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Música, Bienestar y Empresa

Concurrir a conciertos, cantar en un coro, construir un


colección discográfica de un género favorito, o incluso
aprender a tocar un instrumento son situaciones habit
nuestra vida cotidiana. Pero seguramente pocos de no
habrán tenido experiencias musicales en sus ámbitos
trabajo, con fines específicos que favorezcan su queha
laboral, tanto a nivel personal como en relación al trab
equipo.

Por Lic. Marcos Vidret

La música puede impulsar la productividad en el espacio laboral. Empresas


como AT&T, DuPont, y Equitable Life Insurance bajaron a la mitad los tiempos de
capacitación, mejoraron sus resultados operativos y elevaron su eficiencia con
programas de creatividad musical. Cada vez más, se va constatando el valor de
incluir a la música en las organizaciones, con una diversidad creciente de
propuestas dinamizadoras del ámbito de trabajo. A modo de ejemplo, Muzak es
una empresa que ambienta sonoramente los espacios laborales desde hace más
de setenta años. Los círculos de tambores son prácticas habituales en Hewlett-
Packard, Motorola o Apple.

Música Ambiental

Cuando suena en negocios, restaurantes o bares, la música demuestra influir


positivamente en el volumen de ventas, el gasto de los consumidores, la imagen
del lugar que está ambientando, los productos elegidos por los clientes, y la
cantidad de tiempo en el negocio percibida por ellos. Está comprobado por
numerosos estudios que la audición musical favorece mecanismos biológicos y
el estado de ánimo del oyente.

"Nuestro arte es el de capturar la potencia emotiva de la música y ponerla a


trabajar para su empresa", dicen en Muzak, y se especializan en el diseño de lo
que ellos denominan "arquitectura de audio". La National Business Association
aporta una clave más, cuando recomienda a sus miembros hacer que "el medio
ambiente trabaje para Ud." "Si el jazz ayuda, déjelo sonar. Si el silencio es un
requisito básico en lo que está haciendo, hágaselo saber a las personas con las
que comparte su oficina", afirman.

Otros, el Dr. Paul J. Rosch, impulsan la Música Resonancial Terapéutica, que


alivia síntomas de stress laboral como dolores de cabeza y problemas del sueño.
Según Rosch, este dispositivo favorece la productividad, reduce el ausentismo y
las consultas médicas asociadas con el stress.

Investigaciones realizadas en la Universidad de Wisconsin-OshKosh, demuestran


que determinado tipo de música ambiental (en ese caso, obras de Mozart con
esquemas melódicos y rítmicos de gran riqueza y variedad) generan mejores
resultados cognitivos que los producidos por la audición de otros estilos
musicales. Hay elementos intrínsecos en la música que generan ansiedad e
impulsan a la acción. Un tema de ritmo marcado, con intensidad fuerte o
crescendo, con una dinámica ágil, con instrumentos de timbricidad brillante,
etc. despiertan, dan el alerta, activan. En cambio, sonidos suaves, largos, con
un ritmo difuso, con timbricidades opacas, con decrescendos o rittardandos,
tienden a relajar, aliviar, distienden.

En definitiva, todos reconocemos el valor de una adecuada música ambiental


para mejorar la calidad del ambiente de trabajo y la performance laboral.

El tema central es el de definir exactamente cuál es la música adecuada para


cada ambiente de trabajo.

Y para ello, no se puede trabajar sólo desde música preconcebida, sino que es
necesario tener en cuenta el tipo de personas y la clase de tarea en las que
están involucradas. Es una tarea para especialistas.

Práctica Musical

Hablar de Práctica Musical es hablar de tocar instrumentos o cantar; no en casa,


sino en el lugar de trabajo. ¿Suena ridículo? No lo piensan así los responsables
de Apple, Motorola o Hewlett-Packard. Estas empresas han impulsado círculos
de tambores con el fin de fortalecer el espíritu de equipo entre sus empleados.
En una nota en el New York Times, el músico Arthur Hull describe sus
experiencias con ingenieros de Motorola como "desconcertantes al principio,
pero vivificantes y reparadoras, liberadoras de tensión corporal, stress
emocional y fatiga mental". Hull lleva sus instrumentos a convenciones de
ventas, programas de entrenamiento en management o seminarios de
desarrollo organizacional.

Otro experto en el tema, Jim Greiner, afirma: Los grupos de tambores funcionan
a modo de una metáfora de la construcción de una comunidad. El ritmo se
compone de esquemas ensamblados. Cada percusionista tiene una parte para
tocar, y cada parte es esencial para que el ritmo global cobre vida. Es como
cuando en una comunidad los individuos contribuyen con diferentes ideas y
capacidades. Cuando individuos fortalecidos contribuyen libremente con el
grupo, el grupo se fortalece. Un grupo fortalecido contribuirá entonces para que
sus miembros aporten más al grupo, de forma tal que se instale un círculo
virtuoso.

Hull afirma que "la aplicación de tambores está abierta a cualquiera, no sólo a
los músicos, sino a cualquier persona que quiera expresarse por ese medio y
obtener beneficios específicos". ¿Cuáles son? Entre otros:

• La reducción de la ansiedad y las frustraciones,


• el fortalecimiento de las relaciones interpersonales,
• la promoción de un buen clima para la construcción de un grupo de
trabajo,
• el mejoramiento del estado de ánimo,
• el incremento de la energía y la estimulación corporal e intelectual.

Por ultimo, es necesario señalar que para alcanzar resultados satisfactorios en


estas actividades, es altamente recomendable que las mismas sean realizadas
por personas idóneas, que tengan adecuados conocimientos teórico-técnicos de
improvisación musical, psicología, técnicas de dinámica grupal, además de una
clara capacidad de liderazgo para coordinar las actividades descriptas más
arriba en ámbitos laborales, y para sintetizar y relacionar las experiencias
musicales con el mejoramiento de la tarea cotidiana.

Lic. Marcos Vidret

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