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El régimen Parlamentario (1891-1925)

Presidentes del periodo:


Jorge Montt Álvarez (1891-1896)
Federico Errázuriz Echaurren (1896-1901)
Germán Riesco Errázuriz (1901-1906)
Pedro Montt Montt (1906-1910)
Ramón Barros Luco (1910-1915)
Juan Luis Sanfuentes Andonáegui (1915-1920)
Arturo Alessandri Palma (1920-1925)
El Régimen y sus Principios
Con la revolución de 1891 no sólo se derrocó a un Presidente, cayó también la autoridad presidencial y el
principal responsable fue el Partido Conservador, que entre sus más gloriosas tradiciones ostentaba la
Constitución de 1833. Ese conjunto de leyes hizo del Presidente de la República una autoridad incuestionable,
concentrándose todos los poderes del Estado. Sin embargo, fue la mayoría conservadora del Congreso que se
opuso al Presidente Balmaceda y determinó el destino de Chile.
Inmediatamente destituido Balmaceda, a fines del mismo año se promulgó la nueva ley de municipalidades, la
cual dividió el país en una multitud de comunas, que serían administradas por su respectiva municipalidad,
cuyos miembros o "regidores", elegidos popularmente, duraban tres años.
Los poderes otorgados a estas corporaciones fueron inmensos, destacando la salubridad, el aseo y el ornato de
las poblaciones, el fomento de la educación pública y de todas las industrias y el mantenimiento de la policía de
seguridad.
Pero ninguna facultad más importante que la constitución del poder electoral. Las inscripciones de los
ciudadanos y las votaciones populares para elegir a sus propios regidores, a los diputados, a los senadores y al
Presidente de la República, estuvieron a cargo de las municipalidades. La comuna autónoma terminó con la
intervención oficial en las elecciones.
A lo anterior se agrega la ley de incompatibilidades parlamentarias, dictada en tiempo de Balmaceda. Por esta
ley, los cargos legislativos se oponían a cualquier empleo que pagara el Estado, con lo cual ningún funcionario
pudo desde entonces entrar en el Congreso y seguir a la vez desempeñando su empleo. El fin de tal resolución
fue impedir que algún empleado público fuese elegido para defender en las cámaras la política del Presidente.
De tal forma se estableció el régimen parlamentario, que consistía en que el Presidente gobernaba de acuerdo
con el Congreso, representado por su mayoría. La elección libre del Congreso y del Presidente contribuiría a
mantener el equilibrio y a afianzar la armonía entre ambos poderes. Sin embargo, en la práctica sucedió lo
contrario..
Al poder del Presidente la sustituyó la omnipotencia del Congreso. Dentro del régimen parlamentario, el
Congreso, elegido popularmente con independencia del Poder Ejecutivo, constituía sus mayorías con igual
independencia, y como el Presidente no podía gobernar sin el acuerdo de estas mayorías resultaba que á ellas
tenía que someterse en todos sus actos.
Las mayorías eran esporádicas, las cuales ocupaban los ministerios con sus delegados respectivos, los que
trataban pronto de sobreponer los intereses de su agrupación a los de las agrupaciones aliadas; si el Presidente
cedía a sus pretensiones, se rompía la solidaridad ministerial y la agrupación que se creía agraviada retiraba
sus ministros.
El conflicto así presentado, entre la mayoría parlamentaria y el Presidente, se resolvía entonces en una crisis
ministerial, las que fueron frecuentes durante los treinta y tres años de parlamentarismo (1892-1924). Fue lo que
se llamó la "rotativa ministerial".
La Presidencia de la República fue un cargo decorativo, a lo más un elemento de conciliación. El Gobierno
perdió su unidad. Los presupuestos de cada año se recargaron con gastos inútiles, en sumas cuantiosas, a fin
de pagar con empleos administrativos servicios electorales.
Hubo desperdicio financiero y desorganización administrativa. Los parlamentarios intervenían en las oficinas
públicas, intimidaban a los funcionarios, los abrumaban con sus exigencias, y hasta los partidos llegaron a
pactar sus alianzas con base en reparto de altos empleos entre sus militantes.
