Вы находитесь на странице: 1из 28

CAPÍTULO 3

HISTORIA DEL GÉNERO HOMO

Hemos llegado a la conclusión de que aparte del Autralopithecus (Zinjanthropus), los


especímenes obtenidos en el Lecho I y la parte inferior del Lecho II de Olduvai representan
una única especie de Homo y no son australopitecinos

L.Leakey, P.V. Tobias y J. Napier. Nature 1964

DEFINICIÓN DE HOMO HABILIS

Creo que la definición de Homo habilis vinculándolo a la fabricación de


útiles contribuyó a cambiar nuestra concepción sobre la evolución humana. En la
historia de la Paleontología Humana hay un antes y un después de H. habilis. No
es mi objetivo describir en detalle los restos de esta importante especie, ni escudriñar
sus orígenes ni sus vinculaciones con los géneros próximos como Australopithecus,
trataré únicamente de los aspectos que considero interesantes para cubrir los objetivos
de este libro.
Dice Cela Conde: "Philip Tobias se ha referido al descubrimiento de Homo
habilis poniéndolo de ejemplo de hallazgo prematuro al estilo del que supuso
tropezarse con las primeras herramientas de piedra encontradas por Jhon Frere en

EL HOMBRE DE ORCE 323


Figura 141.- Cráneo de Horno habilis (OH 24) visión lateral.

1797 en Hoxe, Suffolk. Inglaterra, o la propuesta también temprana de las leyes


de Mendel, o de la penicilina por parte de Fleming o, ya en el campo de la
Paleontología Humana, el descubrimiento del niño de Taung".
La historia de Horno habilis va unida a la del Dr. Tobias, al que tuve el
honor de conocer en 1995 y con el que he mantenido una cordial relación desde
entonces. Participó en el Congreso de Orce y siempre nos ha ayudado mucho. P.
Tobias es un ejemplo de cómo se debe actuar en ciencia y yo procuro imitarlo. Es un
científico con una extraordinaria formación y gran humanidad que vivió una intensa
polémica con H. habilis, que aún continúa, aunque por poco tiempo, pues creo que
los descubrimientos de Dmanisi (Georgia) contribuirán a cerrarla. Con el Dr. Tobias
me une, además de la pasión por los fósiles, haber vivido polémicas encrespadas.
La definición de este taxón se realiza, en una primera instancia, basándose en
los materiales encontrados en Olduvai entre 1960 y 1964. Los más completos eran
OH 13 (Cindy o Cinderella), OH 16 (George) y OH 7 (Jonny's child) que eran
restos craneales muy incompletos asociados a mandíbulas y maxilares. A este
material se añadió OH 8 compuesto por falanges, un fragmento de molar y restos
de un pie, OH 6, que incluye un parietal y algunos dientes, y OH 4, un fragmento
de mandíbula con un molar y un premolar. Después se encuentran materiales algo
más completos como el cráneo OH 24 representado en las figuras 129, 130.
Los autores que dieron nombre a esta especie tuvieron el acierto de vincularla
con la fabricación de los primeros instrumentos realizados por la humanidad, por lo
que asociaron las industrias de Olduvai, de factura muy primitiva, a Horno habilis.
Fue uno de sus mayores logros. El apellido habilis hace referencia explícita a la
capacidad de manipulación de la materia. Fue una correcta sugerencia de Dart.

324 JosÉ GIBERT


Figura 142.- Cráneo de Horno habilis (OH 24) visión facial.

POLÉMICA

La propuesta era muy provocativa teniendo en cuenta el paradigma dominante


a principios de los sesenta, que situaba al género Horno en el Pleistoceno medio y,
por supuesto con una gran capacidad craneana, mucho mayor que la de los restos
hallados en Olduvai.
Dice Cela Conde: "En la discusión que siguió a la propuesta de H. habilis
todos sus rasgos morfológicos fueron en la práctica criticados con severidad por
algunos de los más ilustres paleontólogos del momento, como Le Gros Clark,
Howell, B. Campbell, Pilbeam, Simons y Robinson, entre ellos. Quizá puedan
resumirse esas dudas mediante la carta enviada al editor de Discovery por Le Gros
Clark poco después de la propuesta de H. habilis:
Decía: "Las similitudes de los fósiles de Leakey (se refiere a Horno habilis)
con los ejemplares conocidos como Australopithecus son tan remarcables, y las
diferencias respecto a los restos fósiles conocidos como Horno (se refiere a Horno
erectus) tan grandes, que difícilmente puede discutirse su relegación al género
anterior", es decir al de los australopitecos.
Tobias apunta que el ataque más devastador fue el de Brace y colaboradores,
quienes, luego de criticar las medidas dentales tanto del ejemplar tipo OH 7 como de
los paratipos, concluyeron: "Ya que el taxón Horno habilis carece de especimen tipo,
de paratipos utilizables o de cualquier otro material inequívocamente referido,
constituye un taxón vacío, inadecuadamente propuesto, y debería ser formalmente
suprimido."
La historia del género Horno se complica con los descubrimientos de KNMER-
1470, KNMER- 1813 por el equipo de Richard Leakey y OH 62 en 1987 por

EL HOMBRE DE ORCE 325


Donal Johanson. En 1992, A. Magosa, E Ribot y quien suscribe, publicamos un
artículo (Malgosa et al, 1992) donde discutimos estos aspectos, lo seguiré en lo
fundamental, omitiendo las discusiones paleoantropológicas complejas.

011 62 DE OLDUVAI

Empecemos por OH 62. En estas siglas se incluyen, fundamentalmente, varios


restos postcraneales encontrados en Olduvai. Según Johanson y colaboradores
(1987) OH 62 viene a consolidar la unidad taxonómica de Horno habilis, mientras
que una interpretación alternativa es que OH 62 confirma que la variabilidad en el
seno material asignado a los primeros Homo del este africano es ahora demasiado
grande para integrarlos en un único taxón (Wood, 1987). También Senut (1987)
opina que la variabilidad es excesivamente grande y que en Olduvai, al igual que
en Omo (Copeen 1979), podría haber una tercera especie de homínidos, alrededor
de 2 millones de años.
Desgraciadamente el postcraneal de Horno habilis es muy escaso. Ya hemos
señalado antes que en Olduvai hay algunas falanges y metatarsianos, pero ningún
hueso largo, que son los mayoritarios en el conjunto OH 62. La atribución de OH
62 a Horno habilis es debida, de manera fundamental, al lugar de su hallazgo, Bed
I (Lecho I) de Olduvai, yacimiento emblemático de esta especie y de Zinjanthropus
boisei, por lo que en principio, cuando surgen nuevos hallazgos, lo lógico es
atribuirlo a alguna de los dos taxones descritos.
En un simposio celebrado en Barcelona en el año 2000, al que asistían P.
Tobias, B. Wood, Wolpoff, alguno de mis colaboradores y el que suscribe, se
discutió sobre este tema. Wood presentó un esquema anatómico del esqueleto de
OH 62 y lo interpretaba como un ser muy similar a los australopitecinos. Yo le
pregunté si existía alguna publicación más detallada que la descripción somera de
Nature y me dijo que no, insistí y le pregunté si había trabajado con el material en
Tanzania y me dijo que no, por lo que le argumenté que el esquema era más
imaginativo que objetivo. La discusión no es banal. Pregunte a Wolpoff, en la
misma reunión si conocía OH 62 y me dijo que disponía de un molde del fémur,
que el material estaba en muy mal estado y que según sus deducciones este
problemático fósil podía atribuirse a un australopitecino grácil, lo que concordaba
con la hipótesis de Wood.
En resumen, se desconoce buena parte del postcraneal de Horno habilis y el
atribuido a este taxón, como OH 62, está en mal estado, por lo que es muy dificil
clasificarlo correctamente. El postcraneal de Horno habilis es una gran incógnita que
me tiene fascinado. En mis viajes a Nairobi he tenido la posibilidad de estudiar el
postcraneal de Horno ergaster con mucho detalle y la morfología no me cuadra con el de
Orce, muy escaso, pero que presenta algunas singularidades que comentaré más adelante.
326 JosÉ GIBERT
KNM-ER 1470 Y KNM-ER 1813 ENTRAN EN LA POLÉMICA

