Indice Lluvia

Y le iré escribiendo más hojas a la sombra de ese

árbol; Imaginando que el otoño nos golpea con sus vientos
Lluvia ............................................................................................................ 03 helados, quizá de esa forma podríamos sobrevivir unas
cuantas noches esperando el sol despierte de nuevo en
Nubes........................................................................................................... 04 abril. ¿Cómo perder algo una vez que se ha ido? Aún no
entiendo el concepto de tu ausencia, las palabras que
Tiempo [I].................................................................................................... 05 forman tu espacio vacío colgando de mi pared, frío como la
misma tarde cuando nos convertimos en direcciones
Espacio....................................................................................................... 06 opuestas. Algunas cosas crecen en las sombras mientras
la brisa sea fuerte y existan temporadas de gotas cálidas.
Etéreo.......................................................................................................... 07 Aun extraño el viento que jamás pude ser, el atravesar el
pequeño pedazo de universo que nos une, cargado de
Mentiras...................................................................................................... 08 galaxias y estrellas de colores, para acariciar tu rostro en
el verano más húmedo de nuestras vidas. Aun quiero ser la
Viento........................................................................................................... 09 lluvia que se supone no deja de mojar tus pies, evaporar tu
cabello, desvestir tus manos en las células más puras que
Estrellas....................................................................................................... 10 la atmósfera haya imaginado. Y le iré poniendo pétalos
rojos a las flores tristes que no pudiste recibir, en sombras
Ahí.................................................................................................................. 11 humedecidas por los labios, que hace tantas noches no
dejo de soñar.
Corazón.......................................................................................................12
Inventarte, como un sol que cruce de extremo a
Hematoma................................................................................................. 13 extremo mi cama, colgarte por las noches, del broche que
olvidaste alguna vez, en mi ventana tratando de forzarte a
Esencia........................................................................................................ 14 brillar; quiero dormir bajo la luna en la que te he
convertido. Sigo perdido,… caminando en círculos por
Tiempo [II]................................................................................................... 15 una almohada cansada de soñarte. Aún así, espero por ti,
en los primeros días de junio, cuando los recuerdos comienzan
Ausencia..................................................................................................... 16 a llover.

02 03
 Nubes
¿Has visto al cielo en una tarde de otoño algún día de tu
vida? Cuando todo está bañado de un azul intenso, de una paz
infinita que la calma mece al viento de las cinco y treinta. Esos
días hermosos desintegrándose sobre tu rostro sonrojado; el
tiempo no importa, ¿sabes? Es extraño mirar el cielo, mirarlo con
los ojos tan tristes.
El otoño, siempre te cubre de mañanas frías y recuerdos
soleados, ¿no es así? Y al final del día ¿Qué nos queda?...
Me he puesto a pensar en ti mientras el cielo parece moverse,
todo va cambiando de colores, ocultando el sol en oleadas de
vapor condensado. Fueron mis manos dibujando las tardes más
largas del año, ¿hasta cuando? si el pasto está cubierto de
recuerdos amarillos, si mi horizonte es caramelo esponjoso,
quisiera saber cuándo la vida irá igual de lejos que esas nubes.
Quisieras que todo fuera un poco menos azul, el gris de tus ojos
ha hecho de la tarde el negocio más engañoso. De la vida ¿Amor?
De la razón más simple para vivir, mi peor recuerdo. Quisieras ser
una nube blanca que cruza le cielo mientras el otoño se posa en
las estrellas, quisieras morir ¿Evaporarte? Deshacerte en miles de
pedazos monocromáticos.
¿Haz oído el latir de un corazón a las seis y cincuenta? A
veces no basta simplemente ver las nubes desaparecer….
04
Tiempo [I]
Al principio de todo, todo era silencio. Un momento vacío
de aire; la ausencia de algo, el blanco infinito derramado sobre el
satín del espacio mismo. Al principio hacía falta algo que llenara,
algo que cubriera y algo que desear. Temible, simplemente era
una ausencia que no parecía tener fin. El tiempo apareció
primero, proveniente de las gotas frías que nadie dejó caer.
Primero fue, lo que debía ser, porque todo en este universo, o en
otro, avanza según lo planeado.
