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Reflujo gastroesofágico
Honorio Armas Ramos y Juan Pablo Ferrer González
Concepto Clínica
Entendemos por reflujo gastroesofágico Las bases diagnósticas del RGE, siguiendo las
(RGE) el retorno sin esfuerzo del contenido recomendaciones de la NASPGN 2, se estable-
gástrico a la boca, de forma esporádica y espe- cen sobre dos pilares: la historia clínica y las
cialmente en el período posprandrial, que pruebas complementarias.
acontece con una prevalencia de hasta el La historia clínica debe analizar los síntomas
18% en lactantes. Cuando este fenómeno y signos digestivos, respiratorios y otros que se
incrementa su frecuencia e intensidad, puede presentan cuando existen complicaciones que
llegar a superar la capacidad defensiva de la son muy variables, siendo los más frecuentes y
mucosa esofágica y provocar una enfermedad específicos las regurgitaciones sin esfuerzo y
por RGE (ERGE), con sintomatología varia- sin náuseas y los vómitos (tabla I).
ble, evidente o silente, típica o atípica, con Hay que diferenciar dos situaciones: los niños
repercusiones clínicas, que no siempre se que regurgitan con frecuencia pero que llevan
logran controlar con tratamiento médico, una adecuada ganancia ponderal y no tienen
provocando ocasionalmente esofagitis (0,5%) síntomas de complicaciones, y los niños con
y/o estenosis esofágicas (0,1%). regurgitaciones o vómitos que además tienen
una curva de peso estacionaria o descendente y
otros síntomas sugestivos de complicaciones de
RGE. En el primer caso se trataría probable-
Fisiopatología mente de regurgitaciones "fisiológicas" por
La eficacia del complicado sistema antirreflu- inmadurez fisiológica cardiohiatal, sin repercu-
jo para evitar el paso retrógrado gastroesofági- sión patológica y sin necesidad de pruebas diag-
co está limitado en el recién nacido y el lac- nósticas, que únicamente requieren vigilancia
clínica mantenida para comprobar la eficacia
tante pequeño, ya que la peristalsis esofágica,
de las recomendaciones dietéticas y posturales
la competencia del EEI y la anatomía del esó-
comunicadas a los padres. Por el contrario, en
fago intraabdominal, entre otras, maduran
los niños que tienen vómitos copiosos o regur-
con la edad posnatal. La barrera anatómica gitaciones constantes con repercusión en su
antirreflujo y especialmente las relajaciones desarrollo pondoestatural, debemos investigar
espontáneas e inapropiadas del inmaduro EEI signos de alarma del lactante vomitador (tabla
del lactante han sido implicadas como partí- II) y precisar un estudio minucioso y un trata-
cipes del RGE, aunque también se ha podido miento adecuado. También es posible que un
demostrar su presencia ante la normalidad niño presente episodios de RGE que no se
estructural de estos elementos 1. acompañen de signos de enfermedad3.
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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
El grupo de trabajo del RGE de la ESPGAN (tos, disfonía matutina, apneas, otitis, sinusi-
distingue entre los síntomas específicos como tis, laringitis, neumonía, asma, fibrosis quísti-
las regurgitaciones, náuseas y vómitos, y las ca, displasia broncopulmonar...), neurológi-
manifestaciones secundarias a los vómitos en cos (PCI), digestivas (alteraciones del esmal-
sí mismos y a las complicaciones del reflujo, te dentario, síndrome con pérdida de proteí-
como la anemia, la hematemesis o melena, la nas), neuroconductuales (rumiación, síndro-
disfagia, los cólicos, la irritabilidad y el llanto, me de Sandifer que cursa con contractura,
el retraso pondoestatural, el dolor retrosternal rotación, hiperextensión y tortícolis de cue-
o torácico, la pirosis y la sensación de pleni- llo) (tabla I).
tud posprandial. Estos últimos síntomas sue-
Debido a que los síntomas de la ERGE en
len aparecer en niños mayores con esofagitis o
pediatría varían de manera considerable, a
esófago irritable.
que llevan poco tiempo de evolución y a que
De forma menos habitual se relacionan con a menudo los describe una tercera persona, las
RGE otros procesos2: respiratorios crónicos consideraciones para hacer un diagnóstico
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Gastroenterología
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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
en período crítico posprandial, para determi- serie de cuidados preliminares para poder
nar su baja sensibilidad ya que la irradiación minimizar los problemas metodológicos.
