Área Carácter

1. Conozco mis posibilidades y limitaciones, aceptándome con capacidad de autocrítica y

manteniendo a la vez una buena imagen de sí mismo.

El conocer nuestras posibilidades y limitaciones nos permite conocernos a nosotros mismos de

mejor forma. Para lograrlo podemos hacer una retrospección de nuestra vida en el último tiempo,
recordando todas aquellas cosas que nos llamaron la atención e incluso, llenando una tabla
recordatoria como esta:

En mis estudios o trabajo En el Grupo En mi casa

En lo físico
En lo creativo – intelectual
En mi forma de ser
En lo social
En lo afectivo
En lo espiritual

Otro elemento que debemos considerar al reflexionar sobre nuestra vida es la capacidad de
autocrítica. No sacamos nada con engañarnos señalando sólo las cosas positivas que nos
destacan, porque pronto nos pillamos. La autocrítica permite ver las limitaciones, las trancas, los
rollos, etc. Una vez detectados es más fácil intentar darles una solución.

También puede ser de gran ayuda es consultar sobre la imagen que los demás tienen respecto de
nosotros. Si nos encuentran buena onda, generosos, amistosos, ingeniosos, leales, responsables o
si por el contrario nos encuentran abusadores, autoritarios, malas pulgas o flojos. Es importante
que escuchemos los comentarios, sugerencias, críticas y estímulos de los demás y los valores
como un aporte para nuestro propio desarrollo.

Luego es bueno cruzar esta información con lo que descubrimos sobre nosotros mismos y a lo
mejor nos llevamos una sorpresa.

Cuando hablamos de que es bueno ser autocrítico no nos referimos a que debamos tirarnos a
partir. Basta con que seamos lo bastante francos para detectar y reconocer limitaciones pues el
reconocerlas ya es un signo que estamos dispuestos a superarlas, asumiendo nuestra parte de
responsabilidad pero no cargando con todo el peso.

Si lo hacemos, también nos sentimos mejor con nosotros mismos, lo que nos ayuda a mantener una
buena imagen de nosotros mismos.

Para acercarnos al logro de esta meta podríamos:

• Reflexionar regularmente acerca de nuestros logros y fracasos, profundizando el
conocimiento sobre nosotros mismos.
• Aceptar y considerar las críticas de los demás, valorándolas para nuestro crecimiento
personal.
• Perseverar y comprometernos con lo que deseamos para nuestra vida, intentando superar las
limitaciones que se nos presenten.

Carácter Caminantes 1
2. Soy el principal responsable de mi desarrollo y me esfuerzo por superarme
constantemente.

Quien debiera estar realmente preocupado por nosotros, somos nosotros mismos. Ya estamos lo
bastante viejitos como para esperar que todo nos lo sirvan en bandeja. El asumir la
responsabilidad del propio desarrollo a veces da lata o, al menos da que pensar, porque siempre
es más fácil esperar a que los demás nos digan que debemos hacer.

Exigimos independencia y no manifestamos autonomía. Autonomía es saber qué hacer ante los
problemas que se nos presentan, evitando caer en una constante desidia, aunque las cosas que
estemos pensando tengan una solución o salida a largo plazo.

Reconozcamos que, por lo general, nos motivan las cosas inmediatas por ser más tentadoras,
fáciles, que demanden poco o ningún esfuerzo de nuestra parte, cosas de pronto resultado o
recompensa, llegar y llevar. Por otra parte, siempre nos andamos quejando que el consumismo,
que el sistema, que la sociedad es injusta, que los pobres, que las ballenas y otras hierbas.

Pero ¿entonces? ¿No hay una “pequeña” contradicción con lo que decimos respecto de nuestras
acciones? A veces hacemos pasar los valores “por el aro”, cuando se trata de nosotros mismos y
de nuestra vida y conveniencia. Eso se llama inconsecuencia, es decir, hablar y filosofar sobre
una cosa y hacer exactamente todo lo contrario.

La consecuencia requiere de voluntad, de autoconvencimiento y compromiso por asumir las

obligaciones y responsabilidades que nos corresponden. Para ser efectivamente los responsables
de nuestro propio desarrollo es necesario esforzarse por la superación en forma constante.

El logro de nuestras metas depende, en gran medida, sólo de nosotros mismos. El proponerse
metas es fundamental porque de lo contrario nuestra vida no tendrá sentido. Metas en los
estudios, metas para la relación afectiva, metas para mejorar la sociedad, metas para estar en
buena con los viejos, metas para nuestra vida adulta.

Pero ¡OJO! No basta sólo con hacerse un gigantesco listado de metas, tampoco basta con tener
claras las metas propuestas y empezar a tratar de lograrlas al reverendo lote. Planifíquémonos,
organizando y ordenando nuestras ideas, pensando estratégicamente qué es lo más importante y
cómo las vamos a ir logrando paso a paso. A veces, el logro de varias metas nos llevan a lograr
otras más grandes.

Cuando nos proponemos metas coherentes entre sí y trabajamos duro para ellas, estamos siendo
consecuentes con nosotros mismos.

