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DULTEZ INTERMEDIA

Cambios físicos

Piel: se seca y aparecen má arrugas.

Cabello: suele teñirse de gris y volverse mucho más fino.

Vista: el cristalino se vuelve menos elástico y se pierde nitidez en la vista, la pupila


se vuelve más pequeña y aparece el glaucoma.

Oído: perdida gradual de la audición, más frecuente en los hombres después de los
55 años, no se escuchan bien las frecuencias altas.

Gusto: empieza a disminuir alrededor de los 50 años, particularmente la habilidad


de discriminar sabores.

Reserva física: pérdida de la capacidad y habilidad de los órganos y sistemas del


cuerpo para aplicar un esfuerzo extra en épocas de estrés o disfunción.

Fuerza: disminución gradual que casi no se nota desde los 20 años, se reduce el
10% cada 20 años.

Coordinación: disminuye después de los 30-35 años.

Tiempo de reacción: disminuye cerca del 20% entre los 20-60 años.

Sistema inmunológico: se deteriora desde la adolescencia (se prolonga el tiempo


de recuperación), se pueden producir las enfermedades autoinmunes como el lupus

Enfermedades más frecuentes: osteoporosis, asma, bronquitis, diabetes,


desórdenes nerviosos y mentales, artritis, reumatismo, deterioro de la vista y el
oído, disfunción de los sistemas circulatorio, digestivo y genitourinario,
hipertensión.

Causas de muerte

Cáncer, ataques al corazón, accidentes, causas naturales, ataques apoplégicos.

Sistema sexual y reproductivo

Las relaciones sexuales son más lentas, en las mujeres ocurre el climaterio, la fase
que precede a la menopausia real (cuando ha pasado un año desde el ultimo
periodo menstrual), dura unos seis años donde el cuerpo de la mujer se aclimata a
niveles bajos de estrógenos, resequedad de la piel, menos lubricación vaginal
durante la excitación sexual, pérdida de tejido pectoral. El climaterio masculino es
un periodo de cambio psicológico, fisiológico y emocional, alrededor del 5% de los
hombres experimenta depresión, fatiga, insuficiencia sexual y achaques físicos
vagamente definidos.mario Alberto marinez peres
¿Por qué cuidar el peso corporal?
El peso corporal y el estado de salud están estrechamente relacionados. Tener un
peso deseable disminuye los riesgos en el adulto.

Después de los 30 años comienza una pérdida gradual de la masa muscular y un


aumento de la cantidad de grasa relativa del cuerpo. Esto se debe a un
desequilibrio entre lo que se ingiere y lo que se gasta, asociado con la disminución
en la actividad física. Por ello conocer la composición corporal, permite cuantificar
las reservas del organismo, así como detectar excesos de grasa en los obesos, o
desnutriciones.

El peso corporal asociado a la talla y cuantificado como Índice de Masa Corporal


puede ser un indicador útil, fácil y práctico, para evaluar los riesgos para la salud
del adulto.

El Índice de Masa Corporal (IMC) se calcula dividiendo el peso del sujeto en


kilogramos entre el cuadrado de la estatura en metros. Su interpretación nos ofrece
la posibilidad de detectar el sobrepeso, la obesidad y la desnutrición por bajo peso.

Cuando este indicador es superior a 30 estamos en presencia de un sujeto obeso,


un rango entre 25 y 30 indica sobrepeso. Su valor normal oscila entre 18 y 25.

El ascenso de este indicador y sus posibles riesgos son evitables si se combinan una
adecuada nutrición y una actividad física regular.

¿Es importante la actividad física en el adulto?


Con el ascenso en el calendario se asocian algunas afectaciones del sistema osteo-
muscular que forman parte del envejecimiento, como proceso biológico normal.
Constituye un error identificar envejecimiento con enfermedad, pero es necesario
conocer y evitar aquellos factores que pueden incidir o acelerar este proceso, para
lograr una calidad de vida superior.

Dentro de las afectaciones del sistema osteo-muscular se encuentra el deterioro


progresivo de la flexibilidad en articulaciones y estructuras relacionadas, motivado
muchas veces por la falta de ejercitación. Es por ello importante mantener la
actividad física de forma sistemática durante toda la vida.