no permite prolongar mucho tiempo la prue- Se han de utilizar microelectrodos de pH de
ba, y la especificidad inversamente proporcio- cristal o de antimonio monocristalinos, pre-
nal a la insistencia o habilidad del radiólogo. viamente calibrados con el de referencia
La sensibilidad, especificidad y el valor pre- externa, que requiere pasta conductora para
dictivo positivo se encuentran, según distin- unirlo a piel, y que irán conectados a una uni-
tos autores, próximos al 31-86%, 21-83% y dad de almacenamiento de datos de memoria
80-82%, respectivamente2. estática tipo holter con programas para iden-
tificar distintas situaciones y/o eventos, consi-
En manos expertas, los siguientes datos radio-
guiendo así una mejor reproductibilidad de
lógicos pueden hacer sospechar esofagitis por
los resultados7.
RGE: irregularidades de la mucosa, engrosa-
miento de los pliegues longitudinales (anchu- La monitorización del pH también puede
ra > 3#mm), úlceras y erosiones de localiza- variar dependiendo de varias situaciones,
ción característica en la unión gastroesofágica entre otras: la frecuencia de la alimentación,
o esófago distal, y estenosis de esófago distal la acidez gástrica, las características y consis-
de bordes afilados y lisos. tencia de los alimentos (principalmente la
acidez), la posición del paciente, la duración
total de la monitorización y el tiempo de
Ecografía sueño.
Es un procedimiento inocuo y fiable con una Se debe realizar ante un paciente con sospe-
sensibilidad que supera en manos expertas el cha de RGE en el momento en que no incida
65%, con ecografistas pacientes que permitan otra patología intercurrente, que en los días
alargar el tiempo de exploración. Durante el previos no reciba alimentos ricos en grasa,
episodio de RGE, el paso retrógrado del con- chocolate, menta, alcohol, etc.; ni medica-
tenido gástrico al esófago produce un patrón ción tipo adrenérgicos, teofilina, dopamina,
de ecos brillantemente abigarrado de micro- etc., al cual, excepto en determinadas situa-
burbujas, llenando el esófago inferior. Una ciones, se le aconseja retirar la medicación
ventaja de esta técnica es que el paciente no antirreflujo al menos 48 horas antes y los
recibe radiación y nos puede descartar obs- antiácidos (ranitidina, omeprazol) 72-96
trucciones distales (estenosis hipertrófica de horas antes del inicio de la monitorización.
píloro, membranas antrales o duodenales,
etc.), pero entre sus inconvenientes hay que La duración del registro será al menos de 18-
destacar que no nos informa sobre otros datos 24 horas y debe incluir períodos diurno y noc-
anatómicos y no cuantifica el RGE, aparte del turno
tiempo, generalmente elevado, que se necesi- Aunque se pueden utilizar las reglas de Stro-
ta para un buen estudio6. bel o Tovar, o bien la localización manomé-
trica del esfínter esofágico inferior (EEI), lo
más práctico es la colocación de los electro-
pHmetría esofágica
dos de pHmetría bajo visión fluoroscópica,
La pHmetría esofágica como método referen- dejando colocado el superior sobre el tercer
cial en el diagnóstico del RGE requiere una cuerpo vertebral por encima del diafragma, y
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Gastroenterología
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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
proporcionar información mucho más útil deberá formar parte de un registro múltiple
en este tipo de patología. de frecuencia cardiaca, respiratoria y pul-
sioximetría para establecer la relación del
– Estudio de trastornos motores. Estaría indi-
reflujo con estos episodios.
cada la manometría. Si el trazado muestra
alteraciones sugestivas de esofagitis, ésta – Asma refractaria al tratamiento. Más de la
deberá confirmarse mediante endoscopia. mitad de los asmáticos presentan RGE
concomitante11. Sin embargo, el reflujo
– Estudio del reflujo alcalino. La pHmetría puede ser tanto causa como consecuencia
convencional de un solo canal no propor- de la patología respiratoria, por lo que lo
ciona información suficiente para el estu- ideal es que la pHmetría pueda demostrar
dio del reflujo alcalino. La colocación de una relación temporal entre los episodios
otro electrodo intragástrico amplía esta de reflujo y la aparición de las sibilancias.
