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En el principio, nosotros estábamos buscando el significado de la vida, los motivos del
Universo, los principios de la creación y el secreto de la muerte. Un grupo de los pensadores
más prominentes del siglo estaban reunidos alrededor de una gran mesa, y uno tenía la idea
más aceptada. Luego de tres personas dar sus discursos, el más famoso, llamado Falopiano, se
levantó y dio el suyo.
- Durante largas sesiones de pensamiento y reflexión, estaba pensando en los principios
de la vida. ¿Cómo llegamos a existir? ¿Cómo el Universo llega a ser eterno? ¿Y por qué todo
esto surge? Entonces rápidamente pensé en la creación de nueva vida. Descubrimos durante
los otros días hasta las estrellas tienen bebés. Y fue ahí que encontré el significado de la vida.
Todos los pensadores acercaron su oído con una mezcla de curiosidad y nerviosismo. Por
supuesto, éste sabía como elevar el suspenso entre las personas. Rozó su gran barba con sus
manos y habló.
- La fertilidad y las relaciones sexuales. Ese es el secreto de la vida. Piénsalo, ¿qué
sucede con la tierra fértil? Nos produce fruto, nos da sombra, aire, energía, nos protege, nos da
todo. ¿Y con la tierra infértil? Nada: es inútil, no sirve, no nos ayuda y nos da igual. Es todo un
gran ciclo de energía. Y nuestra propia reproducción no es tan diferente. Mediante la
reproducción, estamos moviendo la corriente de la vida. Al ser fértil, estamos dando razones
para que la tierra sea fértil. Y cuando la tierra es fértil, todo se normaliza en este gran Universo.
Pero eso no es todo sobre las relaciones sexuales. Ustedes saben que son extremadamente
placenteras, lo más probable, divinas. ¿Y por qué? Al analizar todo esto, he descubierto que
cuando nosotros estamos en el acto, nos estamos conectando con las grandes fuerzas del
Universo. Se entra una fuerza divina en nosotros que no solamente nos da gozo, sino que nos
dota de la vida futura. Pero también he reflexionado sobre el fin del mundo. Nada es para
siempre, y esta Tierra no es diferente. ¿Así que cuándo es?
Los pensamientos escatológicos que había planteado había creado más curiosidad de lo que
había, y todos acercaron su oído. El hombre parecía ser un maestro en la creación del suspenso.
 - El fin del mundo͙ es la infertilidad. Cuando seamos infértiles, la tierra se vuelve
infértil. Cuando la tierra se vuelve infértil, se sigue la reacción en cadena hasta que nuestro
planeta entero se vuelve infértil. Nos morimos de hambre, de lluvia, del intenso sol, y
quedamos todos muertos por nuestra infertilidad. Pero a medida que nuestra fertilidad y
actividad sexual aumente, preservamos nuestra Tierra. Al tener este conocimiento, nosotros
hemos encontrado el secreto a la vida. Espero que lo usen bien.
Todos aplaudieron fuertemente y se levantaron en reverencia a su tremendo
descubrimiento. Los que quizás tenían algo importante que decir, quedaron silenciados por la
tremenda atención que recibió aquella teoría. Al nosotros, los campesinos, recibir esa ciencia,
quedamos gozosos ante tal descubrimiento. Ellos llevaban tiempo buscando maneras de
mantener sus cosechas preservadas, mantener la tierra fértil, y hacerlo de una manera sencilla
y conveniente. Y al descubrir que algo tan placentero y místico era el secreto para la vida,
quisieron seguir sus consejos rápidamente. Eso fue alrededor de 200 años atrás. Ahora,
estamos enfrentando un problema.
Nuestros padres cuentan sobre las repercusiones que tuvieron esas doctrinas en
nuestros abuelos y antepasados. Nos contaron como tuvimos cuarenta y ocho tatarabuelos,
setenta y dos bisabuelos, noventa y ocho abuelos y ciento dieciocho tíos más los dos padres
que teníamos. Nuestra población creía de manera exponencial, me decía a mí y a mis setenta y
cinco hermanos. Por supuesto, no fue fácil vivir con tantas personas en par de casas, por lo
tanto rápidamente nos enseñaban los métodos de la tierra. Vivíamos todos en diecisiete casas
pequeñas. Por supuesto, el sistema del censo había sido uno constituido alrededor de dos años
luego del discurso de Falopiano. Podemos tener una mejor idea del estado de la Tierra si
sabemos la población actual, dijo al implantar el sistema. Los números orgullecerían a
Falopiano: teníamos una población mundial de quince mil millones.