Los siguientes fósiles problemáticos son KNM-ER 1470 y KNM-ER 1813


que consisten en dos cráneos bastante completos con algunas singularidades. La
primera era la capacidad craneal. En las figuras 143 y 144 exponemos los valores
de los principales homínidos de Olduvai y Turkana y podemos comprobar la gran
diferencia entre 1813, con 510 ml y 1470 con 752 ml, la diferencia de 242 ml es muy
considerable. Presentan, además, otras notables diferencias anatómicas en la cara,
especialmente en el malar y en el occipital (Fig. 145) La variabilidad es muy alta.
En el caso que nos ocupa, si aceptamos que las diferencias dentro de Horno
habilis son intraespecíficas, las discordancias entre ambos fósiles se podrían explicar

Coefficient of variation for living


v and fossil hominoid endocranial values. Data from Holloway (pers. cornm., 1982) and Trinkaus (1983)

TAXON N VOLUME (mi) S.D. C.V.

G. garilla 39 522 57 10,9


P. troglodytes 33 395 35 8,9
P. paniscus 40 343 33 9,5
H. sapiens (mod.) 13 1475 149 10,1
H. erectus (Solo) 5 1151 99 8,6
Neanderthal 6 1510 150 9,9

Figura 143.- Capacidad endocraneal de varios taxones según Holoway (1982) y Trinkaus (1983).

Caenlaem of yanation ter endoomnial volumen or earry Momo trama. values are uncorrecten for aman sample soes
so are probably underestirnes. Mosf values ware ontained from Holloway (para. com., 1962. 1983 in)
but see text for qincussion of my esihates for O.H. 16. KNM-ER 1590 and 3732.

C.V.= 124

10.9

19.4

95

6.0

1805 OH 16 3732 1590


582 ml 667 ml (700 ml) (750 ml)

1813 OH 24 OH 13 OH 7 1470
510 590 ml 650 nil 687 ml 752 36

475 525 575 625 675 725 775

Figura 144.- Coeficiente de variación de la capacidad endocraneal de varios ejemplares de Horno,


según Holloway (1982, 1983 b).

EL HOMBRE DE ORCE 327


como diferencias sexuales. En este supuesto, KNM-ER 1470 con un cráneo mayor,
representaría el individuo masculino y KNM-ER 1813 el individuo femenino
(Wood, 1985).

1470 1813

Figura 145.- Comparación anatómica entre KNM-ER 1470 y KNM-ER 1813.

328 JOSÉ GIBERT


A favor de la interpretación intraespecífica estaría la forma general del cráneo,
algunos índices craneales, y las proporciones del hueso occipital. La similitud de
la bóveda craneana es, seguramente, la retención de un carácter primitivo, mientras
que la forma del hueso occipital es un carácter derivado homínido que no conlleva
especificidad en la definición de Horno.
Las principales diferencias están en la forma de la cara, principalmente en la
región supraorbital y malar, sobretodo en esta última. KNM-ER 1470 presenta
una región malar muy larga, profunda e inclinada hacia delante (Fig 146, 147) en
contraste con KNM-ER 1813, que presenta un proceso zigomático pequeño,
inclinado hacia atrás (Wood, 1985) y los volumenes craneales.
Sin embargo, las diferencias superan a las semejanzas, como veremos al analizar
las medidas craneales y el volumen cerebral, por lo que debemos admitir que se
tratan de especies diferentes. En el artículo ya mecionado de 1992 profundizamos
más en este estudio, por lo que a los interesados en este tema les remitimos a su
lectura.

Figura 146.- KNM-ER 1470 visión lateral.

EL HOMBRE DE ORCE 329


Figura 147.- KNM-ER 1470 visión facial.

MEDIDAS CRANEALES Y VOLUMEN CRANEAL

Las medidas craneales son parámetros que se toman en puntos fijos del craneo
y permiten establecer comparaciones bastante objetivas. Las tablas son en ocasiones
farragosas, pero los resultados simples y comprensibles. Lieberman, Pilbeam y
Wood (1988) realizaron un estudio comparativo entre las diferencias que
presentaban estos dos especímenes (KNM-ER 1470 y KNM-ER 1813) y la especie
de hominoideos con mayor grado de dimorfismo sexual en ellas, el taxón Gorilla
gorilla. Los resultados indican que en un 45 % de las comparaciones, entre los dos
especimenes de H. habilis, (Tabla 8) superan el dimorfismo sexual de los gorilas,
y en un 67 % estas comparaciones presentan una probabilidad de menor o igual al
15% para aceptar que los dos especimenes del Turkana representan los dos sexos
de una misma especie. Estas conclusiones son muy determinantes para afirmar
que 1470 y 1813 son dos especies diferentes.

330 JOSÉ GIBERT


Dimensiones craneo/aciales en Horno habiliS y Gorina gongo (cm)"
Gorilas machos Gorilas hembras
(n = 20) = 20)
Measurement 2 S.D. X S.D. 1470 1813 I,Gor (rango") IdHab P:

Capacidad craneal 55681 69.0 494 2 45-3 751- 510 1)2 IO - 1-40 147 <5

mama mg
(altura facial)

mg
Glabela-Prostion 12-85 0.74 10.2) 73 (092-138) 1.40
Nasion-Prostion 1192 1 0.05 0. 66 9.0 6.6 119 (0. 96-1 . 45) 136
mcg mg
Ez
'a on-Rimo 5 03 0.89 448 0.52 1 . 14 (0 .80 - 1.45 1.5
mg
mimm mgomms
Nasion-Espinonasal 8.40 0 7.21 0.66 4.2 117 (0-91 - 1-45) 5f

