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Segunda Parte:

Resultados del proyecto entre


Mercociudades y GTZ

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 57


58 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
El estudio de buenas prácticas de inclusión social de
jóvenes en la Red Mercociudades *
Centro de Estudios Sociales CIDPA, Valparaíso
Ação Educativa, São Paulo

I. Presentación
El objetivo principal del estudio se orientó en el aportar información y
conocimiento documentado sobre las mejores prácticas que persiguen la
inclusión social de las y los jóvenes carenciados en la Red Mercociudades,
en el contexto del actual proceso de desarrollo urbano desigual y
excluyente de la región. El interés del estudio pretendió también recoger,
identificar y valorar los procesos cualitativos y de la subjetividad juvenil,
toda vez que son experiencias de participación y desarrollo social local
que movilizan las capacidades de las personas, en particular de los sujetos
con mayores desventajas sociales desde la perspectiva de su integración
al mundo social. Desde este punto de vista, la búsqueda de CIDPA y Ação
Educativa, se ubicó en dilucidar las significaciones que estos tipos de
proyectos tienen en dimensiones más globales que son su referente de
origen y justificación: la población objetivo del programa —los jóvenes—
en tanto son incorporadas sus características, necesidades y expectativas;
la política social —los gobiernos locales— en tanto su vigencia y eficacia
en colaborar a la integración de los excluidos, y la política pública en tanto
se constituye en un espacio de encuentro y colaboración entre el Estado y
la sociedad civil.

* El texto que presentamos, corresponde a una síntesis del proyecto de estudio y evaluación
denominado “Evaluación de las mejores prácticas que persiguen la inclusión social de los jóvenes
carenciados en las mercociudades”, financiado por la Cooperación Técnica Alemana (GTZ); y
ejecutado por el Consorcio conformado por el Centro de Estudios Sociales CIDPA de Valparaíso Chile,
y Ação Educativa de São Paulo Brasil, durante los años 2003 y 2004.
El equipo de trabajo del proyecto estuvo integrado por profesionales de CIDPA (Oscar Dávila León,
Astrid Oyarzún, Juan Claudio Silva, Raúl Irrazabal, Carmen Gloria Honores y Gonzalo Brito); de Ação
Educativa (Marilia Pontes Sposito, Maria Virginia de Freitas, Elisabete Oliveira y Raquel de Souza); y
por los investigadores asociados Sergio Balardini, Ana Miranda y Ernesto Rodríguez.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 59


El texto aborda, en un primer momento, algunas referencias conceptuales
al enfoque de las buenas prácticas y la explicitación de los criterios
utilizados de buenas prácticas, mirada con la cual se analizaron las
experiencias de trabajo con jóvenes en el espacio local.

Posteriormente, se presenta el ciclo completo de evaluación de las


experiencias de inclusión social juvenil en el marco del enfoque de las
buenas prácticas, en su metodología, etapas e instrumentos utilizados;
donde se intenta establecer si las experiencias de participación social
promueven o no la integración de jóvenes de estratos sociales bajos y
cuáles son los factores determinantes de su éxito o los factores que
dificultan su desarrollo.

A continuación se realiza el análisis y evaluación de las experiencias


finalistas, seleccionadas como de mejores prácticas de inclusión social
juvenil, tanto desde una perspectiva analítica como de documentación de
las diez experiencias, con el propósito de generar insumos que permitan
construir una plataforma más amplia para sustentar experiencias locales
de inclusión juvenil.

Cierra el texto algunas consideraciones y reflexiones finales sobre el


proceso de evaluación de experiencias de buenas prácticas juveniles que
propendan a la inclusión social.

II. El enfoque de las buenas prácticas


La noción de buenas prácticas, si bien tiene un correlato en la idea
bastante antigua de aprender de los demás, imitar los ejemplos exitosos y
mejorar y adaptar continuamente la forma de hacer las cosas, la
construcción del concepto tal cual hoy se conoce, proviene del mundo de
los negocios, aunque actualmente se ha extendido a una diversidad de
otros ámbitos.

Es así, que la definición de “buena o mejor práctica” debe ser genérica. “Es
difícil conceptualizar qué es una mejor práctica, puesto que esto
dependerá de cada caso que se analice, pero en general se puede entender
como mejor práctica una forma de organizar un proceso de trabajo que
garantice la obtención de los buenos estándares de desempeño
comparativos. Se trata entonces de eficiencia y calidad en los resultados,
a partir de procesos de trabajo que reúnen características particulares que
los viabilizan. El concepto de “mejor” puede incorporar rigurosos factores

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que incluyen entre otros: revisión experta, resultados claramente
superiores a otras organizaciones comparables, resultados que quiebren
la efectividad y la eficiencia —altos retornos de inversión, por ejemplo—,
uso de tecnología de punta, alto porcentaje de usuarios satisfechos, etc.”
(Armijo, 2001). Al mismo tiempo, el potencial de transferencia o
replicabilidad de la práctica a otra realidad organizacional/institucional,
constituye otro de los elementos claves para identificarla como tal.

Por otra parte y siguiendo a Konterlink (2001), en el campo del desarrollo


humano, las buenas prácticas son definidas como aquellas intervenciones
que contribuyen de manera significativa en la mejora de las condiciones de
vida de las personas y comunidades. Las Naciones Unidas y la comunidad
internacional en general han adoptado criterios generales que permitan su
identificación. Entre otros, buenas prácticas son aquellas que: i) Son
resultado del trabajo efectivo en conjunto entre los diferentes sectores de
la sociedad: público, privado y de los ciudadanos en general. ii) Son social,
cultural, económica y ambientalmente sustentables. iii) Traen aparejados
cambios duraderos en las políticas que afectan a la sociedad.

En el terreno de su aplicación, la perspectiva de las buenas prácticas se ha


operacionalizado a través del "Benchmarking", herramienta gerencial cuyo
propósito es detectar formas de trabajo eficientes en perspectiva de la
obtención de resultados y/o procesos de calidad, que a la vez permitan la
realización de mejoras organizacionales y que sean transferibles a otras
realidades, potenciando de esta forma el intercambio de experiencias
exitosas. Se trata por tanto, de una metodología o procedimiento mediante
el cual las organizaciones pueden identificar las buenas prácticas o
mejores formas de trabajo que permiten alcanzar ciertos objetivos dados.
Esto es lo que se ha denominado “sistemas de detección y sistematización
de buenas prácticas”. Constituye por tanto un instrumento de localización
y recopilación de información sobre organizaciones/instituciones que
comparativamente logran impactos o desempeños sustantivos, altamente
efectivos en el ámbito al cual están orientados sus quehaceres, ello,
producto de un determinado proceso de trabajo.

En general, las etapas que atraviesa un proceso de


transferencia/replicabilidad de buenas prácticas son las siguientes: i) El
proceso comienza haciendo coincidir la necesidad o demanda que se tiene
y las soluciones o estrategias que aportan otras organizaciones para
abordarla con éxito. Ello se realiza por medio de documentación e
intercambio a través de un intermediario que tenga conocimiento acerca

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 61


de buenas y mejores prácticas. ii) El segundo paso involucra establecer
una “fuerza de transferencia” (personas, equipos de trabajo, la propia
comunidad, etc.) en la organización receptora de la buena práctica. Esta
fuerza será la encargada de adaptar la innovación al contexto local e
implementar la transferencia. iii) En la tercera etapa la innovación se
adapta a las condiciones locales. iv) Finalmente se implementa la
transferencia y su impacto se monitorea a través de evaluaciones
sucesivas.

En este escenario, la experiencia internacional de identificación, difusión y


evaluación de las buenas prácticas se ha extendido a otros ámbitos como
al de organizaciones filantrópicas, sociales, instituciones educacionales,
organizaciones deportivas, etc. Sin embargo, uno de los que ha adquirido
mayor notoriedad es el de los servicios y gestión pública, realizándose las
adecuaciones que exige un contexto institucional con características de
funcionamiento propias. Ello da cuenta de un proceso que está siendo
adoptado crecientemente por los gobiernos que están implementando
reformas en esta área. Éstos se hallan impulsando algún tipo de iniciativa
orientada a promover el intercambio de información sobre experiencias
exitosas e innovadoras, las que se difunden con el objetivo de aportar
elementos de comparación y mejoramiento del desempeño para el
conjunto de la administración pública. En este caso, se ha avanzado no
sólo en la identificación de buenas prácticas vinculadas a la organización
interna de las instituciones o agencias del Estado, sino que también, en la
detección de aquellas mejores prácticas relacionadas con los programas
orientados a modificar las condiciones de vida de la población.

En el campo específico del mundo juvenil más carenciado, la noción de


buenas prácticas se ha venido vinculando progresivamente con aquel tipo
de intervenciones que se orientan y ofrecen posibilidades efectivas de
integración social para estos sujetos. En general la literatura no
sistematiza una noción precisa, ni existe un debate teórico conceptual
suficientemente articulado y visible al respecto, sin embargo, se presentan
abundantes experiencias y formatos o guías para el desarrollo de sistemas
de detección de buenas prácticas en distintos campos, como el
productivo, cultural, ciudadano, educativo, etc. A la vez se sugieren
diversos criterios e indicadores, que de acuerdo a cada caso, se ajustan en
mayor o menor medida a la idea de buenas prácticas de inclusión juvenil.
En una mirada transversal de gran parte de dichas experiencias, se puede
identificar como patrón común, la consideración de tres criterios
generales. El primero refiere a la consideración de la participación de las y

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los jóvenes como un aspecto clave en el desarrollo, implementación y
evaluación de las prácticas; el segundo corresponde a impactos efectivos
y positivos en las condiciones de vida de estos sujetos desde la
perspectiva de su integración. Finalmente, el tercer criterio alude a la
capacidad de replicabilidad de la experiencia en el mismo contexto
institucional o a otras realidades. Esto último, se vincula con la idea de
prácticas que en general no impliquen grandes inversiones en recursos
financieros ni humanos y, que por el contrario, tiendan a la autogestión en
ambos aspectos o a la búsqueda de colaboraciones en redes sociales
cercanas.

Por otra parte, se presentan algunos sistemas de detección y evaluación


que logran mayor precisión en los criterios e indicadores de buenas
prácticas. Éstos pueden ser aplicables como pautas para la construcción
de sistemas específicos dirigidos a la detección de buenas prácticas de
inclusión/integración juvenil. A continuación, se presenta una síntesis de
los principales criterios que la literatura sobre la materia releva. De esta
forma las mejores prácticas de inclusión juvenil serían aquellas que: 8

Criterios para la detección de buenas prácticas de inclusión juvenil:


i) Adecuación al contexto social actual: Están basadas en una sólida
comprensión de la situación real o potencial de exclusión y los factores
asociados a su presencia. Están construidas a partir de un diagnóstico
exhaustivo de las necesidades, demandas y problemáticas, que en el
contexto social actual, están afectando particularmente a las y los jóvenes
que finalmente serán destinatarios de su accionar.

ii) Innovación: Introducen de forma creativa, original y/o novedosa las


temáticas y/o la metodología.

iii) Estrategia: Se plantean como objetivo el debilitamiento de los factores


o condicionantes que producen situaciones de exclusión.

iv) Impacto: Producen mejoras tangibles en las condiciones de vida de los


sujetos en cualquiera de las dimensiones o temáticas propuestas por la práctica.

8 Elaboración propia en función de los criterios propuestos por:


a) Convocatoria de Buenas Prácticas por la Inclusión Social en España. Universidad Autónoma de
Barcelona. http://cpdp.uab.es/igop/documents/banco/banco.htm
b) Segunda Convocatoria del concurso Buenas Prácticas (1998). Biblioteca Ciudades para un futuro más
sostenible: http://habitat.aq.upm.es
c) Programa Buenas Prácticas y Liderazgo Local (BLP Best Practice and Local Leadership Programme)
que trabaja en conjunto con el Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos
(United Nations Centre for Human Settlements (Habitat, UNCHS).
d) Unidad contra la Exclusión Social, organismo dependiente del Gabinete del Primer Ministro inglés.

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v) Integralidad: Producen transformaciones estructurales o actuaciones
coyunturales no aisladas.

vi) Efectividad y sostenibilidad: Generan un impacto social tangible y


sostenible en el tiempo.

vii) Participación: Involucran a los actores en todos las etapas que


involucra la práctica, es decir, en el diseño, implementación y evaluación
de la misma, a través de mecanismos que fortalezcan y (re)establezcan
vínculos y redes comunitarias. Los mejores programas deben ser
pensados y evaluados desde la perspectiva de la gente a la cual están
dirigidos, involucrar a las personas es casi absolutamente la mejor manera
de asegurar que su perspectiva será fielmente reflejada.

viii) Asociacionismo: Se fundamentan en asociaciones con al menos dos o


más actores.

ix) Fundamento: Se sustentan en criterios explícitos para el diagnóstico, la


implementación y la evaluación de la acción. Esto implica contar con una
visión previa, pero a retroalimentar, de la situación de exclusión que se
desea abordar.

x) Replicabilidad: Se trata de experiencias que puedan servir de referente


al propio promotor o entidad(es) que desarrolla la práctica o a otras
organizaciones en un futuro y, que por tanto, sea extrapolable y adaptable
a otros contextos. Constituyen experiencias de las cuales en definitiva se
puede aprender.

xi) Pluralismo: Incorporan y se ajustan a la diversidad de posiciones,


intereses, puntos de vista, sin homogeneizar planteamientos ni soluciones.

xii) Transversalidad: Incorporan el trabajo en red o con otros agentes


situados en el mismo campo de acción o problemática abordada.

xiii) Género: reconocen, legitiman y atienden las diferentes necesidades,


inquietudes, problemáticas y demandas que se presentan en mujeres y
hombres jóvenes, promoviendo además la equidad de género. Se trata de
un criterio a considerar de forma transversal en todas las etapas de
implementación y evaluación de la práctica.

xiv) Etnia: reconocen, legitiman y atienden las diferentes necesidades,


inquietudes, problemáticas y demandas que presentan las y los jóvenes
pertenecientes a grupos étnicos particulares, si éstos formaran parte de la

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población objetivo de la práctica y aún más si fuesen su principal
destinatario. Se trata de un criterio a considerar de forma transversal en
todas las etapas de implementación y evaluación de la práctica.

En este mismo escenario no se puede dejar de mencionar el importante rol


que juegan las políticas públicas y sociales como marco de inserción de los
sistemas de detección y evaluación de buenas prácticas. Cabe recordar
que estos últimos son sólo herramientas de gestión y, que por tanto en sí
mismos no necesariamente generarán impactos en los procesos de
integración social, política, educativa, económica y cultural que demandan
las y los jóvenes para viabilizar su autonomía y proyectos vitales.

El panorama que ofrecería la vinculación de este enfoque con la


construcción de política pública y social, es en nuestra opinión, la de una
respuesta más efectiva en términos del logro de equidad e integración para
las y los jóvenes de las Mercociudades, especialmente para aquellos más
carenciados. Si a esta fórmula se suma el relevamiento de la comunidad y
de sus respectivos espacios de representatividad —como los gobiernos
locales— pensamos que la apuesta puede llegar a optimizar mucho más
los impactos en las condiciones de vida de la población juvenil en la
región. Ello porque desde la definición que le es propia, la política o el
componente político como estrategia de acción, siempre alude a una
perspectiva comprensiva o a una visión del sujeto al que va destinada.

III. Ciclo de evaluación de las experiencias de inclusión social


juvenil en el marco del enfoque de las buenas prácticas
La pregunta general que guió esta investigación evaluativa fue establecer
si las experiencias de participación social, fundamentalmente las
impulsadas por los gobiernos municipales de la Red Mercociudades, o por
los gobiernos municipales en parcería con otras instituciones, promueven
o no la integración de jóvenes de estratos sociales bajos, en las
comunidades urbanas y cuáles son los factores determinantes de su éxito
o los factores que dificultan su desarrollo. Para ello se plantearon los
siguientes objetivos, de lo cual da cuenta en su conjunto la serie de cuatro
documentos que se entregan a la contraparte técnica del estudio.

Objetivo General
Aportar información y conocimiento documentado sobre las mejores
prácticas que persiguen la inclusión social de las y los jóvenes carenciados

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 65


en las Mercociudades, en el contexto del actual proceso de desarrollo
urbano desigual y excluyente de la región.

Objetivos Específicos
- Levantar información documentada, actualizada y sistematizada que
describa los contextos de exclusión social de las y los jóvenes a nivel
económico, político, social y cultural, en el marco del desarrollo urbano
desigual en las ciudades miembros de la Red Mercociudades: Argentina,
Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

- Construir un banco de experiencias de inclusión juvenil desde la óptica


de las buenas prácticas, existentes en el territorio de las ciudades
integrantes de la Red Mercociudades.

- Establecer un perfil de la población joven que participa de experiencias


de buenas prácticas de inclusión, desarrolladas en las ciudades que
forman parte de la Red Mercociudades.

- Aplicar una evaluación del ciclo vital de las buenas prácticas de


inclusión de las y los jóvenes carenciados, detectadas en las ciudades
de la Red Mercociudades que permita describirlas, analizarlas,
seleccionarlas y categorizarlas en tipos y modelos de proyectos de
buenas prácticas, a partir de la elaboración de un ranking de
calificación.

- Proponer criterios de selección de las experiencias de mejores


prácticas de inclusión juvenil, para su replicabilidad y transferencia a la
Red Mercociudades.

El modelo que se utilizó para esta evaluación, correspondió al modelo de


referentes específicos, el cual puede ser concebido como una
investigación evaluativa que analiza diferentes componentes y referentes
de un programa determinado, con la finalidad de proporcionar
información útil a la toma de decisiones en diversos niveles. Desde la
óptica de las buenas prácticas, se optó por el modelo de evaluación de
referentes específicos, que consideró los siguientes elementos.

- Foco de evaluación. Las mejores prácticas que persiguen la inclusión


social, cultural, económica y/o política de las y los jóvenes en las
Mercociudades. Componente que puede encontrarse visible en
experiencias promovidas por organizaciones comunitarias en forma
autogestionadas y/o en cogestión con otras organizaciones, en especial

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con los gobiernos locales. Se analizan 186 experiencias.

- Objetivos. Asociados a la inclusión de las y los jóvenes carenciados a


nivel económico, social, cultural y/o político.

- Variables. Selección y definición de variables a medir en función de seis


dimensiones: distribución geográfica, ejes temáticos, territorialidad,
género, entidad promotora o ejecutora de las buenas prácticas de
inclusión juvenil y tiempo de ejecución de las experiencias.

- Estado de las variables. Medición cualitativa y cuantitativa de las


variables definidas en la evaluación.

- Norma. Definición de un estándar de evaluación —criterios— a través


de la comparación simple de las experiencias, según variables
independientes primarias y explicación del comportamiento de las
experiencias en relación al foco de evaluación.

- Juicio evaluativo. Aplicación del estándar de evaluación —criterios—


de acuerdo a la norma establecida para el establecimiento del juicio.
Ranking de calificación.

Las fuentes utilizadas para el desarrollo de la investigación fueron de dos


tipos.

Fuentes secundarias
- Asociado a la revisión, análisis y sistematización de información y
antecedentes documentados relativos a los procesos de exclusión de
jóvenes en el marco desarrollo urbano desigual, en la ciudades
miembros de la Red Mercociudades.

- Asociado a antecedentes teóricos que identifican y describen los tipos


de enfoques con los cuales se analizan las buenas prácticas de
inclusión social juvenil.

- Asociado a la política social juvenil de los gobiernos locales, respecto


de su oferta programática orientada hacia la inclusión social juvenil.

- Asociado a la oferta programática de organismos de la sociedad civil


que promueve la inclusión social juvenil.

Fuentes primarias
a) Ficha sintética de detección e identificación de experiencias de inclusión
juvenil: banco de experiencias

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 67


Instrumento que se orientó a generar una base de datos con las
experiencias de inclusión juvenil que se desarrollan en el contexto de las
51 ciudades de la Red Mercociudades contactadas de un total de 91. El
nivel de aplicación principal según el tipo de promotor fue el gobierno
local y por agregación organizaciones de la sociedad civil. Se logró a partir
de ello establecer el Banco de Experiencias de Inclusión Social Juvenil, que
incluye 186 experiencias.

Como la evaluación es, por esencia, un proceso de comparación, necesario


fue disponer de estándares o normas con los cuales comparar el estado o
nivel de las características que se están evaluando para cada caso —para
cada experiencia de inclusión social—. En esta primera fase de evaluación
los criterios para establecer los estándares fueron:

i) Respecto del objetivo. Que los objetivos de la experiencia respondan al


propósito de favorecer la inclusión de los jóvenes carenciados a nivel
económico, social, cultural y/o político.

ii) Respecto de la variable género. Que la experiencia incorpore


explícitamente la variable género.

iii) Respecto de los criterios de una buena práctica de inclusión juvenil. Que
las características de la experiencia sean pertinentes con los criterios e
indicadores que califican una buena práctica.

De estas experiencias el 43.5% son ejecutadas por los gobiernos locales, el


42.5% por organismos no gubernamentales, el 6.5% por organizaciones
juveniles autónomas, el 1.6% por organizaciones comunitarias, el 0.5% por
organizaciones del voluntariados y el 5.4% por otro tipo de asociaciones
de organizaciones. Las experiencias, según el tipo de ejecutor o promotor
de la misma, se presenta en el cuadro siguiente:

Cuadro 1
Experiencias de inclusión social por tipo de ejecutor

Gobierno Municipal
PAIS CIUDAD NOMBRE EXPERIENCIA
Argentina Rosario Programa de Empleabilidad Juvenil
Brasil Belo Horizonte Conselho Municipal da Juventude
Chile Concepción Co-Construcción del Plan de Desarrollo Juvenil PLADEJU
Brasil Santo André Conferência Municipal da Juventude

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Argentina San Isidro San Isidro Joven – Servicios para los Jóvenes
Brasil Porto Alegre Programa Municipal de Atenção Integral a Crianças e
Adolescentes em Situação de Rua / PAICA-Rua
Brasil Santo André Centro de Referência da Juventude
Bolivia La Paz Pequeños Emprendimientos Económicos, para el
mejoramiento de las capacidades técnico laborales.
Chile Rancagua Creación del plan de desarrollo juvenil de Rancagua
Chile Viña del Mar Proyecto Revista Tambor
Brasil Juiz de Fora Programa de Atendimento ao Adolescente
Brasil Recife Projeto Aprendiz – Ação educativa pela inclusão de jovens
no processo produtivo.
Argentina Rosario Servicios e información
Argentina Rosario Programa Trabajo Barrial y Fortalecimiento de Grupos y
Organizaciones Juveniles
Uruguay Montevideo Programa de adolescentes
Brasil Diadema Projeto Ação Compartilhada
Brasil Diadema Centro de Referência de Juventude
Brasil Juiz de Fora Oficina de Arte em Papel
Brasil Juiz de Fora “Casa do Adolescente”, Projeto Refazendo Caminhos
Brasil Juiz de Fora Curso Pré-Vestibular Comunitário - Cpc
Brasil Juiz de Fora Casa da Menina Artesã
Brasil Salvador Agente Jovem de Desenvolvimento Social e Humano
Argentina Pergamino Prevención de las enfermedades de transmisión sexual y
planificación familiar
Brasil Belo Horizonte Projeto Guernica
Bolivia La Paz Consejo Municipal de la Juventud
Bolivia Santa Cruz
de la Sierra Prevención. Elaboración de material preventivo
Chile Viña del Mar Centro de información y promoción juvenil (CIJ)
Chile Rancagua Red Provincial de Oficinas Municipales de la Juventud
Chile Rancagua Red Comunal de Grupos Juveniles
Chile Rancagua Plan de mejoramiento del clima escolar en el liceo José
Victorino Lastarrias
Chile Santiago Centro de información, iniciativas juveniles y taller
multimedia para jóvenes cultores de contra culturas.
Brasil Campinas Execução da medida sócio-educativa de prestação de
serviço à comunidade através da Reintegração de Grupos
de Adolescentes através do Trabalho Educativo-RESGATE.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 69


Brasil Diadema Espaço de ação e difusão cultural, com destaque para a
cultura de hip hop
Argentina Comodoro Programa de formación integral para adolescentes y
Rivadavia jóvenes
Argentina Buenos Aires Centro de prevención, asesoramiento y diagnóstico vih/sida
Brasil Diadema Assessoria Municipal de Juventude
Brasil Juiz de Fora EMCENACEM. Um projeto sócio-artístico-cultural
Brasil Juiz de Fora Oficinas de Arte e de Qualificação Profissional
Brasil Juiz de Fora Casa do Pequeño Jardinero
Brasil Rio Claro Projeto Agente Jovem – Desenvolvimento Social e Humano
Brasil São Carlos Centro da Juventude Elaine Viviani
Argentina Rosario Programa Movilización y Participación Juvenil
Chile Valparaíso Taller de Computación
Chile Valparaíso Taller de teatro de integración para discapacitados físicos
Chile Valparaíso “Carrete Juvenil” Por una juventud libre de la droga y el Sida
Chile Viña del Mar Proyecto Puente “Crece Conmigo”
Chile Rancagua Feria Vocacional Itinerante
Brasil Diadema Projeto Adolescente Aprendiz
Brasil São Paulo Agente Comunitario
Argentina Pergamino Torneos juveniles bonaerenses
Argentina San Isidro Infojoven – Información para los Jóvenes
Paraguay Villeta FOCREA. Fomento a la creación de la microempresa
Brasil Mossoró Programa Guardião da Natureza
Brasil São Paulo Agente comunitário de trânsito
Brasil São Paulo Monitor ambiental
Chile Arica Oficina Comunal de la Juventud
Chile Valparaíso Taller de Fotografía Blanco y Negro
Chile Viña del Mar Encuentro de Experiencia y Gestión de las Organizaciones
Juveniles Viñamarinas
Chile Rancagua Creación de Aboneras, una Forma de Disminución de la
Basura
Chile Valparaíso Centro Cultural Hip-Hop Valparaíso
Brasil São Paulo Projeto Brincar é Coisa Séria, uma composição de ações
voltadas para o resgate da cidadania e preservação do meio
ambiente
Argentina Pergamino Torneo Intercolegial de Ajedrez
Argentina Pergamino Programa de actividades culturales: artesanía, literatura y
teatro

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Argentina Pergamino Proyecto “Formación Deportiva”
Argentina Pergamino Programa de separación de los residuos sólidos orgánicos
de los inorgánicos.
Chile Valparaíso Experiencia Reggae Estrella Negra
Brasil São Paulo Projeto de Capacitação como Arquivista, Recepcionista e
Informática
Argentina Pergamino Certamen deportivo colegial
Argentina Pergamino Programa de la escuela municipal de atletismo
Argentina Pergamino Trabajo deportivo para adolescentes con capacidades
Argentina Pergamino Programa Joven de Orden y Limpieza de la Ciudad
Argentina Pergamino Proyecto Formación Cultural (tango y danzas nativas)
Brasil Juiz de Fora Projeto Cidadania e Esporte
Argentina Pergamino Desarrollo deportivo para los jóvenes de los centros de
desarrollo comunitarios
Argentina Rosario Encuentro de Jóvenes
Chile Valparaíso Curso de canto
Chile Valparaíso Taller de Literatura
Chile Valparaíso Taller de Gimnasio

Organismo no gubernamental
PAIS CIUDAD NOMBRE EXPERIENCIA
Uruguay Montevideo Prevención y respuesta a la adolescencia y juventud urbana
en situación de desventaja social
Uruguay Montevideo Espacio Juvenil de Referencia
Uruguay Montevideo Programa ”Formación Profesional” Capacitación e
inserción laboral de jóvenes en situación de vulnerabilidad
social
Brasil Salvador “Resgatando Espaços”
Brasil São Paulo Projeto “RAC-Resdescobrindo o Adolescente na
Comunidade”
Brasil São Paulo Projeto cenafoco (Centro Nacional de Formação
Comunitária)
Argentina Buenos Aires Educación no formal
Uruguay Tacuarembó Crecer-Formar-Educar
Brasil Belo Horizonte Rede Jovem de Cidadania – Rede Juvenil de Comunicação
Comunitária para a Cidadania

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 71


Brasil Salvador Comunidade Digital
Brasil Rio de Janeiro Projeto Rádio Kizomba
Brasil Rio de Janeiro Projeto Conselho de Juventudes
Uruguay Montevideo Casa Joven Paso de la Arena
Uruguay Montevideo Programa “Desarrollo Rural”
Uruguay Montevideo Proyecto Casa Joven
Brasil Rio de Janeiro Núcleo de Juventude Trocando Idéias
Brasil Belo Horizonte Circo de Todo Mundo – Reinserção Social de crianças,
adolescentes e jovens em situação de risco pessoal e social
Brasil Campinas Semente Comunitaria
Brasil Recife Projeto Ação Vida – Profissionalizar para Transformar
Brasil Salvador Projeto JEA-Jovens Empreendedores Associados do Vale de
Pituaçu
Brasil São Paulo Projeto Trance Essa Rede, de formação de adolescentes e
jovens como multiplicadores de ações educativas em
Sexualidade e Prevenção das DST/AIDS.
Brasil São Paulo Jovens Brincantes – Brinquedista e Recreacionista para
Espaços Públicos
Brasil Rio de Janeiro Projeto Tela Livre
Brasil Rio de Janeiro Geração Local – Juventude e Política na Grande Tijuca
Brasil Rio de Janeiro Escola de Jongo
Brasil Rio de Janeiro Agente Jovem de Promoção da Saúde e Desenvolvimento
Comunitário
Brasil Recife Educação Profissional com gestão coletiva
Uruguay Montevideo Formación y capacitación para la inserción laboral
Uruguay Montevideo Programa “Emprender“
Uruguay Montevideo Proyecto Voluntariado Social
Brasil Salvador Formação de jovens dinamizadores para atuação
comunitária através da poesia e teatro educativo.
Brasil Salvador Projeto JCP - Jovens Cidadãos do Parque São Bartolomeu -
Construindo caminhos para o Mundo do Trabalho
Brasil Diadema Organização de hip hop
Brasil São Paulo Agência Quixote Spray Arte
Brasil São Paulo Projeto Grêmio em Forma
Brasil São Paulo Curso de Formação de Agentes Comunitários Ambientais
Brasil São Paulo Agentes de Rede Pública
Brasil São Paulo Projeto Jovem Arte – Empreendedor Social
Brasil São Paulo Bolsa Trabalho Estágio

72 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


Brasil Rio de Janeiro Projeto Alfabetizando o Olhar
Brasil Rio de Janeiro Programa Mundo do Trabalho
Uruguay Montevideo Centro “El Faro”. Espacio de atención integral a
adolescentes que sufren situaciones de abuso sexual y
maltrato
Uruguay Montevideo Proyecto empleo joven
Brasil Belo Horizonte Capacitação de adolescentes e jovens em planejamento,
implementação e gestão de empreendimentos auto-
sustentáveis.
Brasil São Paulo Espaço Criança Esperança – São Paulo
Brasil São Paulo Associação Profissionalizante BM&F
Brasil São Paulo Projeto Historia de Vida – Formação de agentes
comunitários de comunicação
Brasil São Paulo Agentes da Cidade – Agente Comunitário de Cultura
Brasil São Paulo Projeto de Horta Orgânica e Jardinagem ”Cio da Terra”
Brasil São Paulo Agente de Interação Cultural no Ambiente Hospitalar
Uruguay Tacuarembó Amigos y Padres de Discapacitados de Tacuarembó. Centro
de Rehabilitación Integral con Base en la Comunidad
Brasil Belo Horizonte Abertura da escola aos finais de semana visando a
integração –alunos, pais e escola
Brasil Belo Horizonte Centro de Referência da Juventude Contato
Brasil Diadema A Cultura Hip Hop Construindo A Cidadania Juvenil
Brasil São Paulo Bolsa Trabalho Cursinho Pré Vestibular
Uruguay Tacuarembó Forestación: alternativa laboral en el Norte
Uruguay Montevideo Proyecto Escuelas de Tiempo Completo
Uruguay Montevideo Proyecto Manos Solidarias
Brasil Recife Associação dos Trapeiros de Emaús Recife
Brasil São Paulo Orientação Sexual nas Escolas da Rede Municipal de Ensino
de São Paulo
Brasil São Paulo Oficina criação e confecção de brinquedos
Brasil São Paulo Formação de Agentes Comunitários de Lazer e Recreação
Argentina Tucumán “Acercar la Educación”
Brasil Diadema Grupo Estudantil de Base. Curso Pré Vestibular e Pré
Vestibulinho comunitário, Oficinas Culturais, Educacionais
e Profissionalizantes, voltados a crianças e jovens carentes
Brasil Diadema Projeto Agente Jovem de Desenvolvimento Social e
Humano
Brasil Juiz de Fora Ekilíbrio Companhia de Dança
Brasil São Paulo Programa de Capacitação em Saúde e Cidadania – cartão
nacional da saúde

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 73


Brasil São Paulo Projeto Olhar São Paulo
Brasil São Paulo Formando Agentes Comunitários Ambientais
Brasil São Paulo Projeto Educador Social, uma composição de ações
voltadas para o resgate da cidadania e preservação do meio
ambiente
Brasil Recife Inserção dos Jovens no mercado de Trabalho
Brasil São Paulo Projeto Graffiti
Brasil Diadema Através da musicalidade e das artes promove a
potencialização do jovem, a descoberta de talentos que
facilitem sua inserção no mundo do trabalho.
Brasil Macaé Programa Eco Cidadão
Uruguay Montevideo Programa “Intercambios” Experiencia educativa dirigida a
la formación de agentes sociocomunitarios
Brasil São Paulo Formação de monitores comunitário de xadrez nos
distritos de Itaquera, Pirituba, Jaragua.

Organización juvenil autónoma

PAIS CIUDAD NOMBRE EXPERIENCIA


Brasil São Paulo Cidade Escola Aprendiz
Uruguay Tacuarembó Capacitación en el área informática a localidades rurales
Uruguay Montevideo Proyecto Jóvenes en despegue
Brasil Diadema Observatório de Dereitos Humanos
Brasil Diadema Fórum Municipal de Juventude
Paraguay Asunción Centro de Información Manos Abiertas
Uruguay Tacuarembó Cooperativa de jóvenes con distintos oficios. Servicios
Cooperativos Tacuarembó. sercot
Brasil Diadema Projeto Educa-Ação - Cursinho Comunitário Pré-
Universitário
Uruguay Rivera Centro Juvenil
Uruguay Tacuarembó Escuela de canotaje y embarcaciones a vela
Argentina Mar del Plata Maternidad y Paternidad Responsable

74 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


Otro tipo de agrupación
PAIS CIUDAD NOMBRE EXPERIENCIA
Uruguay Montevideo Creación de una red de Casasjóvenes
Uruguay Montevideo Formación laboral en jóvenes
Brasil Diadema Movimento de Alfabetização da Informática e Internet
Argentina La Matanza Consejo de chic@s y adolescentes del municipio de La
Matanza
Brasil São Paulo Centros de Ações Juvenis
Brasil São Paulo Agente Cultural de Leitura
Brasil São Paulo Inclusão pela Arte
Argentina Morón Proyecto interinstitucional de Medidas Alternativas para
Menores en Conflicto con la ley Penal: “Hoy puede ser un
gran día y mañana también”.
Brasil São Paulo Agentes comunitários em arbitragem desportiva
Brasil São Paulo Projeto Video Documentário

Organismo comunitario
PAIS CIUDAD NOMBRE EXPERIENCIA
Brasil São Paulo Se Liga, Galera! Comunidade
Paraguay Fernando Capacitación a jóvenes en cuanto a drogadicción,
de la Mora alcoholismo, sexualidad, liderazgo y otros temas
Paraguay Asunción Centro de desarrollo humano y comunitario

Organización de voluntariado
PAIS CIUDAD NOMBRE EXPERIENCIA
Brasil Diadema Curso Pré Vestibular para afrodescendentes carentes

Realizado el proceso de evaluación se seleccionaron 43 experiencias que


calificaron para pasar a la segunda fase de evaluación en el marco de las
buenas prácticas de inclusión social juvenil. Y se decidió, de acuerdo a los
criterios establecidos por la contraparte técnica, aplicar la ficha
exhaustiva. Ello dio como resultado una selección de 26 experiencias, que
son las que posteriormente se evalúan en el marco de las buenas prácticas
de inclusión social juvenil.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 75


b) Ficha exhaustiva de análisis y evaluación de experiencias de buenas
prácticas de inclusión juvenil

Seleccionadas las 43 experiencias que calificaron para someterlas a un


segundo proceso de evaluación, se aplicó el segundo instrumento de
recolección de información, orientado a establecer un ranking de
calificación de las experiencias. Para ello, se aplicó una ficha exhaustiva de
análisis de las experiencias seleccionadas que utilizó las siguientes
dimensiones descriptivas: datos generales, antecedentes de la
experiencia, descripción de la experiencia, criterio de buenas prácticas de
inclusión social juvenil, resultados de la experiencia. Esta ficha fue
aplicada al contacto de las instituciones promotoras de las iniciativas
seleccionadas vía correo electrónico. Analizadas las experiencias se aplicó
sólo a las 26 experiencias promovidas por los gobiernos municipales o en
parcería con otras instituciones públicas o privadas, una pauta de
evaluación con los criterios que se han definido para determinar una
buena práctica de inclusión juvenil.

El proceso de evaluación se dividió en dos partes. La primera


correspondió a la evaluación del ciclo vital de la experiencia y, la segunda,
estuvo determinada por la evaluación de la presencia de los criterios de
buenas prácticas de inclusión social juvenil. En la evaluación del ciclo vital
de la experiencia en análisis fue cualitativo. Luego, para poder establecer
el juicio evaluativo se establecieron estándares cuantitativos de modo a
poder discriminar claramente los valores. Los estándares fueron los
siguientes, alcanzando un total máximo de 30 puntos en esta parte de la
evaluación.

Cuadro 2
Pauta evaluativa ciclo vital de la experiencia

Dimensión Puntuación
1. Orientación del ciclo del proyecto: Excluyente
Relacional 1
Asistencia 2
Promocional 3
2. Tipo de quehacer: Acumulativo
Informativo 1
Formativo 1

76 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


Transferencia de recursos 1
Acciones transformadoras 1
Consulta ciudadana 1
3. Impacto del proyecto: Excluyente
Aborda las necesidades prácticas de los jóvenes 2
Aborda las necesidades estratégicas de los jóvenes 4
4. Foco de la población objetivo: Acumulativo
Grupos mixtos 2
Jóvenes en pobreza o extrema pobreza 2
5. Coherencia interna del proyecto: Excluyente
Sólo el problema 2
Problema y objetivos 4
Problema, objetivos y acciones 6
Problema, objetivos, acciones y productos 8
6. Participación de los jóvenes en el proyecto: Excluyente
Sólo beneficiarios 2
Participación horizontal 4
7. Presencia de la dimensión de género: Excluyente
Tiene presencia 2
No tiene presencia 0
Total máximo 30

En la evaluación de los criterios de buenas prácticas de inclusión social


juvenil, se ponderó la presencia de los criterios de la siguiente manera. El
puntaje máximo a obtener era de 70 puntos. Los criterios y puntuación
corresponden a:

i) Participación juvenil/empoderamiento: experiencias que contemplan la


participación activa de las y los jóvenes destinatarios en cada una de las
etapas —diagnóstico, diseño, implementación y evaluación—,
estableciendo explícitamente los mecanismos y/o procedimientos que
fueron implementados para el logro de tal propósito. 24 puntos.

ii) Transferible: flexibilidad en la implementación de la experiencia, en


función de las características de la realidad donde ha sido desarrollada.
Disposición de documentos —informes de seguimientos, registro de
observaciones, memorias, informes de evaluación— que den cuenta de

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 77


todo el proceso de diseño, implementación y evaluación de la experiencia,
señalando los recursos utilizados —financieros, humanos,
infraestructura—. Esto, para que otras instituciones u organismos puedan
conocer, en profundidad y con facilidad, la experiencia, y a partir de ello
pueda ser replicada a su realidad. 7 puntos.

iii) Inclusión de la variable género: experiencias cuyo propósito central sea


contribuir a la superación de una o más situaciones de exclusión
vivenciadas por mujeres u hombres jóvenes en el contexto de la realidad
local. Experiencias que dentro de sus objetivos consideren explícitamente
contribuir a la igualdad de género. Experiencias cuyos contenidos
consideran las diferencias entre mujeres y hombres. Experiencias que en
sus procesos evaluativos indaguen los impactos que habrían producido en
la calidad de vida de los jóvenes, estableciendo las diferencias entre
hombres y mujeres. 4 puntos.

iv) Pluralista: experiencias que consideran las diferentes necesidades que


se presentan dentro de la misma población o grupo de jóvenes
destinatarios de las mismas. Por ejemplo, un programa destinado al
fomento de la expresión artística que considere los distintos niveles de
destrezas o recursos que en este sentido traen las y los jóvenes.
Experiencias que identifiquen y validen la diversidad de posiciones,
intereses, perspectivas, que las y los jóvenes podrían plantear sobre
cualquiera de los aspectos que éste considera. Se trata de dar cabida a
todos los planteamientos y sugerencias. 4 puntos.

v) Asociacionismo: experiencias que consideren el fortalecimiento de la


asociatividad juvenil, es decir, las vinculaciones sociales entre pares, como
estrategia de superación de la situación de exclusión abordada por ella.
Por ejemplo proyectos microempresariales que privilegiaron las iniciativas
emprendedoras de tipo asociativo por sobre las individuales. Experiencias
que consideren la generación y/o promoción de vinculaciones o redes de
cooperación con otras instituciones u organizaciones de la comunidad.
7 puntos.

vi) Adecuación al contexto social actual: experiencias cuya formulación y


diseño han sido producto de un proceso de diagnóstico de las
necesidades, demandas y problemáticas que afectan a las y los jóvenes a
los cuales van destinadas. Diagnósticos que involucran a jóvenes que
luego fueron destinatarios de la experiencia. 1 punto.

78 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


vii) Innovadora: planteamiento de una problemática emergente/nueva,
nunca o escasamente abordada en la realidad local. Planteamiento
original/novedoso de una problemática ya abordada en la realidad local.
Planteamiento de procedimientos innovadores: aplicación de
metodologías o técnicas nuevas, diseñadas específicamente para explorar
sus resultados en la experiencia. Planteamiento de una solución original
para abordar la situación de exclusión que se desea enfrentar por medio
de la experiencia. 3 puntos.

viii) Sustentable en el tiempo: experiencias capaces de modificar sus


objetivos específicos y/o sus acciones debido a cambios en el contexto o
realidad donde se enmarcan. Experiencias que a lo largo de sus distintas
etapas han considerado como parte de su quehacer, la búsqueda de
estrategias, fundamentalmente recursos financieros, infraestructura y
humano que le permitan mantenerse vigentes y con buenos resultados en
el tiempo. Por ejemplo, un programa que ha sido capaz de diversificar o
ampliar sus fuentes de financiamiento para garantizar su continuidad en el
tiempo. 3 puntos.

ix) Estratégica: experiencias que consideran la promoción de capacidades


participativas o de relacionamiento de los jóvenes con las instituciones u
organismos locales. Experiencias que consideren el desarrollo y/o
fortalecimiento de capacidades y habilidades personales y/o colectivas
que le permitan a las y los jóvenes enfrentar y combatir de manera más
efectiva su propia situación de exclusión, una vez concluida su
participación en la experiencia. Se trata de experiencias que contienen
acciones o procesos capacitadores y que por tanto van más allá del
asistencialismo. 4 puntos.

x) Efectiva: experiencias que han alcanzado en proporción importante, los


objetivos planteados en su diseño. Esto es, que en la mayoría de los casos,
la experiencia produjo un alto nivel de impacto o modificación significativa
en la calidad o condiciones de vida de las y los jóvenes, en función del
ámbito de actuación en el que ésta específicamente operó. 9 puntos.

xi) Integral: experiencias que consideren el abordaje de al menos dos


factores relacionados con la situación de exclusión real o potencial que
afecta a las y los jóvenes a la cual va destinada. Por ejemplo un programa
de inserción laboral para jóvenes con bajo nivel de escolaridad: este
programa aborda el factor desempleo y el factor escaso nivel de
instrucción o bajo capital educativo. 4 puntos.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 79


xii) Consideración de la etnia: experiencias cuyo propósito central sea
contribuir a la superación de una o más situaciones de exclusión
vivenciadas por jóvenes indígenas de la comunidad en la que ésta se
enmarca. Experiencias que dentro de sus objetivos y contenidos
consideren explícitamente contribuir a la igualdad entre jóvenes indígenas
y no-indígenas, explicitando las formas en que éstas son vivenciadas por
ambos. Experiencias cuyas actividades realizadas incluyeron debates,
trabajos grupales, destinados a visibilizar y legitimar las posturas o
discursos de jóvenes indígenas y no-indígenas frente a las temáticas
tratadas. 0 puntos. 9

Total máximo: 70 puntos

Cuadro 3

PAIS CIUDAD NOMBRE EXPERIENCIA


Brasil Santo André Centro de Referência da Juventude
Argentina Rosario Programa Trabajo Barrial y Fortalecimiento de Grupos y
Organizaciones Juveniles
Chile Concepción Co-Construcción del Plan de Desarrollo Juvenil (PLADEJU)
Brasil Porto Alegre Programa Municipal de Atenção Integral a Crianças e
Adolescentes em Situação de Rua / PAICA-Rua
Argentina La Matanza Consejo de chic@s y adolescentes del municipio de La
Matanza
Argentina Buenos Aires Centro de prevención, asesoramiento y diagnóstico vih/sida
Brasil Santo André Conferência Municipal da Juventude
Uruguay Montevideo Formación laboral en jóvenes
Uruguay Tacuarembó Capacitación en el área informática a localidades rurales
Brasil Diadema Movimento de Alfabetização da Informática e Internet
Brasil Salvador “Resgatando Espaços”
Argentina Pergamino Prevención de las enfermedades de transmisión sexual y
planificación familiar
Brasil São Paulo Projeto “RAC: Resdescobrindo o Adolescente na Comunidade”
Paraguay Fernando Capacitación a jóvenes en cuanto a drogadicción,
de la Mora alcoholismo, sexualidad, liderazgo y otros temas

9 Este indicador sólo se usó como referencia por la escasa presencia del criterio en las experiencias, por
ello tienen valor 0, de modo de no sobredimensionarlo.

80 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


Bolivia La Paz Consejo Municipal de la Juventud
Paraguay Asunción Centro de Información Manos Abiertas
Argentina Comodoro Programa de formación integral para adolescentes y jóvenes
Rivadavia
Paraguay Villeta FOCREA: Fomento a la creación de la microempresa
Chile Rancagua Creación del plan de desarrollo juvenil de Rancagua
Argentina San Isidro San Isidro Joven: Servicios para los Jóvenes
Argentina Rosario Servicios e información
Brasil São Paulo Projeto cenafoco: Centro Nacional de Formação Comunitária.
Bolivia La Paz Pequeños Emprendimientos Económicos, para el
mejoramiento de las capacidades Técnico Laborales.
Brasil Belo Horizonte Conselho Municipal da Juventude
Bolivia Santa Cruz Prevención: Elaboración de material preventivo
de la Sierra
Argentina Rosario Programa de Empleabilidad Juvenil

Evaluación buenas prácticas de inclusión social juvenil de 26


experiencias
Analizando algunos antecedentes relevantes de esta evaluación, a
continuación presentaremos resultados por indicadores incluidos en el
instrumento de recolección de información, de modo de tener una mayor
claridad de cómo estas experiencias se encuentran desplegando su
potencial para cumplir con sus objetivos y, cómo se observan sus
características a la luz del marco de las buenas prácticas de inclusión
social juvenil.

Como indicamos, el análisis está hecho con base en las 26 experiencias


clasificadas, dan cuenta de los seis países incluidos en la muestra y las
ciudades seleccionadas son: Concepción, Rancagua, San Isidro, Rosario,
Pergamino, Buenos Aires, Comodoro Rivadavia, La Matanza, Montevideo,
Tacuarembó, La Paz, Santa Cruz de la Sierra, Asunción, Villeta, Fernando
de la Mora, Porto Alegre, Diadema, Salvador, Belo Horizonte, Santo André,
Sao Paulo. Es decir, está representado por un total de 22 ciudades. Como
hemos señalado, son experiencia promovidas por los gobiernos locales en
16 experiencias (61.5%) y, en 10 experiencia (38.5%) su promoción es una
asociación entre los gobiernos municipales y fundamentalmente
organismos no gubernamentales.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 81


Por otro lado, se ha verificado que cerca de un 90% de las experiencias
realizan acciones conjuntas con otros tipos de instituciones, es decir,
organismos nacionales públicos, organizaciones comunitarias, agencias
internacionales de cooperación, fundaciones privadas, organismos no
gubernamentales o asociaciones comunitarias de jóvenes. Sólo 3 casos
indicaron no poseer ningún tipo de vínculo con otras organizaciones.

