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SOCIEDAD RURAL DE RÍO CUARTO: GÉNESIS Y

CONFORMACIÓN
VERÓNICA M. RODRÍGUEZ
NORMA A. SUÁREZ

INTRODUCCIÓN
La región sur de la provincia de Córdoba se caracteriza, desde la
conformación de la economía agro-exportadora a fines del siglo XIX, por ser un
centro productor agro-ganadero de gran importancia nacional. La riqueza en la
llanura pampeana cordobesa, desde entonces, ha estado vinculada a las
ganancias y beneficios que genera la tierra y su explotación para el mercado
mundial. Así, la organización de la estructura económica pone de manifiesto
que las actividades primarias son las que sostienen a las restantes de la
ciudad.
Los propietarios de las tierras dedicados a las rentables actividades
agrícolas y ganaderas se nuclearon estableciendo la Sociedad Rural de Río
Cuarto en 1938. Esta entidad se constituyó en un bastión de poder que les
permite a sus miembros -a través de su accionar- conservar y ensanchar
influencia, así como resguardar y prolongar en el tiempo una posición de
excepción dentro de la sociedad.
En este sentido, el presente trabajo tiene como objetivo hacer referencia
a los orígenes y formación de esta institución. Pretendemos focalizarnos en los
partícipes de su fundación y revelar cómo éstos lograron establecerse como
grupo dominante de la sociedad riocuartense, no sólo en lo que respecta a la
cuestión económica sino también en lo social, político y cultural.
Por tanto, proponemos identificar a quienes buscaron aunar sus
intereses agro-ganaderos y conformar la Sociedad Rural de Río Cuarto,
reconociéndolos como sujetos sociales partícipes de un ámbito específico de
acción que buscaban conciliar sus propósitos más particulares con las
demandas, exigencias sociales y económicas de la Argentina.
En función del objetivo propuesto haremos referencia a la constitución
de la Sociedad Rural Argentina, entidad matriz que fue el arquetipo seguido por
la institución ruralista riocuartense en cuanto a formación y composición social.
Posteriormente, abordaremos la conformación de la Sociedad Rural de Río

1
Cuarto, identificando los miembros fundadores y sus redes de relaciones
económicas, sociales y políticas en la región del sur de Córdoba.
La constitución social de la entidad madre fue analizada por José Luis de
Imaz en 1972. El sociólogo construyó una tipología para explicar la
configuración dirigencial del período 1936-1961 que sirvió de modelo en el
presente trabajo para enmarcar a los fundadores de la entidad local. Sin
embargo, debido a las características peculiares de esta zona y su gente
adecuamos la clasificación de Imaz a esta realidad.
En la elaboración de este trabajo consultaremos bibliografía y
publicaciones nacionales y regionales sobre la temática. Recurriremos a
artículos y suplementos de los diarios de la ciudad existentes en el Archivo
Histórico Municipal, a partir de los cuales se inferirán datos y características de
las familias objeto de nuestra investigación.

FORMACIÓN DE LA SOCIEDAD RURAL ARGENTINA


Durante la segunda mitad del siglo XIX las transformaciones del sistema
económico imperante generaron una gran demanda de recursos primarios que
provocaron en la economía internacional grandes movimientos de capital,
trabajo y tecnología hacia la pampa húmeda argentina. De este modo, se
establecieron las condiciones que permitieron a la producción agraria ser la
base de la cíclica prosperidad argentina1, siendo los beneficiarios de esa
bonanza los latifundistas de la provincia de Buenos Aires.
En ese sentido, la Sociedad Rural Argentina, desde sus comienzos,
agrupó a lo más “tradicional” de la sociedad argentina en una institución que
logró la defensa de los intereses agropecuarios de este sector. Sin embargo,
no se limitó a esta función sino que trascendió su campo específico e influyó en
el resto de la vida nacional2. Además fue marcando el rumbo para el nacimiento
de las sociedades rurales del interior del país. Es importante esta referencia
porque ciertos personajes que pertenecieron al ámbito ganadero del sur de
nuestra provincia participaron activamente en esta institución aglutinante a
escala nacional.

1
HORA, Roy. Los terratenientes de la Pampa argentina. Una historia social y política 1960-1945.
Siglo XXI. Buenos Aires. 2002.
2
Ibíd.

2
La institución madre reunió a los grandes ganaderos de la pampa
húmeda. Entre sus fundadores se cuentan a los productores que importaron
nuevas tecnologías en la cruza de razas y a los que impulsaron nuevas
medidas: cercamiento de las grandes propiedades con alambrados y registro
de los correspondientes procedimientos de agrimensura y medición3.
La gravitación de la entidad matriz fue mayor en el plano económico y el
político, orientando su accionar de estímulo a la iniciativa privada y como
asesores omnipresentes de los poderes públicos en lo concerniente a cualquier
tipo de medidas económicas que hagan referencia al sector agropecuario4.
En relación con los gobiernos nacionales y provinciales, la entidad tuvo
períodos de acercamientos y distanciamientos. En este sentido, Peter Smith
manifiesta que la representación de la Sociedad Rural en los ministerios fue
importante, debido a la índole de la institución que, desde su fundación, fue un
club exclusivo para ganaderos de la aristocracia.
“La institución poseía un poder político enorme. Cinco de los nueve
presidentes que gobernaron al país desde 1910 hasta 1943
pertenecieron a ella; o sea más de la mitad de los jefes del ejecutivo
provenían de la aristocracia ganadera. Y de los 94 nombramientos
efectuados para los ocho cargos del gabinete durante el mismo período,
se otorgaron a miembros de la Sociedad Rural”5.

La influencia de la institución era manifiesta sobre todo en la esfera de la


ganadería y la agricultura, por ejemplo Juan B. Fleitas -proveniente de la
provincia de Corrientes y socio de la institución- fue ministro de agricultura
durante la segunda presidencia de Yrigoyen6.
Podemos decir que la “norma” en el país era que los titulares del
ministerio de agricultura salieran de las filas de la Rural. Incluso durante el
propio gobierno peronista, a pesar de que muy pocos de los dirigentes y ex-
dirigentes, de ese período, tuvieron relaciones directas con el régimen
instaurado7. No obstante, la intervención directa de los líderes manifiestos de la
institución en el poder ejecutivo y legislativo ocupando cargos electivos no es lo

3
Ibíd.
4
MATEO Graciela. “El corporativismo rural frente a la política agraria peronista: SRA, FAA, ACA”.
En: LÁZARO, Silvia y GALAFASSI, Guido (comp.) Sujetos, política y representaciones del mundo
rural. Argentina 1930-1975. Siglo XXI Editora Iberoamericana S.A. Buenos Aires. 2005.
5
SMITH, Peter. “Los radicales argentinos y la defensa de los intereses ganaderos, 1916-1930”.
En GIMÉNEZ ZAPIOLA, Marcos (comp.). El régimen oligárquico. Materiales para el estudio de la
realidad argentina (hasta 1930). Amorrortu editores. Buenos Aires. 1975.
6
Ibíd.
7
de IMAZ, José Luis de. Los que mandan. Eudeba. Buenos Aires, 1972

3
más frecuente, pues su injerencia es más bien indirecta o informal mediante
relaciones de distinto tipo con los dirigentes políticos en el gobierno. No
sucedió lo mismo en la región de Río Cuarto, pues aquí los principales
dirigentes rurales tuvieron participación directa en el ejecutivo y legislativo local,
como veremos en las páginas siguientes.

