Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
En este artículo se presenta un esquema de diagnóstico de fallas, aplicado al generador de vapor de una
unidad termoeléctrica, basado en técnicas de modelado de sistemas dinámicos mediante redes de Petri.
Frente a otros métodos, el esquema ofrece mayor facilidad para su implementación, rapidez de adaptación
ante cambios de zona de operación y buena robustez.
Introducción
C
on el tiempo, todo sistema físico manifiesta modificaciones en la dinámica de su
funcionamiento. Esto puede atribuirse a diferentes causas, como por ejemplo,
desgaste por fricción, deterioro por sobrecalentamiento o envejecimiento na-
tural, entre otras. Estos cambios evolucionan gradualmente, hasta llegar a convertirse
en fallas relacionadas con la confiabilidad, disponibilidad, eficiencia, seguridad y con-
tinuidad de la operación, las cuales afectan gravemente los índices de desempeño del
sistema.
En este trabajo se presentan los resultados obtenidos tras la aplicación de redes de Petri para el diagnós-
tico de fallas. Las redes de Petri son una herramienta gráfica y matemática de modelado, que puede ser
utilizada en cualquier tipo de sistemas dinámicos. Con esta técnica se describe y estudia la información
proveniente de sistemas concurrentes, asíncronos, distribuidos, paralelos, determinísticos y estocásticos.
Esta herramienta gráfica se utiliza como ayuda visual de la estructura y conexiones del sistema, de forma
análoga a los diagramas de bloques, grafos de flujo o redes. Como herramienta matemática es posible des-
cribir ecuaciones de estado, ecuaciones algebraicas y otros tipos de modelos matemáticos, usados para
representar la dinámica del sistema analizado.
Para implementar el sistema de diagnóstico se sigue el método desarrollado por Lo, Ng y Trecat (Lo K. L.,
et al., 1997), el cual consiste en obtener un modelo de causalidad del elemento a diagnosticar, utilizando
una red de Petri denominada red hacia adelante. Una vez obtenido este modelo, se invierte el sentido de
los arcos de conexión, obteniéndose una red de Petri hacia atrás. Esto genera un modelo de falla. Con
base en la experiencia de los operadores se determinan los umbrales de detección y aplicando reglas de
disparo de las transiciones de la red, se producen señales que cambian el estado de la red de Petri y que se
interpretan como firmas de las fallas consideradas.
Redes de Petri
Fundamentos
Las redes de Petri aparecieron en la literatura con la tesis doctoral de Carl Adam Petri en 1962, como una
herramienta matemática que permitía modelar eventos discretos de una manera gráfica y fácil de visua-
lizar. En la década de los setenta, su estudio y aplicación se extendieron debido a su versatilidad para el
análisis y modelado de sistemas dinámicos. Más tarde, en 1987, René David y Hassane Alla desarrollaron
el concepto de redes de Petri continuas (David y Alla, 1987) las cuales permitieron modelar eventos conti-
nuos. En 1991 se desarrollaron las redes de Petri híbridas. Esta nueva extensión combina los dos tipos de
redes de Petri mencionados anteriormente.
Conceptos básicos
Los conceptos listados a continuación se tomaron del libro Petri nets and grafcet de David y Alla (David y
Alla, 1992).
5 Boletín IIE, enero-marzo del 2007
Las redes de Petri son un tipo de grafo dirigido que se componen por P1
dos tipos de nodos: lugares y transiciones, donde los lugares son re-
presentados por círculos y las transiciones por rectángulos o por ba-
T1 P5
rras. Los lugares y transiciones se conectan entre sí por medio de ar-
cos. El número de lugares y transiciones es finito y diferente de cero,
aunque pueden existir redes degeneradas que no contengan a algu-
P2 T4
no de éstos.
Marcas
Figura 2. Red de Petri con
tokens. La Fig. 2 muestra una red de Petri con marcas en los lugares p1 y p4 , estas marcas se
P1 denominan tokens. El número de tokens se expresa por M(Pi ) o por mi . En la red mencio-
nada, se tiene que m1 = m4 = 1 y m2 = m3 = m5 = 0. El estado de la red está determinado
por el vector de tokens, para la red es M = (1, 0, 0, 1, 0). Los tokens pueden moverse por
T1 P5 la red y así cambiar el estado de la misma. Para que un token vaya de un lugar a otro, se
necesita que las transiciones sean disparadas.