Ea III
Toros orbital-pros. 4 25 0. 77 (0 .84 - 1-39) 1-54 11=11
Al órbita derech 411 4.07 0 26 3.6 30 1.01 1.30 Eig
Rinion-Prostion 7.O1
Rinion-Espinona 3.64
Espinonasal-Pro o 3. 0 6. 8 0.49 3-7) 1 48
chora facial)
Ill

=
Anchura nasal ax 3.50 0.31 '2.99 0.23 27 .0 22. 0 1.18 45
Anchura interorbital 3.4 0.42 1
Anchura biorbital 11-03 0.60

mgmamm
Anchuraob der 4.2 032
Anchura ext. 7-27 036 6. 59 0-41 1 32 <
Anchura int. M2/ 6 0.26
Foramen hisuborbi 6.41 0.43

III
h. pilares nasales 1:57 0-2
Alt. máx. raiz zigomat.
ch.max. raiz zigomat.
1.85
2.0
027
II
o . craneal)

migas Eig
Glabela-Opistiocráneo 1706
-

mg mica
Glabela-Lambda 16.46 0.86 14.42 0 (0.98 - 1-35)
egrna-Lambda 7.7 0.56 0.92 6-8 111 10 . 86 - 1-351
Glabela-Bregrna 9.20 0.82 8-08 0-449 1-14 10.89 - 1 .281 NI

mg11 goma
(anh. craneal)

wims
Construcción post. orb. 7.23 0.44 7.10 0 . 45 1.02 (0 . 94 - 1.14)

Km=
MI
gnu
lx. biparie 1 9.65 0.44 9 . 48 0 . 61 9 .8 1 .02 (0.88 - 1 . 151
Anchura bimastoidea .04 0. 95 1302 0 1.-16 10-97 - 1.24)

Medidas tomadas por BW en originales.


Valor estimado.
: Probabilidad de muestreo de gorilas machos y hembras con Id H. Habilis basada en una muestra aleatoria de
20 gorilas machos y 20 hembras.
Rango para Id Gorila, valores tomados de una muestra aleatoria de 20 machos y 20 hembras.

Tabla 8.- Dimensiones craneofaciales de Horno habilis y Gorilla gorilla

Entre las medidas con mayor grado de disimilitud está la capacidad craneal.
Su coeficiente de variación (12,4) es mayor que los valores aportados por Stringer
(1986) para hominoideos actuales y fósiles incluso en el caso de que se tome la
estimación más alta para KNM-ER 1813 (510 cc) y la más baja para KNM-ER
1470 (752 cc) ( Fig. 144). En este supuesto es dificil aceptar que estos dos
especímenes sean coespecíficos a no ser que se traten corno un caso especial. Sin
embargo este criterio no es compartido por todos los autores.

EL HOMBRE DE ORCE 331


Miller (1991) afirma que se deberian usar las últimas estimaciones de capacidad
craneal realizadas sobre KNM-ER 1470 (752 cc, Holloway, 1978) con lo que
disminuye el coeficiente de variación; que existen grupos humanos actuales y
hominoideos actuales y fósiles cuyos coeficientes de variación de la capacidad
endocraneal superan el coeficiente calculado para H habilis (Fig. 144); y que en
definitiva, el coeficiente de variación no es un buen elemento discriminador de
especies, pudiendo estar influido por diversos factores como la variabilidad
geográfica, temporal, la muestra escogida, sex-ratio (variabilidad sexual), y las
técnicas de estimación de la capacidad craneal. Según Miller (1991), la variabilidad
del volumen endocraneal de H. habilis no es una evidencia de la multiplicidad de
especies, aunque tampoco demuestra que representen una sola especie.

DENTICIÓN

En lo que respecta a la dentición, KNM-ER 1470 y KNM-ER 1813 también


presentan diferencias. En principio KNM-ER 1470 según el tamaño de sus alveolos,
tendría unas piezas de mayor tamaño que KNM-ER 1813. Si se examinan otros
individuos de H. habilis, las medidas y morfología dentales no son concluyentes
en cuanto a la heterogeneidad del taxón.

CONCLUSIÓN

En resumen, de todos estos estudios se desprende que existe una gran


heterogeneidad en el seno de H. habilis y que no puede ser explicada simplemente
por dimorfismo sexual. Además, en la época y ambiente en que aparecen estos
homínidos existen diversos factores que promocionan la especiación y reducen la
probabilidad de que todos los homínidos fósiles pertenezcan a un único y anagénetico
linaje (Foley, 1991); de hecho, todos los restos agrupados dentro de H. habilis "sensu
lato" ( se incluyen los ejemplares del Olduvai y los del Turkana con KNM ER 1470
y KNM-ER 1813) no presentan homogeneidad, aunque sí parecen presentarla los
que integran H. habilis "sensu stricto" (especimenes de Olduvai).
troves (1989) se reafirma en la uniformidad de H. habilis "sensu estricto" y
lo considera un buen taxón y crea un taxón separado, denominado Horno rudolfensis,
para especimenes como KNM-ER 1470, 1590 y 1802, todos ellos ejemplares del
este del lago Turkana. Tobias estudia con meticulosidad todos los restos de H.
habilis Olduvai en 1991 y demuestra la uniformidad del taxón para estos ejemplares
y considerando que Autrlalopithecus africanus es un buen ancestro y Horno erectus
un buen sucesor. Braüer 1992, mantiene la misma opinión que Tobias, Rightmire
y otros.

332 JosÉ GIBERT


ENTRA EN LIZA KENYANTROPUS

Meave Leakey y colaboradores describen en 2001


un nuevo fósil denominado Kenyanthropus platiops
(KNM-WT 40000) que está formado por un cráneo muy
completo, aunque deformado, y con un volumen muy
reducido, un temporal, dos maxilares fragmentarios y
algunos dientes aislados con una edad de 3,5 millones
de años, que se apartaba de los australopitécidos bien
Figura 148.- Cráneo de
Kenyanthropus platiops. representados en esta edad por Praeanthropus afarensis
debido a su apariencia más grácil. (Fig. 148).
Este fósil, como tantos otros, presenta un conjunto de caracteres en mosaico,
primitivos y derivados. Así por el orifico auricular, bien estudiado por Spoor, se
aproxima a A. anamensis . Los premolares y molares se aproximan a los de
Praeanthropus afarensis y la capacidad craneal es similar a la de los australopitecinos.
Sin embargo el malar presenta una forma inconfundible y muy similar a la de KNM-
ER 1470. Es un carácter derivado muy singular y la semejanza entre ambos fósiles es
puesta de relieve por M.Leakey en 2001 y Aiello y Collar no dudan en denominar al
K_NIVI-ER.1470 Kenyanthropus rudolfensis. Lo mismo opina Cela Conde.
En una conferencia que dio M. Leakey en Granada le pregunté por la semejanza
entre ambos fósiles. Me agradeció la pregunta y la confirmó, aunque manteniendo
la lógica prudencia. Esta relación soluciona algunos problemas y plantea otros de
gran trascendencia.
En los párrafos anteriores hemos demostrado que las diferencias anatómicas
y morfométricas entre KNM-ER1470 y KNM-ER 1813 no fueran intraespecificas,
debidas al dimorfismo sexual, por lo que se debía admitir la existencia de dos
especies del mismo género en el mismo territorio. Esta era la formulación de
Groves en 1989. Según ella en el Turkana coexistían dos especies del género
Horno: habilis y rudolfensis.
Esta solución era atípica en el campo de la Paleontología Humana por lo que
parece más lógico considerar la especie habilis corno la que da inicio al género
Horno y la especie rudolfensis como una rama separada que presenta una
convergencia con Horno basada, fundamentalmente, en la tendencia a tener un
gran volumen cerebral. Esta hipótesis, que considera a KNM-ER 1470 como una
especie de Kenyanthropus, se va aceptando progresivamente.