LOS VAIVENES INSTITUCIONALES Y LOS CAMBIOS DE LA ECONOMÍA


ARGENTINA

A fines de la década de 1920, las excepcionales condiciones


económicas y sociales que habían posibilitado el auge económico y
dinamizador del sector agro-exportador llegaban a su fin. La rentabilidad
ganadera comenzaba a decaer y se estancaba el proceso. Por otra parte, la
expansión de la frontera tocaba a su fin y la estructura social en el mundo rural
se tornaba cada vez más rígida.
El Estado debió asumir el rol de planeamiento de la nueva economía a
partir de la crisis de 1930. Desde la Sociedad Rural Argentina se pidió un
estado intervencionista que regulara los avatares económicos ante el fracaso y
la evidente debilidad del modelo agro-exportador que había sido el sostén del
“desarrollo” del país. En tal sentido Graciela Mateo sostiene:
“Son los propios sectores conservadores de la más pura
raigambre liberal en lo económico, quienes entronados en el gobierno,
llevaron adelante desde el Estado la puesta en marcha de políticas
intervencionistas con el exclusivo objetivo de salvaguardar sus propios
intereses amenazados por la crisis mundial. Dejando a un lado la
ortodoxia liberal, llevaron adelante una política proteccionista en el
frente externo e interviniendo desde el Estado en casi todas las esferas
de la actividad económica en el frente interno”8.

El retorno a la normalidad en las exportaciones ganaderas fue


dificultoso, a raíz de las decisiones tomadas en la Conferencia de Ottawa 9
donde los británicos y sus dependencias de ultramar dieron vida a un sistema
de comercio dentro del área de la libra. Las disposiciones que se tomaron

8
MATEO, Gabriela en LÁZARO, Silvia y GALAFASSI, Guido (comp.) Sujetos, política y
representaciones del mundo rural. Argentina 1930-1975. Siglo XXI Editora Iberoamericana S.A.
Buenos Aires. 2005.
9
En 1932 se realizó en la ciudad canadiense de Ottawa una reunión entre Gran Bretaña y sus
dominios, con el objeto de considerar un trato preferencial para los productos de los que
componían el imperio británico. En CIRIA, Alberto. Partidos y poder en la Argentina moderna
(1930-1946). Ediciones de la Flor. Buenos Aires. 1975.

4
fueron perjudiciales para Argentina porque descartaban la compra de materias
primas a los mercados que no pertenecieran a la Commonwealth10. A partir de
estos acontecimientos, la Sociedad Rural Argentina apremió al gobierno para
su pronta actuación en la búsqueda de un acuerdo comercial bilateral con los
británicos.
Fue precisamente uno de los objetivos del gobierno de Agustín P. Justo
(1932-1938) llevar a cabo dicho compromiso, concretado en mayo del 33’ con
el llamado Pacto Roca-Runciman. Su finalidad fue asegurar el mantenimiento
de la participación argentina en el mercado de carnes inglés, además de la
búsqueda de un tratado en donde éstos no subvencionaran a los productores
de sus dependencias.
La cuota aseguraba sólo un pasajero alivio a los grandes terratenientes
de la zona bonaerense que consideraban que desde la firma de ese pacto
podrían recuperar la posición privilegiada en el mercado británico. Ante estas
expectativas, lo que quedó en evidencia fue que la cuota era muy inferior al
potencial ganadero del resto del país, creándose un gran descontento entre los
productores medianos y pequeños que no accedieron a esos beneficios. Este
era el caso de Río Cuarto donde la burguesía11 rural zonal era propietaria de
este tipo de establecimientos de corte menor que los de Buenos Aires.
En este particular contexto surgieron diversas asociaciones rurales,
como la de Río Cuarto fundada en 1938. Estas agrupaciones emprendieron
una lucha por defender sus propios intereses y, a la vez, ante la desprotección
que sufrieron por las prebendas que recibieron los hacendados porteños,
optaron por tomar distancia de la Sociedad Rural Argentina a la que
consideraban que ya no los representaba verdaderamente.
Ante todos estos avatares quedaron al descubierto los límites del modelo
agro-exportador en que se había basado la economía argentina, el sector que
fuera el dirigente desde sus inicios no presentó las respuestas acertadas que
10
Este término es utilizado para designar al grupo de naciones que actúan dentro de la esfera
británica, ya sea en colonias o estados independientes. Es un sistema que tiene carácter
societario y cooperativo entre países libres, sea cual fuere su forma de gobierno, que mantienen
el espíritu de permanecer unidos por intereses comunes. En de la VEGA, Julio César.
Diccionario Consultor Político. Tomo Rojo. Editorial Librex. Buenos Aires. 1988.
11
Concepto utilizado por José Luis de Imaz para referirse a los propietarios de medianas
extensiones de tierra (100 a 1000Has.), establecidos en la ciudad de Río Cuarto, que hicieron
fluir la riqueza del sector agropecuario sobre el sector urbano y permitió el desarrollo de los
ámbitos comercial e industrial. En de IMAZ, José Luis. Estructura social de una ciudad
pampeana. Cuadernos de Sociología 1-2. Universidad Nacional de La Plata. 1965.

5
necesitaba la economía argentina para una reconversión a fin de rectificar los
problemas estructurales que se hicieron visibles durante la crisis que atravesó
la década del 30’. En palabras de Touraine, la dirigencia ante los desajustes del
modelo, se preocupó “más por su equilibrio que por su transformación”12.

HOMBRES DE LA SOCIEDAD RURAL ARGENTINA

“...el drama reside tanto en la incapacidad de la clase dominante -burguesía


terrateniente- para ser dirigente, cuanto en las subalternas para construir un sistema
hegemónico alternativo13”

Los primeros integrantes de la Sociedad Rural Argentina pertenecieron a


las más rancias familias del campo bonaerense. Fueron ellos los que
construyeron y preservaron el poder y, desde allí, lo trasladaron a los lugares
claves de decisión de todas las actividades económicas que les concernían.
Este grupo fundador permaneció, al decir de José Luis de Imaz, como el
“elenco estable” dentro de todas las comisiones directivas y fue prácticamente
inmodificable sobretodo en las primeras décadas de funcionamiento de la
institución ruralista. Toda inversión o emprendimiento era a través de su
vinculación con el campo, dándoles el tono y una auto-percepción de grupo
privilegiado y superior14.
A pesar de la cantidad de afiliados 15, se ha demostrado el gran poderío
que poseían en todas las decisiones en el ámbito de la economía nacional y,
por supuesto, de la política de comercio exterior que era de su competencia
directa16.
La Sociedad Rural Argentina fue el gran centro de decisiones dentro de
todos los movimientos económicos y políticos de gran parte del siglo XX, era el
núcleo fundamental y matriz de lo que concernía a cabañeros, invernadores,

12
TOURAINE, Alain. En GIRBAL-BLACHA, Noemí. Ayer y hoy de la Argentina rural. Gritos y
susurros del poder económico (1880-1997). Editorial La Página S.A. Buenos Aires.
13
GIRBAL-BLACHA, Noemí. Ayer y hoy de la Argentina rural. Gritos y susurros del poder
económico (1880-1997). Editorial La Página S.A. Buenos Aires.
14
de IMAZ, José Luis. Los que mandan. Eudeba. Buenos Aires. 1972
15
En 1936 la Sociedad tenía 2.000 socios; un número reducido si se compara con la cantidad de
productores a escala nacional. En 1961 superaba los 9.000. En de IMAZ, José Luis. Los que
mandan. Eudeba. Buenos Aires. 1972.
16
KULACKS, Pablo. Los terratenientes. Centro Editor de América Latina. Buenos Aires. 1971.

