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Sse Se 9 Cristianismo y Revolucion Director: JUAN GARCIA ELORRIO Registro de la Propiedad Intelectual N° 910.110 Correspondencia: Casilla Correo Central 3119, Buenos Aires, Argentina. Camilo 0 el Papa Editorial La Humanae Vitae, un golpe a la oligarqu‘a y al imperialismo, por Herndn Be- nitez Corrientes: Documento sobre la situacién de la provincia Cérdob: El dios de Ongania .... Carta de Catélicos de Latinoamérica al Papa Documento de Sacerdotes al CELAM AMERICA LUCHANDO Llamamiento de Inti Peredo Los que traicionaron al Che. Informe de Mario Mowje (PCB) Los eri ianos y la violencia, por el Presbitero Juan Carlos Zaffaroni Anilisis de la lucha de liberacién nacional en el Brasil, por Miguel Arrais sto del estudiantado . Ofensiva Revolucionaria en Cuba, Mani El Poder Negro ... Proximamente: CAMILO TORRES obras politicas del cura guerriliero con una introduccién del Padre Hernan Benitez ediciones CRISTIANISMO y REVOLUCION CAMILO O EL PAPA Nunca como en esta hora de América, después de los diez afios heroicos de Cuba, después de la masacre en Santo Domingo, después de Camilo y del Che, la opcién para los revolucionarios y para’ los pueblos es seguir sometidos al imperialismo yanki o empufiar las armas para conquistar por la lucha la liberacién nacional y continental. Nunca tampoco como en esta hora de América los cristianos se han visto enfrentados con tanta urgencia en la opcién de luchar con los pobres © contra los pobres, de servir al dios del délar o de servir al Senor de la Liberacion. En Colombia se esta dando en estos dias la manifestacién mundial de esta opcién: en una ciudad ocupada por las tropas por la excusa de garan- tizar la seguridad del Papa, la sombra de Camilo Torres conmueve mAs que nunea la conciencia de los cristianos y los convoca a definirse en esta opeién de la que nadie puede evadirse sin traicionar a sus hermanos, sin vender a Cristo, sin negar el Amor. Hacemos nuestro este epflogo, que en un documento sobre la Euca- ristfa y la Lucha de Clases formulan cristianos de Cordoba: Seria injusto acabar estas reflexiones sobre la Eucaristia de agosto en Bogoté, sin recordar a uno de sus hijos que las celebré con su muerte: el sacerdote Camilo Torres. “He dejado de decir Misa, escribié él, para rea- lizar ese amor al préjimo en el terreno temporal, econémico y social”. Mientras todo el mundo catélico se afanara por expresar ruidosamen- te y con signos ambiguos su fe en la Eucaristia, en el silencio agradecido de muchos cristianos, estara presente la figura y el signo de Camilo, el cura guerrillero. En la Misa mas importante que él celebré en Ja iltima etapa de su vida, él cambié los suntuosos ornamentos por la mochila y el fusil; los gestos solemnes por la simplicidad del mano a mano con los oprimidos; a plegaria cultual de los labios por el grito de lucha, hecho acontecimiento en Ja montaiia. Y asi celebré la Eucaristia de una manera estremecedoramente no- yedosa. Tan novedosa que recuerda la novedad escandalosa de la muerte de Cristo en Ia cruz. Dio la vida para que los pobres que inundan su tierra, recojan su ejemplo transparente y lo conviertan en liberacién. En este tiempo latinoamericano, desesperadamente ansioso de reali- dades mas que de signos, el gesto redentor de Camilo junto al de tantos otros que “dan la vida por los amigos” en montes que recuerdan al Gélgota, constituyen ya un nuevo estilo de celebracién eucaristica y presagian lo que sera el auténtico Congreso Eucaristico Internacional del mafiana: el encuentro de todos los pueblos liberados del mundo, que sin proclamar tanto el nombre de Cristo y su Eucaristia, hardn realidad con su historia Jo que ella significa y produce: la igualdad de todos los hombres, com- pajieros en la tierra, CRISTIANISMO Y REVOLUCION * 1 JUAN GARCIA ELORRIO TUCUMAN, eI ejemplo Después del fracaso de la huelga azucarera de FOTIA, traicionada por los dirigentes sindicales sin eonducta y aban- donada por los dirigentes sindicales sin conciencia de la importancia de esta lucha, Ongania pudo instalarse en Tu- cumén y proclamar desde un cerrado despacho a una provincia y a un pais ocupados por la represién preventiva: “donde hubo caos hoy impera el orden”, Pudo ademés, alentado por la inspiracién casi divina de su misin histériea, otorgar a Tucumin “la responsabilidad de adelantarse en el tiempo social de la revolucién argentina”. Estas ironias, que si no fueran tragicas serian grotescas, sélo pueden darse porque frente a la coherencia imperialista y oligarca del gobierno militar no hay una reaceién de lucha organizada auténticamente desde las bases, desde la rebelién de las bases; no hay una accién organizada de los grupos que deben decidirse a integrar la vanguardia, la vanguardia en los hechos, ‘Todas las expectativas concentradas y agotadas sobre el drama de los obreros azucareros, toda la literatura que con- virtié a Tucumén en la zona explosiva y el meridiano de la revolucién popular, toda la impotencia y la rabia juntas no bastan para expresar este episodio y este lujo permitido al gobierno de convertir a Tucumén, en los decretos y en los discursos, en la punta de lanza de la apertura social. Hay que asumir plenamente el acontecimiento politico de un episodio que demuestra hasta qué punto el régimen no teme los disturbios callejeros, ni la prensa vociferante, ni las decla- saciones democritieas, ni los contubernios electorales, ni los rumores golpistas. El régimen conoce muy bien a su tinico enemigo: el pueblo. ¥ sabe que ese pueblo no va a salir més a la calle a defenderse con piedras, 0 con gritos, de ese “orden” impuesto por la policia armada hasta los dientes y por el ejército. El gobierno sabe que la crisis de la traicién de los dirigentes gremiales, politicos y burécratas, es demasiado pro- fanda como para que se resuelva solamente con buenas inten- ciones y lindas palabras. 2 La dictadura sabe que puede seguir siendo una dictablanda, una paternal dictadura que no debe mostrar todas sus garras porque no tiene que enfrentarse con una vanguardia orga- nizada y combatiente, una vanguardia que resulte del ejercicio de Ja violencia en las luchas populares. Aqui no se engafia nadie, Ni el régimen, ni el pueblo, Nosotros no podemos engafiarnos a nosotros mismos: ni se conmueve el régimen, ni se moviliza el pueblo con amenazas sin fundamento o con agitaciones intrascendentes. La lucha esta planteada en otros términos. Tucumén sigue siendo el ejemplo. Lo demas, son los hechos. 2 © CRISTIANISMO Y REVOLUCION Resurreccién La publicacién del diario del Che y el Llamamiento del Inti Peredo convocando nuevamente a la lucha guerrillera en las Montafias de Bolivia, mientras el gobierno de Barrientos ofre- ce al mundo el especticulo mas lamentable de su descomposi- cién, constituyen los hechos mas significativos desde la muerte del comandante Gueva- ra no hace un afio todavia. Esta es la resurreccién del Che que resurge “aguerrido y guerrillero” en el brazo y en la voluntad de los revolucionarios que escucharon su grito de gue- rra. Es la resureceién del Che en los que nunea creyeron en su muerte, ni en la muerte de la lucha revolucionaria de los pueblos de América, Ahora el fantasma del Che recorre América y el mundo en las paginas gloriosas de su dia- rio, testamento de lucha, de sinceridad, de herofsmo, Nadie como el Che pudo dejarnos una leccién més dura, mas solidaria y més profunda’ que ésta, es crita con la vida de su sangre: “este tipo de lucha nos da la oportunidad de convertirnos en revolucionarios, el escalén més alto de la especie humana, pero también nos permite graduar- nos de hombres, los que no pue- den alcanzar ninguno de estos dos estadios deben decirlo y de- jar la lucha”, Durante muchos afios la re- volucién se planteé como una diseusién de intelectuales escla- recidos, como un proyecto de vanguardias impotentes, como una larga trama de justifica- ciones y excusas para no hacer Ia revolucién. El ejemplo de Cuba sefialé el nuevo camino. ¥ la presencia del CHE del Che, y también su muerte que todos los seudorrevolucio- navios se animaron a identifi- ear con el fracaso, sefialaron que el camino de Cuba podia ser el camino de América La- tina, Cada pueblo tiene sus cami- nos nacionates por donde d transitar hacia la Liber hacia el Socialismo, hi Hombre Nuevo. Todos esos ca- minos encuentran en el ejemplo de Cuba y en el ejemplo del Che, 1a dimensién continental de la lucha revolucionaria con- tra el imperialismo yanki y contra la explotacién de las oli- garquias nacionales, Toilos los caminos nacionales de lucha se encuentran con la realidad de que hay que liberar cada una de nuestras patrias para liberar la Patria Grande y que hay que asegurar la Li- beracion de la Patria Grande realizando la imposterguble lu- cha de Liberacién Nacional. Todavia se acumulan sobre el Che, sobre la guerrilla bo- liviana que encabeza Inti Pe- redo y sobre todos los patriotus que empnfian las armas en América, los argumentos, las razones, las teorfas y los gofis- mas para no aceptar que la lucha armada es el tinico cami- no posible que deben rezorrer nuestros pueblos para la revo- lucién, Mientras el Che resucita cada dia, en cada lucha popular, en cada aceién guerrillera, las su- puestas vanguardias y los re- volucionarios traidores, ni se resuelven a graduarse de hom- bres ni tienen coraje para de- jar esa lucha que nunca c menzaron y que nunca reali- zarén. “CELAM pora el Progreso” A pesar de todas las advertencias recibidas sobre su iaje y de la ola de reacciones contra su