Combinar ejercicio físico, dieta correcta y estilos de vida sanos es la garantía para
disfrutar la adultez con bienestar y disponer de expectativas para una longevidad
plena.

Examen bucal. Una receta fácil y preventiva


La nutrición es fundamental para conservar la salud en la etapa adulta. El sistema
digestivo y cada una de sus partes juegan un papel clave y garantizan que los
alimentos ingeridos puedan ser utilizados de la forma más asequible al organismo.

La boca es parte fundamental del cuerpo. Tener una boca sana es importante para
poder masticar los alimentos y tener además una buena apariencia. La mala salud
de dientes y encías puede afectar a todo el organismo. En el adulto es muy
importante revisar sistemáticamente la salud bucal.

La realización de auto exámenes frecuentes permite la detección temprana de


enfermedades y con ello aplicar el tratamiento más efectivo para prevenir su
diseminación. Estudios recientes indican que el rango de edades más propensas a
cáncer bucal se encuentra entre 29 y 42 años. En esta etapa, el adulto debe
aprender a realizar el auto examen por lo menos una vez al mes, hasta convertirlo
en un hábito. Puede realizarse después del cepillado de los dientes, con la
observación y palpación cuidadosa de labios, paladar, lengua, dientes y encías. El
auto examen es un método asequible y útil para detectar cualquier alteración bucal
incluyendo el cáncer.

Los factores de riesgo del cáncer bucal son diversos. Entre ellos se encuentran el
tabaquismo, consumo de alcohol, exposiciones prolongadas al sol, la irritación
crónica, insuficiente consumo de frutas y vegetales en la dieta e infecciones virales.
Evitar estos factores de riesgo y prevenirlos con la dieta ayudan a lograr un adulto
sano.

¿Cómo se evita la constipación?


Con el avance de los años, el intestino se vuelve perezoso y existe una tendencia a
sufrir de estreñimiento o constipación, modificación que puede ser evitable. La
constipación ocurre cuando las heces adquieren una consistencia muy dura debido
a la disminución de líquido en su composición. Ello trae como consecuencia que el
colon almacene las deposiciones más tiempo del que se considera normal. Sus
causas pueden encontrarse en malos hábitos alimentarios o evacuatorios, vida
sedentaria, estrés, trastornos psicológicos y enfermedades más graves.

La dieta puede ser un elemento fundamental para resolver el estreñimiento. El


consumo abundante de líquidos, eliminar alimentos astringentes, así como
incrementar el contenido de fibra en la dieta con la ingestión de verduras, frutas,
legumbres y cereales integrales son elementos importantes en la solución de la
constipación, así como consumir al menos 6 vasos diarios de líquidos, establecer un
horario fijo de deposición para crear buenos hábitos intestinales y realizar actividad
física sistemática con el objetivo de fortalecer la musculatura abdominal que
interviene en el reflejo de la defecación.

Las adicciones no favorecen la salud


Hábitos perjudiciales para la salud del adulto son las adiciones al alcohol y el
tabaquismo.

El consumo de alcohol tiene efectos sobre los órganos vitales del organismo, como
el hígado, corazón, riñones y páncreas. Altera además la personalidad y el
funcionamiento del cerebro, por eliminación de neuronas, células del sistema
nervioso central que tienen la particularidad de ser las únicas que no se regeneran.

El alcohol tiene además efectos sobre el metabolismo de las grasas, aumentando la


producción de colesterol y triglicéridos endógenos, metabolitos relacionados con la
obesidad y por ello con enfermedades crónicas como las cardiovasculares.

El tabaquismo es la causa previsible y evitable más frecuente de mortalidad


prematura y morbilidad en los países desarrollados.

¿Cuáles son las señales respiratorias a tener en cuenta?


En el adulto, a partir de los 25 años existe una caída progresiva de la capacidad
pulmonar relacionada con la edad. En los fumadores esta disminución es mayor y
más rápida. Existe una relación directa entre la velocidad de descenso de la
capacidad respiratoria y el número de cigarros que se consume en el día, así como
con la profundidad de inhalación del humo.