EL HOMBRE DE ORCE 333


Pero de nuevo nos encontramos con la gran dificultad de la Paleontología
Humana: el tamaño de la muestra. Hasta el presente sólo se ha encontrado un
ejemplar de 1470 con hueso malar, el más problemático, pues es el que da forma
concreta a la cara con su aspecto plano. Y lo mismo podemos decir de KNM-WT
40000. Para algunos paleoantropólogos los aspectos anatómicos de KNM-ER 1470
y Kenyanthropus platiops (KNM-WT 40000) son dudosos debido a problemas de
reconstrucción. En efecto Tin Withe, en un reciente artículo en Nature titulado "
Eatrly Hominids-Diversity or Distorstion?", recoge estas inquietudes respecto a
KNM-WT 40000, al que cosidera un ejemplar de Australopihecus. Las discusiones
sobre la anatomía de la cara de 1470 son numerosas.
En mi opinión creo que las objeciones de Tim Withe son acertadas, por lo
que, siguiendo con nuestras deducciones, antes argumentadas, en el Pleistoceno
inferior del Turkana hay dos especies de Horno: Horno habilis y Horno rudolfensis,
y que Kenyenthropus platiop no puede relacionarse con KNM-ER 1470.

COEXISTENCIA DE DOS ESPECIES INTELIGENTES

En nuestro artículo de 1992 y en la actualidad, aceptamos que la hipótesis de


Grove (1989), era la postura consecuente. A partir de entonces me plantee la
posibilidad de la coexistencia de dos especies de homínidos dotados de inteligencia
en el mismo espacio y el mismo tiempo. Resultaba fascinante. Según los datos
antes aportados y avalados por las opiniones de varios paleoantropólogos,
deberíamos admitir la coexistencia de dos especies, Horno habilis y Horno
rudolfensis, con inteligencia.
Sin duda alguna la fabricación de útiles como son las industrias líticas de
Olduvai o el Turkana, denominadas olduvaienses o Modo 1 (a nosotros nos gusta
más, como ya dijimos, la primera denominación) implica que quienes las fabricaron
eran seres con capacidad de manipular y transformar intencionadamente la materia
prima disponible y en último término, la naturaleza que les rodeaba, lo que
presupone disponer de inteligencia.
Hay numerosos trabajos sobre este tema en los que se distingue entre uso de
objetos naturales y fabricación. No puedo entrar en detalle, pero sí me gustaría
afirmar que los chimpancés ya fabrican instrumentos muy rudimentarios como
son, los palos para extraer termitas de sus impresinantes nidos, los termiteros, que
son auténticos motículos, lo que exige romper las ramas hasta disponer de los
bastones adecuados, con su longitud y diámetro correspondientes y una esponja
fabricada con hojas absorventes para beber agua de los charcos. Las piedras

334 JOSÉ GIBERT


empleadas por los bonobos para romper frutos secos duros parece ser un ejemplo
de uso de instrumentos más que de fabricación. Sabater Pi, un eminente etólogo,
llama a estas actividades "cultura pánida".
Ralf Holloway, como ya he señalado antes, se ha interesado en el estudio del
cerebro fósil a través de los moldes. Según él en KNMER-1470 se pueden distinguir
las áreas de Broca y Wernicke es decir, las responsables del lenguaje. I-Eolloway
insiste en que el paso de Australopithecus africanos a Homo habilis implica un
aumento de la capacidad craneana a la vez que una reorganización cerebral, gracias
a la cual se forman las áreas responsables del lenguaje. P. Tobías, desde hace
veinticinco años relaciona el surgimiento del lenguaje con la expansión de las
áreas frontales y temporales de los homínidos. Estudiando los endocraneos de
Homo hablils en especial OH 16, OH 24 de Olduvai y KNM-ER 1470 en
comparación con los de Australopithecus africanos, detecta un desarrollo de las
áreas de Broca del hemisferio izquierdo así como un aumento del lóbulo frontal
e insiste en el cambio estructural del cerebro que comenzaría ya en A. africanos.
Tuve la ocasión de asistir a un simposio sobre este tema que organizó Tobias
en Barcelona al que invitaron, entre otros, a Holloway y Jerison. Creo que todos
estaban de acuerdo en que el inicio del lenguaje se producía en H. habilis. En esta
reunión se me ocurrió preguntar por el origen de la inteligencia y la conciencia, que
para mí está, o debe estar relacionada con el lenguaje y la fabricación de herramientas.
Me contestó Jerison y, como se dice vulgarmente, "echó balones fuera". Consideró
que la inteligencia no era objeto de estudio paleontropológico, sino psicológico.
No comprendo porqué no quiso relacionar inteligencia con lenguaje.
Hay otra consideración que siempre me ha preocupado y es la relación entre
tamaño del grupo y comunicación. Insisto mucho en mis conferencias sobre este
tema. Hay una correlación entre los siguientes parametros que son claves en los
primates y en especial en los primeros homínidos:
Tamaño del grupo y:
1. Territorio y alimentación
2. Estabilidad y agresividad intraespecífica
3. Vulnerabilidad frente a terceros, supervivencia de crías
4. Comunicación eficaz y transmisión de conocimientos
5. Ultrasociabilidad

EL HOMBRE DE ORCE 335


Hay varios datos que correlacionan el tamaño del grupo con la encefalización.
Barton confirma la relación entre el tamaño del grupo y el del neocortex. Aiello y
Dumbar (1993) también correlacionan el crecimiento cerebral con el tamaño del
grupo. Estos autores intentan buscar el numero óptimo del grupo a partir del cual
debe desarrollarse el lenguaje como única posibilidad de mantener la cohesión
social a traves de un modelo sofisticado de comunicación.
Si Holloway, Falk, y Tobias tienen razón, y yo me fío de ellos porque son
científicos que me merecen confianza, Homo habilis y Horno rudolfensis disponían
de una mejor comunicación que sus predecesores, lo que es imprescindible para la
cohesión social, la cría de la prole inmadura, la transmisión del aprendizaje y la
conquista de la sabana. Además, ambos fabricaban herramientas, pues está clara la
asociación de H. habilis con las industrias líticas de Olduvai y KNM-ER 1470 con
las del Turkana.