posicién frente al control de la natalidad, el Papa, este Papa que tanto llora, se dispone a proclamar en Color una yersién catélica de lo que fue la desprestigiada Alianza para el Progreso. Vienen cireulando cantidad de documentos y eontradocumen- tos que erean toda clase de versiones y confusiones acerca de Jo que puede ocurrir en Colombia y de lo que puede Negara ser la politica oficial de la Iglesia a través del CELAM. Podemos interpretar algunas de las hipdtesis que en estos dias se debatiraén en Colombia y en todos los lugares de Am rica donde los eristianos asumen su incorporacién en las luchas populares de liberacién. Esta crisis interna de la Iglesia de América Latina se mani lard en toda su expresién durante estas jornadas de Colombia. Los sectores “progresistas” buscardn la proclamacién de una politiea para América Latina que se ajuste a las ense- iianzas del Coneilio pero que no profundice demasiado en las realidades sociales y econdmicas de nuestro continente para no obligarse a una enearnacién real en el compromiso y en la violencia de los pobres, Los eristianos que han superado la etapa postconciliar y comprenden que no bastan las reformas pastorales, litirgicas y biblieas para identifiearse con la revolucién que busca la toma del poder por los pobres, tratarin de que el CELAM profundice la realidad lutinoamérieana y exprese con audacia los prineipios que definan la nueva politiea para la Iglesia en América Latina, Los sectores reaccionarios insistirin en que Ia Iglesia debe jar su rol de aliada del imperialismo del dinero, de los yankis, de los gobiernos militares, de las dictaduras, de los poderes econémicos y sociales, que siguen explotando al conti- nente, Ksta alianza que necesitan los imperialistas y explota- dores debera quedar sellada una ver mis en Colombia. Toda la propaganda del sistema y del imperialismo esti pendiente de Colombia para orquestar el triunfo de una linea aparentemente reformista 0 revolucionaria, pero que en los hechos se convertira en un freno para el proceso de la liberacién en América Latina, No estamos seguros de que el paso del Papa por Colombia y que las conclusiones del CELAM no signifiquen una “alianza para el progreso”, una nueva alianza para intentar detener la lucha popular y la violencia revolucionaria. De lo que sf estamos seguros es que cuando se presenten las ofrendas y se levanten las hostias habré TREINTA Y SEIS MIL NIROS COLOMBIANOS QUE MUEREN DE HAMBRE POR ANO, que transformarin al Congreso Eucaristico, al viaje del Papa y al CELAM en una nueva farsa sacrilega y turistiea, que no serviré sino para aumentar el escindalo y la ira de los pobres. CRISTIANISMO Y REVOLUCION * 3 HERNAN BENITEZ LA HUMANAE VITAE Un golpe a la oligarquia y al imperialismo Primera Parte El 30 de julio de 1968 pasaré a la historia de la Iglesia eatélica como el dia del batacazo. Lo dio —iy soberano!— el Papa Paulo VI con su enciclica Th mae vitae. Condena en clla todos los métodos at onceptivos, a excepeién del oginoismo, por contrat 4 In ley natural y atentatorios de lox fines esenciales dol matrimonio, Con lo que la condona papal se ex- tiende a todos Jos matrimonios, catélicos y no cath- licos, creyentes ¢ incrédulos, Se precisa coraje para tan extroma medida. Ella coloca a los exposes catélicos en Ia disyuntiva: 0 de someterse al maximo rigorismo en sus relaciones sexuales, 0 de ronunciar a la frecuencia de la Euca- riatia, con peligro de debilitar su adhesion a ta Iglesia, tu fe religiosa y hasta su creencla en Dios. Paulo VE ha desafindo, no solo al catolicismo sino a) mundo entero, No jgnoraba —no podia ignorar!— el revuclo que provocaria sa rigorismo. No podia igmorar que ponia a prucba a los catilicos. Se ha enfrentado 2 Ia posibilidad hasta de un cisma dentro el catolicismo 0 de su equivalente, una desobediencia masiva. Pignsese como se piense sobre Ia oportunidad, ol rigor 0 el acierto doctrinal de la encietiea, discdtanse como so quiera Ins razones alegadas por el Papa para eargar ln conciencia de los esposox catélicos con el peso de pecado mortal, si se valen de pildoras 0 de extratagemas externos’ para evitar los. hijos, nadie podré negarle a Paulo VI una firmexa sorprendente Y una entereza a toda prucba. Sin éstas no hubiera jugado a la carta de In encielica, como ha jugado, su prestigio de Pontifice, el respeto y obediencia a lax enefclicas y hasta el buen nombre do In Santa Sede, El tema del documento, aunque pertenoce al orden moral, compromete ol ecumenismo (¢8 decir, Ia armonin y buen entendimiento entre las diferentes iglesias y Toligiones) mucho més que las diferencias dogmiticas © ideoldgicas. Era, por tanto, de esperar Ia reaccién dosfayorable del protestantismo, de los ortodoxos y ain de las religions no cristianas, Era de esperar que estas condenaran —eomo estén condenando— cl rigorismo pontificio, con deterioro tanto de la paz 4 © CRISTIANISMO Y REVOLUCION entre Jas iglesias cuunto del prestigio de In Santa Sede. Todo esto —repotimos— el Papa po lo ignoraba. A ciencia y conciencia suscité —y s¢ dispone a enfren- tarla— una verdadera tormenta contra el Vaticano, Tormenta desatada desde todos los frentes del mundo ‘Tormenta que le habria sido fécil conjurar con s6l0 diferir sine die Ia decisiin ahora tomada, Decisién que —como se recordaré— hurté él mismo a las disea- siones del Concilio, para asumir solo toda la respon- nubilidad, Gran coraje —no cabe duda— el de Paulo VI. Sélo poderosisimas razones de conciencia pudieron inducirlo fa dar semejante paso, contrariando cuanto de él espe- raban la inmensa mayoria de los obispox, sacerdotes, soglares eatdlicos y la totalidad del mundo no catélico.. GEL acierto de In gravisima medida? Lo juzgard I historia, Callar 61 wstimé Paulo VI que era mayor mal que dejar en inculpable “error” —lamémoslo as}— a millones de familias cristianas, Mayor mal que pro- vocar dentro de In iglesia desobedioncias en masa. Mayor mal que echarse encima la protesta airada y al unisono del mundo entero. Mirado desde esta luz, el gesto pontificio sobrecoge. Y deber& llamar a Ia ‘coneiencia catélien a una re- flexion may honda, Pablo VI es un erudite, un pen- sador, un hombre capaz de anteponer fo ‘que cree su deber frente m Dios a todas las conveniencias ante Jos hombres, Juzgar la Humanae vitae, sin atender a lle, arguiria extrechez de miras, superficialidad cestupidez, Nos hallamos ante una de las decisiones més difi- clles de cuantas tomaron los Papas en lo que va de siglo. Fila, cuando el mundo catélico ha entrado en su adultes y piensa con cabeza propia, cuando las eneiclieas no son rocibidas con la devocién fetichista de pasados tiempos, cuando el didlogo entre superior ¥ Aubdito, aun dentro de los claustros, os prerre- ‘quisito esencial de obediencia, cuando Dios ya no habla a Moisés desde Ia cima del Sinai humeante sino desde el seno mismo de los pueblos cuya vor es la vor de Dios, cuando en fin la masa humana cada vex mix Tp deseo de ‘ser’ suse 6S: paca ue [obebe tiempos. Golpe asestado a los catdlicos oligarcas Hasta la visperay de la publicacin de la encicliea nadie dentro del catolicismo imagind que el Papa adoptarfa la posicién més severa y extricta en materia de control de la natalidad, EI Vaticano guards secreto de la decisién en cl mas absoluto de los si. Jencios. Hecho que merece se lo consider, Creiamos, on efecto, 10 crefa el mundo todo, que, dospués del Concilio y después de la metamorfosis, impuesta. por éste, al Santo Oficio (apéndice de la antigua inguisicién y heredero de sus métodor), Ia politica vaticana habia desterrado para siempre’ sa vieja prictica de atacar por sorpresa, produciendo echos consumados. Frente a éstos es mucho més dificil, cuando no imposible, dar marcha atris, Sobre todo dentro de regimenes tan absolutistas como cl del Pontificado romano. La politica de la sorpresa y del fatto compiuto (el fait accompli de los franceses) fue siempre algo pe- culiar de la Santa Sede. Tenia bien ganada fama de constituir el mas hermético de los estados del mundo, Cosa nada de admirar, desde que solo el Vaticano euonta con el arma de la excomunién contra los que revelan sus seeretos. El Concilio hizo esfuerzos por abrir Ins puertas del Vaticano al periodismo y a la noticia, Pero en vano, Su cerrado monarquismo no se compadece con In aperturn de Ins democracias. Cuando el 30 de junio de 1949 el Santo Oficio (que con Pfo XII se hailaba en la cumbre de su poderio fulminativo, condenaha sin oir y sin proceso, y era el més impenetrable de los dicasteriox romanos) condené al comunismo, nada sorprendié tanto a lus caneillerias de Europa y de América como el absolute secreto eon que ¥e mantuvo la tremebunda excomunién hasta el dia mismo de su estampido. ;Y quince dias —dicen— In retuyo en los cajones de su escritorio Pio XII, toda armada y a punto, como salié del Santo Oficio! Y, volvamos al tema. Nadie ignora —jel Papa menos que ‘nadie!— que el uso de anticonceptivos, por regla general, no depente: tanto de lay’ idens religionas de Ins familins, sean ‘eatélicas 0 no! eatélicas, comnts de fu situaci6n econdmica. A mis holgados recursos de dinero, vivienda, salud, seguridad de futuro, ete,, mayor ‘uso de pildoras y preservativos. Esta es la ley. Asi fo rovelan las estadisticas. La. familia la que més tiene y puede —sea catélica 0 no catélica— es siempre In de menor indice de natalidad. Al rico le interesa més gozar de sus riquezas que echar hijos al mundo, Duro es para Ia esposa joven y adinerada remmciar a la playa, a las recepciones, a la silucta clegante, Nada extrafo, pues, que més de la mitad de Ins esposas de clase pudiente, catélicas y practicantes —jobsérvese esto muy bien!