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Reflujo gastroesofágico
Honorio Armas Ramos y Juan Pablo Ferrer González

Concepto Clínica
Entendemos por reflujo gastroesofágico Las bases diagnósticas del RGE, siguiendo las
(RGE) el retorno sin esfuerzo del contenido recomendaciones de la NASPGN 2, se estable-
gástrico a la boca, de forma esporádica y espe- cen sobre dos pilares: la historia clínica y las
cialmente en el período posprandrial, que pruebas complementarias.
acontece con una prevalencia de hasta el La historia clínica debe analizar los síntomas
18% en lactantes. Cuando este fenómeno y signos digestivos, respiratorios y otros que se
incrementa su frecuencia e intensidad, puede presentan cuando existen complicaciones que
llegar a superar la capacidad defensiva de la son muy variables, siendo los más frecuentes y
mucosa esofágica y provocar una enfermedad específicos las regurgitaciones sin esfuerzo y
por RGE (ERGE), con sintomatología varia- sin náuseas y los vómitos (tabla I).
ble, evidente o silente, típica o atípica, con Hay que diferenciar dos situaciones: los niños
repercusiones clínicas, que no siempre se que regurgitan con frecuencia pero que llevan
logran controlar con tratamiento médico, una adecuada ganancia ponderal y no tienen
provocando ocasionalmente esofagitis (0,5%) síntomas de complicaciones, y los niños con
y/o estenosis esofágicas (0,1%). regurgitaciones o vómitos que además tienen
una curva de peso estacionaria o descendente y
otros síntomas sugestivos de complicaciones de
RGE. En el primer caso se trataría probable-
Fisiopatología mente de regurgitaciones "fisiológicas" por
La eficacia del complicado sistema antirreflu- inmadurez fisiológica cardiohiatal, sin repercu-
jo para evitar el paso retrógrado gastroesofági- sión patológica y sin necesidad de pruebas diag-
co está limitado en el recién nacido y el lac- nósticas, que únicamente requieren vigilancia
clínica mantenida para comprobar la eficacia
tante pequeño, ya que la peristalsis esofágica,
de las recomendaciones dietéticas y posturales
la competencia del EEI y la anatomía del esó-
comunicadas a los padres. Por el contrario, en
fago intraabdominal, entre otras, maduran
los niños que tienen vómitos copiosos o regur-
con la edad posnatal. La barrera anatómica gitaciones constantes con repercusión en su
antirreflujo y especialmente las relajaciones desarrollo pondoestatural, debemos investigar
espontáneas e inapropiadas del inmaduro EEI signos de alarma del lactante vomitador (tabla
del lactante han sido implicadas como partí- II) y precisar un estudio minucioso y un trata-
cipes del RGE, aunque también se ha podido miento adecuado. También es posible que un
demostrar su presencia ante la normalidad niño presente episodios de RGE que no se
estructural de estos elementos 1. acompañen de signos de enfermedad3.

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

TABLA I. Síntomas y cuadros asociados a reflujo gastroesofágico

I. Náuseas IV. Hematemesis


Regurgitación Melena
Vómito Palidez, anemia
Esofagitis

II. Rechazo del alimento V. Apnea


Pesadez posprandial Cianosis
Pérdida de peso Tos (nocturna)
Malnutrición Estridor
Irritabilidad Sinusitis
Llanto Otitis
Opistótonos Faringitis
Rumiación Laringitis
Retención de alimentos Bronquitis
Atragantamiento Asma
Alergia a la leche de vaca Neumonía recurrente
Fibrosis quística

III. Odinofagia VI. Tics


Disfagia Síndrome de Sandífer
Dolor torácico Retraso psicomotor
Dolor retrosternal Parálisis cerebral
Dolor abdominal
VII. Poscirugía de:
Atresia de esófago
Hernia diafragmática
Malrotación

El grupo de trabajo del RGE de la ESPGAN (tos, disfonía matutina, apneas, otitis, sinusi-
distingue entre los síntomas específicos como tis, laringitis, neumonía, asma, fibrosis quísti-
las regurgitaciones, náuseas y vómitos, y las ca, displasia broncopulmonar...), neurológi-
manifestaciones secundarias a los vómitos en cos (PCI), digestivas (alteraciones del esmal-
sí mismos y a las complicaciones del reflujo, te dentario, síndrome con pérdida de proteí-
como la anemia, la hematemesis o melena, la nas), neuroconductuales (rumiación, síndro-
disfagia, los cólicos, la irritabilidad y el llanto, me de Sandifer que cursa con contractura,
el retraso pondoestatural, el dolor retrosternal rotación, hiperextensión y tortícolis de cue-
o torácico, la pirosis y la sensación de pleni- llo) (tabla I).
tud posprandial. Estos últimos síntomas sue-
Debido a que los síntomas de la ERGE en
len aparecer en niños mayores con esofagitis o
pediatría varían de manera considerable, a
esófago irritable.
que llevan poco tiempo de evolución y a que
De forma menos habitual se relacionan con a menudo los describe una tercera persona, las
RGE otros procesos2: respiratorios crónicos consideraciones para hacer un diagnóstico