El tiempo tormentoso, agudo e insensible, casi como si
fuera yo mismo; ese montón de sucesos seguidos de aún más de
lo mismo una y otra vez. El tiempo ausente y el tiempo presente,
vacío de esperanzas y lleno de sueños, sueños… sueños azules y
carmín. Todo revuelto, todo lleno de huecos extraños
despedazándose en ansias imprudentes. Siempre fueron gotas,
de algo parpadeante, intermitente y abandonado al caer de su
misma existencia. El tiempo existe, preciso, existe, repleto y
consciente. Somos tiempo yendo a algún lugar insignificante.
05
 Espacio...
Cerrando los ojos el universo parece desaparecer, las
pequeñas cosas que dan sentido a una simple existencia parecen
ir en sentido contrario la mayoría del tiempo, pero aún así
cualquiera puede intentar seguir intentando. Es verdad que el
sentido más puro se encuentra en formas y colores que no se
pueden percibir, en mañanas sepias, en fuentes de piedra
erosionada, en un sonido entumecido del viento.
A veces sólo me pregunto, si el sentido de la vida es
encontrar un motivo, y los motivos son indiferentes
consecuencias, ¿en dónde termina la existencia, el espacio
etéreo que nos conquista y nos predispone? Si jugamos a ser
notas en una canción, la melodía nos arrastra por oleadas de
tristeza, en felicidad espontanea y sórdida, mas… seguimos
inertes precediendo algo igual o mejor a lo se suponía aspiraba
nuestra alma.
06
...Etéreo
Entonces llegamos al vacío emocional, la pérdida de los
sentidos, del camino, de la esperanza mundana, nos tendemos
sobre el asfalto y esperamos la vida no ahogue en una lluvia de
remordimientos, siendo la mejor puerta el rendirse y echar a un
lado los años de autoevaluación y un intento débil de progreso.
Si, es verdad, el universo se hace más pequeño cuando lo
miramos desde arriba, el alba se hace más opaca con los ojos
rojos y las manos frías, desde unos metros sumergido en la
tempestad y la confusión, pero se intenta lo imposible, nos mueve
las imágenes y recuerdos proyectados en la delgada capa de la
mente, nos invita a fortalecer el retazo de nostalgia con las más
disfuncionales penas y heridas infecciosas.
Al final… el espacio no es más que un lugar más al que
tendremos que dejar, en una larga despedida, un manojo de
lágrimas acuñadas en más vacío, en más frustración. Una hoja
llena de palabras pensadas por labios resecos y ojos cansados,
nos dice que no es momento de caer, pero, aún antes o después,
la existencia se resume a una decisión, un montón de momentos
muertos y una estancia eterna entre sonidos cálidos, melodías
tristes y lo voluble de un amor.
07
 Mentiras
De pronto las luces se apagan,… de pronto tu pecho se
llena de aire para después vaciar todo su contenido sobre la
atmósfera que suele unirnos, de entre todas las cosas que nos
unen, momentos en un tiempo deshabitado; De pronto tu cabello
estalla,… De pronto tus ojos se rompen y comienzas a destilar
tristeza por tus cuencas sonrojadas. Si simplemente dejamos de
habitar el espacio que este universo no promete no quebrar, si de
pronto fuéramos vida inerte flotando sin rumbo en la infinidad de
tu pecho, para deshacernos lentamente en el cristal que se ha
vuelto esta vaga existencia.
Y si,… de un momento a otro destruyera todo rastro de
algún sentimiento que hubiera podido habitar en mí corazón, por
más mínimo que fuese. La mínima expresión, de un todo
difundido a través de luces y figuras condensadas. Que tú eres un
instante, lejos de algún otro, difícil coincidencia, somos,… de
pronto,… Todo.
