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FACULTAD DE CIENCIAS
DEPARTAMENTO DE QUÍMICA
Manual de Laboratorio
Esta asignatura tiene como propósito entregar a los alumnos una sólida formación, teórica y
práctica, en el análisis químico instrumental; que los alumnos y alumnas amplíen y
apliquen todos los conocimientos adquiridos a la resolución de problemas analíticos, donde
los análisis requieren la utilización de instrumentos que den respuesta a las necesidades
actuales, mayor sensibilidad, menores límites de detección, gran selectividad, resultados
confiables y trazables, etc…
1. INTRODUCCIÓN
2. CONSIDERACIONES GENERALES.
3. CALIBRACIÓN
4. TÉCNICAS ESPECTROSCÓPICAS
4.1. Introducción
4.1.1. Análisis por espectroscopía de absorción molecular
4.1.2. Análisis por espectroscopía de fluorescencia molecular
7.1. Introducción.
7.2. Determinación de nitratos en agua potable.
7.3. Determinación de furfural en piscos.
7.4. Determinación espectrométrica de cafeína y ácido acetilsalicílico.
8. TURBIDIMETRÍA Y NEFELOMETRÍA.
8.1. Introducción.
8.2. Determinación de sulfatos en agua potable.
9. ESPECTROSCOPÍA ATÓMICA.
9.1. Introducción.
11.1. Introducción
11.2. Determinación de arsénico total en agua
De acuerdo con los objetivos de la asignatura, se pretende que cada alumno realice tanto los
análisis básicos como aquellos más complejos de cada una de las técnicas instrumentales de
análisis, y abarque todos los aspectos analíticos involucrados en el análisis instrumental.
En ambos voúmenes se van incorporando en la medida que se desarrollan los temas puntos
tales como:
1. Tratamiento de resultados.
2. Preguntas o investigación post laboratorio.
3. Aspectos esenciales para un trabajo analítico seguro.
4. Bibliografía de consulta para profundizar los contenidos vistos en el laboratorio.
5. Bibliografía de consulta para profundizar los contenidos de la asignatura.
2. CONSIDERACIONES GENERALES
El proceso global de análisis incluye diversas etapas, cada una de ellas está sometida a
errores e imprecisiones. Se debe tener cuidado de dar término a cada etapa de manera
rigurosa ya que los errores y la precisión contribuyen a la incertidumbre del resultado final
del análisis.
El alumno (a) procede a realizar su quehacer por medio de los siguientes pasos:
• Pesar la muestra o extraer un volumen de ésta.
• Disolver o tratar la muestra si es necesario.
• Proceder a la medida instrumental.
• Evaluar los resultados obtenidos.
• Emitir el informe correspondiente.
2.2. