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  • Psicoanálisis y Literatura

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    SHEPHERD, Dai (1998) (ed) The Context Ba he Conteris of Babin: Philosophy, vononoy Toul) aed men rant y “Saeee "Diabgic rice, Mineayal DESKY, Ln (920) irae ard Reon, NewYork Ras VOLOStIINOY, Valentin N. (1529), marismo eee Editorial, 1992, 2 ffs da ., Galvano della (1960), Critica del gusto, Barc Auman ee er ‘en SANCHEZ TRIGUEROS, Antonio (director), Sociologla dela lie wee 1996, pp. 54-77. “a eee (ed. y trad.) (1964), Brecht on Theatre, New York and Londo ZAVALA is (1991), La posmoderidad Mail eet os rea idad y Mijail Bajtin. Una poética dialdgie’, ~ (1996) (coord.), Bajtint y sus apdcrifos, Barcelona, ropes, = (1536) Escnchara Bf, Barcoos Mommeiase ava Pe (980i on nelian eeonDa 1e Bakhtin Circle Today, Critical Studies, erdam, Redop, vol Mich real Creal Studies, Armatrdam Roop Capitulo 8 PSICOANALISIS Y LITERATURA 1. Las relaciones entre la psicologia y la literatura A) Introdueci6n: algunas razones de Ia importancia de la psicologia para la teoria literaria ‘Siargumentamos que una obraliteraria no puede explicarse comple- mente prescindiendo de la situacién hist6rica en la que se ha gestado, ruien podrfa aftadir de inmediato que tampoco es viable explicarla sin teneren cuentaal hombre oa la mujer que lahan creado. "El ejercicio del are constituye una actividad psicolbgica”, escribe C.G. Jung (1922, p.57 le la trad. esp.). Platén se preguntaba qué llevaba a los poetas y a los rapsodas a decir y cantar cosas tan bellas, y conclufa que ello sucedia porque los dioses y las musas los posefan y entusiasmaban, estado bajo tl cual Hometo Séfocles compontan tan altas creaciones. Hasta el siglo XIX cualquier reflexién sobre la obra literaria incluia por la menos ‘lguna alusiéna lo que podrfamos denominar “psicologiadelacreacién". Durante el siglo XX, cl surgimiento de la lingitstia y la teorfa literaria cientificas arrastr6 ese tipo de preocupaciones al lugar al que pertene- cian, a la psicologfa, elimindndola del horizonte de una ciencia de la literatura centrada en Ja obra misma ¥ en su dimensi6n estructural Jakobson, los tedricos praguenses, Tinianov, Bajtin, Hjelmslev, Genetic, ‘tc. emtienden que los problemas psicol6gicos no soncompetenciade una \corfa literaria cuyo objetivo es describir la gramética que subyace a las istintas manifestaciones discursivas literarias. Pero he aqui que Ia teoria literaria propiamente dicha ha estado siempre salpicada por alusiones que afectan, de una manera u otra, ala psicologia. El hecho de que la fenomenologfa y las teorias gestélticas fueran importantes en las teorias del formalismoruso, el quela figura del lector o receptor haya ido apareciendo por aqui y por alld hasta desem- bocarenlas diferentes tcorias recepcionistas,laapariciéndel mentalismo ¢generativista que abandona las superficies para ahondar en las profun- didades neuro-bioldgicas con el fin de encontrar alli las estructuras profundas, el que para analizar un texto narrativo sea necesario recurrir ‘una relacién de deseo entre un sujeto y un objeto, eteétera, es una 524 Manel Aso importante muestra de ello, ¢ indica hasta qué punto la transferencl conoeptual entrelapsicologiayla teria diel de dese ue justifica en una historia dela teorfaliteraria lainclusi6n de lies ‘noes sdlo la luz que puedan arrojar sobre el hecho litera sino ante todo la abundancia de conceptos psicologicos presentes en tcoria de la literatura, incluso aunque aparentemente no sea ast, Asi centendié Isabel Paraiso cuando en su libro Liveratura y psicologta po como objetivo des trabajo “examinarla repercusin de esas diferent corrientes psicol6gicas sobre la Teoria y Critica literarias” (Paraiso, 199 .9), Al tomar al azar una definieign dela psicologfa como la. que George A. Mille, “a psicologta es Ta ciencia de la vida mental” (GAs Miller, 1974,p- 12) seadvierte de inmediato queunode os aspectos mi notables de sa vida mental es la imaginacin,yse cae rspidamente en la cuenta de que la literatura desde sus orfgenes ha estado vinculada a los procesos imaginativos. No cabe duda de que es en la mente, cualquiera: Que eae significado de esta palabra, donde se gestan tanto los procesns lingaisticos (lexicones y reglas de transformacién) como los mundos posibles del espacio literario. B) Precisiones basicas +o, claro est nila mente nila psique han sido concebidas siempre dete that panei. Una ripiiaojend a obras clescas oom Figo ro