información, aunque hay que tener en En los casos en que esto no sea posible,
cuenta que puede existir reflujo duodeno- puede ser útil detectar un patrón de RGE
gastroesofágico sin alcalinización gástrica consistente en episodios prolongados
ni esofágica. durante el periodo nocturno.
pHmetría útil – Otros síntomas respiratorios. Puede utili-
– Lactantes con pausas de apnea. Los episo- zarse para el diagnóstico del RGE oculto en
dios de apnea de origen periférico, produci- pacientes con tos crónica, neumonía recu-
dos durante el sueño y de larga evolución, rrente o aspiraciones pulmonares, buscan-
son los que con más probabilidad pueden do la presencia de reflujos largos durante el
ser debidos a RGE y en los que más útil sueño. Aunque lo ideal es demostrar la
puede ser la pHmetría. No es suficiente relación temporal del reflujo con la patolo-
con demostrar la existencia de reflujo, sino gía respiratoria, esto puede ser difícil debi-
que debe establecerse la relación entre éste do al carácter intermitente de la misma.
y la apnea mediante la realización de un – Patología ORL. El RGE puede ser la causa
registro neumocardiográfico múltiple de diversa sintomatología ORL, como
simultáneo.
estridor, laringitis e, incluso, sinusitis
No será necesario realizar pHmetría en refractarias al tratamiento convencional.
aquellos casos en los que la relación entre Es menos probable que otras patologías
las pausas de apnea y los episodios de reflu- como la otitis recurrente, la disfonía o la
jo sea clínicamente evidente. papilomatosis laríngea sean debidas a
reflujo.
Como norma general, en los lactantes
menores de 6 meses deberá realizarse En estos casos sí estaría indicada la realiza-
pHmetría de doble electrodo (esófago- ción de pHmetría de doble electrodo,
estómago) para valorar adecuadamente el situándose el electrodo proximal inmedia-
efecto que las frecuentes alcalinizaciones tamente por debajo del esfínter esofágico
gástricas posprandiales puedan tener sobre superior.
el trazado pHmétrico esofágico.
– Control del tratamiento médico. Indicada
– Episodios aparentemente letales (EAL). Al para valorar la eficacia del tratamiento en
igual que en el grupo anterior, la pHmetría niños con RGE moderado-severo previa-
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Gastroenterología
mente diagnosticados mediante pHmetría. de pH <4 (AC <4) e índice oscilatorio (IO).
En los casos con mala evolución podrá rea-
Todos estos parámetros deben ser medidos en
lizarse tras 4-8 semanas de tratamiento. Si
distintas situaciones: dormido, despierto, en
la evolución es favorable, la pHmetría de
ayunas, durante las comidas, posprandial (120
control puede diferirse 6-12 meses en niños
minutos tras finalizar las comidas) y en dife-
menores de 2 años y 12-24 meses en niños
rentes posturas corporales (de pie, acostado).
más mayores. En casos de RGE leve o de
muy buena evolución no será imprescindi-
ble la realización de pHmetría de control
Gammagrafía
previa al alta definitiva. La gammagrafía con tecnecio en la investiga-
– Control pre y posquirúrgico. Aunque la ción del RGE fue introducida por Kazem y
pHmetría no es el único criterio para indi- modificada por Tolin y cols. y Russell y cols.
car la cirugía, sí que puede mostrar datos Es una técnica rápida y no invasiva que ofre-
que la aconsejen, como la persistencia de ce algunas ventajas respecto al esofagograma
un reflujo importante tras el tratamiento, común con bario, en cuanto a que permite la
la existencia de reflujos nocturnos prolon- vigilancia constante durante todo el tiempo
gados, etc. Por otra parte, la mejora del que dura su práctica con menor radiación, en
registro puede aconsejar el retraso de la comparación con la fluoroscopia, que sólo
cirugía. permite un monitoreo intermitente durante
un lapso de tiempo relativamente pequeño
Aunque no existe acuerdo unánime sobre de tiempo. Tiene una mayor sensibilidad a
su indicación tras la cirugía, puede realizar- pesar de ofrecer unas imágenes menos níti-
se 3-6 meses después para comprobar la das, pero existe un porcentaje significativo
competencia del mecanismo antirreflujo. de falsos positivos que la hacen inapropiada
En aquellos pacientes con persistencia de como único método diagnóstico. Según
los síntomas es necesario realizar pHmetría diversos autores, en niños12 su sensibilidad es
antes de valorar la reintervención. del 15-59%, y su especificidad, del 83-100%,
Parámetros: rangos e interpretación-valoración y en adultos del 14-90% y del 60-90%, res-
pectivamente.
