LOS AGENTES DE LA POLICIA METROPOLITANA QUE TENDRIAN QUE

ESTAR CUSTODIANDO ESCUELAS Y HOSPITALES, ESTAN MANEJANDO

VEHICULOS DE FUNCIONARIOS, O SUPERPOBLANDO LOS NUEVE PISOS
DE OFICINAS DEL MINISTERIO DE SEGURIDAD

Si se “bajara” de los autos oficiales a agentes de la Policía Metropolitana que ofician de

choferes, mas los que “acompañan”, sin manejar en función de custodias se sumaría
personal a la Policía de Macri que podría estar destinado al servicio de la comunidad.
El Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires adquirió en el último año y
medio tres Toyota Corolla XEI 1.8 ($ 91.500 por unidad), cuatro Nissan Tiida 1.8 ($
83.000), 15 Aveo LT ($ 61.980), seis Corsa II ($ 59.980) y diez Volkswagen Voyage HI
($ 64.909). Asimismo, por reciente licitación decaída que derivó en compra directa, la
Policía Metropolitana adquirió vehículos Peugeot por casi $900000, destinados al
Instituto de Seguridad Pública y a la Auditoría de Policía (Res. 29/SSAPM/11).
Respecto de los 38 vehículos no identificables, que adquirió durante la primera compra
de patrulleros, al inicio de la puesta en marcha de la Metropolitana, veinte fueron
asignados a personal civil, subsecretarios, directores, superintendentes y asesores. El
propio Jefe de Policía Burzaco, afirmó en distintas oportunidades que los mismos eran
para “custodias”. - “Hay cincuenta móviles patrulleros. Tienen que llevar personal de un lugar a
otro, deben mantener un sistema de comunicaciones. Hay funcionamientos de logística y custodia, como
la del Jefe de Gobierno”… Burzaco, Comisión de Seguridad, 23 de Abril del 2010.

De acuerdo a artículos periodísticos, “…un Corsa II, por ejemplo, fue cedido como
custodia del jefe de Gobierno, Maurico Macri y un Toyota Corolla XEI para el ministro
de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro. Eugenio Burzaco, jefe de la fuerza,
recibió tres: otro Corolla XEI, que lo traslada, un Chevrolet Aveo Chevrolet, que lo
custodia, y un Nissan Tiida, que escolta a su familia”...
Además de estas cinco unidades que, razonablemente, están al servicio de los
responsables del funcionamiento de la Policía, la lista es aún mucho más amplia entre
otros rangos de funcionarios. Otros siete funcionarios de la Jefatura de Policía, que
responden a Burzaco, también se mueven en vehículos “no identificables”. Entre ellos
Raúl Burzaco, hermano de Eugenio, que recibió un Nissan Tiida y se desempeña en el
área de recursos humanos.
A todo ello, debemos sumar los agentes que cada día atestan las dependencias del
Ministerio de Seguridad, en Barracas, en el edificio de ex Alpargatas.
Solamente al ingresar al predio, podemos ver en la explanada exterior, personal de la
Metropolitana permanentemente apostado en ambos accesos de la reja. En el Hall de
entrada un par de agentes destinados al control de los molinetes de ingreso, y otro en los
ascensores, a pesar del personal civil que revista en la mesa informes y admisión del
edificio, y del sistema magnético de tarjetas. En el estacionamiento del edificio, dos
pares de personal uniformado de la novel fuerza, ejerce sus funciones.
Ya en las oficinas de la planta baja, un cartel con el escudo de la Metropolitana indica la
oficina de la obra social, siempre ocupada por no menos de seis efectivos, vestidos de
civil, pero incontrastablemente policías.
El panorama se repite en cada uno de los nueve amplios pisos del Ministerio de
Seguridad, las veces de custodios, las otras de porteros uniformados que lo único que
hacen es anunciar al visitante, a secretarias o empleados de menor rango.
En las dependencias del Instituto de Seguridad Pública en el ex club Deportivo Español.
El panorama no es diferente. Incluso, en el palacio de la Jefatura de Gobierno se
superpone y duplica Personal del Cuerpo de Custodia de Bienes del GCBA, Policía
Federal (oficina de Enlace), Seguridad Privada, y Policía Metropolitana.
Todo ello, sin contar que mas de un cuarto de la dotación actual de la Policía
Metropolitana, se encuentra asignada a tareas administrativas, y día a día las
resoluciones del Boletín Oficial se pueblan de Personal con ésas tareas, al que se le
otorga estado policial.