Son experiencias que tienen tiempos de duración diverso. Sin embargo, un


porcentaje significativo de un 46.1% indica que su experiencia tiene 5 o
más años de desarrollo en su ciudad. Las experiencias que tienen menos
de dos años alcanzan un 23.1% y las experiencias que tienen entre 2 y 4
años está representada por un 30.8%.

En relación a los participantes jóvenes de la experiencia parece un dato


significativo, pues cerca del 70% de las experiencias tienen 200 o más
participantes incluidos. Las experiencias pequeñas de menos de 50
participantes alcanza al 11.5%, las experiencias de 50 a 100 participantes
representan el 15.4% y las experiencias que tienen entre 100 y 200
participantes llegan a sólo un 3.9% de los casos analizados. En general,
entonces estamos hablando de experiencias que tienen un gran tamaño o
cuya cobertura se ha definido para altas concentraciones de jóvenes
pertenecientes a la ciudad del gobierno local.

Por otro lado, al observar el sexo de los jóvenes participantes y su


cobertura, observamos un nuevo antecedente relevante. Por un lado, la
cobertura de las 26 experiencias analizadas llega a 64.952 personas, es
decir, un promedio de 2.500 jóvenes por experiencia. Pero además, hay que
indicar que los participantes son mayoritariamente mujeres jóvenes,
situación que alcanza a un 55.8% del total de las experiencias que
respondió este indicador.

Otro indicador relevante para observar las experiencia era identificar el


eje temático que se trabaja en las experiencias. El 50.0% de las experiencia
dice trabajar el eje ciudadanía y participación social, le sigue el eje
empleabilidad, capacitación laboral y/o microemprendimiento en un 15.4%
de las experiencias y los ejes salud, educación y género cada una con un
11.5% de las preferencias.

La categoría ciudadanía y participación social constituye el eje central de


la totalidad de las experiencias, es decir, más asociado a aspectos
simbólicos de la exclusión social que a la materialidad de la misma.
También hay que decir que experiencias que aborden temáticas asociadas

82 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


a la salud, la alimentación, la vivienda y otros, implican tener disponible
una mayor cantidad de recursos. Se debe indicar que las experiencias
asociadas a tiempo libre y recreación no adquieren significación en esta
segunda etapa de evaluación. Desde este punto de vista la sociabilidad e
interacción juvenil parece concentrarse más bien el eje ciudadanía y
participación.

Por otro lado, la gran mayoría de las experiencias, 65.5% se ejecutan o


desarrollan en el contexto territorial de la ciudad o del municipio y, son
fundamentalmente las experiencia de mayor tamaño. De todas maneras, el
26.9% de las experiencias se desarrolla en el contexto territorial de un
barrio o comunidad, y coinciden con aquellas experiencias de menor
tamaño respecto de su cobertura.

Los recursos humanos disponibles para ejecutar estas experiencias son


bien diversos y dependen en gran medida de los recursos y del tipo de
experiencias a desarrollar. Las experiencias que tienen menos recursos
humanos (5 y menos), alcanzan a un 3.8%; aquellas que disponen de 5 a 10
personas trabajando alcanzan a un 42.3% de la muestra; las experiencias
que tienen entre 11 y 20 personas sólo llega a un 3.8% y, las experiencias
que tienen más de 20 personas trabajando alcanzan a un 30.8%.

Quisimos saber o tener una aproximación acerca de la utilización de


recursos financieros involucrados en estas experiencias, pero no todas las
experiencias pusieron a disposición esta información. Quizás lo relevante
que se puede indicar, entre quienes sí contestaron la pregunta, es que son
generalmente presupuestos pequeños y que la gran mayoría recibe
recursos de terceros, fundamentalmente agencias de cooperación, que
complementan el presupuesto o también de entidades nacionales privadas
sin fines de lucro, es decir, no son presupuestos de los gobierno locales en
su totalidad. Aspecto que tiende a dificultar la sustentabilidad de la
experiencia toda vez que los recursos de los gobiernos locales tienen
siempre tiempos limitados.

Finalmente, otro aspecto descriptivo de la experiencia fue, establecer cuál


es el problema que aborda la experiencia. El problema que obtiene la
mayor cantidad de frecuencia se indica como exclusión económica,
referida fundamentalmente a la situación económica de las y los jóvenes,
generación de oportunidades laborales y mejoramiento de la calidad de
vida. El segundo problema, fue la falta de espacios de participación social
para las y los jóvenes y, el tercero está asociado a problemas

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 83


psicosociales, consumos de drogas y alcohol, maltrato infantil e
infractores de ley.

En relación a la presencia de criterios de buenas prácticas de inclusión


social juvenil, los resultados son los que siguen. En primer lugar, se
preguntó a las experiencias si el origen del problema que aborda
corresponde al resultado de un diagnóstico. El 92.3% indicó positivamente
la pregunta.

Sin embargo, cuando preguntamos por las características que asume el


diagnóstico realizado, encontramos que un 84.6% utilizó algún tipo de
instrumento para recoger su información pertinente, que el 80.8%
consideró la participación de las y los jóvenes en el desarrollo del
diagnóstico y menos del 70% pudo socializar los resultados del mismo. La
presencia de cada uno de estos indicadores fue ponderado con un punto.

Respecto del criterio participación o empoderamiento que otorga la


experiencia a los sujetos, se preguntó cómo participan las y los jóvenes de
la experiencia. En general, en este criterio se observa que las experiencias
promueven una real participación de los jóvenes, sólo el 23.1% los
considera sólo beneficiario de la misma. Se suma a lo anterior que el 80.8%
participó del diagnóstico inicial de la experiencia. Que en igual porcentaje
se encuentran participando en el diseño de la experiencia, que el 100.0%
participa en la ejecución de la misma, que el 80.8% de las experiencias
incluyen a las y los jóvenes en las etapas evaluativas, que menos de la
mitad participa en la gestión de los recursos y que cerca del 80% de las
experiencias incluyen a las y los jóvenes en la toma de decisiones de las
mismas. Los indicadores que tenían una puntuación máxima de 5 puntos
estaban relacionado con la participación de las y los jóvenes en el
diagnóstico y con su participación en la toma de decisiones de la
experiencia. Estos indicadores como se observa alcanzan en el primer
caso el 80.0% de las experiencias y, en el segundo caso el 76.9%.

En el ámbito de la innovación, quisimos saber cuáles son los elementos


que se están valorando más en este criterio. Se observa una diversidad de
aspectos, sin embargo, en términos de la frecuencia esperada, un 38.5%
indicó que el carácter innovador de su experiencia se debe a que utiliza
mecanismos novedosos de participación para las y los jóvenes. Otras
experiencias consideran que lo innovador está en que aborda un tema
nuevo en su realidad, que utiliza técnicas o metodologías novedosas o que
implementa soluciones originales a los problemas que aborda. Finalmente,
sólo una experiencia indica que la novedad de su experiencia está en que

84 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


aborda una dimensión nueva de un problema ya tratado en la realidad
local. El indicador que tenía la máxima puntuación en este criterio era el
referido a: implementa soluciones originales para abordar un problema,
aspecto señalado sólo por el 19.2% de las experiencias.

El indicador contexto fue respondido en un cien por ciento positivamente


por las experiencias. Todas ellas indican su posibilidad de ser aplicada en
otros contextos y por otras organizaciones.

Por otro lado, las posibilidades de replicabilidad de las experiencias está


dada en un 100% de los casos porque se dispone de documentos o
registros que dan cuenta de ella, aspecto que tenía el valor máximo de tres
puntos. Además en el 88.5% de los casos existen registros audiovisuales,
porque en el 65.4% de los casos requiere escasa inversión, pero sin
embargo, se indica en un sólo el 3.8% de los casos que la experiencia es
sólo ejecutable por los jóvenes sin acompañamiento especializado. Es
decir, en general las experiencias son replicables, pero requieren de un
acompañamiento especializado.

La sustentabilidad de la experiencia está dada en el 92.3% de los casos


porque se considera constantemente la búsqueda de recursos para
mantenerla, porque en el 96.2% la experiencia tiene un diseño que permite
la incorporación de nuevos problemas o necesidades emergentes de sus
jóvenes y porque el 76.9% de las experiencias considera también en su
diseño la capacitación de monitores que permite replicarla y mantenerla
en el tiempo. El valor máximo en este indicador era de tres puntos
acumulativos, por lo cual el aspecto más deficitario está dado por la
presencia de monitores que puedan por sí solos replicar la experiencia.

De igual modo, el cien por ciento de las experiencias consideran en sus


diseños actividades conjuntas con otras organizaciones. Las
organizaciones sociales y comunitarias como otras instancias de los
gobiernos municipales adquieren las mayores ponderaciones, le siguen las
organizaciones no gubernamentales y las organizaciones de jóvenes y,
finalmente con menor presencia las organizaciones asociadas al
voluntariado. La puntuación era acumulativa adquiriendo un total máximo
de 6 puntos. La menor presencia está dada por organizaciones del
voluntariado.

La variable género es considerada en el diseño de las experiencias en un


80.8% de los casos, sin embargo, llama la atención que no aparece ni como
eje temático ni como problemática a abordar, más bien en un criterio de

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 85


carácter transversal. La presencia de esta variable tenía la ponderación de
un punto.

Ahora bien, las características que asume la incorporación de esta


variables están asociadas en primer lugar a que un 88.5% de ellas indica
que tiene por objetivo abordar problemas específicos que afectan la
calidad de vida de mujeres y hombres, aspecto que tenía la valoración de
2 puntos. Pero a su vez, sólo un 53.8% de las experiencia considera en sus
diseños relevar las diferencias entre mujeres y hombres, aspecto que tenía
la valoración de un punto.

Respecto a los impactos de las experiencias, se indica en un 100% que se


ha mejorado las habilidades sociales de participación de las y los jóvenes.
También es un impacto que alcanza un 100% el logro de los objetivos
planteados originalmente en las experiencias. Y, obtiene el mismo valor la
apertura de espacios de inclusión y participación de las y los jóvenes en
las instituciones públicas.

Con un porcentaje menor (92.3%) también se indica que la experiencia ha


permitido aumentar la capacidad de las y los jóvenes para interlocutar e
incidir en las instituciones públicas y privadas, y que la experiencia logra
mejorar las condiciones y calidad de vida de las y los jóvenes participantes
de la experiencia, este último aspecto tenía la máxima valoración de tres
puntos.

El criterio diversidad y pluralidad de la experiencia también adquiere


valores significativos. Por un lado, el 100% de las experiencias indican
incorporar contenidos y metodologías que promueven y legitiman la
diversidad de opiniones. Con una ponderación menor se indica que
también la experiencia logra considerar las distintas necesidades e
intereses que manifiestan las y los jóvenes, aspecto que adquiría la mayor
valoración de dos puntos. Y, en un porcentaje más bajo, se indica que las
experiencias suelen relacionarse con otros tipos de experiencias que
tienen contenidos y orientaciones distintas.

El carácter integral de la experiencia está dado en el 92.3% de las


experiencias porque se vinculan con otros actores (adultos, niños,
mujeres). El 88.5% indica a su vez que la experiencia aborda dos o más
ámbitos temáticos o situaciones de exclusión, aspecto que adquiere la
máxima valoración de dos puntos. Y, sólo 7.7% está en la situación
contraria.

86 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


La variable étnica es abordada en el 46.2% de las experiencias,
principalmente en las experiencias de Brasil, Paraguay y Bolivia.

En aquellas experiencias que sí la incorporan (12 experiencias), las


características que asumen son las siguientes. Un 83.3% indica que la
experiencia se orienta a favorecer relaciones igualitarias entre jóvenes
indígenas y no indígenas, negros y no negros. Un 41.6% de las experiencias
se orienta a conocer la realidad de los pueblos indígenas o negros y, sólo
un 33.3% se orienta a favorecer el reconocimiento de los derechos de los
pueblos indígenas o negros.

Finalmente, algunos aspectos del resultado de las experiencias asociados


a obstáculos, resultados e impactos de las experiencias.

Respecto de lo primero, es decir, los obstáculos o problemas, se observa


que el 23.1% de las experiencias consideran que los recursos humanos,
infraestructura y recursos económicos, dificultan un mejor avance y
desarrollo de las mismas. Le siguen dos problemas que obtienen igual
ponderación: la estigmatización que se hace sobre las y los jóvenes de
escasos recursos y la falta de políticas locales de juventud y/o su
articulación. Y con un 7.7% de las preferencias se ubican los problemas
asociados a la falta de conciencia en la población objetivo de la
experiencia respecto de sus derechos, la localización de la población
objetivo del programa dada su vulnerabilidad o problemática que
presenta, la falta de recursos legales y administrativos que permitan una
mejor ejecución de la experiencia, y la falta de espacios o de
oportunidades de inserción social laboral para las y los jóvenes atendidos
por la experiencia. Con un porcentaje bastante menor aparece el obstáculo
asociado a la falta de fortalecimiento de la organización social juvenil.

En relación a los resultados más importantes alcanzados por las


experiencias aparecen en orden de importancia la integración e interés de
las y los jóvenes por participar de la experiencia que alcanza una
ponderación de 57.7%, recordemos en este aspecto que el eje temático
más trabajado es ciudadanía y participación. Por otro lado, aparece como
resultado importante la reinserción de las y los jóvenes a los sistemas
educativos y a los sistemas laborales, corresponde a experiencias que
trabajan el tema de empleabilidad y capacitación laboral y, en tercer lugar
aparece el acceso de las y los jóvenes a los servicios de salud. Entonces,
participación, educación, trabajo y salud son las temáticas en donde más
se asocian los resultados positivos de las experiencias.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 87


Por otro lado, respecto de los impactos más significativos, nuevamente la
categoría participación aparece relevante, está vez entendida como la
generación de espacios permanentes de participación para las y los
jóvenes, es decir, institucionalización de la misma al interior de los
gobiernos municipales. Le sigue en segundo lugar, la capacidad de la
experiencia de incidir y/o participar en la definición de las políticas
asociadas al mundo juvenil y, en tercer y cuarto lugar, la inserción laboral
de las y los jóvenes y el interés de los municipios por replicar las
experiencias desarrolladas.

Tomando en cuenta los antecedentes expuestos, aplicamos a las


experiencias evaluadas las dimensiones que en forma sintética dan cuenta
de los criterios de buenas prácticas de inclusión social juvenil. Estas
dimensiones sintéticas dan cuenta, como lo muestra el siguiente cuadro, de
tres dimensiones donde se distribuyen los criterios de buenas prácticas de
inclusión social juvenil. De este modo, las dimensiones son, experiencias
que dan cuenta de la inclusión social juvenil (contexto, estratégica, efectiva
y empoderamiento/participación juvenil. Experiencias que dan cuenta más
bien del quehacer de la experiencia (innovadora, integral, sustentable y
transferible). Y, la dimensión que da cuenta más bien de la diversidad de las
experiencias (género, pluralidad, asociacionismo, etnia).

Cuadro 4
Dimensiones sintéticas de criterios de buenas prácticas de
inclusión social juvenil
Dimensión sintética Indicadores de buenas prácticas
incorporados
Inclusión social - contexto
- estratégica
- efectiva
- empoderamiento /participación juvenil
Calidad del que hacer - innovadora
- integral
- sustentabilidad
- transferible
Diversidad - género
- pluralidad
- asociacionismo
- etnia

88 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


Al observa las 26 experiencias evaluadas a la luz de esta matriz, podemos
indicar en primer lugar, que ninguna de las experiencias evaluadas logra el
máximo en su evaluación asociada al ciclo vital ni en función del
cumplimiento de las buenas prácticas de inclusión social juvenil. Cabe
consignar que los aspectos más deficitarios en las evaluaciones
relacionadas con el ciclo vital de las experiencias, dicen relación con el
tipo de quehacer que desarrolla la experiencia, los impactos de la misma
y la ausencia de la variable género. Los aspectos más presentes están
relacionados con el carácter promocional de las experiencias, con el foco
de la población objetivo de la experiencia y la coherencia interna del
proyecto o experiencia.

En relación a la presencia de los criterios de buenas prácticas, se observa


que los aspectos más ausentes están relacionados con la innovación, la
ausencia de la variable étnica y el empoderamiento juvenil. Así mismo los
criterios más presentes o visibles son la adecuación de la experiencia al
contexto, su capacidad de transferencia, la sustentabilidad de la
experiencia y el carácter plural de la misma. Desde este punto de vista, se
observa que en general, las 26 experiencias evaluadas presentan una
tendencia a desarrollar una experiencia de calidad o de cualificación de su
experiencia, más que ser experiencias que logran establecer criterios más
cercanos a ser viable la inclusión social juvenil de las y los jóvenes más
pobres de estas ciudades.

c) Entrevista semi-estructurada de evaluación final de las 10


experiencias más destacadas
Establecido el ranking de calificación de las experiencias, se procedió a
aplicar una entrevista semi-estrucurada a aquellas que en el ranking
adquieren la connotación de las 10 experiencias de inclusión social juvenil
más destacadas y de acuerdo a los parámetros establecidos por la
contraparte técnica de este proyecto evaluativo, resguardando los
criterios de representatividad por país, ámbitos regionales y
metropolitanos, tiempo de ejecución, tipo de promotor y tipo de eje
temático. El objetivo de la aplicación de este instrumento fue constatar,
profundizar y contrastar, en terreno, los factores determinantes del éxito
de las experiencias de inclusión juvenil y establecer las dificultades,
limitantes o problemas que tiene el desarrollo de éstas en los procesos de
inclusión juvenil. Las experiencias que se sometieron a este último
proceso de evaluación son las que a continuación se indican en el cuadro.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 89


Cuadro 5
Experiencias seleccionadas etapa final de la evaluación

PAIS CIUDAD NOMBRE EXPERIENCIA


Argentina Pergamino Prevención de las enfermedades de transmisión sexual y
planificación familiar
Argentina Rosario Programa Trabajo Barrial y Fortalecimiento de Grupos y
Organizaciones Juveniles.
Bolivia La Paz Pequeños Emprendimientos Económicos, para el
mejoramiento de las capacidades Técnico Laborales.
Brasil Salvador “Resgatando Espaços”
Brasil Porto Alegre Programa Municipal de Atenção Integral a Crianças e
Adolescentes em Situação de Rua / PAICA-Rua
Brasil Santo André Centro de Referência da Juventude
Chile Concepción Co-Construcción del Plan de Desarrollo Juvenil (PLADEJU)
Paraguay Villeta FOCREA. Fomento a la creación de la microempresa
Paraguay Fernando Capacitación a jóvenes en cuanto a drogadicción,
de la Mora alcoholismo, sexualidad, liderazgo y otros temas
Uruguay Tacuarembó Capacitación en el área informática a localidades rurales

IV. Análisis y evaluación de las 10 experiencias seleccionadas


para la documentación y selección final de las mejores
prácticas de inclusión social juvenil: perspectiva analítica
El ejercicio de documentar las diez experiencias apunta a disponer de
mayores niveles de información para sustentar y fundar de mejor modo el
proceso de evaluación; pero en este caso su riqueza principal estará dada
por la posibilidad de generar insumos que permitan construir una
plataforma más amplia para sustentar experiencias locales de inclusión
juvenil.

Queremos hacer notar que la evaluación de las experiencias


documentadas son experiencias movilizadas por organismos de la
institucionalidad pública, en este caso comunales, locales,
departamentales, provinciales; lo cual establece una particularidad
respecto a los comportamientos que adquieren. Estamos hablando de una
institucionalidad pública que desde ella misma está propiciando el ciclo
completo de la intervención: diagnóstico, ejecución de las iniciativas,
asignación de recursos, y evaluación de su desempeño. Por tanto, es una
situación muy particular, pues implica una visión institucional de la

90 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


exclusión y una visión institucional de cómo superarla. En la mayoría de
los casos no es una institucionalidad que esté siendo demandada por
incluir, por parte de los actores excluidos, es ella la que está convocando
al respecto a los sujetos y actores que están fuera de la inclusión. En este
contexto una de las indagaciones relevantes es ver si el esfuerzo y la lógica
de las instituciones públicas, logra superar esos límites.

Análisis global de las experiencias en función del enfoque de


buenas prácticas de inclusión juvenil
Tres son las interrogantes principales que intenta responder el proyecto
en esta última fase de evaluación de las experiencias de trabajo con
jóvenes calificadas en etapas anteriores y, a partir de la aplicación de dos
instrumentos de recolección de información a distancia: la ficha sintética
y ficha exhaustiva, como las mejores prácticas que tienden a la inclusión
juvenil en la región Mercociudades.

Una de ellas es ¿hasta qué punto estas experiencias reflejan buenas


prácticas o formas de trabajo o intervención con jóvenes que colaboran a
la superación de las situaciones de exclusión que viven, o desde una
mirada más promocional, hasta qué punto incrementan sus posibilidades
de inserción social? Lo relevante de los hallazgos que de aquí se
desprendan radica en la necesaria reflexión en torno a los impactos
efectivos que este enfoque de las buenas prácticas, proveniente de la
teoría de la administración y, específicamente de los enfoques de gestión,
está alcanzando en términos de los criterios de inclusión juvenil que
supone. Y en este sentido, el aporte que dichos hallazgos puedan realizar
al debate respecto de qué cualidades y deficiencias muestra tal
perspectiva como estrategia de abordaje de dicha temática. ¿Se trata o no
de una mirada pertinente para tales efectos?, ¿es posible identificar
nuevos criterios o bien insumar los ya definidos?, son algunas cuestiones
más específicas que parece interesante iluminar en función de la evidencia
del trabajo de campo y las correspondientes documentaciones de las diez
experiencias que han llegado a esta etapa final del proceso evaluativo.

Estas experiencias son 3 de Brasil: Centro de Referencia de Juventud de


Santo André, Rescatando Espacios de San Salvador y el Programa
Municipal de Atención Integral a Niños y Adolescentes en situación de
calle de Porto Alegre; 2 de Argentina: el Programa Trabajo Barrial y
Fortalecimiento de Grupos y Organizaciones Juveniles de Rosario y

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 91


Prevención de las Enfermedades de Transmisión Sexual y Planificación
Familiar de Pergamino; una de Chile: Co-construcción del Plan de
Desarrollo Juvenil (PLADEJU) de la ciudad de Concepción; 2 de Paraguay,
Acción Social Colorada de Fernando de la Mora y Fomento a la Creación de
Microempresas en el Departamento Central (FOCREA) de Villeta; una de
Bolivia, Pequeños Microemprendimientos para el Mejoramiento de las
Capacidades Técnico Laborales Juveniles, que se desarrolla en el
Municipio de La Paz y; Capacitación de Jóvenes en Informática en zonas
rurales del Departamento de Tacuarembó en Uruguay.

En segundo lugar y, en vista de la transferibilidad de las experiencias,


criterio que se ha definido como aquel que expresa uno de los atributos o
la funcionalidad principal de implementar el enfoque de buenas prácticas
y la creación de sistemas de detección de mejores prácticas como
herramienta de gestión institucional —el hecho que sean replicables a
otras realidades—, interesa indagar sobre las características que de cara a
las experiencias está asumiendo. ¿Existen temáticas, metodologías, tipos
de monitoreo, seguimiento y otros aspectos relativos al quehacer de estas
iniciativas que sean susceptibles y relevantes de replicar en realidades
distintas a las originales?, ¿se verifican en las experiencias nuevos
elementos que enriquezcan la mirada sobre este criterio en virtud de la
superación de las situaciones de exclusión social que viven los jóvenes de
la región?, ¿se ha seguido un proceso de sistematización de estas
experiencias que pueda dar cuenta en profundidad de cómo ha sido su
desarrollo?

Finalmente, importa evaluar si estas iniciativas están generando algún tipo


de impacto en la gestión de las entidades encargadas del tema juvenil en
los gobiernos locales en el contexto de una mejor ejecución de
orientaciones de política y/u oferta programática dirigida a jóvenes.

En una primer lectura y considerando tres categorías sintéticas para


evaluar la presencia de los 12 criterios de buenas prácticas de inclusión
juvenil: inclusión juvenil —adecuación al contexto social actual,
estratégica, efectiva, empoderamiento/participación juvenil—, calidad del
quehacer —innovadora, integral, sustentable, transferible— y diversidad
—género, pluralidad, asociacionismo y etnia—, en general, se podría
señalar que las “potencias o cualidades” de las experiencias se concentran
en el ámbito de los criterios asociados a la calidad del quehacer.

En este caso destaca el Programa de Porto Alegre en Brasil que en


perspectiva de una mirada básicamente de protección, dada la situación

92 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


de vulnerabilidad extrema en que se encuentra estos sujetos, logra generar
una red coordinada y eficaz de servicios para atender las distintas
necesidades que éstos presentan. Desde este punto de vista, se trata de
una experiencia integral en la medida que por medio de una estrategia
multidisciplinaria y multisectorial —todos los servicios básicos están
coordinados: salud, educación, justicia— aborda las distintas dimensiones
de la exclusión que experimentan estos jóvenes.

La iniciativa de Co-construcción del Plan de Desarrollo Juvenil (PLADEJU)


del Municipio de Concepción en Chile, también destaca en la metódica y
tipo de procedimiento que sigue la acción juvenil en términos del
protagonismo y presencia que adquiere el sujeto joven en el desarrollo de
la experiencia y de la particular visión que tiene sobre las necesidades o
demandas que implica la condición juvenil. De esta forma supone una
mirada integral sobre las distintas situaciones de exclusión que viven las y
los jóvenes del municipio y que se relacionan con ámbitos como
educación, empleo, espacios de participación, entre otros. Asimismo
destaca su concepción innovadora acerca de lo político, el poder y la
ciudadanía, relevando que aquello se construye desde la base de la acción
de los propios actores en sus comunidades de pertenencia. A la vez la
sustentabilidad es un criterio que califica óptimamente y que evidencia la
propia trayectoria de la experiencia, más de cinco años y resistiendo
inclusive los cambios políticos al interior del municipio.

El proyecto de La Paz, Bolivia, muestra interesantes potencias en el ámbito


del quehacer, especialmente desde el punto de vista de la integralidad de
la experiencia. Esto porque considera varios factores de exclusión juvenil
como las situaciones de precariedad material, baja escolaridad —la
mayoría de los jóvenes participantes sólo ha culminado la educación
primaria—, abandono y/o retraso escolar, jóvenes en condición de calle,
origen étnico de la mayor parte de ellos —origen Aymara—, entre los más
destacados. El abordaje que se hace es integral en tanto los jóvenes
participan a la vez de programas socioeducativos y de acogida, otros sólo
requieren algunas coordinaciones con las escuelas o trabajo con sus
familias.

El de Rosario, Argentina, también destaca en el ámbito de la calidad del


quehacer. Se constituye en una experiencia innovadora en la medida que
va incorporando nuevas metodologías de trabajo y seguimiento a los
proyectos juveniles que dirigidos a promover las asociatividad de las y los
jóvenes en sus comunidades, este programa apoya financieramente. Una

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 93


de las metodologías más novedosas es la que incluye la defensa de los
proyectos por parte de los propios jóvenes gestores. Otro aspecto
relevante, es que la iniciativa ha ido incorporando nuevas problemáticas y
demandas juveniles producto de la crisis social, política y económica que
por estos días vive el país.

Las experiencias restantes también manifiestan algunos aciertos en


sistematicidad e innovación. En esté último caso, una experiencia que
destaca por el escenario donde se desenvuelve, es el Programa del
Departamento de Tacuarembó en Uruguay. Lo novedoso radica justamente
en llevar las nuevas herramientas tecnológicas a lugares donde
comúnmente el acceso se hace dificultoso o simplemente está ausente.

En cuanto a la transferibilidad, las experiencias en general muestran


temáticas y metodologías relativamente comunes o de uso en la mayor
parte de la región, por lo que desde esta óptica su replicabilidad resulta
simple, aunque no necesariamente útil desde la perspectiva del
mejoramiento del trabajo que se realiza con jóvenes desde las entidades
públicas encargadas del tema. Lo que sí se observa como interesante es la
posibilidad de socializar y replicar algunas orientaciones, perspectivas o
criterios que derivados o potenciados por estas experiencias están
generando impactos a nivel de políticas públicas y sociales dirigidas al
mundo juvenil. Esto, tanto en el nivel local como nacional. De esta manera,
la principal potencia que exhiben algunas experiencias como la de
Concepción, la de Salvador, la de Porto Alegre, además de la de Rosario, es
que han legitimado, potenciado y abierto perspectivas más pertinentes y
efectivas en el trabajo con jóvenes. En el caso del Plan de Juventud en
Concepción ha sido posible instalar y legitimar un espacio de co-
construcción de la política por parte de las y los jóvenes. En las otras
iniciativas lo central ha sido colocar y relevar el tema juvenil como una
preocupación específica de los gobiernos locales.

En cuanto a la categoría de inclusión juvenil, de manera general se podría


decir que las experiencias carecen de hallazgos que permitan afirmar que
obtienen impactos significativos en ese ámbito. Los criterios evaluados
para tal caso, como fueron adecuación al contexto social actual,
estratégica, empoderamiento y participación juvenil, así como efectividad,
no se encuentran presentes en la mayor parte de las situaciones o bien,
con escasos efectos. Efectos que por lo demás en proporción importante
no logran articularse plenamente con el trabajo que desarrollan las
entidades u organismos encargados del tema juvenil en los distintos

94 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


gobiernos locales, por lo que la calidad y proyección de dichos impactos
es poco sustentable en el tiempo. Las iniciativas de Concepción, la de La
Paz, Porto Alegre y Rosario; son una excepción, mostrando algunos
aspectos que darían mejor cuenta de buenas prácticas que tienden a la
inclusión social juvenil.

Respecto al primer criterio —adecuación al contexto— si bien gran parte


de las experiencias lo presentan, ello se manifiesta de forma un tanto laxa,
es decir, efectivamente dichas iniciativas podrían responder a una
necesidad objetiva de la comunidad de la cual son parte las y los jóvenes
o concretamente a una necesidad o demanda juvenil, sin embargo, los
diagnósticos muchas veces no han sido elaborados desde y de cara al
sujeto joven, por lo que no se sustentan en líneas de base que manifiesten
la real magnitud y características que asume.

En este escenario, experiencias como las de empleabilidad juvenil —La


Paz y Villeta—, centradas en la perspectiva de microemprendimientos, no
necesariamente estarían respondiendo, al menos no del todo, a las
características que asume la inserción laboral desde la óptica de las y los
jóvenes, es decir, no se estarían incorporando plenamente las
percepciones y representaciones hacia el trabajo, al mismo tiempo que los
recursos personales y colectivos que las y los jóvenes presentan en tanto
condiciones para la empleabilidad. Tampoco estarían del todo
sintonizadas con las demandas que las y los jóvenes hacen en este campo,
en el sentido de que no logran establecer con claridad cuáles son sus
expectativas en relación a ello. Ambas experiencias intentan hacer un
acercamiento a estas visiones juveniles, la boliviana con mayor rigor por
cuanto incluso ha reciclado su oferta en función de las demandas de las y
los jóvenes participantes, no obstante, aún sigue perfilándose como un
aspecto pendiente, no exclusivo a esta experiencia, sino también a otras
que se dirigen a distintos ejes temáticos, el hecho que estos elementos
debieran ser contenidos por marcos de orientación que trascienden las
iniciativas u oferta programática propiamente tal.

Asimismo y, en un nivel de análisis más específico, resultaría importante


identificar la existencia de coordenadas distintas a las que impone el
discurso modernizador en materia de inserción laboral, aunque se
sobreentienda que prácticamente toda la región adhiere a él, pues por
ejemplo para el caso boliviano y pudiera ser para otras realidades de la
región, se erigen otros discursos que vinculados con la afirmación de las
identidades culturales, presentan distintas cosmovisiones sobre el empleo

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 95


y otras facetas de la experiencia vital del sujeto. Cómo se entrecruzan
ambas miradas en un mismo sujeto, qué potencias y deficiencias pueden
establecer en ambos casos y en definitiva qué nuevos insumos y
aprendizajes pueden obtener a partir de aquello en el horizonte de sus
aspiraciones y demandas de empleabilidad, es un campo de
problematización y diálogo que parece interesante instalar, en virtud de
nuevos abordajes sobre la materia.

En virtud de lo mismo y tal como se ha esbozado líneas atrás sobre la


necesidad de ubicar al sujeto joven como centro de los diagnósticos, pero
también de las soluciones que se intenten implementar en el terreno de la
inclusión, una de las experiencias que llama la atención pues se acerca
plenamente a este estándar definido como ideal, es la iniciativa del
PLADEJU que promueve el municipio de Concepción. La calidad del
diagnóstico, en tanto herramienta de la cual son parte y se apropian las y
los mismos jóvenes participantes, así como también la apuesta por dejar
que sean ellas y ellos los que aporten sus visiones y propuestas en materia
de abordaje de sus demandas, constituye un recurso que explicaría en
parte importante la coherencia y sustentabilidad que la experiencia
adquiere en el tiempo -más de cinco años de ejecución-.

En este contexto, el PLADEJU constituye el marco que define las


orientaciones y los énfasis que desde y con las y los jóvenes de la ciudad
se desea imprimir al quehacer del Departamento de Jóvenes del gobierno
comunal. Éste es el marco que materializa la visión que las y los propios
jóvenes tienen sobre el desarrollo comunal y la estrategia que ellas y ellos
mismos desean impulsar como actores centrales del proceso. Esta es una
de las principales cualidades que exhibe la experiencia: el hecho que se
sustente en un diagnóstico que va más allá de identificar demandas o
necesidades específicas de las y los jóvenes en función de una oferta
programática de antemano definida. Se trata de una iniciativa que
configurando una apuesta de política en juventud a nivel local, establece
las demandas, problemáticas y necesidades reales que las y los jóvenes de
la ciudad tiene en las distintas dimensiones de su experiencia vital.

En cuanto al criterio estratégico, si bien la mayoría de las iniciativas, unas


más que otras, implementa algunos procesos formativos en el área en que
se desarrolla: escolar, capacitación y empleabilidad juvenil, ciudadanía,
salud, etc., así como en el ámbito de la habilitación en herramientas
tecnológicas, varias de éstas asumen el carácter de una oferta aún
deficitaria en términos de calidad, lo que incide directamente en las

96 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


posibilidades reales de inclusión para las y los jóvenes. En la mayoría de
estos casos se trata de iniciativas de apresto en lo laboral.

Por otro lado, el criterio estratégico, se muestra escasamente vinculado


con la promoción de capacidades de interlocución y participación de las y
los jóvenes con la institucionalidad pública. Excepto a un nivel consultivo,
de participación en diagnósticos y en algunos casos, en la implementación
de las experiencias, sin embargo en el área de insumos para la toma de
decisiones en materia de orientaciones de política y programáticas
dirigidas al mundo juvenil, la mayoría no incorpora al sujeto joven.

Se sobreentiende que en caso de experiencias asistenciales o


compensatorias el eje no esté puesto aquí, sin embargo, en aquellas que se
ubican en un nivel de satisfacción de necesidades más complejas —
necesidades de orden superior en una lógica que va desde las más básicas
o de subsistencia— como las que potencian actoría social y la capacidad
de ciudadanía juvenil plena, debieran ser objetivos claves a promover. Es
aquí donde, de cara a las y los jóvenes adquiere pertinencia y consistencia
aquella mirada que los percibe como actores estratégicos del desarrollo
local, pues se les integra tanto en la detección de problemas, necesidades
y demandas como en la búsqueda de soluciones y decisiones en el terreno
de lo que éstos sujetos están pensando y desean implementar como
respuestas a sus demandas. No se trata, como muchas veces ocurre, de
ver a las y los jóvenes como meros instrumentos al servicio de la gestión
de los gobiernos locales, se trata por el contrario de incorporarlos en la
definición de políticas y a las propias perspectivas de gestión.

No resulta fácil tal empresa, de hecho las experiencias que se sitúan en el


eje de ciudadanía presentan este sesgo un tanto instrumental, aunque en
las iniciativas de Concepción y Rosario logran observarse indicadores que
hacen suponer la existencia de esta nueva visión centrada en el sujeto
joven. Probablemente parte de esta dificultad radica en el propio rol que
asume la institucionalidad pública en términos de cooperar con la
adhesión a un modelo donde se han prefijado las prioridades y las
respuestas, por lo que su capacidad de permeabilidad respecto de lo que
los propios sujetos sociales puedan decir queda un tanto inhibida.
Volviendo a las experiencias mencionadas, pareciera ser que justamente el
dejarse permear por el sujeto, es lo que en definitiva permite cualificar el
trabajo.

Vinculado a lo anterior, el empoderamiento juvenil es otro de los criterios


que la mayoría de las experiencias no presentan en plenitud en el

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 97


horizonte de incentivar el protagonismo juvenil a lo largo de todo su
desarrollo; muchas consideran la participación de las y los jóvenes a nivel
de los diagnósticos y con más frecuencia en el proceso de implementación
de la misma, así y toda la conceptualización del joven como beneficiario
sigue siendo una imagen potente en el marco de la oferta programática que
se dirige a ella y a él. En el mejor de los casos y en situaciones
excepcionales, comparte o cede espacio a una visión de mayor actoría
social por parte de las y los jóvenes. Nuevamente resulta ejemplificadora
la experiencia del Municipio de Concepción, donde las y los jóvenes
participantes se hacen cargo prácticamente de forma autónoma de la
experiencia; asimismo la iniciativa de La Paz exhibe algunos elementos
promotores de empoderamiento juvenil, ello pudiese entenderse en
función a la extensa y rica tradición de actoría social de esa nación.
Finalmente, las iniciativas de voluntariado que impulsa Acción Social
Colorada en Fernando de la Mora, el de Santo André y el de Rosario,
también muestran algunas potencias en el marco del fomento de este
aspecto.

En el contexto de la efectividad, la mayor parte de los ejecutores considera


que las experiencias han cumplido los objetivos planteados en los diseños,
sin embargo, en la práctica no todas ellas cuentan con procesos de
seguimiento y evaluación más sistemática que definan de acuerdo a
indicadores específicos, el desarrollo de las iniciativas en sus distintas
etapas. Por lo mismo, la efectividad en algunos casos se asocia más bien a
una percepción general de “buena marcha” en términos de impactos
positivos en la sociabilidad o extensión y calidad de los vínculos sociales
que establecen las y los jóvenes participantes entre pares y con la
comunidad. También se asocia con impactos a nivel de la autoimagen y
autoestima de las y los jóvenes. Esto es especialmente llamativo en
experiencias asociadas a los ejes de capacitación y empleabilidad como
son el Programa FOCREA en Villeta y en La Paz, aunque en este último sí
se ha implementado un proceso de seguimiento, aún no del todo
exhaustivo, pero sí existe una cierta visión del proceso formativo y las
proyecciones que éste ha comenzado a generar como alternativa laboral
para algunos jóvenes participantes.

Por otra parte el Programa de Tacuarembó, si bien intenta relevar la


democratización en el acceso a las nuevas herramientas tecnológicas
como parte de la extensión y cualificación de la ciudadanía, tampoco logra
generar un proceso de seguimiento y evaluación que permita establecer
los impactos concretos que la experiencia está obteniendo en su doble

98 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


direccionalidad: en el ámbito específico de incrementar habilidades para
la empleabilidad y en el contexto de cómo estos mayores capitales sirven
también al ejercicio de una ciudadanía más plena.

En este caso de experiencias vinculadas al área de la calidad de vida, la


excepción es el Programa de Prevención de las Enfermedades de
Transmisión Sexual y Planificación Familiar de Pergamino, que sí cuenta
con indicadores y procesos planificados de evaluación y seguimiento que
permiten medir su efectividad. Por el contrario, en las experiencias de
carácter asistencial y/o de protección como la de Fernando de la Mora,
Salvador y, el Programa Municipal de Porto Alegre, parecieran tener un
énfasis más marcado a los procesos de seguimiento y evaluación.

En este sentido también destacan por la relevancia y mayor rigor que


otorgan a este ámbito, otro tipo de experiencias que se ubican en un nivel
de necesidades o demandas distintas que podrían denominarse de
reconocimiento social del sujeto joven, éstas son las experiencias del
Municipio de Concepción y de Rosario.

En la categoría de la diversidad es donde estas experiencias menos se


reconocen como buenas prácticas, especialmente en el criterio que releva
la variable género. Ello resulta paradójico en el entendido que se trata de
un aspecto al que en la última década y prácticamente en toda la región se
le ha venido dando relevancia, al menos discursivamente. Buena parte de
los actuales enfoques sobre políticas públicas y sociales, además, de las
perspectivas de gestión en el ámbito social y público han enfatizado la
importancia de incorporar de manera transversal un enfoque de género.

No obstante, en la práctica y así lo demuestran las experiencias evaluadas,


dicha variable sólo se incorpora de manera superficial como participación
mixta o proporcional de mujeres y hombres y en algunos casos, integrando
un abordaje de contenidos con una mirada que establece algunas
diferencias entre ambos. Apuestas por la igualdad en las relaciones que
establecen mujeres y hombres jóvenes o que colaboren a superar
situaciones concretas de exclusión vividas por la condición genérica, a
partir de un diseño y metodologías de implementación y evaluación
específicas, no aparecen en estas experiencias.

El criterio de lo étnico si bien es un elemento más pertinente a algunas


realidades que a otras, como en el caso de Brasil, Bolivia y Paraguay, no se
rescata en plenitud como coordenada importante desde la cual se piensa,
diseña e implementa la experiencia. Cuando se incorpora suele relevarse

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 99


en una dimensión instrumental, es decir, se utiliza para “facilitar” el
desarrollo de las iniciativas, como lo que ocurre con el de Villeta, donde la
capacitación se lleva a cabo en dos lenguas, el guaraní y castellano. En el
proyecto de La Paz, la situación es un tanto diferente, en la medida que
dentro de los contenidos de la capacitación, potenciar y ampliar el
conocimiento y los aprendizajes de las y los jóvenes participantes sobre la
cosmovisión andina, constituye un elemento central. Ahora bien, la
conexión entre la perspectiva del microemprendimiento como alternativa
laboral y la visión que la cultura andina y la propia mirada de las y los
jóvenes tiene sobre la materia, no es un aspecto que logre traducirse por
medio del proyecto.

En la experiencia de Santo André, participa un número importante de


jóvenes afrobrasileños, también de alguna manera se releva y
problematiza el tema étnico, al igual que otros como la orientación sexual
y temáticas relativas a la tolerancia y respeto por la diversidad. En este
caso se trata de un énfasis que las y los propios jóvenes han ido colocando
en el quehacer del centro, generando espacios y acciones específicas para
abordarlos.

En una lectura más aguda podría decirse que el eje étnico, en general no
se piensa ni trabaja lo suficiente desde los sujetos jóvenes, es decir, desde
sus propias perspectivas, experiencias y prácticas vitales, excepto cuando
como en esta última experiencia, su diseño, la actitud y disposición de las
y los ejecutores da cabida a las temáticas de interés que las y los mismos
jóvenes van instalando. De esta manera, y como tendencia de los formatos
que exhiben las iniciativas podría decirse que lo étnico, cuando es
considerado, es utilizado en el mejor de los casos como recurso formativo
que facilita la transmisión de un modelo o enfoque cultural estándar al que
se invita a adherir y desde el cual adquieren coherencia las diversas
perspectivas y oferta programática que predomina en torno a los ámbitos
de educación, salud, trabajo, ciudadanía, desarrollo comunitario. Así,
muchas veces lo étnico se convierte en un insumo útil a los propósitos de
las visiones más tecnocráticas de la planificación social.

Por otro lado, desde el criterio asociacionismo se puede observar que


todas las experiencias evaluadas presentan algún grado de vinculación
con otras instituciones y organizaciones, especialmente con
organizaciones sociales/comunitarias, organizaciones o asociaciones de
jóvenes, con organizaciones no gubernamentales, además del gobierno
municipal o local. De esta forma se potenciaría y/o generaría un tipo de
capital social que colaboraría al buen desempeño de las experiencias.

100 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
La mayoría de estas iniciativas son de larga data y parece ser que su
sustentabilidad en el tiempo está vinculada en parte importante a la
amplitud y calidad de las alianzas que establecen las entidades ejecutoras.
En el caso de las iniciativas más nuevas como la de La Paz, la apuesta
consciente por fomentar y fortalecer el capital social institucional en el
contexto de las comunidades de referencia de las y los jóvenes
participantes, también parece ser parte relevante, efectiva y que dota de
gran riqueza a dichas experiencias. Lo interesante de ésta en particular, es
que más allá de adoptar un enfoque de red y hacerlo viable en función de
la movilización de una plataforma que permite la ejecución de la
experiencia, alienta otro tipo de vivencias para el sujeto joven. Busca y
prioriza instituciones que junto con poseer experticia en el tema que
aborda el proyecto en cuestión, cuenten con un conocimiento cabal sobre
el sujeto joven al cual luego se dirigirán, además de contar con
reconocimiento y legitimidad en la comunidad de pertenencia de éstos.

En este contexto el criterio de asociacionismo adquiere la connotación de


un enfoque estratégico que, centrado en el sujeto joven y las demandas
que provienen de su condición generacional y sus referentes
socioculturales, puede proyectarse con mejores posibilidades en términos
de su efectividad más funcional como en este caso es la inserción laboral,
sumando también impactos a nivel del potenciamiento de las identidades
culturales.

Finalmente, desde el punto de vista de la pluralidad, en general es posible


observar que las experiencias potencian la diversidad de opiniones y
posturas juveniles, la mayoría de alguna u otra forma utilizan
metodologías que promueven la visibilización y socialización de los
discursos de los jóvenes. Esto se aprecia con mayor nitidez en las
iniciativas que se inscriben en el fortalecimiento de la actoría social y el
reconocimiento del sujeto joven como las de Concepción y Rosario. Se
trata de experiencias que efectivamente potencian la diversidad a partir de
espacios y un quehacer institucional que respalda la promoción de las
identidades y cultura juvenil local.

En el caso de experiencias de carácter funcional o que atienden a


potenciar calidad de vida en su dimensión más estructural, como aquellas
iniciativas vinculadas con las esferas de lo educativo, laboral y sanitario,
los límites para fomentar la pluralidad se manifiestan más restringidos. De
hecho en las iniciativas de capacitación y empleabilidad laboral de Villeta
y La Paz, se realizan procesos de selección de las y los jóvenes

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 101
participantes, lo que busca generar homogeneidad para “trabajar con los
mejores dentro de los excluidos”. Sin embargo, concretamente en la
experiencia de La Paz, los criterios son básicos y lo que más importa es
que estos jóvenes cuenten con un nivel de instrucción mínimo y
motivación por incorporarse a ésta. Por otro lado, la metodología de
trabajo formativo que supone esta iniciativa, considera fuertemente dos
líneas de acción: una personalizada y otra grupal. De esta manera, el
proceso de aprendizaje se diseña e implementa a partir de las distintas
capacidades, destrezas y motivaciones específicas que presentan las y los
jóvenes participantes.

En una perspectiva análitica y prospectiva más genérica en el contexto del


enfoque de buenas prácticas se podría decir que, dado que estas
experiencias se contextualizan en el quehacer de la institucionalidad
pública, dicho enfoque resultaría pertinente como perspectiva de gestión,
en tanto constituiría una herramienta eficaz desde dos puntos de vista.
Como sistema de detección o pesquisa de iniciativas que están obteniendo
altos impactos en el ámbito de la inclusión juvenil en la región, con lo que
podría configurase en una amplia y potente vitrina para la socialización de
las perspectivas y trabajo que se están realizando con jóvenes,
contribuyendo por tanto, como base de datos en continua actualización. Y,
en segundo lugar como enfoque metodológico, que en función de ciertos
criterios perfectibles, se entiende, a la luz de una visión que permita
retroalimentarlos, podría contribuir a elevar los estándares de calidad en
los procesos que recorren el ciclo vital de las experiencias. Es decir, desde
su definición, pasando por la implementación y evaluación de las mismas.
Desde esta óptica, el enfoque de buenas prácticas podría “hacer más
efectiva” la implementación de orientaciones, visiones y metas que las
entidades públicas encargadas del tema juvenil, están pensando para este
actor social.

