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(1 S 15:1-35)
Verdad central: El episodio de Saúl y los amalecitas hace destacar el hecho que para Dios la obediencia parcial no
es suficiente; Él exige la obediencia total, porque de otra manera somos culpables de rebeldía.
Fondo histórico y geográfico:
Amalec. Amalec fue hijo de Elifaz y nieto de Esaú (Gn 36:12, 16). Al parecer, sus descendientes habitaban como un
pueblo nómada en la región del Neguev y Sinaí. Su territorio se extendía sobre toda la parte oriental del desierto de
Sinaí hasta Refidim, era el primer oponente, el enemigo hereditario de Israel. Los amalecitas no sólo habían
rehusado el paso de los israelitas al venir de Egipto, sino que habían asesinado a los que medio muertos de hambre
y de cansancio se habían quedado detrás del ejército. Atacaron a los israelitas en el desierto, en tiempo de los
Jueces y no cesaron después los ataques. Dt. 25:18; Nm. 14:45; Jue. 3:13; 6:3-33.
Además no se había arrepentido de su amarga y profunda enemistad durante los 500 años que habían transcurrido
desde que fue pronunciada su destrucción. Era un pueblo de nómadas, tan saqueadores y peligrosos como los
árabes beduinos, especialmente para las tribus meridionales de Israel. Parece que David debilitó en gran manera a
los amalecitas (1 S 27:6-9; 30:1-20). 1 Cr. 4:42, 43 menciona un remanente de ellos que destruyeron los hijos de
Simeón en los días de Ezequías rey de Judá.
Ceneos. Eran una tribu nómada y se consideraban descendientes de Caín (Gn 4:1,17-24). Estaban emparentados
con los madianitas y los amalecitas (Nm 24:21-22) y mantuvieron buenas relaciones con los israelitas (1 S 15:6).
Cherem. (Destruir) Este verbo hebreo se refiere propiamente a la acción de consagrar a Dios, por medio del
exterminio completo, las personas, animales y objetos obtenidos como botín de guerra.
Havila-Shur. Región mencionada en la frase “desde Havila hasta Shur”; fue habitada por ismaelitas (Gn. 25:18) y
amalecitas (1 S. 15:7). Probablemente se encontraba, por lo tanto, en la zona del Sinaí y el noroeste de Arabia.
Telaim. Población mencionada en Jos. 15:24 con el nombre de Telem, que se encontraba probablemente en la
región del Neguev.
Carmel. Lugar situado al sur de Hebrón; no debe ser confundido con el monte Carmelo, que está bastante más al
norte (véase 1 R 18.19). Cf. Jos 15:55; 1 S 25:2.
Énfasis:
Saúl desobedece y es reprobado, 1 S 15:1-35. Aquí figura prominentemente una de las marcas del escritor del libro
de Samuel: cherem (anatema) o sea la guerra santa en la que los enemigos son ofrecidos como holocausto a
Jehová. Trata la masacre como rito sagrado. Saúl no acata la orden de destruir a todos; salva al rey de los
amalecitas y lo mejor del ganado. Saúl no cumplió como rey al desobedecer a Dios; este desconoce a Saúl como
rey. Samuel sintetiza el pensar de los profetas clásicos al afirmar que Dios prefiere la obediencia antes que los
holocaustos.
Hubo varias señales de hipocresía en el arrepentimiento de Saúl:
1. Le suplicó a Samuel a solas y parecía muy ansioso de quedar bien en su opinión y de ganar su favor.
2. Aunque la confiesa, justifica su falta; ese no es el camino del verdadero arrepentido.
3. Toda su preocupación era salvar su crédito ante el pueblo y preservar su interés por él.
Verdad central: El episodio de Saúl y los amalecitas hace destacar el hecho que para Dios la obediencia parcial no
es suficiente; Él exige la obediencia total, porque de otra manera somos culpables de rebeldía.
Lee tu Biblia y responde:
1. Saúl ante una nueva prueba de obediencia, 1 S 15:1-7.
Tiempo atrás, durante la peregrinación por el desierto, Israel había sido atacado por los de Amalec, acción de la
cual Dios había prometido vengarse algún día (Éx. 17:14) “Escribe esto para _________ en un libro, y di a Josué
que ______ del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo”. La razón para este juramento de Dios se describe
en Dt. 25:18, 19: “te salió al encuentro en el camino, y te desbarató la retaguardia de todos los _________ que
iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y trabajado; y no tuvo ningún _______ de Dios. Por tanto, cuando
Jehová tu Dios te dé descanso… en la tierra que Jehová tu Dios te da… borrarás la memoria de Amalec”.