fla Hliada, revela una concepcion del hombre segtin la que éste se halla supeitadoafucrzasdvinasqueestinporencimad Epo, Diomed endn, Aquiles o Héctor, piensan, acttan, deciden, suefian e imagi- Sea estes sino pore inflaj de las deidades que deciden de antemano por donde van a transcurrirlos acontecimientos. {Qué quiere eso decir? Primero, que el flujo vital 0 psiqué tiene su crigen en I dvinidads segundo, que precisamente por eso ls procesos ‘mentales vienen a ser como un espefo pasivo que refleja los cambios drientacién de os hechos;y tercero, que el sujeto carece psicolégicamen- {ede autonomia. Las profundidades y los abismos no son styos, sino de lag fuerzasdivinas subyacentes. Todo el sufrimiento de Paipo y del pucblo de Tebas viene como consecuencia del ordculo dictado on el prasad por Apolo. yn por algo que sa exlusivamente esponssbilided Suya, E] Renacimiento fue un momento importante en cuanto a la aulonomfa del hombre dadbo el énfasis que en ese momento se pone en la razon. Descartes representa en el siglo XVITun momento deinflexion ya {que remiteal cogito como origen delconocimiento verdadero. Resulta de llo una autonomaa dela psique humana que conforma lo queconocemos istoria de ta teorta de latteratura 525 como sistema clisico de representacién: que el hombre sea un animal racional quiere decir que tiene en su mano la posibilidad de dominar el escenario de st propia historia, Dios esta ahi, pero como ser humano el libre albedrfo le permite decidir hacia donde dirigirse, Pero la liberacién del sujeto en el sentido desu total autonomfa y responsabilidad culmina- +4 en ka filosofia kantiana, La filosoffa critica delimita el espacio de la razén, permite establecer una diferencia neta entre lo que es ciencia (verdadero conocimiento) y lo que es la metalisica (falso conocimiento), ¥ sitita en el sujeto mismo la construccién de las formas del mundo, Su dimensién ética le sitda incluso por encima de lo sublime. Se perfila una concepeién de la mente como agente activo, en mayor ‘omenor medida duefia de los actos humanos. Ello, sin duda, la convierte enunobjetode interés para el estudio de las ciencias. Sicon anterioridad la psicologia (osaber sobre la psique) haba sido una rama de la filosofia, ahora, gracias a la concepcién de la mente y gracias la delimitacién de lo cienttfico frente a lo metalisico, encuentra el hummus adecuado para intentar convertirse ella misma en ciencia. No es gratuito que fuera el sucesor de Kant en la cétedta de filosofia de Konigsberg, J. Friedrich Herbart (1776-1841), el que diera los primeros pasos en el intento de hacer de la psicologia una disciplina independiente y cientfica. Ast hay que entender su obra La psicologta como ciencia fundamentada en la experiencia, en ta metafisica y en la matemdtica (1825). Unas décadas después, la aparicién de la filosofia positiva de Auguste Comte, la consolidacién de los materialismos propios dela segunda mitad del siglo XIX (comoel evolucionismode Darwin), eldesarroliode la psicofisiologia experimental y de losestudios sobre la memoria (Hermann Ebbinghaus), configuraran la base de la que surgirén las principales tradiciones psicolégicas del siglo XX: el estructuralismo (Wilhelm Wundt), el conductismo (B. Watson), la psicologia cognitiva (Kurt Koffka) y la psicologia abisal 0 psicoandlisis (Sigmund Freud, Jung). Sin embargo, el vinculo entre la psicologia, la literatura yla teoria de la literatura se debe ante todo a la concepcién del arte y de la literatura que surge con el romanticismo, En este periodo se ve una analogia entre el arte yla mente, el arte es la expresién del interior emotivo, espiritual yo psiquico del hombre. Deacuerdo con Wordsworth, la poesiaes clespontaneo desbor- de de sentimientos intensos. Ello explica, como ha demostrado M. H, Abrams, que la preocupacién por la psicologia de la invencién literaria, por el genio, porlo que de psiquico hay en un texto, por la personalidad y sus zonas oscuras, inconscientes, sea la principal caracterfstica de la tcorfa roméntica del arte (Abrams, 1953); ello explica, ademas, la razén, del vinculo entre la psicologia y la literatura, Esesta analogia, masque el 526 Manuel Asensi desarrollo de las ciencias psiquicas modernas, lo que da razén de la {importancia de la psicologia para la literatura y la teorfa literaria. Por lo demés, la relativamente reciente publicacién de Norman N. Holland, titulada Holland's Guide to Psychoanalytic Psychology and Literature-and- Psychology (1990), asi come los niimeros