Ahora bien, lo anterior es insuficiente sin un marco político que lo


contenga y delimite con precisión las apuestas que la institucionalidad
pública está haciendo de cara a los procesos de inclusión social de las y
los jóvenes residentes en sus comunidades. En esta perspectiva se perfila
como más pertinente una mirada institucional que apueste por un diseño
de política que sea permeable a las visiones y propuestas juveniles, es
decir, donde las y los jóvenes definan tanto sus necesidades como los
modos de abordarlas. En este caso se trata de recentrar la acción en el
sujeto joven, haciéndolo también partícipe en la solución a sus demandas.

102 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
La política local de juventud
Uno de los focos donde queremos situar el mayor aporte de esta
investigación se refiere al desarrollo de políticas locales de juventud. Las
experiencias expresan acciones y sentidos de las y los actores
involucrados en ellas, por mejorar sus condiciones de vida y el de su
entorno, y se ubican en la perspectiva de superar la exclusión social de las
y los jóvenes; este sólo elemento es un contenido de la mayor relevancia
para constituirse en el centro de una definición de política de juventud.
Además, detrás de estas experiencias hay un conjunto de factores de
orden organizativo, de recursos, de diseño de estrategia y concertación de
actores, que permiten llevarla a cabo; este elemento también nos interesa
develar, y que puede aportar entonces a una mayor visualización de lo que
conforma el levantamiento e implementación de políticas locales de
juventud.

En una mirada más profunda a las experiencias, como la que otorga la


documentación de ellas, permite hacer un análisis de los diversos
aspectos y factores que concurren en la cualificación de las mismas. La
perspectiva de análisis buscará definir los elementos que definen una
política local de juventud. Una primera referida al soporte, esto es la
organización que ejecuta la experiencia y la estrategia que despliega para
su implementación. Una segunda dimensión, referida al tipo de propuesta
en función del sujeto juvenil.

Parte de la búsqueda en la que estaba centrada la investigación evaluativa


decía relación con la vinculación de la experiencia con las políticas locales
de juventud. Un antecedente específico que iluminaba al respecto decía
relación con la existencia y vinculación con la dimensión institucional de
organismos de juventud en el espacio local municipal. Este aspecto es de
la mayor relevancia en cuanto la existencia de organismos de juventud en
el espacio local, es indicador que señala el nivel de desarrollo de la
estructuración de política de juventud. En el contexto de la región, la
construcción de política de juventud es parte de un proceso relativamente
nuevo, de los últimos 20 años, asimismo el desarrollo de una
institucionalidad especifica de juventud en los gobiernos locales. Ello
expresa la preocupación por la realidad de las y los jóvenes y por tanto de
la necesidad de instituir una instancia que asuma esta tarea con grados de
dedicación y profesionalismo, que sirva tanto para dar respuestas a las
tareas de desarrollo de las y los jóvenes, como para movilizar las
estructuras municipales y su política social, en función de estas
demandas.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 103
Cuadro 6
Experiencias, tiempo de ejecución, tipo de ejecución y relación
con unidad de juventud.
Experiencia Tiempo de ejecución Unidad de Juventud Ejecución de la Experiencia
Fernando 7 meses Secretaría de Juventud Municipio
de la Mora
Villeta 10 meses No tiene Municipio y ONG
La Paz 1 año 6 meses Unidad de la Juventud Municipio y ONG
Rosario 5 años Centro de Juventud Municipio
Pergamino 11 años Tiene Municipio
Porto Alegre 6 años Assessoria de Juventude Municipio
Salvador 5 años No tiene Municipio y comunidad
Concepción 5 años Departamento Municipio
de Jóvenes
Tacuarembó 8 años Oficina Municipal de Municipio y ONG
Juventud
Santo André 5 años Assessoria de Juventude Municipio y ONG

Los antecedentes que arroja la evaluación, indica un desarrollo desigual en


la materia. Existirían dos experiencias en cuyas ciudades no existe una
instancia del gobierno municipal dedicada al tema de juventud de modo
específico y exclusivo: Villeta y Salvador. Asimismo habrían tres
municipios que cuentan con instancia de juventud, pero que la experiencia
no se vincula con ella: Pergamino, Santo André y Porto Alegre. En resumen
sólo 5 experiencias están ejecutadas directamente por instancias de
juventud especializadas.

Otro aspecto relevante en el desarrollo institucional dice relación con la


necesidad de establecer alianzas para el desarrollo de este tipo de
experiencias. Los organismo de juventud en el espacio municipal tienen
dentro de sus necesidades adquirir apoyos financieros para sustentar sus
experiencias, proyectos o programas, así como también de ayuda técnica
para diseñar e implementar experiencias que tienen un rigor en su
implementación. Ello revela una opción pertinente, pues da cuenta que
estos organismos no necesariamente deben ser expertos en todas las
materias que buscan trabajar en su relación con las ofertas que
estructuran hacia el mundo de las y los jóvenes. Este tipo de alianzas son

104 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
las que tradicionalmente se han establecido en las prácticas de las
instancias municipales, sin embargo, también se ha establecido alianzas
con organismos que tienen su trabajo en las mismas comunidades donde
residen las y los jóvenes, que permiten generar recursos en el ámbito del
conocimiento que proveen de un mejor relacionamiento y de la posibilidad
de un mejor manejo e inserción en los contextos y claves culturales de la
población juvenil. Al mismo tiempo se han generado, construyendo
intrincadas y potentes redes institucionales sociales, en los espacios y
comunidades locales, dotando a la experiencia de una gran capacidad
movilizadora en su implementación. Quizás la única experiencia que
escapa a esta dinámica sea la experiencia de Pergamino, que se ubica
desde la instancia de salud del gobierno municipal, vinculándose
estrictamente con la población objetivo de su programa.

Un tercer aspecto vinculado con los soportes y estrategias dice relación


con la unidad tiempo de ejecución de la experiencia. Lo relevante es que
constata que las acciones en juventud para que puedan desarrollarse y
generar impactos tiene que contar con un tiempo que permita su
despliegue como ciclo vital, esto es, que puedan cumplirse las diferentes
etapas y dar paso a las diversas reformulaciones y cualificaciones que
cada acción e intervención social requiere. Lo significante de estas
experiencias, es que la mayoría -7 experiencias de 10- se ubica por sobre
los 5 años de ejecución.

Los antecedentes indican que un factor incidente es la continuidad de las


fuerzas políticas a cargo de los gobiernos comunales, a excepción del caso
de la ciudad de Concepción. Otro factor es la definición de “política” y
“programática” que sustenta la experiencia, en tanto ellas están
incorporadas como definiciones relevantes en los gobiernos municipales.
Otro factor incidente, es la fuerza que la experiencia presenta respecto a
movilización de actores sociales y recursos institucionales, en la medida
que envuelve o involucra a diversos organismos sociales y espacios
institucionales de los municipios, lo cual le otorga una relevancia que la
hace parte de un quehacer demandado socialmente. El tiempo es un
dimensión importante, sobre todo de cara a los temas de exclusión social
y en las experiencias así se denota. La lectura debe ser apoyarse en este
antecedente para sustentar una vez más la importancia de los procesos y
de todos los elementos que inciden en él: el aprendizaje de los actores, el
acumulado de recursos de diversa índole, técnicos materiales y sociales.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 105
Se puede señalar en este análisis que en la medida que se puedan alinear
estos tres factores en la ejecución de las experiencias: alianzas y redes
sociales, permanencia en el tiempo y vinculación con el desarrollo de un
organismo local especializado en juventud, las experiencias podrían
adquirir mayor consistencia y calidad, y por tanto la posibilidad de ser
parte de una plataforma de política local de juventud.

En relación a la segunda dimensión, el contenido de la experiencia y su


vinculación con el sujeto juvenil, nos permite adentrarnos en aspectos
claves para explorar el tema de la inclusión social de las y los jóvenes.
Asumimos que estamos analizando experiencias de carácter institucional,
ejecutadas o movilizadas por organismos municipales, que desde ellos se
busca abordar el tema de la exclusión de jóvenes en situación de pobreza.
El espacio municipal presenta una complejidad necesaria de visualizar.

En primer lugar, presenta cierta hibridez en su ser y constitución, no es el


Estado, pero se vincula con él; está conformado por ciudadanos elegidos
por la comunidad que administran recursos estatales y públicos. Sus
autoridades son elegidas popularmente, pero su cara visible son
funcionarios públicos. Ello implica que han sido elegidos para representar
las necesidades de la comunidad, pero que la gestión de recursos y
políticas están limitados por los soportes y orientaciones que la política
central define. Contrapesar estos aspectos tiene repercusiones respecto al
análisis de la política local y los roles de los actores. Si se percibe al
espacio y organismo municipal como una mera prolongación del Estado
puede ser normal y coherente que los sujetos sociales o ciudadanos, se
limiten a demandar y no participen en su diseño y que las propuestas u
ofertas de políticas y programas sean cerrados. Si por el contrario se
visualiza al espacio municipal como un lugar donde se expresa la
ciudadanía de la comuna, entonces el rol de los sujetos es diferente y
claramente se requiere de una participación activa en la perspectiva de la
co-construcción.

Al efecto de profundizar en esta reflexión haremos un análisis separado en


función del tipo de experiencias, el impacto en el sujeto juvenil, con la
participación de éstos en el diseño de la experiencia.

En primer lugar, pasaremos revista a las experiencias que busca atender a


jóvenes en situaciones de alta vulnerabilidad o riesgo vital. Las dos
experiencias son de Brasil, la de Porto Alegre y la de Salvador. Ambas
experiencias las podemos clasificar en intervenciones de protección y

106 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
promoción, buscan trabajar con jóvenes que sus experiencias vitales son
de alto riesgo, pero con una perspectiva promocional, se construye un
proceso que busca superar su condición actual y articular un proyecto de
vida, integrado socialmente. El foco de ellas por tanto es el sujeto joven,
busca proveerlo de condiciones mínimas de subsistencia y protección e
incorporarlo a un proceso de reinserción social, con su vínculos
inmediatos, familia y comunidad e insertarlos en dinámicas más
funcionales como educación y trabajo. Lo interesante de ambas
experiencias está dado por el origen de ellas y que permite explicar
también los sentidos y destinos de ambas.

La de Porto Alegre tiene un origen institucional, en el municipio y ubica


como estrategia básica movilizar todos los dispositivos de la política
social municipal para generar las coberturas que hagan viable el proceso.
La de Salvador tiene origen en el espacio comunitario, en la Asociación de
Padres y Maestros, y se ubica en la perspectiva de compartir la
responsabilidad social entre sociedad civil y el mundo público,
movilizando el espacio educacional municipal para promover socialmente
a sus jóvenes. Se entiende que en este contexto, las y los jóvenes no
participen del diseño de la experiencia, no surge como una demanda
expresada por las y los mismos jóvenes, es la comunidad y la
institucionalidad pública que busca proveer para las y los jóvenes una
acción de apoyo. La lección principal, y aquí lo más destacable de las
experiencias, es la política social y la acción de la comunidad y agentes
sociales, la que se hace responsable de la condición de jóvenes, que
requieren urgente apoyo, es la óptica de la responsabilidad social,
correctamente ejercida. Opción que como se visualiza en la experiencia
supera el enfoque asistencialista y busca una perspectiva promocional,
ubicando roles para los actores comunitarios y para las instancias
públicas.

En un segundo reglón tenemos experiencias que buscan atender


necesidades orientadas a la inserción más funcional, predomina el tema de
empleo y generación de autoempleo, adquisición de habilidades en el
acceso a las nuevas tecnologías y apropiación de autocuidado en el ámbito
de la salud. En la mayoría de los casos estamos hablando de jóvenes en
situación de exclusión asociado a condición de pobreza y ruralidad. Se
trata de experiencias que en el común de los casos deberían ser asumidas
por los sistemas de educación y salud, y que operan en subsidio a los
organismos municipales. La única que se genera desde el sistema
pertinente es la experiencia de salud de Pergamino. La situación de

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 107
exclusión de estos jóvenes, principalmente de los sistemas educacionales,
hace que se estructuren este tipo de iniciativas. Respecto al rol de las y los
jóvenes, dice relación con que ellas y ellos participan del diseño, en el caso
de unidades de juventud que cuentan con metodología de acogida de las
demandas de las y los jóvenes o tienen considerado dentro de su accionar,
estrategias de consulta de las necesidades de los actores —La Paz y
Tacuarembó—. En esos contextos surge como demanda de las y los
jóvenes que se generen este tipo de oferta y oportunidades. Pero, en el
diseño propiamente tal de la experiencia, en este caso de la capacitación,
no podría existir mayor participación, dado el carácter técnico de los
formatos de capacitaciones.

Un elemento significativo, son las experiencias que consideran la


dimensión etnia, en el caso de Villeta que se adecua el lenguaje al guaraní
y, en el caso de La Paz que se incorpore los modos de cultivo indígenas en
la formación. Llama la atención que se introducen estas variables como
parte de la estrategia de formación, no tenemos mayores antecedentes de
la repercusiones que podrían tener este elemento en el diseño y sentido de
las capacitaciones. En este caso la inclusión social se verifica, en el hecho
objetivo de conectarse a redes que proveen de los recursos formativos, a
los cuales estos jóvenes no tienen acceso por carencias e ineficiencias de
los sistemas encargados de proveerlos, aspectos básicos para
incorporarse al mundo laboral, pero es incierto acerca de la condición de
la calidad de esas posibles inserciones, en tanto permitan o no salir de la
condición de pobreza actual. Lo mismo ocurre en el caso de la experiencia
de Tacuarembó que tienen importantes impactos en la configuración del sí
mismo de las y los jóvenes y en aumentar sus espacios de socialización,
además de proveerse de conexión con las nuevas tecnologías que en su
condición de ruralidad les está vedado. Estas intervenciones tienen su
foco estrictamente en el sujeto, en tanto dotarlo y proveerlo de
herramientas y recursos formativos, y no amplían su radio hacia otras
esferas de la política social.

Un tercer aspecto dice relación con aquellas experiencias que tienen como
eje la participación social. Este conjunto de experiencias cubre una gama
posible de los modos en que se puede desplegar la participación social de
los jóvenes: orientados hacia la validación y construcción del espacio
público, parte activa en la construcción de la red social que promueve y
transforma la comunidad barrial, el voluntariado orientado hacia la acción
social, y los jóvenes como factor de desarrollo en la construcción de la
ciudad y la sociedad en sus comunas.

108 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Lo relevante es que en estas experiencias la acción de los jóvenes
construyen reconocimiento social, y por ello, movilizan y modifican los
modos de la gestión y la política social de los municipios; en este caso la
única excepción es Fernando de la Mora, donde la acción social de los
jóvenes no repercute en la modificación de la política social, es una acción
que se verifica en el ámbito de la sociedad civil, pero no afecta los modos
de la política social del municipio o de las instancias del Estado.

La inclusión de las y los jóvenes se verifican en cuanto logran intervenir en


los temas sociales de su ciudad, y sus propios temas logran contar con el
reconocimiento y pueden construir un espacio social y público de lo joven.
Por lo mismo las y los jóvenes intervienen en el diseño de las experiencias,
aunque no necesariamente en su origen, pero sí en sus readecuaciones
durante el proceso. Se observa que los tres tipos de experiencias cubren
el conjunto de necesidades y demandas que configuran la cuestión juvenil
de la región, por lo mismo las tres forman parte de lo que puede constituir
una plataforma programática de una política de juventud, que busca
asumir el tema de la exclusión social.

Política nacional de juventud


En el contexto de este estudio es altamente pertinente volver a sentar la
importancia y la responsabilidad que le compete a la política nacional de
juventud, en el desarrollo y construcción de políticas locales de juventud.
Las experiencias locales relevan una rica diversidad de opciones y una
gran creatividad en el despliegue de esfuerzos por responder y situar las
demandas de su población joven, por lo mismo en estos escenarios existe
un interesante campo de aprendizaje. Sin embargo, estos esfuerzos
encuentran, en la mayoría de los casos niveles de precariedad, que no
condice con la magnitud de la tarea que están acometiendo, aun más si
pensamos que los esfuerzos se sitúen en la perspectiva de superar la
exclusión social. Sólo un referente de política nacional, podría ayudar a
movilizar recursos técnicos y materiales, para construir orientaciones de
política y programas coherentes más contundentes que den soportes y
nuevas perspectivas a los esfuerzos locales.

Importa en este nivel el dilucidar cómo la política nacional de juventud


está siendo demandada por las experiencias locales. Hasta ahora el
análisis de las políticas nacionales de juventud, si entendemos que se
materializa por un esfuerzo primero del Estado, estaba centrada en tanto
era suficiente para iluminar el espacio local y en correspondencia cuáles

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 109
son los requerimientos, para responder a las exigencias de la movilización
de orientaciones y programas nacionales. En este caso, lo que se hará es
ver si la política nacional de juventud puede asumir los requerimientos de
lo local, lo cual será el foco principal de análisis.

El desarrollo de las experiencias locales puede ser una pista para el


desarrollo de una política de juventud, en sus tres dimensiones
constitutivas: sus saberes y conocimiento respecto al sujeto juvenil y
aquellos que fundan sus orientaciones principales, sus elementos
programáticos y el desarrollo y construcción de su institucionalidad. En el
dispar abanico de experiencias que se analizan y evalúan, con más
profundidad en estas documentaciones, es posible establecer referencias
y relaciones que permitan enriquecer los esfuerzos de la política nacional
de juventud. Ello implica ver a las instancias locales de juventud, no sólo
como mediadores o pasaje de bajada de las propuestas centrales, sino
como un campo de aplicación e implementación, donde se pone en
cuestión lo propuesto, y además un escenario donde ciertamente pueden
surgir nuevas perspectivas a los mismos problemas o nuevas demandas
para fundar políticas más cercanas a los sujetos sociales, en este caso las
y los jóvenes.

Algunos temas que emergen de las experiencias documentadas, y que son


relevantes de contrastar con la política nacional de juventud o que
consideramos que debería ser parte de una reflexión para reformular o
construir orientaciones más pertinentes.

Existe una primera que dice relación entre propuesta nacional y


percepción del sujeto. Se puede establecer que aquellas experiencias que
se orientan a atender carencias de materialidades relevantes de los sujetos
y de necesidad de integración funcional como educación, trabajo y salud,
tienen un correlato y conexión con orientaciones programática y que son
preocupación de la política nacional de juventud y también de la política
social. Sin embargo, aquellas experiencias que se orientan hacia la
participación social de las y los jóvenes, en sus espacios comunitarios y
barriales, de construcción de lo público por las y los jóvenes, de
propuestas de ciudad de las y los jóvenes, aquellas que visualizan al sujeto
como propositivos, no se correlacionan con definiciones de la política
nacional de juventud. Una lección importante es que definir políticas que
ponen el centro en las capacidades de los sujetos y potencien aportes al
desarrollo de la sociedad, se pueden encontrar en experiencias locales.

110 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Un segundo aspecto, dice relación con el desarrollo de institucionalidad
juvenil local y desarrollo de institucionalidad juvenil a nivel nacional. Se
constata que en los seis países en estudio la institucionalidad nacional de
juventud se encuentra en una situación que va de la inexistencia y
precariedad hasta un desarrollo insuficiente. Como hemos señalado se
supone que los esfuerzos de nivel nacional son los que potencian y
orientan el quehacer local; sin embargo, esta mirada desde abajo, nos
permite señalar que incluso en países donde es altamente precaria la
institucionalidad de juventud en lo nacional, es muy potente el desarrollo
de la misma a nivel local, en los gobiernos municipales.

Existe otra dimensión respecto de la cual esta mirada más micro permite
aportar, se refiere a algunos ejes temáticos que han sido parte recurrente
de las experiencias que se han analizado. El objetivo es resaltar aquellos
aspectos que son necesarios abordar para una mejor comprensión de los
mismos.

Uno es el eje empleabilidad. Importa aquí destacar tres elementos, uno


sobre el tipo de calificación que podrían estar otorgando estas
capacitaciones. Estas experiencias se sostienen en un discurso de integrar
a las y los jóvenes en las nuevas demandas del ámbito productivo y de
asimilar las condiciones modernizadoras del mercado laboral, y ello
pasaría por prepararlo en las habilidades y herramientas prácticas y
tecnológicas pertinentes. Sin embargo, en algunos casos se traduce sólo
en capacitarlos en herramientas que preparan para oficios que se ubican
en las dinámicas más retrasadas de las actividades productivas y que en
algunos casos podrían significar intervenir en actividades que alcanzan
sólo para la subsistencia. Estas alternativas no vendrían entonces a
permitir a los sujetos salir de su situación de pobreza.

Un segundo, es que estas ofertas de capacitación laboral no se construyen


a partir de un diagnóstico que exprese cuáles son las expectativas de los
sujetos frente al tema laboral, dónde quieren insertarse, en qué tipo de
quehacer laboral; pareciera que el contexto de extrema vulnerabilidad, de
carencia de herramientas, de falta de escolaridad, hace que la oferta se
autolimite y se instale también en niveles de precariedad; de este modo las
ofertas de empleabilidad no son construidas de cara al sujeto, solamente
de cara a los contextos de la productividad y a veces de cara a las
demandas del mercado laboral.

Un tercer aspecto, es que la capacitaciones de empleabilidad se han


ceñido en estricto rigor a la lógica de la política social neoliberal que ubica

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 111
el foco en el sujeto y no se acompaña de modificaciones o cambios en
aspectos estructurales, para que alcancen la connotación de políticas de
empleabilidad. Así se entiende que una política de empleabilidad es una
política que tiende a habilitar al sujeto para que pueda conseguir o
generarse un trabajo; siendo que justamente la incertidumbre mayor se
encuentra en el tema de si las y los jóvenes pueden o no acceder a un
empleo, distinto a los que muchos ya ejercen; más estable, más formal, con
regulaciones y protección social, y como indica la promesa, en actividades
productivas más modernas.

Otro eje temático se refiere al voluntariado. Es un eje con una gran


potencia en la perspectiva de adquisición de capitales sociales y culturales
de los sujetos juveniles que se involucran en ella, sus niveles de
relacionamiento, el desarrollo de una ética de solidaridad y
desprendimiento, su capacidad de gestionar y movilizar diversos recursos
sociales comunitarios e institucionales, dan cuenta de este proceso
formativo, de crecimiento y desarrollo. Sin embargo, presenta límites en
cuanto a construcción de ciudadanía, que también es necesario de
aquilatar y evaluar y buscar formas de superarlo. Ello en la medida que los
sujetos y su acción no logran modificar el comportamiento de los
organismos públicos responsables de la políticas que atienden estos
jóvenes. Por ello aquí sólo ganan las y los jóvenes que movilizan la
experiencia, pero no gana la política social, no aprende, no se modifica ni
cambia, afectando incluso el sentido y riqueza de la acción juvenil
voluntaria. Este tema es de la mayor relevancia, pues no tratarlo de
manera adecuada, puede ir incluso en sentido contrario de los esfuerzos
que intentan acortar la brecha entre las y los jóvenes y la política; en tanto
puede aumentar la percepción de estos jóvenes, que la acción política y la
institucionalidad a cargo de movilizar los servicios públicos son
ineficientes o inútiles.

El siguiente eje temático se refiere a la perspectiva de género. Este es un


tema que la investigación indagó desde un principio, pero que no encontró
en las experiencias. Cuando las experiencias señalaban que lo estaba
abordando sólo su constatación se refería a la existencia de una activa
participación de mujeres. Aquí se requiere propiciar mayores procesos de
reflexión y generación de insumos conceptuales, que permitan correr el
velo sobre este tema. La trascendencia mayor tiene que ver por un lado,
porque permitiría transparencia en relación a constatar intereses y
expectativas de los actores juveniles, y por otro, propiciar prácticas
sociales que permitan problematizar construcciones culturales muy

112 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
arraigadas y que se reproducen en las generaciones jóvenes, sobre el tema
del poder, la discriminación y la convivencia.

Un último eje temático que nos parece relevante dice relación con lo étnico
e indígena. En nuestras documentaciones sólo dos experiencias se
relacionan en su quehacer con esta realidad. Siendo que el abordaje de lo
étnico tiene un sentido más bien instrumental, donde parece que se usan
los códigos culturales, para hacer más efectiva la entrada o asimilación de
la propuesta. Lo significativo del tema, sobre todo en contextos de
modernización en que la globalización es el centro gravitante, es que los
elementos que se presentan como facilitadores del desarrollo, generen
procesos de enculturización, y terminen por tanto no superando la
situación de exclusión, generando una nuevo tipo de exclusión social. Este
es un tema que debe ser asumido por la política de juventud, en
sociedades donde la población joven de origen étnico desea ser
convocada a programas que tienen la pretensión de impactar
positivamente en sus condiciones de vida.

Selección final de las mejores experiencias de inclusión social


juvenil
Para la selección de las mejores prácticas de inclusión social juvenil se
consideró la calidad de su implementación, las características que asumen
en ella el enfoque de buenas prácticas y la relevancia de la inclusión social
que promueve. Hecha una revisión exhaustiva de las experiencias
documentadas, la selección de las experiencias definidas como de mejores
prácticas de inclusión social juvenil, son las que a continuación se indican.
El orden de presentación de ellas no implica orden de prioridad.

a) Programa municipal de atenção integral a crianças e


adolescentes em situação de rua (Paica-rua). Experiencia de la
ciudad de Porto Alegre, Brasil
Su mérito principal es la significativa movilización de recursos y soportes
que hace desde la institucionalidad pública y privada; el adecuado
enfoque de asumir que el tema de niños de la calle, es un tema de
responsabilidad social, congruente con la estrategia y su enfoque
promocional. Considera que si bien la salida de la exclusión es la
ciudadanía plena; ella supone construir ciertas condiciones mínimas de
subsistencia y calidad de vida que haga posible que los sujetos puedan
ejercer tal ciudadanía; si entendemos esta última como la construcción de

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 113
sociedad. Es responsabilidad de la política social, garantizar la
construcción de un piso mínimo, aun más para aquellos jóvenes que se
encuentran en riesgo vital, sentido que devela claramente esta
experiencia. Su déficit principal se relaciona con la poca o inexistente
conexión con la unidad de juventud del municipio, que no permite
enriquecer propuestas de juventud más amplias.

Respecto a cómo esta experiencia asume el enfoque de buenas prácticas,


la evaluación que refleja en mayor plenitud es la dimensión calidad del
quehacer, que se traduce en los indicadores de integralidad, esto es que
aborda las distintas dimensiones de exclusión que viven sus jóvenes,
innovadora en el abordaje de la experiencia vital del sujeto juvenil,
sustentabilidad, que se manifiesta claramente en el tiempo de ejecución de
ella y su capacidad de transferencia, en tanto se trata de una experiencia
que define con claridad su metodología y proceso debidamente
sistematizado. La otra dimensión que adquiere mayor fuerza es la de
inclusión, especificada en los indicadores de adecuación al contexto social,
en tanto la experiencia se sustenta en un diagnóstico preciso de la
situación que viven las y los jóvenes; estratégico, dado que incluye
diversos procesos socioeducativos; efectiva, en la medida que establece y
cumple metas y logros en una proporción importante de la población que
atiende. Respecto a la dimensión diversidad, el indicador más presente es
el de asociacionismo, en tanto logra tejer una red social y pública que
opera como soporte de la experiencia.

b) Pequeños emprendimientos económicos, para el mejoramiento


de las capacidades técnico-laborales juveniles. Ciudad de La Paz,
Bolivia
Su característica principal se relaciona con el adecuado enfoque de asumir
el tema de la capacitación laboral en su relación con el contexto
sociocultural de su población joven, mayoritariamente indígena. De
explorar estrategias de alianzas, no sólo para responder a las necesidades
técnicas de implementación de un proceso formativo; sino además de
construir vínculos con experiencias de la sociedad civil que le permitan
mayor empatía y cercanía con las comunidades con quienes se vincula la
experiencia. Y de ser parte de una estrategia que implica la consideración
de las demandas de su población, el Plan de Desarrollo de la Comuna, año
2000, ejercicio de expresión ciudadana, contexto en el que nace la
experiencia.

En relación a los criterios de buenas prácticas, esta experiencia destaca en

114 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
la dimensión inclusión, en el indicador adecuación al contexto social, éste
surge de una consulta social del municipio y la misma oferta se ha ido
reciclando en función de las demandas de las y los jóvenes; el indicador
estratégico, implica un proceso de formación en habilidades sociales que
favorecen la autonomía de los sujetos; efectiva, en tanto ya una parte
importante está desempeñando una actividad laboral y productiva; y
empoderamiento, las y los jóvenes han participado de todas las etapas del
proceso, inclusive algunos egresados participan desempeñando un rol en
la formación de sus pares. La dimensión calidad del quehacer, destaca el
indicador integralidad, pues la experiencia asume distintas situaciones de
exclusión que viven estos jóvenes, como su baja escolaridad o de jóvenes
que viven en situación de calle; el indicador transferencia, en tanto se trata
de una iniciativa que cuenta con un despliegue claramente identificable de
su ciclo vital. La dimensión diversidad, destaca el indicador
asociacionismo en la medida que la experiencia para su ejecución, se
sustenta en el establecimiento de una alianza estratégica con instituciones
que conocen cabalmente la realidad juvenil en las comunidades de
pertenencia de las y los jóvenes; el indicador consideración de la etnia, por
cuanto el proceso formativo incorpora fuertemente la perspectiva de
potenciamiento de la identidad cultural indígena.

c) Programa trabajo barrial y fortalecimiento de grupos y


organizaciones juveniles. Ciudad de Rosario, Argentina
Experiencia vinculada a fomentar la participación social de las y los
jóvenes y su capacidad de promover mejor calidad de vida en sus entornos
barriales y comunitarios. La principal característica tiene que ver con la
dimensión que adquiere la organización social juvenil, su trabajo asociado
y su participación en el espacio comunal. La experiencia permite potenciar
una gran capacidad de gestión organizativa de las y los jóvenes, y su
reconocimiento como interlocutor legítimo en la ciudad y agente de
cambios y transformaciones en sus comunidades de pertenencia.

En relación al enfoque de buenas prácticas, la dimensión que adquiere


mayor fuerza es calidad del quehacer, el indicador innovadora, en tanto
supone la incorporación de metodologías novedosas de seguimiento y un
diseño flexible a las demandas emergentes de los actores; el indicador
sustentable en el tiempo, lo que se refleja en la larga trayectoria de la
experiencia. En la dimensión inclusión juvenil, se aprecia el indicador
adecuación al contexto, en tanto se sustenta en un diagnóstico de cara a
las y los sujetos jóvenes; efectiva, lo que implica altos nivel de logro en las
metas definidas; estratégica, en tanto implica la promoción de habilidades

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 115
de interlocución de los actores con la institucionalidad pública;
empoderamiento juvenil, en cuanto la experiencia supone un fuerte
protagonismo a lo largo de toda la implementación de la experiencia y que
se refleja en el reconocimiento de las y los jóvenes en los espacios de la
ciudad. En la dimensión diversidad destaca el indicador asociacionismo,
por cuanto la experiencia supone el fomento y el fortalecimiento de las
organizaciones juveniles, de hecho es la base de los objetivos y quehacer
que impulsa.

d) Co-construcción del plan de desarrollo juvenil. Ciudad de


Concepción, Chile.
Su característica principal se relaciona con el potenciamiento de la
participación de las y los jóvenes, que se proyecta desde sus espacios
barriales y comunitarios hasta la intervención de ellas y ellos en la
configuración de política social y de desarrollo de la ciudad. Desde las y
los jóvenes y sus expresiones colectivas diversas, se construye una
plataforma social, en la figura de un Plan de Desarrollo Juvenil, que
contiene sus propuestas. La experiencia logra movilizar diversas
dimensiones de la política comunal y espacios sociales de la ciudad, donde
las perspectivas de la acción juvenil se hacen presentes.

Desde el enfoque de buenas prácticas, la dimensión inclusión juvenil


adquiere especial potencia, el indicador adecuación al contexto social,
supone construir el plan en función estricta de las demandas iniciales de
los actores juveniles; el indicador estratégico, se refleja en que logra incluir
las soluciones que las y los jóvenes proponen en función de sus demandas;
efectiva, en la medida que el plan logra materializarse en los ámbitos que
ha sido definido; empoderamiento juvenil, en la medida que las y los
jóvenes se apropian y construyen espacios de autonomía social en el
desarrollo de la experiencia. En la dimensión calidad del quehacer, destaca
el indicador innovadora, en cuanto supone una visión singular en el ámbito
del ejercicio de la ciudadanía juvenil; el indicador sustentabilidad, está
dado por la larga trayectoria y su capacidad de trascender al cambio de
administración política del municipio; el indicador integralidad, se hace
presente en tanto la experiencia asume las distintas situaciones de
exclusión que las y los jóvenes han definido; el indicador transferible, está
dado por la clara visibilidad de los pasos del proceso. La dimensión
diversidad, destaca en su indicador asociacionismo, la capacidad de
construir diversa redes sociales que permiten movilizar la experiencia.

116 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
V. Consideraciones finales
La descentralización puede ser una ruta eficaz para el desarrollo de las
instituciones y las prácticas democráticas y, que en la medida que se
comience a vincular las políticas de juventud con los ámbitos locales y los
gobiernos municipales, podemos pensar también en la posibilidad de
establecer una mejor relación entre las y los jóvenes ciudadanos y los
gobiernos municipales.

A su vez, el municipio puede ser una de las instituciones que más rápida y
eficazmente puede actuar en programas de ciudadanía y participación de
las y los jóvenes, pero también en programas o proyectos que den una
base de materialidad de calidad de vida a estos mismos jóvenes. O sea,
pueden ser instancias que efectivamente potencien la inclusión social de
miles de jóvenes carenciados social, económica, cultural y políticamente.
Ello no sólo por el mayor acercamiento que tiene el municipio con la
sociedad civil, al ser una entidad de base institucional, sino por lo que
pueden aportar para programas de juventud en situación de exclusión.

Sin embargo, existen algunas tensiones y problemas fundamentales que


ameritan ser abordados. Por un lado, la presencia de una fuerte
representación social negativa de las y los jóvenes más carenciados de sus
ciudades, lo que afecta enormemente el potenciamiento de la capacidad
emprendedora de los mismos y un mejoramiento de su capital social. Pero
por otro lado, se denota en este estudio que la problemática juvenil no
constituye necesariamente una prioridad en el enfoque municipal, siendo
posible apreciar la escasa institucionalidad de la misma. La generalidad de
municipios ubican el tema juvenil en sus oficinas de deportes, de
educación o de cultura; lo que es explicable por la concepción existente y
vigente del mundo juvenil en nuestro medio.

Asimismo, respecto al recurso humano, existe un problema delicado en


relación al manejo de información sobre el tema juvenil y una deficiencia
en cuanto a la capacidad de los técnicos y profesionales o no para abordar
estos temas. Ello se refleja en el hecho que la gran mayoría de este tipo de
funcionario técnico o profesional nunca o pocas veces ha recibido
capacitación en esta materia. En materias asociadas al mundo juvenil en
general y, en particular al mundo juvenil popular o de escasos recursos
económicos y sociales. Desde este punto de vista, parecería que no existe
una línea de acción que intercambie y alimente constantemente
información actualizada y pertinente sobre este sector de población. No
existe un banco de datos que dé cuenta sobre el estado actual de las

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 117
investigaciones en juventud en las distintas ciudades de la red
Mercociudades y, el no poder contar con un mapa de esta naturaleza,
muchas veces favorece la duplicidad de esfuerzos.

Otro situación vigente dice relación con la capacidad de interlocución que


debería generarse entre los problemas de las y los jóvenes y el gobierno
local. Es de absoluta necesidad que estos actores se encuentren y
articulen esfuerzos por conseguir instalar una estructura participativa más
eficiente y democrática, donde las y los jóvenes manifiesten su opinión y
busquen resolver sus problemas en ese entorno, en el entorno del
gobierno local, de la cual las y los jóvenes son uno de sus ciudadanos que
deberían ser de alta prioridad de la situación de exclusión que presentan
y demandan.

Finalmente, se vislumbra que existe una carencia de programas y políticas


definidas para jóvenes y que cuando estos programas, experiencias o
proyectos existen, la continuidad de los mismos se ve altamente afectada
justamente, por la ausencia de estas políticas y orientaciones específicas
de trabajo social hacia el mundo juvenil. Esto puede revertirse en gran
parte, con la constitución de mecanismos integradores de instituciones, a
fin de conjugar esfuerzos en relación a objetivos comunes. En ese sentido,
la lógica de trabajo entre gobiernos municipales en parcería o en
coordinación con organismos no gubernamentales, fundaciones u otro
tipo de organización, pueden apuntar a cubrir este vacío y aumentar la
eficiencia de la gestión y administración del problema de la juventud en las
distintas ciudades de la Red Mercociudades.

118 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
VI. Referencias bibliográficas

Armijo, Marianela (2001): “Sistema de buenas prácticas de gestión en los servicios


públicos. Proyecto de reforma y modernización del Estado”. Santiago:
Ministerio Secretaría General de la Presidencia.

CEPAL (2002): Panorama social de América Latina 2001-2002. Santiago: CEPAL.

CEPAL y UNESCO (2001): Protagonismo Juvenil en proyectos locales: lecciones del


Cono Sur. Santiago: CEPAL-UNESCO.

CEPAL, CELADE y FNUAP (2000): Juventud, población y desarrollo en América


Latina y el Caribe. Problemas oportunidades y desafíos. Santiago: CEPAL.

CIEPLAN y SUBDERE (1999): “Buenas prácticas de gestión municipal. Lecciones y


desafíos en cuatro áreas claves”. Santiago: Universidad de Chile.

Isaksson, Christian (1997): “Survey of Benchmarking Activities”. PUMA OCDE.

Konterlink, Irene (2001): “Definición de buenas prácticas, criterios generales para


su identificación y transferencia”. París: Observatorio Social de Infancia y
Adolescencia, UNESCO.

Portes, A .(1989): “La urbanización de América Latina en los años de crisis”. En


Lombardi y Veiga (editores) (1989): Las ciudades en conflicto. Una perspectiva
latinoamericana. Montevideo: Editorial Banda Oriental.

Rivero, J. (1999): Educación y exclusión en América Latina. Reformas en tiempos de


globalización. Buenos aires: Niño y Dávila Editores.

Torres, R. M. (2000a): Una década de ‘educación para todos’: la tarea pendiente.


Madrid: Editorial Popular.

Torres, R. M. (2000b): Itinerarios por la educación latinoamericana: cuaderno de


viajes: Buenos Aires, Barcelona, México. Madrid: Paidós.

Veiga, Danilo y Ana Laura Rivoir (2000): Desigualdades sociales y segregación en


Montevideo. Montevideo: Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de la
República.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 119
120 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
MERCOCIUDADES

Mercociudades es la principal asociación de ciudades del MERCOSUR, que cuenta en la


actualidad con 138 miembros de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Perú,
representando un total de más de 75 millones de habitantes. Conforma un espacio de
intercambio de experiencias locales y cooperación, y tiene como principal objetivo insertar
a los ámbitos locales como partícipes reales en el proceso de integración regional.

Secretaría Ejecutiva 2004-2005 Av. de Mayo 525, PB 3, CP 1084,


Coordinador General Buenos Aires, Argentina
Rubén Geneyro E-mail: se_mercociudades@buenosaires.gov.ar

GTZ

"La Deutsche Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit (GTZ) GmbH es una empresa de
cooperación internacional para el desarrollo sostenible, que opera en todo el mundo. Ofrece
soluciones con proyección de futuro para el desarrollo político, económico, ecológico y
social en un mundo globalizado. También bajo condiciones difíciles, la GTZ apoya procesos
de cambio y de reformas complejos, siendo su objetivo el de mejorar de forma sostenible las
condiciones de vida de la población en los países contraparte."

"La GTZ es una empresa federal y tiene su sede central en Eschborn, cerca de Francfort del
Meno. Fue fundada en 1975 como empresa de derecho privado. Su principal comitente es el
Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ). Además presta servicios
a otros ministerios federales, gobiernos de otros países, clientes internacionales -tales como
la Comisión Europea, las Naciones Unidas y el Banco Mundial- y empresas privadas. La GTZ
es una empresa de utilidad pública. Los beneficios obtenidos son utilizados exclusivamente
para proyectos propios de cooperación internacional para el desarrollo sostenible."

Medida Autofinanciada Dag-Hammarskjöld-Weg 1-5


Ulrich Müller 65760 Eschborn, Alemania
Grupo Regional de los Países Andinos Email: ulrich.mueller@gtz.de

Esta publicación esta financiada por la GTZ dentro del marco de la Medida Autofinanciada
suscrita junto con la Secretaría Ejecutiva de MERCOCIUDADES, denominada “Experiencias de
inclusión social con jóvenes de sectores carenciados en las Mercociudades”. A fin de
fomentar las posibilidades de acción política con vistas a lograr una mayor justicia social en
las Mercociudades.
Es propiedad
© Mercociudades y GTZ
Asunción, Setiembre 2005
Reservados todos los derechos, ni la totalidad, ni parte de este documento puede reproducirse o transmitirse por
ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética o cualquier
almacenamiento de información y sistema de recuperación, sin permiso escrito de la Secretaría Ejecutiva de
MERCOCIUDADES y la GTZ.

Impresión: Imprenta Arte Nuevo, Asunción, Paraguay


Diagramación y Diseño Gráfico: Celeste Prieto, Asunción, Paraguay
Coordinación Técnica de la Edición: Andreas Fuchs, Asunción; Paraguay.

2 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


INDICE

Introducción
Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de
Sectores Carenciados en las Mercociudades. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .7
Ulrich Müller
Mercociudades: un actor en la integración regional. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .11
Dr. Ruben Geneyro

Primera Parte. Reflexiones Conceptuales


Inclusión Social de Jóvenes en el Contexto de Mercociudades . . . . . . . . . . . .19
Centro de Estudios Sociales CIDPA, Valparaíso
Ação Educativa, São Paulo
Tendencias recientes del desarrollo estructural urbano
y de los conflictos sociales en las aglomeraciones del Cono Sur. . . . . . . . . . .37
Ulrich Müller, Günter Mertins
Fomento a niños y jóvenes en el marco del desarrollo
comunal y urbano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .51
Verena Priesnitz y Gabriele Schuler

Segunda Parte. Resultados del proyecto entre Mercociudades y GTZ


El estudio de buenas prácticas de inclusión social
de jóvenes en la Red Mercociudades. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .59
Centro de Estudios Sociales CIDPA, Valparaíso
Ação Educativa, São Paulo
Presupuesto Participativo Joven en Rosario, Argentina:
“Una estrategia de inclusión social”. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .121
Lic. Diego Berretta, Silvana Turra, Mónica Ferrero, Soledad Lasaga
Haceres de la Política Local de Juventud en Concepción, Chile.
Plan de Desarrollo Juvenil-Segundo Piso: “Construyendo el Puente
Hacia el Territorio de los Sueños”. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .141
Andrea Iglesis Larroquette
Red Productiva Juvenil en La Paz, Bolivia:
“Para el mejoramiento de las Capacidades Técnico Productivas”. . . . . . . . .169
Mónica Choque, Pablo Romero, Raúl Velasco
Reflexiones Finales: Lecciones Aprendidas y Desafios Pendientes. . . . . . . . .187
Oscar Dávila León

Tercera Parte. Referencias


Anexo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .201
Referencias a experiencias en el campo de juventud de GTZ. . . . . . . . . . . . .203

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 3


4 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Introducción

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 5


6 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de
Sectores Carenciados en las Mercociudades
Ulrich Müller*

En las últimas décadas, con fuerte apoyo de la Cooperación Internacional


al Desarrollo, las municipalidades en América Latina han logrado ampliar
considerablemente su participación en los esfuerzos hacia el desarrollo de
sus países. Con nuevas responsabilidades y – generalmente – mayores
recursos financieros, aumentaron también los desafíos para crear políticas
nuevas adaptadas a los requerimientos del mundo globalizado. Estos
desafíos, aparte de las exigencias estratégicas y concepcionales, también
tienen un fuerte elemento institucional, porque las nuevas políticas deben
incorporarse al mundo institucional municipal, que a su vez se encuentra
en un proceso de reestructuración relacionado con temas como
orientación al cliente y “new public management”.

Una de las temáticas en las cuales urgentemente se buscan nuevas


políticas municipales es la inclusión de jóvenes de sectores carenciados.
En el mundo globalizado ellas y ellos se ven cada vez más privados de
oportunidades de vida, lo que marca un peligro serio para el futuro de las
ciudades y ya se manifiesta en muchos casos en problemas de desempleo
juvenil, deserción escolar y seguridad pública. Por otro lado las y los
jóvenes presentan una enorme riqueza de creatividad, espíritu de cambio
y voluntad de participación. Este potencial joven se manifiesta en un
sinnúmero de grupos, iniciativas y actividades. Incorporar estas iniciativas
en el mundo institucional municipal – más allá de un conformismo
partidario – forma una excelente oportunidad para abrir nuevos campos
de la gestión urbana.

Dentro de la asesoría técnica brindada por la Cooperación Técnica


Alemana, GTZ, el manejo de conocimientos tiene un papel fundamental.

* Ulrich Müller. GTZ, Grupo Regional de los Países Andinos y responsable del Proyecto “Experiencias
de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades")

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 7


Partiendo de este enfoque, la Red de las Mercociudades y la GTZ, han
llevado a cabo desde fines del año 2002 una medida autofinanciada de GTZ
sobre la inclusión de jóvenes de sectores carenciados. Las actividades
iniciaron con un estudio para la recolección de buenas prácticas en el área.
Posteriormente, el trabajo continuó con un aporte financiero a cuatro
ciudades seleccionadas, que presentaron algunas de las mejores
experiencias identificadas. Este aporte financiero sirvió para enriquecer
estas experiencias con elementos innovadores. En su tercera etapa, la
medida concluye con la publicación de los resultados, que ya están
disponibles en la página web de Mercociudades1.

Los resultados de este proyecto confirman que muchas de las


Mercociudades han efectuado considerables esfuerzos para incorporar el
tema de la inclusión de jóvenes de sectores carenciados en la gestión
municipal. También se nota que para ello han podido contar con ricas
experiencias de grupos juveniles, ONG’s, etc. a nivel de barrios y
vecindades. No sorprende por lo tanto, que algunas de las mejores
experiencias de inclusión de jóvenes de sectores carenciados se basen en
la cooperación de las municipalidades con grupos de jóvenes, ONG’s y
organizaciones de base, haciendo de esta manera a los jóvenes
protagonistas de su propio desarrollo y brindándoles una entrada a la
ciudadanía municipal. Por el otro lado, se nota, que los procesos de
institucionalización de las políticas de inclusión son todavía bastante
incipientes. Falta la articulación de direcciones de juventud con otras
direcciones municipales y también falta la costumbre de participación
juvenil y en la adjudicación continua de presupuestos.

En este sentido se destacan los casos las municipalidades que están


concientes de las deficiencias que todavía tienen en la institucionalización
de la inclusión juvenil. Sin duda, la institucionalización de políticas de
inclusión juvenil es un proceso a largo plazo que pasa por la gestión de
varias administraciones municipales consecutivas. Esperamos que el
proyecto de la Red de Mercociudades con GTZ haya contribuido para
fortalecer estos procesos.

Los materiales reunidos en este libro, todos ellos escritos entre junio y
agosto del 2005, inician con algunas reflexiones generales sobre el
desarrollo urbano en el Cono Sur, la situación de los jóvenes en las
ciudades y las políticas de inclusión juvenil. Posteriormente se presentan
los resultados del estudio de buenas prácticas de inclusión juvenil y los
casos de las cuatro ciudades apoyadas directamente. Finalmente se
1 www.mercociudades.org

8 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


agregan referencias a otros documentos, productos, paginas web, etc., las
cuales pueden ser útiles para quienes quieren dedicarse más
profundamente al tema.

Por parte de GTZ agradecemos mucho la excelente cooperación con la Red


de las Mercociudades y sus ciudades miembro y deseamos muchos éxitos
futuros en el campo de la inclusión juvenil. También agradecemos mucho
a CIDPA y los colaboradores del Consorcio CIDPA-Ação Educativa, así
como los consultores independientes involucrados por su apoyo técnico
al proyecto en sus distintas etapas.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 9


10 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Mercociudades: un actor en la integración regional
Dr. Ruben Geneyro*

Las relaciones internacionales de las ciudades viven un momento de gran


expansión, tanto a nivel bilateral como multilateral y en el marco de la
cooperación. Por ello es una gran oportunidad desarrollar una breve
reseña sobre Mercociudades y sus principales objetivos, en una
publicación que se basa en las políticas públicas que se despliegan en
nuestra región para la juventud y resume las expectativas de
funcionamiento que la Red pretende consolidar.