6
propietarios y acopiadores, constituyéndose sus miembros como el sector
dominante y hegemónico de la sociedad argentina. En este sentido, y aunque
las estadísticas elaboradas por Imaz para el período 1936-1963 demuestran
que muy pocos de los miembros de la entidad rural nacional participaron
directamente en los gobiernos nacionales, es posible ver su estrecha
vinculación con el mismo en forma indirecta y no por eso menos influyente17.
Todas sus determinaciones y sus comunicados pasaban a ser la voz de la
economía nacional, además apuntaban “el buen tono” en lo referido a qué sería
bueno o mal visto a nivel social.
La composición del grupo fundador de la Sociedad Rural Argentina ha
dado al resto de la sociedad una sensación de homogeneidad. Sin embargo, se
pueden observar ciertas diferencias dentro de ese colectivo social, que le
sirvieron a José Luis de Imaz en la construcción de una tipología para describir
la conformación de dicha entidad.
En primer término, se hace mención al grupo de los primeros dirigentes
constituido por los miembros de las familias más tradicionales, propietarias de
establecimientos de antigua data en la provincia de Buenos Aires, como por
ejemplo los Martínez de Hoz, y los pertenecientes a familias de distinto origen
como los Menéndez Behety, Braun Menéndez, o Firpo en Córdoba, que desde
el aspecto económico-social gozaron de un prestigio equivalente al de las
primeras, y debido a ello se incorporaron a ese conjunto fundador y
tradicional18. Este sector se reservó a lo largo de los años una gran porción del
poder y la dirigencia institucional, entre el 50% y 55% de los cargos19.
En segundo lugar, se ubican los originarios de familias de ascendencia
inmigratoria radicadas en la provincia de Buenos Aires desde fines del siglo
XIX. “Estas familias se dedicaron con ahínco a la labor pecuaria, hicieron una buena
posición económica, ampliaron su propiedad, aumentaron las cabezas de hacienda y
los cruzamientos y terminaron como cabañeros”20. De este modo, consiguieron la
inclusión dentro del grupo dominante y un lugar privilegiado en la sociedad
porteña -Galli, Campio, Duggan, Harriet, Genoud, etc.-.

17
Ibíd.
18
Ibíd.
19
de IMAZ, José Luis. Los que mandan. Eudeba. Buenos Aires. 1972
20
Ibíd.

7
La tercera categoría refiere a familias con las mismas características de
las anteriores y con un ánimo similar en la búsqueda de una mejor posición
social. La diferencia residió en que los incluidos en este nivel pertenecían al
ámbito local, a lo regional, “eran estancieros regionales cuyos apellidos no tienen,
como el de aquellos, resonancia bonaerense”21.
En un cuarto grupo se incluyen a los dirigentes provenientes de la
actividad comercial. “Se trata de dueños de barracas y casas de acopio de frutos del
país que, merced a su triunfo económico, pudieron extender su giro a fines de XIX y
primeros años del XX. Inmigrantes -españoles, la mayoría- que tras haber fundado las
casas de comercio originarias pasaron a adquirir campos y a explotarlos
directamente”22. Sus hijos, más tarde, emergieron como líderes de la Rural y
dirigentes de las dependencias regionales -Echesortu, Lalor, Elordy, Jorba,
Zuberbühler, etc.-. Señalamos a estos en particular porque determinadas
familias de Río Cuarto, por sus peculiares características podrían ser incluidas
dentro de esta parcialidad, siendo sus miembros los precursores y fundadores
de la Sociedad Rural de Río Cuarto.
En quinto lugar, se puede aludir a la transferencia que se realizó de
hombres de los ámbitos industriales y de servicios hacia los sectores rurales
con fines de diversificación económica o para la obtención de mayor prestigio.
Por último, se puede nombrar a los “abogados”, profesionales con
vinculaciones con los sectores ganaderos, que vieron en la prosperidad
económica que proporcionaba la pampa argentina un destino para sus
inversiones.
De acuerdo al origen de los dirigentes de la Sociedad Rural Argentina se
puede ver que no es posible la identificación de éstos con la “clase alta
tradicional”, pues sólo formaban parte de ésta el 38% de ellos, mientras que
todos los demás eran de origen inmigratorio23. Sus propiedades no fueron
heredadas sino que fueron adquiridas por los inmigrantes mismos o por sus
primogénitos argentinos estimulados por motivos de éxito económico. Es que
en realidad este período, que abarcó de 1880 a 1930, se presentó como una
realidad histórica dinámica, ya que atravesaba el país un proceso de
modernización que determinó una alta movilidad social. Este sector de la

21
Op.Cit.
22
Op.Cit.
23
Op. Cit.

8
sociedad se reconvirtió en una “élite multiimplantada”, integrada por individuos
que actuaban y ocupaban lugares destacados en distintas dimensiones
sociales marcadas por la dinamicidad y el cambio24.
Fue una concepción de aristocracia por el mérito, las diferencias de
origen no fueron obstáculo para que la mayor parte de los miembros directivos
de la institución puedan sentirse incluidos en la clase alta de Buenos Aires,
pues otros factores se han tenido en cuenta, por ejemplo el tipo de amistades,
los ambientes de “trato”, los entrecruzamientos por matrimonio, entre otros. De
esta forma obtuvieron un reconocimiento en paridad y todos los contrastes se
borraron “e inconscientemente la propiedad de sus tierras se retrotrae a épocas
anteriores a las reales”25. Así “buscadores de prestigio”26 acabaron siendo
identificados con la aristocracia tradicional.
Desde ese momento, este sector se constituyó en hegemónico y
uniforme, con intereses afines, perviviendo en ellos un espíritu de cuerpo, de
resguardo y autoprotección en la autoconciencia de que conformaban el sector
dominante de la sociedad argentina27.

LA SOCIEDAD RURAL DE RÍO CUARTO Y SUS PRECURSORES

LA FUNDACIÓN
En el ámbito local, todos los intereses de los propietarios de tierra de
importancia se hallan expresados en las respectivas sociedades rurales
regionales. Éstas operan sólo en algunas ciudades cabeceras y dentro de su
reducido radio de acción. Están federadas, pero su acción no posee ni la
envergadura ni la trascendencia de la Sociedad Rural Argentina. No obstante,
las agrupaciones rurales regionales, particularmente la de Río Cuarto, se
constituyeron con ese imaginario de elite dominante que aún conservan. Sus
miembros se consideran parte del grupo hegemónico de la región y las
decisiones que toman dan cuenta de sus intereses, que tienden a confluir en un
espíritu de cuerpo, de resguardo y conservación.
24
LOSADA, Leandro. “Aristocracia, patriciado, élite. Las nociones identitarias en la élite social
porteña entre 1830 y 1930”. En Anuario IEHS. 20. Universidad Nacional del Centro. Tandil. 2005.
25
de IMAZ, José Luis. Op. Cit.
26
Ibíd.
27
LÁZARO, Silvia y GALAFASSI, Guido (comp.) Sujetos, política y representaciones del mundo
rural. Argentina 1930-1975. Siglo XXI Editora Iberoamericana S.A. Buenos Aires. 2005.