ALGUNOS INCONVENIENTES

El primero y más importante es buscar un origen común a las dos especies de


Horno. En el capítulo siguiente discutiremos esta cuestión, que no es nada fácil..
Pero, además de la anatomía debemos discutir sobre la cultura. Si dos linajes
humanos coexisten, es de suponer que cada uno de ellos dispondría de una cultura
propia. Con los datos disponibles, resulta dificil admitir dos modelos tecnológicos
diferentes en el Turkana. En esta región los arqueólogos han distinguido entre
Olduvaiense y Olduvaiense evolucionado, como culturas líticas superpuestas en el
tiempo pero no coincidentes en el mismo espacio. Es decir, no hay culturas líticas
diferenciadas en el Turkana y tampoco en Olduvai, donde sólo se localiza el
Olduvaiense asociado a Horno habilis "sensu estricto".
Recientemente, Kimbel et al en 1996 argumentan la posibilidad de que los
restos de Zinjanthropus boisei del río Omo estén asociados a industrias. Esta es
una idea, ya antigua renovada por Kimbel y colaboradores. La tendencia entre los
investigadores a admitir que la especie robusta del Turkana, fuera capaz de fabricar
herramientas, es cada vez más aceptada. Las industrias asociadas a Zinjanthropus
boisei son similares a las de Horno habilis, por lo que de ser ciertas las ideas de
Kimbel, dos géneros fabricarían los mismos artefactos. Si esto fuera así, deberíamos
admitir un nuevo género inteligente.
En el caso de Zinjanthropus, esta posibilidad parece más razonable, pues es
evidente que las adaptaciones morfológicas de Zinjanthropus y Horno son muy
diferentes, lo que indica que vivían en biotopos distintos y su régimen alimenticio
no era el mismo.

336 JOSÉ GIBERT


En un artículo mío de 1992 denominado "Evolución y dispersión de los
homínidos desde una perspectiva ecológica" (ver bibliografía), comparo la
diversificación de la familia Homínidae a la de los otros grupos de mamíferos que
vivían en el Plio-pleistoceno africano. Es bien conocido que la evolución de los
suídos, grupo muy bien estudiado como veremos en otros capítulos, está relacionada
con los cambios climáticos y la formación de nuevos biotopos. La pregunta es si
los humanos y los suidos u otros mamíferos se comportan de la misma manera
ante las variaciones climáticas, a lo que debemos responder que en nuestra última
etapa evolutiva es evidente que sí, pues entre Horno sapiens sapiens y Horno
sapiens neanderthalensis hay diferencias anatómicas, genéticas y culturales,
producto de una adaptación diferencial a biotopos bien distintos: la Europa aislada
por los glaciales y el resto del mundo.
En términos ecológicos la pregunta pertinente es: ¿ Hay en el Turkana
suficientes biotopos diferenciados para admitir dos géneros de la familia Homínida
como son: Horno, y Zinjanthropus y tres especies (Horno habilis, Horno rudolfensis
y Zinjanthropus boisei) inteligentes? Si tenemos en cuenta la diversidad de la
fauna y ambientes de la sabana y en general de la fosa del rift africano, la respuesta
es afirmativa. (Gibert, 1992).
En términos culturales deberemos admitir que la uniformidad de la cultura
Olduvaiense obedece a criterios funcionales, pues los diferentes tipos de homínidos
tenían parecidas necesidades, por lo que fabricaban instrumentos similares. Por
otra parte debemos admitir que la habilidad manual y la capacidad craneal no
daban para nada más.
Aunque resulte dificil creo que es posible admitir la posibilidad de coexistencia
de varios taxones inteligentes. Si lo extrapolamos a la realidad podemos
comprender que no es tan raro, pues en nuestras selvas conviven dos especies y
tres subespecies de chimpancés, Pan troglodytes verus , Pan troglodytes troglodytes,
Pan troglodytes schweinfurhi y Pan paniscus o chimpancé pigmeo en biotopos
separados y que sin duda fabrican útiles y por lo tanto son inteligentes. Aunque
ciertamente debemos admitir que nuestros antepasados del Plio-pleistocenio
transformaban los objetos naturales con mayor precisión que estos antropoides.
Desde luego, es evidente que a partir de Horno erectus hay un solo género y
una sola especie inteligente que domina África y Eurásia y que pervive durante
mucho tiempo, eso sí, con una diversificación cultural notable.

EL HOMBRE DE ORCE 337


A.L. 666-1, REPRESENTANTE MÁS ANTIGUO DEL GÉNERO HOMO

En 1996, Kimbel y colaboradores encontraron en la formación Kada Hadar


(Hadar, Etiopía) un maxilar superior casi completo al que se atribuyeron las siglas
A.L. 666-1. Este resto estaba asociado a industrias líticas de tipo olduvaiense. El
hallazgo se efectuó en niveles situados por debajo de la capa de cenizas BKT-3,
bien datada por el método Argon 40 /Argon 39, en 2,33 +_ 0,07 millones de años.
Kimbel y colaboradores atribuyeron este fósil al género Homo por el prognatismo
nasal moderado, paladar relativamente ancho y tamaño de los molares, caracteristicas
por las que se diferenciaba de Australopithecus. (Fig.150)
Este hallazgo es muy importante porque- ¡Por fin!- tenernos un representante
de nuestro género en edades próximas a los 2,4 m.a. corno había previsto Leakey
en 1973. Recordemos las polémicas sobre el estrato KBS.

o H. erectuS o

P beis&
Probtistus
turms,Mr. b"iiS rudolfensis

aelblopium

Mili A.

Wood, 1992
Figura 150.- Esquema evolutivo de Wood 1992.

POSICIÓN DE HOMO ERGASTER

Groves y Mazak en 1975, proponen la denominación de Horno ergaster para


la mandíbula KNM-ER 992, encontrada en 1971 en el Turkana, que es muy completa
y presenta características dentales singulares basadas en la reducción del tamaño
de los premolares y los molares. Wood en 1991, la sitúa en Homo aff. Horno
erectus. Pero en el Turkana se encontraron en los años 1975 y 1976, dos cráneos
muy completos: KNM-ER 3733, con una edad situada entorno a los 1,7 m.a., y
KNM-ER 3883 de 1,6 m.a., ambos algo más modernos que KNM-ER 1813 de 1,9
m.a aproximadamente. Wodd, en 1991, los sitúa en Horno sp. indet. y Horno aff.
Horno erectus, pero en el esquema filogenético los reúne bajo la denominación