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Gastroenterología

incluso con la estenosis esofágica o la acalasia,


TABLA II. Sígnos de alarma
en el lactante vomitador si se asocia disfagia u odinofagia.
Los síntomas respiratorios ya mencionados
• Vómitos biliosos que pueden aparecer como consecuencia del
• Hematemesis o hematoquecia
RGE obedecen a aspiraciones directas al árbol
• Vómitos con esfuerzo
• Inicio después de los 6 meses de vida
respiratorio o más comúnmente a respuestas
• Desmedro respiratorias reflejas originadas por la presen-
• Diarrea cia de contenido gástrico que refluye al inte-
• Estreñimiento rior del esófago, lo que obliga al diagnóstico
• Fiebre diferencial con la patología respiratoria recu-
• Letargia rrente.
• Hepatosplenomegalia
• Fontanela abombada
• Macro o microcefalia Pruebas complementarias
• Convulsiones
En los últimos 25 años ha habido una gran
• Abdomen distendido o tenso
• Enfermedades genéticas (trisomía 21)
proliferación de pruebas diagnósticas disponi-
• Otras enfermedades crónicas (HIV) bles para analizar y cuantificar el RGE en
niños. El facultativo se enfrenta al problema
clínico de identificar los cuadros médicos que
diferencial son muy amplias. Según la edad y guardan relación causal o casual con los sín-
las circunstancias específicas de cada pacien- tomas netos de RGE, y los estudios diagnósti-
te es preciso descartar una serie de cuadros cos más adecuados para definir dicha rela-
que cursan con vómitos de repetición, como ción. Es un problema todavía mayor identifi-
son, en el recién nacido y lactante pequeño, car a los lactantes que pudieran tener cuadros
la hernia hiatal, la estenosis hipertrófica de patológicos de otro origen que se acompañan
píloro o las malformaciones anatómicas con- de signos sutiles de RGE; dicha diferencia-
génitas o adquiridas (estenosis, atresias, mal- ción es esencial para no someter a muchos
rotaciones, anillos, etc), enfermedades meta- niños a métodos de investigación cruentos,
bólicas o errores innatos del metabolismo, costosos e innecesarios 5.
infecciones urinarias, tumores del SNC, o
alergias alimentarias en general y a proteínas
de leche de vaca en particular. La esofagogas- Radiología
troenteropatía alérgica o eosinofílica puede Clásicamente, el tránsito digestivo superior
simular una ERGE con vómitos e irritabilidad con papilla de bario ha sido considerado como
en el lactante o vómitos y dolor esofágico en la técnica de elección en el pasado para el
niños mayores. estudio del RGE debido a su accesibilidad. Sin
Se sospecha la existencia de esofagitis cuando embargo, ha demostrado tener escaso rendi-
el niño refiere dolor torácico o en epigastrio, miento diagnóstico en esta patología. Todos
o se evidencia contenido hemático en el los autores han mostrado su acuerdo en la
vómito, aunque no existe una relación evi- importancia que tiene la subjetividad del
dente en la literatura consultada 4 entre sínto- radiólogo que interpreta las imágenes y la falta
mas y esofagitis. Debe hacerse el diagnóstico de criterios a la hora de emplear maniobras
diferencial con la dispepsia, gastritis o ulcus, e productoras de reflujo, que además se ejecutan