9
El antecedente más lejano que se ha encontrado de una agrupación
ruralista en Río Cuarto se remonta a 1900, cuando un grupo de ganaderos
-Alejandro Roca y Marcos E. Lloveras, entre otros- consiguieron el
reconocimiento en el carácter de persona jurídica para la Sociedad Rural de
Río Cuarto. Los propósitos que la guiaron fueron: “propender al mejoramiento y
estudio de los medios más prácticos para el adelanto de la agricultura y la ganadería”,
y “el fomento de la colonización en el departamento e introducción de familias
agricultoras” 28.
Un documento fechado en diciembre de 1901 registra el precedente de
la existencia de una institución agrícola-ganadera local, en él se establece que
Ambrosio Olmos fue beneficiario del primer premio, medalla de oro y diploma
por la presentación de sus productos en la “Primera Exposición Feria
Ganadera”29.
No obstante, al cabo de algunos años la entidad se disolvió, hubo
intentos y fracasos en la búsqueda de organización para los productores de la
región30 hasta que a fines de los años ’30 se constituyó la Sociedad Rural de
Río Cuarto.
Fue durante la intendencia de Emilio Jautz31 que acaeció la gran sequía
de 1937 con la consecuente pérdida de la cosecha fina, a la que se agregó la
malograda cosecha gruesa de 1938; estos sucesos provocaron una difícil y
compleja situación económica cuyas secuelas recayeron en un amplio sector
de la población32. Entre los grupos perjudicados se encontraba el sector
agropecuario que ya venía con una grave carga desde la firma del pacto Roca-
28
Revista Realidad. Publicación de la Sociedad Francesa de Socorros Mutuos, marzo de 1993,
año V.
29
Diario Puntal, Suplemento Especial, Río Cuarto, sábado 1º de setiembre de 1984, pág. 2.
30
Entre los intentos a los que hacemos referencia se puede mencionar a la Sociedad Cooperativa
de Hacendados Riocuartenses que fue formada por ganaderos de la región en 1919. Procuraba
ventajas económicas para el sector ganadero. Desde su fundación hasta mediados de la década
del ’20 fue intensificando sus actividades comerciales realizando remates-ferias donde se
vendían animales vacunos, yeguarizos y lanares. Su presidente fue Carlos Kowalk. Edición
extraordinaria del 25 aniversario del Diario La Calle. 25 de mayo de 1977. Río Cuarto.
31
Intendente municipal durante el período 1936-1939. Su presencia en el gobierno comunal
marca el retorno del radicalismo al gobierno del municipio, luego de la abstención electoral del
partido. Ejercía la profesión de farmacéutico cuando prestó juramento en mayo de 1936. A lo
largo de toda su gestión creció la inversión en obra pública; debió responder a numerosas
demandas de las agrupaciones sindicales y afrontar los problemas económicos de la región y sus
consecuencias. Presentó su renuncia en 1939 por haber aceptado la presidencia de la Caja
Provincial de Jubilaciones y Pensiones, que le fue ofrecida por el gobierno provincial. En MAYOL
LAFERRERE, Carlos. Historia de Río Cuarto. Puntal. Fascículo 6. (s/f. Circa 1992).
32
MAYOL LAFERRERE, Carlos. Historia de Río Cuarto. Puntal. Fascículos coleccionables. (s/f.
Circa 1992).

10
Runciman donde se había dispuesto, como se expresó con anterioridad, una
cuota que sólo beneficiaba a productores bonaerenses marginando a los de
esta región en lo que respecta a la venta y colocación de sus productos.
La creación de la Sociedad Rural de Río Cuarto se originó a partir de un
movimiento que había comenzado en 1935 a consecuencia la disolución de la
Sociedad Rural de Córdoba y por la instauración de la ley 11.74733 que creó la
Junta Nacional de Carnes y la Corporación Argentina de Productores de Carne,
es por ello que se debieron constituir agrupaciones acordes a dicha ley.
En 1935 siguiendo esas directivas nacionales, los productores se
organizaron y dejaron formada la Comisión local de la Agrupación de
Accionistas Ley 11.747 de la región Sud de Córdoba que es considerada la
predecesora de la Sociedad Rural de Río Cuarto, que finalmente quedó
constituida en 1938 por los mismos miembros que habían sido parte de aquella
asociación de ganaderos.
Las primeras tareas a desarrollar fueron -por el cierre de la Sociedad
Rural de Córdoba que auspiciaba los certámenes ganaderos anuales-
encargarse de la organización de este evento y continuar las gestiones que se
venían realizando ante la Corporación Argentina de Productores de Carnes
para la construcción de un Frigorífico Regional 34. Fue en este contexto que el
20 de octubre de 1935 se inauguró la Primera Exposición Ganadera, que tuvo
un resultado satisfactorio35.
La Agrupación Accionistas Ley 11.747 Región Sud de Córdoba tuvo
como presidente a Jaime Provensal; y como vicepresidentes a Eduardo Jorba y

33
En 1933 se sancionó la Ley de Defensa Ganadera 11.747 (impulsada por el diputado
demócrata progresista Julio A. Noble) que creó la Junta Nacional de Carnes -organismo
autárquico, integrado en mayoría por representantes del sector privado- encargado de ejercer el
control del comercio de carnes y de establecer normas de clasificación y tipificación de las
mismas. Además, autorizaba la creación de instituciones comerciales e industriales para la
defensa de la ganadería. En cumplimiento de ello se creó en el año 1934 la Corporación
Argentina de Productores de Carnes (CAP), de la cual eran dueños los productores a través de
aportes porcentuales obligatorios aplicados por cada venta con destino al consumo interno como
a la exportación. En COLOMÉ, Reinaldo Antonio. “Sobre política agraria argentina en el período
1933-2007”, septiembre de 2007. En línea, disponible en www.agro.uncor.edu, consultada el 28
de enero de 2008.
34
Reseñas. Instituto Agrario Argentino. Año 7. Nº 42. En: Reseña general histórica, geográfica y
económica del Departamento Río Cuarto. Tomo 2. 1947. Subvencionado por el Superior
Gobierno de la Nación.
35
Revista Realidad. Publicación de la Sociedad Francesa de Socorros Mutuos, marzo de 1993,
año V. Sin desconocer el valor documental que tiene el mencionado diploma expedido en el año
1901, en el que se dice "Primera Exposición Feria Ganadera", los anales de la Sociedad Rural de
Río Cuarto, refieren que en 1935 se llevó a cabo la "Primera Exposición Ganadera".

11
Nicanor Quenón. El secretario fue Fabio E. Remedi; los tesoreros, Bernardo
Pío Lacase y Roberto Ripamonti; el protesorero, Luis Decouvette; y los vocales,
Pedro Fourcade, Francisco Di Carlo, Enrique Vollenweider, Carlos Crawford
Smith, Enrique Monlezún, Juan Ambroggio, Luis Alvarez y José Cusi36.
La Sociedad Rural de Río Cuarto se erigió a partir de la Agrupación
Accionistas Ley 11.747. Los estatutos lo expresan de la siguiente forma: “En la
ciudad de Río Cuarto(Cba.) el día 25 de junio de 1938 bajo la denominación de
Sociedad Rural de Río Cuarto, se ha constituido una asociación de fomento, de
carácter civil, que tendrá su asiento en esta ciudad. Su duración es por tiempo
indeterminado...37.
Los objetivos de su creación especifican como intenciones primordiales:
a) “Fomentar el desarrollo progresivo de nuestras industrias
fundamentales, la agricultura y la ganadería, propendiendo a su
mejoramiento continuado y creciente;
b) Tratar la solución de los problemas que se relacionan con los
elementos vitales que mueven sus actividades en nuestro medio
rural entendiendo que todas las fuerzas vivas que lo componen
están estrechamente ligadas entre sí, y de manera que han de
compartir por igual las prosperidades y el bienestar, o sufrir en la
misma forma las adversidades que sobrevengan;
c) Preocuparse de la mejor comercialización de los productos
agropecuarios, así sean en estado primario o en su oportuna y
conveniente transformación, o industrialización para conseguir
mayores probabilidades en los mercados internos y externos;
d) Auspiciar toda iniciativa propia de sus asociados, adherentes o
simpatizantes, siempre que puedan redundar en beneficio a los
propósitos que se persiguen;
e) Procurar por los medios a su alcance la formación de semilleros y
viveros, la creación de una estación zootécnica y de un laboratorio
de análisis de alimentos de granos;
f) Organizar anualmente exposiciones rurales instituyendo premios y
dándole amplitud necesaria para el intercambio de buenos
ejemplares, llevar al ánimo de nuestros productores que hemos de
ofrecer siempre en los mercados de consumo, de lo nuevo lo mejor
para imponer nuestros productos;

36
En línea, disponible en www.sociedadruralderiocuarto.htm(sitio no oficial de la entidad),
consultada el 15 de octubre de 2007.
37
Diario La Calle, Suplemento Agrario, Río Cuarto, domingo 2 de setiembre de 1984.