Esta introducción se basará en este último aspecto, Mercociudades como


concepción política, ya que el desarrollo pormenorizado de la temática
juventud y este importante proyecto de cooperación serán objeto central
de la presente publicación.

¿Por qué resume este proyecto la dinámica de funcionamiento de la Red?


Porque se ha logrado la participación activa de ciudades miembros, en un
proceso de trabajo común, con la colaboración de la cooperación
internacional, con presencia de actores sociales y que pretende mostrar
políticas implementadas en nuestras ciudades; todo ello permitirá un
mayor intercambio de experiencias y la posibilidad de alcanzar propuestas
comunes, en tan trascendente temática, a nivel Mercosur.

Mercociudades
La Red representa en la actualidad la principal asociación de municipios
del Mercosur, asociando a 138 ciudades de Argentina, Brasil, Paraguay,
Uruguay, Chile, Bolivia y Perú; en las que habitan más de 75 millones de
personas. La Red fue creada en 1995 por la iniciativa de 12 gobiernos

* Dr. Ruben Geneyro Coordinador General Secretaría Ejecutiva de Mercociudades 2004-5 Gobierno de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 11


locales de la región2, con la finalidad de alcanzar una plena participación
de los municipios en el proceso de integración y de promover el
fortalecimiento de la cooperación horizontal entre los gobiernos locales
del área.

Su actual estructura comprende:

- Una instancia política (Asamblea General de Socios) como órgano


máximo de deliberación y dirección de la Red, constituida por los jefes
de gobierno de todas las ciudades asociadas.

- Tres instancias ejecutivas (Consejo, Comisión Directiva, Secretaría


Ejecutiva):

El Consejo es el órgano superior de dirección entre asambleas, integrado


por 20 ciudades (2 titulares y 2 suplentes por Argentina, Brasil, Paraguay y
Uruguay, y 1 titular y 1 suplente por Bolivia y Chile).

La Secretaría Ejecutiva (de rotación anual) es la instancia responsable de


velar por la coordinación general del trabajo de las diversas instancias de
la red, de difundir sus acciones y documentos y de representar
oficialmente a Mercociudades.

La Comisión Directiva es un organismo de apoyo a la Secretaría Ejecutiva


en los trabajos de coordinación de la Red, compuesto por las 3 ciudades
en ejercicio reciente de la misma (la anterior, la actual y la futura Secretaría
Ejecutiva).

Catorce instancias de trabajo técnico (Unidades Temáticas): Responsables


del desarrollo de temas relevantes en el intercambio de las gestiones
locales y para la integración intermunicipal, y para formular y proponer
políticas comunes específicas a fin de ser sugeridas y elevadas en el
ámbito del Mercosur.
Las unidades temáticas son:
- Autonomía y Gestión Municipal
- Ambiente y Desarrollo Sostenible
- Ciencia, Tecnología y Capacitación
- Cooperación Internacional
- Cultura

2 Asunción (Paraguay), Brasilia (Brasil), Buenos Aires (Argentina), Córdoba (Argentina), Curitiba
(Brasil), Florianópolis (Brasil), La Plata (Argentina), Montevideo (Uruguay), Porto Alegre (Brasil), Río
de Janeiro (Brasil), Rosario (Argentina) y Salvador (Brasil).

12 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


- Desarrollo Económico Local
- Desarrollo Social
- Desarrollo Urbano
- Educación
- Género y Municipio
- Juventud
- Planeamiento Estratégico
- Turismo
- Seguridad Ciudadana

Debe destacarse que la Unidad Temática de Juventud ha sido creada en la


última Cumbre de Mercociudades (celebrada en Buenos Aires en
diciembre de 2004), que se desarrolló bajo el lema “Distribución del
Ingreso en América Latina: Ciudades en el camino de la equidad”. Sin duda
un tema de gran impacto para nuestros jóvenes hoy, como presente, por
las desigualdades y padecimientos que genera, y a futuro, por la hipoteca
que significa para alcanzar otro modelo de desarrollo en la región.

Una instancia técnico-administrativa (Secretaría Técnica Permanente de


Mercociudades, STPM) que tiene por finalidad desarrollar la memoria
institucional de la Red; apoya y asesora el trabajo técnico y administrativo
de la SE, realiza el seguimiento de los temas y debates del proceso de
integración y oficia de enlace con la Secretaría del Mercosur.

A lo largo de los 10 años de funcionamiento sin interrupciones, la Red ha


logrado, aún en contextos adversos por la situación sociopolítica y para la
integración regional, acrecentar sensiblemente la cantidad de
participantes y la agenda estratégica a tratar. En la actualidad, cuenta con
138 ciudades miembros de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile,
Bolivia y Perú3. Pueden asociarse a Mercociudades todas las ciudades de
los países del Mercosur y países asociados, que manifiesten su voluntad
de hacerlo y cuyos gobiernos hayan sido electos democráticamente.

Los desafíos actuales


La ciudad de Buenos Aires ejerce desde diciembre de 2004 y hasta
diciembre de 2005 la Secretaría Ejecutiva de la Red, y en este período lleva
adelante coordinadamente con las otras instancias, el Plan de Trabajo

3 Puede consultarse el listado de ciudades en www.mercociudades.org.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 13


aprobado por la Asamblea General. El mismo se basa en tres ejes
principales:

1. Políticas de fortalecimiento de la Red


Se persigue una activa participación de las todas las ciudades miembros,
particularmente a través del accionar en las Unidades Temáticas, y nuevas
metodologías que permitan una firme identidad de las mismas con
Mercociudades. Para ello, se han generado: pautas de coordinación y
evaluación de participación permanentes, una constante difusión de
actividades de todas las instancias de la Red (que durante 2005 estarán
cercanas a las 30) y se ha avanzado en materia de capacitación de
funcionarios municipales4.

2. Apertura a la sociedad civil


Mercociudades siempre ha defendido una integración amplia, que abarque
mucho más que las temáticas comerciales; una integración con su
dimensión social, productiva, cultural y educativa. En este camino se ha
considerado sustancial trabajar con todos los actores sociales de las
ciudades, y así se han concretado los Convenios de Colaboración con el
Consejo Consultivo de la Sociedad Civil (CCSC) de la Cancillería Argentina,
y con la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM); se
realizan concursos en temáticas culturales, de ciencia y tecnología y se
avanza en la realización de una nueva Ronda de Negocios para vincular a
los empresarios pymes de nuestras ciudades, entre otras actividades.

3. Vinculación con Mercosur y otras instancias


Desde su creación Mercociudades persiguió la participación institucional
de las ciudades en el Mercosur, para que en el mismo se contemplara la
visión local de la integración. Los resultados están a la vista: en diciembre
de 2000 el Mercosur creó la Reunión Especializada de Municipios e
Intendencias del Mercosur (REMI). Fue la primera instancia de enlace
político entre el Mercosur y los gobiernos locales, en la que la Red tuvo un
papel protagónico.

En 2004 Mercociudades propuso la creación de un nuevo marco


institucional para la participación de las ciudades. Ello dio lugar, en
4 Se llevó a cabo el I Curso de Capacitación para funcionarios municipales “Integración Regional,
Gobiernos Locales y Sociedad”, organizado conjuntamente entre la Red de Mercociudades, el Consejo
Consultivo de la Sociedad Civil (Cancillería Argentina) y la Fundación Friedrich Ebert. Durante los
meses de mayo y junio, más de 40 funcionarios locales (con gran presencia de responsables de las
áreas de juventud) de 21 ciudades invitadas, se capacitaron en temáticas afines. Ante los resultados
de esta primera experiencia, se está planificando la realización de nuevos Cursos en otras regiones de
Argentina y para el año 2006 en los otros países de la región.

14 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


diciembre pasado (Cumbre de Ouro Preto), a la creación del Foro
Consultivo de Municipios, Estados Federados, Provincias y Departamentos
del Mercosur, el cual contempla la existencia de dos Comités: uno de
Municipios, y otro de Estados Federados, Provincias y Departamentos.

El desafío es la constitución del Comité de Municipios, en el segundo


semestre de 2005, para dotar de mayor volumen a la presencia de los
gobiernos locales en el camino de un Mercosur que requiere mayores
compromisos y resultados. Nuevamente Mercociudades ha decidido ser
un actor central.

En el proceso de vinculación internacional también tiene un rol destacado


la actuación con otros foros internacionales de ciudades y con las agencias
de cooperación, a fin de contar con mayores alternativas para alcanzar los
objetivos de intercambio, capacitación y acciones comunes.

Reflexión final
Como se sostenía al inicio, el presente proyecto puede resumir el camino
que Mercociudades ha logrado para su crecimiento y consolidación.

Un proyecto común en una temática relevante, apoyado por la


cooperación internacional, que ha involucrado a diversas ciudades de la
Red y a actores sociales; que permite el intercambio y la comparación de
experiencias y que debería colaborar en la generación de propuestas en el
Mercosur.

Por todo ello, sólo queda agradecer a GTZ por su invalorable apoyo, a
CIDPA y a las ciudades participantes de Mercociudades, como así también
a todos aquellos que han colaborado desde el inicio del proyecto para su
concreción.

En este complejo contexto regional, la plena participación de las y los


jóvenes es un elemento trascendente para transformar al Mercosur en un
proceso integral e inclusivo, capaz de transformar el modelo de desarrollo
económico-social del Cono Sur. En este camino, Mercociudades pretende
colaborar como un actor protagónico.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 15


16 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Primera Parte

Reflexiones Conceptuales

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 17


18 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Inclusión Social de Jóvenes
en el Contexto de Mercociudades

Centro de Estudios Sociales CIDPA, Valparaíso


Ação Educativa, São Paulo

Jóvenes y globalización:
Las posibilidades de integración/exclusión social
En esta última década ha pasado a ser un lugar común el señalar con
mayor o menor nivel de certeza que nos encontramos insertos en un
mundo que experimenta cambios cada vez más notables y, a la vez, más
vertiginosos, que devienen principalmente del incesante desarrollo
tecnológico, los procesos de globalización derivados del mismo y la
significante adhesión al denominado “paradigma del conocimiento”,
perspectiva que parece estar dotando de identidad al nuevo orden social
imperante. Ello ha sumido a nuestras sociedades en una dinámica en que
la mayor pluralidad y democratización corren paralelas a la fragmentación
y exclusión. En ese contexto, las certidumbres y las lógicas tradicionales
de organización y funcionamiento de la sociedad aparecen definitivamente
desplazadas. Todo este panorama ha impuesto nuevas formas de
relacionamiento social y, por tanto, distintas maneras de construir
identidades, sentidos y proyectos de vida, tareas especialmente
significantes para el mundo juvenil. La globalización por tanto, plantea,
para parte importante de las y los jóvenes el principal marco en que se
contextualizan sus condiciones de vida.

América Latina no es la excepción. La globalización ha impactado


fuertemente la estructura productiva y social de los países que conforman
la región, definiendo e imponiendo con ello nuevas reglas de juego a los
procesos de integración social de la población. Cada vez es más difícil el
aislamiento y se relativiza la capacidad de decisión en los territorios
nacionales, dada la creciente tensión entre esta lógica de funcionamiento
y aquella orientada predominantemente por el enfoque globalizador: la
transnacionalización y los avances de los procesos de integración

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 19


económica supranacional. Por otro lado, la transformación productiva, y
particularmente la crisis del modelo del Estado de Bienestar, modificaron
el marco de inserción de las políticas económicas y sociales; la
redistribución del ingreso incentivó la concentración de la riqueza en
pequeños grupos, impulsando con ello la coexistencia, en una misma
sociedad, de sectores de alto poder adquisitivo y de carenciados; los
requerimientos de mayores competencias o calificaciones y el aumento de
la productividad del trabajo confluyeron en un mercado laboral duro y
exigente, reportando con ello nuevas perspectivas sobre el rol de la
educación en este nuevo escenario globalizado. Pero los efectos de este
revolucionario cambio generado principalmente a partir de las
transformaciones tecnológicas, no sólo ha penetrado el mercado
financiero y el mundo laboral, sino que en una lógica de mayor alcance, “la
concepción de la vida, visión del mundo, sistema de significaciones y
valores que guían la conducta de cada cual, así como también en las
referencias normativas que sirven de parámetros macro sociales”
(Sandoval, 2002:147). Este es un cambio que estaría impactando las
dimensiones de lo público y privado, lo simbólico, lo material, lo
institucional, lo significante y lo insignificante. Es por ello, que ámbitos
como la ciudadanía, lo cultural y político también se han visto fuertemente
interpelados y transformados. Frente a esta realidad, los desafíos
integrativos han cambiado de fisonomía, siendo la integración de los
jóvenes más pobres, la que presenta mayores dificultades.

Es así, que específicamente en el ámbito educativo y laboral predomina un


cierto condicionamiento economicista, a partir del cual se instala como
categoría paradigmática, el concepto de “competencias”. Éste daría cuenta
del conjunto de capacidades, destrezas y habilidades que debería poseer el
sujeto para adaptarse exitosamente a las demandas del mundo globalizado.
Entre ellas se ubican particularmente el manejo tecnológico, la capacidad
de “aprender a aprender”, o lo que se conoce como formación continua, el
manejo de un segundo idioma —básicamente el inglés— y la presencia de
ciertas habilidades sociales, como la capacidad de trabajar en equipo, el
liderazgo, habilidades comunicacionales y la conducta proactiva, entre
otras. Este escenario plantea dos salidas posibles; una de “progreso y
bienestar general” para aquellos que logran alcanzar estos estándares
básicos —situación que por lo demás es dinámica por cuanto requiere la
constante revalidación de dichas competencias— y otra de “atraso y
marginalidad” para quienes no son capaces de adecuarse a las condiciones
que impone el nuevo contexto de relaciones sociales y económicas, o para
quienes desde este punto de vista no son “competitivos” en el medio.

20 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


En este sentido puede señalarse que el acelerado proceso globalizador ha
ofrecido oportunidades sin precedentes a muchos jóvenes en materia de
educación, innovación, trabajo productivo y bien remunerado. Esta
situación reafirma la idea de los jóvenes como aquellos sujetos mejor
preparados y a la vanguardia de los cambios tecnológicos y de la
revolución de la información. No obstante en forma paralela, existe una
gran cantidad de jóvenes para quienes estos mismos procesos, han
generado incertidumbre e inseguridad al exacerbar sus situaciones de
vulnerabilidad preexistentes, sujetos que en general presentan menores
niveles de calificación y, por tanto perciben más bajos ingresos. De esta
manera, las y los jóvenes juegan su integración o exclusión del mercado
laboral, desde la estadía en el sistema de educación formal y las
trayectorias construidas en esos espacios, siendo la calidad en los
procesos de enseñanza-aprendizaje, además de la ampliación de las
coberturas de educación para todos los niveles, uno de los elementos que
comienza a adquirir relevancia en el debate sobre desarrollo con equidad.

En el campo de la ciudadanía también se han generado transformaciones,


los requerimientos de una ciudadanía global cada vez son más
imperativos. La imagen del ciudadano del mundo es la metáfora que mejor
caracteriza esta nueva comprensión de la noción y la vivencia en este
ámbito. Siguiendo a Borja (2002), el significado tradicional la asocia con un
estatus, un reconocimiento social y jurídico por el que una persona posee
derechos y deberes que devienen de su condición de pertenencia a una
comunidad, comúnmente de base territorial y cultural. Los ciudadanos
son iguales entre ellos y en la teoría no se puede distinguir tipos o clases.
En el mismo territorio y bajo las mismas leyes, todos tienen que ser
iguales. La ciudadanía acepta la diferencia, no la desigualdad. Convivir en
la urbe requiere pautas mínimas y comunes, además de tolerancia ante la
diversidad. El nuevo escenario impone progresivamente una tendencia a la
desterritorialización, por lo que los derechos que hoy configuran la
ciudadanía son mucho más complejos que antaño y se tienen que adaptar
a poblaciones mucho más diversificadas e individualizadas, aunque la idea
de igualdad sigue siendo un aspecto nuclear a preservar.

Para las y los jóvenes el desafío y las posibilidades de ejercer una


ciudadanía plena o una integración efectiva en esta área, requiere como
antesala la existencia de un contexto social que permita y asegure el
respeto por estos nuevos derechos o más bien dicho, derechos complejos.
La inexistencia o fragilidad de dicho marco básico, implica serias
exclusiones, que una vez más tienden a expresarse con mayor fuerza en los

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 21


grupos más, carenciados o vulnerables. Por otro lado, implica también el
ejercicio de derechos y deberes en ámbitos de proximidad —la ciudad o
región— lo que demanda de los gobiernos locales o regionales, multiplicar
y cualificar mecanismos de participación ciudadana. En el caso de estos
sujetos sociales supone delinear desde sus propias características
identitarias y culturales, y a partir de sus prácticas sociales cotidianas,
aquellos mecanismos de participación que les resulten más cercanos.
Conocer los temas, ámbitos y formas de expresión ciudadana, que
adquieren especial significado para el mundo juvenil, es uno de los
principales desafíos que se les presenta a los gobiernos locales, en materia
de integración ciudadana para todas y todos.

Desigualdades y el enfoque de la exclusión social


En la evolución de las sociedades modernas, ha estado permanentemente
presente el tema de la igualdad entre las personas habitantes de cada
nación, impulso reforzado a partir del siglo XVIII con los ideales de la
revolución francesa, y reforzados en un plano institucional de
normatividad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos a
fines de la década del cuarenta en el siglo pasado. Suele considerarse que
la evolución de las sociedades avanzan en la perspectiva de una mejora en
las condiciones de vida e igualdad de las relaciones sociales entre los
distintos actores y sujetos que habitan una sociedad. De allí que de cara al
siglo XXI, la evolución lógica debiese ir encaminada a la construcción de
relaciones sociales y sociedades más igualitarias, más integradas y donde
las brechas entre quienes tienen mucho y los que tienen muy poco, se
acortaran. Este discurso valórico —y en oportunidades principista—
hegemonizó el debate público y fue una guía articuladora por excelencia
de la esfera de lo político, entendida ésta como la encargada de viabilizar
de manera pragmática dichas orientaciones discursivas. A su vez, el
discurso fue un incentivo hacia los diferentes segmentos de la sociedad
para legitimar los canales institucionales que se ofrecían en pos de la
consecución de cierta movilidad social ascendente, confiando en la vía
ofrecida. Puede decirse que correspondió a un proceso de movilización
social y cultural por la búsqueda de mejoras en las condiciones de vida y
en las relaciones sociales, siendo de preferencia introyectado el discurso
en las clases medias y obreras.

Esta secuencia discursiva, que pareciera ya de antiguo, no debiera ser una


gran novedad, pues incluso en tiempos actuales resulta difícil encontrar
discursos que operen en dirección contraria; por ejemplo, que llamen

22 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


explícitamente a aumentar las desigualdades entre las personas y que esto
sea lo correcto de implementar. Esos discursos tendrían poca aceptación
ciudadana, además de cuestionarse su validez y legitimidad en base a
valores y principios —más o menos— aceptados y que aún se hallan
presentes en el imaginario colectivo de una sociedad. Lo más cercano a
este tipo de discurso puede corresponder a las lógicas y conductas
ultranacionalistas y xenofóbicas de pequeños sectores de europeos (como
en Francia, Italia, Alemania) en contra de los extranjeros.

En América Latina los discursos instalados conservan esos rasgos


principistas, teniendo como refuerzo para ello una importante influencia
histórica y cultural de la religión católica; haciendo la consideración que
estamos lejos de señalar que la historia de la región estuviese marcada por
grandes dosis de justicia social, sino que la diferencia estriba en la
legitimización que poseía, en las esferas del poder y las clases dominantes,
del discurso y de prácticas desigualitarias, el cual no era necesario
siquiera de encubrirlo por la vía de la retórica sociopolítica.

Pudiendo decirse que esta premisa en su plano discursivo es correcta y


—con ciertos matices— ha operado de esa manera, la interrogante sería
por qué motivos existe abundante evidencia analítica y empírica que
demuestra precisamente lo contrario: estas sociedades cada vez avanzan
más rápidamente en la generación de profundas desigualdades sociales
entre sus habitantes. O podríamos contentarnos con la explicación, con
ribetes de circunloquio, que son los costos no deseados (pero inherentes)
de cualquier proceso de modernización, crecimiento y/o desarrollo.
Respuestas de esta naturaleza ya son cada vez más comunes,
normalmente escudadas tras toda una parafernalia economicista y
tecnocrática, muy propia de un neoliberalismo enceguecido por las
señales del supuesto “libre mercado”.

Los intentos de explicar y comprender las dinámicas de la sociedad —en


sus aciertos y falencias—, en la tarea de corregir las discriminaciones, no
son nuevas. Ya hay una larga historia en las ciencias sociales que ha tenido
la preocupación central en estas cuestiones. De modo específico se
pueden enunciar, para el caso de América Latina, algunas lógicas teóricas
que intentaron comprender y explicar los procesos de desigualdad,
cobrando mayor fuerza desde la década del sesenta del siglo pasado. Nos
referimos a la teoría de la marginalidad, de la modernización, de la
dependencia, los enfoques de pobreza, y más contemporáneo aun, la
noción y enfoque de la exclusión social (cf. Clert, 1997).

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 23


Dentro de estas teorías, sintéticamente, es posible identificar algunas
perspectivas, las cuales presentan diferencias y los énfasis varían en una y
otra.

- La teoría de la marginalidad desarrollada por el Centro para el


Desarrollo Económico y Social de América Latina (DESAL), como un
modelo dualista, donde la modernización de los países de América
Latina no se dio de manera homogénea, sino que existe un sector de
marginados desde el punto de vista económico, social, político y
cultural, que no logran insertarse al conjunto de la sociedad; por lo que
la preocupación reside en cómo lograr generar un proceso de
integración social.

- Otra perspectiva correspondió a la desarrollada por el antropólogo


Oscar Lewis, centrada en un modelo culturalista, donde la pobreza y
marginalidad pasa a constituirse en una cultura de la pobreza, la cual se
transmite de generación a generación de familias pobres.

- La teoría de la modernización de Germani, hace la diferenciación entre


la existencia de un sector de la sociedad como moderno y otro
tradicional, principalmente dando cuenta de la división entre el mundo
urbano y el rural. En el sector tradicional estarían los marginados que
no han logrado incorporarse a los beneficios que la sociedad moderna
puede otorgarles, para lo cual el Estado debe estimular la participación
y organización de los marginales para su incorporación plena en la
sociedad.

- La teoría de la dependencia, si bien es cierto tuvo varios enfoques,


planteó un giro en las causalidades que originaban la marginalidad, con
respecto a los enfoques anteriores; desde una visión que enfatizaba
causas de índole individuales, a causas sociales y estructurales como
responsables de la existencia de la marginalidad. Éstas correspondían a
un modelo estructural que generaba las desigualdades sociales, por lo
cual las alternativas pasaban por un cambio en el sistema social como
vía de eliminación de las desigualdades existentes.

- Los enfoques de pobreza, en sus diversas expresiones, cobran vigencia


a partir de la década de los ochenta en América Latina, coincidiendo
con el florecimiento de los modelos económicos neoliberales que se
implantaban fruto de los regímenes dictatoriales en la región. Además,
sepultaron toda suerte de interpretación a la luz de la teoría de la
dependencia. Dentro de los enfoques de pobreza, el que mayor

24 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


adhesión obtuvo correspondió al enfoque absoluto, basado en la
dimensión biológica, el que utiliza como criterio central el ingreso de
las personas (cf. Torche, 1997:90-91). También es conocido con
posterioridad como la medición de la pobreza por el método de ingreso
según la línea de pobreza (cf. Feres, 1997). Este enfoque es el
predominante en buena parte o la mayoría de la región
latinoamericana, teniendo en sí una óptica de “objetividad” en la
medición de la pobreza, dando origen a las denominaciones de
personas indigentes, pobres no indigentes y no pobres. El enfoque en sí
reduce la pobreza a una dimensión individual y privada, como cuestión
de cada persona y/o hogar, no viéndose necesariamente las causas
como una situación social y estructural. Además, este enfoque lleva
aparejado una política y beneficios sociales ya no universales, sino con
criterios de focalización.

A la noción y enfoque de exclusión social se le pueden atribuir más de una


sola acepción teórica o conceptual, pues corresponden a vertientes
diferentes de acuerdo al contexto geográfico donde se ha aplicado y a la
evolución y precisiones hechas a lo largo del tiempo. Según Clert (1997),
puede hablarse de una tradición anglosajona, especialmente británica, en
el uso del término y una tradición europea, especialmente francesa. La
primera se acerca más al concepto de pobreza, poniendo el acento en el
plano distributivo y de recursos monetarios; en tanto la segunda, pone su
atención en los aspectos relacionales, no necesariamente monetarios,
como la participación social inadecuada, la falta de poder, etc.

En cuanto a las características principales que pueden identificarse en el


proceso de exclusión social, en primer lugar se refiere a espacios histórico-
culturales concretos, es una creación dinámica, corresponde a un proceso
y no a un estado, y desde un punto de vista analítico, tiene un carácter
multidimensional: una dimensión económica, una sociocultural y otra
política. También el concepto de exclusión posee una orientación
territorial, el que se constituye dentro de espacios geográficos específicos.
La noción de exclusión social pone su énfasis en las relaciones sociales
que se dan entre los individuos de una sociedad, más que como atributos
de determinados grupos sociales; dando cuenta la exclusión de patrones
de integración específica (OIT, 1996).

Para Castells (1998), la exclusión social, entendida en el contexto del fin de


milenio sería “el proceso por el cual a ciertos individuos y grupos se les
impide sistemáticamente el acceso a posiciones que le permitirían una

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 25


subsistencia autónoma dentro de los niveles sociales determinados por las
instituciones y valores en un contexto dado”. Comúnmente “tal posición
suele asociarse con la posibilidad de acceder a un trabajo remunerado
relativamente regular para un miembro de una unidad familiar estable” Por
otro lado, “la exclusión social es un proceso, no una condición. Por tanto,
sus fronteras cambian y, quien es excluido o incluido puede variar en el
tiempo, dependiendo de la educación, las características demográficas, los
prejuicios sociales, las prácticas empresariales y las políticas públicas”
(Castells, 1998).

Otros autores, como Room (1995), señalan que la exclusión social debe ser
analizada en términos de la no realización o negación de los derechos
sociales y como la de insuficiencia de recursos y falta de derechos de
realización que llevan a una falta de acceso de patrones de vida
“estándares” en la sociedad, abordando por tanto aspectos
distribucionales y relaciones entre individuos, el Estado y más
recientemente el “mercado”.

La estrecha relación entre ciudadanía y exclusión social, también ha sido


relevada por Mac-Clure y Urmeneta (1997), quienes conceptualizan la
exclusión social como una forma de ciudadanía incompleta, cuya génesis
se situaría en la forma en que funciona la sociedad (Rogers, en Mac-Clure
y Urmeneta, 1997) y, por tanto, el concepto de exclusión social es parte de
un enfoque teórico-metodológico que busca analizar sus causas, los
procesos y formas de expresión que adquiere, en consecuencia: el por qué
ocurre el divorcio entre quienes están fuera y los que están dentro. Desde
esta óptica se valida el enfoque de la exclusión social por su directa
relación con los mecanismos de integración social.

Teniendo en consideración las diferentes perspectivas y comprensiones


sobre el problema, se puede preguntar sobre qué hay de novedad en la
noción de exclusión social respecto a otras visiones que han intentado
explicar esta misma situación de desigualdad al interior de las sociedades,
en particular las latinoamericanas. Si lo vemos desde la evolución
histórica última, puede constituir una alternativa analítica más integrativa
de diferentes dimensiones en las cuales se expresan los procesos de
exclusión social, teniendo la contrapartida en el análisis a los procesos de
integración social. De igual modo, el hecho de entender la exclusión como
un proceso y no un estado, en referencia clara a los enfoques de pobreza.
De allí que la noción tiene la potencia de centrar las responsabilidades y
causalidades a las relaciones sociales, es decir, que posee causas sociales;

26 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


no así en los enfoques individualistas y privados, en que la
responsabilidad sería de ciertos grupos y sectores sociales y de individuos
particulares, con una visión estática y de estado o condición, como
pueden llegar a entenderse los enfoques de pobreza.

De igual modo, la noción de exclusión puede abrir el campo de


comprensión de los sectores excluidos, sobrepasando las concepciones
que atribuyeron —y atribuyen— una dimensionalidad hegemónica a los
factores materiales y económicos en la expresión del ingreso, los que
fueron considerados como enfoques economicistas. La noción de
exclusión considera esta dimensión, pero como una más entre otras, junto
a las dimensiones socioculturales y sociopolíticas, y de las relaciones que
tejen los sujetos excluidos con otros actores sociales, desde los más
inmediatos (familia, grupos de pares, vecindario) a los más institucionales
(Estado, instituciones sociales). Como enfoque conceptual y diagnostical,
la exclusión social posee potencias interesantes de profundizar y
desarrollar, pero en el plano de las estrategias y generación de políticas
públicas que puedan avanzar en la superación o reversión de los procesos
de exclusión social, pareciera tener ciertas limitaciones.

En primer lugar, en esta comprensión siguen estando premisas y


supuestos generales que más bien corresponden a realidades sociales
diferentes a las latinoamericanas, en concreto a las sociedades europeas,
y más aún, al rol que cumple y ha podido cumplir el Estado bajo la
denominación del Estado de Bienestar, cuestión que nunca ha existido en
América Latina. Como lo dijera Cardoso, "en nuestra región nunca hubo un
Estado de Bienestar social. Lo que predomina en nuestra región es lo que
podríamos llamar un Estado de ‘malestar social’" (Cardoso, 1997:9). De allí
que la limitación reside en asignarle al Estado un rol que difícilmente esté
en condiciones de cumplir, y en muchos casos en disposición de cumplir;
particularmente por los hegemónicos modelos económicos neoliberales
imperantes en la región, y sus dogmáticas concepciones sobre el rol,
tamaño y financiamiento de los Estados. Por ello, ¿es posible endosar
completamente la responsabilidad al Estado para viabilizar estrategias que
generen mayores niveles de igualdad social, a través de los canales que el
mismo Estado posee, fundamentalmente centradas en las políticas
sociales y otros instrumentos de políticas públicas?

En segundo lugar, el concebir la ampliación de la ciudadanía como


alternativa integrativa, que frena los procesos de exclusión social. Esta
premisa puede tener similares restricciones que el caso anterior, ya que en

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 27


las sociedades latinoamericanas la noción y condición de ciudadanía y
ciudadano en sentido pleno, no ha sido una realidad muy común. A lo más,
esta categoría se ha relacionado con una cierta adquisición de derechos de
ciudadanía política, entendida como la capacidad de las personas de elegir
y ser elegido en cargos de representación pública. Más aún con los
procesos de redemocratización latinoamericanos, posteriores a las
dictaduras militares en la región, donde se reconstituyó —en mayor o
menor medida— el sistema político representativo. Fue la recuperación
democrática, pero lejos se está de una construcción de ciudadanos y de
pleno ejercicio de la ciudadanía; a lo sumo este proceso “ha permitido
reconstruir una utopía de ciudadanía extendida” (Hopenhayn, 1996:159).
Son las expectativas legítimas que se tienen para con la democracia, donde
ésta pasa a constituirse en la esperanza posible de revertir la exclusión
social; siendo que América Latina se democratiza durante la década de los
ochenta a la misma velocidad con que exacerba sus desigualdades
sociales (Hopenhayn, 1996). En el imaginario colectivo tradicional —pues
a tiempos actuales puede merecer más que un cuestionamiento— se
encuentra todavía presente que la democracia es capaz de mejorar la vida
de las personas, sobre todo de las más desfavorecidas, revirtiendo las
tendencias que conducen a fracturas en la estructura social, aumentando
la brecha entre los incluidos y excluidos. Lechner se pregunta si la
democracia puede responder a la expectativa de ser respuesta a la
fragmentación social en América Latina. Y señala que “las sociedades
europeas ya tienen una integración sistemática vía mercado y a la vez una
diferenciación social, dos fenómenos sociales que se reflejan en la
democracia. [...] En América Latina la democracia nos viene por otro
impulso, refleja una carencia: la demanda de democracia expresa la
carencia de integración social” (Lechner, 1991:111).

Y en tercer lugar, con la noción de exclusión social es necesario indagar


sobre los principios, acuerdos y normas consensuadas, en la esfera global
de la sociedad, que puedan dar cuenta y sean soporte discursivo y fáctico
de procesos integrativos, en oposición a revertir las causalidades de la
exclusión social. Según Bengoa, es necesario la búsqueda social de nuevos
principios integrativos, donde ya no será ni el Estado ni el mercado quien
pueda emprender esta labor, ni tampoco el integrismo ni el temor, sino que
son “los hombres y mujeres comunes, que verán cómo el temor conducirá
al caos social, a la falta de sentido, a no tener voluntad de vivir en
sociedad, quienes se rebelarán en busca de principios de integración y
solidaridad que guíen la vida de la comunidad reconstruida” (Bengoa,
1996:148-9).

28 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


Exclusión social juvenil
La noción y enfoque de exclusión social, como ya señalamos, ha ido
cobrando vigencia para analizar determinados procesos en el mundo
juvenil, entendida ésta desde un punto de vista relacional y no como una
situación estática, es decir, existirían algunos mecanismos que provocan y
acentúan procesos de exclusión, en particular al momento de analizar las
condiciones juveniles. A mediados de la década de los ochenta, Martínez
y Valenzuela, analizaron la juventud en relación a la exclusión, señalando
que “por exclusión se entiende el proceso de cambio estructural por el
cual diversos conjuntos sociales, que en el pasado inmediato ocupaban de
modo estable posiciones institucionalizadas del sistema social, o podían
tener sólidas expectativas de incorporarse a él, son expulsadas de estas
posiciones o ven persistentemente bloqueadas sus vías de acceso a ellas”
(Martínez y Valenzuela, 1986:95).

Se ponía el acento en un cambio estructural, no una situación de orden


coyuntural, principalmente relacionado con el desempeño de la economía
y sus repercusiones en el empleo juvenil producto de alguna crisis
pasajera. También hacían la distinción de la exclusión como diferente de la
marginalidad ocupacional como se entendió en los años sesenta, debido
fundamentalmente a jóvenes migrantes de origen rural y baja escolaridad,
por lo que veían dificultada su incorporación al mundo urbano. Por ello,
precisan este hecho en el término de exclusión ocupacional, teniendo ésta
sus orígenes en la crisis industrial, con la reducción del empleo obrero y la
reducción del empleo público. Sumaban a esta noción de exclusión, las
dimensiones habitacionales en los jóvenes y su imposibilidad de generar
procesos de autonomía e independencia; y otras dimensiones asociadas a
la baja participación y organización social.

Por su parte, Tohá aporta cuatro elementos que hacen pertinente la


utilización del enfoque de la exclusión social para analizar la problemática
juvenil, que marcarían una diferencia respecto a los estudios sociales
clásicos. En primer lugar, menciona el poder tratar temas como la
estigmatización o la participación de los jóvenes como influyentes en las
oportunidades de integración social de éstos; segundo, el hecho de
aportar una mirada integral acerca de los jóvenes; tercero, puede ser útil
para pensar políticas y programas que actúen sobre la situación global de
los sujetos jóvenes; y cuarto, esta perspectiva resulta particularmente de
utilidad para abordar la problemática juvenil, pues a partir de ella es
posible analizar diversas variables que operan en el proceso llamado
juventud (Tohá, 2000:244-246).

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 29


Desde esa perspectiva es posible afirmar, que es precisamente en esta
etapa del ciclo vital donde en mayor medida se juegan las oportunidades
de concretar trayectorias exitosas o fallidas en el plano de la integración
social de los jóvenes, más allá de las posibilidades de reversibilidad de
algunas trayectorias fallidas, bajo la lógica de “políticas de segunda
oportunidad”. Pero en general, aquí radica en la mayoría de los casos las
opciones, decisiones y resultantes de los cursos futuros que puedan tomar
la condición juvenil en su integración y/o exclusión en la sociedad:
“cuando termina la juventud, esos jóvenes ya están marcados: están
dentro o están fuera” (Tohá, 2000:246).

En una perspectiva más específica y relevando la dimensión de ciudadanía,


la exclusión juvenil se puede definir como el debilitamiento o quiebre de
los vínculos que unen al joven con la sociedad. Estos vínculos
corresponden a aquellos mecanismos responsables de su integración o
pertenencia al sistema social o a aquellas condiciones inherentes a la
condición de ciudadanía (OIT, 1998). El vínculo joven-sistema social —
integración social— y las consiguientes expresiones de exclusión social
juvenil se manifiestan en tres niveles diferentes, pero relacionados entre sí:
i) El nivel funcional: remite al sistema económico en general y en particular
al mercado laboral. ii) El nivel cultural: refiere a los vínculos con el sistema
educacional y con la socialización de normas y valores que adoptan los
jóvenes en la sociedad. iii) El nivel social: corresponde a las formas de
organización social del joven en relación con su familia y comunidad.

Finalmente, dentro de las dimensiones en las cuales se expresa la


exclusión social y la desigual distribución de las oportunidades de
integración social, podríamos convenir en que la variable que más
discrimina en los procesos de inclusión/exclusión de los jóvenes, la
constituye la educación, y sus efectos posteriores, que se traducen en el
empleo e ingreso, además de marcar las vivencias de la condición juvenil
futura, y sus posibilidades de autonomía económica, residencial, entre
otras.

Desarrollo urbano desigual como contexto de procesos de


exclusión social juvenil
Si bien para muchos la globalización fue considerada inicialmente como la
oportunidad de avanzar en el ámbito de la equidad y la integración para
todas y todos, lo cierto es que conforme pasa el tiempo, la denominada
sociedad del conocimiento ha reportado un incremento en las

30 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


desigualdades sociales preexistentes y la generación de nuevas
expresiones de disparidad en distintos ámbitos. El desarrollo urbano
desigual en las Mercociudades, no es más que el reflejo de los procesos de
fragmentación social y económica derivados de las nuevas formas de
relacionamiento que han ido tiñendo todas las dimensiones de la
experiencia vital de la población, con la consiguiente y progresiva
desvinculación de los ciudadanos con la ciudad que habitan y entre los
mismos, según se ubiquen en uno u otro sector socioeconómico
particularmente. Los procesos gatilladores de tales situaciones, son
principalmente la reestructuración económica, la nueva composición de
los hogares y los roles familiares, la diversificación de patrones culturales
y de consumo. Al mismo tiempo, dichos procesos inducen cambios
significativos en las pautas de estratificación social, acentuando la
diferenciación y segregación socioeconómica entre la población residente
en distintas áreas urbanas. Tal como señala Veiga (2000), ello implica
restricciones importantes, en función de los niveles de “vulnerabilidad
social” que presentan importantes sectores de la población.

En tal sentido, para comprender las transformaciones sociales en la


ciudad, es imprescindible identificar las nuevas desigualdades y pautas de
diferenciación social. Durante los años noventa, conjuntamente con los
procesos de desindustrialización, desalarización y fragmentación (cf.
Portes, 1989; Lombardi y Veiga, 1989), visibles en varios países
latinoamericanos en la década de los 80, emergen otros mecanismos de
polarización socioeconómica, induciendo nuevas formas de pobreza en
diferentes sectores. Por ejemplo, la nueva composición socioeconómica y
los perfiles de la población residente en los asentamientos precarios,
durante los últimos años.

Por otra parte, es útil recordar que la fragmentación creciente de


experiencias individuales que pertenecen a varios lugares y tiempos,
constituye un rasgo fundamental de la vida moderna. Ello supone un
llamado de atención frente al economicismo predominante; enfatizando la
complejidad cultural vigente al interior de sociedades, aún relativamente
homogéneas. En tal sentido, la interrelación entre la cultura globalizada
versus la cultura local, constituye una línea de análisis importante, para
avanzar en el conocimiento de los procesos de globalización que impactan
a nuestras ciudades.

En este escenario, la experiencia de vida de las y los jóvenes más


carenciados de las Mercociudades está marcada por importantes

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 31


situaciones de exclusión de diverso tipo, entre las que destaca por su peso
relativo en la contracara —los procesos de integración— la productiva o
laboral y por consiguiente la exclusión o restricción en el acceso al
consumo. Por supuesto exclusiones de tipo socioeconómico, por razones
étnicas y por la misma condición de sujetos jóvenes y más aún por razones
de género, también constituyen contextos importantes de desigualdad a
los que la población juvenil se ve expuesta en el cotidiano. La situación se
hace todavía más compleja cuando a la condición de precariedad material,
a la base de la experiencia vital de la gran mayoría de estos jóvenes, se van
sumando éstas y otras exclusiones. Ello en el extremo, va dando lugar a un
estado objetivo y/o percepción subjetiva totalizante y constante de estar
fuera o marginalizado de la vida en sociedad.

Una de las dimensiones más significantes al momento de analizar y evaluar


las condiciones de inserción de América Latina en el actual contexto
mundial, particularmente en lo económico, es el nivel de calificación
educacional que exhibe su población. En este sentido un primer
antecedente es que en general, en los países del cono sur los jóvenes están
matriculados en la educación secundaria, pero la expansión que se ha
dado casi como tendencia —salvo los casos en que aún persisten
importantes déficits, como Bolivia— no ha impedido la estabilización e
incremento de los índices de fracaso y/o abandono escolar. En la región el
índice de repitentes alcanza más de un 30% del total de los alumnos,
porcentaje que es mayor en los grupos sociales menos favorecidos (CEPAL
– UNESCO, 2001). Esta desigualdad, que se acentúa en la educación
secundaria, profundiza las brechas entre los jóvenes de distintos niveles
socioeconómicos.

Por otro lado, si bien no se aprecian en la región diferencias significativas


en promedio de escolaridad, según sexo y residencia en zonas urbanas, el
nivel alcanzado es aún deficiente por cuanto la mayoría no cuenta con
educación terciaria. La situación más compleja es Brasil donde el total de
la población juvenil sólo logra poco más de los siete años de escolaridad.
Obviamente tal diagnóstico ubica a la región muy por debajo de los
estándares competitivos que hoy se demandan en el mundo globalizado.

32 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


Cuadro 1
Promedio años de estudio de la población de 15 a 24 años de
edad, según sexo y residencia en zonas urbanas, año 2000 (en
porcentaje).
País Hombres Mujeres
Argentina 9.7 10.5
Bolivia 10.3 9.9
Brasil* 7.2 7.9
Chile 10.6 10.7
Paraguay* 9.5 9.4
Uruguay 9.4 9.0

Fuente: Elaboración propia a partir de antecedentes de la CEPAL (2002). (*) Sólo disponibles datos 1999.

Por último, y como parte de los indicadores más amplios que nos
permiten visualizar en una primera revisión, los principales contextos de
exclusión juvenil en las Mercociudades, se encuentran la tasa de
desempleo que afecta a esta población. En general, ésta es superior en
comparación al desempleo de la población adulta. Y dentro del mismo
grupo también se aprecian diferencias importantes por rango etáreo y
género. De esta manera tanto los jóvenes de 15 a 24 años, como las
mujeres en ambos tramos, exhiben las tasas más altas de desempleo,
situación que aumenta el riesgo de exclusión.

Cuadro 2
Tasa de desempleo juvenil por país, según sexo y tramos de edad

País Hombres Mujeres


15 a 24 25 a 34 15 a 24 25 a 34
Argentina 21.5 12.3 31.2 13.4
Bolivia 11.4 5.4 17.3 8.0
Brasil* 18.4 8.0 26.7 13.8
Chile 21.8 9.6 23.7 12.5
Paraguay* 21.6 5.2 17.1 8.8
Uruguay 27.2 12.2 35.2 16.3

Fuente: Elaboración propia a partir de antecedentes de la CEPAL (2002). (*) Sólo disponibles datos 1999.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 33


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Tendencias recientes del desarrollo estructural
urbano y de los conflictos sociales en las
aglomeraciones del Cono Sur
Ulrich Müller*
Günter Mertins**

El proceso de urbanización en el Cono Sur


Suramérica es en comparación con otras grandes regiones del mundo, un
continente urbanizado, lo cual es válido también para todo el Cono Sur en
su conjunto. Solamente en Australia, Nueva Zelanda y en Europa
Occidental y del Norte con 91,6 %, 83,5 % y 81,4 % respectivamente, se
presenta para el 2005 un grado de urbanización mayor que el de América
del Sur (82,1 % ) y el del Cono Sur (79,7 %; UN 2004, Bähr/Mertins 1992).

Sin embargo, la fuerza y la intensidad del proceso de urbanización en cada


uno de los países se ha presentado en diferentes momentos y han variado
mucho entre sí (las razones de esta afirmación no serán discutidas aquí).
De este proceso desigual es que resultan las diferencias muy notorias que
se perciben aún hoy en día, en el grado de urbanización de cada país.
(Figura 1). Esto se refleja también de manera significativa en el grado de
concentración de cada una de las poblaciones nacionales en las
correspondientes aglomeraciones o metrópolis. (Figura 2). Además en el
caso de Chile, Paraguay y Uruguay se trata de una única aglomeración
(Santiago de Chile, Asunción, Montevideo). Vale la pena anotar que la
pérdida de importancia demográfica de Montevideo se debe tanto por la
emigración hacia sus alrededores, como por las definiciones estadísticas.
Por el contrario en el caso de Argentina se trata de 5 y en el de Brasil de
incluso 21 (!) aglomeraciones (UN 2004).

Los datos sobre la participación de los jóvenes (15 – 24 años) en el total de


la población varían, pero comúnmente se habla para toda Latinoamérica

* Ulrich Müller. GTZ, Grupo Regional de los Países Andinos y responsable del Proyecto “Experiencias
de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades"
** Günter Mertins Catedrático emérito de geografía de la Universidad de Marburg, Alemania

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 37


de un 24,5 % en 1995, de un 23,8 % en 2000 (Bernales Ballesteros et al. 2002,
pp. 35) y de un 19,1% en 2004 (DSW 2004), aunque los números absolutos
han aumentado permanentemente: 91,9, 97,4 y 105 millones
respectivamente. La participación desigual de los jóvenes en el total de la
población de cada uno de los países del Cono Sur es muy significativa
(Figura 3) lo cual se debe sobre todo a los diferentes estados del proceso
de transformación demográfica de cada país.

Efectos del proceso de urbanización en Latinoamérica


En todos los países latinoamericanos se presenta desde los años noventa
un profundo proceso de transformación económica, social, y estructural
urbano debido a la reestructuración global de las políticas económicas
neoliberales. La globalización se caracteriza aquí por una libertad de
movimiento y de transacciones de capital, mercancías, recursos,
tecnología e informaciones. Así como también, de parámetros de uso
urbano y de planes urbanísticos e incluso de estilos de vida y de patrones
de consumo similares (“Mac Donaldización“). La desregulación dictada a
menudo “desde afuera“, a través de la asignación de créditos (Banco
Mundial, FMI, BID, etc.), incluye aparte de los procesos mencionados,
sobre todo la privatización de las empresas públicas (telecomunicaciones,
energía eléctrica, agua potable y alcantarillado, recolección de basuras,
etc.) la expansión de los consorcios internacionales tanto por nuevas
fundaciones, como por la compra de empresas nacionales con la
consiguiente racionalización o cierre de las mismas y despido de una
determinada parte o de todos los empleados.

En la fase de modernización y expansión económica, es decir la marcada


orientación hacia las exportaciones y con esto hacia el mercado mundial,
cuya duración varia entre los países (ver Sangmeister 2002, 2004),
aumentó considerablemente la miseria social (Mertins 2003a, Sangmeister
2001). Esto provocó en buena parte de la población latinoamericana una
clara frustración respecto al proceso de globalización (Bernales
Ballesteros et al. 2002): Millones de latinoamericanos perdieron sus
puestos de trabajo, especialmente en las ciudades y fueron desplazados
hacia el inseguro sector informal. Con esto aumentó también el subempleo
al igual que la pobreza. Mientras tanto, se hizo para grandes partes de la
población cada vez más difícil - o se redujo respectivamente- el acceso a la
infraestructura técnica, a las áreas de la educación y la salud, es decir, que
aumentó la sucesión social “hacia abajo“, acompañada al mismo tiempo de
las correspondientes migraciones forzadas de hogares de estrato medio,
medio-bajo y bajo hacia barrios de estratos cada vez más bajos.