—, respondieran sin rebozos ni titubeos a la encuesta de Ja ONU: “que evitaban los hijos mediante pildoras”. Media docena de ciudades capitales de Latinoamérica fueron cuestionadas, Vaya de ejemplo, En Panamé las sehoras de misa y_comunién tienen 2,41 hijos. Las que ni comulgan hi oyen misa tienen 3,15, Bn Rio de Janeiro Ins de misa y comunién, 1,88 hijos. Las sin misa ni comunién, 2,5 hijos. {Casi el doble! Y asi anés 0 menos cn las demés ciudades estudiadas. =e iContrasentide? jNo! Es que —nos guste o no nos guste confesarlo— en Latinoamérica los bautizados suman mis dol 90 por ciento de Ia poblacién; pero los précticos, de misn y comunién dominical, suman menos do un 10, ¥ éstos, en casi su totalidad, perte- hnecen a la oligarquia o a Ia burguesia, El catolfcismo de misa y eomunién dominical es en Latinoamérica religién de ricos. Y los ricos no meten religién dentro de las sdbanas matrimoniales sino egoismo calculador y concupiscente, Esta 65 la verdad. Héganse todas las excepeiones que deban hacerse. Nada extrafo el resultado do las estadisticas: A mas riquezas menos hijos. A mis desarrollo mayor aso de anticonceptives. A menos riqueza mas hijos. ‘A menos desarrollo menos uso. En Ja natalidad el factor regulader es econémico, no religioso, Fsto el Vaticano lo sabia como nadie. Sabia que Ia Humanae vitae era un bombazo contra la aligarquia y burguesia catdlica, No contra Ia clase pobre, tan Nena de necesidades como de hijos. Sabia que mis de Ja mitad de lox matrimonios de comunién dominguera so valen de pildoras. Si los asaltaban algunos eseri- pulos de conciencia, luego sus confesores se encar- gaban de ahuyentirselos. Pildoras y comuniones hacian muy buenas migas. Todo esto lo sabia el Pontifice, ¥ algo més todavia: sabia que, tras el bombazo, le arderian las orejas. No tanto por las protestas y respingos de las aristé- eratas, cuanto por las de sus complacientes confesores y direetores de conciencia, Estupefactos éstos mis que aquélias ante el batacazo papal. Y entre los esta- pefactos cuéntanse obispos y cardenales. Si, si, Ta enefctiea ha levantado un revuelo de murmullos y pucheritos en los confesonarios, Y son lox confesores, més que los confesaios y confesadas, quienes arden’ de indignaciént Habian ensenado hasta ahora todo lo contrario. Jamis se esperaba una vuelta fatriis, jal mis absoluto y obsoleto rigor! a los tiempos de In Casti connnbii. No saben los pobres qué decirles ahora a sus confesadas © hijas espirituales, 4Duraré mucho el susurro airado de los confeso~ narios? Creemos quo no. Lamentamos que no. Porque, idolorosamente!, hecha Is ley hecha la trampa, Segui- iin, nos tememos, las confesiones y las pfldoras tras la Humanue vitae. Como siguivron las comuniones y las injusticlas tras 1a Populorum progressio. No des eenderi en los templos el consumo de hostias, como ni en los hogares ricos el de pildoras. Porque, aeaso, jamis una enciclica impuso Srdenes tan duras asentadas en razones tan blandas, y tan universalmente inaceptadas, El mismo Papa, al tér- mino del documento, hace un patético amado a la obediencia. Reconoce las gravisimas dificultades inhe- rented @ los matrimonios en los actuales tiempos para poblarse de hijos. Y apela al heroismo. Pero, ;puede exigirse el herofsmo al comin de los mortales? CRISTIANISMO Y REVOLUCION * 5 Lluvia de felicitaciones al Vaticano? Después de los oligureas catélicos, el otro gran des- tinatario de In condena papal ex el imperialismo yanqui. Si, como lo oyun, je] imperialisma yangui! Este habria puesto el grito en el cielo, si el bombazo no le & Ia chita callando, Frenaba sin dud la publicacion de In encfclica, Cuenta con recursos para todo. Y no se anda con chiquitas. Vor algo la reserva, que de- jamos, del Vaticano, Por algo su ataque por sorprest. ‘A. aplacar al imperialismo, més bien que a los catélicos, se endereza el insélito sermoneo diario del Pontifiee, luego de aparecer In enciclica, defendiéndola, imponiéndola, celando su autoridad, reclamando obe- diencia de los eatélicos, aclarando que, aunque la fenciclica no constituye 1 ditima palabra papal sobre natalidad y anticonceptivos ni obliga a acatérsela como dogma de fe, que no experen sin embargo lox eatélicos Inmedintas rectifieacfones. Repicn ademas el Vaticano la luvin de felicitaciones que In encielica Te esté mereciendo. Repique demasiado fonoro y con algo de alarie. Como para dudar de que la Havin sea muy copioss, Rocursox todos asaz inusitadox para apuntalar una enciclica, pero endere- tados evidentemente a frenar el contragolpe del im- perialismo, Eso de la Muvia de folicitaciones sobre el Vaticano —seggtin é mismo Jo proclama— se merece un comen- tario. Perdonesenos In disgresién, Promulgada una Gncieliea, no puede el Papa no contar con la adhesion, obediencia y aplanso de la maquina episcopal, Actia ésta automaticumente. Se diria que a control remote. Y la razén es obvin, Porque cada seiior obispo, en sa fuero intimo, podré no estar de acuerdo con Ia opor- tunidad o la ‘conveniencia del documento, Podré jugar ‘que es una barbaridad o una soberana metida de pata a prohibieién de Ia pildora. Podré asombrarse y azo tarse de que vea tan claro el Papa que el uso de ich pildora atenta contra Ta ley natural; 10 que, fuera del catolicismo, nadie lo ve y, el ochenta y més por ciento de los eatélicos tampoco To ve. Si. Todo esto podré por dentro andar escafaba fedndoles cl alma a los sefiores obispos. Pero por fuera no les queda otro remedio sino aveptario todo y aplaidirio. De lo contrario se declararian en rebeldia, ing en cima, Por otra parte se ha vuelto costumbre ‘que las pastorales 1as compongan los obispos zurciendo citas de las enciclicas, Ex To comodo y lo menos com- prometido, Ni le cabe otra cosa, dado que cada din tstd sonando en In prensa y ta radio el monélogo monocorde del Pontitice, Se explica pues, Ia llavia de aplausos de los obispos fa In encieliea, No'les queda a 105 pobres otro remedio. Pero, on el caso presente, debe tenerse en cucnta otra circunstancia muy particalar para justipreciar el “vox plaudite” del Vaticano, Y es que la Humanae vitae fo les Tegs sola a los sefores obispos sino acom- paiiada de una cequela (dos piginas) del Secretaria ile Estado, Cardenal Cicognant. Pondera la esquela las ‘muchas sdplicas cleyudas al ciclo por el Papa implo- rando luz celestial, Pondera las hondas meditaciones, consultas y andlisis exigidos por el tema. Prové Ia reaccién en contrario de los eatélicos y no eatélicas, ¥, para contrapesar dicha reacein, solicita de los schores obispos obedieneia, adhesién, apoyo, ayuda, aplausox (aunque no con esta palabra), {Otto hecho insblito en la historia de las encielicas: que un seere- tario rodrigonee una encicliea con una cartal ‘A fe que semejante mise en scéne, que semejante fido a los objapos, para no resultar un fracaso, debiera haber provocado millones de adhesiones de j5- ‘yenios matrimonios eatélicos. ;Llovieron éstas sobre el Vatieano? jNo, evidentemente! Como no sea a la ‘manera del sefor cardenal Caggiano, Uno de los pri- meros en felicitar al Papa en nombre propio, del ¢piscopado, del elero y de los catélicos todos de ta Argentina.” Cuando corre un caballo solo gana. siempre ia carrera —ice un dicho inglés. Si ol sefior cardenal Caggiano incluia en au lista a los catélicos de todo el mundo, libraba para siempre a Roma de preocupa- tiones.” {Qué poco realcs son estas adhesione Lo decimos con inmensa pena: muchas cosas extea- fias, algunas hasta ridfculas, estin rodeando al doca- mento papal, Ciertamente que no se necesitaba de elias, La verdad divina jams precisé de artimafas humanas para seforear las voluntades. Somos caté- Ticos. Pero catélicos adultos. Adherimos al Papa. Aca- tamos la enciclica, Pero no aceptamos melosidade: No aceptamos se pretenda emboharnos con zarandajas que dafan gravemente a la jerarquia. Porque esta en juego nada mix y nada menos que el prestigio del magisterio de la Iglesia. El deterioro de la palabra papal acarrearia a Jas almias an mal incalculable. ¥ pego la hebra. Golpe asestado al imperialismo yanqui Es —dijimos— el imperialismo yanqui el principal blanco contra el que apunta la Hamanae vitae y del que teme el Papa cl peor contraataque. Aunque sola- pado y trapero, como es su costumbre, No senala expresis yerbis, al imperialismo Ja carta adjunta de 6 * CRISTIANISMO Y REVOLUCION icognani como el enemigo de quien mis se teme. Pero lo deja entender a las claras. Y In orden de obediencia y apoyo x ln enciclica impartida a los obis- pos mira a los norteamericanos primordialmente. Ya iremos luego por qué. EI imperialismo ha hecho del control de Tos naci- mientos su maquina de guerra para sojuzgar a los pueblos subdesarrollados. Proliferos son los hogares pobres. No los ricos. Hl crecimiento explosivo del Tercer Mundo y del sector negro dentro de Ia pobla- cién yanqui se alza como una amenaza contra la gozadora minoria blanca norteamericana, doefia del 15 % del producto bruto de América, de toda América. Lucgo de contadoz afios, la poblacién negra (mix del 10%, ahora, de los estadounidenses) al paso que crece habré aleanzado y superado a la blanca. ;Con- ciben ustedes a los EEUU. como un imperio de ne- gros? {Puede In Unién prometerse la hegemonia mundial, partida mitad por mitad en blancos y negros? El gobierno de Washington vio hace tiempo la ame- naza y monté la maquina de control de la natalidad hegra, como ai se tratara de un operative de guerra. Destina para ello gruesas partidas del presupucsto. Extimala Ia fabrieacién de anticonceptivos. Sostiono una propaganda oficial contra 1a natalidad. ; Tox re- sultados? Contraproducentos: deerecen los blancos y crecen los negros, aumentando dia a dia su peligrosidad, _ La guerra contra la natalidad, emprendida por el imperislismo, esti obteniendo mejores resultados en el frente latinoamerieano. Ya Eisenhawer, cuando pre- sidente, hizo pibliea la preocapacién de’ sa_ gobierno por el crecimiento demogréfico de América Latina, Y conveneié al parlamento de la necesidad de fronatlo. Por pretexto so pondria la desproporcién con la pro- duceién de alimentos, La gloria, jperdén!, Ia ignominia de lograr del senado yanqui la oficializacién de esa lucha contra In natalidad Je cupo al conservador M. Fulbright, senador de Az- kanzas, en 1963, Desde entonces, la Unién destina, aio tras aio, millones de délares del presupuesto de ayuda al extranjero exclusivamente para frenar la natalidad de los latino americanos. Hoy, 6-VIII-68, al tiempo que eseribo estas paginas, Jeo en “La Nacion” de Buenos Airs (pigina 4, co- Jamnas 1 a 3) un articulo, del comentarista Jane E. Brody, de una insolencin aterradora. Oigan ustedes: “En la América Latina, donde virtualmente toda la poblacién os catélica, apenas existe un pafs sin una filial de “Paternidad Planificada”. [a organizacion i ternacional de planificacién familiar gastard dos mi Hones y medio de délares —mas de un tercio de su presupuesto mundial. para ayudar a Ia planificacion familiar en ese continente durante este afo, “Los programas de planificacién familiar en la Amé- rica Latina, como en las demas partes del mundo, descansan grandemente en los métodos artificiales de control de la natalidad. A pesar de la estricta prohi eién de tales métodos por Ia doctrina catélica, estos programas no han encontrado oposicién religioss local. Se han expandido en lo que algunos observadores des- gziten, como “eoperacién tictica” de Ia jefatura ca- ica,” El iiltimo parrafo ¢s de una incalificable mala leche. Como que involucra a lox obispos y cardenales de Latino América en la guerra de exterminio « Ja nata- lidad que Uevan los yanquis a Latino América. Tiene, sin embargo, ciertos visos de verdad. Lo reconozco, aunque con vergilenza, Porque os el caso que cuando, hace cinco afios, logré Fulbright In partida anual dol’ presupuesto para des- natalizar a Latino América, el episcopado yanqui pro- test6, si, contra ella, Pero, ‘no porque jusgara inmoral y contra el derecho natural —como dice el Papa— ni a la pildora ni a los anticoneeptivos extornos, sino porque el peso de la propaganda, realizada conforme @ los. métodos condicionantes de la psicologia, era. tal que quitaba a los esposos Ia libertad de tener hijos. Callar los obispos por lo primero y protostar tan s6lo por Io segundo, Ja maquina desnatalizadora lo toma Por “‘cooperacién ticita”. Y acaso con razin, Para tranguilidad de los monopolios de anticoneep- tivos y del imperialismo que los fayorece eon propa- ganda o ineentivando sus ganancias, afiade Brody este parrafo sin desperdicios: “La resistencia a los métodos anticonceptivos para control de la natalidad no proviene generalmente de lineamientos reliziosos. En Puerto Rico, por ejemplo, S@ enconted que uno do los mayores impedimentos era tun complejo de creencias supersticiosas sobre Ia posi bilidad de enfermarse, En otro estudio, entre varios miles de personas, que se oponfan al control de la na- talidad, 1a objecién religiosa fisraré en proporcién in- ferior a1 einco por ciento”. Respiren los_monopolios. Respire el imperialismo. La Humanae vitae —como lo aseguran sus ejecutivos— ni mermaré las gananciaa de los primeros ni obstacu- lizari a los planes del segundo, Los resultados de la Humanae Vitae Para terminar con esta parte de nuestro trabajo, ¥ antes de mirar al interfor del documento entrando en el andlisis de sus razonamientos, ;podriamos anticipar- nos desde ya a predecir sus resultados pricticos? ibido, la mayorfa de los tedlogos y mora- eatdlicos no entiende que el uso do la pildora contrarje ni a la ley natural ni a las Sagradas Escri- toras, Nombremos, por ejemplo, a celebridades come Jannsens, Visher, van der Marck, Fuchs, Schillobecelhx, Haering y tantos otros, ‘Tampoco lo entiende la mayor parte del episcopado y sacerdocio mundial. Asi lo reflejaron los informes elevados al Romano Pontifice, el pasado afio, por Ia mayoria y la minoria de Ia'Comisién encargada de estudiar Ios problemas planteados por el control de Ia natalidad. Paulo VI, en la Humanae Vitae, no considera defini- tivas las conclusiones de la Comisién, “por no haber CRISTIANISMO Y REVOLUCION * 7 ‘aleanzado una plena concordancia de juicios”. Sorpren- dente razén, Tampoco la alcanzé plena In infabilidad del Papa en el Vaticano I. Y no recordamos una sola ‘euestién quo In alcanzara plena en el Vaticano I, En ambos, sin embargo, e! Papa abrazé los dictémenes de la mayoria. El famozo cardenal Ottaviani, ‘‘can tutelar de a ertodoxia”, por propia confesién, hizo publico, a me diados do 1964; “A la Santa Sede no le gusta que una antoridad local exprese sus puntos de vista doctrina- Jes sobro cuestiones en debate, que reclaman una direc tia central. De cllo pueden surgir diferencias de opi- nién y disputas. Y en materia doctrinal sobre toda necesario mantener Ia unidad de pensamiento y de rocei6n, Por esta tazn corresponde al Magisterio Su- premo hablar sobre las cuestiones graves y en debate, Jas que no se deben dejar a la opinién de uno solo, aunque se trate do un obispo o de un cardenal”. Sin embargo, no pocos cardenales y obispos hicieron easo omiso de la amonestaciin de Ottaviani y se pro- muneiaron al respeeto. La mayor parte, en favor de Ia pildora; mientras el Papa, claro esti, no diera su dl tims palabra, Fue asi cémo la pildors —iy hasta lax no pfldoras, a veces!— obtuvieron amplia bendieién ‘en los confesonarios del mundo, donde no se sentaba tun recaleitrante confesor. Rara avis, por cierto, De log sectores no catélicos, en los Gltimos afies, han Movide al Vaticano —{ ésta, si, foe luvia de veras!— pedidos de personalidades de todos los érdenes y creen- eiag, golicitando a Paulo VI y a los Padres conciliares, durante e! Vaticano TI, reexaminarin Ia antigua posi- cién de] magisterio de la iglesia sobre el birth control. Asi, hombres de ciencia y premios Nobel, magistrados y_estadistas, médicos y bidlogos, enfermeros y gine eélogos. Hasta el mismo Paulo VI mostré inclinarse al parecer cuasi universal, cuando a mediados de 1968 confirmé y amplig Ia Comision antes recordada, El mundo —no es exageracién decirlo— tanto catéli- co como no catélico ha tomado eoncieneia —y la, Huma~ nae yitae no lograré eambiarla— de que el antiguo ri- gor de Ia iglesia en esta materia se basaba en una vi- sién parcial de la vida, ln familia, el amor, el desarro- Uo, Ia demografin y ain del hombre mismo’ en su fisio- logia y psicologia profunda, Esa visién parcial parcia- izé a Ja vez, falsesndola, la visién total de la ley na- tural. Paulo VI insiste en sostener la antigua visién par- cial do ta ley natural. Sobre ella, légicamente, no cabe tar sino Ia prohibicién rigurosa de Ia pildora y de todos los estrataxemas externos anticonceptivos. La visién pontificia del problema merece todo nuestro res- peto, Y sus prohibiciones, nuestro acatamiento, Refiria con nuestra conciencia de catélicos y con nuestra obedieneia al Pontifice buscar shora subterfa gios para eludir sus disposiciones. No, no lo haremos. No indueiremos a nadie a la desobediencia. La desobe~ diencia a ocultas Ia juzgamos tan repudiable como el baboseo en pablico. Pero, si en uso de nuestra libertad podemos acatar el mandato papal, lamentamos no poder participar cor- tesmente, en uso de nuestra razén, de su vision de Tas exigencias de In ley natural. Visién, a nuestro modesto parecer, cristalizada en un pasado Kairos de ls historia, “Vencidos no convencidos”, obedecomos. Gozosos del pequetio, {del casi infantill,” obsequio a Dios ofrecido con ello’ por muestra fe en Gristo, on su Iglesia, en su piedra angular, Pero, a fuer de honestos y sineeros pa fa con nosotros mismos, confesamos que en nuestros ‘adentros nos resuenan las palabras del que hace siglos dijo: ...1Eppur, si muove! La segunda parte de este escrito 8 * CRISTIANISMO Y REVOLUCION en nuestro proximo némero CORRIENTES: “Por cada million de pesos que aprovecha la oligarquia, nos queda un nino muerto...” HOMBRE DE HOY, HERMANO: ‘Ud. vive en una sociedad que se lama “occidental y cristiana” pero que, prisione- ra del SISTEMA LIBERAL CAPITALIS- TA, traiciona y escarnece e) contenido del Cristianismo. Ud, forma parte de este pais, que com- parte el destino de una Latinoamérica eu- s mayorias padecen hambre y mueren j6- venes por Ia accién devastadora de la ex- plotacién. Ud. ye cémo todos los dias = nuestro pais se lo encadena y sojuzia, y como lo mejor del esfuerzo de sus hijos viaja al extranjero en pago de préstamos tusurarios, ante la inoperaneia y compromise de gobiernos que no tienen el yalor de libe- rar al pais de su situacién de mendigo de las naciones desarrolladas, En lo Econémie En lo economico La quiabra del viejo sistema colonial es una de las caracteristicas de nuestro tiom- po. ¥ nosotros somos parte de se proceso Que marcha irreversiblemente a demoler Jas ostructuras agrarias y promover el desarrollo industrial independiente, El imperio inglés, en plena expansién el siglo pasado, luego de fraeasar en el ine tento de aducfiarse de estas regiones por 1a fuerza, empled otros medios més