¡Adelante! El futuro es nuestro.

Para acercarnos al logro de esta meta podríamos:

• Asumir responsablemente el desarrollo y logro de nuestras metas.

• Evaluar las acciones y compromisos que realizamos para alcanzar nuestras metas

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personales.
• Proyectar el análisis de la evaluación de nuestras metas personales.
3. Construyo mi proyecto de vida sobre la base de los valores de la Ley y la Promesa Guía
y Scout.

PROYECTO DE VIDA
¡Qué grande y ostentoso parece!

¿Qué es un PROYECTO DE VIDA?

Construir un proyecto de vida significa dejar de mirarse el ombligo o la punta de los zapatos,
significa mirar verdaderamente hacia el futuro, hacia cinco, diez, veinte o cuarenta años más.
Significa percibir mis potencialidades y mis posibilidades hacia el futuro y decir qué quiero
hacer, cómo quiero hacerlo y sobre la base de qué valores lo voy a construir.

Se ha dicho que somos idealistas, al menos muchos viejos nos califican de tales. ¿ Y por qué no
construir nuestra vida, lo único que es verdaderamente nuestro, sobre la base de nuestros
ideales? Es probable que ya seamos consciente de que no vamos a poder cambiar el mundo, al
menos no como quisiéramos, pero de ahí a aceptar que el mundo nos cambie a nosotros hay mucha
distancia.

¿Será posible construir nuestra vida sobre la base de pilares tales como la alegría, amabilidad, la
amistad, el amor, el compromiso personal, la confianza, la consecuencia, la constancia, la
cordialidad, el esfuerzo, la esperanza, la fe, la fidelidad, la fortaleza, la fraternidad, la
generosidad, el honor, la humildad, la justicia, la laboriosidad, la lealtad, la obediencia, el
optimismo, la perseverancia, el pluralismo, el respeto, la responsabilidad, la sencillez, la
sinceridad, la sobriedad, la solidaridad y la tolerancia?

Parece difícil, pero si no lo intentamos, ¿qué estamos haciendo entonces? ¿Somos una manga de
cínicos? Con una base tan fuerte como esa es posible construir un edificio elevado y seguro que
no importa cuan bombardeado sea, aunque se nos identifique como Bichos raros por tener valores
distintos a los del mercado.

El desafío está ahí, sólo depende de cada uno de nosotros el construir el edificio y habitarlo,
desde luego. Y más aún demostrar que es posible para que muchos otros puedan construir los
suyos propios y habitarlos y constituir una “remodelación” .

¡ANIMÉMONOS! Ahora la pelota está en nuestra cancha.

Para acercarnos al logro de esta meta podríamos:

• Comprometernos con la Ley y los principios de la Ruta.

• Demostrar en nuestro estilo de vida que integramos a nuestro proyecto de vida los

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valores de la ley y la Promesa.

4. Actúo consecuentemente con los valores que me inspiran.

¿Qué es la consecuencia?

Consecuencias son los acontecimientos que ocurren luego de haber hecho algo y que, desde
luego, son el resultado de haberlo hecho. Consecuencia personal es entonces actuar de
acuerdo con lo que se dice y desde luego, de acuerdo con los valores a los que decimos
adherir.

Por consiguiente ¡Qué difícil actuar con consecuencia! Ella implica hacerse responsable de
cada una de las cosas que se dice y se hace implica que todos nuestros actos están de
acuerdo con los valores que nos inspiran. Actuar de acuerdo con lo que se dijo y enfrentar a
los demás asumiendo las propias responsabilidades y opciones.

Sin embargo no es difícil identificar personas consecuentes, vasta con comparar su vida con
lo que dicen. Resultan ser personas auténticas, personas confiables, personas que hacen lo
que dicen.

¿Es muy difícil ser así?

Es posible que lo sea si no estamos acostumbrados a ello, si estamos acostumbrados a

mostrar una cara distinta con los amigos, en la casa y con los scouts.

¿Cuál es nuestra verdadera cara entonces?

Al menos si nos mantenemos en el Clan es claro que podemos mostrar esa cara. Pero ¿cuánto
tiene de verdad? ¿En que medida estamos verdaderamente dispuestos a mostrarla en todas
partes?

Esto depende de la voluntad personal, de que exista esa fuerza que nos impulsa a actuar de
una forma o de otra. Depende de qué tan grande es esa fuerza.

Si logramos se consecuentes seremos un ejemplo llamativo y así no va a costar mucho que

otros también quieran ser así, no se trata de forzarlos a que lo sean, simplemente se trata
de que se motiven a actuar también así.

Los dobles standards, la “Ley del embudo” y los “cura Gatíca” son ejemplos claros de lo que
no queremos ser, será opción de cada uno que es lo que quiere para sí mismo.

Para acercarnos al logro de esta meta podríamos:

• Ser reconocidos por los demás como personas confiables y auténticas.

• Ser consecuentes en nuestra vida diaria con los valores que nos inspiran.