Durante mi niñez, mis padres nos enseñaban que los métodos de la tierra eran
completamente vitales para nuestra vida, así que durante mi vida entera nos enseñaban
solamente eso. Pero quería estudiar el bienestar humano y el comportamiento de la Tierra, por
eso decidí ser científico. Los fenómenos de la Tierra eran cosas que no muchos prestaban
atención, así que pensé que debía existir alguien que lo hiciera. Además de ser un científico,
labraba la tierra al igual que mis hermanos. Por supuesto, tenía mi esposa elegida por mis
padres a los trece años. Tuvimos nuestras relaciones sexuales a los catorce años, como había
pedido la ciudad, y a los dieciocho años, teníamos cinco hijos. Ahora mismo tengo veintitrés
años, y tengo diez hijos; es un número muy bajo porque he estado tan envuelto en mi trabajo,
que no dedico tanto tiempo a concepción de hijos. Pero mis padres no lo observan de esa
manera, y piensan que estoy contribuyendo a la infertilidad de la tierra. Y por ello, a veces
tomaban a mi esposa y tenía relaciones sexuales con ella para que tuviese hijos mientras estaba
ocupado con mi trabajo.
Pero mis largas jornadas de trabajo me demostraron algo que no esperaba. Me habían
informado que en algunas regiones alrededor del mundo, la infertilidad de la tierra estaba
regándose como una plaga. ¿Pero cuál era esa plaga? Fui a mi esposa, y le había informado
sobre mi trabajo, y cómo debía dejarla en mi hogar por investigación. Mis padres se opusieron
firmemente a esto, e insistían que debía tener aun más nietosͶya tenían alrededor de mil
ochocientos setenta nietos y querían tener alrededor de tres mil nietos. Pero tenía que
descubrir la causa de todo esto. Como último remedio, nombré a el que tenía relaciones
sexuales con ella como esposo, y me fui. Él podía seguir con sus actos mientras averiguaba que
sucedía con el planeta.
Busqué primero por el este del continente, donde las ciudades variaban entre catorce
millones de habitantes a ciento veinte millones de habitantes. Mientras investigaba la
distribución de la geografía, observaba que en las ciudades más densas, la tierra era menos
fértil. ¿Pero cómo es esto posible? Esto iba completamente al contrario de lo que había
planteado Falopiano. Él había dicho que mientras más personas hayan en una ciudad, más
fértiles éramos y más fértil era la tierra. ¿Pero por qué sucedía? Donde había millares y millares
de acres de trigo en los pueblos de quince millones, había cientos de acres de trigo en los
pueblos de cien millones. Por supuesto, los que estaban en pobreza mudaron sus hogares a
donde estaba la comida. Por eso, decidí entrar en el pueblo más rico del este: el pueblo
próspero de Biópolis.
Antes tenía una población de cincuenta millones, pero como era el pueblo que tenía
más comida, la población escaló rápidamente a ciento cincuenta millones. Para el experimento,
estaba viviendo en las haciendas de cultivo de comida. El experimento era sencillo: observar los
que iban a preparar comida, el tiempo de crecimiento y maduración del trigo, y el tiempo de
recuperación de la tierra para cultivar. Me quedé en una finca de alrededor de dos mil acres de
trigo, y los resultados que obtuve fueron impactantes. El primer día que estuve, se acabaron las
reservas de trigo y rápidamente labraron la tierra para esperar que creciera más cosecha.
Mientras esperaban, cientos de miles de personas iban a pedir comida, pero se les pidió que
esperaran. El ciclo siguió hasta el segundo mes, que la tierra quedó completamente infértil. Por
supuesto, estaba buscando la causa, cuando estaba directamente en mi cara. La causa de la
infertilidad: la sobrepoblación del mundo. ¿Pero cómo era posible? Si la teoría de Falopiano
fuese correcta, ¡se supone que la tierra fuese más fértil que nunca! Así que decidí irme de la
ciudad para analizar la situación que ocurría.
