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PROGRESO TÉCNICO Y CIENTÍFICO DE LA

HUMANIDAD
Prometeo ,tal como cuenta el mito, creó al ser humano a
partir de barro y éter. Consiguió, pues, el concebir
hombres buenos, justos armónicos…pero, para ello hubo
de coger el fuego divino .Ante esta situación, Zeus, dios
supremo para los griegos, decide castigarla dada su
aberrante acto.
Sin embargo, en el mundo racional esto supone más que
una mera acción .Es decir, si lo trasladamos a nuestro
tiempo vemos que esto mismo está ocurriendo en el
ámbito científico, y es que parece ser que prima la
ambición en el desarrollo de la ciencia en tanto que se
deje a un lado la ética, la moralidad humana. Bien cierto
es ,de hecho, que la ciencia ha contribuido arduamente
en hacer ,el bien ,o si se prefiere la felicidad
(relativamente, claro está),para y por el hombre y puede
seguir haciéndolo. Aunque también puede llegar a
destruir al hombre y al mundo. Entramos en debate,
pues, acerca de la posible legitimidad sobre la clonación
de seres iguales a otros ya existentes, es decir,¿ cuándo
se perdió el límite en cuanto a los valores y a los
derechos humanos? Poniendo como premisa la
experimentación ,se manipulan los genes de las personas
y que más tarde darán lugar a otras que de igual manera
sentirán, pensarán ,amarán…Es decir, los valores quedan
subyacidos ante el progreso de la ciencia. Y es que
sabemos que los valores tienen mucho de utópicos ,dada
su idealización, pero ha de predominar en nosotros una
conciencia moral que nos guíe en aquello que debe ser.
Con todo esto se alude al sentimiento de culpabilidad o
responsabilidad en esas investigaciones que quieren
llevar a cabo. No se pretende con lo dicho dar una
imagen puritana ,propia de la religión, sino una visión
filosófica de ello y es que ante todo somos seres
racionales y transcendentales (cada uno en su propia
medida) y comporta,pues algo mucho más nuestro que el
estudio de una realidad incierta.La esencia de todo ser
racional es su pensamiento , su razón…No es otra cosa
ésta que regirse por la moralidad interior propia en
nosotros ,los seres humanos.

Sin desacreditar lo expuesto, sí es cierto que este

paso,la clonación,tiene componentes convenientes para
las personas enfermas pues se podrían solucionar sus
sufrimientos,pongamos por caso el transplante a un
paciente que necesita un órgano y no hay donantes
para él,a menos que de una cantidad altísima por querer
curarse.Se solucionaría este problema para este
enfermo ,pero ¿a costa de qué o de quién Si creamos a
un individuo para reemplazar a otro nos estaremos
convirtiendo en monstruos.Es decir, no se puede medir ni
juzgar cuál de los dos,en este caso, es más válido ya que
en concepto de qué .Pese a esto tan correctamente
ético,en caso de países considerados como las elites
mundiales,sí estaría claro en concepto de qué : del
dinero.Pero no mancharemos esto tan filosófico y moral
con el sucio y acaparador dinero.
Volviendo,pues a lo anterior aún podría ser más grave si
este avance biológico cayera en manos de las mafias o
de gentuza sin escrúpulos a los que les atrae la idea de
ver un ser muy similar,por no decir idénticos de ellos
mismos o,yendo más lejos,la cantidad de atroces
manipulaciones que a buen seguro haría algún memo para
pasar el rato.

En la obra de Mary Shelley,”Frankenstain o el moderno

Prometeo”,se pone en cuestión ,además, la propia vida
como individuo del creado.Esto es que el concebido
también es persona , pues ha sido dotado de las virtudes
y defectos de los seres humanos ,y ,por tanto, el
hacedor después de crearlo no puede o no debe
moralmente abandonarlo a su suerte sin preocuparse, de
hecho por su devenir ya que como en la novela se
manifiesta, el Creado es obra y, por tanto ,hijo de su
Hacedor.

Se concluye ,pues, esta opinión o valoración aludiendo a

la afirmación que la moralidad es algo dado en nosotros
y ,por ello, hemos de basarnos en ésta y ,además, en esta
gran frase del filósofo Sastre:”Si yo soy el fundamento
de todos los valores , nada me justifica en la elección de
tal o cual valor .En tanto que ser por quien los valores
existen, soy injustificable”.