12
g) Gestionar ante quien corresponda la construcción y mantenimiento
de los caminos y la mayor economía en los transportes;
h) Preocuparse de la oportuna concesión de créditos agrícolas y
ganaderos;
i) Ejercer la representación y defensa de los grandes y permanentes
intereses rurales, colaborando con los poderes públicos en ese
sentido y de las disposiciones de la Ley 11747 y de las instituciones
de su creación”38

En su primera Comisión Directiva fue presidente Eduardo Jorba;


vicepresidentes, Nicanor Quenón y Alfredo Alonso; secretario, Bernardo Pío
Lacase; prosecretario, Enrique Vollenweider; tesorero, Roberto Ripamonti;
protesorero, Luis Decouvette y como vocales se desempeñaban el Dr. Eulogio
Ramallo, José Cusi, Pedro Provensal, Pedro Fourcade, Fabio Remedi, Julián
García, Luis Álvarez, Enrique Monlezún, Juan Zuliani, Juan Abaunza, Juan
Reynal, Bautista Cervino, y Gerente, Fabio Remedi.
Fueron estos hombres, que también habían estado presentes en la
Agrupación de Accionistas, quienes delinearon los caminos a seguir y le dieron
un carácter peculiar a la entidad ruralista local. Pero ¿quiénes eran estos
hombres?

LA INSTITUCION RURALISTA Y LA ELITE LOCAL


Los dirigentes de la comisión fundadora de la Sociedad Rural local eran
miembros de familias reconocidas en Río Cuarto debido a las diversas
actividades que realizaron en los aspectos sociales, económicos, políticos y
culturales. Llegados en su mayoría durante las últimas décadas del siglo XIX,
los grupos familiares se hicieron de una base económica relacionada a las
explotaciones agro-ganaderas que les permitió constituirse como elite
hegemónica de la ciudad.
El grupo dominante local vinculado a la institución ruralista presenta
diferencias y peculiaridades que intentaremos abordar. Por ello para el estudio
de los grupos familiares locales tomaremos en cuenta la tipología de la élite
dirigente de la Sociedad Rural Argentina elaborada por Imaz y ciertas
conceptualizaciones tomadas de Leandro Losada, enmarcando al colectivo

38
Diario Puntal, Suplemento Especial, Río Cuarto, sábado 1º de setiembre de 1984.

13
riocuartense dentro de una clasificación particular que corresponda a lo
específico de esta zona.
Río Cuarto tuvo modalidades diferentes a las de Buenos Aires en cuanto
a la constitución de la élite local ya que hay una carencia de patriciado y por
ello, de una clase alta tradicional. Un escaso número de grandes propietarios
de tierras corresponde a pobladores originarios, que en su mayoría fueron
inmigrantes llegados en tiempos coloniales y abandonaron la Villa de la
Concepción asentándose en Buenos Aires. Es por ello que la proporción de
personas que se podría vincular a las generaciones fundadoras es pequeña39.
La Villa fue repoblada40 mediante la entrega de tierras a quienes habían
prestado servicios a los diferentes gobiernos provinciales y nacionales en la
custodia de las fronteras41.
Desde fines del siglo XVIII y durante la mayor parte del siglo XIX,
Córdoba no estaba en condiciones de auxiliar a quienes enfrentaban a los
indios en la línea fronteriza del sur de la provincia. Es por eso que cada
habitante de la Villa estaba relacionado a la milicia, y que a falta de oficiales de
línea, la idoneidad para el oficio y el valor determinaban los rangos y las
jerarquías. Este es el primer indicio de distinción social, pues sobre “el culto del
coraje nacía una forma peculiar de aristocracia porque en Río Cuarto no la había de
sangre”42.
En 1872 se produjo el corrimiento definitivo de la frontera al río Quinto,
comenzando un período de seguridad que permitió la consolidación de la
autoridad civil y los inicios de un proceso de diversificación económica y social.
En estos momentos llegaba a la villa un nuevo tipo humano: inmigrantes
provenientes de Francia, Italia y España, que se instalaron en la región del sur
de Córdoba.
“En 1874 llegó el primer contingente de italianos inmigrantes,
que eran agricultores y fundan en 1875 la Sociedad Italiana. Un grupo
de franceses, recién establecidos en comercios, organiza la Sociedad

39
de IMAZ, José Luis. Estructura social de una ciudad pampeana. Cuadernos de Sociología 1-2.
Universidad Nacional de La Plata. 1965.
40
Un decreto del gobernador Manuel López otorgaba privilegios a los que quisieran habitar la Villa
de la Concepción. La ley disponía una redistribución de la planta urbana, lo que permite suponer
que Río Cuarto había sido abandonada por sus primitivos fundadores y sus descendientes, al
menos en gran parte. Además encargaba a una comisión para conocer cuales eran los sitios
legítimamente ocupados y cuales quedaban disponibles para repartir. En BARRIONUEVO
IMPOSTI, Víctor. Historia de Río Cuarto. Tomo III. Impresión TIPENC S.R.L. Buenos Aires. 1986.
41
de IMAZ, José Luis. Op. Cit. 1965.
42
Op. Cit.

14
Francesa de Río Cuarto. Mientras que en 1876, un buen número de
españoles, propietarios de casas de ramos generales, de barracas, y los
más, dependientes de esos mismos comercios, constituyen la Sociedad
Española de Socorros Mutuos. Tras ellos se establecieron en toda la
región centro-oeste de Córdoba muchos colonos que introdujeron
nuevos métodos y comenzaron a trabajar la tierra en intensidad”43.

Se puede constatar en estos grupos inmigratorios la presencia de


miembros de las familias de los fundadores de la Sociedad Rural de Río
Cuarto.
Con el correr de los años y el avance de las tropas nacionales todo el
territorio del sector sur de la provincia pasó a ser tierra fiscal que el gobierno de
la provincia enajenó por subastas públicas o arreglos privados, y en algunos
casos entregó como premio a soldados, empleados, oficiales y políticos.
Incapaces de retenerlas, muchos soldados y oficiales las vendieron a
comerciantes de la zona, pequeños propietarios y profesionales, que se
valieron de la mencionada política provincial adquiriendo extensiones de tierra
mediante pago a contado o mitad efectivo, mitad bonos del Estado
recuperando en tierra fiscal parte del dinero que habían invertido en la compra
de esos bonos44.
La modalidad de pago descrita llevó a que la adquisición de tierras
fiscales fuera realizada por personas que contaban con un capital importante.
Por este medio, los clanes familiares mencionados adquirieron las tierras que
dedicaron a la explotación ganadera basándose en los beneficios logrados en
sus primeras actividades económicas en concordancia con la prosperidad
agroexportadora del país.
Para los primeros años del siglo XX, la ciudad de Río Cuarto quedaba
organizada en su estructura económica estableciéndose como fuente principal
de riqueza la actividad agropecuaria, y será determinante sobre la
conformación de la vida urbana, ya que será el sostén del sector comercial e
industrial.
En un Plano Catastral del Departamento elaborado en 1906 se
comprueba la existencia de propiedades muy grandes (más de 5.000Has.) y
regiones divididas en colonias que en aquella época estaban en período de
43
Op. Cit.
44
CALDARONE, Alicia y FERRARI, Marcela. “La incorporación de la tierra pública al dominio
privado”. En síntesis de Seminario Final de Licenciatura Transacciones sobre Tierra Públicas
1855-1880. La Mesa de Hacienda. Universidad Nacional de Córdoba. 1988.