38 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


La “nueva pobreza” como fenómeno de la globalización en las
aglomeraciones / metrópolis
La globalización implica en general una “reestructuración global y una
heterogenización relacionada con ésta“ (Scholz 2000 a, pp. 7).
Precisamente en las aglomeraciones se presenta entonces un aumento de
los llamados “procesos de fragmentación o de fraccionamiento“ (Scholz
2000 b, pp. 257), lo cual entre otras cosas se refleja en una rígida
fragmentación espacial-social y espacio-estructural, por ejemplo en el
intensificado aislamiento (getización) de los barrios de ricos y de pobres.
En primer lugar y de forma más marcada, se presenta dicho fenómeno en
las metrópolis brasileras. El término de “bunquerização“ se utiliza allí
como un sinónimo de segregación socio-espacial casi total de los
correspondientes barrios de los estratos altos (gated communities,
condominios cerrados) o también de algunos de los edificios de
apartamentos (torres cerradas/fechadas). Los indicadores de este proceso
aparecieron ya aisladamente en los años setenta. Sin embargo, es a partir
de los años noventa que ha cobrado importancia el aumento de la
dimensión espacial y la dinámica de desarrollo, así como la rigurosidad
social y socio-espacial de dicho proceso de transformación (Mertins 2003
a, b). En este contexto es que se recalca el aumento, así mismo desde los
años noventa, de la pobreza urbana y especialmente en los jóvenes. Esto
contradice aparentemente la reducción de la participación en la población
urbana de los jóvenes que viven en la pobreza entre 1990 y 1996/97 (en
algunos países del Cono Sur incluso muy marcadamente) (Figura 4). Al
respecto hay que hacer notar:

En general ha aumentado nuevamente el número y la participación de los


hogares pobres en los países de Latinoamérica desde mitades de los años
noventa. Esto es interpretado claramente como uno de los efectos
negativos de las políticas neoliberales (Mertins 2003 b, pp. 192, Figura 1).

La participación de la población urbana joven en la población afectada por


la pobreza sobrepasa el promedio. Dicha situación se revierte -de acuerdo
a las diferencias de cada país- apenas entre las edades de 20 a 30 años
cuando los jóvenes ingresan fuertemente al mercado laboral. Esto aparece
en directa correlación con el alto desempleo juvenil en los países del Cono
Sur.

Además ha aumentado, en parte muy marcadamente, el número total de


los jóvenes en las ciudades de los países del Cono Sur (Figura 3), de tal
manera que la reducción de la participación de los jóvenes en el total de la

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 39


población y en la población urbana no significa necesariamente también
una reducción absoluta de los jóvenes que viven en la pobreza o en la
extrema pobreza.

A esto hay que agregarle el hecho que la pobreza se ha radicalizado. En


este contexto hay que recalcar el fenómeno de la “nueva pobreza“, que se
considera como el resultado típico (negativo!) de la globalización y que
cuantitativamente está aumentando cada vez más. La pobreza no se
entiende aquí solamente en sentido material, sino como un “fenómeno
estructural de la sociedad“, esto es precisamente la “nueva pobreza“
(Scholz 2003, pp. 4), de la cual existen dos categorías: “Los beneficiarios
fantasma “ que actúan generalmente solo esporádicamente y a corto plazo
en las periferias del mercado global (por ejemplo en las ciudades, la mano
de obra barata en las llamadas maquiladoras) y la población redundante o
superflua (redundant population), que en una economía globalizada no
son necesitados más como fuerza de trabajo y que tampoco juegan papel
alguno como consumidores (Scholz 2002, 2003). En las ciudades del tercer
mundo pertenecen a estos grupos la masa de los comerciantes informales,
obreros, pequeños productores que trabajan a sueldo o jornal diario, los
mendigos, etc. Estos grupos existían ya con anterioridad desde la
explosión demográfica y urbana. Nueva es la dimensión (aún en aumento)
cuantitativa -demográfica y espacial-, así como la rigurosidad de este
proceso (sin salida de escape). Este proceso denominado “urbanización y
pobreza“ (UN-Habitat 2003, pp. 4, Payne/Majale 2004, pp. 9) va a implicar
que la participación de los pobres en la población urbana también en el
Cono Sur hasta aproximadamente el año 2015 va a aumentar de
actualmente de alrededor del 40% a cerca del 50 – 55%.

Estos “nuevos pobres“ en las aglomeraciones, son los a menudo


simultáneamente segregados socialmente, verdaderos perdedores de la
globalización. A este grupo pertenecen en número creciente precisamente
los jóvenes. La “marginalidad ocupacional“, es decir, la ausencia de una
perspectiva laboral o profesional implica en forma significativa una
“exclusión social“ (Dávila León 2003, pp. 41) o es respectivamente la
puerta de entrada a este proceso sin salida: “Cuando termina la juventud,
esos jóvenes ya están marcados: están dentro o están fuera“; (Tohá
Morales 2000, pp. 246). Lo anterior es válido también para las regiones
rurales periféricas del Mercosur o respectivamente del Cono Sur
(Mertins/Müller 2004).

40 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


Transformación espacial-social y segregación
Sobre los procesos relacionados anteriormente y sobre sus efectos
espacial y estructural-urbanos se ha tomado cuenta en los últimos años en
variadas oportunidades (Borsdorf et al. 2002, Coy 2002, Mertins 2003 a, b;
en parte también Coy/Kraas 2003, Gilbert 1998). Se puede definir como
nuevo el intento de identificar zonas de conflicto social en el contexto de
transformación de las estructuras socio-espaciales y funcionales (ver
Figura 5 y 6).

Entre los principales indicadores o correspondientemente factores de la


transformación espacial-social se pueden enumerar:

- Extensión de los CBDs (Central Business District) ya existentes y


conformación de nuevos CBDs y/o subcentros en cercanías a centros
comerciales exclusivos, en puntos con buenas conexiones de
transporte y en gran parte en la cercanía de barrios de estratos altos.

- Aumento considerable del número de centros comerciales, en parte


con instalaciones de entretenimiento urbano, también en barrios de
estratos medios y en menor grado de estratos bajos.

- Aumento del número de edificios para oficinas, hoteles y bancos, en su


mayoría en los centros de las ciudades.

- Saneamiento (gentrificación), en parte de lujo, en barrios históricos


para vivienda y en menor grado para negocios y con esto: renovación y
revitalización del espacio público (parques, plazas y zonas peatonales)
y desplazamiento/traslado de los hogares de estratos bajos
“indemnizados“ en cercanías de los centros o en los barrios marginales
de la periferia.

- Aumento considerable de extensas urbanizaciones cerradas, es decir


amuralladas o cercadas y bajo permanente vigilancia, para los estratos
altos y medios (gated communities, condominos/barrios cerrados,
urbanizaciones privadas).

- Así mismo, un fuerte aumento del número de los edificios “cerrados“ de


apartamentos (torres cerradas, condominios verticales) para hogares
de los estratos altos tanto en los centros de las ciudades (en parte en
antiguos barrios de estrato medio demolidos o degradados) como en
sitios con muy buena conexión de vías de transporte hacia las afueras
de la ciudad.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 41


- Degradación arquitectónica e infraestructural de barrios de estratos
medios y bajos, en parte demolición de los mismos y construcción de
edificios o también instalaciones de plazas /parques; migración de la
población actual (estratos medio y medio bajo) en barrios de más bajo
estrato o correspondientemente (barrios de estrato bajo) hacia la
periferia o hacia los barrios marginales de los centros de las ciudades.

- Aumento de la “tugurización”, es decir de la degradación


arquitectónica e infraestructural de barrios tradicionales de los
estratos medio y medio bajo, en parte también de antiguos barrios de
interés social; surgimiento en aumento de ghettos de urban underclass
en los barrios del centro (nuevas islas de pobreza en los centros).
Aumento de los barrios marginales de la periferia, en su mayoría
debido a la migración económica forzada de hogares de los estratos
medios y bajos hacia barrios respectivamente de más bajo estrato
socio-económico.

- Abandono de viejas instalaciones industriales cercanas al centro


(desindustrialización) y migración o correspondientemente fundación
de nuevas empresas en los parques industriales en las zonas
suburbanas; ocupación ilegal de algunas de estas áreas abandonadas
por hogares de estratos bajos.

Mundo de vida, fronteras invisibles y zonas de conflicto


Los habitantes de una ciudad se mueven en su vida cotidiana en el área
urbana dentro de determinados recorridos que están fijados por sus
rutinas diarias, semanales y mensuales: desde la vivienda hasta la escuela
y el trabajo, hacer las compras o hasta los centros de esparcimiento, etc.
(Giddens 1995: 162 y sgtes.). Esto resulta en la formación de sistemas
personales de apropiación del espacio urbano, los cuales con el
transcurso del tiempo se adaptan a los cambios biográficos (apartamento
nuevo, otros sitios de trabajo, etc.). Cada persona posee un sistema
particular propio dentro del cual se mueve en el espacio urbano, con lo
que de alguna manera surge un espacio personal que se diferencia de los
demás. “La ciudad del otro no es la mía, porque cada uno vive la ciudad de
otra manera, la mira desde puntos de vista diferentes” (Müller 2003: 160).

Si uno coloca unos sobre otros los modelos personales de muchos


habitantes de la ciudad, se van a poder reconocer lugares de mayor y

42 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


menor importancia de acuerdo a la cantidad de personas que utilizan un
determinado lugar. Al mismo tiempo se hace evidente que determinados
grupos sociales hacen una apropiación del espacio urbano a través de
sistemas similares. Así surgen fronteras invisibles entre partes de los
espacios, los cuales son utilizados por determinados grupos puesto que
los integrantes de un grupo utilizan solo esporádicamente los espacios de
otros grupos. Las fronteras invisibles se ubican a menudo allí en donde se
encuentran zonas de vivienda de diferentes estratos sociales. Por el
contrario, los ejes de tránsito, los centros comerciales y determinadas
instalaciones de esparcimiento son utilizadas por los diferentes grupos.
Estos lugares son “interfases”, es decir, “punto(s) de encuentro y
superposición de sistemas distintos” (Pesci 1987), que pueden convertirse
en lugares de encuentro o de conflicto, puesto que allí se encuentran
esquemas de valoración social diferentes, que tienen poco en común. La
figura 5 muestra en una representación esquemática fronteras invisibles y
zonas de conflicto típicas en las ciudades del Cono Sur y su relación con
los procesos actuales de transformación del espacio urbano.

Para los jóvenes en las ciudades del Cono Sur pierde cada vez más
importancia las relaciones sociales tradicionales (familia, barrio, escuela,
iglesia, sindicatos). Estos son en parte reemplazados por “la construcción
de nuevos universos de socialización y sociabilidad marginales con
respecto a la sociedad integrada” denominados con el nombre “tribu”
(Arocena 2003: 19). Estos se basan sobre todo en el compartir de intereses
comunes (por ejemplo el estilo de música y de vestir) y que están
caracterizados por una homogeneidad hacia adentro y un encerramiento
hacia afuera. En este contexto pierden su importancia las barreras
sociales antiguas, pero las fronteras invisibles entre los diferentes mundos
sociales siguen existiendo y en algunos casos se perfilan aún más, sobre
todo en cuanto a la relación entre barrios periféricos de estratos bajos y
los centros urbanos. Debido a la suburbanización y el desplazamiento de
los estratos bajos hacia las periferias, los centros, cada vez más, dejan de
ser parte de los espacios personales urbanos de los jóvenes de los
estratos bajos. Denis Merklen (2000: 108) ha mostrado como los jóvenes
de los asentamientos marginales de las zonas limítrofes se mueven en el
centro de Buenos Aires “como si fueran turistas en una ciudad extraña“.
Una gran importancia en cambio adquieren los centros comerciales en las
zonas suburbanas que pueden convertirse en zonas de conflicto puesto
que aquí se encuentran los diferentes modelos de consumo de las “tribus“.

Los jóvenes son quienes más afectados se encuentran por la violencia en

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 43


las ciudades del Cono Sur. Así es, como en Brasil los jóvenes entre 15 y 24
años tienen una participación poblacional de un 18%. Su participación en
las muertes violentas es por el contrario de un 38,7% (Teixeira 2003: 70).
Una evaluación de la distribución de la violencia contra jóvenes en
Asunción (Figura 6) confirma las reflexiones anteriores: La violencia es en
las áreas periféricas mayor que en las áreas del centro (la misma tendencia
afirman nuevos datos del Gran Buenos Aires: asesinatos premeditados por
100.000 habitantes en las zonas céntricas 4,99 casos, en los partidos del
Gran-Buenos Aires 20,65 – Sain 2004: 169). Dentro de las zonas céntricas se
concentra la violencia en el centro histórico (y aquí principalmente en el
área de influencia de los barrios marginales cercanos), en la vecindad de
centros comerciales, cerca de estaciones de buses y en áreas de
recreación y vida nocturna. Figuras:

Figura 1: Participación de la población urbana en la población


total de Suramérica, en el Cono Sur y en los países del Cono
Sur, 1950-2015
1950 1970 1990 2010 2015
Suramérica 43,7 59,9 74,5 84,0 85,6
Cono Sur 51,0 61,5 73,1 83,2 83,1
Argentina 65,3 78,9 87,0 91,4 92,2
Bolivia 33,8 39,8 55,6 66,7 69,0
Brasil 36,0 55,8 74,7 84,2 86,6
Chile 58,4 75,2 83,3 89,1 90,2
Paraguay 34,6 37,1 48,7 61,5 64,3
Uruguay 77,9 82,4 89,0 89,1 90,0
Fuente: UN 2004

Figura 2: Participación de la población en las aglomeraciones


mayores de 750.000 habitantes (Stand: 2000) en la población
total de los países del Cono Sur, 1950-2015

1950 1970 1990 2010 2015


Argentina 37,7 45,3 45,6 46,4 46,3
Bolivia 13,4 18,1 25,1 33,1 34,6
Brasil 16,9 27,3 35,5 40,9 41,3
Chile 21,9 29,6 34,9 34,9 34,9
Paraguay 15,0 19,2 22,0 29,1 29,9
Uruguay 50,9 41,6 41,0 38,7 38,4
Fuente: UN 2004

44 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


Figura 3: Número de jóvenes (15-24 años) y su participación en la población total y urbana en los
países del Cono Sur entre aprox. 1980 y 2000.
a) participación Aprox. 1980 Aprox. 1990 Aprox. 2000
en el total de la Número Número Numero
población año absoluto % año absoluto % año absoluto %

Argentina 1979 4.577.000 17,1 1988 4.924.000 15,8 1995 6.165.000 17,7
Bolivia 1976 905.000 19,6 1988 1.106.000 18,4 1998 1.565.000 19,7
Brasil 1980 24.728.000 20,1 1990 28.670.000 19,1 2000 34.081.000 20,1
Chile 1980 2.327.000 21,0 1990 2.470.000 18,8 2000 2.476.000 16,3
Paraguay 1975 541.000 20,4 1988 791.000 19,6 1992 740.000 17,8
Uruguay 1975 440.000 15,8 1985 456.000 15,4 1999 529.000 16,0

b) participación Aprox. 1980 Aprox. 1990 Aprox. 2000


en la población Número Número Numero
urbana año absoluto % año absoluto % año absoluto %

Argentina 1985 4.220.000 15,8 1995 5.423.000 17,7


Bolivia 1976 448.000 23,3 1988 606.000 19,7 1998 1.043.000 21,2
Brasil 1990 22.006.000 19,5 2000 27.756.000 20,1
Chile 1980 1.923.000 21,4 1990 2.105.000 18,9 2000 2.129.000 16,4
Paraguay 1972 192.000 21,8 1982 295.000 22,8 1992 399.000 19,1
Uruguay 1975 361.000 15,6 1985 395.000 15,3 1999 494.000 16,1

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Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 45


Figura 4: Participación de los jóvenes urbanos que viven en
pobreza y pobreza extrema (13-19 años) en la población
urbana de los países del Cono Sur, 1990 y 1996/97

% en pobreza 1) % en extrema pobreza 2)


Argentina
1990 24 5
1997 21 6
Bolivia
1989 51 22
1997 53 22
Brasil
1990 46 20
1996 34 10
Chile
1990 44 14
1998 26 7
Paraguay
1990 46 13
1996 42 9
Uruguay
1990 24 6
1997 12 2

Anotaciones:
1) Pobreza: Disponibilidad de hasta 2 US-Dolares/Persona/Día
Extrema Pobreza: Disponibilidad de hasta 1 US-Dolar/Persona/Día
2) Los datos sobre los jóvenes que viven en extrema pobreza están incluidos dentro de los datos de los
jóvenes que viven en la pobreza.

Fuente: Bernales Ballesteros et al. 2002 (según datos del CEPAL)

46 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


Figura 5: Estructuras urbanas y zonas de conflicto social en las
aglomeraciones del Cono Sur

Procesos importantes: A: Saneamiento/renovación de los centros históricos y revalorización social


(gentrificación), B: Desindustrialización, C: Desplazamiento de la pobreza hacia las periferias,
D: Concentración de las ofertas de recreación en las zonas de los estratos altos, E: Degradación y desvalorización
de antiguos barrios de estrato medio y conformación de nuevas islas de pobreza en los centros.
Fuente: U. Müller/ G. Mertins

Figura 6: Zonas de conflicto en el Gran Asunción, Paraguay

Fuente: U. Müller

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 47


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50 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


Fomento a niños y jóvenes en el marco del desarrollo
comunal y urbano
Verena Priesnitz y Gabriele Schuler*

Importancia del fomento a niños y jóvenes en la Cooperación


Alemana al Desarrollo.
Los jóvenes son nuestro futuro. Esto es muy importante en los países en
vías de desarrollo, ya que en dichos países entre el 50% y el 80% de la
población total son jóvenes. Más de 800 millones de niños y jóvenes
alrededor del mundo viven en absoluta pobreza. Problemas estructurales
como el desempleo, la migración, las guerras civiles, VIH/SIDA, el
desmembramiento del núcleo familiar tradicional y la crisis de los
sistemas sociales debido a los procesos de globalización y urbanización
impactan especialmente en la población joven, sobre todo en los centro
urbanos.

Por ese motivo los objetivos del milenio de las Naciones Unidas, así como
en el Programa de Acción 2015 de la República Federal Alemana nombran
varias metas y campos de acción dirigidos a niños y adolescentes como
beneficiarios principales o parciales.

Esto es válido, por ejemplo, en las áreas de salud, educación, género,


empleo, prevención de crisis y desarrollo de la paz, así como la
participación de los pobres.

Por mucho tiempo los niños y jóvenes no fueron un grupo meta por sí
solos dentro de la cooperación al desarrollo. Se había partido del supuesto
que al momento de fomentar a las familias y a las mujeres se alcanzaban a
los niños y jóvenes, para así mejorar sus condiciones de vida. Sin embargo,
su situación específica fue poco reconocida y sus habilidades y
potenciales para la lucha contra la pobreza subestimados. Desde
entonces, se efectuó una reorientación y la Cooperación Alemana al
Desarrollo se dedica desde los años noventa a niños y jóvenes como grupo
meta independiente.
* Verena Priesnitz y Gabriele Schuler, GTZ área temática juventud

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 51


Se ha reconocido que niños y jóvenes poseen habilidades y capacidades,
que son importantes para un desarrollo sustentable de las sociedades. Sus
derechos políticos, sociales y económicos son un aporte relevante para la
reducción de la pobreza. Si uno toma en serio a las y los jóvenes como
contraparte, ellas y ellos aportan de manera decisiva con su energía,
creatividad y capacidad de innovación a los procesos de transformación
social y democratización, asegurando así, como generación futura de
adultos, su sustentabilidad. El Ministerio Federal de Cooperación
Económica y Desarrollo (BMZ) ha realizado una evaluación en este
contexto que confirma la relación recíproca entre el fomento de las y los
jóvenes y la reducción de la pobreza5.

Por encargo de la BMZ la GTZ ha elaborado tempranamente conceptos y


estrategias para el fomento de las y los jóvenes. El objetivo es destacar
cada vez más, como aliados importantes de la cooperación al desarrollo, a
los niños y jóvenes. La GTZ apoya medidas específicas en el área de
juventud en sus países contraparte. Por un lado se trata de la promoción
de políticas y estructuras nacionales y locales para el fomento integrado
de niños y jóvenes, incluyendo la calificación de los tomadores de decisión
y técnicos en enfoques y métodos de la asistencia (social) a la juventud.
Por otro lado, la GTZ se ocupa también del llamado “Mainstreaming6” de
enfoques del fomento de niños y jóvenes: La temática debe ser “anclada”
en los demás sectores de la cooperación al desarrollo (por ejemplo:
democracia y estado, educación, salud, empleo, prevención de crisis),
para así tener un efecto sustentable.

Desarrollo urbano y comunal como tarea de la Cooperación


Alemana al Desarrollo
Cada vez más personas migran a las ciudades, las cuales fueron y son la
esperanza de una vida mejor. En el año 2025 dos tercios de la humanidad
vivirá en las ciudades. Será ahí donde se decidirá si la pobreza podrá ser
combatida sustancialmente y si los objetivos del milenio de las Naciones
Unidas serán alcanzados. Las ciudades de los países en desarrollo y de los
países en transformación, crecen aceleradamente. En Latinoamérica y el
Caribe ya vive alrededor del 75% de la población en las áreas urbanas.

Mientras que en ciudades con un alto nivel en su calidad de vida abren


nuevas oportunidades a sus ciudadanos, en otras aumenta la pobreza.

5 Synthesebericht zur Serienevaluierung Bekämpfung der Jugendarmut, BMZ, Bonn 2004.


6 Término anglosajón que se refiere en los términos de política y sociedad a “poner un tema en la
corriente dominante”.

52 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


Muchas personas – la mayoría jóvenes – buscan allí nuevas perspectivas,
las cuales mayormente no se concretan.

Un crecimiento muy acelerado de las ciudades trae consigo


consecuencias, en particular para los pobres, como la falta de
infraestructura, un deficiente servicio de provisión de agua potable y
electricidad, una escasa cobertura de salud y servicios sociales
inexistentes. Los retos que enfrentan los gobiernos municipales son
enormes, ya que las desventajas y la exclusión económica y política de
grupos sociales generan conflictos y violencia. Estructuras tradicionales
se disuelven y áreas cada vez más grandes se transforman en polos de
conflictos.

Por ende, es necesario desarrollar soluciones para mejorar las


condiciones vivenciales de los ciudadanos. Lo necesario es hacerlos
partícipes de todas las decisiones que los afectan. La participación es un
principio fundamental de la Cooperación Alemana al Desarrollo. Es de vital
importancia garantizar la participación de sectores de la población a los
cuales se les ha restringido el acceso a los recursos y la toma de
decisiones. Estos sectores son generalmente pobres, mujeres, minorías
étnicas; como también y en especial niños y jóvenes.

Es justamente la participación la cual les permite a estos sectores reforzar


sus derechos y ser incluidos en los procesos de cambios sociales y
políticos. Justamente en las ciudades las y los jóvenes son particularmente
afectados por la pobreza, debido a su débil posición social. Ellos necesitan
apoyo para hacerse escuchar. Solo una temprana participación de las y los
jóvenes previene conflictos sociales y permite construir estructuras
sociales sustentables y eficientes, requisito fundamental para la
democracia y el “buen gobierno”.

El desarrollo comunal y urbano apuesta, como iniciativa integral, a más de


un sector a la vez, ya que además de las medidas de infraestructura y el
mejoramiento de la economía del agua y desechos, también se trata de la
provisión de servicios sociales y medidas de fomento juveniles. Desde la
perspectiva de la población, un estado funciona si realmente sus ciudades
y municipalidades funcionan, esto también desde la perspectiva del “buen
gobierno” y la reducción de la pobreza. La Deutsche Gesellschaft für
Technische Zusammenarbeit (GTZ) GmbH, conoce el reto ante el cual
están los proyectistas y gerentes urbanos en el área del fomento integral a
la niñez y juventud. Desde los años noventa realiza en conjunto con

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 53


contrapartes de varios países de Asia, África, Latinoamérica y el Caribe
proyectos con el fin de dar participación a las y los jóvenes, especialmente
también en el ámbito local. La GTZ ofrece a sus contrapartes
asesoramiento para tareas complejas, como la implementación de
políticas nacionales de juventud a nivel descentralizado y también para
temas específicos, como los servicios básicos de salud para jóvenes. Se
elaboran de manera conjunta conceptos y propuestas adaptadas, para ser
implementados de acuerdo a las necesidades.

Fomento juvenil en el contexto del desarrollo comunal y urbano


Siendo las y los jóvenes, en la gran mayoría de los países del mundo, el
grupo poblacional mayoritario, de mayor visibilidad política y de mayor
susceptibilidad a influencias exteriores, ellas y ellos deben ser
incorporados en las decisiones políticas. Esta participación aporta a que
se pueda capear la desintegración social y la falta de perspectiva de las
generaciones venideras, previniendo de esta manera los conflictos
sociales.

Para eso habrá que crear las condiciones políticas necesarias, las que
permitan fomentar en forma comprensiva el desarrollo personal, social,
económico y cultural de las y los jóvenes. Por eso se deberá hacer reales
los derechos de los niños y jóvenes de ambos sexos, ofrecerles apoyo y
hacerles partícipes en los procesos.

Por este motivo la GTZ ha desarrollado estrategias y proyectos de fomento


para niños y jóvenes especialmente a nivel local. Así, las y los jóvenes son
motivados a sumar sus potenciales en el desarrollo político y social.
Decisores políticos son asesorados para desarrollar e implementar
políticas locales multisectoriales de fomento a la niñez y la juventud. Son
reforzadas las estructuras descentralizadas del trabajo de niños y jóvenes,
así como organizaciones y redes juveniles.

Además, son capacitados decisores y personal estatal y de organizaciones


civiles, para así fomentar la creación de redes entre actores estatales y
civiles. El grupo meta de las y los jóvenes es así reforzado para hacerse
partícipe activo de los procesos de decisión social. A fin que la
participación no sea un mito, no solo deberá ser “aprendida” por las y los
jóvenes, sino también por los mismo tomadores de decisiones (véase
Cumbre Juventud, Paraguay, 2004). La exigencia más importante dentro de
todo este proceso es: tomadores de decisiones adultos y jóvenes deben
dialogar, ya que solo así podrán las y los jóvenes influenciar en forma

54 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


positiva el desarrollo municipal, sobre todo los grupos de jóvenes
organizados.

Un fomento exitoso a los niños y jóvenes empieza por el nivel local, pero
solo tienen sentido estas estrategias y proyectos desarrollados, si se
incorporan en el desarrollo de las políticas y programas a nivel nacional.

A la inversa también deben, a través de una descentralización viable de


responsabilidades y tareas, transferirse las estrategias nacionales al nivel
local. Entre el nivel local y nacional deberá haber un sistema de
intercambio regular, para que las políticas y programas no se “congelen”,
sino se orienten a problemas concretos, potenciales y necesidades de las
y los jóvenes. Convenciones internacionales ofrecen el marco para el
desarrollo del contenido de políticas juveniles locales y nacionales.

La hermandad entre municipios es un instrumento importante para el


intercambio de experiencias y conocimientos, también en el área del
fomento de niños y jóvenes. El intercambio entre instituciones
(municipios) y personas (jóvenes y “juventólogos”) es importante, para así
conocer estructuras diferentes y para incorporar al propio trabajo las
nuevas experiencias y conocimientos. También en esta área, la
cooperación alemana cuenta con amplias experiencias y asesora a sus
contrapartes en el establecimiento y diseño de cooperaciones estratégicas
entre municipios.

La Cooperación Técnica Alemana y la Cooperación Alemana al Desarrollo


han contribuido en muchos países contrapartes, en especial en
Latinoamérica, al desarrollo de instrumentos y proyectos para un exitoso
fomento a la juventud. Dicho fomento se ha dado tanto en el ámbito local
como nacional, a fin de contribuir a la democratización y a la lucha contra
la pobreza. Ahora se deben consolidar y multiplicar dichas iniciativas,
para tener en dichos países contrapartes estructuras viables, que mejoren
sustentablemente las condiciones de vida de los niños y jóvenes en las
ciudades.

Procedimiento de la Cooperación Alemana al Desarrollo.


Las iniciativas de la Cooperación Alemana al Desarrollo están ligadas a
acuerdos entre el Gobierno Federal de Alemania y los gobiernos de los
países contraparte en todo el mundo. En el marco de estos acuerdos, son
fijados los puntos focales de la cooperación y los aportes de ambas partes.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 55


En la región de Mercociudades, Bolivia es país prioritario de la
Cooperación Alemana al Desarrollo. Otros países contraparte son: Brasil,
Chile y Paraguay. Además, existen iniciativas supranacionales con
organizaciones como por ejemplo CEPAL.

Dentro del marco de las líneas de acción decididas entre los gobiernos, la
GTZ es encomendada por el Gobierno Federal de Alemania, para la
implementación de iniciativas de cooperación técnica. Paralelamente, la
GTZ ejecuta otras iniciativas para otros comitentes, como por ejemplo la
Unión Europea. En algunos casos es también empleada directamente por
países contraparte. La cooperación con Mercociudades, basada en del
marco de una llamada Medida Autofinanciada, fue financiada por recursos
genuinos de la GTZ y de la cual ha surgido esta publicación.

La GTZ tiene muchas oficinas en el mundo, desde las cuales se coordina la


implementación de los proyectos y programas. En la región de
Mercociudades existen oficinas en: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y
Paraguay. Las direcciones de estas oficinas pueden encontrarse en el
anexo.

Paralelamente al trabajo de la Cooperación Técnica Alemana, la República


Federal de Alemania también presta servicios a sus países contraparte a
través de la Cooperación Financiera Alemana. Este servicio de
cooperación financiera es prestado por la Kreditanstalt für Wiederaufbau,
KfW. Otras organizaciones de la Cooperación Alemana al Desarrollo son: el
Deutscher Entwicklungsdienst, DED; el Centro para Migraciones y
Desarrollo Internacionales, CIM. Las organizaciones anteriormente
nombradas envían personal técnico a los países contraparte. El
ofrecimiento de cursos de capacitación técnica, esta a cargo de la
Internationale Weiterbildung und Entwicklung GMBH, InWEnt. Además, la
Cooperación Alemana al Desarrollo, apoya las acciones de ONGs y
fundaciones políticas alemanas (por ejemplo: la Konrad-Adenauer–Stiftung
o la Friedrich-Ebert-Stiftung).

56 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades


Presupuesto Participativo Joven en Rosario, Argentina:
“Una estrategia de inclusión social”
Lic. Diego Berretta*
Silvana Turra**
Mónica Ferrero***
Soledad Lasaga****

Introducción
La participación ciudadana es un elemento clave para el fortalecimiento de
una gestión local. Para ello desde los Estados locales se deben garantizan,
sin delegar responsabilidades, mecanismos efectivos de participación
ciudadana.

El presupuesto participativo es uno de estos mecanismos. Éste no se


conforma solamente como una nueva metodología de presupuestación,
sino que, fundamentalmente, se constituye en una escuela activa de
ciudadanía.

El proceso socioeducativo que la experiencia del Presupuesto


Participativo produce en la ciudadanía es tanto o mas importante que las
obras o servicios que se deciden realizar.

Por esto, se da una nueva relación entre Estado y Sociedad, recuperando


“nuevos sentidos” para la democracia. Con la experiencia del Presupuesto
Participativo, las y los ciudadanos pasan de ser meros espectadores que
deciden cada cuatro años quienes serán sus dirigentes, a convertirse en
protagonistas activos de la gestión publica.

En este sentido, es una experiencia fabulosa para procesar mecanismos de


igualación social, y una herramienta para que sectores o franjas de la
población que están “excluidos” de los lugares de decisión, puedan hacer
sentir sus palabras, sus reclamos, sus deseos, sus sueños.

* Lic. Diego Berretta, Coord. General Centro de la Juventud - Sec. Promoción Social Municipalidad de
Rosario
** Silvana Turra, Coord. General Presupuesto Participativo Joven - Coord. Institucional Centro de la
Juventud
*** Mónica Ferrero, Coord. Técnica Presupuesto Participativo Joven Centro de la Juventud
****Soledad Lasaga, Coord. Consejos Participativos Presupuesto Participativo Joven Centro de la Juventud

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 121
El proceso de Presupuesto Participativo no estaría completo, si no tiene en
cuenta las palabras de todos los sectores de una población, y las y los
jóvenes se conforman en uno de estos sectores a los cuales hay que
incorporar, y con los cuales hay que “imaginar” la ciudad y la sociedad que
queremos.

Así, intentaremos en este escrito, dar cuenta de la experiencia del


Presupuesto Participativo Joven, en la ciudad de Rosario, proceso que esta
en pleno desarrollo, y del cual esperamos extraer algunas reflexiones que
contribuyan al debate sobre los procesos participativos, las nuevas formas
que adopta la democracia, y el papel de las y los jóvenes en la actualidad.

La democracia participativa a través del presupuesto


La concepción de jóvenes con la que se trabaja desde el municipio, está
lejos de ser considerada un problema. Las y los jóvenes son parte activa
de la ciudad, generadores de lazos, con potencialidades y capacidades de
construcción. Por ello, es que se generan y propician espacios de
encuentros donde los protagonistas juveniles pueden realizar diagnósticos
de situación en el barrio y proyectar soluciones. El Centro de la Juventud
de la Secretaría de Promoción Social, en conjunto con el equipo técnico del
Presupuesto Participativo Rosario de la Secretaría General, comenzó en
marzo del año 2004 a implementar el Presupuesto Participativo Joven en el
Distrito Sudoeste de la ciudad, a partir del concurso financiado por GTZ.

Antecedentes Presupuesto Participativo de Rosario


El Presupuesto Participativo Rosario (PPR)10 es una manera de elaborar el
presupuesto municipal a través de la participación directa de la población
en la definición de prioridades y la distribución de los recursos existentes.
El PPR incrementa los canales de participación directa de los ciudadanos,
promueve un estilo de participación para el cambio social y abre un nuevo
espacio institucional para la gestión democrática y participativa del
estado municipal. El PPR se lleva a cabo desde el año 2002.

El PPR se inscribe en el marco de la Ordenanza Nº 7326/02 aprobada por el


Honorable Concejo Municipal, en un marco y contexto nacional de
profunda crisis político – institucional. El impacto negativo de esta crisis
afectó directamente a la estructuración de las finanzas municipales
determinando una merma de los ingresos y un progresivo y acelerado

10 Notas extraídas de distintos documentos oficiales de la Secretaría General de la Municipalidad de


Rosario, quién coordina el PPR.

122 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
incremento de los gastos. La escasa posibilidad de contar con certezas
respecto de los recursos presupuestarios otorga al PPR la potencialidad de
atender las demandas que presentan mayor urgencia, siendo las y los
mismos vecinos quienes definen cuáles son las prioridades. La
implementación del PPR se inicia en un contexto histórico de fuerte
cuestionamiento a las instancias de gobierno en todos sus niveles. La
creación de nuevos canales que posibiliten intercambiar información,
definir prioridades de actuación, en los que confluyen funcionarios,
técnicos y vecinos, permite transparentar la gestión de lo público y
aumentar la eficacia y eficiencia del gobierno local por parte de la
ciudadanía y potencia la calidad de las políticas públicas locales.

El PPR tiene como objetivos:


- Fortalecer el tejido social promoviendo el protagonismo de las
instituciones y la participación directa de las y los vecinos de cada
Distrito.

- Promover la gestión asociada canalizando los proyectos que las y los


vecinos presenten para su propio Distrito.

- Potenciar el control ciudadano de la gestión pública.

- Rearticular la relación entre el Gobierno y las y los ciudadanos


vigorizando la confianza y la transparencia.

- Optimizar el uso de recursos escasos en un contexto de crisis.

La elaboración del PPR respeta ciertas etapas que se dan a lo largo del año
en cada uno de los Distritos11 definidos a partir de la implementación del
Programa de Modernización y Descentralización Municipal. La discusión
se inició de manera muy amplia y con el planteo de múltiples
problemáticas barriales, y se llegó al final del proceso con la definición de
cinco prioridades en cada Distrito. Estas prioridades fueron jerarquizadas
por el Municipio para la realización de obras y la prestación de servicios
del siguiente año, mediante su incorporación al Proyecto General de
Gastos y recursos en un Tomo adicional correspondiente al PPR.

En el año 2003 se incorporó la subdivisión de los Distritos, en las


denominadas Áreas Barriales, lo cual posibilitó una mayor cercanía con las

11 La ciudad esta dividida en seis distritos: Centro, Norte, Noroeste, Oeste, Sudoeste y Sur. Los criterios
que se utilizaron para la división, respondieron a cuestiones demográficas, geográficas, como así
también culturales y de historia de cada una de las zonas de la ciudad.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 123
y los vecinos con su realidad, y sobre la cual proponer y discutir
soluciones. Se definieron 38 áreas barriales para toda la ciudad. La
organización de las mismas se realizó respetando criterios demográficos y
urbanísticos. Ello posibilitó facilitar y ampliar la participación de las y los
vecinos, en la medida que la realización de las reuniones transcurría
cercana a sus hogares.

A partir del año 2004, se modifica la lógica de trabajo. Las y los vecinos
trabajaron en base a proyectos y teniendo como “techo” un monto de
dinero establecido a priori para cada distrito.

Con esto, se incorpora la idea de microplanificación, con la capacitación


correspondiente a cada uno de las y los vecinos que participan, como así
también la posibilidad de entender como se estructuran las partidas
presupuestarias en sus imputaciones.

La implementación del PPR en la ciudad ha generado un grado de


participación ciudadana inédito, pasando del año 2002 con
aproximadamente 2000 participantes a 7500 en el año 2003. Las
prioridades que surgieron se tradujeron en obras para toda la ciudad.

No obstante los logros alcanzados, se ha visualizado una escasa


participación de las y los jóvenes. Esto se debe a varias razones: por un
lado, las y los jóvenes son vistos como problema, y no son considerados
por distintos sectores de la sociedad como ciudadanos con capacidades
de realizar un diagnóstico de su barrio y pensar soluciones. Por otro lado,
la crisis de representación política que ha afectado a nuestro país impactó
en mayor medida a la población juvenil, generando apatía y descontento
en participar en instancias públicas.

Por otro lado, el PPR, por su metodología, en la cual votan a consejeros,


excluyen a las y los jóvenes menores de 18 años, coartando la posibilidad
de que jóvenes de 14 a 17 años puedan opinar sobre las necesidades e
intereses de ellas y ellos con respecto a su barrio.

Desde el Centro de la Juventud, se viene trabajando desde el proyecto de


fortalecimiento de grupos y organizaciones juveniles. Este proyecto
trabaja con las y los jóvenes de la ciudad que se reúnen en distintas formas
asociativas, tanto en ONGs como en grupos más informales. Desde el
proyecto se brinda asesoramiento y capacitación para concretar las
iniciativas de trabajo voluntario que se plantean, seguimiento de
proyectos conjuntos, organización de eventos para dar visibilidad a sus

124 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
iniciativas. Se establece un registro de organizaciones juveniles y se realiza
la difusión de informaciones inherentes a las organizaciones juveniles. La
misión del proyecto es generar acciones y políticas juveniles con y desde
las y los jóvenes de la ciudad que profundicen la ciudadanía y promuevan
el cambio de las condiciones de participación de las y los jóvenes en las
distintas problemáticas por las que atraviesan, integrándolas al contexto
local, nacional e internacional. Tenemos como objetivos:

- Capacitar a líderes y dirigentes de organizaciones juveniles para su


desarrollo organizacional

- Fomentar y promover el asociacionismo juvenil

- Promocionar y propiciar emprendimientos juveniles

- Promover y fortalecer la organización de las y los jóvenes a través del


trabajo voluntario y en red.

- Fortalecer la participación de las y los jóvenes en ámbitos de decisión

- Difundir valores que propendan a la construcción de ciudadanía.

Con la ejecución del Presupuesto Participativo Joven integrado al


proyecto de grupos y organizaciones, se intenta fortalecer la participación
juvenil, en jóvenes entre 14 y 17 años, dentro un espacio formal de toma de
decisión, ampliando el acceso de oportunidades para l@s jóvenes en el
ejercicio sus derechos ciudadanos.

El presupuesto participativo joven en acción


Con la implementación del PPJ se intentan alcanzar los siguientes
objetivos:
Generales:

- Ampliar las capacidades de las y los jóvenes para lograr una inclusión
social y política a partir del reconocimiento de sus derechos como
ciudadanos.

- Fortalecer las relaciones entre Estado local y las organizaciones


juveniles de la sociedad civil para generar sinergias que tiendan a
mejorar la calidad de vida de las y los jóvenes en particular y de la
sociedad en general.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 125
Específicos:

- Crear un espacio formal de participación a través de una


herramienta de democracia participativa para las y los jóvenes.

- Promover y difundir en la población joven el Presupuesto Participativo


de Rosario.

- Generar espacios de discusión y debate para la problematización


acerca de la democracia participativa, los derechos ciudadanos y el
control de gestión sobre asuntos municipales.

Primera etapa capacitación, difusión y convocatoria


Luego del lanzamiento del PPJ se comenzaron a llevar a cabo las
actividades previas para este proyecto, tanto en lo atinente a la
convocatoria de la población juvenil a la cual está dirigida el mismo, como
a la capacitación del equipo técnico responsable de su implementación,
llevada a cabo por la Oficina de Ciudades Educadoras América Latina

Para difundir y promover el proyecto se comenzó a trabajar con


organizaciones juveniles y escuelas. En este sentido, se realizaron dos
charlas informativas en dos áreas barriales del distrito: en el área 2 en el
Club Las Palmeras y en el área 4 en la Vecinal Parque Sur. Estas jornadas
consistían en una actividad lúdica – participativa, con el fin de visualizar
de una manera más concreta “de que se trata el discutir y consensuar
sobre el destino de un presupuesto”.

Dicha actividad consistía en reunirse en grupos de cinco amigos y acordar


(o no) una actividad para un sábado por la noche con un total de $10 para
todo el grupo. Para ello se les daban distintas opciones con sus costos, a
saber:

Actividad Costo
Entrada al Boliche $2 por persona
Entrada al Cine $1 por persona
Pasaje en ómnibus $0.50 por persona
Sándwich y gaseosa $2
Entrada a un recital de música $4 por persona
Asado para todo el grupo $10

126 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
En el juego tenían que contemplar algunos otros datos tales como que: el
baile quedaba a cinco cuadras de donde se juntaban, el cine quedaba a 50
cuadras, el recital a 30 y el lugar donde se juntaban tenía parrilla para
hacer el asado.

Luego de explicitar las consignas, se dieron 10 minutos en los que cada


grupo discutía acerca de que hacer con su “presupuesto”, con la idea de
que todos tenían que hacer la misma actividad. Cuando finalizaban, se
hacía una puesta en común con todos los grupos y cada uno de ellos tenía
que contar de qué manera habían llegado a la definición de qué actividad
realizar.

Los resultados fueron sorprendentes en el sentido que las y los jóvenes


propusieron combinaciones de actividades y costos muy creativas.
Asimismo, se presentaron casos en los que las y los integrantes del grupo
no llegaron a ponerse de acuerdo y definieron realizar actividades
diferentes. Estos casos resultaron muy útiles para reflexionar sobre la
necesidad de consensuar y priorizar, así como poder salir de una visión
meramente individual para poder contemplar la globalidad de un grupo,
un barrio, un área, el distrito y la ciudad.

Luego de realizado este juego, se trabajaba con el equipo técnico de la


Secretaría General, realizando una charla explicativa sobre lo que significa
el Presupuesto Participativo y el PPJ. Una de las cosas sobre las que se
hizo más hincapié fue en mostrar la diferencia entre la manera de definir
verticalmente el presupuesto antes del “Presupuesto Participativo” y la
forma en que ahora los vecinos y vecinas de la ciudad pueden establecer
algunas de las prioridades en el destino del presupuesto municipal.

Asimismo se realizaron charlas y actividades en escuelas con el objetivo


de difundir el proyecto y convocar a participar de las asambleas. Para ello,
se visitaron numerosas escuelas del Distrito Sudoeste tales como: la
escuela Santa Teresita, la Albert Sabin, Santa Isabel de Hungría, Santo
Tomás de Aquino, la Escuela Del Valle, la Escuela Provincia de Santa Fe,
Escuela Pedro Arias, Escuela María Madre del Amor, la Escuela Sargento
Cabral, la Escuela Paul Harris, la Escuela Serrano, la Escuela Gendarmería
Nacional y la Escuela Rosario de Santa Fe.

Primera Ronda por Áreas Barriales ¿Qué le falta a mi barrio?


El objetivo de esta primera ronda era que las y los jóvenes puedan llegar a
un primer diagnóstico sobre las necesidades de su barrio y elegir a los
consejeros que los iban a representar en las etapas siguientes del PPJ.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 127
El cronograma de las asambleas se planificaron conjuntamente con la
Secretaría General y se realizaron los mismos días y en los mismos
horarios que el Presupuesto Participativo de adultos. Así, la primera ronda
comenzó el viernes 16 de abril y continuó todos los viernes siguientes
hasta el 21 de mayo. El cronograma de las asambleas y los lugares en
donde se realizaron cada una de ellas fue el siguiente:
Área barrial Fecha Lugar
3 16/04/04 Escuela N°: 1327 Silvestre Begnis

5 23/04/04 Escuela N°: 1202 Sargento Cabral

6 30/04/04 Escuela N°: 1172 Paul Harris

4 07/05/04 Escuela N°: 350 Provincia de Santa Fe

2 14/05/04 Escuela N°: 1102 Gendarmería Nacional

1 21/05/04 Escuela N°: 1322 Rosario de Santa Fe

En estas asambleas participaron más de 300 jóvenes pertenecientes a los


distintos barrios que conforman el distrito, involucrando a 13 escuelas y
más de 20 organizaciones. Cabe aclarar que se adoptó un criterio flexible
en cuanto a las edades de las y los participantes dado el entusiasmo y la
voluntad de participar de las y los jóvenes en el PPJ.

Cuadro 1 Participantes - Distribución relativa por sexo y edad.

128 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Metodología
La metodología adoptada para las asambleas también tuvo su marco de
referencia en la experiencia que se viene implementando con las y los
adultos, aunque con algunas variantes que tienen que ver con el hecho de
contar con un público diferente y más dinámico.

La dinámica que tuvieron las asambleas fue de juego y discusión. Como


primera instancia, se hacía una breve charla a cargo del equipo del Centro
de la Juventud para presentar el proyecto. Luego se realizaba algún juego
de integración para que las y los jóvenes se conozcan entre ellos. En
algunas asambleas, según el grado de conocimiento del PPJ por las y los
participantes, se realizaba el juego que se describió más arriba.

Luego se comenzaba con la discusión sobre las cosas que ellas y ellos veían que
les faltaban a su barrio. Para ello, se les pedía que se dividan en grupos de 4 o 5 y
plasmen en un papel lo que ellas y ellos consideraban como prioridades para su
distrito.

A continuación, se leía y comentaba lo que habían producido en grupos


para disparar los temas a discutir entre todas y todos los participantes.
Esta dinámica resultó muy interesante ya que permitió que todos
expresaran sus opiniones y poco a poco fueran apareciendo lo que para
ellas y ellos eran las prioridades de su barrio.
Algunas de las prioridades que resultaron de estas discusiones fueron:
Área Barrial Prioridades
Área Barrial 1 Iluminación, Computación e Inglés en las escuelas, Talleres de
Capacitación para Jóvenes, Seguridad, Dispensario.
Área Barrial 2 Arreglos en las calles, Pavimentación, Iluminación, Talleres de
Capacitación, Biblioteca Pública, Espacio Recreativo, Clubes Deportivos,
Seguridad.
Área Barrial 3 Mejoras en Escuelas, Forestación, Pavimentación, Polideportivo, Centro
Recreativo, Centro de Capacitación y Recreación para Jóvenes, Espacio
Cultural, Centro Tecnológico, Seguridad, Centro de Salud.
Área Barrial 4 Iluminación, Arreglos en las calles, Centro Recreativo, Centro de
Capacitación, Pileta, Centro de Educación Sexual, Dispensario,
Computación en las Escuelas, Centro de Atención al Discapacitado,
Seguridad.
Área Barrial 5 Mejoras en plazas, Pileta Municipal, Biblioteca, Centro Cultural, Ciber,
Centro de Capacitación Juvenil, Cine, Comedor, Asistencia Médica.
Área Barrial 6 Alumbrado, Pavimento, Polideportivo, Centro Comunitario, Ludoteca,
Centro Recreativo, Centro de apoyo psicológico para adicciones y
Campañas de Prevención, Seguridad.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 129
Un tema preocupante y recurrente que surgió en todas las asambleas es el
de la seguridad (o inseguridad), pronunciándose las y los jóvenes como los
más preocupados por este problema en los barrios.