P2 T4 Disparo de transiciones
Para disparar una transición, es necesario que en sus lugares de entrada exista al menos
T2 P4 el mismo número de tokens, que el valor del peso del arco de conexión. Por ejemplo, si
el arco que une el lugar de entrada con la transición tiene un peso de dos, se necesita
que el lugar tenga al menos dos tokens para que dicha transición pueda ser disparada,
P3 T3 en caso de que esto ocurra, se dice que dicha transición está activada. Una transición
fuente siempre está activada. En la Fig. 2, la transición t4 está activada y las transiciones
t1 , t2 y t3 no lo están.
Las definiciones siguientes son dadas por David y Alla (David y Alla,
1992).
Red de Petri generalizada no marcada. Se define como una red de Petri ordinaria no mar-
cada, excepto que:
Pre : P x T m N
Post : P x T m N
o
Tj = {Pi E P | Pre (Pi , Tj ) > 0 } = conjunto de lugares de entrada de Tj
Tjo = {Pi E P | Post (Pi , Tj ) > 0 } = conjunto de lugares de salida de Tj
o
Pi = {Tj E T | Post (Pi , Tj ) > 0 } = conjunto de transiciones de entrada de Pi
Pio = {Tj E T | Pre (Pi , Tj ) > 0 } = conjunto de transiciones de salida de Pi
Red de Petri marcada. Es un par R = Q, M0 ¯, donde Q es una red de Petri no marcada y M0
es la marca inicial.
Con el uso de álgebra lineal para el análisis de redes de Petri, se introduce un cierto for-
malismo matemático, aplicable a las redes de Petri ordinarias y generalizadas.
Red de Petri pura. Una red de Petri es una red pura, si no existe ninguna transición que
tenga un lugar que sea al mismo tiempo de entrada y salida de la transición:
ai j = ai j+ - ai j– [2]
[ ]
del arco de la transición i a su lugar de entrada j. En
la Fig. 4 se muestra una red de Petri con su matriz -2 1 1
de incidencia. 1 -1 0
A=
1 0 -1
Ecuación de estados. A partir de la matriz de inci- 0 -2 2
dencia se pueden obtener los estados siguientes
de la red, conociendo qué transición será disparada
y el estado actual de la red. Esto se puede realizar a) b)
aplicando la siguiente ecuación (Murata T, 1977):
d
Mk = Mk - 1 + AT 3u
k=1
k
k = 1,2... [3]
7 Boletín IIE, enero-marzo del 2007
[][][ ][]
de fallas, para esto, basta con invertir la dirección de los arcos de co-
nexión de los elementos (Lo, K.L. et al., 1995). Además, se incluyen en
la red de diagnóstico algunas señales de alarmas, que serán de ayuda 3 2 -2 1 1
0
para la labor de diagnóstico. 0 0 1 -1 0
= + 0
0 1 1 0 -1
1
Este método consiste en seleccionar los elementos sobre los que se 2 0 0 -2 2
hará el diagnóstico (separación de fallas) y una vez seleccionado el c)
elemento, se realiza un modelo causal de propagación de falla de di-
cho elemento. Esta metodología es una adaptación de la planteada
en la literatura por Lo, Ng y Trecat (Lo K.L. et al., 1997).
En el modelo de red de Petri, los S-elementos (lugares) son formados por los elementos
que intervienen en la falla y los T-elementos (transiciones), son formados por la transi-
ción de la falla y el periodo de tiempo que ocurre entre la propagación de un elemento a
otro, es decir, los umbrales se establecen en las transiciones, así, cuando la última transi-
ción sea disparada, se establecerá la declaración de la falla.
Modelado de la planta
El modelado del sistema se desarrolla a partir de la metodología planteada en la literatura por Lo, Ng y Tre-
cat (Lo K. L. et al., 1997). Se elige el elemento a modelar y se buscan todos los elementos que se relacionan
funcionalmente con él y una vez identificados, se interconectan mediante la red de Petri, respetando las
relaciones causales existentes.
Los lugares se toman como los elementos interconectados y son marcados en caso de que dicho elemento
esté en operación. El disparo de las transiciones depende de la condición del número de tokens en sus
lugares de entrada; para fines de modelado, se busca tener uno lo más simple posible, ya que el principal
interés en esta etapa es definir la relación del elemento a modelar, con otros elementos de la planta.
De los componentes elegidos, uno pertenece al sistema aire – gases (precalentador regenerativo norte)
y otro al sistema de control de temperatura de vapor sobrecalentado y recalentado (paredes de agua). Se
eligieron estos elementos, dado que son primordiales en la operación del generador de vapor y en caso de
que presenten una falla, las consecuencias pueden llegar hasta el paro de la planta.