sutiles, infiltrandose por canales diplomdticos —que ‘encierran una triste historia de entrogas ¥ traiciones— hasta alcanzar cl dominio eco- némico través de reservas claves de la ‘economia, Desde entonces nuestro pais con terva, en la distribucion de papeles que el imperialismo asiyna a sus satélites, Ia fun- eiGn granja. Y aunque” el polo ‘dol im- perialismo #e trasladé a Norteamérica y ‘twnemos zonas de semidesarrollo, la situa- eién fundamental no ha variado. Corrientes, integrante de este proceso de la des ventura nacional, heredé en sus oligarquies ganaderas el desprocio anglosajén a las ra. as autéctonas, El empobrecimiento pro- gresivo de Im poblacién correntina trata do justificarse con frases que Ud. habré ofdo muchas veces, ocul- tando la verdadera, xaiz del drama correntino: “Bl correntino ex haragén, es incapaz de superarse, todo lo jasta en vino”. Lo que no se dieo es que, el producto bruto interno de la pro- vincia. es de $ 16,000.000.000: uno de los mas bajos del pals, Tam- poco hubré oido Ud. que el 50% do las tierras aptas para la agri- Cultura y la gunaderia portenece a un grupo de 30 familias y socie- dudes, que en general las mantienen improductivas 0 mal explota- das. ¥ que, la oligarquia correntina no respeta siquiera Jas inac- tualizadas renraneraciones, ni lux condiciones del Estatuto del Peén, y mantionon a Ia poblacién eampesina en condiciones inhumanas. La industrializacién c3 casi nula. Existe un alto indice de desocupacién on la provineta, En la Capital, deambulan més de 5.000 desocupados, y un mimero no menor de personas padecen subocupacién (ocupacign disfrazad) con bajisimow salarios. ‘Si analizamos el producto bruto interno, vemos que el 45 % esté formado por actividades agricola-ganaderas, lo que revela Ia estructura bdsicamente agraria de nuestra provincia. El 809 de esta renta beneficia exclusivamente a los terratenientes, y el 19 9% te reparte entro Ia gran masa de los obreros rurales y sus familias. Facil le sera imaginar los males que esta distribucién produce. El régimen de tenencia do la tierra et ¢! quo origina el Gxodo del correntino, y las estadistieas demucstran que la provincia s@ ‘esti despoblando en forma ininterrumpida. Las tierrus inexplotadas nos significan un total de 00.000 analfabotos; 4.000 correntinos se van anualmente. 333 al mes, 10 por dia, 3 cada ocho horas. Bl 15% do la poblaciin esté' minada por ls parasitosis, Y nos encontramos ante un cuadro mas triste: la mortalidad infan- til, Claro indice de In falta de asistencia médica y alimentacion adecuadus. EN CORRTENTES MUEREN 1.580 NINOS AL ARO, 182 POR MES, 4 POR DIA. 108 5.000.000.000 QUE BENEFICIAN A LA OLIGARQUIA SIG- NIFICAN 1.580 NINOS MUERTOS POR ASO, 132 NINOS CO- RRENTINOS MUERTOS POR MES. POR 1.000.000 DE PESOS QUE APROVECIA LA OLIGARQUIA, NOS QUEDA UN NISO MUERTO. En fo politico Nuestra realidad politiea so inserta cémodamente en Ia de los grandes sectores del TERCER MUNDO (en el cual nos inclaimos con toda Latinoamérica). Politica de servidumbre al IMPERTALISMO DEL DINERO, segiin frase de Pio XI, y de privilegios para los pro- pietarios de latifundios, de acciones en bancos y on eociedades and- nimas, que especulan con el produeido del pueblo en los mereados bursétiles, traficantes despindados de Ia mano de obra barata: inter- meiiarios’monopolistas en el comereio interno e internacional. CRISTIANISMO Y REVOLUCION * 9 Ud. sabe que Ja legislacién juridiea de todo sistema de explota- cién no es casual. Ud. sabe que el nuestro es asf porque los partidos politicos “tradicfonales”” participan en tos procesos electorales en In ‘medida que adecinn su conducta a los céinones del capitalismo liberal. Y¥ cuxndo los grupos mayoritarios podrian implantar un régimen adverso a esos intereses, la proseripcidn legal es Ia salida que bur- damente so pretende implantar como defensa do Ia democracin. De este modo, lax leyes instaurndas s6lo sirven x los intereses de una minoria quo percibe xin esfuerzo el 60% del ingreso nacional, La esterilidad de los gobiernos constitucionales que marginan al pueblo y niegan sus derechos inalionables y so someten a los del capitalismo internacional que les sefinlan 1a conducta a seguir en materia econémica trae aparejado como Tégiea convecuencia el caos social y la proseripcién iteologica. Ud. conoce el proceso de nuestra Patria, Ese camino conduce a la inutilidad de los partidos politicos euyo desprestigio y deterioro recae directamente sobre In misma de- mocracia, La vacancia del poder real y la falta de representatividad de los partidos politicos eon la excusa para el iiltimo recurso del capi- talismo liberal: los GOLPES DE ESTADO, que ne presentan con cl nombre de revolucionarios, pero euyo verdadero objetivo ox salvar los interesex de Tax clases socinlen privilegindas. LOS PARTIDOS POLITICOS Y LOS GOLPES DE ESTADO SON DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA, EN UNOS Y EN OTROS LAS MASAS POPULARES NO ESTAN EXPRESADAS, NI INTERPRETSDAS, NI CONSIDERADAS EN LAS REALBS EXI- GENCIAS DE SUS’ DERECHOS. ‘Ud. conoce el Tesultado de todo ésto en nuestra provincia: unos pocos patrones ricos. Una clase media tambuleante ¢ indecisa y ens! siempre acomodaticia, y un numeroso proleturiado y campesinado cuya viniea esperanza es 1a dédiva paternalista de jos ricos y las instituciones de beneficencin, que acallan y engaian la conciencis del ‘que dé, y envilecen y humillan al quo recibe, con ln dniea seguridad de una pobreza creciente ¢ inhumana. Em to culture EL régimen so apoya cémodamente sobre Ia gran masa analfa- dota, apta para rosponder eiegamonte a los intereses mezquinos do los terratenientes, ag En oposicién al exagerado mimero de maestros que producen los colegios wecundarios, 1as ¢xcuelas primarias correntinas funcionan con docentos. mal remunorados ¥ carontes de los elementos mis nece- sarios para In atencién de un alumnado que soporta el quebranto de ta miseria. Fl alumno que concluye Ja instruceién primaria enfrenta la falta de alternutivas quo orienten su yocacién hacin carreras adecuadas al medio natural; eseascan en la provincia eseuelas de ensefianza téeni. cay moral, La politica pedagogica aplicada en exta etapn definitoria de Ia formacién del adolescente lo desconecta de 1a realidad social en que vive, negiindole lus bases para pensar con autonomia. La madurez del futuro exponents activo de In sociedad es postergada ‘asi indefinidamente, dando como resultado trabajadores, padres de familin, empleados y universitarion incapaces de defender sus dere- chos y pasto facil para Ins ambiciones de los podorosox. Para el futuro universitario no existe una adecuada orientaciin profesional, y el filtro de lox cursillox de ingreso y el alto costo do Tos textos de estudio, hacen dia a dia do las carrera’ universitarias un privilegio de las clases pudientos, La difusién cultural cuenta en Ia provincia con la Dirceeién de Caltura como érxaro ejecutivo, euyo presupuesto mensual de $ 8.000 tno le permite siquiera cubrir los jastos de oficina, iCuél es el renultado: de esta suma descalificadora de nuestra cultura? La inmolacién indtil de una juventud analfabeta y sin futa- To, que defiende’cn la punta de un cuchillo su nico patrimonio: el ‘machismo; 0 trata de ganar el primer premio de méscara suelta en los carnavales organizados por los grandes comerciantes para vu propio lucro, en dotrimento de la economia de In clase media, que no advierte 1 juego, entusiasmada por los slogans publicitarios que 10 * CRISTIANISMO Y¥ REVOLUCION transformaron a Corriontes en Capital del Carnaval Argentino, Law cifras. millonarins que el gobierno y la oligarquia hacen dosfilar en Carnaval, con In iitima eureta que se colocan ante nuestra provinela, para ocultar su respon- aubilidad frente @ Ia injusticia y anestesiar tuna vex més In eonelencia del pueblo, Em lo religioso Ante esta realidad, In influencia de lox catdlicos, que suman un alto poreentaje de Ia poblacién, en orden a la justicin y la ignificacién dol hombro correntino, ha ai- do hasta Ia fecha précticamento mula. A cambio de velas, misas y costosas ea minatas, In gran muititod le ereyerites ha esperado obtener de Dios lo que correspon- de a su esfuorzo reclamar, exigir y co- rregir. La Fecritara sagrada asienta con enérgi- co énfusis In previa liberacién materi! co ‘mo condicién para la beracién espiritual del pecado y mus consecuencias, No obstante, el compromiso de no pocos clérigos y catélicos con los representantes del Capitalismo Liberal y con lox gober- nantes, fieles geniarmes de aquel siste- ma, y una prédien de resignacién, paciencia ¥ cruz malentendidas, han debilitado ol poder liberador del evangelio, obstacali- zando In implintaeién de un régimen de Justicia, Exta es Ia hora en que Tas aglomeracio- ney moltitudinarias en torno s las imégo- nes do los santos y en especial de la Vir- gen de Itat{ no deben tener como dinico ‘objeto Ia pasiva solicitud de beneficios in- dividvales, Es una entrega personal a Dios y a in causa. del amor y a justicia In que se impone a la conciencia de todo ver- dudoro cristiano, 1a quo se impone a todo verdadero cristiano y a todo hombre de buena yoluntad. Porque 1a eliminacién del sistema injus- to que nos rige e¥ un desafio a nuestra generacién, este mensaje ¢s para Ud. Ante estos hechos no tiene derecho» permanecer pasivo, tranquilo y despreoca- pado, porque Ia seguridad grande 0 peque- fia que Wd. goza dentro del sistema, ost asentada sobre el sufrimiento de muchos hermanos. Nuestro mensaje quiere sefialarse un vér- tice do encuentro para estudiar noluciones