Luego de las discusiones que se generaban para elegir las prioridades se


pasaba a elegir a las y los consejeros que en adelante iban a representar a
cada una de las Áreas Barriales en el Consejo Participativo Joven.

El número de consejeros electos por cada una de las áreas barriales


dependió de la cantidad de participantes y de candidatos que se
presentaron en las distintas Áreas Barriales.

Trabajo con las y los Consejeros: Taller de Reflexión


Como primera actividad de las y los Consejeros electos en las asambleas
se realizó un Taller de Reflexión a cargo de Ciudades Educadoras América
Latina, que tuvo como objetivo hacer que las y los jóvenes reflexionen
acerca de esta práctica que vienen desarrollando en el Presupuesto
Participativo Joven. Específicamente poder analizar el hecho de haber
sido electos consejeros y entender lo que ello significa.

Participaron de esta actividad 37 consejeros juveniles. Dado que éste fue


el primer encuentro en el que se reunieron las y los consejeros electos en
las distintas áreas, la dinámica que se adoptó fue la de un taller. Esta
dinámica de trabajo grupal permitió cumplir otro de los objetivos
planteados para el taller: que las y los jóvenes se vayan integrando y
conociendo entre ellas y ellos.

Se comenzó con un juego de presentaciones cruzadas procurando,


previamente, que estén ubicados de manera de no tener a alguien
conocido cerca. Luego se les pidió que expresaran las ideas y palabras que
asociaban rápidamente a la palabra DEMOCRACIA.

A partir de las discusiones e ideas que se fueron poniendo de manifiesto


se comenzó a trabajar qué significaba para ellas y ellos ser
“REPRESENTANTES” o “CONSEJEROS”. Este trabajo resultó muy
importante para que las y los jóvenes pudiesen, a partir de una práctica de
democracia participativa que están llevando a cabo, visualizar lo que ello
implica en términos más teóricos.

130 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Algunas de las elaboraciones que hicieron las y los jóvenes sobre estos
conceptos fueron:

“Trabajar como consejero es una posibilidad de expresar los ideales de las


y los jóvenes y llevarlos a cabo en una democracia libre y justa.”

“Fuimos electos consejeros para poder representar las necesidades del


barrio”

“Nuestro propósito es hacer valer nuestras opiniones sin desvalorizar el


derecho del otro.”

“Ser consejero implica tomar decisiones con responsabilidad y capacidad,


debatir y respetar la opinión de los otros, orientar y ayudar a las personas
necesitadas y plantear proyectos coherentes para ser útil en el futuro.”

“Estamos en este lugar porque nos parece útil y necesario para nuestro
bienestar y el de los demás. También porque nos parece bueno
relacionarnos y conocer a otras personas que tienen los mismos proyectos
que los nuestros y así llegar a un acuerdo en común.”

Luego, a través de una historia que se narró, se marcó la diferencia entre


vivir en democracia y en dictadura para que las y los chicos puedan
reflexionar en relación a ello, teniendo en cuenta que estos jóvenes
pertenecen a una generación que nació dentro de un régimen democrático.

Como última actividad del taller se les pidió a las y los chicos que elijan,
en grupos, una palabra que represente la experiencia que estaban
desarrollando, una palabra que los identifique. En este sentido algunos
plantearon: “la palabra para reencontrarnos es CONSEJERO”. Otros dijeron
que esa palabra iba a depender del resultado de la experiencia, haciendo
referencia a que aquello que las y los identifica es lo que pueden construir
juntos. Otros eligieron la palabra DEMOCRACIA “porque tenemos libertad
de expresarnos y porque los encuentros se basan en la democracia”.

Una vez finalizado el taller, se aplicó un pequeño cuestionario a los 37


participantes, para evaluar la actividad, obteniéndose resultados muy
positivos.

Al preguntarle a las y los jóvenes si el taller les había servido para


comprender su rol como consejeros, el 89% expresó un alto nivel de
satisfacción (Ver gráfico Nº 1) .

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 131
Al preguntarles si el taller les había servido para pensar para qué sirve
participar, el 76 % también marcó un alto de satisfacción, y sólo un 2,7%
indicó insatisfacción al respecto. Cifras similares se obtuvieron al indagar
si el taller les había servido para entender mejor el Presupuesto
Participativo Joven.

Siendo uno de los objetivos del taller vincular la experiencia del PPJ con
conceptos como democracia, participación y representación, resulta
alentador que al preguntarles a las y los jóvenes si el taller les había
servido para aprender cosas nuevas sobre la democracia el 95% expresó
un alto nivel de satisfacción.

132 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Reuniones del Consejo Participativo Joven
El objetivo de la primera reunión fue que las y los consejeros trabajen y se
familiaricen con las propuestas que surgieron en las asambleas de las
distintas áreas barriales. Además, se buscó que las y los chicos puedan
empezar a pensar las problemáticas desde una visión de Distrito,
superando las divisiones barriales.

Para esto se les entregó una lista con las propuestas surgidas en las
asambleas. En ella se incluyeron, bajo el título “Propuestas que escapan
del ámbito municipal”, las cosas que no competen a la Municipalidad de
Rosario.

Se comenzó leyendo esta lista y reflexionando, a través de las preguntas de


las coordinadoras, por qué esas propuestas no podían ser parte del PPJ.
De esta manera, se trató de diferenciar el ámbito de competencia
municipal, sus posibilidades y limitaciones.

Luego se les entregó una lista con las distintas Secretarías y Áreas de la
Municipalidad y se les propuso clasificar las propuestas según su
especificidad, tratando de identificar de qué secretaría dependería cada
una de esas propuestas. Esto permitió que las y los consejeros tengan un
panorama más claro de las propuestas con las que se estaba trabajando y
de las distintas áreas de gobierno que intervienen en el gobierno
municipal, como así también de las áreas de cruce y cooperación de las
distintas secretarías.

Posteriormente se les entregó a cada uno una lista de las propuestas que
habían presentados los adultos en el Presupuesto Participativo del Distrito
Sudoeste, con el objetivo de encontrar las coincidencias con las
propuestas de las y los jóvenes y comentárselas a sus compañeros. Vale
destacar que hubo una gran coincidencia entre los diagnósticos de las y
los jóvenes y el de los adultos, y que una de las propuestas que resultó
significativa entre las y los jóvenes fue la de la creación de un Centro
Tecnológico, reflejando una preocupación generacional de las y los
jóvenes en cuanto al acceso a las nuevas tecnologías.

Para terminar se fueron discutiendo cada una de las propuestas


presentadas en las asambleas. Así, las y los consejeros pudieron dar su
opinión sobre la importancia de cada uno de los temas e ir diferenciando
la magnitud de cada una de las propuestas.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 133
A partir de esta discusión surgió la necesidad de dividir la lista entre las
propuestas que podían ser encauzadas por otros canales, como por
ejemplo la poda de árboles o el arreglo de las calles, y las propuestas que
eran factibles de convertirse en proyectos para el PPJ.

El segundo encuentro del Consejo Participativo Joven tenía como objetivo


que las y los jóvenes puedan transformar las propuestas surgidas de las
asambleas en proyectos.

Acorde a la clasificación de las propuestas que las y los consejeros habían


hecho en la reunión anterior, las propuestas, luego de un pormenorizado
análisis, a ser transformadas en proyectos eran:

- Centro cultural y recreativo.

- Centro tecnológico comunitario

- Talleres de capacitación para jóvenes

- Asistencia alimentaria

- Polideportivo

- Centro de Salud

Para esto se les entregó una ficha en la que debían completar el título del
proyecto, el diagnóstico de la situación, la descripción del proyecto, las y
los beneficiarios, la dependencia de la Municipalidad y el costo
aproximado del proyecto.

Vale destacar que en esta reunión la intervención de las y los


coordinadores fue mucho menor que en las anteriores, ya que las y los
consejeros mismos decidieron la manera de organizarse para el trabajo,
reflejando un aprendizaje en cuanto al trabajo colectivo a partir de la
experiencia.

El tercer encuentro se llevó a cabo exclusivamente con la finalidad de que


las y los consejeros muestren al Intendente de la ciudad, Ing. Miguel
Lifschitz, al Secretario de Promoción Social, Lic. Pedro Pavicich, a la
Secretaria General, Lic. Mónica Bifarello y a la Subsecretaria de Acción
Social, Sra. Laura Alfonso los proyectos por ellas y ellos elaborados, así
como el proceso a través del cual habían llegado a la formulación de los
mismos.

134 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Los protagonistas fueron las y los miembros del Consejo Participativo
Joven, que en esta oportunidad contaron con la presencia de los medios
de comunicación, interesados en saber en qué habían trabajado durante
todo este tiempo.

Así, las y los consejeros comentaron cómo habían comenzado a trabajar


los proyectos, cuáles fueron los argumentos en función de los cuales
definieron desarrollar algunas ideas y no otras, y mostraron el producto de
estas largas discusiones, traducidas en cuatro proyectos que tienen que
ver con demandas de las y los mismos jóvenes del Distrito Sudoeste.

Estos proyectos fueron:

- Creación de un Centro Cultural y Recreativo


- Creación de un Centro Tecnológico Comunitario
- Generación de Talleres Expresivos para Jóvenes
- Creación de un Polideportivo en el Distrito SO

En la cuarta reunión del Consejo Participativo Joven, las y los consejeros


comenzaron a elaborar los textos para una publicación pedagógica para
trabajar con las escuelas de la ciudad y difundir el Presupuesto
Participativo. El objetivo de esta publicación es que las y los mismos
jóvenes que participaron de esta experiencia piloto puedan ser los
reproductores y formadores acerca de lo que el Presupuesto Participativo
significa, a los fines que en las próximas experiencias, se pueda ampliar la
participación.

De esta manera, las y los consejeros hicieron un trabajo de repensar el


proceso que habían experimentado durante los meses previos y fueron
redactando textos para realizar una publicación con formato de historieta.

Las reuniones siguientes se realizaron con la finalidad de seguir la


elaboración de la publicación y la última con la de coordinar la asamblea
de elección de los proyectos, en la que las y los consejeros electos debían
ser los protagonistas a la hora de presentar las propuestas elaboradas
para su votación y definición.

Desarrollo de la asamblea de elección de proyectos


La asamblea se realizó el día 2 de noviembre de 2004 en la escuela Santa
Isabel de Hungría del Distrito Sudoeste. De la misma participaron más de
250 jóvenes del distrito.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 135
Las y los Consejeros electos en la primera ronda realizaron un informe
para todos los presentes del proceso y explicaron los proyectos que se
habían elaborado, teniendo en cuenta su viabilidad como dato
fundamental a la hora de considerar cada uno de los proyectos.

Los proyectos elaborados fueron presentados y fundamentados en


relación a las primeras aproximaciones realizadas en las asambleas
barriales. Es decir que todos los proyectos tenían que ver con las
necesidades y prioridades planteadas en un primer momento. Éstos
fueron:

- Talleres para Jóvenes

- Creación de un Centro Cultural

- Creación de un Centro Tecnológico.

Vale aclarar, como dato de suma importancia, que el proyecto del


Polideportivo, había sido desestimado por las y los mismos consejeros
debido a que el presupuesto con el que se contó para la realización de los
mismos era de $40.000 –que es el monto destinado a la ejecución de los
proyectos dentro del financiamiento otorgado por la agencia alemana GTZ-
, suma que no permitía pensar en la construcción y sostenimiento de un
emprendimiento como éste.

Luego de presentados los proyectos mencionados, se procedió a la


votación de los mismos. Cada participante tenía su derecho a voto,
entregado en el momento de su acreditación, con el que podía votar más
de un proyecto, en orden de prioridades. Los resultados fueron los
siguientes:
Talleres para Jóvenes 267 votos
Centro Cultural 215 votos
Centro Tecnológico 199 votos

Debido a este resultado, los talleres que durante el año 2005 se están
llevando a cabo en el Distrito Sudoeste son:
2 Talleres de Murga
1 Taller de Teatro Joven
1 Taller de Circo
1 Taller de Fútbol

136 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Estos talleres se desarrollan en diferentes lugares del Distrito de manera
de poder lograr una mayor participación de las y los jóvenes.

Actividades de intercambio de experiencias con jóvenes en el


marco del Proyecto de Presupuesto Participativo Joven
Dentro del proyecto del Presupuesto Participativo Joven ideado para el
año 2004 se había planteado la posibilidad de que algunos de las y los
jóvenes participantes del proyecto realicen una experiencia de
intercambio con jóvenes de otra ciudad, tanto para mostrar su experiencia
como para conocer algunas otras que se estuvieran realizando,
relacionadas con la promoción de los valores de la democracia, los
derechos humanos, la participación y la construcción de ciudadanía en las
y los jóvenes.

De esta manera, diez consejeros viajaron a la ciudad de Mendoza,


acompañados por integrantes del Centro de la Juventud de Rosario en el
mes de diciembre de 2004.

La agenda de este encuentro contuvo varias actividades de intercambio


con jóvenes que participan en diversas actividades coordinadas por el
Área de la Juventud de la Municipalidad de Mendoza.

Las y los jóvenes del PPJ pudieron conocer la colonia de verano para
jóvenes llamada “Manso Verano” y pudieron charlar con jóvenes
mendocinos acerca de las actividades que ellos realizan en la misma, así
como contar su experiencia en Rosario.

De la misma manera, se realizó una reunión con los coordinadores del


Centro de Experimentación (CEDEC), que depende del Área de la Juventud,
quienes quedaron muy interesados en la experiencia del PPJ y permitieron
conocer un espacio que en Mendoza brinda espacios para jóvenes en
materia musical y de elaboración de proyectos.

Otra de las actividades tuvo que ver con la visita a un Centro Comunitario
en donde los vecinos del barrio realizan hornos de sol, de manera de
promover el uso de la energía alternativa, a la vez que difunden la
construcción de huertas comunitarias.

Este intercambio fue algo muy valorado por las y los consejeros del PPJ ya
que les permitió conocer otras realidades y mostrar una experiencia
considerada por ellas y ellos mismos como una herramienta de
transformación de la realidad a través de la participación.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 137
Lecciones aprendidas
El proceso del presupuesto participativo joven demostró una faceta tan
importante como las obras o los proyectos que se pueden llevar a cabo.

Demostró ser una escuela de ciudadanía, un ejemplar proceso de


participación y en resumen, una forma de mejoramiento de nuestra
democracia.

Las y los jóvenes del distrito, al participar e intervenir en este proceso, no


solo inciden en la conformación del gasto municipal sino que también
aprenden distintas lógicas de trabajo, que tradicionalmente se presentan
como ajenas, como extrañas.

Así, la discusión permanente con funcionarios, en la definición de los


temas, logra por un lado que se cumplan estos pedidos, y por otro produce
la apropiación de las y los jóvenes de un sinnúmero de conocimientos, que
redundan en un mejoramiento en la posibilidad de hacer valer sus
derechos como ciudadanos y defender su cumplimiento.

En este sentido, el PPJ se conforma como un desafío frente a la escasa


representación social actual de las y los jóvenes como sector para influir y
tomar decisiones en la institucionalidad pública.

Con la ejecución del PPJ se intenta fortalecer la participación juvenil


dentro de un espacio formal de toma de decisiones, ampliando el acceso
de oportunidades para las y los jóvenes en el ejercicio de sus derechos
ciudadanos.

Sin embargo, uno de los aspectos más relevantes de la participación de las


y los jóvenes en el presupuesto participativo es el rol pedagógico que
encierra su propia metodología. Es decir aprender en la acción misma, a
través de experiencias lúdicas, de la construcción de un diagnóstico
común y la posibilidad de hacer propuestas ante este estado de situación,
reivindicando el espacio de elección responsable, del respeto por las
opiniones, y la búsqueda de objetivos compartidos.

De esta manera en el espacio de taller se logra la caracterización del


estado de situación del barrio y de las problemáticas comunes. Se pone en
evidencia los rasgos de identidad del entramado sociocultural juvenil, en
el camino de rescatar la diversidad, las distintas miradas, los intereses y
necesidades de las y los jóvenes.

138 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Las y los jóvenes se apropian de la discusión, son protagonistas a través
de discursos teñidos de sus propios códigos, pero por otro lado
comienzan a incorporar conceptos como presupuesto público,
negociación, cooperación, acuerdo, desacuerdo, representante, etc.

Además el espacio permite realizar el salto de la enumeración de


problemas a la realización de propuestas concretas y viables que cuentan
con el aval del municipio para su ejecución. Queda expresado también allí
el rol de las y los jóvenes y la importancia de la participación en las
decisiones de su propio barrio y en la ciudad.

Durante el año 2004 se han realizado las 6 asambleas correspondientes a


las 6 áreas barriales del distrito sudoeste, por donde participaron más de
300 jóvenes entre 14 y 17 años y contamos con la colaboración de
docentes y directivos de 14 escuelas públicas y privadas.

En el momento del diagnóstico y propuestas se puede observar un alto


entendimiento de la cuestión colectiva por sobre los problemas que
aquejan los jóvenes particularmente. Surgen variadas iniciativas con
respecto a la apertura de espacios educativos comunitarios como Centros
Tecnológicos Comunitarios y de espacios de capacitación laboral; y
espacios de recreación, expresión y gestión cultural como talleres de
teatro, ludotecas, plazas, talleres de derechos humanos, de murgas, de
orientación vocacional, de educación popular, cine y talleres de arte.

Y finalmente, el resultado más valioso de esta experiencia piloto gracias a


los aportes de GTZ, es que generó, a principios del año 2005 la
institucionalización definitiva por parte del Municipio del Presupuesto
Participativo Joven en la ciudad toda, destinando un monto
aproximadamente de $300.000 para ser asignado a proyectos por las y los
jóvenes.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 139
140 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Haceres de la Política Local de Juventud
en Concepción, Chile.
Plan de Desarrollo Juvenil-Segundo Piso:
“Construyendo el Puente Hacia el Territorio de los
Sueños” 12
Andrea Iglesis Larroquette 13

1. Presentación
Una forma de partir tensionando los discursos
En Chile la política de juventud posee un fuerte carácter sectorial con
protagonismos claros de sectores vinculados a la prevención de la
violencia, la drogadicción y la delincuencia juvenil instalados en el espacio
de gestión local comunal, focalizados territorialmente en cordones de
pobreza y exclusión urbano-marginal14 y estrechamente vinculados a la
gestión central de Ministerios como el de Interior y Justicia, en tanto que
las políticas de carácter universal (educación, empleo, salud, vivienda,
otras) carecen por completo de estrategias de monitoreo que favorezcan
la incorporación de las perspectivas de los sujetos jóvenes a las cuales se
dirigen, así como también de articulación con instancias consultivas
especializadas en materia de juventud del nivel central o local.

A nivel legislativo se desfasa intermitentemente la decisión de legislar en


favor de la desaparición de la figura de “detención por sospecha”,
aprobándose ésta y reinstalándose al corto plazo el debate por la
reposición de la medida, en tanto que se actualizan y endurecen los
debates vinculados al anteproyecto de Ley de Responsabilidad Penal
Juvenil (que regularía la edad de imputación penal juvenil en los 14 años

12 Proyecto Financiado por la Cooperación Técnica Alemana GTZ y la Red de Mercociudades, en el marco
de la investigación conducida por CIDPA.
13 Psicóloga. Encargada Área de Desarrollo Local y Proyectos del Departamento de Jóvenes de la I.
Municipalidad de Concepción, Chile. ahoranzas@yahoo.com. Escribe en representación del trabajo
impulsado por el Equipo coordinado por Jimena Jorquera, Asistente Social e integrado por Marcelo
Sánchez, Encargado del Área Iniciativas Culturales; Karla Lobos, Encargada del Área Psicosocial;
Marcela Muñoz y Ximena Bustos, Secretarias y Robinson González, Soporte Tecnológico.
14 Para dar algunos ejemplos: Programa Previene- Ministerio de Justicia-Consejo Nacional de Control de
Estupefacientes-Municipios; Programa Comuna Segura Compromiso 100, Ministerio del Interior-
Municipios.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 141
como mínimo 15 ), en tanto que la Ley de Protección de Derechos aún no
cuenta con un borrador definitivo y lo que sí parece tener un horizonte de
instalación es la Ley que regulará la inscripción automática y el voto
voluntario.

En este tipo de instancias de generación y diseño de políticas públicas y a


estos y otros debates públicos, las y los jóvenes no han sido convocados,
no han sido involucrados en su diseño, ni señalados como actores sociales
válidos en la discusión.

El espacio local/comunal se construye como un espacio privilegiado para


la administración del “control” juvenil, más que un espacio de
profundización democrática y de actoría social para el desarrollo local en
donde las y los jóvenes son vitales para comprender(nos) en los profundos
contextos de transformación sociocultural de nuestro país.

De cara al 2005, la tensión que se actualiza en el proceso de


transformación, en un contexto país de modernización y crecimiento
económico, se deviene y oscila entre la demanda de integración material y
simbólica en diversidad, y la tríada exclusión-criminalización-anomia
juvenil, a partir de la cual las y los jóvenes son nombrados y emergen en
la discusión pública, mediática y política.

En contextos de cambio cultural y por lo mismo, de volatilidad de las


identidades, pertenencias y sentidos comunes, ciertos bienes sociales
como el sentimiento de cohesión, la tolerancia a la diversidad, las
confianzas y el espíritu de cooperación cívica, pueden verse afectados.

El Informe del Desarrollo Humano en Chile del PNUD (2002), pone de


manifiesto el creciente debilitamiento de la imagen del “Nosotros” que
tradicionalmente definió a la comunidad nacional, señalando que esta
transición dificultosa tiene consecuencias en la construcción de las
capacidades individuales y el modo en que las personas viven sus vidas,
pues comporta un debilitamiento de aquellos recursos culturales que
debiera ofrecer la sociedad para la construcción de proyectos de vida
personal.

Los efectos de este cambio cultural tienen un impacto especial en las y los
jóvenes, en tanto que son ellas y ellos los que viven con más intensidad el
proceso de construcción de proyectos de vida personal. De esta forma son

15 En el sistema penal vigente la edad mínima es de 16 años de edad, lo cual está sujeto a la evaluación
de discernimiento.

142 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
las nuevas generaciones las que aprovecharán las oportunidades del
cambio cultural, aunque también recibirán con más fuerza las
ambivalencias de este proceso (PNUD, Nº 9.Temas de Desarrollo Humano).

Siguiendo los lineamientos emanados del PNUD (2003), se tiene que las y
los jóvenes chilenos tienen una disposición positiva frente a este desafío.
Para ellas y ellos es normal la inestabilidad social, familiar, laboral, la
centralidad del consumo, la comunicación sin límites y la diversidad de
estilos y opciones de vida, realidades que para otros grupos etáreos
representan un mundo nuevo que se percibe, además, como amenazante.

A partir de esto, y que aunque ellas y ellos se desenvuelvan con optimismo


en el Chile actual, el modo en que el conjunto de la sociedad enfrente el
desafío cultural, será determinante para la calidad de vida de las y los
jóvenes.

Ante el debilitamiento y volatilidad de los referentes colectivos, las y los


jóvenes deben apelar a la construcción biográfica recurriendo casi
exclusivamente a sus convencimientos, a sus propias fuerzas y utilizando
materiales dispersos y cooperaciones inestables. Sin un trabajo
compartido es difícil dar coherencia a un conjunto tan disímil de
orientaciones y relaciones, pero tampoco es satisfactoria para la
formación de una sociedad democrática y cooperativa. La construcción
casi solitaria o tribal de proyectos, sentidos y relaciones puede conducir a
proyectos autobiográficos autoreferidos o defensivos, y ello no facilita la
construcción de sentimientos de pertenencia comunitaria o cooperación
cívica, fundamentales para la construcción democrática.

En este contexto el debate y la producción de experiencias concretas de


diseño y gestión de políticas locales resulta central. Los ejes de la tensión
del debate ya están instalados -al menos- a partir del análisis de la praxis:

- ¿Lo local como escenario de control y fichaje?, ¿como territorio de


administración eficiente de los recursos del Estado?, ¿como espacio
simbólico de reconstrucción del sentido de comunidad?

- ¿Lo político como ámbito de acción de expertos que abordan temas de


especialización privativa, como espacio de disputas de sujetos
particulares premunidos de un estatus de poder para pronunciarse
respecto a los temas relevantes para el país, como espacio de
colectivización de las necesidades y propuestas de transformación de
la cotidianeidad de las personas que habitan y construyen un espacio
común?

- ¿Las y los jóvenes como objetos de control, como sujetos de

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 143
investigación fenomenológica, como actores estratégicos para el
desarrollo, como grupo poblacional, como sujetos de derechos?

Y considerando todo esto:

- ¿Políticas locales para el control social juvenil o para la potenciación de


los recursos juveniles para el desarrollo?.

- ¿Participación social para el fortalecimiento de los objetivos de las


instituciones o para el fortalecimiento de la ciudadanía y sus ejes de
transformación?

- ¿Necesariamente debemos plantearnos esto desde lógicas


excluyentes?, ¿Todo?, ¿Algo?, ¿Qué?

El presente texto da cuenta -de manera sucinta- de los procesos de acción,


reflexión y práctica que el equipo del Departamento de Jóvenes de la
Municipalidad de Concepción ha implementado desde el año 1998 hasta la
fecha, para el desarrollo y gestión de políticas locales de juventud desde
las y los jóvenes en la comuna, y en particular, describe la experiencia que
se despliega a partir del reconocimiento otorgado por la Cooperación
Técnica Alemana, GTZ y la Red Mercociudades el proceso, para la co-
construcción del Plan de Desarrollo Juvenil de la comuna de Concepción
en Chile, evaluada como una de las diez Mejores Prácticas de Inclusión
Social Juvenil en las Mercociudades, lo que en Concepción se ha
denominado “Plan de Desarrollo Juvenil - Segundo Piso: Construyendo el
Puente Hacia el Territorio de los Sueños”.

Coordenadas de despegue de la experiencia en Concepción.

Políticas Locales de Juventud desde ellas y ellos y para la


transformación de las condiciones de vida de la comunidad.

Antes de describir la experiencia, es preciso señalar que la necesidad de


plantearse el desafío de la co-construcción de políticas de juventud desde
el espacio local en Concepción, surge al interior del equipo del
Departamento de Jóvenes del municipio, como respuesta a las demandas
juveniles de la comuna de construir contrapartes a nivel del gobierno local
que acompañaran y potenciaran el quehacer juvenil de la localidad, a
principios del año 1992.

144 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
En el período 1992 -1997 los aprendizajes de la gestión municipal en el
ámbito juvenil, permiten consolidar la importancia de los procesos
juveniles identitarios, el empoderamiento versus la direccionalidad de las
políticas juveniles de carácter centralizado, poniendo al centro de los
desafíos el reconocimiento desde la práctica de la condición de las y los
jóvenes como sujetos de derecho, con capacidad de incidir en los cursos
de desarrollo de sus barrios y el de la comuna en su conjunto.

Iniciado el año 1998 y construido un marco de referencia y comprensión de


los mundos juveniles en la comuna, implementada una estrategia de
validación en tres niveles (con las juventudes, al interior del municipio y
con la institucionalidad pública y privada), la apuesta que desarrolla el
Departamento de Jóvenes de la Municipalidad de Concepción para co-
construir una plataforma de interlocución directa entre los mundos
juveniles y la institucionalidad municipal, se basa en la generación
participativa del Plan de Desarrollo Juvenil (PLADEJU).

Dicho proceso estuvo anclado en encuentros micro-locales denominados


Cabildos Territoriales, en los que más de 600 jóvenes de sectores
populares, de más de 50 grupos juveniles de la comuna, elaboraron una
imagen del Concepción soñado, distinguiendo los aportes necesarios
desde el mundo juvenil y el municipio, para el acercamiento a dicha
realidad. De esta forma, a partir de la experiencia barrial e introduciendo
el concepto de ciudadanía como “construcción de ciudad a escala
humana”, jóvenes y municipio construyeron sucesivamente las bases del
PLADEJU.

Las y los jóvenes han participado activamente desde el año 2000 de los
procesos de diseño, validación pública, focalización de acciones y
evaluación de estrategias, en el marco de un PLADEJU de cinco años de
plazo, que sustenta sus líneas de acción en once ejes temáticos definidos
colectivamente por las y los jóvenes participantes del proceso, desde los
cuales es posible leer las perspectivas juveniles desplegadas con relación
a los temas sentidos como relevantes para la construcción de ciudad16.

Desde esta experiencia la política local se construye desde la afirmación


de las y los jóvenes como sujetos de derecho y como potenciales actores
sociales, con experticias y capacidades que, complementadas con los
recursos municipales, pueden provocar cambios que inciden
positivamente en la activación de recursos endógenos de desarrollo local.
16 Al respecto se recomienda revisar www.departamentodejovenes.cl, y publicaciones afines en Revista
Ultima Década Nº12 y Nº14.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 145
La construcción del problema hoy:
La Política Local de Juventud como estrategia y acción para
generar integración material y simbólica en diversidad desde
las y los jóvenes de la comuna.
Completado el primer ciclo de planificación comunal participativa desde
las y los jóvenes de sectores excluídos, instalados desde dinámicas de
agrupación barrial de diversa índole (desde grupos de esquina a
colectivos poblacionales culturales), y transcurrido el primer recambio
generacional de las y los involucrados en el proceso de co-construcción, la
experiencia sufre la primera inflexión de preocupación paradigmática.

Construcción del Problema desde el Equipo:

“Las organizaciones juveniles poblacionales de Concepción han levantado una


experiencia inédita de participación en la elaboración del Plan de Desarrollo Juvenil
–PLADEJU- la que ha logrado impactar al municipio en su forma de realizar gestión
comunal, alcanzando visibilidad a nivel nacional e internacional, la experiencia de
protagonismo ciudadano en la elaboración de Políticas Locales de Juventud. Sin embargo,
desde el 2000 a la fecha, la base social juvenil no se ha diversificado, el protagonismo
juvenil no ha incidido en la toma de decisiones más allá de la escala local, lo que se expresa
en un desconocimiento o percepción de “institucionalización” de la propuesta programática
del PLADEJU, por parte de las agrupaciones juveniles que comienzan a vincularse hoy
con el municipio, o que responden a lógicas de mayor o menor formalización en cuanto a
sus dinámicas grupales (nos referimos aquí a gestores culturales juveniles, Centros de
Alumnos, Federaciones de Estudiantes, Colectivos Culturales, entre otros). En este
contexto se plantea la necesidad de implementar rutas de acción que permitan conocer:
¿Cómo fortalecer procesos de ampliación y efectivización de la actoría social juvenil para
la implementación de Políticas Locales de Juventud en Concepción?.”

2. Antecedentes de la experiencia /proyecto


2.1 La comuna de Concepción y las y los jóvenes. Breve
caracterización
La comuna de Concepción es la capital provincial y regional de la VIII
Región. Se emplaza en una superficie de 23.280 has, de las que 2.793 están
urbanizadas y en ella habitan 216.061 personas (975 Habitantes por Km2),
de las cuales 103.860 son hombres y 112.201 son mujeres,
correspondiendo la población rural al 1,88% del total de la población
(Censo, 2002).

146 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Territorialmente, la ciudad posee características urbanas y rurales,
concentrándose fuertemente la población en sectores urbanos. Para
efectos de planificación territorial se distinguen 6 macro sectores.

La población económicamente activa corresponde a 145.150 habitantes,


principalmente concentrados en el rubro de servicios (26.433). Con
relación a la distribución por rubros, luego del área de servicios, le sigue
en concentración de trabajadores el área de comercio (15.582), industria
(13.613) y construcción (6.311).

La ciudad de Concepción es reconocida como una ciudad “universitaria”,


con 8 Universidades, 164 carreras y 33 Institutos Profesionales y Técnicos,
que concentran a una población de 38.884 estudiantes, mayoritariamente
de otros puntos del país.

En relación con la situación de pobreza17, 26.483 personas son pobres no


indigentes lo que corresponde al 12, 25% de la población comunal y 12.462
personas viven en condiciones de indigencia, correspondiente al 5,76% de
la población total de la comuna (MIDEPLAN, 2004).

En el ámbito educacional, el promedio de escolaridad es 11,09 años y el


índice de alfabetización comunal corresponde al 88,20% existiendo en la
comuna 52 establecimientos educacionales municipales.

Mas del 50% de la población cuenta con previsión de salud administrado


por el Fondo Nacional de Salud (FONASA), y existen en la comuna 6
establecimientos de salud municipal, todos concentrados en el área
urbana.

Al analizar la población juvenil de la comuna, que concentra un 26%


(59.865) de personas entre los 15 y 29 años (Censo, 2002) se tiene que el
98% de las y los jóvenes pertenecen al área urbana y sólo un 2% (1.030) se
desarrolla en sectores rurales; el 51% (30.230) del total de la población
entre los 15 y los 29 años corresponde a población masculina, con una

17 La pobreza en Chile se mide a través del método de ingreso o “costo de las necesidades básicas”, que
determina que un individuo es pobre si su nivel de ingreso es inferior al mínimo que le permite
satisfacer sus necesidades básicas y es indigente, si sus ingresos no le permiten satisfacer sus
necesidades alimenticias.
Así, la “línea de pobreza” está determinada por el ingreso mínimo necesario por persona para cubrir
el costo de una canasta mínima individual para la satisfacción de las necesidades alimenticias y no
alimenticias. Los hogares pobres son aquellos cuyos ingresos no alcanzan para satisfacer las
necesidades básicas de sus miembros ($43.712 en la zona urbana, y $29.473 en las zonas rurales).
La “línea de indigencia” se establece por el ingreso mínimo necesario por persona para cubrir el costo
de una canasta alimenticia. Son indigentes los hogares que, aun cuando destinaran todos sus ingresos
a la satisfacción de las necesidades alimenticias de sus miembros, no logran satisfacerlas
adecuadamente ($21.856 en zonas urbanas y en $16.842 en zonas rurales).

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 147
variación sólo del 3% (595) respecto a las mujeres jóvenes de la comuna
(49%, es decir, 29.635 personas), lo cual se presenta en el sector urbano
puesto que en el área rural existe igual cantidad de hombres y mujeres. De
las 1.030 personas jóvenes que habitan en el área rural, 515 corresponden
a mujeres y 515 son hombres.

Respecto al nivel de escolaridad de la población que reside en sectores


urbanos de la comuna se tiene que, según el último año aprobado, 23.402
jóvenes cursaron la enseñanza media común completa, un total de 4.662
terminaron la enseñanza técnica, industrial, marítima o comercial (la cual
habilita para incorporarse al mercado laboral), 6.892 jóvenes cuentan con
formación técnica- profesional y 17.244 terminaron la enseñanza
universitaria.

De lo anterior se observa que un 29% del total de la población juvenil ha


terminado sus estudios universitarios, un 12% cuenta con capacitación a
nivel técnico y un 50% (equivalente a 29.912 jóvenes) no cuentan con
estudios superiores. Es importante destacar que un total de 125 (0.2%)
jóvenes nunca asistió a la enseñanza formal, 433 (0.7%) entre los 15 y 29
años sólo cursó la enseñanza pre - básica y/o diferencial y 6.077 (10%)
terminaron la educación básica.

Con relación al estado civil, el 78% (46.563) de las y los jóvenes son
solteros, el 6% (3.337) conforman uniones consensuales y el 14% (8.287) se
encuentran casados. La religión que mayoritariamente profesan las y los
jóvenes de Concepción es la Católica con un total de 34.607, concentrando
el 58%, seguida por la Evangélica con 12.240 personas; un total de 7.858 de
jóvenes no se identifica con ninguna religión o expresa ser ateo.

En Concepción, 16.459 jóvenes que viven en el área urbana se encuentran


en condición de pobreza. De ellas y ellos, 8.993 son hombres y 7.466
mujeres. En la zona rural en tanto, 769 jóvenes están en condición de
pobreza: 393 hombres y 376 mujeres.

2.2 Antecedentes y justificación de la experiencia de segundo piso


En los últimos años en la comuna de Concepción se observa un alto
crecimiento de las redes comunitarias juveniles, en conjunto con un
aumento en la participación en eventos y procesos a escala local e
internacional en torno a la generación e implementación de políticas
públicas de juventud.

A partir de la elaboración del Plan de Desarrollo Juvenil, PLADEJU, (2000-


2004) se han logrado grandes avances en el ámbito de la política local de

148 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
juventud, referidos no sólo a la concreción y proyección de las propuestas
de los colectivos juveniles, y su incidencia en la toma de decisiones en
torno al tema, sino también en la incorporación de la perspectiva juvenil
en la visión de ciudad, generando importantes iniciativas que se han
ejecutado durante el año 1 y 2 del PLADEJU.

En tres años, la experiencia ha dado luces concretas en relación a cómo ir


fortaleciendo procesos de ciudadanía y actoría juvenil en un contexto país,
en donde prevalece la figura de sujeto joven popular “dañado-dañador“
como orientador de la política pública (véase Políticas de Prevención del
Consumo de Drogas, de Seguridad Ciudadana, de Protección a Menores,
entre otras). La experiencia desplegada en Concepción, permite identificar
rutas de visibilización de sujetos jóvenes de sectores carenciados, en tanto
que, personas con recursos y potencialidades, con capacidades de aportar
a su desarrollo y al de sus comunidades, con elementos personales y
capacidades de articulación grupal, para generar estrategias de
integración social.

La experiencia hasta la fecha pone en entredicho, y abre un espacio de


cuestionamiento a las formas de enfrentamiento y potenciación de los
recursos de desarrollo juvenil que se han impulsado desde la
institucionalidad del Estado. Lo avanzado hasta el momento en la comuna,
ha permitido generar recursos metodológicos de vinculación con mundos
juveniles de sectores carenciados en condiciones de exclusión social
desde el municipio, y potenciar un paradigma de relación de “cooperación
para el desarrollo” entre jóvenes y actores institucionales. Ambos
elementos constituyen los ejes críticos en las evaluaciones que se realizan
tanto desde el sector público institucional, como desde las y los mismos
jóvenes.

El proceso de co-construcción de Políticas Locales de Juventud impulsado


desde Concepción, ha marcado un hito a nivel nacional en relación a la
posibilidad de implementar políticas públicas desde los sujetos, desde las
y los ciudadanos- desde las y los jóvenes de sectores carenciados. De esta
forma, la experiencia de participación juvenil desplegada, ha permitido
nutrir, desde la práctica y desde el desarrollo de una experiencia que
crece, la discusión pública en torno al horizonte de la política pública
como escenario de participación ciudadana.

Los logros alcanzados permiten visualizar el éxito de la experiencia, y al


mismo tiempo, dejan entrever los nuevos desafíos necesarios de asumir,
para un mayor impacto y proyección en la perspectiva de la

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 149
profundización ciudadana de la participación juvenil en el contexto local.

En este sentido, podemos destacar que los colectivos juveniles de base


poblacional logran desarrollar sus apuestas en el marco de su territorio,
mejorando la calidad de vida de ellas y ellos y sus comunidades. Sin
embargo, sus discursos no se han proyectado a lo público, no se ha
logrado levantar la visión de las y los jóvenes, en el sentido de permear
más allá del municipio a otros actores, organizaciones e instituciones.

Paralelamente se constata desde las y los jóvenes la necesidad de ampliar


la plataforma de base social que les dé impulso y sustentabilidad en el
tiempo a los procesos juveniles que se despliegan con gran vertiginosidad.
Esto se expresaría en el desarrollo y generación de redes ampliadas que
conecten los aprendizajes de las organizaciones juveniles poblacionales
con otros actores juveniles, poblacionales e instituciones, que permitan
oxigenar el trabajo en juventud y entretejer un mapa de alianzas que
incluya tanto la visión desde el prisma juvenil como de la comunidad y sus
instituciones.

Desde una visión de conjunto, plantearse un proceso de profundización de


la experiencia de co-construcción de Políticas Locales de Juventud en
Concepción, se relaciona con cuatro procesos, a saber:

- Fortalecimiento de la actoría social juvenil en colectivos de cuño


territorial a nivel de poblaciones pertenecientes a sectores
carenciados.

- Incorporación de otras dinámicas juveniles (“otro Tipo de Jóvenes”) al


movimiento de base del PLADEJU.

- Validación del PLADEJU como instrumento técnico de gestión intra-


municipal, capaz de resolver la tensión de la velocidad del tiempo
juvenil en comparación al tiempo municipal

- Visibilización pública-comunal de las y los jóvenes, como actores


protagónicos en el desarrollo comunal.

Para impulsar este proceso, que se ha denominado “Segundo Piso”, se


desarrolla una estrategia de intervención que sigue las mismas claves de
articulación utilizadas en el 2000, esto es, generar las condiciones para que
las y los jóvenes construyan alianzas para conducir el proceso, conforme
a los desafíos, tensiones y posibilidades que enfrenten.

150 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
En términos globales, el proyecto se propuso general y específicamente:

- Identificar e impulsar procesos de participación y actoría juvenil


orientados a fortalecer la Política Local de Juventud existente en la
comuna de Concepción.

- Generar un marco comprensivo de los procesos de participación,


articulación de actores sociales e institucionales y construcción de una
política local de juventud desplegados hasta el 2004, en el contexto de
implementación del Plan de Desarrollo Juvenil de la comuna de
Concepción.

- Generar un marco comprensivo y movilizador desde actores sociales e


institucionales en la comuna, que favorezca el mejoramiento de la
política local de juventud, incorporando la participación de otro tipo de
actores juveniles en el proceso.

- Construir conocimiento en torno al proceso de construcción


participativa de políticas locales de juventud a partir de las y los
jóvenes de la comuna de Concepción.

- Actualizar la agenda social juvenil de Concepción a partir de las y los


jóvenes organizados de la comuna.

Para ello se definió una estrategia de Investigación - Acción, que definió su


ruta a partir de actividades tendientes a rescatar y construir aprendizajes,
aciertos y errores en el proceso de co-construcción de la política local de
juventud entre el 2000-2004, para perfilar a partir de esos hallazgos el
proceso de planificación participativa que orientaría la labor de
integración juvenil en diversidad. Dicho plan de trabajo se presenta en el
cuadro siguiente.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 151
Línea de Acción Actividades Productos

1. Identificación - Talleres de análisis equipo Documento Diseño


Idea Inicial departamento de jóvenes. Investigación Acción

2. Reconocimiento Perfiles evolutivos de Gestión Institucional. Documento Perfil


y Revisión de A) Visión desde los actores vinculados Evolutivo de la
Situación
- Análisis de documentos textuales y Gestión Municipal
audiovisuales: en Juventud
• Registro de prensa. (2000-2004)
• Programas de actividad municipal 1996-2004.
• Mapa de organizaciones juveniles 1996-2004.
• Publicaciones.
• Fondo de iniciativas juveniles.
• Mapa de Bandas 1997-2004.
• Registros Cabildos.

- Reuniones de reflexión del


equipo departamento de jóvenes.
- Entrevistas a autoridades municipales.
- Grupo focal con organizaciones
comunitarias adultas.
- Grupo focal con unidades municipales

B) Visión desde actores locales no


vinculados al proceso:
- Entrevistas colectivos juveniles Documento
no vinculados al proceso de perfil evolutivo
implementación del PLADEJU. Participación
- Entrevista a actores institucionales organizaciones
no municipales. juveniles
(2000-2004).
Perfiles evolutivos de Organizaciones Juveniles:
- Talleres de elaboración de líneas de vida de
agrupaciones juveniles (2000-2004)
- Asambleas territoriales: Cruces de
historias de agrupaciones juveniles
por sectores: Talleres de análisis juvenil.

3. Estructuración - Capacitación a facilitadores del Documento de


Plan General de taller de planificación estratégica. Planificación
Acción - Taller de planificación estratégica Estratégica
- Elaboración de plan operativo municipal. Organizaciones
- Elaboración de plan operativo Juveniles
- Organizaciones juveniles.

4. Implementación - Fondo de apoyo a iniciativas - Proyectos Segundo


Etapas de Acción juveniles de segundo piso. Piso implementados
- Hito comunal - Hito comunal
realizado.

3. Desarrollo de la experiencia
El proyecto se presenta descriptivamente en función de los hitos que
marcan el desarrollo de actividades a partir de sus fases 18. Este se ejecutó
entre los meses de julio de 2004 a julio 2005 y constituye una vuelta más
del proceso de co-construcción de políticas locales de juventud en
Concepción.
18 Para mayores antecedentes se puede revisar la sistematización del Proyecto.

152 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Primera Fase: Identificación-Idea Inicial.
Talleres de Análisis Equipo Departamento de Jóvenes: Se realizan reuniones
quincenales entre los meses de junio y noviembre del año 2004, a fin de
ajustar el plan de investigación acción y desarrollar el perfil evolutivo de
la gestión del Departamento de Jóvenes durante el período 1996 - 2004.

Segunda Fase: Reconocimiento y Revisión de Situación.


Perfiles Evolutivos de Gestión Institucional: La caracterización de los
perfiles de gestión se construyen en función de criterios cuantitativos y
cualitativos tales como: número y tipo de programas de actividad
municipal implementados, cantidad y tipo de jóvenes destinatarios de
programas de actividad municipal, inversión municipal en juventud por
año, vinculación con agrupaciones juveniles (cantidad, tipo, formalidad de
los colectivos, pertenencia territorial), principales temas de interés
declarados por las y los jóvenes, grado de cumplimiento de las acciones
del PLADEJU, características de la constitución del equipo del
Departamento de Jóvenes (número de personas, perfil, género) relación
programática existente con otras unidades municipales, relación
programática con otras instituciones públicas, relación programática con
instituciones privadas, gestión de aportes financieros externos,
vinculación en la implementación de políticas de gobierno.

Durante el proceso de caracterización se recurre a las siguientes fuentes


de información y se desarrollan las acciones que se indican para recabar
información complementaria necesaria.

- Análisis de documentos textuales y audiovisuales:


• Registro de prensa.
• Programas de actividad municipal período 1996 - 2004.
• Mapa de organizaciones juveniles período 1996 - 2004.
• Publicaciones.
• Fondo de Iniciativas Juveniles período 1998 - 2004.
• Mapa de bandas de rock período 1997 - 2004.

• Registros Talleres de Realidad Juvenil (1997); Primer Cabildo Abierto


de Juventud (1998); Cabildos Juveniles Territoriales y Segundo
Cabildo Abierto de Juventud (2000); Cabildos Juveniles Territoriales
(2001-2002) y Tercer Cabildo Abierto de Juventud (2002).
- Reuniones de reflexión equipo Departamento de Jóvenes.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 153
- Entrevistas a autoridad municipal.

- Grupo focal con organizaciones comunitarias adultas.

- Grupo focal con unidades municipales.

- Entrevistas a colectivos juveniles no vinculados al proceso de


implementación del PLADEJU.

- Entrevista a actores institucionales no municipales.

Perfiles Evolutivos de Organizaciones Juveniles: Aún cuando la


caracterización de la gestión institucional aporta insumos para construir
una panorámica de la relación que se establece durante el período
comprendido entre los años 1996 y 2004 con los colectivos juveniles de la
comuna, el sentido de estas actividades se orienta a generar un espacio
que conecte el devenir de las agrupaciones juveniles con una historia de
transformaciones en su cotidianeidad, su entorno grupal, familiar
comunitario y comunal.

Interesó en este sentido, abrir un espacio para que emergieran los


contenidos de la memoria juvenil, como condición necesaria para dar
sentido a un nuevo planteamiento de acciones comunes. En la
planificación se indica la realización de las siguientes actividades:

- Talleres de elaboración de líneas de vida de agrupaciones juveniles


(2000-2004).

- Asambleas Territoriales: Cruces de historias de agrupaciones juveniles


por sectores: Talleres de análisis juvenil.

Cabe señalar que en virtud de los antecedentes emergentes se opta por la


realización de jornadas orientadas a “traer a la mano” las experiencias más
importantes vividas por las y los jóvenes de agrupaciones juveniles e
identificar sus impactos en distintos niveles de la vida cotidiana, lo que
supone un cambio desde el énfasis territorial del diálogo inicial propuesto
en la planificación, por un diálogo que convocara a distintos estilos de
acción colectiva juvenil y que favoreciera un diálogo entre jóvenes de
diversas construcciones identitarias.