Los gases producto de la combustión aún contienen energía, la cual puede aprovecharse de la siguiente forma (Comisión
Federal de Electricidad, 1997):
• Disminuyendo la temperatura de gases: por cada 30 oC, la eficiencia de la caldera se incrementa en un 2.5 %
• Aumentando la temperatura del aire: por cada 38 oC, la eficiencia de la caldera se incrementa cerca del 2%
Las funciones anteriores se consiguen en el precalentador de aire regenerativo (tipo Ljungstrom), donde el calor es transferi-
do indirectamente de los gases al aire, a través de elementos metálicos de alta eficiencia térmica agrupados en paquetes (ca-
nastas). Estos elementos giran lentamente, por lo que absorben el calor del flujo de gases a su paso y posteriormente ceden
el calor al pasar por el ducto de aire. El ciclo se repite continuamente.
La planta cuenta con dos precalentadores regenerativos de aire (norte y sur), cada uno de ellos del 50% de capacidad, son de
eje horizontal, por lo que el flujo de aire pasa por la parte inferior y el flujo de gases por la parte superior. Cada precalentador
cuenta con los siguientes componentes (Comisión Federal de Electricidad, 1997):
Sellos mecánicos. Aun cuando los flujos de aire y gases están separados para evitar el contacto entre ellos, no se puede
evitar que el aire, por su mayor presión, se filtre hacia el lado de los gases. Esto provoca que la carga en los ventiladores de
tiro forzado aumente significativamente. Para contrarrestar lo anterior, se cuenta con sellos mecánicos en los espacios donde
pueden ocurrir filtraciones.
Motor eléctrico. El precalentador es puesto en operación por un motor eléctrico de 480 V. Mediante un reductor de engra-
nes y una cremallera, el precalentador es girado a una velocidad de 480 RPM, la cual debe mantenerse siempre que la caldera
esté encendida, o en caso de paro, mientras la parte más caliente del precalentador (entrada de gases) esté arriba de 150 oC.
El precalentador puede ser detenido sólo por debajo de esta temperatura, para prevenir deformaciones en sus elementos y
posibles incendios debido a depósitos de combustible acumulado.
Turbineta neumática. Otro medio de accionamiento del precalentador regenerativo es una turbineta neumática, la cual
asegura el giro continuo, aun si la potencia del motor eléctrico se suspende o por falla del mismo. También se utiliza para
controlar la velocidad del precalentador durante un lavado de la superficie de calentamiento.
Las señales de interés para el precalentador regenerativo son el amperaje de su motor, las temperaturas de aire y gases a su
salida y la turbina del precalentador. El efecto que presenta en otros elementos de la planta es mínimo, por lo que no se con-
sideraran otros elementos para el modelado.
9 Boletín IIE, enero-marzo del 2007
Los tubos de paredes de agua son los que conforman el hogar. Su función es la de absorber el calor radian-
te de la combustión y transmitirlo al agua.
El agua sale del domo inferior, subiendo verticalmente por las paredes. En su paso por éstas, parte del agua
cambia de estado líquido a vapor, formándose así una mezcla agua–vapor, la cual llega a unos cabezales
superiores y ahí es dirigida hacia el domo superior, llegando por la parte superior del mismo. En el domo
superior, el agua es separada del vapor.
Las paredes de agua presentan una estrecha relación funcional con elementos del sistema de agua de
alimentación.
El control de la combustión tiene por objeto controlar la mezcla de aire–combustible en el hogar en forma
segura y eficiente, manteniendo el equilibrio entre el calor generado y la demanda de vapor, para obtener
una salida de presión de vapor controlada. Una alta eficiencia de la combustión se logra con el exceso de
aire adecuado, para quemar la cantidad necesaria de combustible para cada quemador. Otro factor que
influye en la eficiencia de un generador de vapor, además de la buena combustión, es la disminución de
temperatura de los gases de la salida por la chimenea, pero esta disminución se verá restringida por la co-
rrosión que provoca la baja temperatura de los gases con alto contenido de azufre, afectando a los calen-
tadores de aire regenerativo, los cuales en estas condiciones se deterioran, envejeciendo prematuramente
por la corrosión. Con el control de la combustión en automático, se obtienen respuestas rápidas a variacio-
nes de los parámetros principales, con una desviación mínima en la relación aire–combustible. Cuando el
control de la combustión opera en modo manual es factible que la eficiencia de la caldera disminuya, al no
mantener dicha relación en la cantidad adecuada.