y concrotar la aceién, ‘Segoimos 1a linea que tienden al mundo Jos documentos concillares y Ins eneiclicas sociales. La tarea a que Jo invitamos es gi- rantesca: “no se trata tan s6lo de vencer el hambre, ni siguiera de hacer retroceder la pobreza. El combate contra la miseris, ungonte y necesario, es insuficiente, Se tra- ta de construir un taundo donde todo hom- bre, sin excepeién de tazas, religiin o a- clonalidad, pueda vivir una vide plenamente humana, emancipada de las servidumbres que le yionen de parte de los hombres... Un mundo donde LA LI- BERTAD NO SEA UNA PALABRA VANA" (Popu- rum Progressio). El cambio debe ser total Por ello nuestro mensaje lo invita a reflexionar sobre Jo que es la solidaridad, Ia comunicacion, la integracién, que suponen esfuerzos para ogar al punto final que siempre sera principio: AMOR, Aquel por el cual el Dios humanado se entregé hasta la muerte, LA AUTENTICA PAZ NO SELOGRARA HASTA QUE LLEGUEMOS AL CAMBIO PSTRUCTURAL QUE INI- CIE UNA ERA DE INSTITUCIONES NUEVAS QUE NOS PERMITAN VIVIR LOS VALORES DE LA DIG- NIDAD HUMANA, Suscriben el documento; Movimiento de la Ju- ventud Peronista, Movimiento Comunitario, militantes universitarios y sindicales, laicos cristianos y los siguientes sacerdotes: Raul H, Martnret, L. M. Babin, G. Casco, R. H. Sena, F. Maidana, 8, Gallardo, P.M. Rodan, L. Kruk, J. M, Gasparini, Belisario Tiscor- nia, J. Gomez, P. Di. el dios de Ongania Hemos recibide para sa publicacién ta nota que transeribimos seguidamen- 4e, la cual viene suserip- ta por los presbiteros Erio Vaudagna y José Rivarola Acebal y Tos se- flores Rudy Baldauf, Car- los César Fossat, Carlos Sosa, Dr. Rail Guzzo y sefiorita Susana Rubin, todos ellos miembros de In Junta Parroquial de Villa Los Platanos, tie puede servir a dos seiiores...” Vivimos en un tiempo eonereto y en un espacio delimitado. Vivimos en Argentina 1968. Y, en es- ta Argentina, s6l0 caben dos. interpretaciones. S6- lo se escuchan dos voces bien definidas. Una ex oficial y todos los medios de comunieaciin —Radios, Disrios, T. V— son un vebfoulo abjerto para ela, La otra cx shogada por Jos gases, silenciada por In represion policiaea, pe- ro gritada en las fabri. eas, en las aulas, en Ins calles donde, en definiti- ya, el pucblo decide In Historia, La primera tiene hoy gobierno elegido por na- ‘su vocero en el Presidente die. La clase obrera vive de Ja Repiblica: “Argen- gu hora mds amarga” tina es un pais sin mi- (Mensaje de In CGT de seria, porque Ia pobreza los Argentinos 1/5/68). aa la extrema pobre- za— Hlevada con dignidad, v ia como la levan nuestros ,o0Hfo8 stistianon de compatriotas, no es mi Palnias, Lamadrid, barrio seria” (Discurso del 5/7/ hor’ y Sun Rafal B, INNS) que rechazamos un cris: tianismo hipéerita y fa La segunda, Ja encon- 1 trainee aiuetos one Tisnico y que, conformes han sabido tomar las bun- ™ Evangelio, “queremon deras de los humildes, e] Fendir culto al hombre, al partido de los que sufren hombre conereto de carne “hambre y sed do justi- Y huese, no podriamos cia": Un millon y medio Aceptar sin traicionarnos, de desceupados y subem- Jas. palabras del yoeero pleados gon In medida de juctancioso del sistema este sistema y de este econémico y social que ex- CRISTIANISMO Y REVOLUCION * 11 plota, que denigra, que humilis, “Damos gracias a Dios por Ia paz que reina en nuestra Patria” (Disc. Presidencial). Hace muy bien ol sefior Ongania en darle gracias a ese dios, Porque ese dios no es sino una creacién mitiea y von- del sistema capi- talista del cual él, como personero de turno, ¢3 #0- ‘angel de la dios de la escasez y la miseria Eso es al dios de le eseasez ¥ In miseria, Un ios que promete —para fl “mas all eterno" — la abundancia, el cielo, Pero tun eiclo que se compra con 1a moneda vil de un 30 silencioso y resigna- Bp por In tierra, “walle de lagrimas” y penoso invier- no que hay que soportar. Soportar “con dignidad”, claro. Con la dignidad pa- siva y humillante del ¢s- clavo para quien, el %0- tmetimiento es: “ley natu- ral y diving” y 1a auto- ridad que Ia tutela, un algo intocable que se jer= ‘ee con conciencia. de ido por Ia Providencia. dios de la individua- lidad Ese cs el dios de Ia in- dividualidad. Un dios que apabulla al hombre y que Jo obsesiona por In “sal- yaeién de eu alma”. Un dios, por lo tanto, que lo ‘encierra al hombre en el més peligroso_subjetivis- mo cortado de In realidad, Un dios que lo. pone de rodillas, haciendo de Ia humanidad un conjunto de individuos atomizados, ineapaces de comunieseién profunda, Alli no hay lu gar para el hombre er guido que mira do frente ¥ tiende su mano a los demas. “Divide y reina- ris", esa es la ley del Imperialismo xin fronte- ras del dinero y, para cumplirla, ¢s de insusti- tuible eficacin a compli- cidad de un dios que re- pliegue al hombre sobre sus propios egoismos di- namizando sux instintos de posesin y lucro. dios de la competencia Fse os el dios de In competencia. Fl dios de Ia “oferta y 1a demands”, del doy para quo me des, Un dios avaro cuyos “bie nes eternos” son asequi- bles con dificultad 2 una minorin de osforzados, Esto es, un dios que exize atletas ‘foguendos en. las palestras legales, litdrgi- cas y sacramentales; atle- tas ejereitados on nove- nas, procesiones, ayunos y abstineneias con “empana- tas de vigilia”. Un dios que cuenta con “direeto- res. téenicos” (llamados: “espirituales”) altamente especializados, a los que hay que somoterse pare sobrellevar vietoriosos los rigores de una lucha ar- dua, primordialmente di- rigida contra el sexo ¥ las ideologias “no occiden- tales”. El sefior presidente, os muy consecuente al darle gracias a eso dios, por 1a paz que reina en ‘nuestra Patris, Pero, ¢1 Dios biblico, re- yelado en Jesucristo, es aquel que en Joremias de- senmascare, sin compa- 12 * CRISTIANISMO Y REYOLUCION sin, x Tox que tienen Ia boca Hens de paz y Int manos ensangrentadas por Je injusticis, 1a guerra y In opresion. “Desde et pro- feta hasta el sacerdote, todos proctican el fraude, Han curado el quebranto do mi pueblo a la gers, diciendo: {Paz, paz! cuan: do no habia paz ;So a gonzaron de las abomina- ciones que hicieron? Aver= gonturse no se avergon- aaron; sonrojarse tampo- ¢o wupicron; por tanto eaerdin con los que caye- ren; tropezarin cuando 30 los visite —dice Yah- veh” (Jer. 6,13). Dios de la Plenitud El dios biblico es el Dios dela Plenitud, El diox del: “Yo he venido para que tengan vida y Ia ten- gan en abundancia” el dios de 1a “Nueva Tice ra” del Apocalipsis y del “Hombre Nuevo” de Pa- blo. Y este hombre nuevo es el que con espiritu de creatividad, bisqueda y riesgo permanentes, reha- cw con alegria y profun- do mor a la tierra su postergada dignidad y se fiorio. Es el hombre nuc- ‘vo, queen “dolores de par- to” se desgaja del vientre oscuro y estrecho de una tierea progresivamente dominada, Pero, este hombre mue- Yo del’ Dios biblico no es €l hombre del “orden es tablecido” y del dejar las cosas como estén. Por el contrario, es el hombre de Ta novedad y de Ia ple- nitud, Es el hombre sie pre dispuesto apa enemigo irreconciliable del statu quo, del privilegio y do In explotacién, El Dios, bli ce a don: So venganza, de In rebeldin ante Ia explotacién o el menosprocio del hombre. Es el dios do In alegria ¥_ do In liberaciin, Es el ‘ios samaritano, el dios paria de Is sociedad, que venda las heridas de los expoliados por los ladro- nes de eiompre, Pero. es también el dios que no descansa hasta arrancar de la frente de aquellos, las cenizas de Ia escla- vitud y restaurarlos a su verdadera dignidad, coro- néndolos con Ia libertad y el sonorfo (Js, 61, 1-4), Dios del Amor eficaz Este Dios biblico, reve Indo en Josueristo, es el Dios del Amor Eficaz, Es €1_ dios del “Nadie ama mas que aquel que da su vida por los otros”. Et dios ante cuya presencia surge con fuerza incon- tenible el fenémeno de In comunién y ol socialismo, A’ su conincto camina el paralitico, el sordo oye, el ciego recupera In vista y el “hombre de In mano seca” recobra xa vitalidad para 1a noble tarea de transformar la tierra me- diante el trabajo en un destino comin de pany de igualdad. “Todos los, creyentes vivian unidos. tenfan todo on comin...” (Aet, 2, 44). “Nadie Ma. maba sayos a sus bienes, sino que todo 1o tenian en comin” (Act. 4, 32), Solidaridad El Dios biblico, revela- do en Jesucristo, es cl Dios de Ia Solidaridad. Es a & Ia estatura det si nt , que tiene compa- de la multitud ham- B brienta, que Hora como to- dos 1a muerte de un amie 0, que ozs de una fies- fa, que come y bebe con Satisfacciin en las bodas de Cand, hasta el punto de ser juzrado como “co- milin y borracho”. Es cl dios sin prejuicios bur- gueses, que no teme In critiea nila burla_ de almidonados moralistas, Que, tanto se sienta con su ‘madre como con Ia prostituta, a samaritana © la mujer adiltera. Que, asi pasa una tarde con sus amigos discipulos, co- mo con el desprestigindo Zaqueo 0 con Nivotiemo, €1 fariseo honesto, Tay, sin embargo, algo que nos Hama mucho la aten- cién x los diseipulos de este Dios y es que nunca Yo encontramos en palcos oficintes al lado de He- rodeos 0 de los Sumos Sa- cerdotes, ni tampoco pr sidiendo’ actos militares 0 festines de embajadas, Por vemos que molesta a ellos su pre- seneia como antes halian molestado Juan el Bau- tista y los Profetas, como hoy molestan todos los que lejos de asumir “con julad” 1a pobreza, se rebelan contra ella y pre- paran caminos efieaces de liberaciin, El Dios biblico es el dios que uniendo su suerte a In suerte de to- do ser humano, rompe y climina para siempre las