de sefialadas revistas dedicadas, ‘aesa relacién, porejemplocl volumen XII de New Literary History (1980), dan testimonio del interés dela relacién entre la psicologia y la literatura. Siguiendo a Norman N. Holland diremos que al plantear la relacién entrela psicologia ya literatura nos estamos refiriendoa laaplicacién de Iapsicologfa como medioppara indagarlos problemas y las conductas que afectanal hecholiterario. Es posible que, como dicho criticoapunta, toda, critica, en el amplio sentido de esta palabra, “sea critica psicolégica, ya {gue toda critica y toda teorfa proceden de asunciones acerca de la psicologfa de los humanos que hacen, experimentan o son retratados en la literatura” (Holland, 1990, p. 29)', En cualquier caso, caben pocas dudas acerca de la contribucién de la psicologia contempordnea al esclarecimiento del fenémeno literario y artistico en general (y viceversa, podria afadirse de inmediato). Y en cuanto a dicha contribuci6n, la corriente psicolgica de la que la teorfa y la critica literaria han extrafdo ‘mas provecho es el psicoanilisis, entendiendo que dentro de éste existe tres potentes focos de irradiacién, que son el psicoanalisis freudiano, la ‘nalttica jungiana y el psicoanélisis lacaniano, cada uno de los cuales se subdivide, a su ver, en una multiplicidad de direcciones ¢ intereses. En. esto cabe decir del psicoanslisis lo que dijimos del marxismo: se trata de: una teoria cultural global con una historia que comienza a finales del sigloXTX yevolucionaatodolo largo del siglo XX, sufriendolos contactos yylas influencias de todas las corrientes lingtifsticas, filos6ficas, teorico- Titerarias, artisticas y politicas, ya la vez teniendo una influencia funda mental en todas elias, Bl protagonista de Hanna y sus hermanas de Woody Allen dice: “Me he estado analizando durante afios. No sucedi6 nada. Mianalista quedé tan frustrado, el pobre muchacho, que abrio una casa de comidas”. La influencia del psicoandlisis, por ejemplo eneel cine, ha sido fundamental. Trazarsu historia es, tambien en este caso, re un ejercicio de sintesis Las traduecciones al espaol de este libro de Holland son miss, Historia de la teoria de la tteravura 527 2. Los conceptos fundamentales del psicoandlisis freudiano A) Un sujeto descentrado Para entender lo que supuso la irrupcién del psicoanilisis en Ja cultura contemporsinea es necesario tener en cuenta el cambio que llev6 a cabo en To que a la concepcién del sujeto se refiere. Hay un periodo clasico para el que la mente esta invadida por fucrzas superiores, no teniendo ella més que un papel receptivo v especular; a finales del siglo XVII y jando una tradicién iniciada con el Renacimiento, se inicia un periodo que encumbra un concepto de mente segtin el que ésta tiene un papel activo y formative (Descartes, racionalismo, empirismo, Kant sobre todo). En ese mismo momento, surge Ia duda de si esta ‘autonomia no serd mas que un pretexto para otros procesos que provie- nen de un lugar inaccesible al propio sujeto. Y la responsabilidad de ello hay que atribuirla a los roménticos, a Schopenhauer, a Nietzsche y, finalmente, a Freud. Resumiendo mucho, podemos decir que lo que hablewalmentellamamos ‘je, “sonclencle, "intenein’, “dees ‘razén’ es para los autores citados no un punto de partida sit railings onalncha entvEoteesce cats igao asalnaes yrs por hallarse en un espacio al que no tiene acceso. El “yo” y la “intencionalidad’ no son las causas de nuestro comportarniento, sinolos, efectos de un proceso oculto que nos domina y con el que se puede negociar. Schopenhauer y Nietzsche, eada uno asu maneray de acuerdo con lineas argumentales diferentes, hablaron de “voluntad’ y de “volun- tad pede” respectivamente; Freud yl tadieion psicoanalitcahabla- ron de “inconsciente”. No estoy diciendo que la voluntad de Schopenhauer, [a voluntad de poder de Nietzsche y el inconsciente de Freud designen el mismo referente, sino que esos tres conceptos ponen de relieve el hecho de que el sujeto no es el duefio de su accién, de su comportamiento, y del escenario ition nel que semmeveel hecho de qe elsjeto no esun ;pacto ysin fisuras, sino un espacio quebrado, heterogéneo, llen defuerzasencontradasy de pricta, Noes quesu papel seal deun simple sufridor pasivo, Schopenhauer, Nietzsche y Freud hablaron de las estra- legias necesarias para negociar con esa regién desconocida, pero sf es cierto que ese sujeto no puede estar tranguilo. Y no puede estarlo porque ese espacio desconocido tiene la capacidad de