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

en período crítico posprandial, para determi- serie de cuidados preliminares para poder
nar su baja sensibilidad ya que la irradiación minimizar los problemas metodológicos.
no permite prolongar mucho tiempo la prue- Se han de utilizar microelectrodos de pH de
ba, y la especificidad inversamente proporcio- cristal o de antimonio monocristalinos, pre-
nal a la insistencia o habilidad del radiólogo. viamente calibrados con el de referencia
La sensibilidad, especificidad y el valor pre- externa, que requiere pasta conductora para
dictivo positivo se encuentran, según distin- unirlo a piel, y que irán conectados a una uni-
tos autores, próximos al 31-86%, 21-83% y dad de almacenamiento de datos de memoria
80-82%, respectivamente2. estática tipo holter con programas para iden-
tificar distintas situaciones y/o eventos, consi-
En manos expertas, los siguientes datos radio-
guiendo así una mejor reproductibilidad de
lógicos pueden hacer sospechar esofagitis por
los resultados7.
RGE: irregularidades de la mucosa, engrosa-
miento de los pliegues longitudinales (anchu- La monitorización del pH también puede
ra > 3#mm), úlceras y erosiones de localiza- variar dependiendo de varias situaciones,
ción característica en la unión gastroesofágica entre otras: la frecuencia de la alimentación,
o esófago distal, y estenosis de esófago distal la acidez gástrica, las características y consis-
de bordes afilados y lisos. tencia de los alimentos (principalmente la
acidez), la posición del paciente, la duración
total de la monitorización y el tiempo de
Ecografía sueño.
Es un procedimiento inocuo y fiable con una Se debe realizar ante un paciente con sospe-
sensibilidad que supera en manos expertas el cha de RGE en el momento en que no incida
65%, con ecografistas pacientes que permitan otra patología intercurrente, que en los días
alargar el tiempo de exploración. Durante el previos no reciba alimentos ricos en grasa,
episodio de RGE, el paso retrógrado del con- chocolate, menta, alcohol, etc.; ni medica-
tenido gástrico al esófago produce un patrón ción tipo adrenérgicos, teofilina, dopamina,
de ecos brillantemente abigarrado de micro- etc., al cual, excepto en determinadas situa-
burbujas, llenando el esófago inferior. Una ciones, se le aconseja retirar la medicación
ventaja de esta técnica es que el paciente no antirreflujo al menos 48 horas antes y los
recibe radiación y nos puede descartar obs- antiácidos (ranitidina, omeprazol) 72-96
trucciones distales (estenosis hipertrófica de horas antes del inicio de la monitorización.
píloro, membranas antrales o duodenales,
etc.), pero entre sus inconvenientes hay que La duración del registro será al menos de 18-
destacar que no nos informa sobre otros datos 24 horas y debe incluir períodos diurno y noc-
anatómicos y no cuantifica el RGE, aparte del turno
tiempo, generalmente elevado, que se necesi- Aunque se pueden utilizar las reglas de Stro-
ta para un buen estudio6. bel o Tovar, o bien la localización manomé-
trica del esfínter esofágico inferior (EEI), lo
más práctico es la colocación de los electro-
pHmetría esofágica
dos de pHmetría bajo visión fluoroscópica,
La pHmetría esofágica como método referen- dejando colocado el superior sobre el tercer
cial en el diagnóstico del RGE requiere una cuerpo vertebral por encima del diafragma, y

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Gastroenterología

el inferior, intragástrico. Se debe llevar un esofagitis) podrá comenzarse el tratamiento


registro detallado de todos los eventos, consi - si éste se considera indicado, sin necesidad
derando como tales la ingesta del alimento, la de confirmar previamente el diagnóstico
postura y todas las posibles incidencias que mediante pHmetría u otras pruebas9.
acontezcan.
– Esofagitis péptica. La pHmetría no será
Indicaciones necesaria para hacer el diagnóstico de
La pHmetría intraesofágica de 24 horas es una RGE si la histología o la endoscopia han
prueba con una alta sensibilidad y especifici- demostrado la existencia de una esofagitis
dad para el diagnóstico de RGE. Sin embargo, péptica.
en la inmensa mayoría de los lactantes y pHmetría poco útil
niños con reflujo no será necesario realizar
una pHmetría para llegar al diagnóstico. Existen una serie de situaciones en las que los
datos ofrecidos por la pHmetría contribuyen
Las indicaciones para la realización del regis- poco a decidir el tratamiento o establecer el
tro pHmétrico fueron establecidas reciente- pronóstico del paciente 8:
mente por la NASPGAN8, aunque estas indi-
caciones deben ser individualizadas según la – Lactante regurgitador con síntomas de
enfermedad por RGE. Dado que los sínto-
situación de cada paciente en concreto.
mas y signos de enfermedad por RGE no
En general, la pHmetría estará indicada en son específicos de esta entidad, habrá que
tres tipos de situaciones: realizar una completa valoración diagnósti-
a) Cuando existen síntomas sugestivos de ca y terapéutica en el lactante con mala
RGE y la evolución no es favorable a pesar evolución. La cuantificación del RGE
mediante pHmetría no suele modificar el
de instaurar el tratamiento correcto.
tratamiento ni el pronóstico, por lo que no
b) Cuando quiera establecerse la relación es imprescindible en estas situaciones.
entre RGE y síntomas extradigestivos.
Si existe sospecha de esofagitis, está indi-
c) Como control de la eficacia del trata- cada la realización de estudio endoscópi-
miento, ya sea médico o quirúrgico. co10 con toma de biopsias, aunque en
Desde un punto de vista práctico pueden dife- niños con patología de corta evolución
renciarse las situaciones en las que puede o no puede estar indicado un tratamiento de
ser de utilidad la realización de una pHmetría. prueba previo con antisecretores y/o pro-
cinéticos.
pHmetría innecesaria
– Niños mayores con síntomas típicos de
En general, no será necesario realizar una pirosis. Al igual que en el grupo anterior, la
pHmetría para diagnosticar el RGE cuando el exploración indicada es la endoscopia10,
diagnóstico ya esté hecho mediante otra prue- aunque puede realizarse previamente un
ba o cuando sea evidente por la clínica: tratamiento de prueba con antisecretores o
– Lactante con RGE fisiológico. En el lactan- con procinéticos.
te con vómitos y regurgitaciones sin sínto- – Estudio del paciente con disfagia. El tránsi-
mas de enfermedad por RGE (malnutri- to digestivo, la endoscopia con toma de
ción, problemas respiratorios, sospecha de biopsias y la manometría esofágica suelen