Había planteado una hipótesis, y este resultó ser cierta. En cinco meses, la reserva de
comida de Biópolis se había agotado y la tierra se volvió infértil. Y esa población se mudaba a
otras ciudades para comida y hogares prósperos. Y tenía una hipótesis en cuanto al continente
del este. A partir de dos años, la tierra se volvería completamente infértil, y nos tendríamos que
mudar. ¿Pero mudar a dónde? Nuestros hermanos lejanos estarían haciendo lo mismo. Mi
hipótesis en cuanto al fin del mundo era aun más alarmante: en tres años, el planeta entero
sería infértil, y moriremos todos. De la manera que lo veía, la Tierra estaba siendo afectada por
una gran enfermedad: la sobrepoblación. ¿Pero eso significa que somos una enfermedad y
plaga de la Tierra? ¡Eso no puede ser cierto! Antes la Tierra nos recibía con brazos abiertos,
¿ahora muere? ¿Hemos abusado de ella? Con estos pensamientos, quise volver a mi hogar,
para avisar lo que vendrá.
Pero no me recibieron como esperaba. De repente, mi voz no era tomada en serio, y ni
si quiera mis hermanos me apoyaron. Al contrario, estaban planificando el 195º Festival a la
Vida, donde nos reunimos a tener una masiva orgía en el centro del pueblo. Y eso me
preocupaba demasiado. Cuando he descubierto el problema que afecta el país, optan por
empeorarlo. Tenía que avisar al pueblo la situación actual, pero era inútil. Eran demasiados, y
estaban muy ocupadosͶya sea en su trabajo o procreandoͶy no oían mis palabras. Mientras
trataba de proyectar mi voz de la manera más eficiente posible, una persona de edad avanzada
me observaba de una distancia. A diferencia de los demás, sus ojos y rostro caído mostraban a
alguien que tenía años de experiencia y de sabiduría. Sería fácil reconocerlo de una distancia, ya
que tenía una cierta luz pálida que lo rodeaba. Mientras los demás estaban ocupados
ignorándome, éste me pidió que tuviese cena en su casa.
Ya que nadie me escuchaba, tomé cualquier oportunidad para que al menos alguien
entendiera la situación. Y éste fue la única persona que escuchó la idea detrás de las palabras.
Por supuesto, la preocupación entró en su corazón, y pensó un rato para poder analizar la
situación. Luego, me dijo estas palabras.
- Observaba mientras el tiempo pasa que la tierra iba sufriendo gradualmente. Mientras
meditaba en esto, no tuve la oportunidad de conseguir esposa, mucho menos de procrear. Por
supuesto, cuando tenía tu edad, a mis padres no les gustó la idea. Pero a mí no me importó
mucho, y continué mi larga carrera a la sabiduría. Sabes, llevo tiempo notando los estragos,
pero nunca pude señalar la causa de todo esto. Y sé porque nadie te escuchaba, y no los
culparía. Para ir en contra de una gran tradición como esa͙ preferían morir ellos. Bueno, la
solución a tu problema no está en mis manos. Pero hay un río que fluye al oeste, llamado el Río
Divino. Es un lugar solemne y tranquiloͶun lugar espectacular para leer. Y las plantas y
arbustos que crecen ahí son afrodisiacos excelentes. He escrito un libro que ilustra todas las
plantas que crecen ahí, además de las propiedades mágicas que contiene al mezclarlo con el
agua del Río Divino. Tal vez consigas ahí tu respuesta.
Me entregó un libro marrón forrado con el polvorín del tiempo. Decidí dar mis gracias y
me fui al río en búsqueda de una respuesta. Afortunadamente en el libro, un mapa bien
ilustrado mostraba el camino hacia el río. En horas, llegué a la sección del río que indicaba el
libro. Y no estuvo mintiendo; la vista y la tranquilidad era maravillosa. El agua escurría
apaciblemente por encima de las piedras, como una gran serpiente transparente y serena. Los
rayos del sol creaban un pequeño arcoíris en donde el agua chocaba con las piedras mayores.
Ramos y ramos de hojas y arbustos de todo tipo estaban rodeando el río. Notaba que algunas
ramas estaban arrancadas de la tierraͶtal vez por alguna persona que haya sabido de sus
propiedades como afrodisiaco, y las está preparando para el festival. Decidí sentarme en la
esquina de la ribera para poder coleccionar mis pensamientos mejor. Reflexionaba sobre
nuestra existencia, sobre la tierra, sobre el planeta, sobre el Universo. Todos los pensamientos
fluían a la misma velocidad del río. Pero no pude obtener una respuestaͶal menos, no
inmediatamente. Al rendirme, decidí buscar el libro de las especies de plantas que había al río.