Los partidos políticos
Desde la revolución de 1891 hasta 1924 se declararon siete partidos políticos. A conservadores, liberales,
nacionales y radicales se agregaron el Partido Liberal Democrático, formado por el núcleo político que apoyó al
Presidente Balmaceda durante la revolución; el Partido Demócrata (1887) y el grupo Liberal Independiente.
Ninguna de las colectividades políticas tuvo fuerzas suficientes para gobernar por sí sola. Todas necesitaron
unirse a colectividades afines o antagónicas para componer una mayoría parlamentaria. Las dos agrupaciones
extremas, la radical y la conservadora, se atacaron siempre y después, en más de una ocasión, fueron unidas al
gobierno.
El núcleo liberal denominado "doctrinario" al pretender mantener las tradiciones del partido histórico, permaneció
unido al radical; a su vez, los conservadores tuvieron de su parte a los nacionales.
Entre todas esas agrupaciones, los liberales democráticos sirvieron de partido de centro: al lado que ellos se
inclinaban estuvo la mayoría durante varios años.
Radicales, liberales doctrinarios y liberales democráticos constituyeron y deshicieron varias veces la llamada
Alianza Liberal. Por su parte, conservadores nacionales y liberales democráticos organizaron varias veces
también la llamada Coalición Liberal-Conservadora. Demócratas e independientes se incorporaban en ésta o en
aquella combinación, según el momento, es decir, según sus conveniencias electorales, políticas y
administrativas.
El Gobierno de Jorge Montt Álvarez (1891-1896)
Promulgó la ley de amnistía, el mismo día en que asumía el cargo, el 26 de diciembre de 1891, donde se
beneficiaba a quienes pudieran haber cometido "delitos políticos". Se le consideraba por su recia personalidad.
No tuvo contendor en la elección presidencial.
Su primer Gabinete reflejó el carácter universal que tuvo su candidatura, pero no alcanzó a durar tres meses.
Aprobó la ley que obligaba al Estado a canjear los billetes por moneda, con lo que después de diecisiete años
los oreros (defensores del oro) triunfaban sobre los papeleros.
El Gobierno de Federico Errázuriz Echaurren (1896-1901)
La coalición formada por liberales, conservadores y nacionales llevó a la Presidencia a Federico Errázuriz
Echaurren, a quien le correspondió protagonizar el acto de amistad chileno-argentino llamado “el abrazo del
Estrecho”, junto al Presidente general Julio Roca, de Argentina, por la delimitación de la Puna de Atacama. El
conflicto, provocado una vez más por Argentina, lo resolvió el árbitro norteamericano William G. Buchanan quien
ratificó para Chile 20.000 kilómetros cuadrados y lo despojó de 60.000 kilómetros cuadrados que fueron
entregados a la Argentina.
Obras Públicas
Durante esta administración se iniciaron varias obras públicas: alcantarillado de Santiago, servicio de tranvías
para Santiago y Valparaíso, el estanque de Peñuelas para dotar de agua potable a Valparaíso y Viña del Mar.
El Gobierno de Germán Riesco (1901-1906)
El Presidente Germán Riesco nació en Rancagua el 28 de mayo de 1854. De profesión abogado, su candidatura
fue propiciada por la Alianza Liberal. Durante su administración estallaron una cantidad de huelgas de mineros,
estibadores de Valparaíso y en el Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia.
El hecho de mayor gravedad ocurrió en la plaza de Antofagasta, donde se concentraron tres mil obreros para
respaldar las peticiones a la Compañía del ferrocarril. El Gobierno repelió la protesta, reconociendo nueve
muertos. Sin embargo, la Cámara de Diputados denunció que los muertos eran 58. Estos hechos ocurrieron el 6
de febrero de 1906.
Entre los principales líderes sindicales de la época sobresale Luis Emilio Recabarren, miembro del Partido
Demócrata y fundador del Partido Socialista Obrero (1912). Se le considera el fundador del Partido Comunista
en Chile.
En relación con el problema de límites con Argentina se firman dos convenios, llamados los pactos de mayo de
1902.