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

proporcionar información mucho más útil deberá formar parte de un registro múltiple
en este tipo de patología. de frecuencia cardiaca, respiratoria y pul-
sioximetría para establecer la relación del
– Estudio de trastornos motores. Estaría indi-
reflujo con estos episodios.
cada la manometría. Si el trazado muestra
alteraciones sugestivas de esofagitis, ésta – Asma refractaria al tratamiento. Más de la
deberá confirmarse mediante endoscopia. mitad de los asmáticos presentan RGE
concomitante11. Sin embargo, el reflujo
– Estudio del reflujo alcalino. La pHmetría puede ser tanto causa como consecuencia
convencional de un solo canal no propor- de la patología respiratoria, por lo que lo
ciona información suficiente para el estu- ideal es que la pHmetría pueda demostrar
dio del reflujo alcalino. La colocación de una relación temporal entre los episodios
otro electrodo intragástrico amplía esta de reflujo y la aparición de las sibilancias.
información, aunque hay que tener en En los casos en que esto no sea posible,
cuenta que puede existir reflujo duodeno- puede ser útil detectar un patrón de RGE
gastroesofágico sin alcalinización gástrica consistente en episodios prolongados
ni esofágica. durante el periodo nocturno.
pHmetría útil – Otros síntomas respiratorios. Puede utili-
– Lactantes con pausas de apnea. Los episo- zarse para el diagnóstico del RGE oculto en
dios de apnea de origen periférico, produci- pacientes con tos crónica, neumonía recu-
dos durante el sueño y de larga evolución, rrente o aspiraciones pulmonares, buscan-
son los que con más probabilidad pueden do la presencia de reflujos largos durante el
ser debidos a RGE y en los que más útil sueño. Aunque lo ideal es demostrar la
puede ser la pHmetría. No es suficiente relación temporal del reflujo con la patolo-
con demostrar la existencia de reflujo, sino gía respiratoria, esto puede ser difícil debi-
que debe establecerse la relación entre éste do al carácter intermitente de la misma.
y la apnea mediante la realización de un – Patología ORL. El RGE puede ser la causa
registro neumocardiográfico múltiple de diversa sintomatología ORL, como
simultáneo.
estridor, laringitis e, incluso, sinusitis
No será necesario realizar pHmetría en refractarias al tratamiento convencional.
aquellos casos en los que la relación entre Es menos probable que otras patologías
las pausas de apnea y los episodios de reflu- como la otitis recurrente, la disfonía o la
jo sea clínicamente evidente. papilomatosis laríngea sean debidas a
reflujo.
Como norma general, en los lactantes
menores de 6 meses deberá realizarse En estos casos sí estaría indicada la realiza-
pHmetría de doble electrodo (esófago- ción de pHmetría de doble electrodo,
estómago) para valorar adecuadamente el situándose el electrodo proximal inmedia-
efecto que las frecuentes alcalinizaciones tamente por debajo del esfínter esofágico
gástricas posprandiales puedan tener sobre superior.
el trazado pHmétrico esofágico.
– Control del tratamiento médico. Indicada
– Episodios aparentemente letales (EAL). Al para valorar la eficacia del tratamiento en
igual que en el grupo anterior, la pHmetría niños con RGE moderado-severo previa-