De pronto tus ojos se caen, miras el techo,… de pronto tus
manos se tiñen de rojo, como las nubes de las seis y cuarenta, con
luces rodeando tus uñas, acariciando tus brazos, dejando cada
poro insertado en un recuerdo. De pronto,… Sangran tus labios,
tu boca sopla palabras de irá que son reflejadas en la pared,
donde yacen las gotas que derramaste por dentro. Y si,… fuera
yo un intento de insomnio, rondando la esencia de esta y otras
tantas noches que has dejado calladas a la orilla del cristal en el
que has convertido al cielo. Mírame y detén en un sonido la
imagen de mi espalda, mientras,… de pronto, las flores
comienzan a caer,… lejos de ti, de tus pies, de tus ojos, de tus
manos; que en éstas nubes ya no encuentro mentiras que me
hagan vivir.
08
Viento
Sueños, hechos de metal pesado. Ligeros trastornos
tallados en la espalda, en la parte más fría de la inmensa noche
gris. Todo se envuelve sobre las brisas humeantes prediciendo
una especie de amanecer, la hora después de tu piel desnuda…
cuando la luz de la luna entre la ventana y el blanco limpio de tus
ojos contempla muda aquella silueta, cubierta de mis labios,
encarnando simple…. Cálida… sutil… ligera.
Ondulantes, esas cortinas de encaje vertían sus ojos a las
caricias que tu pudiste regalarme… fuimos cientos de chispas
estremeciendo la oscuridad incitante, fuimos cielo conteniendo
la esperanza de redondear la tierra en impactos breves, fuiste
viento, huyendo fiera de las garras que puse alrededor de ti, y al
final quedamos apagados, con estrellas en el vestíbulo y la
fuente lunática desahogando las hebras y los encajes… fuimos
siempre.
Dediqué el resto de mi pared a deshojarte con el viento
que nace de mi boca, dejando al descubierto la trama en que se
había refugiado el trozo vago de tú intimidad, el vacío se llenó con
mi cuerpo, el tiempo se detuvo en tus pies, salpicante de
segundos, inventando un motivo más para que no pudieras
doblar las rodillas. Y las estrellas cayeron, en caricias; callaron,
en tenues y opacos comentarios, y al pensar en ti y recordarte, mi
vida no encuentra espacio en esta nube, que has tomado entre
tus hombros, para ti y… para mi.
09
 Estrellas
Y entonces, las estrellas golpearon las suaves costas. La
luna se posó sobre los fríos vientos de un atardecer, con la mirada
puesta en un punto al infinito comenzó a llorar, cristales
aterrizaban en un cielo pálido, enrojecido, a media luz… es la
calma la que altera y vuelve hermosa esta madrugada, con los
recuerdos flotando y jugando de formas extrañas a lo largo del
tiempo. Miré mis horas más tristes y traté de no pensar en ti, pero
llegaste arrastrada por la marea y mis pies probaron el sabor de tu
voz. Entre lágrimas, recuerdos tendidos en nubes de colores, hay
palabras que no alcanzan a ser escuchadas…. Hay cosas que
terminan en el momento en que el sol deja de mirar, y océanos
enteros de sueños palpitando en formaciones nítidas… del punto
más remoto en que simplemente te extraño…
¿Si esta noche dejara de respirar, las fragancias
nocturnas que el viento trae a mis oídos, sentirías el placer de
verme poco a poco recitar tu nombre? Y en la letra, cuando mi voz
se pierda ¿Dónde pondrías tus labios para hacerme callar? No he
pedido el silencio que comúnmente haces sentir tan profundo,
sólo quiero oír el romper de las estrellas sobre mi corazón.
Recostarme sobre un estrecho sueño hecho de arena, esta noche
sólo quiero cerrar mis ojos. Cobijarme en una ilusión blanda,
desde dónde estés… convertir tu vacio en una razón que me haga
no dejar de abrazar tu recuerdo, aléjame de mi fría realidad.
10
Ahí
¿Por qué sigo buscando un significado a cada segundo
que pasa? Tratando de encontrar las palabras que yo mismo
debería saber. ¿Por qué? Si el tiempo se desgasta cuánto más lo
pienso, cuánto más lo observo derretirse en el verde de la pared.
Así es… como debería de suceder, como siempre se supuso que
debería de ser, tú debiste estar ahí para qué yo te pudiera
encontrar, parada en medio de solamente indiferencia. Así debió
ser, desde el principio. Mi vida se fue vaciando en los momentos
cuando te obligué a estar ahí, dejando sobre el tiempo la marca
de nuestras equivocaciones, rompí la más delicada capa de un
día común… acaricie la briza y con los ojos cerrados… decidimos
hacer a un lado la casualidad.
