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 Señoras y señores, honorable jurado, declaramos formalmente abierto el juicio. Aquí, entre
nosotros, entre las personas que están en este recinto hay una persona que nos mintió, nos defraudó y
nos puso en ridículo. Pero todo llega. Hasta la justicia. No podemos seguir tolerando a este personaje.
Es hora de que desaparezca. Por eso hoy nos reunimos para que se haga justicia.
Ustedes serán el jurado. Contamos con pruebas irrefutables, algunas facilitadas por testigos y otras que
han sido ofrecidas por gente como ustedes. No se preocupen: este va a ser un juicio fácil; no como los
que uno ve por televisión. Las pruebas son tan contundentes que el veredicto va a salir rápido, como
por un tubo. Yo creo que ustedes conocen al acusado, pero va ser bueno tenerlo aquí. Que comparezca
el reo ante nosotros.
¡Que pase el acusado Jesús el Nazareno!

 Se le acusa de decir que es el hijo de Dios y que trae la salvación.
¿Jura decir la verdad y nada más que la verdad?


(No contesta)

 Jesús ¿por qué dices que eres el hijo de Dios?, ¿no sabes que eso es una blasfemia?. Todos
sabemos cómo es Dios, es poderoso pero distante. Y«, si Dios nos ama, entonces, ¿por qué no
experimentamos ese amor? ¿o es que acaso tú nos vas a salvar?. El hombre que no puede salvarse por
sí mismo.

Objeción... el fiscal está haciendo conjeturas señor juez. Dios nos ha dado una buena noticia.
Si hay una solución y esa es Jesús. Si el hombre es incapaz de llegar a Dios, Dios llega al hombre. Por
eso dice Jn 3,16: Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en
él no perezca, sino que tenga vida eterna. Jesús es la buena noticia de Dios a la humanidad.
No ha lugar... Que continúe el fiscal.

  ¿Cómo puede decir que vence a Satanás? ¿Desde cuándo es nuestra salvación? ¿Cómo es eso
que en el Génesis 3, 15 Dios nos permitió la salvación?


Le dijo a la serpiente: Enemistad pondré entre tú y la mujer, entre tu linaje y el de ella. Uno del
linaje de la mujer te aplastará la cabeza; y ese soy yo el mismo a quien tú acusas.

Así es, Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Nos dice Jn 1, 29. Jesús
es semejante a nosotros en todo menos en el pecado, Él es el único capaz de quitar el pecado de la
humanidad. Él es quien salva a su pueblo de sus pecados Mt 1, 21. Él nos libró de la maldición del
pecado. El cargó con nuestras flaquezas y con nuestras enfermedades Mt 8, 17.

 ¿Cómo puedes tú quitar nuestros pecados si eres solo un hombre común y corriente como
cualquiera de los que se encuentran aquí? ¿Cómo dices que puedes manifestar el amor misericordioso
de Dios, si no he visto que realices ningún prodigio o milagro?. Si fuera el Hijo de Dios, hubiera hecho
alguna cosa para llamar la atención. Algo fuera de lo común, alguna cosa que nos deje pensando.


Yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia Jn 10, 10. Yo soy el camino la verdad
y la vida Jn 14, 6, el que me sigue no anda en tinieblas sino tendrá la luz Jn 8, 12 porque yo soy la
resurrección y la vida. El que crea en Mí, aunque haya muerto vivirá J 11, 25.
Si la defensa quiere decir algo que continúe abogado defensor.

Jesús no solo viene a quitar pecados, ante todo viene a manifestar el amor misericordioso de
Dios para los hombres, especialmente a los pobres y necesitados, para que ahí donde abunda el pecado
sobreabunde el amor misericordioso de Dios; Rom 5, 20. Da sentido a la vida humana. Viene a dar un
sentido verdadero a la vida, su auténtica dimensión. Eso es todo señor juez.

 Llamemos a declarar a una mujer que fue sorprendida en adulterio.
(Jn 8, 3-11) ¿Es verdad que te sorprendieron cometiendo pecado?, que puedes decir de esto, ¿no sabes
que los que son adúlteros están bajo pena de muerte decretada por Moisés? entonces ¿qué esperabas, no
eres ya una mujer muerta, pecadora?
«Enta la mujer«
Si, así es, pero Él me salvó.

  No mujer, el que es pecador no cambia, siempre será pecador, en tu caso cuanto tiempo hace
que lo eres, quizá toda tu vida«

Objeción. Señor juez, el fiscal está juzgando la vida de la testigo, pues no es ella a quien se
le hace juicio, es testigo de lo que el Señor Jesús hizo en su vida.
ha lugar...

Mujer es sorprendente como el señor Jesús tiene compasión, fe y te devuelve toda la
dignidad perdida. Para Jesús todo tiene remedio, no hace siquiera alusión a tu pecado y tampoco te
condena.
Si, el Señor Jesús me dijo: ¬   
  
 
     
           

Es todo señor juez... Ahora llamaremos al testigo llamado Zaqueo.
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Señor Zaqueo que puede usted decir acerca de Jesús el Nazareno.
Ë  Pues ustedes bien saben que yo era cobrador de impuestos, trabajaba para el gobernador
romano, y como ustedes comprenderán, yo me hice muy rico de todo lo que me robaba, a costa de
injusticias y opresión, no me faltaba nada solo estatura, pero un día llegó Jesús a la ciudad y para
conocerlo me subí a un árbol para verlo. Fue ahí donde Él se invitó a mi casa para comer. Desde ese
entonces todo cambió. Cambió mi vida, le dio un nuevo sentido y así fui liberado de mi codicia, de mi
inseguridad y me dio otra seguridad más firme y la alegría de ser justo.

Pues bien señores, a cuantos testigos más pudiéramos traer y nombrar para atestiguar acerca
de Jesús: apóstoles, a Pablo, el ladrón arrepentido, la samaritana y cuantos santos según el orden y
categoría y muchos otros más. Señores, Jesús realiza nuestra salvación de una vez y para siempre del
mundo de cada uno de los hombres y la realiza por su encarnación, por su muerte y por su resurrección.
 Conclusión lee c



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