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Manifiesto para la creación de un

laboratorio vivo de innovación


(En versión Beta eterna)

Permitimos que los eventos nos cambien.


Esperamos crecer siempre. El crecimiento no es algo que ocurre, es algo que haces
que ocurra, es algo que vives. Es pre-requisito para crecer, la apertura a nuevas
experiencias y la disposición a que estas nos transformen.

Apasionados por los procesos.


Cuando el resultado conduce los procesos, siempre se llega a lugares conocidos. Si los
procesos conducen el resultado, posiblemente no sabremos a donde llegar, pero sí que
vamos a querer estar allí.

Nos encanta experimentar.


La diversión es el motor de nuestra marca. Explotamos la libertad de trabajar mediante
experimentos hermosos, repeticiones, intentos, pruebas y errores. Tomamos distancia
y nos permitimos la diversión de los fracasos cada día.

Capturamos accidentes.
El fracaso accidental siempre es la mejor forma de aprender. El accidente es a veces el
acierto para un proceso diferente. Coleccionamos accidentes como parte de los
procesos. nos permiten cuestionarnos de forma diferente.

Estudiamos.
Somos un equipo de estudio; usamos cada proyecto como una excusa para aprender.
Empezamos en cualquier lado.
Conocer dónde empezar es una forma muy común de parálisis. Por eso empezamos
en cualquier lado.

Cualquiera puede ser un líder.


El crecimiento debe ser libre y permitido; sabemos seguir a alguien cuando se hace
necesario. Le permitimos a cualquiera ser nuestro líder.

Escuchamos Atentamente.
Cada colaborador que entra a nuestra órbita trae consigo un mundo extraño y
complejo, más allá de lo que podríamos imaginar. Escuchándo, los detalles y las
sutilezas de sus necesidades, deseos o ambiciones, logramos unir su mundo con el
nuestro. Ninguna de las partes volverá a ser lo mismo.

Cosechamos ideas.
Modificamos constantemente nuestros métodos productivos. Las ideas necesitan un
entorno fluido y generoso para permanecer vivas. Los métodos productivos por el
contrario se benefician del rigor crítico. Debe ser mayor siempre la relación entre ideas
y métodos.

Creamos irremediablemente.
Siempre estamos en movimiento tomando el pulso al mercado, resistiéndonos a la
inmovilidad que trae el éxito.

Hacemos preguntas tontas.


La creatividad se alimenta de la inocencia y el deseo. Por eso valoramos más las
preguntas que las respuestas. Nos imaginamos aprendiendo a lo largo de nuestras
vidas, a la velocidad que lo hacen los niños, procurando no perder nunca la capacidad
de asombro.
Colaboramos.
El espacio que existe entre las personas que trabajan en un mismo equipo se llena con
los conflictos, la fricción, las discordias, los gozos y un vasto potencial creativo. Somos
humanos, y disfrutamos de lo caótico de nuestras relaciones.

Pensamos con ambos hemisferios.


No concebimos la ciencia sin arte, ni el arte sin ciencia. Creemos que todos somos
humanos integrales, y que necesitamos espacios que llenen los vacíos que la cultura,
la educación, la economía han creado para alejarnos del ideal holístico.

También decimos no.


Nos cuidamos de los riesgos. El tiempo es genético; el presente es el hijo del ayer y el
padre del mañana. El trabajo que aceptamos producir hoy, afecta nuestro futuro.

Nos repetimos.
Si algo nos gusta… lo repetimos una y otra vez, si no nos gusta, lo intentamos de
nuevo.

Creamos nuestras propias herramientas.


Híbridos que nos permiten llegar a resultados únicos, que nos permiten así mismo
explorar nuestras capacidades productivas. Nuestras herramientas expanden siempre
nuestras capacidades, hasta las más humildes pueden hacer la diferencia.

Nos paramos en los hombros de los gigantes.


Así viajamos más rápidamente por el mundo, y podemos ver mucho más allá de
nuestros propios horizontes.
Construimos y reparamos redes
A veces somos nodos, otras veces simples conexiones. Somos arquitectos de nuestras
redes, esperando que por ellas siempre fluya fuerza creadora.

Ordenados, luego libres.


La verdadera creatividad e innovación en el diseño, ocurre en un contexto. Ese
contexto es usualmente alguna forma de empresa colaborativa. Sólo podemos crear si
el contexto está diseñado para lograrlo.

Pequeñas metas para los grandes proyectos.


Esto ayuda a mantener viva la expectativa y nos enruta a consolidar proyectos de gran
envergadura.

Creemos en el mestizaje.
Para mezclar nuestros ADNs diversos, nos encanta ver la belleza que reside en el otro,
que reconocemos “diferente”. Este mestizaje de ideas, de sueños, de proyectos es el
único vehículo para lograr una cosmovisión integradora e incluyente.

No respetamos los límites.


Los límites son excusas para ordenar la azarosa vida del creativo. A menudo son
esfuerzos entendibles para ordenar lo que son múltiples y complejos procesos
evolutivos. Nuestro trabajo es no respetarlos.

Reímos.
Y evitamos que todo aquel que nos conozca se vaya de nuestra presencia sin una
sonrisa en el rostro.

Recordamos.
Esto le da dirección a nuestro proceso histórico.

Basados en las personas y sus espíritus.


El éxito sólo es posible si las personas sienten que tienen control sobre sus vidas. No
podemos ser realmente libres si no permitimos a nuestra gente ser libre.

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