El humo del tabaco produce lesiones por mecanismos tanto físicos como químicos,
así como compuestos oxidantes que lesionan directamente la estructura del
pulmón.
Estas afectaciones con el transcurso del tiempo traen aparejadas la aparición de
síntomas como falta de aire y de capacidad para realizar esfuerzos.

La tos es uno de los mecanismos de defensa de los que dispone el individuo para
evitar el establecimiento de agentes infecciosos en las vías respiratorias. Sin
embargo cuando en el adulto la tos se hace crónica, con presencia de otros
elementos como falta de aire o expectoración, el organismo está brindando señales
de alerta que deben ser atendidas.

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica se caracteriza por la obstrucción del


flujo de aire a los pulmones. Ella limita capacidades para trabajar, tolerar el
cansancio físico normal, realizar labores domésticas y la continuidad de
participación en actividades sociales y dormir. Dentro de ellas se incluyen la
bronquitis crónica y el enfisema.

La bronquitis crónica se define por la presencia de una tos con producción de


expectoración. Ella puede preceder o acompañar el enfisema pulmonar. El enfisema
puede presentarse entre los 20 y 40 años de edad. Se caracteriza por falta de
aliento y capacidad disminuida para realizar ejercicios. Causa daños irreversibles en
el pulmón, que perjudica el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono.

Tener en cuenta las manifestaciones respiratorias como síntomas de alerta en el


adulto y eliminar hábitos dañinos como el tabaquismo, permite evitar o prevenir
estas complicaciones respiratorias y otras más severas en la etapa adulta.

La tensión arterial. Algo que debe monitorear el adulto


La hipertensión arterial es un factor de riesgo coronario, pero tiene la ventaja de ser
uno de los más fáciles de conocer. La medición correcta y repetida de la presión
arterial efectuada cuidadosamente por personal calificado y con una metodología
estandarizada internacionalmente permitirá conocer de forma rápida este indicador.

En el adulto es recomendable la medición periódica de la presión arterial, al menos


una vez al año. En personas mayores de 50 años, se recomienda de forma regular
su medición cada seis meses.

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las
arterias.

Los valores de presión normales son, en el caso de la sistólica menores de 140 y la


diastólica menores de 90. A partir de estos valores se considera la presión alta y
entonces se padece de hipertensión arterial.

Dentro de las recomendaciones preventivas que debe tener en cuenta el adulto


para evitar la hipertensión arterial se encuentran reducir el consumo de sal,
mantener el índice de masa corporal en rangos normales, realizar de forma
sistemática ejercicios físicos dinámicos como trotar, caminar o nadar, eliminar el
tabaquismo, disminuir el consumo de grasas animales y controlar la tensión
emocional que tiene una relación estrecha con los valores de presión arterial.

En el caso de los adultos normo-tensos es conveniente tomar la presión cada dos


años para detectar precozmente cualquier elevación. En caso de padecer de
hipertensión arterial con tratamiento que ha logrado estabilizarla a niveles
deseados debe chequearse cada tres meses.

¿Debe ser protegido el sexo en el adulto?


En el adulto, la actividad sexual puede llevarse a plenitud si se está preparado, pero
debe ser protegido para evitar riesgos y resultados a los que está expuesta también
esta etapa de la vida.

El método anticonceptivo a utilizar depende de la decisión de la pareja, pero debe


tener en cuenta los riesgos mayores de enfermedades crónicas a que está expuesta
la mujer después de los 35 años y a las enfermedades de transmisión sexual.

El uso del condón puede ser el método de elección de forma general para
garantizar el cuidado de la salud reproductiva de la mujer en esta etapa y la
protección contra infecciones de transmisión sexual a los que está expuesto el
adulto, tanto el hombre como la mujer, con más incidencia si no existe estabilidad
de pareja.

Cuidar la etapa adulta no es pensar que en este periodo la vida se va apagando.


Cuidar la salud y estar alertas en la etapa adulta es garantizar un tránsito hacia
etapas posteriores con satisfacción y con una esperanza de vida superior.

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