Para ti escribí un cielo azul, para nosotros una tarde
situada en el pasado menos próximo, después quise atacar a los
rencores, después quise simplemente empezar a desear tu
compañía, convirtiéndote en el único sonido que podría repetir.
De entre todas las mañanas insípidas que me han venido
sucediendo, mis colores se distorsionan hasta el punto de
dejarte caer, de entre el azul ahogado que te escribo, de entre mi
insistente falta de ti.
Esta tarde esta hecha para nosotros, con cada estrella en
su lugar, las nubes empezaran a desintegrarse, en unas horas el
espacio se hará infinito, se hará una serie de segundos que
seguiré contando en el más profundo verde de mi espera. Estaré
mirando el cielo al oscurecerse y cambiar de colores, embebido
en un campo de flores blancas y amarillas, intentando quemar el
mismo tiempo sobre el pasto que tus pies algún día tendrán que
pisar.
11
 Corazón
¿Cuál es el sonido más calmado que has oído? Alguna vez,
cuando el tiempo era más lento, recuerdo oír un reloj cansado,
recuerdo un ave diciendo tantas cosas tan extrañas e imposibles
de repetir, reclinada su sombra se dispersaba en el césped que la
tarde iba quemando con los cansados rayos que suelen arder,
envuelto en las heridas que se entierran al pasar los días. La
cabeza recargada en el brazo de lo pareciera ser un instante,
consumiendo oxígeno y pensando en el vacío que dejaste tirado
entre los azulejos del suelo y el techo carcomido reflejado en la
ventana, fugaz escape de ideas recubiertas de nostalgias, de mis
más fríos parpadeos. Era un instante que quedó atrapado, que
descompuse en tantos colores y tonos que hasta temí los fuera a
extraviar; abatido por la falta de razones, intrigando la razón
misma de mi letargo. Después de un poco de silencio, recordé
que las hojas no hacían ruido al caer, ya otoño, con el viento
acribillando limpiamente los encajes de una cortina marchitada,
un sol que se duerme temprano; supongo que a este atardecer le
falta algo de vida, algo de tus ojos mirándome en algún otro
instante cuando pudiste ser feliz, y yo pensando de nuevo… el
sonido viejo del tiempo, envuelto en el eco de unos ojos cerrados,
al sol de las siete y veinte de un día de otoño, intentando dejar de
olvidar que, es una triste tarde… aquí en mi corazón.
12
Hematoma
El cielo estalló en migajas, la luz blanca del amanecer
enrojeció al ras de tu suelo desteñido, ensamblando en las piezas
de nuestra ausencia, vinieron las nubes a destrozar mi razón en
miles de preguntas. Quizá extraño el sonido de tu cabello en las
tardes frías de tu abrazo, y seguiré pensando en que todo fue sólo
un sueño más de esos que suelo tener por las mañanas antes de
poder despertar, sin embargo… el cielo estalló en tu frente
llevando con él las estrellas heridas que no quise recoger.
Es esta luz blanca, en tu nariz y deslizando su eternidad en
tu rostro; dejaste de ser atacada por las manchas alrededor de
una torpe sonrisa. Advertías que tu voz no serviría de nada y que
jamás me detendría a escucharte, sin embargo… descolgué
rosas de papel y las puse al viento tirando de fragancias frías
enredadas entre la piel que toqué con mis dedos. Golpeaste mi
cara, desgarraste mi ternura en insultos y palabras que jamás
podré olvidar, aún así percibo la estrecha agonía del amor… que
dejas morir en tu aliento.
Moriremos… quisiera entender el significado más
profundo del momento en que quise morir contigo,… mi vida me
atrasó y tú… heriste mis rodillas; sin forma de caminar contemplo
un cielo estallando en migajas que me saben un poco a amargura,
un poco a extravío y un poco a lo que debería mi cerebro creer. Sin
embargo…. Pensado un poco en qué amor extraño… lo pienso y
al mismo tiempo comienzo a desaparecer….