El Gobierno de Pedro Montt Montt (1906-1910)
La Unión Nacional, compuesta de radicales, nacionales, liberales, liberales doctrinarios y un grupo separado del
Partido Conservador, hizo nacer la candidatura de Pedro Montt Montt, hijo del ex presidente Manuel Montt
Torres (1851 a 1861).
Obras Públicas
Destaca el ferrocarril longitudinal que uniría al país desde Tacna hasta Puerto Montt; el ferrocarril entre Ancud y
Castro, las obras del Puerto de Valparaíso.
A comienzos de 1910 se efectuó la inauguración de las secciones chilena y argentina del ferrocarril trasandino.
Se construyen la Escuela y Museo de Bellas Artes, la Escuela de Farmacia, el Instituto Comercial, el Instituto de
Educación Física y la Escuela Normal de Preceptores de La Serena.
No obstante aquello, el conflicto más importante que debió enfrentar fue a fines del mes de diciembre de 1907,
en Iquique, donde se produjo uno de los hechos más sangrientos del historial de las luchas sociales.
Los cargadores y lancheros de las compañías salitreras en Iquique declararon la huelga y se reunieron en la
plaza y en la Escuela Santa María. Entre hombres, mujeres y niños se estima que se congregaron entre ocho
mil y diez mil personas.
Después de declararse el estado de sitio, el coronel Roberto Silva Renard dio orden de evacuar la plaza con la
orden de disparar. Las cifras oficiales señalan entre 130 y 140 el número de muertos y heridos. Fuentes
extraoficiales señalan en 195 el número de muertos.
En materia económica, el Congreso obligo a Pedro Montt hacer una emisión de treinta millones de pesos papel.
Sin embargo, en 1909, el Congreso dictó una ley, postergando esa operación financiera para 1915. El
Presidente vetó esta última ley, pero fue vencido por el Congreso.
Lamentablemente, Montt no terminó con su período y el Vicepresidente Elías Fernández Albano le sucede en el
cargo, falleciendo también a principios del mes de septiembre. La jefatura del Ejecutivo lo ejerce Emiliano
Figueroa, con el título de Vicepresidente, quien entrega el poder al estadista Ramón Barros Luco.
El Gobierno de Ramón Barros Luco (1910-1915)
Obras Públicas
Construyó la Escuela de Ingeniería, el puerto de San Antonio y el edificio de la Biblioteca Nacional, el Museo
Histórico y el Archivo Nacional.
La primera guerra mundial de 1914 afecto al salitre con la creación del nitrato sintético, lo que generó cesantía.
Chile mantuvo la neutralidad en esa guerra.
Desde un punto de vista político, estimuló el civismo del elemento trabajador y fortificó sus aspiraciones hacia
una influencia política más resaltada, con el propósito de conseguir un mayor bienestar económico y social, lo
que se traducía en justicia en la repartición de la riqueza nacional.
El Gobierno de Juan Luis Sanfuentes Andonaegui (1915-1920)
La Ley de Educación Primaria Obligatoria y las Leyes Sociales
Se aprobó la ley de instrucción primaria obligatoria, una vez que en 1917 el educador Darío Salas publicó su
obra "El problema nacional", que sirvió de base para la presentación del proyecto de ley.
Sanfuentes, además, logró la aprobación de varias leyes sociales en beneficio para la clase trabajadora. Se
destaca la de accidentes del trabajo (1916), sobre descanso dominical (1917) y sobre retiro y previsión social
del personal de ferrocarriles.
El Gobierno de Arturo Alessandri Palma (1920-1925)
La oposición al Senado
Desde un principio su administración fue agitada. Ascendió al poder con el apoyo de la Alianza Liberal, que
estaba en mayoría en la Cámara de Diputados, pero no así en el Senado, situación que se mantuvo en las
elecciones de marzo de 1921.
La Unión Nacional se transformó en oposición a la candidatura de Alessandri teniendo una situación muy difícil.
En la Cámara de Diputados contaba con la adhesión incondicional, en cambio, en el Senado tenía una mayoría
dispuesta a impedir su acción gubernativa.