barreras fieticias y egots- tas de raza, parentesco, religién, dinero, sexo y reseata cn ansin y la ne- cesidlad que todo hombre tiene de realizarse en la mitua ayuda y solidari- dad. Nowotros ereemos en es- te nico Dios, Por eso, desde Ia parroquia de Los Platanos, haeemos un la- mado # todos los hombres Y, mujeres que se sientan identificados con nosotros pertenezean 0 no a nues- tros barrios, para que con nosotros se ineorporen también a la aecién, Nues- tra invitacién no es a un congreso eucaristico, ni a un ‘Te Deuin de accién de gracias por Ta pax que reina en nuestra patria, sino que es: a forjar jun- tos “el hombre mucvo", que es el hombre de In lucha y el combate por la justicia; el hombre do- minador del_universo, creator de riquezas in mensas. El hombre del trabajo y de Ia economin Wberadora. El homire de las _grandes responsabili- Gaies, El hombre de la fiesta y Ia alegria, El hombre de Ia clencia y del saber. El hombre de 1s paz y de la amistad, El hombre imagen de Dios que se revelé en Jesu- sto, Por iiltimo, respondien- do al amado del comite Argentinos, y conseientes de que la ‘presente situa- ein de Tueumén no es frato de un cataclismo na- tural, sino consocuencia directa del sistema econd- mieo kocial imperante ‘ofrecemos nuestro decidi do apoyo y coluboracién. Pexo, que quede claro, nuestra colaboracién no es una didiva para lavar nuestra conciencia, ni un paliativo para que tollo ‘quedo como ests, Nuestra soliduridad material seré para que el ptichlo tucu- mano tenga la fuerza nee cesaria para rebelarse y Tuchar con nosotros por sus. doreehos inalienables. Fstamos cansados de e3- cuchar palabras de paz, in, amor, que no pa fan de ‘ser palabvas ¥ po- sieiones confusas y en de- finitiva conciliadoras, Nuestro compromiso es hacer real Ia paz, Ia jus tieia y el amor. Como eris- tianos, sdlo lo entendemos posible al lado de los po- bres que Tuchan por libe- rarse de toda explotacién. Nadie puede servir x dos ores: © Dion 0 el di- nero”. Detalle del pesebre de Navidad, Parroquia los Plitanos. CRISTIANISMO Y REVOLUCION * 13 Carta de Catélicos de Latinoamérica Con motive del anunciado viaje det Papa Pablo VI a Colombis, las orjanizaciones de Inicos eristianos se han coordinado en su aceién, para lograr la més amplia difusion de esta carta al Papa en Ia cual se fijan Ins reflexiones y definiciones que esta visita ha suscitado en el campo cristiano, Reflexion Nosotros nos hemos proguntado: 1. 2QUIEN VIENE? Y hemos pensado; Bl sucesor de Pedro, “Entonces Jestis dijo a Simén; No tienes que temer: de hoy en adelante serén hombres los que has de pesear, Y ellos, sacadas las bareas a tierra, dejaron todas las cosas y le siguieron.” (Le, 5. 10-11). 2 3A DONDE VIE! Y hemos pensad Latinoumériea, donde los medios de produccién estin en manos de los adoradores del idolo, asi como el poder politico, los medios de comunicaciones masivos, y todos lox elementos claves en el manejo de la cultura, Todo este poder concentrado en manos de pocos, usado para oprimir, Opresién que deshamaniza al impedir erecer en Vida, engendrando odio y muerte, 8. {QUIENES LO RECIBEN? ¥ hemos pensado; Las sirvientes del idolo, que oprimiendo impiden el surgir del continents. Man- tienen la injusticia, y su indiferencia homicida no sélo destruye los cuerpos sino que obstaculiza la encarnacién del mensaje de Cristo, “Suelten toda clase de eadenas, levanten todos Tos yugos de escl clén verdn In gloria de Dios.” (Tsaius 58. 6-11). 4. (POR QUE LO RECIBEN? Y¥ hemos pensado; Porque En In costumbre del hombre Intinoamericano las prédicas de la Iglesia estén profundamente arraigadas, Porque Ext cayendo Ja venda de los ojos que impide al oprimido reco tal, y conocer las causas reales de su situacién actual. Porque ‘ ‘Ya los oprimidos estén perdiendo e} miedo a las armas de sus opresores. Porque Necesitan que las prédieas de Ia Iglesia sean nueva venda en los ojos de los oprimidos, y no que encarnadas cobren In vigencia revolucionaria que el momento histérico reelama, yeorse como 5, ,PARA QUE LO RECIBEN? ‘YY hemos pensado: Hipocritumente pretenden justifiear con SU presencia los actos de opresién. Al hermano en Cristo Pablo VI El esptritu del Sefor esti sobre mi Y¥ me ungié para proclamar lo que os buena noticia para los pobres: LIBERTAD PARA LOS ENCADENADOS Y¥ LUZ PARA LOS CIEGOS LIBERTAD PARA LOS PXPLOTADOS ¥ “ASO DE GRACIA” DEL SENOR! (Isaias 61, 12 y 29. 18) Entonces les. dijo: “HOY MISMO ESTE TEXTO EMPIEZA A SER REALIDAD!” (Le. 4. 16. 21) Palabra de Dios; Y se cumple. Padre: Nosotros, como cristianos latinoamoricanos, informados de su deseo de visitar y conocer ln realidad de nuestro continente, queremos hacerle Tezar muestra voz. To hacemos como testigos del hambre, la miseria y el analfabetismo que reina en nuestro pueblo americano. ‘Lo hacemos pura que Ud. conozea a los culpables de esta situacién infrahumana en que viven los desposeidtos de In tierr Lo hacemos porque los que detentan el poder y oprimen ol pueblo estrecharin su mano y Je ocultarin la verdad. Lo hacemos porque, los explotadores y duofios de esta tierra so acorcarin a Ud. e impodirén que los explotados le muestren su realidad miserable, Lo hacemos porque los que se benefician con la cultura y la Iglesia de los ricos no permitirdn que Ud, conozea que en nombre de una sociedad occidental y cristiana se ignora la pobreza de la clase trabajadora y de los campesinos que no saben de pri- vilesios. To hacemos para que Ud. sepa de la violencia que el sistema capitalista ejerce a través do nuestros gobiernos sobre millones de hombres que viven en la opresin y al desamparo. Ellos son los que mataron a Camilo Torres porque se supo poner del lado de los desposefdos y luché para que los hombres de nuestra querida tierra Jatino- americana no sean mas acallados en su clamor de justicia. Por eso, los eristianos de América le preguntamos si Ud, estrecharg Ia mano de los poderosos, si Ud, vivira en el Iujo de sus mansiones, si Ud, escuchard sus palabras de fariseos, si Ud. se haré edmplice de este estado dezradante en nombre de Cris “Venir a proclamar condenaciones formales de nada servirin si nuestro Pa Pablo se ve constrofiido a no desautorizar con actitudes a los usufructuarios del pri legio, la explotaciin y la injusticia.” (carta de Monsefior Guzman). jreemos firmemente que el Papa es el representante de Cristo en la tierra, pero un Cristo que nunea se hipotecs con los poderosos, Que funds una Iglesia que se enearna en los humildes. ‘Su visita va a ser aprovechada por el imperialismo para que su presencia en América sea la prueba de su conformidad con este sistema al que nos oponemos como cristianos. En nombre del desarrollo y el pacifismo lo harin aliado de In guerra de Vietnam. Porquo ellos quieren impedir que el pueblo tome el poder y termine con la injustici ee ae ee leant ee Firman las siguientes asociaciones: Comité firman individualmente; Juventud Estudiantes Por esto creemos que poco valor tendrén SUS denuncias de las miserias de nues- Latino Americano de Sindiealistas Cristianos Catélicos, secundarios (JEC), firman indivi- tros pueblos hechas en Ia mesa de nuestros gobernantes y opresores. (CLASC); Aceién Sindical Argentina (ASA); dualmente; Equipos Misionales en Villas de También ereemos que la imagen que se vers de In Iglesin en el mundo contampo- Juventud ‘Obrera Catdlica (JOC); Accién Ca: Emergencia; Campamento Universitario de neo depenerd em este paso, en gram medida de SUS ston, télica Argentina (ACA), firman equipos parro- ‘Trabajo (CUT), firman individualmente; otros Bete wsisvelial lige de Tala: quiales; Juventud Universitaria Catéliea (JUC); grupos y equipos de trabajo y personalidades Lo abrio y dio con el siguiente pasaje: Movimiento Obrero de Accién Catdlica (MOAC), del campo cristiano. 14 * CRISTIANISMO Y REVOLUCION CRISTIANISMO Y REVOLUCION * 15 La justa violencia de los oprimidos para su liberacion APELACION DE SACERDOTES AL CELAM Sacerdotes de varios paises lati- noamoricanos, inquieton por Ia si- toacién en que sc debato Ix mayo- xia do 1a poblacién de América La- ‘tina y proocupados por !a ubieacién do nivestra Iglesia fronte a esta situacién, on filial respeto nos di- rigimox ‘a los pastoree do nuestro eontinento. Es nuestro deseo _presentarles nuostra inguietad y hacerles parti- éipar do nuestra preocupacién. Se habln cada dia con més insis- teneia do la “violencia en el conti- pente Intinoamericano”, Muchos co- mienzan a preocuparse, Algunos sienten temor. Nosotros queremos witwnrnos ante elln como. pastores del pueblo de Dios y sministros del Evangelio del Amor que procuran interpretar los “signos de los tim pow” Desdo esta _perspertiva, nos sen timox en la obligacién de afirmar, anto nuestros obispos y_ eventual: mente ante el mundo, ol resultado fundamental de nuestra reflexion pastoral: AMERICA LATINA, DES. DE HAGE VARIOS SIGLOS, ES UN CONTINENTE DE VIOLEN- A. Se trata de Ja violencia que una minorin de privilegiados, desde Ia &poca de la Colonia, practica contra Ja mayoria inmensa del pueblo ex- plotado, Es la violencia dol hambre, del desamparo y del subdesarrol La violencia de la persecucién, de ‘gpresién y de Ia ignorancia. La vio- Jencia de la prostitucién organizada, do In caclavitud ilegal pero efectiva, de Ia discriminacién social, intelec- ‘unl © econémica, América Latina os actualmente un continente de violencia, ya que exis- ten on olla grandes reyiones donde el promedio de calorins diarias por habitante osella entre 1.500 y 2.000, euando lo normal para ol desarrollo de In vida humana son 2.800 2 3.000 