Carácter Caminantes 4
• Promover en nuestro entorno la consecuencia y compromiso con los valores personales y
los del Movimiento Guía y Scout.

5. Enfrento la vida con alegría y sentido del humor.

Es corriente que en el discurso de más de alguien encontremos ese “lugar común” que dice
“CONÓCETE A TI MISMO”. Si bien es un lugar común es super útil para desarrollar
potencialidades y superar defectos.

Superar defectos, evidentemente para llegar a ello es estrictamente necesario identificarlos

primero y asumirlos, entender que efectivamente se los tiene y que no son invento. En el
momento en que eso es real no nos queda otra que reírnos de ellos reconociendo públicamente
que si es cierto, aunque este sea sólo el primer paso para superarlos.

Esta es una forma entretenida de enfrentar la vida, se pasa bien, imaginémonos reírnos en cada
momento en que los demás se achacan, no se trata de reírse de ellos sino de reírse con ellos.
Reírse del mundo y de sus situaciones. Reírse no para escapar sino para pasarlo bien en el
momento en que se trabaja precisamente en la solución de esos problemas.

Si hemos tenido la experiencia de enfrentar, junto con nuestro equipo o con todo el Clan, algún
problema difícil en campamento y recordamos que todos fruncimos el ceño, pusimos cara seria y
nos enrollamos buscando la solución, y lo comparamos con esa otra oportunidad en que ante una
situación similar alguien soltó una talla inteligente, nos reímos juntos y pusimos manos a la obra,
seguramente podemos comparar cuando lo pasamos mejor y también podremos comparar los
resultados.

Seguramente los resultados fueron similares, con una sola diferencia. No nos hicimos mala
sangre, nos dieron ganas de hacer las cosas, nos “peleábamos” por llegar antes, la solución de la
emergencia incluso se transformó en un juego que desarrollamos de buen humor.

¡Humor! ¿Qué es el humor?

Es estar contento, reírse de lo absurdo o de lo ridículo y es sano cuando ese absurdo o ridículo
nos afecta a nosotros mismos. Estar contento de hacer las cosas, estar contento de los
resultados, estar contento de los problemas que se nos presentan, estar contento a pesar de que
nos digan que estamos locos. Al fin y al cabo ¿qué importa lo que digan si no lo están viviendo?

Para acercarnos al logro de esta meta podríamos:

• Aceptar nuestros errores con apertura y alegría.

• Promover la alegría y el optimismo en todos los ambientes en que participamos.
• Promover el humor sano y espontáneo entre nuestros amigos y entre los miembros de
nuestro equipo y Unidad.

Carácter Caminantes 5
6. Reconoce en su grupo de pertenencia un apoyo para su crecimiento personal y para la
realización de su proyecto de vida.

Más de alguna vez nos hemos sentido solos, sin embargo se dice que los seres humanos somos
animales sociales. Desde un principio nuestros antepasados se comportaron así; primero vivieron
en manadas, luego en clanes, posteriormente en tribus y finalmente constituyendo sociedades
organizadas y más amplias como la nuestra. En definitiva estamos condicionados para vivir
siempre con otros.

¡Aprovechemos esta oportunidad a favor de nuestro crecimiento personal!

Los compañeros de trabajo, el curso, los amigos más directos, nuestra familia, nuestro Clan y
nuestro Equipo han sido desde hace muchos años nuestro “grupo de pertenencia”. ¿En cuántas
oportunidades han sido ellos los que nos han ayudado a salir de los problemas? ¿En cuántas su
experiencia nos ha servido para orientar nuestros comportamientos? No se trata de agachar la
cabeza y actuar sólo como nos dicen los demás que debemos hacerlo, sino de descubrir en ellos
aquellos aspectos que pueden ser útiles para nuestro crecimiento personal.

Por otra parte, también nuestra experiencia puede ser válida para ellos. No se trata de dar
consejos ni de aleccionar respecto de cómo los demás deben hacer las cosas, en general eso
resulta poco útil, sino de compartir nuestra experiencia, ellos sabrán a su vez seleccionar los
aspectos que les pueden ser útiles para su crecimiento personal.

Al fin de cuentas sólo cada uno es el constructor de su futuro, pero también es ser responsable
del futuro conjunto, de los logros de equipo, de los logros de su comunidad, ya sea en la Ruta o
en nuestra comunidad social.

¿Cuántas veces culpamos a los demás de lo que nos ocurre a todos? ¿Y nosotros que hicimos?

Si hablamos de compromiso y de responsabilidad sabemos que nos estamos refiriendo a aquellas

tareas a las que cada uno se ha comprometido para el logro de los objetivos conjuntos. Si no
estamos involucrados en el proceso y los resultados es que los objetivos nunca fueron
verdaderamente nuestros y eso se expresa desde un comienzo.

Para acercarnos al logro de esta meta podríamos:

• Descubrir en nuestro grupo de amigos un apoyo para el crecimiento personal.

• Compartir nuestra experiencia personal con amigos y miembros del equipo.
• Asumir nuestras responsabilidades en los proyectos de equipo, Grupo o comunidad.

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