Entre los parámetros determinados desde un
inicio y llamados, por ello, "clásicos" se consi- Endoscopia
deran: número de episodios de reflujo (NR),
número de episodios de reflujo superior a 5 La técnica es sencilla. Se realiza con un fibro-
minutos (NR>5), episodio de reflujo más endoscopio pediátrico flexible, con el pacien-
largo (DR+L), fracción de tiempo inferior a te en ayunas y en decúbito lateral izquierdo,
pH 4 o índice de reflujo (IR). sometido a sedoanalgesia (habitualmente con
midazolam, 0,01 mg/kg, y dolantina, 0,1
Posteriormente se han propuesto otros pará-
mg/kg).
metros: duración media de los episodios de
reflujo (DMR), duración media de reflujo En la práctica se debe indicar para aquellos
durante el sueño (DMRS), número de reflujos niños con criterios de ERGE comprobado por
por hora (NR/h), tiempo medio de recupera- pHmetría esofágica para descartar esofagitis
ción del pH o aclaramiento esofágico (Acl. acompañante o como primera prueba diag-
E), reflujo alcalino (RA), área bajo la curva nóstica ante una ERGE con signos evidentes
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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
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Gastroenterología
• Grado I
Eritema, edema, erosiones no confluentes por encima de la unión
escamocolumnar
• Grado II
Erosiones longitudinales confluentes no circunferenciales
• Grado III
Erosiones longitudinales confluentes y circunferenciales que sangran
con facilidad
• Grado IV
Ulceración, estenosis o acortamiento
• Grado V
Esófago de Barret
dios que examinen si una sensibilización a tratamientos y los obtenidos con tratamien-
través de la leche materna puede inducir tos farmacológicos y quirúrgicos.
vómitos en niños alimentados con ella. Se ha
comprobado que durante el sueño activo los Tratamiento postural
niños alimentados con fórmula adaptada
Los estudios con pHmetría esofágica han
tenían mayor número de episodios de reflujo
demostrado que los niños colocados en posi-
y tiempo de exposición esofágica al ácido en
ción decúbito prono tienen menos RGE que
comparación con los niños alimentados con en la posición decúbito supino. No hay una
leche materna.
Las leches con espesantes no mejoran los índi- TABLA IV. Clasificación histológica
ces de reflujo, pero disminuyen los episodios de esofagitis por RGE
de vómitos. No se deben usar en pacientes
con esofagitis. • Esofagitis leve
Hiperplasia de células basales
Los lactantes con desnutrición debida a Aumento del tamaño de las papilas
ERGE pueden ganar peso con una dieta
hipercalórica; algunos pueden requerir ali- • Esofagitis moderada
mentación enteral por sonda nocturna y, en Infiltrado inflamatorio
raras ocasiones, alimentación con sonda
nasoyeyunal; aunque estas últimas prácticas • Esofagitis severa
son empleadas, no existen estudios controla- Úlceras, cambios metaplásicos
dos que comparen los resultados con estos
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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
evidencia clara de que exista menos reflujo en esófago o el tracto respiratorio están expues-
lactantes colocados en posición prona a 30º tos, evitando así los síntomas y favoreciendo
comparados con los colocados en posición la cicatrización.
prona sin inclinación. La posición prona es
superior a la posición semisupina en un lac- Supresores de ácido
tante sentado (en una sillita o hamaca), la
Antagonistas H2
cual exacerba el reflujo.