Hoja ovalada y lisa con flores amarillas en forma de copa͙ ya estaba. Hoja serrada con florecilla
roja con sus estambres amarillos y prominentes͙ ya estaba. Por supuesto, estaban todas las
especies mencionadas por el libro͙ excepto una. Había una floreciendo extremadamente cerca
del flujo del río. Tenía sus hojas lisas y venosas, pero tenía puntos y manchas amarillas encima.
Su flor era blanca como la nieve ocasional, con manchas de color escarlata en su corola.
Mientras la buscaba en el libro, la flor abrió su capullo y mostró su interior azul, como si fuese
una señal del río. Por supuesto, nunca la encontré, y tomé los ramos enteros de la flor.
Afortunadamente, había traído una botella de tamaño grande, y recogí agua del río y puse las
flores adentro de la botella. Agité enérgicamente los contenidos hasta formar una espuma
amarillenta. Luego se me ocurrió qué hacer con ella: darlo como afrodisiaco en el festival. Fui
iluminado por el río, y fui de vuelta al pueblo.
Y estaba justo a tiempo. El festival comenzaría cuando se pusiera el sol, y estaba posado
sobre las dos colinas de la ciudad. Esperé ansiosamente con la botella en las manos mientras
multitudes colocaban linternas e instrumentos de rito alrededor de la ciudad. Corría por mi
mente el plan que tenía mientras colocaban los licores para el consumo de las multitudes. Y
justo cuando el sol estaba por ponerse, los que tocaban los instrumentos musicales se
colocaban en sus bancas, localizadas adyacentes a las mesas repletas de comida. Y al fin, el sol
se puso. El cielo gradualmente cambió su tonalidad al negro denso de la noche y las estrellas
mostraban su esplendor, tímidamente despertándose de una larga mañana. Las linternas se
encendieron en un gran círculo ardiente, causando el gran contraste de la luz y la oscuridad en
los cuerpos que se mueven al son de los instrumentos de percusión que tocaban
incansablemente. Los licores bajaban por las gargantas de las multitudes como una ola furiosa,
irritando de manera nostálgica. El sudor de las multitudes bajaba a un modo extraordinario. A
principios de esos momentos, comencé a promocionar mi afrodisiaco, llamado ͞La Flor de la
Vida.͟ Muchos aceptaron una muestra del afrodisiaco, hasta acabarse. Estimaría que fue
utilizado en alrededor de trece personas. La orgía continuó, y muchos cayeron como muertos al
suelo hasta la mañana que lo seguía.
Pero algo extraño sucedió durante esa mañana. Las genitales de los hombres tan
enfatizados en su vestidura se veían irritadas tópicamente. Las bocas y las genitales de las
mujeres estaban rodeadas de llagas minúsculas e indoloras. Muchos se preguntaban por el
surgimiento de tales llagas, pero no prestaron mucha atención a ellas, y pusieron sus ropas y
pieles normales, y continuaron con sus quehaceres cotidianos. Tal vez fueron a sus respectivos
esposos y esposas saciar su incansable apetito sexual. Pero nadie notó diferencia en el pueblo,
nadie se quejó y nadie levantó la voz contra el otro.
Pero algo impactante sucedió. Las llagas que tenían en sus genitales se regaron por
todo el cuerpo, creando llagas grandes, dolorosas y sangrientas. Y al pasar las semanas, cayeron
muertos al suelo por la tremenda enfermedad que cayó sobre él. Todos los hombres y mujeres
que comenzaron con las llagas murieron el mismo día, y habían muchísimos con las primeras
llagas. Multitudes entraron en un tremendo pánico, y fueron al extremo de hasta cortar sus
propias genitalesͶcon la ayuda de un profesional, por supuesto. Pero fue inútil, ya que las
llagas emergieron de su cuerpo de una manera u otra, y murieron. Alrededor de dos meses
habían pasado, y veintidós millones de personas habían fallecido. Eran tantos los muertos, que
había que pasear incómodamente encima de los cadáveres para poder llegar a un lado.
Desafortunadamente, al pasar una semana más todos murieron, siendo yo el único
sobreviviente. Y antes de morir, había recibido información de un grupo que se quiso escapar
de la masacre cuando cargaba con ellos la enfermedad. Y por ellos, el pueblo entero había
muerto también, y siguió el ciclo. Pero notaba algo en los cadáveres, algo muy espectacular.