338 JOSÉ GIBERT


Homo aff. Horno erectus. El esquema de Wood (Fig.150) tuvo buena aceptación y
al final todo este material del Turkana pasó a denominarse Homo ergaster. Sin
embargo, Word, en sus últimas publicaciones ha cambiado de opinión de manera
bastante radical.
Pero este taxón Homo erghaster ha ganado crédito en los últimos años aunque
muy buenos anatomistas como Tobias, Righmire, Stringer, Brauer y Wolpoff,
entre otros, no lo consideran válido, pues incluyen los dos famosos cráneos (KNM-
ER 3883 y KNM-ER 3733) dentro de Homo erectus.
Por otra parte Bermúdez de Castro et al, en 1997 define Horno antecessor
como una nueva especie sucesora de Homo ergaster y antecesora, tanto de Horno
sapiens sapiens como de Horno sapiens neanderthalensis. Para estos autores Horno
ergaster y Horno erectus son dos taxones diferentes.
La relación entre Homo habilis y Horno ergaster es muy estrecha. Los
ejemplares de Horno habilis de Orno, (2,3 m.a.), son más antiguos que Homo
ergaster (1,7 m.a.) y sus caracteres anatómicos derivan de Horno habilis, así que
se pueden relacionar fi logenéticamente. Es cierto que entre los Horno habilis de la
Bed II de Olduvai (OH 13) y del Turkaba (KNM-ER 1813) y los primeros H.
ergaster las cronologías son muy próximas, pero según Arcadi Navarro- corno ya
be comentado antes- los taxones se separan progresivamente, así pues los últimos
Homo habilis pueden extinguirse cuando los Horno ergaster ya se han diferenciado
plenamente. (Fig.151, 152)

Figura 151.- Horno ergaster , ejemplar KNM-ER 3733, visión lateral

EL HOMBRE DE ORCE 339


Figura 152.- Homo ergaster , ejemplar KNM-ER 3733, visión facial

LOS FÓSILES DE DMANISI

Dmanisi, en Georgia, es un yacimiento extraordinario; en ocho años han


encontrado tres cráneos y dos mandíbulas de gran importancia. La primera
mandíbula D 211 creó muchas suspicacias, pues presentaba algunos aspectos
evolucionados que la relacionaban con los homínidos del Pleistoceno Medio. Así
se expresó el paleontrapólogo alemán Günter Braüer en el congreso de Orce y lo
publicó en las actas (Brauer, 1999).
El hallazgo de los cráneos D 2280 y D 2282 fue una gran sorpresa y más aún
el recientemente descubierto y publicado D 2700. Estos tres cráneos, muy
completos, presentan unas medidas que indican un gran dimorfismo sexual (Vekua
et al 2002) aunque no superan la variabilidad individual, según nuestro criterio
(Malgosa et al 1992). Por otro lado, es indudable su semejanza con KNM-ER
1813, del que se diferencian muy poco, aunque los ejemplares de Dmanisi son
algo más prognatos y tienen unos incisivos superiores muy procumbentes, es decir
poco verticales, muy oblicuos, siguiendo la dirección del maxilar. Es notable la
gran diferencia en la capacidad craneana que va desde 780 para D2280, hasta 600
para D2700, es decir una diferencia de 180 cc., próxima a la de Horno habilis de
167 cc. (KNM-ER 1813, 510 cc; OH 7, 687 cc.). (Fig.144)

340 JosÉ GIBERT


Los paleoantrópólogos que estudiaron los cráneos de Dmanisi dudaron, en un
principio, de su adscripción taxonómica y así en las primeras publicaciones los
relacionan con Horno habilis-Horno ergaster, pero tras el hallazgo de D 2700, lo
vinculan con Horno habilis. (sensu estricto) (Vekua et al 2002) y como es lógico,
están asociados a una industria lítica de tipo Olduvaiense, muy parecida a la de
Olduvai (Gabunia et al 2001). (Fig.153, 154)

Figura 153.- Horno sp. de Dmanisi ejemplar D2280, visión lateral.

Figura 154.- Horno sp. de Dmanisis ejemplar D2282, visión facial.

EL HOMBRE DE ORCE 341


Recientemente han descrito una nueva mandíbula D2600 que es muy especial.
Las medidas difieren notablemente de las otras dos, más pequeñas (D211 y D
2735). Surge el problema de encajar mandibulas con cráneos y puede comprobarse
que resulta dificil, pues D2600 es muy grande. Este hecho sugiere la posibilidad
de que en Dmanisi haya dos especiecies: una representada por los tres cráneos
(D2280, D2282 y D2700) y las dos mandíbulas pequeñas (D211 y D2735) próxima
a Horno habilis, con un gran dimorfismo sexual, y otra representada únicamente
por la mandíbula D2600, muy robusta.
Este problema nos recurda una discusión anterior: la planteada con KNM-ER
1470 y KNM-ER 1813 y que hemos resuelto aceptando la existencia de dos especies
en el Turkana. ¿Sucede lo mismo en Dmanisis? Lo más probable es que sí y lo
lógico sería afirmar que si coexisten dos especies de Horno en África del este:
¿Por qué no pudieron salir las dos?
En Java hay un fragmento de mandibula verdaderamente inquietante que
Weindereich en 1941 denominó Meganthropus paleojavanicus y que es un enigma
para los paleontropólogos, pues no encaja con el resto de fósiles de la isla, por lo
que algunos piensan que pueden existir dos especies de homínidos. Las medidas
de la mandíbula de Dmanisi 2600 no difieren mucho de las de Meganthropus así
que cabe la posibilidad que esten relacionados, como puede verse en la tabla 9.

MEDIDAS MANDÍBULAS D2600 Meganthropus

ALTURA EN LA SÍNFISIS 49,2 37*; 47^

ALTURA FORAMEN MENTAL 45,0 42 ; 48

ALTURA M/2 38,0

ALTURA M/3 34,0

ALTURA M/2-M/3 47 ; 45

ESPESOR M/2 22,8

ESPESOR M/3 24

ESPESOR M/2-M/3 26

ESPESOR SÍNFISIS 22 25

ESPESOR FORAMEN MENTAL 23,3 28

Tabla 9. Las medidas de Meganthropus están tomadas de Weindereich 1945 (^) y March 1953 (*) y
las de D 2600 de Gabunia et al 2002.


342 JosÉ GIBERT
Sin duda, el primer homínido que salió de África es Horno habilis o una
especie muy próxima, como ya había predicho Tobias hace mucho tiempo y tenemos
publicado nosotros en repetidas ocasiones, y quizás no viajó sólo, quizás le acompaño
otro representante del género Horno.

DMANISI ES ÁFRICA

En una conferencia dictada en Orce en el verano del 2002, Agustí insistía en


que Dmanisi es África, por lo que los humanos de este yacimiento aún no habían
salido de su continente originario. Agustí afirma que el este africano, el corredor
levantino y Dmanisi es una misma unidad. Si esto fuera cierto, en Dmanisi la
mayoría de la fauna fósil sería africana, y de momento, de los 29 vertebrados bien
clasificados (excluidos anfibios y reptiles) sólo dos grupos son africanos: unos
roedores, los gerbilidos y el avestruz endémica (Struthio dmanisensis). En el SE
de España, por lo menos tenemos un taxón africano: Theropithecus oswaldi,
encontrado muy recientemente en el yacimiento del Pleistoceno inferior italiano
de Pirro Nord, por lo que España e Italia podrían competir con Dmanisi en
pertenecer a África, aplicando criterior faunísticos.
La idea de prolongar África hasta Dmanisi sólo pretende un objetivo: que el
primer europeo, atraviese el Caúcaso y llegue a Atapuerca por el norte

Los FÓSILES DE LONGGUPO Y JADA.