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Gastroenterología

mente diagnosticados mediante pHmetría. de pH <4 (AC <4) e índice oscilatorio (IO).
En los casos con mala evolución podrá rea-
Todos estos parámetros deben ser medidos en
lizarse tras 4-8 semanas de tratamiento. Si
distintas situaciones: dormido, despierto, en
la evolución es favorable, la pHmetría de
ayunas, durante las comidas, posprandial (120
control puede diferirse 6-12 meses en niños
minutos tras finalizar las comidas) y en dife-
menores de 2 años y 12-24 meses en niños
rentes posturas corporales (de pie, acostado).
más mayores. En casos de RGE leve o de
muy buena evolución no será imprescindi-
ble la realización de pHmetría de control
Gammagrafía
previa al alta definitiva. La gammagrafía con tecnecio en la investiga-
– Control pre y posquirúrgico. Aunque la ción del RGE fue introducida por Kazem y
pHmetría no es el único criterio para indi- modificada por Tolin y cols. y Russell y cols.
car la cirugía, sí que puede mostrar datos Es una técnica rápida y no invasiva que ofre-
que la aconsejen, como la persistencia de ce algunas ventajas respecto al esofagograma
un reflujo importante tras el tratamiento, común con bario, en cuanto a que permite la
la existencia de reflujos nocturnos prolon- vigilancia constante durante todo el tiempo
gados, etc. Por otra parte, la mejora del que dura su práctica con menor radiación, en
registro puede aconsejar el retraso de la comparación con la fluoroscopia, que sólo
cirugía. permite un monitoreo intermitente durante
un lapso de tiempo relativamente pequeño
Aunque no existe acuerdo unánime sobre de tiempo. Tiene una mayor sensibilidad a
su indicación tras la cirugía, puede realizar- pesar de ofrecer unas imágenes menos níti-
se 3-6 meses después para comprobar la das, pero existe un porcentaje significativo
competencia del mecanismo antirreflujo. de falsos positivos que la hacen inapropiada
En aquellos pacientes con persistencia de como único método diagnóstico. Según
los síntomas es necesario realizar pHmetría diversos autores, en niños12 su sensibilidad es
antes de valorar la reintervención. del 15-59%, y su especificidad, del 83-100%,
Parámetros: rangos e interpretación-valoración y en adultos del 14-90% y del 60-90%, res-
pectivamente.
Entre los parámetros determinados desde un
inicio y llamados, por ello, "clásicos" se consi- Endoscopia
deran: número de episodios de reflujo (NR),
número de episodios de reflujo superior a 5 La técnica es sencilla. Se realiza con un fibro-
minutos (NR>5), episodio de reflujo más endoscopio pediátrico flexible, con el pacien-
largo (DR+L), fracción de tiempo inferior a te en ayunas y en decúbito lateral izquierdo,
pH 4 o índice de reflujo (IR). sometido a sedoanalgesia (habitualmente con
midazolam, 0,01 mg/kg, y dolantina, 0,1
Posteriormente se han propuesto otros pará-
mg/kg).
metros: duración media de los episodios de
reflujo (DMR), duración media de reflujo En la práctica se debe indicar para aquellos
durante el sueño (DMRS), número de reflujos niños con criterios de ERGE comprobado por
por hora (NR/h), tiempo medio de recupera- pHmetría esofágica para descartar esofagitis
ción del pH o aclaramiento esofágico (Acl. acompañante o como primera prueba diag-
E), reflujo alcalino (RA), área bajo la curva nóstica ante una ERGE con signos evidentes

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

de hematemesis, disfagia, pirosis, dolor Manometría


retrosternal, etc.
El estudio manométrico del esófago es una
La observación directa de la mucosa esofágica prueba más en la evaluación del RGE, con
permite distinguir con facilidad los grados escaso valor diagnóstico como único método
mayores de lesión (úlceras, hemorragias), de comprobación, pues no informa de la pre-
pero es subjetiva y poco expresiva en la valo- sencia sino de la probabilidad del mismo.
ración de los grados menores (friabilidad, des-
En la ERGE, la prueba se considera positiva
lustramiento, eritema), siendo habitual la
cuando la presión del EEI es inferior a 10 mm
tendencia del endoscopista a sobredimensio-
Hg, cuando la longitud total del EEI es infe-
nar los hallazgos visuales. Por otra parte, una
rior a 2 cm o cuando la longitud del esófago
endoscopia competentemente realizada
abdominal es inferior a 1 cm.
puede evidenciar la presencia de hernia hia-
tal, de prolapso retrógrado de la mucosa, de El valor principal de la manometría en la
esofagitis y/o gastritis, calasia o acalasia. ERGE estriba en su capacidad de excluir o
confirmar anomalías motoras esofágicas, por
En todos los casos en que se lleve a cabo una lo que debe indicarse en todos los pacientes
endoscopia se requiere la toma de muestras que presenten disfagia sin estenosis, síntomas
biópsicas. atípicos o preindicación de una posible ciru-
La esofagitis se clasifica en grados según crite- gía antirreflujo.
rios endoscópicos e histológicos. Entre las
múltiples clasificaciones propuestas para eva-
luar la gravedad de las lesiones endoscópicas,
Tratamiento
quizá la más aceptada sea la de Savary-Miller
modificada, cuyos criterios están reflejados en Cambios dietéticos
la tabla III.
Los grados histológicos de esofagitis (tabla Cambios en la alimentación
IV) se basan en el estadio de inflamación y en En la mayoría de los niños con síntomas de
el aumento de grosor de la línea basal del epi- reflujo, la clínica no disminuye al realizar un
telio. cambio de una fórmula por otra. Sin embar-
La endoscopia presenta varias ventajas indu- go, una porción de lactantes que presenta
dables: es una exploración muy específica vómitos tienen una alergia a las proteínas de
para el diagnóstico, especialmente de los cua- vaca (APLV). En estos lactantes la dieta
dros graves; excluye otras patologías con gran exenta de proteínas de vaca puede dar resul-
fiabilidad; permite la toma de biopsias direc- tado en un plazo de 24 horas. Hay estudios
tas; objetiva la presencia de complicaciones, e que apoyan el tratamiento durante 1 a 2
incluso tiene valor pronóstico y como guía semanas con una fórmula hipoalergénica en
terapéutica. Sin embargo, no está exenta de niños alimentados con lactancia artificial
inconvenientes: un 30-50 % de los pacientes que presentan vómitos. No hay estudios que
con ERGE tienen una mucosa endoscópica- apoyen el tratamiento con una fórmula de
mente normal, es una exploración incómoda soja para esta indicación y tampoco hay estu-
e invasiva para el paciente, y puede obviar dios que evalúen si la sensibilización a la soja
algunas estenosis. causa vómitos. Igualmente tampoco hay estu-