El énfasis en la reconstrucción de los sentidos e impactos del proceso de


co-construcción del PLADEJU se centra en tanto, en actores juveniles con

154 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
grados importantes de participación en el proceso, con los cuales se
trabaja identificando fortalezas, debilidades, aprendizajes, impactos de la
experiencia en sus vidas y en su entorno, así como también aspectos
necesarios de fortalecer para profundizar y ampliar la experiencia.

Finalmente se desarrolla un acompañamiento en profundidad con las


agrupaciones que presentan mayores dificultades de integración con los
otros colectivos juveniles, de manera a favorecer el fortalecimiento de sus
recursos para la acción en redes.

Fundamentalmente estas agrupaciones corresponden a colectivos


pertenecientes al sector rural de la comuna, a saber: San Jorge, El Pino,
Chanco, Puente 5 y Chaimávida, con los que se desarrollan talleres y se
apoya la realización de un encuentro territorial.

De esta forma, se implementan las siguientes actividades:

- 3 Jornadas de Encuentro “Integración de Culturas Juveniles”: En ellas


participan un total de 77 agrupaciones juveniles de cuño cultural,
poblacional y estudiantil, planteándose progresivamente espacios para
el encuentro de las diversas formas de acción juvenil. En dichas
jornadas se trabaja a partir de una metodología que utiliza la anécdota
como puente entre la construcción histórica y la proyección futura.
Estas se realizan mensualmente a partir de julio y hasta diciembre del
año 2004.

- Taller de Elaboración de Líneas de Vida de Agrupaciones Juveniles


(2000-2004): En este espacio se capacita a jóvenes representantes de
agrupaciones en técnicas de sistematización que favorezcan la
identificación de los aspectos centrales de su experiencia
organizacional. Los colectivos que plantean mayor interés son aquellos
que presentan una trayectoria más amplia (entre 8 y 12 años de
funcionamiento).

- Encuentro Jóvenes “Veteran@s del 2000”: Esta actividad se realiza


durante el mes de octubre del año 2004 y convoca a 30 jóvenes mujeres
y hombres, dirigentes relevantes en el proceso de co-construcción del
PLADEJU durante el período comprendido entre los años 2000 - 2002.

- 3 Talleres de “Historias para la Acción” con Agrupaciones Juveniles


Rurales: Estos se centran en el desarrollo de un taller de
acompañamiento con jornadas quincenales realizadas entre
septiembre y noviembre del año 2004, con tres agrupaciones juveniles

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 155
de los sectores de Chanco, Chaimávida y San Jorge. El trabajo de
talleres constituye la base para generar un plataforma entre los grupos
del sector en torno a la planificación del Encuentro Rural y su conexión
con los encuentros de planificación comunal programados para los
meses de enero y febrero del año 2005.

- “Asambleas Territoriales: Encuentro de Agrupaciones Juveniles Rurales


de Concepción”: El que se implementa durante el mes de diciembre del
año 2004 en la Biblioteca Municipal y el Parque Ecuador y convoca a 54
jóvenes perteneciente a los cinco colectivos juveniles existentes en el
sector rural de Concepción.

Paralelamente se avanza en el desarrollo de sistemas de información que


favorecen la articulación de las redes juveniles, específicamente en el
mejoramiento del diseño del portal de la comunidad geo-virtual de
Concepción (www.concejoven.cl) y en la adaptación de módulos que
permitan a las y los usuarios del sitio informarse de la política local de
juventud, las actividades desplegadas por las agrupaciones juveniles y los
acuerdos de trabajo común del Plan de Desarrollo Juvenil, en el contexto
de un espacio virtual co-construido por jóvenes y profesionales del
Departamento de Jóvenes.

Los aspectos referidos al diseño gráfico de los sistemas están completos y


se cuentan con los sistemas de correo, chat, foros, agenda, calendarios
interactivos de actividades (juveniles y municipales) e información, la que
se terminó para julio de 2005, luego de la reingeniería propuesta por
estudiantes tesistas del área informática de la Universidad del Bío-Bío,
sede Concepción.

Tercera Fase. Estructuración Plan General de Acción


Encuentro Comunal de Agrupaciones Juveniles Concepción 2005: este se
realizó los días sábado 12 y domingo 13 de febrero del año 2005 en la
Universidad del Bío-Bío y la Escuela René Louvel Bert, de Concepción.

Previa a la realización del Encuentro, y con el objeto de potenciar el


protagonismo juvenil en el análisis y toma de decisiones de acción
conjunta, se generan espacios orientados a elaborar el diseño del
encuentro, capacitar a jóvenes en técnicas de planificación participativa,
de manera a que éstas condujeran el proceso de trabajo juvenil en el
marco del encuentro y se generan espacios de capacitación horizontal

156 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
(desde y hacia el mundo juvenil) y desde el municipio a las y los jóvenes
en temas de interés previamente detectados entre las y los participantes.

De esta forma se desarrollan entre enero y febrero, reuniones, jornadas y


talleres que abordaron las siguientes temáticas:

- Diseño Participativo Encuentro Comunal: En el que participaron de


manera estable 25 agrupaciones diversas, las que dieron origen al
programa, sus objetivos, contenidos y metodología de trabajo común.

- Capacitación de Facilitadores Juveniles: Para la implementación del


Encuentro, las agrupaciones juveniles conformaron siete comisiones de
trabajo, las que estuvieron a cargo de las tareas relacionadas con la
inscripción de participantes, producción técnica del encuentro,
administración y bodega de materiales, seguridad, facilitación de
procesos grupales de planificación

- Coordinación de Talleristas: Este espacio convocó a diversos actores


del ámbito juvenil, las y los que trabajaron liderando procesos de
formación entre pares de acuerdo a los ámbitos de interés y experticias
de acción juvenil. A saber: Prevención de drogas, Sexualidad y
Prevención de VIH, Derechos Juveniles, Producción de Eventos,
Liderazgo y Trabajo en Equipo, Dinámicas de Facilitación Grupal,
Defensa Personal, Calendario Maya, Danza, Malabarismo, Batucadas,
Acrobacia en Tela y Graffiti.

En el Encuentro participan 259 jóvenes, mujeres y hombres,


pertenecientes a 36 grupos, colectivos y movimientos de la comuna. En
este espacio las y los jóvenes compartieron experiencias, construyeron
proyectos comunes, desarrollaron espacios de formación horizontal y
llevaron a cabo un evento comunal de suscripción de acuerdos de trabajo
común, realizado el día domingo 13 de febrero en el Parque Ecuador 19 de
Concepción, con el fin de visibilizar y compartir éstos con la comunidad.

Productos

- 58 jóvenes con capacidad de activar liderazgos, pertenecientes a


diversas agrupaciones, capacitados en técnicas de planificación
participativa.

- 58 jóvenes con capacidad de liderazgo, organizan e implementan el

19 Área de alta afluencia de público emplazado en el sector céntrico de la ciudad.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 157
Encuentro Comunal de Organizaciones Juveniles.

- Plan Operativo de Acción Común Juvenil diseñado de manera conjunta


entre 259 jóvenes de agrupaciones juveniles de diversos ámbitos de la
comuna de Concepción.

Cuarta Fase. Implementación Proyectos de Acción


Fondo de Apoyo a Iniciativas Juveniles de Segundo Piso: Originalmente el
diseño del proyecto contemplaba la implementación de un Fondo
Concursable de iniciativas que apuntaran a fortalecer los ejes de trabajo
que orientarán el plan operativo construido de manera participativa.

En atención a que el proceso participativo se centró en la articulación


conjunta, con énfasis en los espacios de autogestión, en el trabajo
colaborativo y en el fortalecimiento de redes y que además, las
agrupaciones juveniles consolidaron proyectos comunes claros y
delimitados, los recursos destinados al Fondo se distribuyeron en la
totalidad de los proyectos comunes, aportando el municipio partidas de
contraparte, de manera de destinar los recursos del proyecto en aquellos
ítems de mayor dificultad de financiamiento municipal.

De esta forma, se han impulsado proyectos comunes que conforman el


plan operativo para el 2005 de las agrupaciones juveniles de Concepción,
a la vez que se ha concertado una estrategia de instalación pública desde
el mundo juvenil; desde el municipio, a su vez, se ha construido un
instrumento de comunicación entre agrupaciones juveniles (un portal
interactivo de acceso vía Internet: www.concejoven.cl)

Plan Operativo: Proyectos Comunes


Los proyectos comunes surgen del trabajo de planificación estratégica
juvenil desarrollado durante el mes de febrero de 2005, entre las
agrupaciones que participan del Encuentro.
Durante ese espacio, las y los participantes diseñaron los perfiles e
idearon formas específicas de convocar a otros colectivos juveniles para
impulsar las iniciativas. De esta forma, entre febrero y marzo se desarrolla
un proceso de trabajo específico de redes juveniles convocadas
temáticamente en función de proyectos comunes, y un espacio ampliado
en el que se debate el tema de la incidencia juvenil en el espacio público,

158 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
espacio que permite identificar un actividad de carácter masivo y de
impacto público: La Feria de Agrupaciones Juveniles de Concepción.

Se propusieron cinco iniciativas20, de las cuales sólo una ha visto


obstaculizado su desarrollo. A continuación se describen brevemente.

1. “Jóvenes en Red, Niñas y Niños Felices”: Con este nombre las y los
jóvenes de agrupaciones poblacionales que trabajan con niñas y niños
denominan al proceso de consolidación de la Red. Dicha red se plantea
como plan de trabajo anual, impulsar un proceso de capacitación
sistemática en temas que les permitan mejorar el trabajo que desarrollan,
ya sea a través de la incorporación de nuevas metodologías de trabajo, el
conocimiento y comprensión de problemáticas infantiles y las formas de
abordaje 21; la realización de encuentros trimestrales en que niñas y niños
y jóvenes de la red participen de jornadas socioeducativas; y la
planificación conjunta de un campamento educativo proyectado para el
mes de enero del año 2006.

A la fecha la Red está compuesta por 11 grupos22 en los que participan


activamente 110 jóvenes que trabajan semanalmente con 1.100 niños
aproximadamente23.
2. Sala de ensayo y articulación de bandas emergentes: Esta iniciativa surge
de las agrupaciones culturales vinculadas a la música y a los estilos
específicos del Punk Rock, la iniciativa que las y los convoca se relaciona
con la recuperación de espacios para la instalación de Salas de Ensayo de
Uso Gratuito, y un trabajo de consolidación de Redes de Bandas
Emergentes, las que se vislumbran con claridad en el espacio del Liceo.
Esta iniciativa fue conducida por 8 Bandas24, 32 jóvenes músicos, que con
apoyo financiero del proyecto, restauran y equipan la Sala de Ensayo de la
Casa Joven de Barrio Norte, proponiéndose como meta la vinculación con

20 Cabe destacar que el proceso de articulación del trabajo de planificación en el Encuentro Comunal, se
organizó a través de una metodología de “Espacios Abiertos” en que las y los participantes
identificaron temas de interés y organización juvenil, e integraron grupos de trabajo conforme a sus
intereses personales.
21 El proceso de formación se realiza una vez al mes a contar de abril y contempla en el programa:
Técnicas Plásticas, Enfoque de Derechos, Técnicas de Mándalas, Lenguaje de Señas, Resolución
Alternativa de Conflictos, Manejo Conductual, Modulo de Trabajo Creativo con Adolescentes,
Articulación de la Red con el Movimiento Nacional de Niños y Niñas Nuevos.
22 Las agrupaciones que conforman la Red son: Centro Cultural Ayecán, CEVAS Gabriela Mistral,
JUPANAMA de Parroquia Natividad de María, Jóvenes Innovadores de Concepción -JIC, Grupo Juvenil
OASIS, Centro de Recreación Infantil-CRI- de Pedro de Valdivia Bajo, JUPACH, Centro Cultural LOANI,
Grupo Juvenil Ojos del Futuro, Grupo Juvenil Restauración, CEVAS San Ramón.
23 Cada agrupación juvenil realiza actividades los fines de semanas en su población, ya sean de carácter
recreativo o de reforzamiento escolar, con niños que fluctúan en cantidad entre los 80 y los 100.
24 Las Bandas son: Maggots, Che-auk, Erzsebet, A.M.,Torre 900, The dark, 22 korto, “Sin nombre aun...”

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 159
20 bandas25 (80 músicos, de los cuales hay 8 mujeres participando).

Proceso de Articulación de Bandas con Trayectoria:


Este espacio juvenil comienza a construirse luego de las instancias de
intercambio generadas en el marco de los “Encuentros entre Culturas”,
desarrollados en la primera fase del proyecto.
A partir de esta instancia, se promueve la generación de un espacio de
colectivización estable entre bandas con temas propios grabados, con
trayectoria y autonomía para la puesta en escena; participan jóvenes
músicos pertenecientes a 30 bandas26 de trayectoria consolidada en el
espacio local, con aproximadamente 136 integrantes, que perfilan y dan
vida al “Centro Cultural Bio Música”, el que se propone como primer paso
la realización de un circuito permanente de tocatas, que permita dar a
conocer las creaciones y construir una plataforma estable para la música
(joven), privilegiando de esta forma el micro encuentro v/s el macro
evento.
A contar del mes de julio, Bio Música da inicio a un ciclo de 15 fechas
estructuradas en “tocatas” dobles de estilos diversos, que se realizan cada
viernes en la Corporación Sinfónica de la comuna. Este espacio es
difundido y producido por las y los jóvenes de la agrupación, instalándose
en un espacio además de expresión de música docta, en la que se proyecta
una asistencia de 3.000 jóvenes.

Tendiendo Puentes:
A la fecha ambos colectivos (bandas emergentes y Centro Cultural Bio
Música) discuten y proyectan la articulación de aportes comunes que les
permitan impulsar un proceso de formación en un formato de Escuelas de
Rock con las bandas de liceos que se integran posteriormente y
administrar la sala de ensayo con el fin de mantenerla en óptimas
condiciones, además de autogestionar recursos que les permitan la
adecuación del equipamiento (cuerdas, parches, otros)

25 La segunda etapa de la iniciativa, contempla convocar a Bandas emergentes de los Liceos Municipales,
11 establecimientos en la comuna, considerando como proyección un promedio de 2 bandas por
Liceo, excepto Liceos femeninos (2 en la comuna) y en los cuales se proyecta una Banda por unidad
educativa. Cada Banda tiene como promedio 4 integrantes.
26 Las Bandas que integran Bio Música son: Acisum, Acrimonious, Animas, Archegonus, Aasto Satinao,
Harmony, Hades inc., Indi, Karmachine, Ksperro, La orquesta, Los capitales, Los muertos, La manga,
Magnalucius, Nexus, Nodos, Pegotes, Quienes, Sordera, Thunel, Derrame, Los desertores, En busca del
nombre, Energumeno, Iades, Injerto, Los titos, Marea roja, Tercer día.

160 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
3. Distribución equitativa del financiamiento para las agrupaciones
reforzando la autogestión: Esta iniciativa surge a partir del grupo de
jóvenes que se identifica con el ámbito de acción juvenil autodenominado
“música y baile”. En este espacio de planificación participan
principalmente agrupaciones juveniles de carácter poblacional vinculadas
a expresiones culturales (bandas sound, grupos folclóricos, grupos
coreográficos, bandas emergentes, entre otras).

El debate se centra en la capacidad de las agrupaciones de generar


recursos para la realización de sus actividades, tematizándose los
discursos entre la autogestión y la subvención. La propuesta que surge de
este espacio es la distribución equitativa de los recursos destinados al
Fondo de Iniciativas Juveniles del Departamento de Jóvenes (el que tiene
carácter concursable).

A partir de la propuesta antes señalada se abre el camino para la discusión


respecto a los recursos juveniles de gestión, al tipo de vínculo que se
debe/puede establecer con las instituciones y que permite perfilar una
línea de trabajo conjunta con el equipo del Departamento de Jóvenes;
además se establecen los criterios de instalación de un hito comunal
desde el espacio público.

De esta forma, la Antiescuela programada para el mes agosto del año 2005
se centrará en los temas de autogestión Juvenil, a partir de la que se
impulsarán instancias de elaboración de presupuesto participativo.

4. Operativo juvenil de acción social: Esta iniciativa común se construye a


partir del encuentro de jóvenes identificados con el trabajo comunitario.
Desde aquí 8 agrupaciones juveniles27, aproximadamente 64 jóvenes,
organizan trabajos de limpieza comunitaria (“recolección de cachureos”),
elaboración de murales y operativos de apoyo a la comunidad en temas
tales como desratización, servicios de peluquería, acciones sociales
(atención en salud, servicio social, atención jurídica, entre otros), temas
concebidos como prioritarios por las distintas agrupaciones con el fin de
visibilizar su aporte a la construcción de sus comunidades y elevar la
calidad de vida de éstas.

El trabajo impulsado se ha focalizado principalmente en los sectores


rurales de Chanco y San Jorge, y en los sectores urbanos de Cerro la

27 Grupo Juvenil Jóvenes Formando Futuro- JOFOFU, Centro Cultural Fuerza Joven, Grupo Juvenil Sin
Barrera (San Jorge), Grupo Ilusión Juvenil (Chanco), Club Deportivo Juvenil Los Pumas, Grupo Juvenil
Lafken Karü, Club Deportivo Valle Nonguén, Radio Lorenzo Arenas.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 161
Pólvora, Laguna Redonda, Barrio Norte, Valle Nonguén, todas poblaciones
marginales de la comuna.

5. Escuela de las Artes y la Cultura: Este espacio surge desde colectivos


culturales circenses, batuqueros, videístas populares y jóvenes vinculados
al mundo de las radios comunitarias. Esta iniciativa es la que convoca con
mayor masividad al debate en el contexto del Encuentro Comunal y se
plantea el desafío de implementar una Escuela Popular Artístico Cultural,
a partir de los saberes propios de los diversos colectivos.

El proceso de articulación de la propuesta, se ve detenido a partir de las


tensiones internas de los colectivos, lo que hace posponer la
implementación de la Escuela y reforzar procesos internos de las
agrupaciones circenses a partir de la necesidad de colectivización interna.
Durante el primer semestre de este año se impulsa el proceso de redes
entre Batucadas de la Comuna.
Las y los jóvenes involucrados en este proceso (integrantes de alrededor
de 15 colectivos), se han propuesto retomar la iniciativa durante el
segundo semestre del año en curso.

Hito Comunal:
Feria de Agrupaciones Juveniles: La definición de un espacio público de
presencia juvenil, como se describe anteriormente, se construye a partir
del análisis de los propios procesos de gestión juvenil. Desde el
diagnóstico común de ellas y ellos se identifica la carencia de espacios en
que las y los jóvenes puedan compartir y mostrar sus haceres y
creaciones, y que sus prácticas están mediatizadas por los impactos de la
discriminación y el estigma de la condición juvenil popular.
La respuesta común frente a la identificación de estas problemáticas, es
“devolver e informar”, “mostrar lo que hacemos”, vincular al mundo
adulto. Para lo cual se plantea la realización de una Feria de Agrupaciones
Juveniles, compuesta por stands interactivos, muestras culturales y
talleres abiertos a la comunidad.

En la implementación de esta iniciativa trabajan activamente 20


agrupaciones juveniles de diversa naturaleza, vinculadas a la realización
de distintas iniciativas o proyectos comunes.

162 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
4. Principales Hallazgos y/o Resultados
El proyecto permite favorecer la articulación de 92 colectivos y
agrupaciones juveniles diversas, de manera estable y activados en la
implementación de acciones con otros, alrededor de 720 jóvenes han
irradiado sus prácticas a más de 7.500 personas en los últimos tres meses,
constituyendo una base de encuentro que posibilita el desarrollo desde
distintos ámbitos, ahora desde lugares más diversos.

A través del proyecto se desarrolla un marco comprensivo y de


relevamiento de aprendizajes, que a juicio del equipo, son vitales para la
co-construcción de políticas locales de juventud que favorecen la
integración material y simbólica en diversidad, a partir del protagonismo
juvenil, y de los procesos de articulación ciudadana que se gestan desde
los mundos juveniles 28.

Círculos Virtuosos de Acción Municipal:


El perfil evolutivo de la gestión del Departamento de Jóvenes se puede
graficar en círculos concéntricos. Las cimas están asociadas a un alto nivel
de participación y de conducción juvenil de las incitativas y a la
consolidación de un rol de facilitador, o de “tendedor de puentes” entre
espacios conocidos por las y los jóvenes a espacios desconocidos.
Estas cimas se construyen cuando se resguardan las condiciones mínimas
de acción basados en la valoración de las y los jóvenes como sujetos de
derechos:

a) Existencia de espacios permanentes/periódicos de encuentro entre


jóvenes.

b) Un ejercicio sistemático de informar, relevar las opiniones de las y los


jóvenes, facilitar espacios de acción colectiva, toma de decisiones y
respeto de ellas.

c) Brindar herramientas que favorezcan los procesos juveniles.

d) Desarrollar metodologías de relación con los mundos juveniles que se


conecten a partir de las claves que ellas y ellos hoy visibilizan como
centrales para el hacer común: La construcción de una comunidad
emocional.

28 Actualmente, y en el marco del Proyecto, se trabaja en la elaboración de la sistematización de la


experiencia, la que da cuenta en profundidad de los aspectos claves que desde la practica de Co-
construcción de políticas locales de juventud en Concepción.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 163
e) Estructurar marcos claros de relación entre las agrupaciones juveniles
y el Departamento de Jóvenes, diferenciando esferas y conectándolas.

Las principales dificultades que se advierten en la experiencia de


Concepción, refieren a que ésta no se ha sostenido como forma de hacer
sistemático, sino que ha estado circunscrita a determinadas iniciativas.
El aprendizaje que se releva se relaciona con entender que la política local
de juventud se mueve por dos carriles espacio - temporales: uno “el
tiempo del joven de hoy y sus oportunidades de integración” y el otro “el
tiempo de la construcción ciudadana futura”, el horizonte del desarrollo
pensado en un punto biográfico determinado, como imagen de la
comunidad de la que se quiere ser parte.

Círculos virtuosos de activación del movimiento juvenil:


Sin lugar a dudas éstos están relacionados con elementos que poco tienen
que ver con los aspectos evidentes o de responsabilidad directa y
premeditada del equipo. Se relacionan más bien, en la experiencia de
Concepción con la juntura emocional de trayectorias de vida, con el
compartir espacios, rituales de encuentro, con el consolidar un espacio
horizontal de joven a joven, con la construcción de una praxis normada
por la construcción de sus códigos de identidades particulares, que entran
en diálogo con otras estructuras y lógicas.
Sin embargo, el gran tema de las y los jóvenes que participan del proceso
de Co-construcción anterior, se relaciona con la percepción de
incapacidad de promover recambios y de potenciar vínculos con las
generaciones nuevas. De esta forma, su percepción tiene que ver con la
acumulación biográfica y la incapacidad de trasmitirla más allá del espacio
de lo íntimo.

¿Dónde se guarda/activa/recrea la memoria juvenil?


A propósito de lo anterior, más que respuestas surgen búsquedas. Por una
parte se insiste en que la memoria se recrea en “los enredos juveniles”, en
su permanente compartir experiencias. Por otra parte, se señala que no es
suficiente, que esto no permite acumular saberes, sino que percepciones,
lo cual no fortalece del todo la idea de potenciar un movimiento.
A partir de este espacio de cavilaciones y búsquedas, también jóvenes,
estudiantes de Ingeniería en Informática de la Universidad del Bío- Bío,
trabajan adaptando módulos de gestión del conocimiento al portal de
comunidad Geovirtual. (www.concejoven.cl)

164 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
La fibra óptica está en la conexión a partir de temas de interés juvenil:
La entrada a la planificación de la política local en la experiencia anterior
(2000-2004) se centró en el territorio como eje de elaboración de identidad
y de prospectiva común.
Asumir el trabajo desde la diversidad requería identificar cuáles eran los
otros puntos de entrada identitaria. Lo anterior se identifica como un
acierto. Pensar los encuadres identitarios a partir del propio
reconocimiento del ámbito de acción, interés y movilización particular.
Eso abre un espacio dinámico y en permanente actualización.

“No necesito estar organizado para participar”


Un hallazgo de la experiencia tiene que ver con la incorporación de
jóvenes sin adscripción grupal al proceso, interesados y convocados en la
implementación de proyectos comunes. Ellas y ellos se autodenominan
“independientes” y definen sus ámbitos de acción en “el dar apoyo”.

“Somos un grupo, pero cada uno tiene su rollo también”


Al mismo tiempo, producto de que la entrada al espacio de acción común
fue dado por el ámbito de interés personal, jóvenes de un mismo grupo se
suman a experiencias comunes diversas, potenciando de esta forma la
activación de los puentes horizontales entre el mundo juvenil.

“Los que andan en la mía primero, después los otros”


Sin desconocer lo valioso de aquellas y aquellos que aparecen como
“distintos”, las y los jóvenes participantes, luego de las jornadas
denominadas “Encuentro entre Culturas”, optan por construir alianzas
progresivas con las y los que están “más en la mía”.
De esta forma la convivencia en diversidad juvenil, sigue el curso de la
ampliación de aprendizajes, desde fuentes próximas. Esto implica que los
puentes se construyen desde lo conocido a lo desconocido y en forma
gradual.

“A los mundos de construcción propiamente juvenil se entra sin uniforme”


Este es quizás uno de los hallazgos más relevantes. En el transcurso de la
implementación del proyecto, las y los jóvenes estudiantes participan con
mayor dificultad, aún cuando a simple vista existen puntos de interés y

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 165
encuentro incluso desde los haceres. Los que quisieron participar más
desde el Liceo tuvieron que volver con el profesor asesor, los que logran
participar efectivamente se sacaron el uniforme.
Al respecto, resulta aventurado avanzar en explicaciones, lo cierto es que
al mundo juvenil no formal se entra “de joven”, y eso no está dado por un
criterio de expulsión entre el mundo juvenil, sino que por la tensión que
impone el sistema formal para la participación juvenil en otros espacios.
Desde esta lógica se vislumbra que los rockeros de la Sala de Ensayo de
Barrio Norte, podrán tender el puente con los jóvenes “de ahí dentro” del
Liceo.

“Y las mujeres jóvenes ¿Dónde están?”


En las 38 bandas de Rock participan protagónicamente tres mujeres,
además de aquellas que se vinculan afectivamente en el espacio de las
“tocatas”. En el equipo impulsor de la Feria participa activamente una
mujer en la conducción del proceso. En los proyectos de trabajo
comunitario hay una presencia cercana al 80% de hombres jóvenes; en el
espacio de construcción cultural para Escuela Popular no hay ningún
liderazgo femenino. Existen aproximadamente diez mujeres en los cuatro
bloques de Batucadas en la comuna; en la Red de Trabajo con niñas y
niños la relación es 70/30 a favor de los hombres jóvenes.

¿Dónde están las mujeres jóvenes?.

Se observa en la experiencia, la presencia de mujeres en el espacio de las


y los Independientes, pero claramente es un espacio reducido,
concentrando la participación protagónica los hombres jóvenes en los
distintos espacios.
En la experiencia anterior, anclada al territorio, la participación femenina,
aunque no mayoritaria, marca referentes de liderazgo comunal
importantes.

“Preferimos los enredos”


Este un elemento característico de las formas en que se van vinculando las
diversidades juveniles y las y los jóvenes desde los distintos espacios. Sin
embargo, y en relación con lo anterior, parece ser que éste no es el portal
de vínculo para las mujeres jóvenes.

166 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Más que redes: enredos, de ideas, de actividades, de gente.

Esto ayuda a romper el ghetto, la territorialidad discriminante de la


conformación de la ciudad. Un mismo joven se pasea por muchas esferas,
comparte las claves entre los enredos. Puede salir de la “pobla” a la
“tocata” del centro, al pub, volver de la “tocata” estilizada al evento, o al
“carrete” con el amigo de la “pobla”.
Romper los ghettos, es la primera tarea de la política local de juventud hoy.

5. Para cerrar, pero seguir abriendo.


Aún no hablamos de políticas locales de integración juvenil en diversidad:
Pero vamos para allá.

Sin discusión, la experiencia impulsada en el marco del proyecto no


permite hablar de un proceso de co-construcción de políticas locales de
juventud, que aborde el tema de la inclusión juvenil considerando la
diversidad como factor constitutivo del desafío político de desarrollo del
país.

Se identifican pistas para hacer de la diversidad un recurso de desarrollo,


y no sólo un espacio de afirmación de identidades en conflicto. Se señalan
luces de alerta a partir de las ausencias y de los silencios que se esconden
en el discurso de la diversidad. De nuevo la diversidad no es sólo estilo
cultural o contracultural, no es espectacularidad, ni organización
reconocible, sino que precisamente lo contrario: lo diverso está en lo
común y corriente de la existencia de las y los que comparten la
cotidianeidad, y desde esos espacios se integra la diferencia como parte
de la condición de lo humano.

¿Cómo se potencia este recurso de desarrollo en diversidad? ¿Cómo se


comprueba que esto retorna con oportunidades concretas de integración
para las y los jóvenes de Concepción? ¿Cómo se potencia el equipo para
moverse en este espacio donde más que certezas e instrumentos de
trabajo concreto existen conceptos abstractos y buenas intenciones?

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 167
Referencias Bibliográficas

PNUD (2000), Más Sociedad para Gobernar el Futuro. PNUD, Santiago de Chile.

PNUD, Nº 9.Temas de Desarrollo Humano.

Censo de Vivienda y Población (INE, 2002).

Documento de Sistematización Proyecto “Experiencias de Inclusión Social con


Jóvenes Carenciados en las Mercociudades”.

Documentos Internos de Trabajo Departamento de Jóvenes 1996-2005.

Plan de Desarrollo Juvenil-PLADEJU- 2000-2005.

168 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Red Productiva Juvenil en La Paz, Bolivia:
“Para el mejoramiento de las Capacidades Técnico
Productivas”
Mónica Choque*
Pablo Romero**
Raúl Velasco***

1. Presentación
Las y los jóvenes para Bolivia y para su ciudad

“Es evidente que a través de las lecciones de autodeterminación que


nos están dando los movimientos sociales en Bolivia, las y los jóvenes
y otros movimientos generacionales en este momento más que nunca
asumen el rol de ser un pilar fundamental de los cambios en nuestro
país, dentro de un contexto político social en Bolivia que raya en la
incertidumbre y a veces en la incomprensión, pero seguros que esta
nueva generación, nuestra generación, será responsable de construir el
sueño anhelado de una Bolivia, unida, sin discriminación, con equidad
y dignidad para todos los Bolivianos. Las y los Jóvenes de Bolivia
reafirmamos hoy mas que nunca, nuestra convicción y compromiso de
trabajo, para con nuestro País y Municipio”.

Deseamos presentar uno de los proyectos mas importantes


implementados desde la gestión 2002, en el Municipio de La Paz,
(concretamente en los Macro Distritos 3 y 4 de la ladera Este de la ciudad),
la RED PRODUCTIVA JUVENIL, “Para el mejoramiento de las capacidades
técnico productivas”,es un proyecto que se inicia en sus primeras fases
como “Pequeños Emprendimientos Económicos” y se consolida en una red
productiva en la Gestión 2005, una red productiva que responde a la gran
demanda de inserción laboral, promoviendo y apoyando la creación de

* Mónica Choque, Jefe Unidad de la Juventud, Gobierno Municipal de La Paz.


Área Socio Educativa, Fundación La Paz
** Pablo Romero, Coordinador del “Programa Jilañataqui”, Responsable del Área Cultivos
*** Raúl Velasco, Coordinador del “Programa Sarantañani”, Niño de la Calle, Responsable del Área de
Artesanía

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 169
espacios de capacitación interactiva para la implementación de micro
espacios productivos de adolescentes y jóvenes en el Municipio de La Paz-
Bolivia.

La Red Productiva Juvenil se realiza con el apoyo y la fe de una Institución


al servicio de la población joven del Macro Distrito 4 San Antonio, como
Fundación La Paz, pero por sobre todo impulsado por una visión de Joven
y Adolescente “Actores fundamentales y estratégicos del Desarrollo
Municipal”, visión enarbolada por la actual gestión Municipal del Dr. Juan
del Granado Cosio, (2000-2010).

Esta experiencia, apoyada en sus inicios gracias a la conjunción de


prioridades de dos instituciones, recibe, para la fase que consolida este
proyecto en una verdadera Red Juvenil, el apoyo fundamental de la Red
Mercociudades. Es por ello que también deseamos reconocer la apertura
de la Red Mercociudades y la Unidad Temática de Juventud por haber
creído en esta propuesta del Municipio de La Paz, incluyéndonos en el
proceso de “Experiencias de inclusión social de Jóvenes de Sectores
Carenciados en las Mercociudades” y habernos hecho meritorios a través
de “Pequeños emprendimientos Económicos” a un premio, subsidio y
apoyo canalizado por la Cooperación Técnica Alemana, GTZ.

Finalmente un reconocimiento sincero a Cecilia Barja Chamas, Oficiala


Mayor de Desarrollo Humano y Dr. Jorge Domic, Director de Fundación La
Paz, Área Socioeducativa, por la fe, compromiso y esfuerzo constante por
incorporar la temática juvenil y generacional en los procesos de desarrollo
Local y Nacional.
UNIDAD DE LA JUVENTUD
GOBIERNO MUNICIPAL DE LA PAZ

2. Antecedentes del proyecto Red Productiva Juvenil

La Comunidad Joven del Municipio de La Paz


El último Censo realizado en Bolivia el 2002, refleja una situación general
de la juventud y adolescencia poco específica en cuanto a las variables de
calidad de vida, salud, formación integral, sexualidad, situación laboral y
desarrollo humano en general: Según el mapa de pobreza de Bolivia, el 70%
de los hogares se encuentra en esta situación, estimándose que alrededor
de 2.700.000 niños, niñas, adolescentes y jóvenes sufren las desventajas de
este problema estructural en el país.

170 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Entrando a la recolección de datos específicos por municipio esta
identificación de elementos informativos sobre las condiciones de vida se
hace aun menos precisa y especifica, por lo cual se considera necesario
realizar diferentes estudios complementarios sobre la base de la
información existente. De acuerdo a los datos publicados por el Instituto
Nacional de Estadística de Bolivia (INE), el Municipio de La paz cuenta con
una población total de 793,293 habitantes, cifra que constituye el 33,75%
de la población del departamento de La Paz, en general se sabe que existen
254,266 jóvenes (Entre edades de 10 a 24) en el Municipio de La Paz,
constituyéndose este segmento el 32,05% de la población total del
municipio paceño. Sin embrago si se añade los 156,317 niños de 0 a 9 años,
es concluyente el 51,77%, lo que corrobora la afirmación hecha en
repetidas oportunidades “La Paz es un Municipio Joven”.

A pesar de las variadas estrategias de sobrevivencia que desarrollan las


familias pobres, surgen situaciones de riesgo que colocan a las y los
adolescentes y jóvenes en condición de abandono y desprotección en
cuanto al ejercicio efectivo de sus derechos. Conociendo también que el
hacinamiento, alcoholismo de padres e hijos, violencia intrafamiliar,
abandono, indiferencia, falta de comprensión y atención, falta de higiene,
condiciones poco dignas de vida y discriminación son las causas que
impulsan al adolescente y joven a salir del hogar y buscar en la calle
afecto, información, sobrevivencia y también generación de recursos para
la manutención familiar.
Esta fría y estadística visión de ser joven, y la poca comprensión acerca de
el aporte real de su intervención en esta sociedad, ha hecho que la mayor
parte de las políticas en su favor se desprendan de un concepto del “Joven-
Problema” estigmatizado.

Políticas del Gobierno Municipal de La Paz en Juventud


Plan de Desarrollo Municipal (2000-2005)
A inicios del año 2000, como medida inicial de confirmación de democracia
y participación se desarrollan las mesas ciudadanas de consulta y análisis
colectivas, en las cuales las y los vecinos y organizaciones paceñas
pudieron realizar un trabajo de diagnóstico y priorización de necesidades,
para culminar con un documento esencial en el cual se basarían las
políticas y acciones del quinquenio. Este documento que guía y orienta las
políticas del GMLP, en base a la legítima participación de sus ciudadanos,
se denomina Plan de Desarrollo Municipal y su resultado central se plasma

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 171
en las siguientes líneas estratégicas:
• Municipio Transparente

• Municipio Solvente

• Municipio Descentralizado y Participativo

• Municipio Solidario y equitativo

• Municipio Productivo

• Municipio escenario de encuentro de Culturas, reconocimiento de la


identidad cultural y la protección del patrimonio tangible, intangible y
natural

• Municipio Habitable

• Municipio Metropolitano

Plan de Desarrollo Municipal Juvenil


Paralelamente al proceso del PDM, general, se realizaron mesas
ciudadanas de participación con jóvenes y Lideres de Unidades Educativas
y Organizaciones Juveniles, con el objetivo de determinar las necesidades
prioritarias de las y los jóvenes del municipio, así como su situación
general y sus expectativas para el siguiente quinquenio. Uno de los
aspectos que resultó enfáticamente expresado por las y los jóvenes, está
referido a la necesidad de mejores y mayores oportunidades de inserción
laboral, capacitación y formación complementaria. Hecho que confirma la
situación que claramente se observa en las calles y en nuestro país, por lo
cual el GMLP a través de la Unidad de la Juventud inicia, diferentes
esfuerzos por concretar proyectos que coadyuve en la satisfacción de esta
necesidad.
A partir de este diagnostico, el Gobierno Municipal de La Paz, a la fecha ha
concretado diferentes alianzas estratégicas, convenios y acuerdos que
permiten la unión de esfuerzos a favor de esta población más que todo
dirigida al fomento de iniciativas económicas- productivas y desarrollo
humano. (GTZ, Fundapacc, SNV, CAIA, Fundación La Paz, etc).

172 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
3. Desarrollo de la Experiencia

Red Productiva Juvenil


“Para el mejoramiento de las capacidades técnico productivas”
La Red Productiva Juvenil como proyecto de consolidación de un proceso
de más de cuatro años, se implementa a partir de julio de 2004 y consiste
en un proceso de capacitación y conformación de pequeños
emprendimientos dirigido a adolescentes y jóvenes que asisten a los
programas de instituciones no gubernamentales y adolescentes y jóvenes
de la comunidad de escasos recursos económicos.

Es debido a este propósito, que la población de trabajo contempla a


adolescentes y jóvenes de ambos sexos, que asisten a los programas
Sarantañani y Oqharikuna de la Fundación La Paz, por ser poblaciones que
viven en los mencionados programas y por que a partir de esta definición
se puede hacer un seguimiento de impacto de la experiencia, para medir
los resultados. Sin embargo, la propuesta también pretende llegar a los
adolescentes y jóvenes que asisten a escuelas, colegios y otros espacios de
la comunidad.

La Red productiva Juvenil impulsa dos experiencias de micro


emprendimientos con una nueva visión de capacitación, que no sólo
contemple la teoría sino también la práctica en la realización de
experiencias planteadas por los propios participantes del proceso.
Prolongando los tiempos de apoyo y acompañamiento de un equipo de
facilitadores en los procesos de implementación, equipamiento,
producción y apertura de mercado.

Es así que, La Red Productiva Juvenil se convierte en un programa integral


de promoción económica, para iniciativas productivas de adolescentes y
jóvenes, cuya visión está compuesta por tres componentes fundamentales,
para hacer de este un proceso sostenible.
• Un proceso de capacitación interactiva vinculada a la producción,
sostenida en diferentes rubros (artesanías , cultivos)
• Acompañamiento y orientación en la implementación de Proyectos
productivos.
• Generación de espacios auto sostenibles por las y los mismos jóvenes
capacitados.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 173
Para el cumplimiento de este proceso se han realizado las siguientes fases:

1. Conformar un grupo estable de jóvenes seleccionados para el trabajo


conjunto que abarca 6 meses de capacitación.

2. Brindar capacitación técnico productiva en los rubros escogidos,


incluyendo la formación teórica y práctica, para la eficiente
comercialización de lo producido.
3. Impulsar y apoyar el proceso de inserción laboral posterior a la
capacitación, sea por medio de creación de microempresas o de
absorción en el mercado local existente.

Es así que, cada fase se desarrolló de la siguiente forma:

Primera etapa (Convocatoria y difusión)

Para llegar a esta etapa previamente se ha establecido un diagnóstico de


oportunidades en el mercado laboral, estableciendo una serie de opciones
de áreas de capacitación, con el objetivo doble de proporcionar al
mercado local personas capacitadas en oficios que tengan espacio laboral,
es decir, que sean requeridas y puedan ser absorbidas para satisfacer las
necesidades del mercado, y al mismo tiempo brindar a los estudiantes
mayores y mejores posibilidades de hallar trabajo y poder ejercer.

En esta primera etapa se realizó una convocatoria y selección de los


participantes para recibir una “Beca Municipal” (septiembre-diciembre de
2004). Para después participar de un programa de capacitación técnica en
las siguientes áreas:
- Artesanía en madera
- Artesanía en papel y tela
- Cultivos orgánicos
- Transversales:
• Talleres de capacitación en manejo económico en
microemprendimientos.
• Talleres de capacitación en dibujo, pintura y composición.

174 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
ARTESANÍA EN - Retablos

microemprendimiento
Manejo económico en
MADERA - Juguetes

TRANSVERSAL
TRANSVERSAL

Composición
ARTESANÍA EN - Bolsas
- Cajas

Pintura
PAPEL Y TELA

Dibujo
- Sobres

CULTIVOS - Horticultura
ORGÁNICOS - Floricultura

Segunda etapa (Talleres de capacitación)

La segunda etapa, abarca el proceso mismo de la capacitación técnico


productivo de los diferentes rubros identificados en la etapa previa. Cada
curso tuvo una duración de 4 meses (6 meses, según propuesta inicial),
que se acortaron por diferentes inconvenientes ajenos al proyecto.

La metodología de trabajo, desarrolló cuatro momentos pedagógicos que


a su vez se identifican en fases de trabajo, que describimos a continuación;

Fase Nº 1 Capacitación interactiva en el aula.- Esta fase tiene como fin el


desarrollo de los elementos teóricos de la experiencia, para que permita a
los participantes realizar un esbozo básico de un pequeño
emprendimiento en el campo que se realiza la capacitación, con el aporte
de ideas, iniciativa e inquietudes de los participantes. Esta parte del
proceso pretende recuperar la capacidad creativa de los participantes
validándolos e impulsándolos en la apertura de pensamiento y adquisición
de nuevas ideas. Esta fase tiene como propósito la selección de 2 grupos
productivos para el desarrollo de pequeños emprendimientos.

Fase Nº 2 Capacitación interactiva en el taller.- Esta fase implica la


participación del facilitador en trabajo coordinado con los participantes,
en el montaje de la experiencia y en el acompañamiento de los procesos
organizativos que implica la participación de los involucrados en cada
taller.

Fase Nº 3 Capacitación interactiva en la producción.- Esta fase propone un


directo involucramiento del facilitador en todo el proceso de producción
orientando, impulsando y cualificando la producción y la participación de
los participantes en el taller.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 175
Fase Nº 4 Capacitación interactiva en la comercialización.- Esta fase implica
la participación activa del facilitador en todos los procesos de apertura del
mercado orientando y administrando la distribución de productos y
ganancias.

Desarrollo de los Talleres


Curso - Taller de Cultivos 29
Las condiciones topográficas en los valles y microvalles de la ciudad de La
Paz no permiten desarrollar una agricultura intensiva e industrial, los
agricultores que se dedican a la producción de cultivos tradicionales
deben sembrar sobre grandes áreas de terreno si desean que su
producción sea rentable. Estas consideraciones son las que nos llevan a
determinar que la producción de horticultura ecológica es la de más alto
rendimiento, porque en pequeñas áreas de terreno se pueden lograr
grandes utilidades.
Al ser La Paz el departamento de mayor población, es por ende el mayor
consumidor de hortalizas, con un índice de consumo más alto; para
satisfacer esta demanda los mercados locales son abastecidos con
producción traída de las ciudades de Cochabamba, Sucre y productos que
ingresan del Perú. Por lo cual, el curso taller de cultivos pretende servir
como una base firme para capacitar, orientar al participante y a los
interesados en las ciencias agrícolas.

La horticultura como técnica, trata sobre el establecimiento, desarrollo,


cuidado y reproducción de las hortalizas que son consumidas en nuestro
medio, donde la producción esta enmarcada dentro una producción de
tipo ecológico y orgánico. El enfoque integral del presente curso - taller
logra dar una visión de importancia que tienen los recursos obtenidos de
la horticultura y además la producción de plantas ornamentales, como
elementos fundamentales para mejorar la condición social y económica de
la familia y más que todo pretende fomentar una cultura de vida saludable
en las y los jóvenes y niños, promoviendo el consumo de verduras con
altos contenidos de hierro y vitaminas.

Participación de niños/as, adolescentes y jóvenes.


Las actividades se desarrollan con los JANs (jóvenes adolescentes, niños y
niñas) en los centros infanto-juveniles Jilañataqui pertenecientes a la

29 Fundación La Paz, Kenny Vicente, Programa Jilañataqui informe del taller de Cultivos

176 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Fundación La Paz, ubicado en la zona Valle Pacasa y Alto San Isidro ambas
se encuentran en el macrodistrito este de la cuidad de La Paz.

La cobertura total de JANs cuenta con una aproximación de 48, de los


cuales 28 son mujeres y 20 son varones comprendidos entre las edades de
11 hasta los 18 años.
El taller de cultivos es parte de un proceso de diferentes talleres ya
desarrollados con anterioridad (cultivos hidropónicos, manejo y
producción de hortalizas 2002-2004), por lo cual los participantes tienen
muy buenas bases en cuanto al manejo del suelo, manejo de semillas,
labores culturales, manejo de la cosecha y post cosechas hasta su
comercialización.

Ubicación y áreas de producción


Localización
El proyecto esta localizado en dos sitios: Zona Valle Pacasa y en la zona de
Alto San Isidro perteneciente a la Provincia Murillo del Departamento de
La Paz, su ubicación geográfica es de 15° 45’ latitud Sur y 68°10’ longitud
Oeste, ambos se encuentran a aproximadamente 3 km. del centro de la
ciudad de La Paz

Áreas de Producción
El proyecto tiene un área de producción de 45.8 m2 en la zona de valle
Pacasa y 48 m2 en la zona de San Isidro haciendo un total de 93.8 m2
aproximadamente, habiendo un área neta de producción de 56.6 m2 que,
cuenta con una gama de productos hortícolas y plantas ornamentales.
Tomando esta dimensión, los trabajos se verán desde una perspectiva
demostrativa y educativa y no así comercial. Pese a este inconveniente se
han observado que existen ingresos económicos.

Los objetivos alcanzados


El curso taller de cultivos en sus diferentes etapas ha cumplido los
siguientes objetivos:

• Capacitar a la niñez, adolescencia-juventud, en el arte de la producción


de hortalizas y plantas ornamentales en ambientes atemperados, desde
una perspectiva de emprendimientos económicos.

• Desarrollo de habilidades técnicas de estudio del mercado local y


comercialización.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 177
• Obtener una producción intensiva y diversificada de diferentes
hortalizas y plantas en maceta

• Incentivar a las familias involucradas y población general al consumo


de hortalizas frescas producidas orgánicamente.
• Desarrollo de actividades de visitas a sitios de producción intensiva y
comercial en este tipo de experiencias, para mostrar el rendimiento de
estas.

Metodología utilizada
La concepción moderna de la agricultura en el mundo, hace que se
adopten medidas acordes al avance tecnológico y científico en este
campo, especialmente cuando se disponen de los medios y condiciones
como para producir cambios profundos en el ramo de la agricultura con
una planificación adecuada e implementación de medios necesarios para
lograr los objetivos propuestos.