Esta situación se refleja en que el régimen parlamentario obligaba a que los ministerios tuviesen la confianza de
ambas cámaras, expresada por sus mayorías. Sin embargo, los ministerios duraban unas pocas semanas ya
que recibían la censura del Senado y a veces hasta la censura de sus propios amigos en la otra cámara.
Las prácticas Parlamentarias
Las prácticas de los parlamentarios se caracterizaban por continuar gestionando empleos para sus camaradas
utilizando con ello dineros del fisco.
No obstante, el gobierno del presidente Alessandri consiguió la aprobación de varias leyes de carácter financiero
(préstamos y reformas tributarias) para la ejecución de las obras públicas; leyes destinadas a la protección de la
industria, del trabajo y de las clases trabajadoras, y la firma del protocolo con el Perú, para entregar al fallo
arbitral del presidente de los Estados Unidos la solución definitiva de la cuestión de Tacna y Arica (1922).
Sin embargo, las relaciones Senado y gobierno se polarizaron, produciéndose un movimiento de opinión
tendiente a cambiar el régimen constitucional reinante. Se privaría al Senado de sus atribuciones políticas, sobre
todo de la de censurar los ministerios, y se implantaría un sistema de mayor estabilidad gubernamental. Todo
esto bajo la dirección del Presidente de la República.
La Dieta Parlamentaria
Tras las elecciones parlamentarias de 1924, el nuevo Congreso inició en junio sus sesiones, tratando la ley de
presupuestos del mismo año que aún no se despachaba. Pero, su labor fue casi improductiva: La indisciplina de
los partidos de mayoría llegó a límites insospechados. A principios de septiembre, el Congreso se desprestigió,
producto de su incapacidad para resolver y despachar los proyectos de ley. El jefe del gabinete, Pedro Aguirre
Cerda, no logró conseguir que el Congreso se pronunciara sobre los mensajes sometidos a su consideración.
La aprobación de la ley sobre la dieta parlamentaria, remuneración de los integrantes del congreso por su
trabajo legislativo, determinó que la oficialidad del ejército intervino en forma decisiva para evitar que fuera
promulgada la ley de la dieta.
El general Luis Altamirano, inspector en jefe del ejército, pidió al Presidente de la República que interpusiera su
veto a dicha ley, como también, la cooperación del Ejecutivo para el inmediato despacho de varios proyectos
que el Congreso mantenía pendientes, entre los cuales figuraba el relativo a la situación económica del personal
de las fuerzas armadas. Así se inició el movimiento militar del 5 de septiembre de 1924.
Renuncia de Alessandri, y la Junta Militar de Gobierno
El Presidente, producto de ello, renunció a su cargo. El general Altamirano asumió el Ejecutivo en calidad de
vicepresidente, y dos días después constituía una Junta Militar de Gobierno. Su primera medida fue la disolución
del Congreso.
Esta Junta de Gobierno se mantuvo en el poder hasta el 23 de enero de 1925, cuando una nueva Junta Militar,
compuesta de un general y un almirante, y presidida por un civil, que fue Emilio Bello Codesido. La razón: se le
atribuían a la Junta concomitancias con la candidatura de Ladislao Errázuriz, y se le hacían cargos, además, por
no haber realizado el programa de reformas sociales y económicas.
Esta Junta sustentaba la idea de una nueva Constitución, y la vuelta inmediata al poder del Presidente
Alessandri, sin antes lograr la protección de las masas obreras y la implantación de mejores condiciones de
salubridad pública. José Santos Salas, médico de los servicios militares, fue él alma de ese movimiento, como
Ministro de Higiene, Asistencia, Previsión Social y Trabajo.
Triunfal Regreso de Alessandri
La Reforma Constitucional de 1925
El Presidente Alessandri llegaba a Santiago el 20 de marzo de 1925 y reasumía el poder. Inmediatamente
dedicó sus esfuerzos a preparar la reforma de la Constitución, por medio de una comisión Consultiva, la cual
creó un proyecto de reforma constitucional que un plebiscito sancionó.