Sistema de agua de circulación y enfriamiento de auxiliares. Este sistema se relaciona mediante el suministro
continuo del agua de enfriamiento a los equipos auxiliares que requieren, por su diseño, de enfriamiento
con flujo de este líquido, como los enfriadores auxiliares de agua de servicios que enfrían a la chumacera
en el lado caliente de los precalentadores regenerativos.
Sistema eléctrico. La función principal del sistema eléctrico es proporcionar la energía eléctrica a la mayoría
de los equipos de la central.
Sistema de vapor secundario (generador vapor-vapor). Este sistema suministra la cantidad necesaria de va-
por para el calentamiento del combustible, desde su manejo hasta llegar al quemador para su combus-
tión, siendo los siguientes equipos los que alimenta: calentador del tanque de almacenamiento de com-
bustible; área de descarga de carros tanque de ferrocarril; venas de calentamiento; calentador del tanque
de día y calentadores principales de aceite combustible.
Sistema de vapor sobrecalentado y recalentado. La combustión generada en el hogar desprende una can-
tidad elevada de energía en forma de calor radiante y gases calientes, afectando directamente al vapor
que circula por el sobrecalentador y el recalentador, cediéndoles gran parte de esta energía para lograr las
condiciones finales del vapor principal y recalentado.
Actividades de investigación 10
Análisis de falla
La falla que se analizó para el sistema de control de combustión fue: Precalentador regenerativo atorado
norte.
La temperatura de gases a la salida del precalentador sube porque al pararse éste, deja
de existir intercambio de calor y la temperatura de los gases que antes se transferiría
al aire, hará que la temperatura en la salida del precalentador aumente. Al aumentar la
salida de los gases del lado frío, el control de temperatura de aire a la entrada del pre-
calentador provocará que el promedio suba y como consecuencia, el aire que entra al
precalentador disminuye su temperatura. La temperatura del aire a la salida bajará aún
más por el atoramiento y al no haber transferencia de calor, la temperatura de los gases
subirá.
Algunas causas que pueden provocar el atoramiento del precalentador son: que alguna
canastilla se desprenda; que los sellos se desajusten o se muevan de su posición; daño
del motor en los elementos de engranaje; daño o desgaste de las chumaceras y alguna
deformación en la estructura física del precalentador.
Simulación de la falla
La falla se simuló a los 30 minutos de operación y sus características son que es súbita y
permanente, además de que la falla es total, es decir, no existen niveles de atoramiento.
En las gráficas de las variables se puede observar el comportamiento con falla y sin falla
de las mismas, y a partir de este comportamiento, se establecen los umbrales para el
diagnóstico.
11 Boletín IIE, enero-marzo del 2007
Además se monitorearon los estados de las siguientes alarmas: Variable Comportamiento Umbral
ante falla
1. Precalentador norte disparo (APND)
Temperatura de aire a la salida
2. Precalentador norte parado (APNP) del precalentador Baja 500 oC
3. Turbina neumática del precalentador regenerativo en operación Temperatura de aire a la entrada
del precalentador Baja 291.15 oC
Temperatura de metal lado frío
Con base en la experiencia adquirida después de haber realizado múl- precalentador Sube 326 oC
tiples pruebas, se determinaron los umbrales de detección indicados Amperaje del motor precalentador
regenerativo Cae a cero 0A
en la tabla 1.
La relación del sistema caldera–agua y vapor sobrecalentado, recalentado y auxiliar con otros sistemas, tie-
ne como finalidad el conocimiento de los efectos ocasionados por la operación anormal de sus elementos
(Comisión Federal de Electricidad, 1997).
Sistema eléctrico. Alimenta los motores de las bombas de circulación forzada norte y sur. Al interrumpirse
la alimentación eléctrica a cualquiera de los motores de estas bombas, la generación deberá reducirse al
50% y en caso de faltar el suministro a las dos, la unidad no deberá continuar generando.
Sistema de agua de servicios y contra incendios. Suministra el agua en forma continua a enfriadores
auxiliares, al enfriador de los motores de las bombas de circulación forzada y al respaldo correspondiente
por parte del sistema contra incendio (los enfriadores de las bombas de circulación forzada) en caso de
emergencia.