15
fundación. De acuerdo a dicho plano había dos extremos en la distribución de
la tierra: la mitad en manos de grandes propietarios y la otra parcelada en
colonias, presuntas beneficiarias de las leyes provinciales.
En la región riocuartense podemos ubicar a los grupos familiares que
pertenecieron al grupo fundador de la Sociedad Rural de Río Cuarto en la
siguiente clasificación:
1. los arraigados antes del corrimiento fronterizo, arribados desde el
período colonial, que podríamos denominar parte de la élite “tradicional”,
como lo fuera la familia Quenón
2. los que accedieron a la tierra a lo largo de las décadas de 1870 y 1880,
inmigrantes que arribaron a la localidad, acumularon capital desde sus
actividades comerciales que les permitieron invertir en campos para
pastoreo: familias Jorba, Ripamonti y Remedi.
3. los profesionales, pertenecientes a grupos familiares llegados a fines del
siglo XIX, que se enriquecieron a partir de sus actividades y adquirieron
tierras, que las siguientes generaciones continuaron explotando: familias
Alonso y Ramallo.
Los colectivos familiares señalados en la tipología presentaron una
característica común: la tierra, convertida en elemento principal en su camino
de búsqueda de prestigio y poder.

1. Los arraigados antes del corrimiento fronterizo

16
Las familias de Nicanor Quenón 45 y Ambrosio Olmos46, que podemos
incluir en este apartado, se asentaron en la región antes del corrimiento
fronterizo. Estos personajes fueron identificados como grandes propietarios,
comerciantes, dueños de fincas, chacras y agricultores. Además fueron socios
de primera clase en la Sociedad Agrícola47, institución en la que se reunían y
discutían medidas pertinentes los principales terratenientes de la región48.

2. Los que accedieron a la tierra a lo largo de las décadas de 1870 y


1880

De las oleadas inmigratorias de la segunda mitad del siglo XIX surgieron


los miembros que podemos señalar como característicos de este nivel
clasificatorio. A raíz de la fortuna que lograron desde su instalación y a través
del comercio estos personajes llegaron a constituirse como miembros activos
de la burguesía terrateniente. Esta pertenencia no sólo les otorgó altas rentas
sino el prestigio social que habían perseguido desde su llegada a la región,
logrando fusionarse a las familias de raigambre más tradicional, construyendo
una imagen de elite compacta y homogénea matizada de rasgos aristocráticos.

45
Desde principios del siglo XIX la familia Quenón constituía parte de la sociedad local con cierta
trayectoria. El español Miguel Quenón había arribado a estas tierras, quien fuera maestro de
escuela entre 1819 y 1825-1827, y en ocasiones respetable curandero. Sus hijos, Martín e
Idelfonso Quenón, se habían entroncado a la sociedad local ya arraigada. Martín se había
casado con Mercedes Arias de Cabrera (1837), sin tener descendencia. Fue alcalde ordinario
(1834) y Juez de Alzada (1835 y 1845-1852) en épocas de la Confederación: De relevante
actuación en la vida social local fue uno de los vecinos que actuó para la llegada de los
Franciscanos a la Villa. El fin del período federal culminó con su actuación política en 1852,
siendo posteriormente fusilado en 1861. Su hermano Idelfonso, casado con Gumersinda Molina;
“había logrado su holgura económica con una quinta, una pulpería y la producción agropecuaria”,
eran los padres de Nicanor Quenón, unas de las figuras más representativas de este período. En
BARRIONUEVO IMPOSTI, Víctor. Historia de Río Cuarto. Tomo III. Impresión TIPENC S.R.L.
Buenos Aires. 1986.
46
El apellido Olmos fue considerado en Córdoba perteneciente a una de las familias con cierta
prosapia desde el siglo XVII. Ambrosio Olmos fue quien más se destacó en la región sur,
dedicado inicialmente al comercio e instalando una barraca en Achiras. En 1867 se traslada a la
Villa de la Concepción, continúa con el negocio de barraca anexando el de tiendas, almacén y
ramos generales.
47
En 1864 se constituyó una Sociedad Agrícola integrada por vecinos de la villa, entre los que
figuran Nicanor Quenón y Ambrosio Olmos. Se proponían fundar una colonia en terrenos del
Sud de la Villa, cedidos a título precario por la municipalidad, con provisión de agua mediante
una acequia permanente. La colonia abarcaría 144 manzanas y su traza estaría a cargo del
ingeniero Carlos Kowalk. La lentitud de los trabajos y el pago del censo debido a la municipalidad
dificultaron la empresa, que finalmente fue abandonada en 1871. En BARRIONUEVO IMPOSTI,
Víctor. Historia de Río Cuarto. Tomo III. Impresión TIPENC S.R.L. Buenos Aires. 1986.
48
SOSA, Silvana. Elites: viejas y nuevas familias de elite.

17
Uno de estos grupos familiares lo conformaron la familia Lacase.
Llegados al país en 1870, procedentes de Francia, dedicados en un primer
momento al comercio, la industria molinera y, más tarde a las explotaciones
rurales, alcanzaron muy pronto una sólida posición económica49. Fueron
partícipes de la fundación de la Sociedad Francesa de Socorros Mutuos;
organizadores de una empresa de tranvías50 junto a otros vecinos; miembros
del Concejo Deliberante en varios períodos, uno de ellos llegó a la intendencia
en 1894; e integrantes del Club Social, “centro aristocrático a donde converge lo
más granado y selecto de la población”51, antecedente del actual Jockey Club Río
Cuarto.
Sus descendientes siguieron con las actividades agropecuarias y
tuvieron participación diversa en las tareas ciudadanas en las primeras
décadas del siglo XX. Fue intensa la labor realizada, fundamentalmente por
Bernardo Pío Lacase que intervino en la creación de diferentes entidades. Una
de ellas correspondió a la aeronáutica organizada, pues en la conformación de
la Primera Comisión Directiva del Aeroclub Río Cuarto en 1932 se encuentra
como presidente Roberto C. Ripamonti y a Bernardo Pío Lacase como
vicepresidente52. En ese mismo año fue socio fundador del Golf Club Río
Cuarto. En 1939 lo ubicamos en la primera junta directiva del Rotary Club Río
Cuarto53, junto a otros miembros, que como él, fueron integrantes de la primera
Comisión Directiva de la Sociedad Rural de Río Cuarto.
En la faz política encontramos a este personaje en una amplia labor.
Durante el período de la primera presidencia de Perón (1946-52) fue uno de los
precursores del partido peronista provincial, llegando a ganar las elecciones
junto al brigadier Juan Ignacio San Martín en la fórmula por la gobernación en
1948. A la vez, Francisco A. Lacase en el período 1951-1952 ocupó la
intendencia de Río Cuarto, este escribano fue nombrado por decreto del
Superior Gobierno de la Provincia, con carácter ad-Honorem54.

49
MAYOL LAFERRERE, Carlos. “Intendentes de Río Cuarto.1894-1896; Bernardo Lacase”. En
Revista de la Sociedad Francesa. Río Cuarto. 1993.
50
Edición extraordinaria del 25 aniversario del Diario La Calle. 25 de mayo de 1977. Río Cuarto.
51
MAYOL LAFERRERE, Carlos. Historia de Río Cuarto. Puntal. Fascículo 3. (s/f. Circa 1992).
52
Edición extraordinaria del 25 aniversario del Diario La Calle. 25 de mayo de 1977. Río Cuarto.
Pág. 86.
53
Ibidem. Págs. 87 y 89
54
MAYOL LAFERRERE, Carlos. Historia de Río Cuarto. Puntal. Fascículo 7. (s/f. Circa 1992).