Wanpo y colaboradores publicaron en Nature en 1995 el hallazgo de un molar


y un incisivo (Fig. 129) asociado a algunas industrias muy primitivas de tradición
olduvaiense en la cueva de Longgupo en China. La datación efectuada por
paleomagnetismo, situaba este hallazgo, cerca de la base del cron Olduvai (1,96 a
1,78 m.a.). El molar, según Wanpo, Giochon y colaboradores, presenta
características de Horno habilis / Horno ergaster.

Como siempre sucede en Paleontología Humana, después del hallazgo


importante surge la crítica, y un año después de la publicación, Swchwartz y
Tattersall (1996) replican, también en Nature (1996), y afirman que el molar
pertenece a un antecesor del orangután. De la misma opinión es Wolpoff.
Conozco a Swchwartz, Tattersall y Wolpoff porque estuvieron en el congreso
de Orce y con Ribort, hemos mantenido correspondencia científica. No conozco a
Giochon, pero sí sus artículos, y sin duda es un buen especialista en dientes, por lo
que me inclino a afirmar que la asociación molar-industria es buena. Además es
predecible encontrar algo así en China.

EL HOMBRE DE ORCE 343


Los restos de Java son abundantes. Hay cráneos muy completos en Sangiran y
Ngndong, localidades situadas en las riveras del río Solo, donde Dubois encontró
en 1892 en el lugar denominado Trinil, los primeros restos fósiles reconocidos
como tales por la comunidad científica, a los que denominó Pitecanthropus erectus.
Así pues la especie erectus se define con restos de Java y, posteriormente, de
China, tras los hallazgos del importantísimo yacimiento de Zhoukoudian donde se
han encontrado restos de cuarenta individuos, con 14 cráneos, 11 mandíbulas-
definidos por Black como Sinanthropus pekinensis- y 5.000 industrias líticas.
Desgraciadamente todo este material se perdió en la Segunda Guerra Mundial de
manera misteriosa. Hasta el presente este yacimiento es el más rico del Pleistoceno
medio, en restos humanos e industrias líticas.
Los Homo erectus de Java (Fig. 155, 156) presentan dos problemas: su peculiar
morfología y las dudas sobre su edad. Este último problema creo que es más grave
que el primero. Si los homínidos de Java tienen 1,4 m.a., como argumentaron
Aziz y Sondaar en el congreso de Orce, la morfología no es problema, pero si por
el contrario sí tienen 1,8 m.a., como afirma Swisher et al en 1994, surgen muchas
dificultades.
Un ejemplar enigmático, el "niño de Modjokerto", ha servido para determinar
las edades más antiguas de Java. Es un cráneo infantil bastante bien conservado,
en el que hay restos de la piedra volcánica original del lugar donde se encontró,

Figura 155.- Horno erectus de Java, Sangiran 17, visión lateral.


344 JOSÉ GIBERT
Figura 156.- Horno erectus de Java, Sangiran 17, visión facial.

hace más de un siglo. Swisher ha rastreado el yacimiento y encontrado la roca


volcánica similar a la del cráneo, y con ella, ha efectuado dataciones por el método
Argón 39 / Argón 40 que dan al lugar del yacimiento una edad de 1,8 m.a.
De Vos y Sondaar (1994) recuerdan que existe una contradicción entre la edad
de Swisher y la del paleomagnetismo establecida por Hyodo, que situaría el fósil
dentro del subcron Jaramillo (0,9 m.a.). En el congreso de Orce, Aziz y Sondaar,
argumentan que a los 1,8 m.a. parte de Java estaba sumergida en el mar.
El problema anatómico se plantea así:
1. Para Tobias, Brauer, Righmire, Wolpoff, Stringer y otros sólo existe un grupo
de Horno erectus que comprende los Horno ergaster y Horno erectus africanos
(KNM-ER 3838, 3733, 992, OH 9 más los recientes hallazgos de Eritrea)
junto con los Horno erectus de Java y China. Así pues, para estos autores,
Homo erectus sería un taxón con una amplia distribución geográfica (África,
Asia y Europa) que se inicia hace 1,6 m.a. con KNM-ER 992, 3733 y otros
restos en el Turkana y perdura hasta el Pleistoceno Medio. Es decir, un recorrido
cronológico de casi un millón de años. Braüer diferencia en África entre

EL HOMBRE DE ORCE 345


Homo erectus arcaicos, que serían equivalentes a los Horno ergaster, con 1,7
m.a y Homo erectus evolucionado, que se situaría en cronología próxima a los
500.000 años con restos como los de Bodo o Tigehnif . A este especimen
seguiría en Africa, Homo sapiens arcaico.

2. Grine, Wood, Bermúdez de Castro, Susan Antón y otros consideran que Horno
ergaster presenta caracteres diferenciales con los Horno recectus asiáticos. (Tabla
10)
En mi opinión, si bien existen algunas diferencias anatómicas notables como
las señaladas en la Tabla 10, es dudoso que sean las suficientes para admitir especies
distintas. Cuando las diferencias se intentan contrastar mediante análisis multivariantes
como los de Braüer, no se perciben y el grupo es homogéneo. Lo mismo le sucede
con los numerosos datos de Rightmire publicados en su extenso libro de 1990. Los
criterios para definir nuevas especies no están bien establecidos en paleontología. Lo
vamos comprobando a lo largo de algunas discusiones de este libro. No obstante el
taxón Homo ergaster ha hecho fortuna y no queda más remedio que aceptarlo.

SALTO ANATÓMICO ENTRE KNM-ER 3883 Y 011 9 0 EL VACÍO DE FÓSILES


EN AFRICA

CARÁCTER AFRICA H. ERGASTER ASIA H. ERECTUS


BOVEDA CRANEANA

Capacidad craneana en cc X=800 rango 750-1225


Toro supraorbital moderado grande
Espesor de la bóveda grueso muy grueso
Eminencia metópica
y bregmática ausente presente
Quilla sagital ausente presente
Torus angular ausente presente
Fisura timpánica ausente presente
CARA

Pilar nasal presente ausente


Forma de la arcada arga/estrecha parabólica (China)
DIENTES

M3/M2 relación del área de


la corona 1 entre 1 y menor que 1
MI/ área de la corona 1440-1310 X=1555 (Java) X=1365 (China)

Tabla 10.- Comparación Homo ergaster de Africa con Horno erectus de Asia, según S. Antón.

346 JosÉ GIBERT
OH 9 (Fig. 157, 158) es un fósil muy característico e inconfundible, es un
Horno erectus clásico, muy similar a los asiáticos. Recientemente han aumentado los
hallazgos de Homo erectus en África, como el encontrado en Bouri por Asfaw et
al, 2002, con una edad aproximada de 1 m.a. Pero: ¿Quién es el ancestro de OH 9?
En África hay un vacío de fósiles desde el KNM-ER 3838, con
aproximadamente 1,5 m.a., hasta el OH 9 situado en la Bed IV de Olduvai con
aproximadamente 1,2 m. a., que puede cifrarse entre un mínimo de 300.000 y un
máximo de 400.000 años. Este vacío tiene dos causas: o no hay restos humanos en
África o no se han encontrado. Esta ausencia de fósiles, ha incitado a algunos
investigadores a considerar que, efectivamente, no hay restos humanos en África
y que la repoblación se produjo por emigrantes asiáticos. Así que OH 9 sería un
Horno erectus cuyos antecesores estaban, muy probablemente, en Asia.

