proceso de llegada a Chile ha estado caracterizado por optimistas promesas de futuro que, de
tanto en tanto, aparecen en los medios de comunicación: cuando la nueva tecnología esté
operando, se producirá un cambio radical en la forma de ver televisión; el ciudadano de a pie
gozará de una imagen y un sonido de mejor calidad, podrá seguir su programa favorito en su
celular, su notebook o en una pantalla en su automóvil y contará con una mayor oferta de señales.
Más que convergencia tecnológica que me permita seguir mi programa predilecto arriba
de la micro y una señal increíblemente nítida que deje en evidencia las patas de gallo de la
animadora de moda, quiero una oferta de contenidos más diversa y plural, donde se pueda
desplegar un abanico más amplio de voces con derecho a la palabra pública. Sería bueno que
convivieran los canales generalistas con señales de nicho y temáticas; quisiera que junto a las
grandes empresas televisivas de clara orientación comercial existan estaciones que no sean
esclavas de la tiranía del rating gestionadas por organizaciones sociales; ruego que además de
realities, programas de farándula, concursos de talentos y teleseries nocturnas ABC1, los
televidentes podamos acceder en horarios decentes a más espacios culturales, documentales,
foros de debate político y producciones dramáticas que den cuenta del vivir cotidiano de todas las
tribus chilenas.
Obviamente, para que esto suceda no basta con la implementación de la nueva tecnología
digital. Un cambio profundo del actual estado de cosas requiere -como señalan los articulistas de
Le Monde Diplomatique- de voluntad política de los legisladores, para que la ampliada torta de
frecuencias televisivas sea repartida con criterios de equidad entre actores de distinta naturaleza y
no sea engullida por los grandes operadores. También es necesario modificar la actual lógica de
financiamiento basada en la publicidad, introduciendo subsidios estatales o tasas a los
concesionarios privados, que permitan subsistir a los nuevos canales que emergerían con la era
digital.

Escriba un texto argumentativo respondiendo y reflexionando sobre la siguiente pregunta:


¿debe el Estado intervenir en la deteminación de las parrillas programáticas de los canales de
televisión privados, en pos del desarrollo de una “televisión de calidad”?
Por ejemplo, considere en su argumentación los siguientes asuntos:
- Libertad de expresión
- Objetivos de la televisión
- Concepto de “televisión de calidad”

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