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Características de la drosófila
Drosophila melanogaster, cuando vive salvaje, se alimenta de una gran variedad de materias orgánicas
en descomposición. Preferentemente, son de tipo vegetal, es decir, frutas y verduras, pero en ocasiones
esta mosca se nutre de animales muertos o de excrementos de animales. La alimentación de este insecto
no es difícil de satisfacer en el sentido de que no demuestra especificidad hacia ningún tipo concreto de
fruta, y por lo tanto, cualquier fruta sirve. No obstante, existen muchas recetas alternativas para quien no
quiera asumir las dificultades extras en la cría de la mosca del vinagre que representa preparar un medio
de cultivo y en este mismo artículo se ofrece una de ellas.
En el mercado se venden distintas cepas de Drosophila melanogaster. Existen cepas de mosca del
vinagre con ojos blancos, con alas muy cortas (llamadas cepas vestigiales) o con alas demasiado grandes
como para volar. El color del cuerpo también puede cambiar entre cepas distintas. Sin embargo, podemos
conseguir moscas del vinagre capturándolas nosotros mismos.
La ventaja de las moscas salvajes es su mayor rusticidad y mejores prolificidades respecto a las cepas
domésticas, que nos permitirá desarrollar una excelente cría a un precio mínimo.
Ahora bien, algunas cepas domésticas de mosca del vinagre también tienen sus ventajas basadas en la
comodidad, como es el caso de las cepas vestigiales o de aquellas con alas demasiado grandes. Ambos
casos les impiden a estos insectos volar y podremos controlarlos mucho mejor que si nos manejamos con
drosófilas salvajes.
La cocina puede ser un lugar muy bueno para encontrar a estos insectos dentro de las casas, puesto que
consigue atraer con sus muestras frecuentes de alimento a las moscas del vinagre que viven en las
proximidades de nuestra casa. Un sólo plátano maduro que permanezca en el frutero varios días sin ser
comido es suficiente como para atraer a mucho de estos insectos alados.
Para atrapar las moscas nos podemos construir una sencilla pero eficaz trampa para moscas del vinagre.
Para ello basta con colocar sobre la boca de un pote de vidrio un embudo (una hoja de papel doblada
adecuadamente hará esta función). En el fondo del tarro añadiremos un poco de vinagre o un pedazo de
plátano muy maduro.
En pocas horas conseguiremos atrapar unas cuantas drosófilas que no se desistirán a probar el contenido
de la trampa. La estrechez de la salida gracias al embudo, impedirá que las moscas puedan huir de la
trampa porque les será muy difícil encontrar el orificio de salida.
La drosófila tiene una metamorfosis indirecta, por lo que es un insecto holometábolo Cada mosca del
vinagre pasa por las siguientes fases: huevo, larva, pupa y adulto. Un día es el tiempo que tarda el
embrión que está dentro del huevo para desarrollarse, tiempo al cabo del cual nace la larva, por lo que
tendremos que estar muy alerta si queremos llegar a ver los huevos de la mosca. En unos pocos días, ni
una semana, las larvas se transforman en crisálida, que sale de ella el adulto al cabo de un tiempo similar.
La transformación de larva en mosca adulta se da, como en el caso de la puesta de los huevos, sobre un
lugar seco. Las moscas del vinagre, esperan un par de días en aparearse para iniciar un nuevo ciclo. al
cabo de unas horas de salir de eclosionar las moscas se aparean, pero no empezaran a poner los huevos
hasta pasados 2 días de salir de la crisálida.
- Preferiblemente, recipiente de vidrio de cuello estrecho (un erlenmeyer sería ideal), para hacer salir las
moscas con facilidad. Lo taparemos con algodón hidrófilo y gasa. En su defecto, tarro de vidrio de boca
ancha que taparemos con una media de nylon sujeta con una goma elástica.
El medio de cultivo para moscas del vinagre se puede preparar a partir de los siguientes ingredientes:
harina de maíz, agar-agar, levadura, azúcar y agua. Para ello basta con calentar el agar-agar mezclado
con levadura, habiéndolo primero remojado en agua durante un par de horas. Finalmente, se añade el
azúcar y se hace hervir durante poco rato. El medio de cultivo se transfiere al frasco colándolo
previamente. Cuando observemos que las larvas abandonan el fondo y se desplazan por las paredes de
cristal, significa que el medio de cultivo se ha agotado. Por otra parte, el olor que desprende es muy fuerte
y desagradable por lo que nos daremos cuenta enseguida. Como el medio de cultivo seguro que estará
lleno de larvas, no hace falta que traslademos del medio de cultivo viejo a uno de nuevo larva por larva.
Con pocas de ellas que cojamos a partir del medio de cultivo, por ejemplo en un tapón de garrafa, y las
traslademos a un recipiente con medio de cultivo nuevo, la continuación de la cría de drosófilas estará
asegurada cuando salgan las moscas adultas. Entonces, bastara con retirar el tapón con medio de cultivo
viejo.