182
Gastroenterología

TABLA III. Criterios endoscópicos de esofagitis de Savary-Miller modificada

• Grado I
Eritema, edema, erosiones no confluentes por encima de la unión
escamocolumnar

• Grado II
Erosiones longitudinales confluentes no circunferenciales

• Grado III
Erosiones longitudinales confluentes y circunferenciales que sangran
con facilidad

• Grado IV
Ulceración, estenosis o acortamiento

• Grado V
Esófago de Barret

dios que examinen si una sensibilización a tratamientos y los obtenidos con tratamien-
través de la leche materna puede inducir tos farmacológicos y quirúrgicos.
vómitos en niños alimentados con ella. Se ha
comprobado que durante el sueño activo los Tratamiento postural
niños alimentados con fórmula adaptada
Los estudios con pHmetría esofágica han
tenían mayor número de episodios de reflujo
demostrado que los niños colocados en posi-
y tiempo de exposición esofágica al ácido en
ción decúbito prono tienen menos RGE que
comparación con los niños alimentados con en la posición decúbito supino. No hay una
leche materna.
Las leches con espesantes no mejoran los índi- TABLA IV. Clasificación histológica
ces de reflujo, pero disminuyen los episodios de esofagitis por RGE
de vómitos. No se deben usar en pacientes
con esofagitis. • Esofagitis leve
Hiperplasia de células basales
Los lactantes con desnutrición debida a Aumento del tamaño de las papilas
ERGE pueden ganar peso con una dieta
hipercalórica; algunos pueden requerir ali- • Esofagitis moderada
mentación enteral por sonda nocturna y, en Infiltrado inflamatorio
raras ocasiones, alimentación con sonda
nasoyeyunal; aunque estas últimas prácticas • Esofagitis severa
son empleadas, no existen estudios controla- Úlceras, cambios metaplásicos
dos que comparen los resultados con estos