Sistema de condensado. Existe relación entre el llenado inicial de los motores de las bombas de circula-
ción forzada, en el repuesto de nivel del generador vapor/vapor en arranques y en emergencias. También
atempera el vapor primario cuando se alimenta vapor auxiliar al cabezal de vapor secundario, en caso de
no tener disponible al generador vapor/vapor.
Sistema de agua de alimentación. Suministra en operación normal el flujo de agua necesario para man-
tener el nivel del domo en su valor de operación. También suministra el flujo de agua a la presión necesa-
ria, para la atemperación del vapor sobrecalentado y recalentado.
Actividades de investigación 12
Sistema de aire–gases y combustible. La relación con este sistema se presenta mediante el suministro
del calor necesario para la evaporación del agua del generador de vapor, incrementando la temperatura
del vapor sobrecalentado y recalentado, y la producción del vapor con las condiciones necesarias para el
funcionamiento adecuado de la turbina.
Análisis de fallas
Las fallas y decrementos en el generador de vapor ocupan entre un 50% a un 32% del total de fallas ocurri-
das en una unidad, afectando el índice de disponibilidad, además de las causadas por decrementos, man-
tenimientos y otros factores en los que se cuentan los errores de operación y mantenimiento. Los costos
por la salida de la unidad son muy elevados cuando se presentan fallas en la caldera, debido al costo por
dejar de generar, a su reparación con reposición de materiales y a la mano de obra calificada (Comisión
Federal de Electricidad, 1997).
La manera para ayudar a incrementar la disponibilidad de una central consiste en mejorar la eficiencia de
sus componentes, incrementar su vida útil mediante la mejora de la operación y la seguridad, ya que resul-
ta mucho más conveniente corregir estos problemas que implantar otro tipo de soluciones que resultarán
más costosas. La falla que se analizó en este sistema fue la rotura de tubos de pared de agua.
Cuando se presenta esta falla y de acuerdo con su severidad, el nivel del domo tenderá a disminuir, hacien-
do que su control responda hacia mantenerlo, con el consecuente incremento del flujo de agua de alimen-
tación, pero cuando este flujo sea insuficiente el nivel se abatirá, pudiendo llegar a operar el disparo del
generador de vapor, por abajo del nivel del domo y en caso de no operar esta protección, se corre el riesgo
de que el resto de los tubos de la pared de agua se quede sin refrigeración, con el consiguiente daño.
Igualmente, la presión del domo disminuirá como consecuencia del decremento en la producción del va-
por originado por la falla y que posteriormente causará desviaciones al vapor sobrecalentado y recalenta-
do, aumentando éstos su temperatura y disminuyendo su presión. Al recibir la medición de baja presión
del vapor sobrecalentado, el control de la combustión enviará la señal con la instrucción de incrementar
tanto el flujo de aire como de combustible, provocando que la presión en el hogar aumente, pudiendo
llegar al valor de disparo del generador de vapor por alta presión en el hogar. Además, la magnitud de la
fuga también contribuirá a la presurización. Otro parámetro será el incremento del flujo de agua hacia el
deaereador, causando disminución del nivel del condensador, con el aumento consecuente del flujo de
repuesto al ciclo y el abatimiento del tanque de agua de repuesto de condensado.
Si no se aplican las acciones correctivas a estos efectos originados por la falla, se podrían dañar los tubos
adyacentes de las paredes del hogar y existirían esfuerzos térmicos por la nula o baja circulación a través
de los tubos dañados, además de las altas temperaturas. También se sometería a la turbina a esfuerzos tér-
micos y empujes axiales, por condiciones de baja presión y alta temperatura del vapor, pudiendo presen-
tarse rozamientos entre partes fijas y móviles, fisura o erosión por la formación de humedad, siendo más
crítico en los últimos pasos de la turbina de baja presión.
Las roturas en los tubos de una pared del hogar se presentan por diversas causas, por ejemplo: diseño
del generador de vapor, materiales utilizados y las condiciones de operación. En la parte de diseño se de-
tectará con la incidencia de la misma falla, aun con las reparaciones adecuadas. Algunos factores son: la
circulación inadecuada de gases calientes en el hogar y una deficiente circulación o refrigeración de tubos;
los materiales utilizados con otra posible causa, ya que ocasionalmente el material presenta defectos en su
fabricación; o una selección inadecuada del mismo.
Otra causa son las condiciones operativas a las que se exponen los materiales, las cuales pueden controlar-
se con una operación correcta de los parámetros que contribuyen a la falla de tubería de paredes de agua.