La nueva Constitución creó un Poder Ejecutivo fuerte, con amplias atribuciones administrativas, sin perjuicio de
las libertades públicas y las garantías individuales; terminó con la facultad de derribar los ministerios mediante
la censura, y facultó a la Cámara de Diputados para entablar ante el Senado la acusación de los ministros y
aun del Presidente de la República, por diversos abusos de poder; aumentó a seis años la duración del periodo
presidencial y estableció que se elegiría en votación directa; incompatibilizó los cargos parlamentarios con los
de ministro; proveyó al mejoramiento de la administración pública; separó la Iglesia del Estado y garantizó la
más amplia libertad de conciencia y del ejercicio de cultos religiosos.
Según el texto, "La Constitución asegura a todos los habitantes de la República... 2° La manifestación de todas
las creencias, la libertad de conciencia y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las
buenas costumbres o al orden público, pudiendo, por tanto, las respectivas confesiones religiosas erigir y
conservar templos y sus dependencias con las condiciones de seguridad e higiene fijadas por las leyes y
ordenanzas. Las iglesias las confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto tendrán los derechos que
otorgan y reconocen, con respecto a los bienes, las leyes actualmente en vigor; pero quedarán sometidas,
dentro de las garantías de esta Constitución, al derecho común para el ejercicio del dominio de sus bienes
futuros. Los templos y sus dependencias, destinados al servicio de un culto, estarán exentos de contribuciones".
Sobre las libertades públicas y los derechos individuales, reconoció la propiedad de cualquier especie como
inviolable; pero agregó que "El ejercicio del derecho de propiedad está sometido a las limitaciones o reglas que
exijan el mantenimiento y el progreso del orden social; y, en tal sentido, podrá la ley imponerle obligaciones o
servidumbres de utilidad pública en favor de los intereses generales del Estado, de la salud de los ciudadanos y
la salubridad pública".
Además, aseguró a la vez: "La protección al trabajo, a la industria y a las obras de previsión social,
especialmente en cuanto se refieren a la habitación sana y a las condiciones económicas de la vida, en forma
de proporcionar a cada habitante un mínimo de bienestar, adecuado a la satisfacción de sus necesidades
personales y a las de su familia. La ley regulará esta organización. El Estado propenderá a la conveniente
división de la propiedad y a la constitución de la propiedad familiar".
Esta nueva Constitución suprimió la Comisión Conservadora y el Consejo de Estado; creó un Tribunal
Calificador permanente, renovable cada cuatro años y compuesto de cinco miembros, elegidos por sorteo, de
entre los ex presidentes o vicepresidentes de ambas cámaras y de entre los ministros de las Cortes Superiores
de Justicia, para discutir la legalidad de las actas electorales.
A su vez se hizo más fácil la reforma del texto constitucional. La propuesta de reforma se tramitará como un
proyecto de ley, pero deberá ser aprobado en primer trámite por la Cámara de Diputados y el Senado, con la
mayoría de los miembros de cada corporación en actual ejercicio; sesenta días después se reunirán ambas
cámaras en Congreso Pleno, con el mismo quórum indicado.
En caso de falta de quórum el Congreso Pleno se reunirá al día siguiente y procederá a la votación con los
miembros que asistan. El Presidente de la República no puede "vetar" el proyecto de reforma aprobado, pero si
puede proponer correcciones o modificaciones. Si se mantiene la discrepancia entre el Presidente y el
Congreso, se resolverá por medio de un plebiscito. Sin embargo, si el Congreso Pleno rechazara el proyecto en
su totalidad, no habrá instancia a consulta plebiscitaria ni reforma.
La Constitución de 1925 se promulgó y juró el 18 de septiembre. Con ella, el parlamentarismo terminaba, y la
Constitución de 1833 fue cambiada por un código fundamental nuevo que, aparte las disposiciones de que se ha
dado cuenta, restablecía en otra forma el régimen llamado "presidencial".
Nuevo Exilio de Alessandri
Una vez que la Constitución de 1925 se promulgó, se eligió un nuevo Congreso. Sin embargo, la agitación
electoral de aquella época determinó la renuncia del Presidente Alessandri el 1° de octubre de aquel año, a falta
de tres meses para el termino de su mandato. Luis Barros Borgoño, asumió el poder el día mencionado en
calidad de vicepresidente y Alessandri volvió otra vez al exilio.

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