18
Dentro de la clasificación local encontramos como ejemplo más
ilustrativo a la familia Jorba que perteneció a un sector de la elite riocuartense
que, desde su llegada se dedicó a pleno a la actividad comercial dándoles la
oportunidad de generar un vasto patrimonio que les permitió la expansión hacia
otros rubros económicos, siendo lo más rentable las inversiones realizadas en
tareas agropecuarias.
El primer antecedente de este grupo fue Salvador Jorba, propietario
desde 1872 de un comercio llamado “La Bola de Oro”, dedicado a la venta de
artículos de campaña. Más tarde, con la incorporación de familiares arribados
desde Rosario55 pasó a llamarse Sociedad “Salvador Jorba y Cía.”. La firma
comercial integrada por varios miembros de la familia abocó sus actividades a
ramos generales, acopio de frutos del país, estancias, barraca y
consignaciones.
Por esa época, la constante era la falta de medios de transporte,
caminos y rutas en condiciones. La necesidad de vender y adquirir productos
para sus establecimientos en la región y provincias cercanas hizo que los
nuevos asociados formaran una tropa de carros, conocida como las “tropas de
Jorba”, tiradas por mulas que viajaban a Calamuchita y San Luis con fines
comerciales56. De esa manera, la situación patrimonial comenzó a acrecentarse
ya que invirtieron las ganancias en la actividad agropecuaria, llegando a poseer
al sur de la ciudad 7.379 Ha.57
Los cambios que se inician en esta zona en la década de 1920, a raíz de
una dinamización del sector cerealero, señalaron una evolución en el comercio
local modificándose la firma comercial de la familia Jorba hacia ese nuevo
rumbo. Paralelamente y con mayor intensidad la explotación ganadera adquirió
mayores dimensiones para ellos, debido al auge agro-exportador que vivía el
país, comenzando a explotar por su cuenta las grandes extensiones de tierras
adquiridas con anterioridad, fomentando la cruza de diversas razas vacunas
que constituyeron una de las más importantes industrias del sur de Córdoba.
Como heredero de la antigua Casa Jorba había quedado Vicente Jorba,
quien falleció en 1930. A consecuencia de este suceso, se produjo la formación
55
Justicia. Diario independiente de la tarde. Río Cuarto, sábado 5 de julio de 1947.
56
Diario El Pueblo, Río Cuarto, sábado 5 de julio de 1947
57
de IMAZ, José Luis. Estructura social de una ciudad pampeana. Cuadernos de Sociología 1-2.
Universidad Nacional de La Plata. 1965.

19
de la Sociedad “Jorba Hnos.” integrada por cuatro hijos de aquél: Eduardo,
Salvador, Octavio y Ernesto.
Particularmente, es Eduardo V. Jorba, el primer presidente de la
Sociedad Rural de Río Cuarto, en quien pondremos nuestra atención debido a
los antecedentes familiares y a las actividades que llevó a cabo dentro de la
sociedad riocuartense como precursor de una amplia variedad de labores
fundacionales. Nacido en Río Cuarto en 1896, hijo de Vicente Jorba, inmigrante
español, y de Octavia Daguerre, “dama perteneciente a una antigua y calificada
familia riocuartense”58.
Se puede apreciar el nivel económico de la familia en los estudios que
pudo llevar a cabo este personaje ya que completó su formación en la Escuela
Superior de Estudios Mercantiles de Barcelona.
De regreso en el país e instalado en la ciudad de Río Cuarto participó
dinámicamente en la vida social, política y económica. Su desempeño recorrió
variados ámbitos59. Una mirada abarcadora nos hace destacar la obra del
edificio del Banco de la Nación Argentina y su participación como director de
éste; fue vicepresidente del Banco de Córdoba; de la Comisión Reguladora del
Comercio de Córdoba en 1929; miembro del directorio de Yerba Mate (’40-’44),
presidente del directorio del mercado consignatario de Yerba Mate N.
Canchada (1943); miembro de la comisión interventora de la Corporación
Argentina Productora de Carne; vicepresidente de la Junta Nacional de Carnes,
presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la tercera
zona(1940-1941), miembro del directorio de Juncal S.A. y Robbins Argentina
S.A.
En el orden local fue miembro fundador y presidente de la Compañía de
Seguros “El Surco”(1925-1939), primer presidente de la Sociedad Rural de Río
Cuarto, socio fundador del Rotary Club local, del Centro Comercial e Industrial60
y del Río Cuarto Golf Club.

58
Diario El Pueblo, Río Cuarto, miércoles 26 de febrero de 1964.
59
Diario El Pueblo, Río Cuarto, sábado 5 de julio de 1947
60
Fundado en 1922 en asamblea comienza sus actividades el Centro Comercial, Industrial y
Ganadero, establecido en el local de la Sociedad Cooperativa de Hacendados Riocuartenses,
como consta en su acta inicial. Su primera Comisión Directiva fue: presidente, Fortunato E.
Remedi; vocales, V. Zunino, Dermidio Obregón, Eduardo Jorba, Cayetano Ripamonti, Damián
Blanch y Daniel E. Ruiz. En 85 años de buena empresa, 1922-2007, CECIS, Puntal, Suplemento
especial, 2007.

20
Una característica que podríamos particularizar en esta familia, pero que
en realidad es común a toda esta elite, es la construcción de una imagen que
diera el nivel y prestigio para poder ser considerados como miembros del
sector más tradicional, por eso la familia Jorba además de las actividades
mencionadas fue destacada por las labores realizadas en el ámbito de la
asistencia social. Esto demuestra el interés por tener una injerencia dentro de
la sociedad riocuartense al nivel de control social y la búsqueda de reputación
que brinda este tipo de tareas “solidarias” y filantrópicas.
Un ejemplo claro de esto fue la compra de grandes predios en 1930,
ubicados en zona NE y NO de la ciudad denominándolos Barrio Jorba y Barrio
San Vicente para vender lotes a bajos precios a los sectores populares “dando
facilidades para las construcciones y formas de pago” 61. También durante los
aniversarios de la firma era común el reparto en diferentes barrios carenciados
de bonos que mediante la presentación de los mismos les eran obsequiados
ropas, víveres y golosinas, haciéndose extensivos a los niños del Asilo San
Juan de la Cruz, de ancianos y reclusos de la Cárcel de Encausados, como
sucedió en 1947 cuando festejaron los 75 años del funcionamiento de la
sociedad.
Fabio Remedi perteneció a una familia que en 1882 había instalado la
primera fábrica de jabón que “funcionó en dos ranchos existentes en El Mogote y,
más tarde, en el 85’ se fue al margen del arroyo. A fines de siglo, la jabonería había
adquirido extraordinaria importancia y sus productos eran exportados a Villa
Mercedes, San Luis, Mendoza y Sampacho”62. Ya en el siglo XX, se encontraba a
Fortunato Remedi presidiendo la 1ra Asociación de Comerciantes, que sería
base del Centro Comercial e Industrial de nuestros días: “Aquella primera reunión
que diera origen a la actual institución se realizó en la vieja Confitería del Plata(actual
Cine Plaza) contándose entre los participantes, a activos miembros de la sociedad de
entonces, entre ellos, los Sres. Fortunato Remedi, Damián Blanch, Dermidio Obregón,
Hugo Storani, Eduardo Jorba, Elías Arrázola, Arsenio Ferrer, Álvaro Estévez, Carmelo
Magri”63.
Sin dudas, que la actividad destacada de Fabio Remedi fue la
relacionada a su cargo como delegado del comité circuito de Río Cuarto del

61
Diario El Pueblo, Río Cuarto, sábado 5 de julio de 1947.
62
Ibíd.
63
Edición extraordinaria del 25 aniversario del Diario La Calle. 25 de mayo de 1977. Río Cuarto.