Con el control de los parámetros se minimiza la formación del hollín, el cual es causado por problemas en
13 Boletín IIE, enero-marzo del 2007
Simulación de la falla
Figura 11. Modelo de falla rotura de tubos de pa-
red de agua.
La falla se simuló a los 15 minutos de operación y sus características
son: súbita y permanente, además de que la falla es total, es decir, no
existen niveles de rotura. En las gráficas de las variables se observa el
comportamiento con falla y sin falla de las mismas, y a partir de este
comportamiento se establecen los umbrales para el diagnóstico.
Con base en la experiencia adquirida después de haber realizado múl- Variable Comportamiento Umbral
tiples pruebas, se determinaron los umbrales de detección indicados ante falla
en la tabla 2. Flujo de agua de repuesto a condensado Sube 30 m3/h
Flujo de agua de alimentación Sube 25 m3/h
En esta falla, el tiempo de detección fue de 3.5 minutos, ya que la últi- Flujo de aire Baja 51.5 m3/h
Nivel del domo Baja 0m
ma condición en cumplirse fue el flujo de agua de alimentación.
Conclusiones
Los resultados obtenidos de este trabajo, muestran que el sistema de diagnóstico desarrollado permite una rápida detección
e identificación de las fallas consideradas en el diseño. Asimismo, el carácter cualitativo del modelado por medio de redes de
Petri, lo hace fácilmente extensible a un conjunto de fallas tan grande como se quiera abarcar o bien, fácilmente adaptable a
los distintos rangos de operación de la planta, con el único requerimiento de reajustar los umbrales de detección. Esto, com-
parado con un sistema de diagnóstico con base en redes neuronales, representa grandes ventajas al no requerir de la etapa
de entrenamiento, la cual es complicada y azarosa.
Otra aplicación del modelado con redes de Petri que se desprende de este trabajo, es la determinación de alarmas, pues és-
tas corresponden a variables que han salido de su rango de operación nominal, sin que necesariamente corresponda a una
falla.
Sin embargo, como trabajo futuro queda pendiente una comparación más minuciosa de estos resultados con los obtenidos
previamente, a fin de determinar las ventajas y desventajas de trabajar con las distintas técnicas de diagnóstico que se han
ensayado en el área de Supervisión de Procesos del IIE.
El desarrollo del sistema basado en redes de Petri, junto con los desarrollados anteriormente, hace posible la implementa-
ción de un esquema de diagnóstico de fallas que utilice redundancia algorítmica, el cual permitirá un mejor desempeño en
las tareas de diagnóstico de fallas para el generador de vapor, de una unidad termoeléctrica.
Actividades de investigación 14
Referencias
Aquino, H. (2005). Investigación de estrategias para la detección y diagnóstico de fallas en Centrales Termoeléctricas, Repor-
te técnico de estancia de Adiestramiento en Investigación Tecnológica, Instituto de Investigaciones Eléctricas.
Comisión Federal de Electricidad (1997). Manual del Centro de Adistramiento de Operadores Ixtapatongo Módulo 1, Unidad
1. México, pp 105.
Comisión Federal de Electricidad (1997). Manual del Centro de Adistramiento de Operadores Ixtapatongo Módulo 3, Unidad
2. México, pp 105.
David, R. and H. Alla (1987). Continuous Petri Nets. 8th European Workshop on Application and Theory of Petri Nets, Zara-
goza, España, pp. 275 – 294.
David, R. and H. Alla (1992). Petri nets and grafcet: tools for modeling discrete event systems, Prentice Hall.
Murata, T. (1977). State equation, controllability and maximal matching of Petri nets. IEEE Transactions on Automatic Con-
trol, Vol. AC – 22, No.3, pp. 412 – 416.
Lo, K.L., H. S. Ng y J. Trecat (1997). Power systems fault diagnosis using Petri nets. IEE Proceedings of Generation, Transmi-
tion and Distribution, IEE proceedings online, Vol. 144, pp. 231-236.
Lo, K.L., H. S. Ng y J. Trecat (1995). Distribution fault diagnosis using Petri net theory. Proc. of the 30th Universities Power
engineering conference, Vol. 2, pp. 575 – 578.
Ruz Hernández, J.A., E. Sánchez y D.A. Suárez (2005). Neural Networks-based scheme fault diagnosis in fosil electric power
plants. Proc. of the International Joint Conference on Neural Networks, Quebec, Canada, pp. 1740 – 1745.
suarez@iie.org.mx
jasl@iie.org.mx