183
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

evidencia clara de que exista menos reflujo en esófago o el tracto respiratorio están expues-
lactantes colocados en posición prona a 30º tos, evitando así los síntomas y favoreciendo
comparados con los colocados en posición la cicatrización.
prona sin inclinación. La posición prona es
superior a la posición semisupina en un lac- Supresores de ácido
tante sentado (en una sillita o hamaca), la
Antagonistas H2
cual exacerba el reflujo.
Actúan disminuyendo la secreción ácida,
Estas recomendaciones se contradicen con la
inhibiendo el receptor para la histamina de la
asociación observada entre la posición prona
célula parietal gástrica. Cimetidina, ranitidi-
y el síndrome de muerte súbita del lactante
na y famotidina en adultos se han demostrado
(SMSL). Actualmente la posición en decúbi-
superiores al placebo, resolviendo los sínto-
to prono durante el sueño debe ser considera-
mas y favoreciendo la cicatrización de la
da solamente en casos en los que el riesgo de
mucosa esofágica. En niños se ha demostrado
muerte por las complicaciones del RGE
sobrepase el riesgo de SMSL. Cuando se reco- el efecto beneficioso en el tratamiento de la
mienda la posición prona, es muy importante esofagitis erosiva con cimetidina, 30-40
que a los padres se les advierta que no usen mg/kg/día, dividido en 3-4 veces al día. La
colchones blandos. En cualquier caso, la posi- nizatidina se ha demostrado igualmente efecti-
ción en niños mayores de 1 año no ha sido va en la curación de la esofagitis y disminu-
estudiada, pero se cree que es beneficioso el ción de los síntomas por reflujo a dosis de 10
decúbito lateral izquierdo y la elevación de la mg/kg/día repartida en dos tomas al día. No
cabecera de la cama, como para los adultos. existen estudios controlados y randomizados
en niños con ranitidina (5-10 mg/kg/día en 2-
Cambios de vida en el niño y adolescente 3 tomas) y famotidina, aunque la opinión de
los expertos es que deben ser tan eficaces
Algunos de estos cambios incluyen modifica- como la cimetidina y nizatidina.
ciones dietéticas, evitar el alcohol, pérdida de
peso o dejar de fumar. No hay evidencia de Inhibidores de la bomba de protones
que la disminución de la ingesta de grasa Son los fármacos supresores de ácido más
beneficie el tratamiento del reflujo; sin potentes. Para activarse este fármaco requiere
embargo, hay evidencia de que la recomenda- ácido en el canalículo de la célula parietal, y
ción de evitar cafeína, chocolate y comidas son más efectivos cuando dicha célula ha sido
picantes puede ser beneficioso en los enfer- estimulada por un alimento después de un
mos con enfermedad de reflujo gastroesofági- periodo de ayuno. El efecto óptimo se logra al
co. De forma similar, hay pruebas de que la administrarlo 30 minutos antes del desayuno,
obesidad, la exposición al humo del tabaco y y en el caso de darlo 2 veces al día, también
el alcohol se asocian con RGE. 1/2 hora antes de la cena. La administración
concomitante de antagonistas H 2 puede inhi-
bir su eficacia. Hay pocos estudios sobre la far-
Tratamiento farmacológico macología de estas sustancias en niños y lac-
El objeto del tratamiento farmacológico es tantes. La dosis habitual de omeprazol es 1
reducir la cantidad del reflujo ácido a la que el mg/kg/día dividido en 2 ó 3 dosis.

184
Gastroenterología

Antiácidos adecuada del paciente, con ECG normal pre-


vio, así como una monitorización del mismo,
Actúan neutralizando la acidez gástrica,
incluyendo una dosificación correcta y evi-
consiguiendo así reducir la exposición del
tando la coadministración de fármacos con-
esófago al ácido y reduciendo los síntomas de
traindicados (antihistamínicos H1, fenotiaci-
pirosis, aliviando la esofagitis y previniendo
nas, macró-lidos…). Su uso, hospitalario,
los síntomas respiratorios desencadenados
puede ser considerado en el tratamiento de
por el ácido. El tratamiento con altas dosis
lactantes que presenten vómitos y malnutri-
de hidróxido de aluminio y magnesio se ha
ción, episodios aparentemente letales (EAL)
demostrado tan efectivo como la cimetidina
o asma que no han respondido al tratamiento
para el tratamiento de la esofagitis péptica,
dietético y antisecretor.
en niños de 2 a 42 meses; sin embargo, estos
tratamientos pueden elevar los niveles de Metoclopramida
aluminio en plasma, provocando osteopenia, Es un agente antidopaminérgico con efecto
anemia microcítica y neurotoxicidad. Por serotoninérgico mixto y colinomimético.
todo lo anterior, actualmente no se reco- Los estudios realizados con metoclopramida
miendan los tratamientos crónicos con acerca de la motilidad esofágica y la eficacia
antiácido aunque pueden ser utilizados a clínica han sido contradictorios. Sus efectos
corto plazo, para aminorar los síntomas del adversos incluyen complicaciones del SNC
reflujo en niños y adolescentes. tales como reacciones parkinsonianas y dis-
cinesia tardía que pueden llegar a ser irrever-
Tratamiento procinético sibles.
El tratamiento procinético del reflujo gastro- Domperidona
esofágico se basa en la evidencia de su capaci-
dad de aumentar la peristalsis esofágica y ace- Con la domperidona se han obtenido resulta-
lerar el vaciamiento gástrico. dos contradictorios.

