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De 'la verdad está ahí fuera' al cambio de modelo productivo

Primero fue la resistencia a aceptar lo que era más que evidente y que los
indicadores económicos se encargaron de diagnosticar: el ‘milagro español’ hacía
aguas, y la crisis empezaba a afectar a la economía real; luego llegó el ‘y tú más’ al
que hubo quien se aferró en un intento de explicar el desastre con el ‘mal de
muchos, consuelo de pocos (¿tontos?)’. Y tras la aplastante lógica de las cifras, la
mirada vuelve hacia afuera esperando que de allí venga la solución; ‘la
recuperación vendrá de fuera’ es la nueva consigna con la que se intenta justificar
que con mantenernos en la línea de flotación será suficiente. Parece como si
alguien le dijese a su espejito mágico ‘si resisitimos lo suficiente’ la recuperación de
otros países, podrá activar de nuevo nuestras exportaciones y eso ayudará a la
economía productiva. ¡Menuda paja mental! En el actual contexto de derrumbe del
comercio mundial, ¿quién va a comprar lo que producen otros países?

¡Espabilen de una vez!


¡Hay que estimular la demanda! Y el panorama de la economía real es desolador.
La economía española se redujo casi el 3% durante el último año, y en el periodo de
enero a marzo de este año, la caída del PIB ha sido de 1,8%, y superamos ya los
cuatro millones de personas en desempleo (16,86% desempleo masculino y 18,01%
desempleo femenino), lo que pone en cuestión la eficacia de los paquetes de
estímulo económico aprobados. Se olvidaron quienes diseñaron las líneas maestras
de estos planes de que el gasto público puede tener factores multiplicadores
positivos o negativos sobre la economía, según cuales sean los criterios que definen
su orientación.
La ineficacia del gasto público realizado es entendible desde el planteamiento de
‘resistir dentro del mismo modelo’ en vez de dede el planteamiento de provocar el
cambio de modelo productivo, y eso a pesar de la urgente necesidad del mismo.

Es el momento del activismo. Activismo ciudadano y gobiernos activistas por el


cambio de modelo dispuestos a salir del aletargamiento y de la inercia del sistema
actual.

¿Nos ponemos a ello? Conviene recordar algunos hechos que necesitaremos


modificar si pretendemos una recuperación sostenible desde la redistribución
equitativa de recursos.

– Existe una fuerte polarización de rentas que tiene una evidente dimensión de
género al situar a las mujeres en los tramos inferiores de renta que perciben con
mayor ensañamiento las consecuencias de la pérdida de poder adquisitivo de las
rentas de trabajo respecto a las rentas de capital.
- La segregación laboral en base a la divisón sexual del trabajo explica que en la
primera fase de la crisis la destrucción del empleo haya sido fundamentalmente
masculina.

- La lógica patriarcal explica que las sociedades no estén preparadas para sostener
altas tasas de desempleo masculino, aunque no les suponga ningún riesgo de
conflictividad social seguir manteniendo altas tasas de desempleo femenino.
Un gobierno activista por el cambio de modelo productivo debería tener en cuenta
que si la prioridad del gasto público va dirigida a crear empleo, será necesario
invertir sobre todo en infraestructuras sociales, que generan empleo a corto pero
también medio y largo plazo, ya que podrán ser gestionadas desde los servicios
públicos, como sanidad, escuelas de infancia, servicios domiciliarios, servicios de
atención a la dependencia, etc. Y al mismo tiempo, deberá tener en cuenta que si la
prioridad es diluir la división sexual del trabajo que se ha mostrado ineficiente, sería
un acto de irresponsabilidad reforzar la segregación laboral orientando a las
mujeres al empleo en servicios de proximidad y a los hombres a la construcción de
las obras públicas e infraestructuras.
Un gobierno activista por el cambio de modelo debería tener en cuenta también
que el reparto del tiempo de trabajo es otra de las claves del eje de la división
sexual del trabajo; que es preferible replantearse la reducción de la jornada laboral
como criterio general, que orientar a parte de la población en desempleo al trabajo
a tiempo parcial que lo que hace es polarizar más la distribución de renta y
agrandar las desigualdades de género ya existentes.
Un gobierno activista por el cambio de modelo debería tener claro que hay que
alentar otros sectores productivos con mayor capacidad de generar riqueza
humana, social y económica, alejándose de los espejismos burbujeantes que nos ha
aportado la especulación; la apuesta por la investigación, el desarrollo tecnológico y
por el conocimiento libre son oportunidades de crecimiento que aún no se atreven
ni a imaginar.
Un gobierno activista por el cambio de modelo debería tener en cuenta que el
intento de reorganizar el mercado de trabajo no puede hacerse exclusivamente a
expensas de las rentas de trabajo. Y que en vez de seguir con los mismos criterios
asentados en el sistema que ha entrado en crisis, debería tener en cuenta las
propuestas que le llegan desde la ciudadanía activa, nada sospechosa de ser
valedora del ‘viejo régimen’.
Desde iniciativas feministas que comparto, se está haciendo una propuesta de Plan
de Acción contra la Crisis que apuesta entre otras cosas por la reforma del sistema
de impuestos y prestaciones para el cambio a una sociedad de personas
sustentadoras/cuidadoras en igualdad.
Pero sobre la opinión pública se han lanzado también otro tipo de propuestas
hechas desde ámbitos más oficiales, como el académico y el para-gubernamental y
probablemente por ello con mayor ‘ruido mediático’. Por una parte está la
propuesta de unificar los contratos laborales en uno único que en mi opinión está
mas dirigida a conseguir un abaratamiento importante del despido que a la
reestructuración necesaria del mercado, de sectores productivos y de la adaptación
del capital humanos a los nuevos sectores. Y por otra parte, a modo de globo sonda
se incide en la oportunidad del momento para reformar el sistema de
pensiones retrasando la edad de jubilación y ampliando el periodo de cotización
para el cálculo de la pensión, lo que a mi modo de entender, incidirá de forma
negativa en la polarización de rentas y será una ‘trampa de liquidez no contributiva’
para gran parte de las mujeres que no alcanzarán al tiempo de cotización
necesario.
Pero si éste era uno de los hechos que había que modificar para el cambio de
escenario. Vuelta a empezar …
La orientación de las políticas públicas tiene un papel importante en las reglas de
los escenarios de la economía real, ahora bien, cuando éstas no resultan
satisfactorias, la atención se vuelve hacia generar alternativas desde la ‘economía
informal’ . Comienzan a florecer algunas ideas innovadoras y se abren debates
sobre el planteamiento de la nueva democracia económica ; es el tiempo de ver
crecer redes sociales , formas de economía horizontal y negocios con codigo
ético más próximos a la sostenibilidad humana que al crecimiento de beneficios
especulativos.
Carmen Castro | 30 de abril de 2009

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