Encima de los cadáveres andaba una gran peste, pero debajo de los cadáveres, la tierra se
fertilizaba. La gran muerte de las multitudes fertilizaba la tierra, y lentamente la llevaban a su
antigua gloria. En un año, se estima que dos tercios de la población mundial habían muerto, y
de la población que quedaba, cuatro quintos tenían esos síntomas. Muchísimos habían muerto,
pero la tierra estaba recobrando su fertilidad. Al segundo año, el último que tenía la
enfermedad había fallecido, dejando la población mundial en alrededor de setecientos
cincuenta mil. Quedé sorprendido que algunos hayan quedados vivos, y había recibido
información que los sobrevivientes estaban reuniéndose en las ruinas de Biópolis. No pude
dejar mi oportunidad pasar.
Al llegar a la ciudad grande, observaba que todos estaban reunidos entre los huesos y
las plantas y árboles que crecían. Muchos tenían una cara de miedo y desesperación. ͞¿Es este
el fin de nosotros?͟ ͞¿Por qué sucedió?͟ ͞¿Qué está pasando?͟ Para contestar sus inquietudes,
proyecté mi voz de gran manera, y esta vez sabía que escucharían.
- ¡Todos! ¡Quiten todas sus inquietudes y preguntas sobre el futuro en este momento!
Todo está bien; ¡esta es la obra del planeta! Durante mis búsquedas de información, ¡noté que
había algo pasando con la tierra! ¿No lo habían notado? La tierra iba perdiendo su fertilidad, los
alimentos estaban agotados, ¿por qué? Y ahí el planeta presentó el problema: ¡somos
demasiado! ¡La tierra cansaba de alimentar tantas bocas! ¡La tierra cansaba de proteger tantas
vidas! ¡La tierra lloraba por el abuso que le dábamos! Y por eso, ¡el planeta vino con una
alternativa! ¡Mediante una flor, causó la destrucción de miles de millones de humanos! Y fue
transmitida mediante algo muy eficiente: ¡las relaciones sexuales! ¿No lo habían notado? Lo
saludabas, lo besabas, lo abrazabas, ¡pero no te contagiabas! Pero al tener relaciones sexuales,
¡tenían sus llagas!
¡Les pido que lo hagan por el planeta! Yo propongo que fundemos nuestro pueblo aquí, en
Biópolis. Forjaremos una ciudad nueva bajo el consejo del planeta. ¡Y haremos provecho de
todo lo que nos dé! ¡Nunca nos olvidemos de este día!
͙Y nadie olvidó ese día, y lo mantuvieron por muchas generaciones.

- Así que este es el origen͙

- ¿Qué sucede, Alberto? ¿Lograste descifrar el mensaje?
- Bueno, tengo que agradecerte a ti y a tu equipo, Pedro. Si no fuese por ustedes, harían
un pobre trabajo desenterrándolo cuidadosamente de la tierra.
- Sí͙ estaba a dos mil kilómetros de la corteza de la tierra. Un par de kilómetros más, y
se volvería cenizas bajo la tremenda presión.
- ¿Usted cree que puede traducirlo al español, para que lo lea?
 - Por supuesto, pero me tendrá que dar varios días. Los museos llenarán sus bolsillos
con este hallazgo, saben.
Uno de los trabajadores entró por la puerta con una sonrisa jubilosa.
- ¡Alberto, enciende las noticias!
- ¿Pero qué puede ser tan importante?
Tomé mi televisor portátil, y lo encendí en las noticias internacionales. Estaba la reportera más
famosa, pero con un río lágrimas descendiendo de sus ojos rojos. ¿Qué habrá sucedido que
haya llevado a alguien tan neutral como una reportera a lágrimas?
- ¡Al fin! ¡Los científicos han encontrado una cura al Síndrome de Inmunodeficiencia
Adquirida! Con esta muestra gratuita que ofrecerán por los hospitales, ya el terror de las
enfermedades de transmisión sexual ha sido acabado. Este día es muy bueno para ser
cierto, pero al fin ha llegado. Con lágrimas de júbilo, soy Maraida Ciriaco, y me siento
honrada en tener este momento tan memorable con ustedes.
Y era un momento lleno de júbilo para todos alrededor del mundo, pero era un
momento de oscuridad que había amanecido en mi corazón. Con una población mundial casi
idéntica a la del hallazgo, ¿qué sucederá con nosotros? ¿Hemos comenzado el último capítulo
del mundo? Un mar de pensamientos quedaba turbulento en mi mente.
- Bueno͙ al menos sacaremos mucho dinero de esto.