21
Partido Demócrata. Representando a este, encabezó la lista que se presentó a
las elecciones para intendente, en las que gana Emilio Jautz de la UCR64. Entre
otras actividades, este personaje “sugiere en una reunión la creación y promoción
de un Hospital Regional, lo que encuentra pleno eco. En principio se obtiene la
donación de la firma S.A. Hacendados riocuartenses de 4 ha, de las que Remedi
formaba parte, a las que se suman luego 4 ha más”65.
En 1906 la familia Ripamonti era propietaria de la colonia La Brianza de
38.000Has. En el mismo año fundan una casa de comercio similar a la de los
Jorba. Cayetano Ripamonti, venido de la colonia Esperanza de Santa Fe se
instala en Río Cuarto y con sus hijos, Aquilino y Luis, sientan las bases de la
firma comercial.
En la década de 1930 Roberto C. Ripamonti formaba parte de “Los
Grandes Almacenes Ripamonti Ltda.”, además de ser miembro de Cayetano
Ripamonti Ltda. S.A. dedicados a la importación, la consignación y los
cereales. Este personaje participó de variadas actividades en la ciudad como
por ejemplo en la fundación del Río Cuarto Golf Club y del Rotary local. Era
piloto de aviones y fue pionero de la actividad en la ciudad al ser presidente del
Aeroclub Río Cuarto.
En cuanto a las funciones políticas que desempeño se destaca la
ocupación de la intendencia por un breve período, pues por renuncia de Emilio
Jautz, debe asumir en 1940 Roberto C. Ripamonti, quien ejercía la
vicepresidencia del Honorable Concejo Deliberante66.

3. Los profesionales, que se enriquecieron a partir de sus actividades y


compraron tierras

Las familias a las que pertenecieron Alfredo Alonso y Eulogio Ramallo


comenzaron desempeñando actividades profesionales que luego derivaron
hacia compras de tierras que dedicaron a la explotación ganadera extensiva.
El doctor Gumersindo Alonso llegó a Río Cuarto desde Galicia en 1881.
Tenía 23 años. Fue el primer médico estable de la ciudad de Río Cuarto y la
primera reválida de la Facultad de Medicina de Córdoba. Se casó con Juana
64
Ibíd.
65
Ibíd.
66
Ibíd.

22
Basagoiti y tuvieron 18 hijos67. Su primer hijo, Ramón nacido en 1889, además
de dedicarse a actividades comerciales, bancarias e inmobiliarias, fue un activo
militante en las filas del Partido Demócrata68. Los descendientes durante el
siglo XX fueron miembros de diversas organizaciones políticas y sociales,
como Alfredo Alonso, que no sólo fue partícipe de la Sociedad Rural sino que
se desempeñó como diputado nacional.
Además de integrar el núcleo fundador de la Sociedad Rural local,
Eulogio C. Ramallo fue el primer veterinario en ejercer como tal en la provincia
de Córdoba y uno de los más antiguos en el país. Formó parte de numerosas
comisiones directivas, dirigió la publicación de la entidad y durantes muchos
años ocupó el cargo de Comisario General de sus exposiciones. En sus años
de juventud, administró como capataz general la que fuera en su época una de
las estancias más dilatadas, la estancia “Adelia María” de Ambrosio Olmos de
105.000 Ha.69
La elite local multiimplantada
Todos los integrantes de los grupos familiares locales citados
compartieron una característica común: desarrollaron actividades políticas tanto
en la ciudad como en el ámbito provincial y nacional. Este carácter es
fundamental para diferenciar a los grupos dirigentes de esta región de los
integrantes de la Sociedad Rural Argentina cuya participación en política
partidaria fue escasa o nula, excepto su velada intervención en los distintos
quehaceres en el ámbito de decisiones.
A partir de la década de 1930, Río Cuarto comenzó un período dinámico
en cuanto a su organización económica y social debido a la intensa actividad
que llevaban a cabo desde unos años atrás los hombres pertenecientes a estas
familias.
Fundaron por esos años una gran cantidad de instituciones y
organizaciones necesarias en una ciudad en crecimiento, a pesar de estar
atravesando una seria crisis en el ámbito nacional que repercutieron en la
región. Dichas entidades abarcaron un amplio espectro dentro de la sociedad
en lo deportivo, social, cultural, económico, político y educativo
67
Diario Puntal. Retrospectivas. Retratos de un imperio. Sábado 11 de noviembre de 2006. Río
Cuarto.
68
AHMRC. Indice Onomástico
69
Diario Puntal. En la 46ª Exposición Nacional Ganadera e Industrial. Suplemento especial.
Domingo 7 de setiembre de 1980. Río Cuarto.

23
En la revisión de la trayectoria de la Sociedad Rural de Río Cuarto y sus
miembros, pudimos observar una permanencia e inalterabilidad en cuanto a la
movilidad de estos personajes dentro de las comisiones directivas. Los mismos
apellidos los encontramos desde su fundación hasta la actualidad, por lo tanto
el objetivo de conformarse como sector tradicional y hegemónico de la región
desde su participación en la Sociedad Rural de Río Cuarto fue logrado y
consolidado, a decir de Imaz, se constituyeron como el “elenco estable”.

CONSIDERACIONES FINALES
La Sociedad Rural de Río Cuarto fue, desde sus orígenes el espacio de
confluencia de los sectores dominantes de la región y de sus intereses
económicos y sociales.
La entidad quedó conformada desde 1938 a raíz de la evolución de un
proceso que estuvo signado por la crisis que atravesó la década del 30’, por la
dinámica interna de la región, y en mayor medida, por la necesidad de los
grupos dedicados a la actividad agro-ganadera de protegerse de la
inestabilidad de los precios de las materias primas, ante el desamparo que
sentían desde la Sociedad Rural Argentina, que sólo respondía por los
intereses del ganadero bonaerense.
Las familias a las que pertenecieron los fundadores de la organización
ruralista local podemos enmarcarlas dentro de una clasificación propia para
esta zona, si bien tomamos como referencia la tipología construida por José
Luis Imaz en un estudio sociológico de los sectores dominantes del país.
Los orígenes de la Sociedad Rural de Río Cuarto estuvieron
caracterizados por diferentes tipos de colectivos sociales, los de raigambre
“tradicional”, asentados desde principios de siglo XIX en la Villa de la
Concepción; y un segundo grupo integrado por los llegados como inmigrantes
en la segunda mitad del siglo XIX. Este sector en particular es el que posterior
a su arribo se dedicó a variadas actividades que les proporcionaron una base
patrimonial destinada a la compra de tierras para su explotación ganadera.
Creemos que esta práctica tuvo una doble finalidad, por un lado, de
carácter económico, y por otro, que consideramos de mayor importancia, la
velada búsqueda para eliminar diferencias con los grupos “tradicionales”: Esta
burguesía en ascenso logró riqueza, reconocimiento y prestigio social y, de

24
este modo, se amalgamó como un todo compacto con el sector terrateniente
que ya estaba en la zona desde períodos anteriores.
Para finalizar debemos referirnos a este conjunto social como algo
homogéneo, una elite permeable, dispuesta al paso de otros miembros para
que accedan desde el mérito individual y la fortuna a pertenecer a este círculo.
Sus hombres se constituyeron parafraseando a Imaz en el “elenco estable” de
una entidad que sólo resguarda el interés de unos pocos y hasta nuestros días
continúa con este modo de acción.

BIBLIOGRAFÍA
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