Actúan disminuyendo la secreción ácida,
Estas recomendaciones se contradicen con la
inhibiendo el receptor para la histamina de la
asociación observada entre la posición prona
célula parietal gástrica. Cimetidina, ranitidi-
y el síndrome de muerte súbita del lactante
na y famotidina en adultos se han demostrado
(SMSL). Actualmente la posición en decúbi-
superiores al placebo, resolviendo los sínto-
to prono durante el sueño debe ser considera-
mas y favoreciendo la cicatrización de la
da solamente en casos en los que el riesgo de
mucosa esofágica. En niños se ha demostrado
muerte por las complicaciones del RGE
sobrepase el riesgo de SMSL. Cuando se reco- el efecto beneficioso en el tratamiento de la
mienda la posición prona, es muy importante esofagitis erosiva con cimetidina, 30-40
que a los padres se les advierta que no usen mg/kg/día, dividido en 3-4 veces al día. La
colchones blandos. En cualquier caso, la posi- nizatidina se ha demostrado igualmente efecti-
ción en niños mayores de 1 año no ha sido va en la curación de la esofagitis y disminu-
estudiada, pero se cree que es beneficioso el ción de los síntomas por reflujo a dosis de 10
decúbito lateral izquierdo y la elevación de la mg/kg/día repartida en dos tomas al día. No
cabecera de la cama, como para los adultos. existen estudios controlados y randomizados
en niños con ranitidina (5-10 mg/kg/día en 2-
Cambios de vida en el niño y adolescente 3 tomas) y famotidina, aunque la opinión de
los expertos es que deben ser tan eficaces
Algunos de estos cambios incluyen modifica- como la cimetidina y nizatidina.
ciones dietéticas, evitar el alcohol, pérdida de
peso o dejar de fumar. No hay evidencia de Inhibidores de la bomba de protones
que la disminución de la ingesta de grasa Son los fármacos supresores de ácido más
beneficie el tratamiento del reflujo; sin potentes. Para activarse este fármaco requiere
embargo, hay evidencia de que la recomenda- ácido en el canalículo de la célula parietal, y
ción de evitar cafeína, chocolate y comidas son más efectivos cuando dicha célula ha sido
picantes puede ser beneficioso en los enfer- estimulada por un alimento después de un
mos con enfermedad de reflujo gastroesofági- periodo de ayuno. El efecto óptimo se logra al
co. De forma similar, hay pruebas de que la administrarlo 30 minutos antes del desayuno,
obesidad, la exposición al humo del tabaco y y en el caso de darlo 2 veces al día, también
el alcohol se asocian con RGE. 1/2 hora antes de la cena. La administración
concomitante de antagonistas H 2 puede inhi-
bir su eficacia. Hay pocos estudios sobre la far-
Tratamiento farmacológico macología de estas sustancias en niños y lac-
El objeto del tratamiento farmacológico es tantes. La dosis habitual de omeprazol es 1
reducir la cantidad del reflujo ácido a la que el mg/kg/día dividido en 2 ó 3 dosis.
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Gastroenterología
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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Modificado de Grupo de Trabajo ESPGAN. Vandenplas Y y cols. Eur J Pediatr 1997; 156: 343-57.
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Gastroenterología
La disfagia con historia de reflujo puede tra- 6. Naik DR, Moore DJ. Ultrasound diagnosis of
tarse de forma empírica. gastroesophageal reflux. Arch Dis Child
1984;59:366-7.
En los EAL acompañados de vómitos o regur-
gitaciones que tienen lugar con el niño acos- 7. Armas H, Molina M, Peña L, Eizaguirre I, Juste
M, Sánchez F, Bousoño C. Indicaciones actuales
tado y se relacionan con apnea obstructiva, se
de la monitorización de la pHmetría esofágica
debe realizar tratamiento postural antisecre- en pediatría. An Esp Pediatr 2002;56:49-56.
tor y procinético.
8. North American Society for Pediatric Gastro-
En el reflujo gastroesofágico asociado a enfer- enterology and Nutrition (NASPGN). Indica-
medad broncopulmonar, habiendo descartado tions for pediatric esophageal pH monitoring. J
otras causas habituales, se recomienda trata- Pediatr Gastroenterol Nutr 1995; 21: 253-62.
miento antisecretor durante 3 meses. Si la
9. Orenstein SR, Izadnia F, Khan S. Gastroesopha-
historia no es de RGE se recomienda realizar geal reflux disease in children. Gastroenterol
primero una pHmetría 2, 13, 14. Clin North Am 1999; 28: 947-69.
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