hacerle experimentar alteraciones psfquicas y someticas para las que no necesariamente tiene explicacién y defensa. Como escribe Sigmund Freud haciendo una reflexiGnsobre la historia del psicoandlisis, éste partiadetresensefianzas findamentales: 1) ciertas alteraciones somaticas singulares son el resul- 528 Manuel Asensi tado de una influencia psiquica; 2) existen procesos animicos “incons- cientes’, y 3) determinadas técnicas como el hipnotismo (el cual recha- varia muy pronto) o la asociacién de ideas pueden hacer de ese incons ciente algo corpéreo, tangible y objeto de experimentacién (Sigmund. Freud, 1984, p. 8). En primer lugar, ello se revel6 clarv en el caso de patologtas psicolégicas como las neurosis o las histerias, pero muy. pronto puso de manifiesto que ayudaba a explicar la geogralfa psiquica de todo sujeto “normal” o “anormal”. ¥ con ello nacfa una nueva manera, de pensar al hombre. El protagonista de esta nueva concepcién del sujeto fue Sigmund Freud (1856-1939), cuya obra forma el corpus a partir del cual surge el psicoandlisis y sus desarrollos posteriores. Su obra se inicia a finales del siglo XIX, pero es justamente a partir de 1900, con la publicacion de Traumdeutung (La interpretacion de fos sueios), cuando da.al pablicosus obras mis significativas, Alla le seguirfan obras tan significativas como Zur Psychopathologie des Alltagslebens (Psicopatologta de la vida cotidia nna), de 1904; Der Whan wnd die Traiume in W. lensens Gradiva (El delrio 1ylos suetios en la obra de Gradiva, de W. Jensen) de 1907; Totem und Tabu (temy Tabi), de 1912; Massen-Psychologie und ich-Analyse Psicologha de las niasas y andlisis del Yo) y Die Zukunji einer Tlusion (El porvenir do tuna ilusion), de 1927; y Das Unbehagen in der Kultur (el malestar en la cultura) de 1930 y Der Marin Moses und die monotheistische Religion (EL hombre Moisés y ta religidn monoteista) de 1939. Entre estas obras se sittian numeros ensayos y textos mas o menos cortos, que redinen quiz4. lo mejor de Freud acerca del arte y a literatura: se trata de “Der Dichter und das Phantasieren” el poetay la fantasia”), “Bine Kindheitserinnerung des Leonardo da Vinci" ("Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci"), “Das Unheimliche” (“Lo siniestro”) y “Dostojewski und die Vatertotung” ("Dostoievsky y el parricidio"), etcétera?. A partir de Freud, o de forma. paralela a Freud, otros autores resultaron fundamentales para la consti+ tucion de la primera corriente psicoanalitica: se trata, par ejemplo, de Eugen Bleuer, Karl Abraham, Sandor Ferenczi, Emest Jones, Otto Rank, Alfred Adlery, especialmente, Carl Gustav Jung. Algunosde los conceptos introducidos por este ditime autor han sido muy importantes en la constitucién de las bases dela tradicion psicoanalitica. De ello hablare- mos més adelante, * Buena parte de estos textos estin reumidos, en su traduccion espaol, en eh volumen titulado Psicoanalisis del arte (Freud, 1970 dela trad. esp) Historia de ta teoria de la literatura B)E| inconsciente y la represién Por lo expuesto parece claro que el descubrimiento fundamental del psicoundlisis es la existencia de una zona psiquica a la que denomina “ineonsciente”. La existencia de esta zona queda confirmada por una serie de acontecimientos psiquicos que no pueden tener su origen en la voluntad y en la conciencia de quien los sulre, Salvo fingimiento, nadie quiere olvidar un nombre, nadie quiere decir una cosa por otra, nadie quiere leer una cosa en vez de otra, nadie quiere olvidarse del mévil, de las aves o de la cartera, nadie quiere ser torpe, En una ocasién, durante tuna reunién, el secretario de la misma, hombre introvertido, soltero y de costumbres sobrias, trataba de reprender a los asistentes por sts conti- ‘nuos fallos en a elaboracion de informes correspondientesa su actividad profesional, En un momento determinado exclamé: “iEs que folliis demasiado!”. Lo que el secretario queria decir era que fallaban con dlemasiada frecuencia, y no desde luego que lo que hacfan muy a menudo cra follar. Al menos eso es lo que voluntaria c intencionalmente queria decir. 2Deseaba él equivocarse? A juzgar por las risas de los presents y «a juzgar por el color rojo encendido de su rostro, no. Y, a pesar de todo, se equivoc6, dijo una cosa en lugar de otra, cambi6 el fonema fal por el fonema fo/ yen vez de falldis! lo que salié de su boca fue /follis) La pregunta del psicoanalisis no es para nada enrevesada: ¢por qué si

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