calorias, Grandes regiones donde més del 70% de los nifion presenta sintomas de desmutricién con todas lax eonsecuencins fisicas, aiquicas 0 intelectaales que eto aupone. En cuanto a In situacién ceo némica de Latinoamérica, Ix realidad no cs menos irritante, ‘sobre todo si xe Ia compara con Ia de otras re- giones. “EI grado de desarrollo eco- nomico puede medirse en parte por e nivel medio de ingresos que apo- ra saleanza a 300 délares al ano per edpita xin olvidar las grandes dife- rencias que median entre los divor- sos pafsex latinoamericanox, y entre ox diversos grupos. sociales dentro de cuda pais. Esto ingreso equivale tercio de lo quo obtiene e! oy a Ia séptima parte del ingreso del norteamoricano. El rit- mo de crecimiento econmico es tan Jento que tan solo en conrenta y ‘ineo afios alcanzaria ol nivel de in- satvso curopeo”, (Documento Basico Yreliminar para In Segunda Con- fereucia General del Episcopado La- tincamerieano, pag. 4.) Esa misma violencia xe manifiosta en el orden educacional, habitacional, politico, @ incluso religioso, “Améri- ca Latina nos muestra una pobla- cién de casi 50% de analfabotos, sin contar e} nimoro de analfabetos fun- clonales entre Ix poblacién adulta’, Wocumento Bésico, pag. 7.) La po- blacién ‘marginal urbana “...forma barrios enteros on las poriferias de Tax cludades, eonstruidos con mate- tiales de desceho, donde los bajos niveles de vida, In falta de sanea- 16 * CRISTIANISMO Y REVOLUCION miento, el hacinamiento y ot tamaiio mnismo ‘de lox tugrurios, 1a hace vivir en situacién infrahumana, Otros vie ven apiiados en casax viejas, en la parte antigua de Ia ciudad”, (Do- cumento Basico, pax. 5.) En Améri- ea Latina *.. So vive una domocra- ‘ciu mis formal que real, donde falta en ocaaiones auténtien libertad de organizacion. Los sistemas. politicon estin carasterizndos por diatintas formas de oligarquia,... fn muchos pains el grupo militar constituye un poderoro grupo de presién que pasa 8 set decisivo en 1K politica”. (Do- cumento Basico, pig. 10.) “La Tgle- sin ha wido afectada por esta hiner trofia de lo politico. Alli donde ella on la soligién oficial, nus jefex reli- glosos son identifieadon com el po- der politico. En otras partes se los vo ligados a las clase dominantes y a los podcrosos. La Igiesin consti- tuye también un cierto grupo de po- dor. Elle, por desracia, ha perma- necido a'veces callada frente a log abusos del poder civil y militar... (Docamento Bisivo, pig. 10.) Liamamos a esto, “violencia” que no se trata de la consecuencia fatal e inovitable do un problema téenicamente insoluble, sino del fra- to injusto de una sitoucién volunta- riamente sosteni Somos eaila dia mas conscientes de que Ja causa de los grandes pro- ‘Womas hirmanos que padece el con- tinonte Intinoamericano radica fun- damentalmente en el sistema politi- 0, econémica ¥ social imperante en In casi totalidad de nuestros paises. Sistema basado en “Ia ganancia co- ‘mo motor esencinl del progreso eco- némico, In competencia como ley su- prema de In economia, Ia propiedad privada de los medios ‘de produccién como un derecho absoluto”, quo Pablo VI denuncia en 1a Popalorum z in Es el sistema que desangra cada afio el presupuesto nacional de nuestros paises al destinar su. mas astronémieas a gastos milita. res intitiles para In defensa de in- tereses de minorlas privilegindas, mientras nuestros pueblos siguen su- midos en ol hambre, en la ignoran- cia, y ol aislamiento porque ‘no se ‘enenia con medios” para montar in- dusteins, edificar eseuolas y cons- truir caminos. Es el sistema quo permite el avan- ce arrollador del “imperiatismo in- ternacional del dinero” (P.P.) que, encubierta © descaradamente se in- troduce en nuestros paises, impidion- do un auténtico desarrollo continen- tal. Imperialismo que se hace cada dia més poderoso al utilizar nues- tra mano de obra barata cuando im- planta en nuestros paises sus indus trias manufacturerax o al succionar nuestras riquezas naturales cuando ompra materia prima a América Latina a bajo precio y le vende pro- dactos manufacturados necexarios para cl desarrollo cada vez a precios ‘mas elevados”, (Documento Basico, pag. 5.) Es el mismo imperialismo que luego pretende ongaflar a nues- haciendo aparecer como henévolo lo que, on rea lidad, s6lo es una manera diferente de “negociar” en el plano interna ional ‘Todo ésto no es mis quo un palido esbozo del panorama multiseeular det estado de violencia causado por las estructuras. de poder —econémico, politico, social y cultural— sean éstas macionalos o internacionales, que pre- tenden dominar a nuestros pueblos, Pero, desde hace algin tiempo, se estd enxendrando un nuevo elemento en este panorama de miseria ¢ injas- ticia. Ey el hecho de una ripidn to- ma de conciencla por parte de un pueblo explotado que intaye y cons- tata In postbilidad real de su libe- racién. Para muchos esta. liberacién es imposible sin un cambio funda mental en las estructuras socio-cco~ nomicas de nuestro continente. No ‘pocos consideran ya agotadas todas las posibilidades de lograrlo por me~ dios puramente pacificos. Debido a} poder do represién que utilizan las minorias privilogiadas impedir este proceso de libe- cidn més que el emploo de In fuer- za por parte del pusblo. A esta con- elusién estén Hegando también mu- chos. militantes cristianos que re- flexionan con sinceridad su vida a Ja luz del Evangelio. Nosotras, ministros del Evangelio de Jesueristo a quienes nuestra mi- ‘sin sacordotal nos ha colocado en medio de oso pueblo para procla- mar Ia palabra de Verdad y do Justicia, nos sontimos obligados nin. terpretar este panorama a Ia luz de la Revelacién cristiana, Bsa lux nos permite ver con cla- ridad que mo se puede condenar a un pueblo oprimido cuando se va obligado s utilizar la fuerza para Uberarse, sin cometer con él una nueva injusticia, Si esa condenacién Viniese de ln Iglesia latinoameriea- na, ésta aparoceria una vex mas co- mo el “opfo do los pueblos”, al ser- viclo de aquellos que durante siglos han practicado Ia violencia de la ex- plotacién y In opresién produciondo el hambre, Ja ignorancia y la mie seria, Por otra parte, resultaria impo- sible comprender a una Iglesia que se contradice a si misma al conde- nar Ja violencia de quienes pretonden hoy liberarse de la opresién de un sistema injusto mientras rinde ho- menaje a tos héroes do una inde- pendencia polities que no fue conse- guida precisamente por medios no violentos, Consideramos que no es propio de In Jerarquin Belesiistien como tal doterminar [as formas téenicas que conatituyan In soluclin més oficaz y_objetiva do un problema de orden mporal. Pero tampoco to es im- pedir que los hombres, cristianon o no, la busquen en_un amplio margen de’ libertad, ‘corde con los princi- pios evangélicos de fraternidad y Justicia, ‘Creemd’s que tampoco corresponde a Ja Jerarquia como tal proclamar las formas concretas de un cambio radical en las estructuras humans. Estima- mos, sin embargo, que forma parte de su anisién especitica In denuncia proféticn de las. situaciones de in Justicia que hacen necesario eso ‘cambio. Por otra parte, no oponerse Ia violencia de los opresores equi- valdria a provocar indirectaments Ia violencia legitima de lox oprimidos. Estos hechos y reflexionos nos mueven a solicitar respetuosa y con- findamente @ nuestros Pastores re- unidos en Asamblea: 1. Que on la consideracién del pro~ blema de Ia violencia on Améri- ca Latina se evite, por todos los medios, equiparar 0 confundir Ia VIOLENCIA INJUSTA de los Opresores que sostionen este “nex faxto sistema” con la JUSTA VIOLENGIA do los oprimidos, que se ven obligados a recarrir ella para lograr su Wberacién. 2 Que #0 denuncio con toda clari- dad y- sin ambigiiedades el estas do do violencia on que los pode- rows —sean éstos personas, gru- pos o naciones— han sumido dus rante sighs a los pueblos de nuestro continente. Que se procla. mie ¢l derecho de esos puchlos a su legitima defansa, Que se exhorte con claridad y fire meza a los cristianos del contt- nente a optar por todo aquello que contribuye a una Iiberaciin real del hombre latinoamericane y. a Ia instauracién de una so ciedad més fusta y fraternal em estrecha colaboracién con todos Jos hombrex de buena voluntad, 4. Que se ascgure a esos cristisnos un amptio margen de libertad en In eleceién de los medion qua cllos erean més aptos para obte= ner esa liberacién y construir esa sociedad. No pretendemos con sto conati- tuirnox en abanderados le una vio~ lencia indiscriminada. Por el contra- rio, Ikmentamos y nos angustia pen sar que haya que aceptar ol hecho del empleo de la fuerza para rostae dlecur la justicia, Nos mueve, sin embargo, in necesidad de hacernos cargo de una grave responsabilidad que Ia hora actual nos exige. ‘Tampoeo se trata de ideatizar la violencia sino de dar una nneva die mensién al principio repotidamenta reconocide del derecho que axiste a toda comunidad injustamente opri- mida u renccionar, incluso violenta~ mente, contra un injusto agresor, La agresion que denunciamos eta de estructuras opresoras que impiden et desarrollo integral y arménico de gran parte de nucstras poblacioncs ¥ se resisten, silenciosa poro eficat~ monte, a toda forma de “transfor- maciones audaces y profundamente innovadoras” (Populorum Progressio, NP 92). Con la esperanza de que seremos escuchados y 1 deseo de haber coa- tribuido al ‘trabajo que ustedes cs tan realizando, los_saludamos con filial respeto en el Seior. CRISTIANISMO Y REVOLUCION * 17 Cristianismo

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