Ahora, había llegado ese tiempo, así que Samuel dijo a Saúl que destruyera a los amalecitas por completo, v.3
“Ve, pues, y hiere a Amalec, y __________ todo lo que tiene…”, “Ahora, vete y castiga a Amalec, consagrándolo al
anatema con todo lo que posee…” (BJ). Sin embargo, Saúl debía perdonar a los (v.6) _______, porque habían
mostrado misericordia hacia los hijos de Israel en la peregrinación, (Jetro, suegro de Moisés era ceneo).
2. La obediencia parcial de Saúl, 1 S 15:8-12.
Cuando Saúl advirtió que las ovejas y el ganado mayor de los amalecitas estaba muy bien engordado, consideró el
aumento de su propia gloria y prestigio si traía prisionero a (v.8) _______ rey de Amalec. Entonces, no pudo resistir
la tentación de traerlos para hacer de ellos una exhibición pública de su liderazgo. Que esa era la intención de Saúl,
se manifiesta en el v. 12: “… Saúl ha venido a Carmel, y he aquí se levantó un __________, y….descendió a Gilgal”.
Como el mandamiento había sido expreso, y prueba para la obediencia de Saúl, su conducta era evidentemente el
efecto de un espíritu orgulloso y rebelde. Él destruyó solamente la basura, lo que de poco servía. Lo destruido ahora
fue sacrificado a la justicia de Dios.
3. Saúl intenta justificar su desobediencia, 1 S 15:13-23
Cuando fue abordado por Samuel, Saúl trató de justificar su desobediencia diciendo que las bestias habían sido
traídas para sacrificarlas a Jehová (v.15) “… el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de las vacas, para
________ a Jehová tu Dios, pero lo demás lo destruimos”. Pero Samuel respondió con un enunciado que contiene
un principio cuya aplicación trasciende a cualquier época (v.22): “… ___________ es mejor que los sacrificios, y el
prestar _________ que la grosura de los carneros”. Además de la desobediencia, Saúl se hizo culpable del pecado
de (v.23) rebelión, ____________ y de desechar la palabra de Jehová.
4. El arrepentimiento hipócrita de Saúl, 1 S 15:24-35.
Hubo varias señales de hipocresía en el arrepentimiento de Saúl: A. Le suplicó a Samuel a solas y parecía muy
ansioso de quedar bien en su opinión y de ganar su favor. B. Aunque la confiesa, justifica su falta (v.21); ese no es
el camino del verdadero arrepentido. C. Toda su preocupación era salvar su crédito ante el pueblo y preservar su
interés por él (v.30). El resultado para Saúl fue que Dios lo rechazó como rey, lo cual se simboliza en el acto en que
(v.26, 27):“… volviéndose Samuel para irse, él se asió de la punta de su manto, y éste se ______. Entonces Samuel
le dijo: Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un _________ tuyo mejor que tú”. El repudio
de Saúl y la elección de un suplente no significaba que el Señor había dirigido mal a Samuel o que se había
arrepentido. En lugar de ello, había escogido desde el principio a otro que sería “conforme a su corazón”. Aunque
todavía fue reconocido como rey por unos 15 años más, Saúl fue depuesto por Jehová desde ese momento, y fue
Samuel quien ejecutó a Agag (v.___). El profeta sabía que la determinación divina era definitiva, y desde ese día
nunca más volvió a ver al rey.
APLICACIONES DEL ESTUDIO.
1. El corazón carnal y engañoso piensa excusarse de los mandamientos de Dios por lo que a ellos más agrada. La
obediencia humilde, sincera y consciente a la voluntad de Dios es más placentera y aceptable para Él que todos los
holocaustos y sacrificios. Se glorifica más a Dios por la obediencia que por el sacrificio. Mucho más fácil es llevar un
animal para ser quemado sobre el altar, que llevar cautivo cada pensamiento altanero a la obediencia de Dios, y
someter nuestra voluntad a su voluntad.
2. El arrepentimiento de Dios no es un cambio de propósito, como en nuestro caso, sino un cambio de método. El
cambio estuvo en Saúl, pues el Señor dijo: “ha dejado de seguirme”. Por eso hizo de Dios su enemigo. Samuel se
pasó toda una noche rogando por Saúl. El rechazo de los pecadores es tristeza para los creyentes: Dios no se
deleita en su muerte ni tampoco nosotros.
COMENTARIO BIBLICO JAMIESON-FAUSSET-BROWN
CAPITULO 15