Las actividades desarrolladas en taller, estuvieron enmarcadas en un


proceso práctico que contempló los siguientes aspectos:

a) Limpieza del terreno.

b) Preparación del terreno.

c) Desinfección de suelos.

d) Preparación de las camas de almacigo.

e) Preparación de las camas de siembra.

f) Preparación del substrato en las parcelas de producción.

g) Realización de métodos de siembra.

h) Prácticas de extracción de semillas.

i) Prácticas sobre métodos Pre-germinativos.

j) Nociones sobre labores culturales.

k) Prácticas sobre labores culturales

a. Riego

b. Raleado

178 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
c. Refalle

d. Control de malezas

e. Control de plagas

l) Control de temperatura
m) Mercadeo, estudio de mercado

Algunos comentarios y recomendaciones


Se observó un gran avance, con respecto a la asimilación de los temas del
curso-taller en los participantes, así como en los resultados sobre la
producción. Se realizaron actividades de producción agrícola en cultivo de
hortalizas y plantas ornamentales, claro, con fines demostrativos,
teniendo buena afluencia de los participantes, proceso en el que se
incorporaron algunos padres de familia, a partir del cual manifestaron su
interés por incursionar en este ámbito. Así mismo, se realizaron
actividades de difusión (Primera Feria Exposición, Red Productiva Juvenil-
Cultivos, junio de 2005, donde nuestros productos fueron vendidos,
logrando una recolección importante de recursos) y otras de
confraternización y práctica (viaje a Chulumani y sitios de producción
agrícola - enero de 2005).

Como parte de toda esta experiencia deseamos resaltar nuestra


participación en la feria exposición organizada por el Centro de
Capacitación Técnica Sarantañani, también dependiente de la Fundación
La Paz (22 al 26 de noviembre del año 2004) en el salón de la Prefectura del
Departamento de La Paz, donde se tuvo la oportunidad de dar a conocer
los productos de la experiencia en cultivos, esta oportunidad sirvió para
tomar contacto con la población visitante, quienes manifestaron la
importancia de seguir con este tipo de trabajos.

El compromiso de los participantes del curso taller motiva a que se


continué trabajando permanentemente. Las actitudes motivadas de los
estudiantes están orientadas por el deseo de investigar y aprender más
acerca de los procesos de cultivo. Estas manifestaciones son desarrolladas
paralelamente a la formación personal y social a partir de una formación
en valores.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 179
Taller de Artesanías en madera, papel y tela 30
La experiencia del taller en capacitación de artesanías, responde a la
necesidad de cualificar de forma adecuada, las habilidades técnicas y
manuales de adolescentes y jóvenes, motivando el descubrimiento de
aptitudes creativas. Iniciativas que se canalizan a través de un proceso
sostenido de capacitación, transmisión de información y conocimientos
prácticos de una dinámica de producción exitosa, independiente o
colectiva, con una visión empresarial.

Desarrollo del taller


Participación de niñas y niños, adolescentes y jóvenes
La experiencia en capacitación se desarrolla a partir de una convocatoria
como primera actividad, a través de la difusión a los diferentes programas
de la institución y de la comunidad, con el propósito a que las y los
adolescentes y jóvenes interesados puedan inscribirse.
El periodo de inscripciones se realizó durante la primera quincena del mes
de agosto, a través de una convocatoria abierta, como resultado de esta
convocatoria 21 adolescentes y jóvenes de los Macro Distrito Periférico y
San Antonio, concluyeron este taller.
La fase inicial del taller se caracterizó por un proceso de reorganización de
contenidos en función a niveles de aprendizaje de los participantes a partir
del manejo de los diferentes materiales e instrumentos de dibujo y
geometría, desarrollando los siguientes contenidos:

Tema: Perspectiva para artistas


Las y los adolescentes y jóvenes experimentaron sobre las características
básicas de la manifestación de los lenguajes artísticos, e incorporaron
estos a la expresión de sus ideas y sentimientos a partir del uso de
diferentes técnicas.

Las habilidades desarrolladas son:

- Los participantes a la conclusión de este proceso logran desarrollar


aptitudes que les permite trazar figuras geométricas, reconociendo y
utilizando las diferentes tipos de líneas

- Logran diseñar en base a un criterio de composición armónica e

30 Informe talleres de artesanía, Raúl Velasco, Coordinador del “Programa Sarantañani”, Niño de la Calle.

180 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
identificando elementos que se relacionan entre sí constituyendo una
obra artística.

- Logran realizar dibujos considerando los elementos de composición


artística, manejando con precisión los materiales y herramientas
apropiadas.

Tema: Composición artística


La identificación de las manifestaciones artísticas en las diferentes
culturas sirven para entender los procesos vivénciales, a partir del cual
dan a conocer aspectos relacionados con las percepciones, las
experiencias, las emociones, sentimientos, etc., caracterizando así las
diferentes épocas. Las y los adolescentes y jóvenes incorporan en sus
creaciones estos elementos en un intento de expresar un lenguaje que
transmite un sentimiento o una emoción.

Las habilidades desarrolladas son:

- Los participantes logran crear y organizar armónicamente los


elementos plásticos en una superficie plana.

- En las composiciones de los participantes se identifican factores de


orden rítmico, logrando una armonía en todos los elementos que se
incorporan en la obra artística.

- Los participantes logran establecer un lenguaje de proporción en los


elementos que conforman una obra, desarrollando la capacidad de
reproducción y replica de objetos y obras.
- En el momento de crear una obra artística los participantes toman en
cuenta aspectos de equilibrio artístico, evitando así, el ruido visual que
se forma por la incorporación de elementos que recargan la
composición.

Tema: Teoría del color


La expresión artística se manifiesta a través del color y la luz. En este
sentido es importante el desarrollo del sentido de la creación a partir de la
percepción del color y como este puede crearse, abriendo una gama
amplia de alternativas y matices diferentes, que utilizados adecuadamente
enriquece el trabajo artístico. La manipulación de los diferentes materiales
permitió experimentar en las y los adolescentes y jóvenes sensaciones de
crecimiento en cuanto al conocimiento de la teoría del color.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 181
Las habilidades desarrolladas son:

- Los participantes pueden identificar adecuadamente los diferentes


tonos y realizar las combinaciones necesarias para lograr la variedad
de colores en base al uso de colores primarios.

- Los participantes pueden realizar pinturas de paisajes rurales, a través


del manejo adecuado del color y la luz.
- Al realizar la composición los alumnos consideran la perspectiva como
un elemento tridimensional en el manejo de los cuerpos.

Producción
- Los participantes crean obras de artesanías a partir del uso de
diferentes tipos de materiales, ( madera, cartón, arcilla, tela y trupán).

- Manifiestan su creatividad a través de la recuperación y conjunción de


elementos geométricos en sus obras.

- Existe un manejo adecuado de los materiales y las herramientas.

- Existe la capacidad de producción individual y de grupo.

- Existe un reconocimiento de los diferentes tipos de material y su


utilidad para la fabricación de artesanías y juguetes.

- Los participantes desarrollan actividades de producción de artesanías


en retablos, llevando a la práctica todos los elementos de composición.
- Los estudiantes son capaces de crear modelos originales, también
realizan replicas de edificios históricos de la ciudad en la técnica de
retablos artesanales.

Comercialización
De acuerdo al avance de los contenidos de la capacitación se lograron los
siguientes resultados

1. Las y los adolescentes pueden realizar el cálculo de materiales de


acuerdo a la producción sea esta por unidad o por mayor.

2. La definición de los costos de producción e identificación de ganancias


son aspectos que fueron tomados en cuenta en el desarrollo de esta
primera actividad.

3. Los participantes desarrollan habilidades de definición de cantidad de

182 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
materia prima, en función a productos a elaborar y realizan el cálculo
de costos.

Como etapa final del proceso se partió de un delineamiento de acciones


orientadas a definir estrategias de incorporación al mercado. En este
sentido las acciones propuestas apuntaron a la confección de bolsas de
diferentes tipos de telas, para los productos elaborados en los talleres de
(artesanías y panadería). Así mismo, la presentación de las bolsas estaba
sujeta a un diseño decorativo a cargo de un grupo de adolescentes
responsables del pintado y adornado de las bolsas.
En esta experiencia fue importante la participación de los grupos
productivos en la feria institucional ya que permitió hacer contactos de
carácter comercial y mostrar todo el proceso de producción de los
diferentes talleres, no solo a un nivel de exposición sino también en un
plano de comercialización con buenos resultados.

Propuesta pedagógica
Al inicio del taller se realizaron procesos de identificación de metas en
función a las expectativas que las y los adolescentes y jóvenes
manifestaron, este proceso se caracterizó por ser una dinámica individual
y colectiva, considerando que no todos tenían el mismo nivel de
conocimientos al inicio del taller.

El avance de los temas se fue dando a partir de los procesos de asimilación


de cada participante, con el objeto de nivelar los conocimientos en el
desarrollo del taller, esta dinámica fue netamente individual.

Los contenidos de acuerdo a la revisión, fueron readecuados a partir de las


experiencias personales, relacionando aspectos técnicos y prácticos que
permiten un mejor aprovechamiento.

Los procesos de interrelación en el que se desarrolló el taller se


caracteriza por un nivel de relación horizontal en el que el instructor
aprende junto con las y los adolescentes y jóvenes.

El proceso de evaluación se fue desarrollando de forma permanente y tuvo


un carácter acumulativo, esta dinámica permite medir los niveles de
desarrollo del taller y el grado de retención en los participantes a lo largo
de todo el proceso.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 183
Red productiva juvenil
Implementación del taller de artesanías
El curso de artesanías concluyo con la organización de una feria de
exposición de trabajos y con la entrega de certificados de participación a
las y los adolescentes y jóvenes que concluyeron el curso. En este sentido
21 adolescentes y jóvenes recibieron su certificado de participación.

La conclusión de esta etapa de capacitación da inicio a una nueva


dinámica que se caracteriza por la producción de artesanías en el espacio
del taller, a partir de la conformación de un grupo de estudiantes que
manifestaron interés durante el proceso de capacitación.
Es importante también mencionar algunas de las limitaciones que se
tuvieron a lo largo de este proceso, fundamentalmente en lo que se refiere
a la implementación del Taller, ya que por razones netamente
administrativas, este proyecto sufrió un severo retrazo. Pese a esta
situación, actualmente se cuenta con un grupo de adolescentes mujeres y
varones seleccionados para conformar los grupos productivos que
iniciarán actividades con el equipamiento adecuado para la producción en
serie.

4. Reflexiones sobre la experiencia, red productiva juvenil en el


municipio de La Paz
En una breve síntesis de este proceso, tal vez nos corresponde resaltar el
empeño y compromiso de los responsables y facilitadores de este
proyecto (Fundación La Paz), ya que sin su empuje y confianza hasta el
momento, esta experiencia no tendría ningún resultado. Reconociendo
también que algunos problemas técnicos y administrativos, dificultaron
que todas las expectativas sean completamente cumplidas. Sin embargo,
mas allá de estos problemas, se considera que la implementación de este
proyecto no estará completa si no se amplía el radio de impacto a por lo
menos los seis macro distritos de la ciudad de La Paz. Esto debido a que
la principal motivación para iniciar este proyecto es contribuir a encontrar
alternativas reales, frente a los problemas de inserción laboral de la
comunidad joven de nuestro municipio, objetivo que necesariamente es
parte de un proceso mas largo y sostenido.

Con la implementación de los talleres, nos quedan muchos retos para ser
cumplidos (producción en ensayos de comercialización, conformación de
grupos estables potenciales de jóvenes microempresarios, otorgación de

184 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
crédito rotativo "Yanapasiñani" para el inicio de actividades comerciales
de las microempresas conformadas). En fin, estos son retos que
necesariamente deben ser propiamente implementados a partir de la
conjunción de una visión y premisa fundamental: “la certeza de que la
juventud constituye un sector estratégico de la sociedad, y que la apuesta
por las nuevas generaciones es la apuesta por un presente y futuro mejor”.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 185
186 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Reflexiones Finales:
Lecciones Aprendidas y Desafios Pendientes
Oscar Dávila León*

Introducción
Al finalizar esta publicación, con la pretensión de dar cuenta y relevar los
aspectos, reflexiones, experiencias y aprendizajes más relevantes que
surgen desde el proyecto que le dio origen y los aportes presentes en la
publicación, es que parece pertinente abordar algunas materias que vayan
en la dirección de poder reflexionar desde las diferentes tematizaciones y
prácticas presentadas.

Por esas razones es que se hace necesario el intentar ciertas reflexiones


encaminadas a centrarse en las lecciones que podemos extraer de las
experiencias y enunciar algunos desafíos pendientes que podemos
identificar en torno a buenas prácticas para la inclusión social de jóvenes
carenciados. Desafíos que van por la vía de los roles, funciones y prácticas
de los gobiernos locales; como por el diseño y desarrollo de políticas y
acciones que potencien y apoyen el desarrollo expresiones y quehaceres
juveniles, especialmente de aquellos jóvenes en mayores situaciones de
carencia.

Municipio y políticas juveniles


Una de las mayores dificultades en la tarea de implementar ciertos diseños
de políticas públicas, desde las instancias gubernamentales centrales y
locales, se relacionan con una eficiente y eficaz llegada a los sujetos
sociales hacia quienes van destinadas dichas políticas. Y no es nueva la
idea que para ello se requiere una cercanía, credibilidad y legitimidad de
quienes son sus destinatarios y/o copartícipes, que en última instancia son
los que gozarán o sufrirán esas iniciativas.

Tenemos la convicción que para avanzar en la instalación y/o

* Oscar Dávila León, Centro de Estudios Sociales CIDPA

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 187
consolidación de las instancias encargadas del diseño, ejecución y
coordinación de políticas locales de juventud en el espacio comunal,
deben estar insertas en una perspectiva o marco global de políticas
públicas de juventud, debiendo para ello dar pasos encaminados a crear
una institucionalidad (en todos los niveles) en materias de juventud. Es un
avance de instancias colectivas y voluntades colectivas (políticas, de
actores sociales, económicas, administrativas, jurídicas), que deben
ponerse en perspectiva de mediano y largo plazo dentro del concierto de
la institucional pública, como una materia más dentro de las prioritarias e
imprescindibles. Lo cual no sólo implica avanzar en el diseño de acciones
programáticas de corte social dirigidas a las y los jóvenes más carenciados
o en mayor desventaja social, o en una perspectiva de corte únicamente
sectorial a través de los canales tradicionales que la acción pública posee.

Al abordar ciertos diseños e implementación de una política pública de


juventud, necesariamente debe tenerse en cuenta los tipos de sujetos a
quienes pretende atender y/o favorecer dicha política. Y la noción de
política de juventud es de construcción muy reciente y moderna en cuanto
tal, la cual no siempre logra diferenciarse de otras políticas genéricas hacia
determinados sectores sociales. Es el entender al sector juvenil más allá de
un grupo etario de importancia estadística en el conjunto de la sociedad.

El diseño de políticas desde el Estado y los gobiernos locales ha tenido una


directa relación con los grados de visibilidad de los sectores y/o actores
sociales en la escena pública. Por ello no es novedad el concebir a lo
juvenil —desde una mirada sectorial— como formando parte del sistema
educacional, o en su única calidad de estudiantes, por lo que una política
hacia ese sector pasaba por la ejecución de políticas en lo educacional.

Al hablar de una política de juventud, no ha sido tampoco concebida en su


esencia como una política social particular hacia un determinado sector
social, lo que llevó por un buen tiempo a ser sólo implementaciones de
ciertos programas dirigidos a un público juvenil más o menos genérico, y
principalmente por el hecho de estar asociados al ámbito de la educación.

Otro factor asociado a una política de juventud, es el concebirla con


propiedad como una “política social juvenil”, cuestión que incluso hasta
nuestros días no logra adquirir un perfil claro y preciso, que sobrepase una
concepción agregativa de programas sectoriales. El desafío de una política
de juventud, es pasar de una concepción agregativa programática, a una
visión constructiva de política social de juventud.

188 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Resulta complejo y difícil que pueda consolidarse un diseño, modelo y
estrategias de impulsar en torno a políticas de juventud, sino se avanza
paralelamente en el plano del fortalecimiento institucional donde puedan
tener cabida estas acciones, pues es a través de ellas por donde puede
“concretizarse y visibilizarse” de manera cotidiana y cercana algún tipo de
política de juventud más de carácter integral (no sectorial), ya que el
espacio local/municipal es el más cercano entre sujetos juveniles e
instancias públicas. Y de contraparte, desde el punto de vista del sujeto
juvenil, es el espacio donde puede concretizar su calidad de ciudadano,
pudiendo entenderse como la expresión de la “ciudadanía a escala
humana”. O poder concebir al gobierno local y el municipio como puerta
de entrada y primera experiencia ciudadana de las y los jóvenes en su
vinculación con expresiones de participación en la esfera pública.

Es importante que en una mirada que intente ir más allá de lo dado, se


reconozca la dimensión y la necesidad que existe de intervenciones en
juventud que respondan a un sentido de globalidad, de un quehacer
coordinado y planificado desde las autoridades locales y comunales. Es
decir, de incursionar y entender que las diversas acciones, tareas y
actividades que se realizan desde las instancias locales de juventud,
responden o debieran responder a una política social comunal de
juventud. Por tanto, los sentidos que ella tiene, los productos que busca
establecer, corresponden en último término a la voluntad política y social
de las autoridades comunales. Por eso, que el quehacer de estas instancias
de juventud, no puede ser evaluado solamente en función de sí mismo,
sino también en relación a las prioridades y metas que los planes
comunales de desarrollo tienen para la comunidad en general y en donde
cabe la especificidad de lo juvenil. De ahí, que lo que se haga o deje de
hacer en lo juvenil, representa también las prioridades y sensibilidades
que existen al interior de las autoridades comunales hacia el tema y la
perspectiva de lo juvenil. En este ámbito, las instancias municipales de
juventud deberán jugar un doble rol: en función de acercar las ofertas y
recursos comunales hacia el segmento joven; y el de relevar el tema
juvenil, priorizarlo y gestionarlo ante las autoridades, a fin de
convencerlas y ganarlas en función de que sus opciones y gestiones de
recursos y prioridades hacia la población de la comuna, también incluya a
las y los jóvenes. Es intentar cumplir un rol de articuladores entre ambas
esferas de relacionamiento.
Por tales razones, a través de las diferentes experiencias de buenas
prácticas de inclusión social juvenil desde los espacios locales, se tiende a

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 189
confirmar la estrecha relación positiva que se da entre experiencias
exitosas desplegadas y el mayor grado de institucionalización y fortaleza
municipal a través de organismos locales de juventud. Es decir, existe una
mayor probabilidad de éxito en las intervenciones en materia de juventud
desde los municipios, en la medida que existen inversiones y experiencias
acumuladas en los equipos y orgánicas municipales de juventud. Fiel
ejemplo de aquello son las experiencias de los municipios de Rosario en
Argentina y Concepción en Chile. Esa relación merece ser relevada y tener
en consideración en cuanto a los requerimientos institucionales que
favorecen o pueden dificultar el despliegue de experiencias de
participación y desarrollo en el campo de lo juvenil en el espacio local.

Las experiencias locales de juventud


Se puede afirmar que las experiencias locales relevan una rica diversidad
de opciones y una gran creatividad en el despliegue de esfuerzos por
responder y situar las demandas de su población joven, por lo que en
estos escenarios existe un interesante campo de aprendizaje. Junto con lo
anterior, el desarrollo de las experiencias locales puede brindar
antecedentes para el desarrollo de política de juventud, en sus tres
dimensiones constitutivas: sus saberes y conocimientos respecto al sujeto
juvenil y aquellos que fundan sus orientaciones principales; sus elementos
programáticos; y el desarrollo y construcción de su institucionalidad.

Lo anterior implica ver a las instancias locales de juventud, no sólo como


mediadores o pasaje de bajada de las propuestas centrales, sino como un
campo de aplicación e implementación, donde se pone en cuestión lo
propuesto, y además un escenario donde ciertamente surgen nuevas
perspectivas a los problemas o nuevas demandas para fundar políticas
más cercanas a los sujetos sociales, en este caso las y los jóvenes.
Especialmente relevante es que las unidades de juventud han
implementado y desarrollado experiencias que, en su contexto, obedecen
a requerimientos y necesidades propias del estado y situación del proceso
desplegado en cada una de las ciudades, en sus situaciones comunes y en
sus diversidades o heterogeneidades.

Por otra parte, se puede establecer en un plano esquemático, que aquellas


experiencias que se orientan a atender carencias de materialidad
relevantes de los sujetos y de necesidad de integración funcional como
educación, trabajo y salud, tienen un correlato y conexión con
orientaciones programáticas y que son preocupación de la política

190 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
nacional de juventud y también de la política social. Sin embargo, aquellas
experiencias que se orientan hacia la participación social de las y los
jóvenes, en sus espacios comunitarios y barriales, de construcción de lo
público por las y los jóvenes, de propuestas de ciudad de los jóvenes,
aquellas que visualizan al sujeto como propositivos; no se correlacionan
con definiciones de la política nacional en juventud. De ahí la necesidad de
definir políticas que pongan en el centro de su propuesta las capacidades
y habilidades de los sujetos jóvenes y que busquen potenciar los aportes
al desarrollo de la sociedad (local y nacional) que es posible encontrar en
estas experiencias locales.
De igual manera, vemos que el municipio puede constituirse en una de las
instituciones que más rápida y eficazmente puede actuar en programas de
ciudadanía y participación de las y los jóvenes, pero también en
programas o proyectos que otorgan una base de materialidad a los
ingentes esfuerzos desplegados por las y los jóvenes en perspectiva de
alcanzar una mejor calidad de vida. De modo que pueden convertirse
efectivamente en instancias que potencien la inclusión social de las y los
jóvenes carenciados social, económica, cultural y políticamente. Ello no
sólo por el mayor acercamiento que tiene el municipio con la sociedad
civil, al ser una entidad de base institucional, sino por lo que pueden
aportar a programas de juventud en situación de exclusión.

Tensiones en las intervenciones locales con jóvenes


Algunas tensiones pueden ser identificadas en el plano de las
intervenciones y acciones desde los espacios locales dirigidas al mundo
juvenil, las cuales se van constituyendo en desafíos y dilemas necesarios
de encarar, como una forma de cualificar y precisar el conjunto de
acciones que desde los municipios desarrollan con las y los jóvenes.

Una primera se constituye en la tensión entre lo individual y lo colectivo


de trabajo con jóvenes. Esta dualidad individual/colectivo, ha pasado a
constituir una fuente importante del trabajo social con jóvenes, pues
significa en el contexto de la intervención, dos aspectos diversos de la
misma unidad que son las personas. En dos palabras: lo colectivo significa
dotar de herramientas, elementos de juicio, de experiencias de vida
colectiva que permitan enfrentar a cada persona su realidad, su vida, con
elementos sacados de las experiencias de otros y también de las propias.
De esta manera, la aparente dicotomía individual/colectivo es sólo en
términos de explicitación didáctica, porque a las personas difícilmente
podríamos separarlos según esta nomenclatura, más bien ellos responden

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 191
y se sitúan, más allá de esta referencias para vivir experiencias, realidades,
situaciones que responden a un todo, a la integralidad con que abordan
sus acciones, con la pasión que los impulsa normalmente a querer ir más
allá de los límites, sean normativos o incluso a costa del riesgo de sus
propias seguridades. Es aquí, en este espacio donde lo individual y lo
colectivo se vuelve difuso, inasible, para convertirse en un solo modo de
vida, fusión de realidades, de espacios propios o colectivos.

Una segunda dinámica posible de enunciar se refiere a dos nociones que


permanentemente atraviesan el quehacer en lo juvenil: la gestión y la
intervención. La gestión en su sentido más amplio y general, implica
administrar unos recursos que no son propios y cumplir con los
requerimientos mínimos que exige quien proporciona los recursos. Y la
intervención, dice relación con hacerse parte de un proceso en la cual se
tiene y dispone de la capacidad de hacer que las “cosas” sucedan como
deben ser. Desde este punto de vista, implica cumplir con las funciones de
criticar, de observar, de cautelar, de acompañar, de propiciar y proponer
formas distintas de hacer las cosas. No sólo implica ser eficaz en la
administración, sino eficiente en términos de los efectos que una práctica
determinada debe producir en un contexto también determinado.

La tensión que se manifiesta, es que los programas de intervención son


entendidos como modelos de gestión. Donde permanentemente se
homologa las funciones asignadas en la dimensión de gestionar, con sus
funciones asociadas a la intervención social. Esto ha llevado a que
escasamente se manifieste la necesidad de un modelo de intervención
social por parte de los organismos municipales de juventud, los cuales se
han tendido a “refugiar” en un rol de “agenciador o gestionador de
recursos”. Esto implica suponer que la demanda social está expresada —
cualesquiera sea su cantidad, calidad y direccionalidad—, es decir, que no
se requiere intencionar el flujo de la demanda, porque su oferta está
definida con anterioridad.

La tensión entre necesidades y recursos, donde es compartida la


percepción de que una tensión permanente ha sido y es el compatibilizar
los recursos (de todo tipo) con el plano de las necesidades presentes en la
realidad de las y los jóvenes. La escasez de recursos aparece como una
realidad de alta sensibilidad, que expresa la condición determinante en el
devenir de los programas sociales y sus acciones. Esta situación de
precariedad de los recursos es real y objetiva, la cual impide la
satisfacción de las necesidades presentes y redunda en una oferta de baja

192 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
calidad y cantidad. Sin embargo, producto de aquello, se ha construido un
discurso tendiente a legitimar (a partir de la carencia) el quehacer y la
participación. Este discurso se ha convertido en legitimante de las
deficiencias, limitantes y condicionantes de muchísimos programas
sociales. Por esto, no es extraño hallar expresiones referidas a que sólo
pueden atender necesidades ligadas, por ejemplo, a lo relacionado con
actividades de tiempo libre entre las iniciativas juveniles, expresándose en
la práctica una cierta imposibilidad de intervenir e intentar abordar
dinámicas y necesidades más asociadas a las condiciones materiales de
vida y subsistencia de las y los jóvenes, entendidas como dimensiones del
orden socioestructual.

Otra tensión permanente ha estado referida a las nociones y prácticas de


participación y organización juvenil. Consideramos importante que se
estimule la asociatividad, la organización y la representación de las y los
jóvenes, en tanto potencie su interlocución ante la comunidad y otros
agentes. Lo valoramos pues, creemos que las y los jóvenes, en tanto
sociedad civil, pueden jugar un papel importante en la transformación de
su realidad. Si nos ubicamos en la lógica de los tiempos que corren
actualmente, es decir, la lógica de los proyectos sociales juveniles y la
oferta que de allí se desprende, nos daremos cuenta de dos situaciones
generales. En primer lugar: no existe una sola forma de participar en el
sistema social. Y segundo, el tema de la participación en general o de la
participación ciudadana, no debería comprender sólo a las y los jóvenes
organizados en el sentido tradicional de su concepto y experiencia, sino
que también a las y los jóvenes de manera individual y a las iniciativas que
se plantean con carácter transitorio. De allí que puede identificarse —a lo
menos— cuatro modalidades de entender la participación juvenil,
necesarias de tener en cuenta y de fomentar desde distintos ámbitos del
quehacer social.

Acción colectiva. Está asociado al “hacer” y es una modalidad que está


presente principalmente en el mundo juvenil. No tienen estructuras de
funcionamiento formal, sólo la necesaria para llevar a efecto las
actividades o tareas que el colectivo se propone. Son espacios que no
buscan permanecer en el tiempo y sus objetivos pueden ir cambiando sin
afectar al colectivo. No tiene como misión el representar a otros o
reivindicar derechos o necesidades en nombre de otros.

Organización social juvenil. Corresponde a un conjunto de personas que


por motivaciones, intereses y necesidades similares, se unen para obtener

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 193
objetivos, metas y fines en un período determinado. Generalmente, ha
estado asociado a un espacio de participación permanente y con
estructuras formales de funcionamiento. Su énfasis está puesto en
representar no sólo a las persona que participan en la organización, sino
que también, a un conjunto de personas que puede tener intereses
similares.

Participación en canales de integración social. Corresponde a lo que


comúnmente se ha asociado al término de oportunidad social. Es decir, va
unido a una concepción que se relaciona con la política social que
establecen los organismos gubernamentales, en función de aquellas
personas (a nivel individual o colectiva) que se encuentran con menos
ventajas de integración social, puedan participar de los beneficios que se
ofrecen.

Asociacionismo juvenil. Está asociado al establecimiento de una cierta


legalidad que establece normas que estimulan la creación y desarrollo de
organizaciones juveniles, respaldando su promoción a través de la entrega
de un financiamiento que permita el fortalecimiento y concreción de los
fines de ella. Su énfasis está orientado a salvaguardar la representación del
segmento juvenil en el sistema político y social.

Una última tensión identificable, se refiere a la relación entre los


municipios y sus organismos municipales de juventud, debido en buena
manera a que éstos tienen por su naturaleza un doble movimiento que los
tensiona: i) son los encargados de proponer y llevar el tema juvenil al
interior de la estructura municipal; y ii) son quienes llevan las propuestas
desde el municipio —del que forman parte— hacia las y los jóvenes. En lo
que concierne al primer elemento, algunas consideraciones.

Es así que el organismo municipal de juventud deba tener presencia en la


administración municipal, de modo que las diferentes ofertas o estrategias
que el municipio pueda contemplar en materia de jóvenes, cuente con la
voz y opinión de dicha instancia. Esto es contar con el reconocimiento de
su labor, de modo que sea consultado y sea una voz autorizada en materia
de jóvenes en el municipio y el conjunto de las reparticiones municipales.
Pero a su vez, debe contribuir a una coordinación entre las diversas
acciones e iniciativas que desde el municipio se dirigen a jóvenes y que
parten de diversos departamentos, secretarías, oficinas, reparticiones. De
aquí se desprende que es imprescindible la coordinación e información
entre los distintos niveles de la administración.
Paralelo a aquello, es necesario que los organismos municipales de

194 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
juventud puedan adquirir un rango al interior de sus respectivos
municipios, que los consolide como organismos técnico-operativo,
capaces de diseñar, implementar, evaluar intervenciones de mediano y
largo plazo en temáticas y necesidades juveniles. Para que ello pueda
ocurrir, se necesita que estas instancias constituyan al interior de la
estructura municipal, lazos y relaciones que los consoliden técnicamente
como organismos especializados, y también en términos políticos, que les
permitan superar la barrera de los tiempos y ritmos de las autoridades
comunales. La superación de tales tipos de barreras, los situarían en
mejores condiciones, y a la vez, serían un claro indicador del apoyo
logrado al interior de sus municipios, que implicaría un compromiso desde
las estructuras municipales con el trabajo de y con jóvenes de cada
comuna.

Algunos desafíos futuros


Fruto del avance de políticas que han tendido a la descentralización de la
toma de decisiones y definiciones de políticas, los municipios y sus
gobiernos locales cada vez más debieran asumir un rol preponderante en
las tareas de desarrollo que requieren las comunidades y sus colectivos
sociales. Existe un convencimiento en que el municipio es quien puede
lograr la mayor cercanía entre la institucionalidad pública no
gubernamental y la ciudadanía, pues por su ubicación y quehaceres, es
quien puede ser el mejor conocedor de las necesidades, inquietudes y
demandas de la ciudadanía en materias que son de su competencia.

En sus intervenciones con el mundo juvenil puede jugar un papel relevante


de cara a ofrecer los necesarios espacios de participación a las y los
jóvenes, con mayores o menores grados de institucionalización,
efectivamente puede generar —a través de sus organismos municipales de
juventud— los canales de participación e interlocución entre jóvenes y
municipio. La interrogante y desafío se relaciona con qué y cómo es
posible diseñar y desarrollar una invitación y oferta de participación, a
partir de los intereses y necesidades más sentidas por parte de los propios
jóvenes. Esto implica la generación de las confianzas necesarias y
recíprocas, entendidas como acciones de orden ciudadano, donde cada
cual desde sus posiciones y ubicaciones propias, puedan tender puentes
de relacionamiento y trabajo colaborativo. Aquello es un desafío a asumir,
tanto para los municipios, los organismos municipales de juventud, como
para las y los mismo jóvenes y sus colectivos de expresividad juvenil. Al
decir de la experiencia de Concepción, el espacio local debiera
constituirse en un espacio privilegiado "de profundización democrática y

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 195
de actoría social para el desarrollo local, en donde las y los jóvenes son
vitales para comprender los profundos contextos de transformación
sociocultural del país". Donde a su vez, nos señalan que “el perfil evolutivo
de la gestión del Departamento de Jóvenes se puede graficar en círculos
concéntricos. Las cimas están asociadas a un alto nivel de participación y
de conducción juvenil de las incitativas y a la consolidación de un rol de
facilitador, o de “tendedor de puentes” entre espacios conocidos por las y
los jóvenes a espacios desconocidos”.

Por otra parte, en las intervenciones y vinculaciones entre los espacios y


organismos municipales con jóvenes y colectivos juveniles, se presenta el
desafío de potenciar los impactos que dichas acciones repercuten en las y
los jóvenes, donde es preciso avanzar en dos direcciones
complementarias: por la vía de la generación del instrumental técnico y
discursivo que posibilite conocer y ponderar los impactos que arrojan una
determinada intervención; como también, el propender hacia el logro en
impactos objetivos y subjetivos, desde la percepción de las y los mismos
jóvenes como sujetos de esas acciones. Implica concebir y dotar a las
políticas locales de juventud con la pretensión de aportar “en la
transformación de las condiciones de vida de las y los jóvenes y sus
comunidades”. Aquello nos remite a los fundamentos y diseños que han de
tener las políticas locales de juventud, donde no sólo intenten impactar
significativamente en algunas dimensiones de la vivencia juvenil, sino que
también puedan configurar una concepción e imagen del sujeto de dichas
políticas, sirviéndose de los diagnósticos actualizados y la permanente
cercanía con las y los jóvenes y sus expresiones colectivas. Que en el
contexto de estas experiencias de inclusión social de jóvenes, cada
proyecto específico tuvo su énfasis temático particular, desde La Paz, en la
perspectiva de generar mejores oportunidades de inserción sociolaboral
de las y los jóvenes paceños; en la experiencia de Rosario, la participación
y formación juvenil desde la óptica ciudadana a través del presupuesto
participativo joven; y Concepción, desde la construcción de una política
local juvenil y un plan de desarrollo comunal con las y los jóvenes
penquistas.

En consonancia con lo anterior, que por muy dicho se tiende a obviar: toda
política de juventud o su expresión programática tiene —implícita o
explícitamente— una imagen y caracterización del sujeto hacia quien va
dirigida esa política u oferta programática. Por ello, sigue siendo un
desafío el situar a las y los jóvenes y lo juvenil en el espacio local desde
una perspectiva de sujetos de derecho y de actores sociales, con

196 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
capacidades y con demandas en busca de canales de expresión e
interlocución. Es decir, como un sector social con potencias y
capacidades, no desde la inhabilidad, pues desde la noción del no-sujeto e
inhábil, no es posible construir ni generar colectivamente procesos de
participación ciudadana. Tampoco desde la estigmatización como sector
social en déficit social, anómico o bajo “sospecha social y política”; sino
que la política local de juventud debe construirse desde la afirmación del
sector juvenil. En palabras de la experiencia de La Paz, manifiesta “la
certeza que la juventud constituye un sector estratégico de la sociedad, y
que la apuesta por las nuevas generaciones es la apuesta por un presente
y futuro mejor”.

Finalmente, dejar enunciadas dos premisas e interrogantes, entendidas


como nuevos desafíos y posibles ámbitos de reflexión e intervención
desde los municipios y sus organismos volcados hacia acciones con
jóvenes: la primera, en cuanto a poder concebir al municipio como puerta
de entrada a la ciudadanía juvenil; y la segunda, hasta qué punto el
municipio puede generar nuevas políticas locales para la inclusión de
jóvenes carenciados. En estas dimensiones e interrogantes, podemos
relevar la experiencia de Rosario, donde a través del presupuesto
participativo joven, lo conciben no sólo como una nueva e innovadora
metodología de participación en la definición presupuestaria, sino que se
constituye en una escuela activa de ciudadanía juvenil; entendiendo a su
vez, que el proceso socioeducativo que produce la experiencia en la
ciudadanía, es tanto o más importante, que las obras o servicios que los
mismos jóvenes deciden realizar. Desde esa lógica, se constituye en una
iniciativa muy apropiada “para procesar mecanismos de igualación social
y una herramienta para que sectores de la población que están “excluidos”
de los lugares de decisión, puedan hacer sentir sus palabras, sus reclamos,
sus deseos, sus sueños”.

Aquellas interrogantes se configuran en una interpelación hacia los


municipios y sus organismos locales de juventud en orden a avanzar en
esas orientaciones; pero a su vez, también debiera constituirse desde
estas instancias, en una invitación y un desafío hacia las y los jóvenes y sus
dinámicas colectivas a “imaginar la ciudad y la sociedad que se quiere”, a
lo cual están o debieran estar todos invitados.

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 197
198 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Tercera Parte

Referencias

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 199
200 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
ANEXO

Estudio “Experiencias de Inclusión Social de jóvenes en las


Mercociudades”
El estudio completo se encuentra disponible en el sitio de la Red
Mercociudades, en la dirección www.mercociudades.org

Direcciones de las Agencias de la GTZ involucradas en la


Medida Autofinanciada:

Argentina:
Agencia de la GTZ en Argentina
Avenida Santa Fe 1461 7º Piso
(C1060ABA) Ciudad de Buenos Aires – Argentina
Tel.: (++54 11) 4815 1420
Fax: (++54 11) 4815 2967
E-mail: gtz-argentina@gtz.org.ar
Web: http://www.gtz.de/argentina
Representante legal de la GTZ Argentina S.R.L.
Ing. Georg Wessling
Email: georg.wessling@gtz.de

Brasil:
Agencia de la GTZ en Brasil
Dirección Postal
Cooperação Alemã para o Desenvolvimento
Agência da GTZ em Brasilia
Caixa Postal 01991
70259-970 - Brasília/DF
Brasil
Tel.: (++55 61) 2101 2170
Fax: (++55 61) 2101 2166
E-Mail: gtz-brasilien@gtz.de
Web: http://www.gtz.de/en/weltweit/lateinamerika-karibik/625.htm
Representante
Frau Doris Thurau
E-Mail: gtz-brasilien@gtz.de

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 201
Bolivia:
Agencia de la GTZ en Bolivia
Av. Ecuador 2523
Edif. Dallas, Piso 8
Casilla 11 400
La Paz, Bolivia
Tel.: (++591 2) 241-3131
Fax: (++591 2) 241-4431
Email: gtz-bolivien@gtz.de
Web: http://www.gtz.de/en/weltweit/lateinamerika-karibik/624.htm
Director Residente
Reinhard von Brunn

Chile:
Agencia de la GTZ en Chile
Federico Froebel 1776 / 1778
Providencia / Santiago
Tel./Fax: (++56 2) 223 43 10
E-mail: gtz-chile@cl.gtz.de
Web: http://www.gtz.cl

Paraguay:
Agencia de la GTZ en Paraguay
San Benigno 1315 c/ Coronel Torres
Asunción
Casilla de Correo 1859
Tel.: (++595 21) 611 943
Fax: (++595 21) 614 648
E-mail: gtz-paraguay@gtz.de
Web: http://www.gtzparaguay.org
Director Residente
Horst Steigler

202 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Referencias a experiencias en el campo de juventud
de GTZ

GTZ - Manual: “Fomento de niñ@s y jóvenes en la cooperación al


desarrollo”
La GTZ incorpora desde hace mucho tiempo la temática de las y los niños
y jóvenes en su trabajo y se ha destacado por sus enfoques innovadores
desde los puntos de vista conceptual y práctico. Actualmente el programa
"Fomento de niñ@s y jóvenes en la cooperación al desarrollo" está
componiendo un manual de métodos para el fomento de las y los niños y
jóvenes. En este manual —el cual será publicado en otoño de este año—
se presentarán más de 100 métodos innovadores y exitosos adquiridos en
nuestros proyectos en todo el mundo. Los temas abordados aclaran desde
ofertas de orientación profesional hasta la prevención de la violencia,
pasando por la promoción de la salud y métodos para establecer la
participación social y política de la gente joven en la sociedad. El manual
se dirige especialmente a expertos ajenos a la temática de niñas, niños y
jóvenes con el fin de ofrecer ejemplos de cómo integrar el fomento de las
y los jóvenes y nuñas y niños en su trabajo en otros sectores. Para la
implementación de tales actividades le ofrecemos nuestro asesoramiento.
Contacto: Verena Priesnitz, E-Mail: verena.priesnitz@gtz.de

GTZ - Política municipal antidroga integrada


La política municipal antidroga reúne, en torno a una mesa, a todos los
afectados por la problemática de la droga en un municipio. Se aspira a que de
esa forma las diversas partes dialoguen y escuchen las opiniones de los otros
participantes. Junto con expertas y expertos de la GTZ definen objetivos y
estrategias para mejorar la situación en la comunidad. Las instituciones
municipales así fortalecidas pueden asumir sus tareas en la fiscalización
comunal de drogas en forma más efectiva y eficiente. Además, una política
antidroga orientada hacia la comunidad crea un clima en el que también otros
conflictos existentes pueden ser acometidos en forma constructiva. El
asesoramiento de la GTZ abarca la organización e interconexión en redes de
grupos de autoayuda, el entrenamiento en las áreas de prevención y reducción
de riesgo y el mejoramiento de la interacción entre instituciones de
fiscalización de drogas y organizaciones de desarrollo.

Contacto: Susanne Schardt, E-mail: Susanne.Schardt@gtz.de

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 203
GTZ - Fomento de una ciudad social y segura
Parte integral de las Estrategias de Desarrollo Urbano elaboradas por la
Cooperación Técnica Alemana (GTZ), forma la integración de los distintos
grupos sociales y étnicos, la disminución de tensiones entre ellos, así
como en general, mantener la gobernanza urbana. Primer plano tiene el
desarrollo y la implementación de estrategias multisectoriales, adaptadas
precisamente al contexto social específico. Un enfoque particular se
encuentra en el trabajo con las y los jóvenes. Estamos promoviendo la
participación activa de organizaciones juveniles en la toma de decisiones
al nivel municipal, de tal manera dándoles la opción de influenciar la
formación de su propia realidad, su propio futuro. A través de
organizaciones locales y facilitadores, fomentamos la integración social, la
prevención de violencia y modos no violentos de resolución de conflictos.

Contacto: Área Prioritaria Desarrollo Urbano, Günter Meinert, E-Mail:


Guenter.Meinert@gtz.de

GTZ - Manual: "Deporte nocturno - deporte para la paz"


Es un manual que presenta y explica los conceptos subyacentes a la
aplicación del deporte como estrategia para prevenir la violencia y la
delincuencia juvenil, promover estilos de vida saludables y desarrollar
valores de convivencia, aprovechando espacios públicos y horarios
nocturnos. Como todo manual, más que un recetario infalible y para todo
uso, constituye una guía de acción, especialmente para el trabajo juvenil
en barrios de ciudades grandes.

Editor: Proyecto TESAIRA Paraguay (GTZ/Ministerio de Salud Pública y


Bienestar Social) en colaboración con la Universidad Pedagógica de
Ludwigsburg, la Municipalidad de Asunción y la Asociación de
Municipalidades del Área Metropolitana (2004).

Contacto: Carmen Pérez-Samaniego, E-Mail: Carmen.Perez-


Samaniego@gtz.de

204 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
GTZ - Estudio: "Víctimas jóvenes de accidentes y agresiones"
Estudio sobre un proyecto de investigación orientado a iniciar una
vigilancia en salud pública a nivel de los municipios del Gran Asunción.
Objeto de investigación eran las causas y consecuencias de los accidentes
y las agresiones, en víctimas jóvenes registradas en el Centro de
Emergencias Médicas de Asunción durante 90 días. El grupo meta del
estudio son personas, instituciones, organizaciones involucradas en
proyectos de prevención de accidentes y violencia, especialmente las
municipalidades de ciudades grandes.

Editor: GTZ-Proyecto TESAIRA, Ministerio de Salud Pública y Bienestar


Social de Paraguay, Centro de Emergencias Médicas de Asunción (2003).

Contacto: Carmen Pérez-Samaniego, E-Mail: Carmen.Perez-


Samaniego@gtz.de

GTZ – IV Cumbre de Juventud en América Latina y El Caribe


En mayo de 2004, GTZ ha llevado a cabo en Asunción, Paraguay, la IV
Cumbre de Juventud en America Latina y El Caribe. Bajo el título "Entre el
pensamiento local y la acción global: fomento de la juventud a nivel
comunal", jóvenes de distintos países de América Latina, asesor@s de GTZ
e invitados especiales, entre ellos representantes de municipalidades
alemanas y latinoamericanas, intercambiaron experiencias del fomento de
la juventud a nivel comunal. El texto completo del informe se encuentra en
la página web de GTZ bajo el link: http://www.gtz.de/de/dokumente/es-
Documentacion-Cumbre-2005.pdf

Contacto: Verena Priesnitz, E-Mail: verena.priesnitz@gtz.de; youth@gtz.de

Enlaces en Internet sobre Juventud


Organismos Nacionales de Juventud

Programa Presidencial Colombia Joven (www.colombiajoven.gov.co).


Consejo Nacional de la Juventud, Perú (Conaju) (www.cnj.gob.pe).
Consejo de la Juventud de Panamá (www.geocities.com/cnjpanama).
Consejo Nacional de la Juventud, Guatemala (www.conjuve.gob.gt).

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 205
Dirección General de Promoción de la Juventud, República Dominicana
(www.juventudom.gov.do).
Dirección Nacional de Juventud, Argentina (www.juventud.gov.ar).
Dirección Nacional de Juventud, Panamá (www.minjumnfa.gob.pa).
Instituto Nacional de la Juventud, Chile (www.injuv.gob.cl).
Instituto Nacional de la Juventud, Uruguay (www.inju.gub.uy).
Instituto Nacional de la Juventud, Venezuela (www.inj.gov.ve).
Secretaría de la Juventud, El Salvador (www.jovenes.gob.sv).
Instituto Mexicano de la Juventud (www.imjuventud.gob.mx).
Instituto de la Juventud, España (www.mtas.es/injuve).
Secretaría de Estado de Juventud, Portugal (www.sej.pt).

Organismos, Redes y Recursos Internacionales sobre Juventud


Organización Iberoamericana de Juventud (www.oij.org).
Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre
Formación Profesional, CINTERFOR/OIT (www.cinterfor.org.uy).
Portal Latinoamericano de Juventud (www.joveneslac.org/portal).
Red Latinoamericana de Juventudes Rurales, RELAJUR
(www.iica.org.uy/redlat/index.html).
Red Mundial de Información sobre Asuntos de Juventud
(www.infoyouth.org).
Red Global de Acción Juvenil (www.youthlink.org/rga).
Portal del Protagonismo Juvenil, Brasil
(www.protagonismojuvenil.org.br/portal).
Observatorio Joven de la Universidad Federal Fluminense, Brasil
(www.uff.br/obsjovem).
Unidad de Coordinación de Juventud Unesco (www.unesco.org/youth).

Organismos Municipales de Juventud


Centro de la Juventud, Rosario, Argentina
(www.centrodelajuventud.gov.ar).

206 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Departamento de Jóvenes, Concepción, Chile
(www.departamentojovenes.cl).
Instituto Provincial de la Juventud Mendoza, Argentina
(www.pic.mendoza.gov.ar/juventud).
Dirección General de la Juventud, Buenos Aires, Argentina
(www.buenosaires.gov.ar/areas/des_social/juventud).
Secretaría de Juventud, Montevideo, Uruguay
(www.montevideo.gub.uy/juventud).
Coordenadoria de Juventude da Cidade de São Paulo, Brasil
(http://portal.prefeitura.sp.gov.br/secretarias/participacao_parceria/coor
denadorias/juventude).
Secretaria de Juventude de Tocantins, Brasil (www.sejuv.to.gov.br).

Organismos No Gurbernamentales
Ação Educativa, Sao Paulo, Brasil (www.acaoeducativa.org).
Centro Brasileiro da Infancia y Juventud (CEBRIJ) (www.cebrij.org.br).
Centro Latinoamericano de Juventud (www.celaju.org).
Centro de Estudios Sociales CIDPA (www.cidpa.org).
Corporación Paisajoven Medellín Colombia (www.paisajoven.org.co).
Foro Juvenil Uruguayo (www.forojuvenil.org.uy).
Fundación Desafíos para el Desarrollo de la Juventud Managua, Nicaragua
(www.fundaciondesafios.org).
Organización Brasileña de Juventud (www.obj.org.br).
Proyecto Interjoven Chile (www.interjoven.cl).
Projeto Juventude (Instituto Cidadania) São Paulo, Brasil
(www.projetojuventude.org.br).

Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 207
208 / Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades
Experiencias de Inclusión Social con Jóvenes de Sectores Carenciados en las Mercociudades / 57

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