Cisaprida Agentes de barrera


Es un agente serotoninérgico mixto que faci- Los datos actuales no son suficientes para
lita la liberación de acetilcolina en la sinapsis determinar la efectividad del sucralfato y del
del plexo mientérico. En estudios controlados alginato sódico en el tratamiento de la enfer-
y randomizados usando pHmetría se ha medad por reflujo en niños.
demostrado que es superior al placebo, redu-
ciendo la exposición esofágica al ácido y Tratamiento quirúrgico
aumentando el aclaramiento esofágico tras el
La cirugía suele emplearse en niños que pre-
reflujo. La dosis del cisaprida es de 0,8
sentan síntomas tras el tratamiento médico o
mg/kg/día repartido en cuatro tomas.
en los que no se puede llegar a retirar. La téc-
En resumen, hay evidencia que apoya el uso nica más empleada es la funduplicatura de Nis-
de cisaprida cuando está indicado el trata- sen. Recientemente se ha publicado su reali-
miento procinético en el reflujo. Sin embar- zación mediante laparoscopia, sin variación
go, debido a la preocupación acerca de las en los resultados o frecuencia de complica-
arritmias cardíacas que provoca en pacientes ciones. Muchos de los pacientes que apare-
que lo toman, se debe realizar una selección cen intervenidos en las series publicadas

185
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

padecen trastornos neurológicos. Si la esofa- En el lactante vomitador con sintomatolo-


gitis crónica es la indicación de la cirugía, gía de irritabilidad puede iniciarse un trata-
debe comprobarse el diagnóstico con endos- miento empírico supresor de ácido, y/o un
copia y biopsia, y con pHmetría de 24 horas, cambio a fórmula hidrolizada, si se sospecha
excluyendo otras etiologías como esofagitis APLV; si no mejora, se debe completar el
eosinofílica. diagnóstico.

En niños mayores de 2 años con vómitos


Recomendaciones terapéuticas recurrentes y sin otro proceso, debe realizar-
según diagnóstico (tabla V) se tránsito intestinal superior y endoscopia
Las regurgitaciones fisiológicas del lactante con biopsia. Se aconseja tratarlos con proci-
no requieren tratamiento. El pediatra debe nético.
convencer a los padres de que el niño no pre- En pacientes con pirosis se recomienda medi-
cisa exploraciones complementarias y que lo das dieteticoalimentarias y tratamiento anti-
más probable es que disminuyan o desaparez- secretor durante 2-4 semanas. Si no mejora o
can con el tiempo, hacia los 12 meses de vida. recae, realizar endoscopia y biopsia.
Las fórmulas antirreflujo (AR) pueden ate-
nuar los síntomas, pero pueden enmascarar En la esofagitis péptica, administrar omeprazol
los síntomas de ERGE. En caso de persistir durante 2-4 semanas. Si la esofagitis era micros-
mas allá de los 18-24 meses, habría que recon- cópica, controlar clínicamente; si la esofagitis
siderar el diagnóstico. era erosiva, el control debe ser endoscópico.

TABLA V. Algoritmo para el manejo de la pHmetría esofágica en combinación


con otras pruebas diagnósticas en la ERGE

ERGE COMPLICADO ERGE COMPLICADO ERGE INUSUAL


RGE frecuentes RGE persistente Esofagitis Respirat./Neurol.
(Síntomas I) (Síntomas II) Síntomas III-IV (Síntomas V-VI-VII)

No pruebas TGI y/o Endoscopia pHmetría

Tratamiento Tratamiento Tratamiento Tratamiento


(Dieta + Procinético) (Dieta + Procinético (Dieta+Procinético+ Dieta + Procinético
Evolución 1-4 sem. postural + H 2) +Postural+H2/IBP)
Evolución 1-4 sem. Cirugía

Modificado de Grupo de Trabajo ESPGAN. Vandenplas Y y cols. Eur J Pediatr 1997; 156: 343-57.

186
Gastroenterología

La disfagia con historia de reflujo puede tra- 6. Naik DR, Moore DJ. Ultrasound diagnosis of
tarse de forma empírica. gastroesophageal reflux. Arch Dis Child
1984;59:366-7.
En los EAL acompañados de vómitos o regur-
gitaciones que tienen lugar con el niño acos- 7. Armas H, Molina M, Peña L, Eizaguirre I, Juste
M, Sánchez F, Bousoño C. Indicaciones actuales
tado y se relacionan con apnea obstructiva, se
de la monitorización de la pHmetría esofágica
debe realizar tratamiento postural antisecre- en pediatría. An Esp Pediatr 2002;56:49-56.
tor y procinético.
8. North American Society for Pediatric Gastro-
En el reflujo gastroesofágico asociado a enfer- enterology and Nutrition (NASPGN). Indica-
medad broncopulmonar, habiendo descartado tions for pediatric esophageal pH monitoring. J
otras causas habituales, se recomienda trata- Pediatr Gastroenterol Nutr 1995; 21: 253-62.
miento antisecretor durante 3 meses. Si la
9. Orenstein SR, Izadnia F, Khan S. Gastroesopha-
historia no es de RGE se recomienda realizar geal reflux disease in children. Gastroenterol
primero una pHmetría 2, 13, 14. Clin North Am 1999; 28: 947-69.

10. Davies AEM, Sandhu BK. Diagnosis and treat-


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