Figura 157.- Horno erectus de África (OH 9), visión lateral.

EL HOMBRE DE ORCE 347


Figura 158.- Horno erectus de África (OH 9), visión facial.

EL ENIGMA DE ORCE

Los restos humanos de Orce son escasos y dos de ellos infantiles (VM-0 y VM
1960), pero algo podemos decir. En primer lugar, la estrechez del canal medular.
El espesor de la pared cortical de VM-1960 la medimos en el centro de la diáfisis
antes de restaurar la fractura existente a este nivel. El canal es muy reducido,
característica que ha sido comparada con otros homínidos fósiles procedentes de
los yacimientos de Atapuerca (Sima de los Huesos) (Arsuaga et al, 1991) y del
este del Turkana, así como una población actual procedente de Sepúlveda y con
algunos cercopitécidos y carnívoros.

En la figura 159 elaborado según el método definido por el antropólogo


Kenedy en 1973 aplicado al estudio de los húmeros, vemos que VM-1960 tiene un
espesor cortical muy superior al de las poblaciones de comparación y que está
próximo al de los restos de fósiles CV-1( de Cueva Victoria) y VM-3691, aunque
tenga el espesor cortical antero-posterior (AP) y medio-lateral (ML) más pequeño de


348 JOSÉ GIBERT
10 20 30 40 50 60 70 80 90

AT- 93
1111 110160 CV 1
AP • • •
VI! 3691
1 3
A--217 AT-25

•••
V'11950
ML
VI.! 369
1 3
A - 2'.7 -25

Figura 159.- Índices del canal medular que permiten la comparación entre poblaciones de Sepúlveda,
Atapuerca (Arsuaga et al, 1991), Venta Micena , Cueva Victoria, KNM-ER 1808 con cercopitécidos
y carnívoros. AT, Atapuerca, Pleistoceno medio: trazo grueso Sepúlveda, población moderna; AP:
índice antero-posterior; ML: índice medio-lateral. Carnívoros triangulo blanco. 1, lince actual; 2,
pantera actual. Cercopitécidos triangulo negro. 2, mandril actual; 4-5, macaco actual; 6, papión
actual. Rombo, hominidos, M Horno ergaster del Turkana, VM, Venta Micena, CV, Cueva Victoria.

los tres. Esto podría explicarse por el hecho de que el húmero VM-1960 pertenezca a
un individuo infantil. El individuo KNM-ER 1808, del Turkana, presenta valores
más pequeños, pero hay que tener en cuenta que el espesor de la pared cortical de este
fósil ha sido medido en la extremidad del hueso y que aún así, supera los valores
de Atapuerca, Sepulveda, carnívoros y cercopitécidos. VM-3691 tiene unos valores
algo mayores que los de VM-1960, quizas por tratarse de un individuo adulto.

Es decir los restos postcraneales de Venta Micena presentan un canal medular


superior a los individuos actuales (Sepulveda), a los del Pleistoceno medio de
Atapuerca y algo superiores a los Horno ergaster (KNM-ER 1808) del Pleistoceno
inferior de África.

Kenedy considera en 1973, que el espesor de los huesos es propio de las


especies antiguas y en particular de Horno erectus. Los neandertales también tienen
un espesor muy considerable. Parece probable que hay una reducción del espesor
de la cortical desde Horno erectus a Horno sasiens sapiens y que Horno sapiens
neanderthalensis retiene este carácter primitivo, quizas como adaptación al frío.

Los cercopitécidos y carnívoros tienen un canal medular menos reducido que


VM-1960, VM-3691 y KNM-ER 1808 lo que es lógico pues necesitan correr para
defenderse de sus depredadores o bien para cazarlos, para lo que es imprescindible
un esqueleto ligero. Los pánidos (gorila y chimpance) actuales y fósiles, por
ejemplo Dryopithecus layetanus, también tienen un canal medular amplio que es
beneficioso para su vida arborícola.

EL HOMBRE DE ORCE 349


Hay muy pocos datos sobre cómo funciona este carácter en los homínidos del
Plioceno pues hay muy pocos estudios. Sin embargo teniendo en cuenta que en los
Horno erectus y KNM-ER 1808 la cortical es muy espesa y el canal medular muy
reducido mientras que en los primates arborícolas no lo es, quizás se podría
relacionar este carácter con los primeros estadios de Horno vinculados a la conquista
de la sabana muy relacionada con una marcha eficaz. Puede ser que en este momento
evolutivo sea un carácter adaptativo.

Desgraciadamente no hay postcraneal de Horno habilis (excepto el conflictivo


OH 62) y muy poco de Homo erectus arcaico u Homo ergaster, con excepción del
magnifico esqueleto del `Niño de Nariokotome" o "Turkana Boy". Cuando se
encuentren más restos o se estudie el poco material disponible existente, quizás
podremos inferir algo más de este carácter que consideramos muy significativo.

Recientemente he encontrado un fragmento de diáfisis de cúbito en Venta


Micena que voy ha denominar VM-12000, con unas características muy singulares.
Como los húmeros, tienen el canal medular muy reducido, pero lo que más
sorprende es su sección poco triangular y bastante redondeada, lo que es un carácter
primitivo. El borde interóseo es muy reducido, y teniendo en cuenta que es la
zona donde se insertan los músculos que contribuyen a conferir agilidad a los
dedos, podemos concluir que su movimiento seria tosco es decir, seguro que podrían
aprehender objetos- tenían el pulgar oponible- y golpearlos con precisión, pero no
podían, por ejemplo, trenzar una cuerda.

Comparando esta pieza con el de KNM-ET- 15000 hay notables diferencias, pues
la morfología de "Turkana Boy" es más próxima a la nuestra que el de Venta Micena.

En resumen, el poco poscraneal, las dos diáfisis humerales y el fragmento de


cúbito de Venta Micena, presentan unas características primitivas, muy interesantes
que no concuerdan con las de Horno erectus / ergaster.

Por otro lado, hay un dato menos relevante como son las curvaturas transversales
y longitudinales de VM-0, que concuerdan perfectamente con los Homo ergaster
del Turkana, es decir KNM-ER 3883 y 3733 y también con las de KNM-ER 1470.
Determinar el género y especie del homínido de Orce será muy importante para la
Paleontología Humana, pues despejará muchas incógnitas. Quizás la más importate
sea comprobar que homínido colonizó Europa por el sur, y comprobar sus
semejanzas con los de Dmanisi.

Espero poder despejar estas incógnitas muy pronto.

350 José GIBERT

Вам также может понравиться