13
 Esencia
Así como el día procura terminarse, de esa misma forma
en la que cierras en este momento los ojos de nuevo y las estrellas
se encienden sobre tu cabeza aunque no puedas verlas, son las
mismas estrellas que solía amar, por las noches cuando el cielo
era un libro abierto… que tratábamos de encontrar un sentido, de
eso se trataba ¿no? Porque en este momento cuando el día yace
muerto sobre la inmensidad de un recuerdo al que he puesto tu
nombre para no perderle el paso, es este mismo instante cuando
por una excusa termine escuchando la tonada que aún conserva
tu esencia, el sabor dulce de no entiendo, aunque es la primera
vez que la escucho.
Fueron estrellas diluidas en el tiempo, una a una
dejándome, ahora puedes irte con ellas y encontrar el lugar al que
no extrañarás cuando tengas que morir. Partiste,… un sábado a
las cinco menos nueve, no pude escucharte, tus pies eran tan
ligeros, pero sé que fue así. Caminaste unos pasos ¿Qué son un
par de más lejos de mi?... Ahora mismo cierras tus ojos, que
alguna vez no pudieron ver las azules coincidencias sobre el libro
que no pude entender; llegamos tan lejos pero aun así no pudiste
decir hasta dónde la vida empieza a perder el color, ahora,….
¿Qué tan lejos,… me encuentro de todo lo que dejé ir? Ese
pasado, por el que se supone hemos ya sufrido, ese ánimo para
mirar lo que más amaba mirar, y ahora sólo tiende a morir. Las
personas mueren todos los días, lo cuál me importaría si por lo
menos, en algún punto de mi día alguien me considerara una
persona más en busca de sentirme vivo…. Ahora, te toca partir, si
es que así debe de ser, o así,… lo has prometido.
14
Tiempo [II]
Una mañana, a las siete cincuenta, escuche el cantar de
las estrellas, estaban ahí, cálidas. Cayendo en suicidas
movimientos, siempre cubiertas de verdes. Mis oídos,
despertaron esa mañana rompiendo el hielo del vacio silencioso,
todo parecía explotar de sabores sobre mis tímpanos recién
abiertos. Mi noche comenzaba de entre centellas a lunas tristes,
es en el vacio de la noche, dónde las estrellas puntean los
recovecos amarillentos, de puntas afiladas; con sus manos
verdes de frío, la noche se volvió… mi eterna compañía.
No tengo la menor idea de dónde vienen los árboles, pero
me agrada la paciencia de estar atados a su fiel espíritu terrestre.
Tersos, mentolados hasta la punta de lo más alto de su cabello.
De los árboles nace el amor, su persistente creación. Jamás
entenderé… ¿Por qué tan alegres? ¿Por qué tan tristes? Si un
poco más de su alma se queda guardada, inmortalizada en el
subsuelo de este mi firme universo abandonado. Amor….
En uno de tantos ayeres. Sin pedírmelo, sin desearlo,
tanto o poco más que otro día seco, mi silencio se lleno de tu voz,
mi noche perforada entre tus dedos encontró sus estrellas más
suaves de terciopelo, mi vida se enterró en el amor de tus ojos
color corteza, llegué al punto clave de las nubes refinadas….
Infinito, en el espacio de mi corazón, tu existencia se volvió
infinito, y en el cielo de tus piernas blancas, llené el calor, llené mis
manos, tus labios dieron de comer a mis oídos. Corazón…
15
 Ausencia
Qué extraña manera de pensar en ti,...
A pesar de que a cada momento lo hago,...
De que no hay segundo sin tu fragancia
recorriendo el viento en todas direcciones,...
Hoy pensé en ti y no me dieron ganas de llorar,...
Dibujé una sonrisa en mi cara... de esas...
Que tu sueles dibujar.

Fueron uno a uno cada recuerdo dentro de mi cabeza,...

Como gotas de lluvia que resbalan hacia mi,..
Refrescando mi mente y pensé lentamente,...
Que quizá no ha pasado el tiempo desde que no estás aquí,...
Que cada hora la he guardado,...
Así como cada momento importante de mi vida,...
Como cada nube la guardo,... cada palabra la escribo,...
Algún día volverás y me dirás el significado.

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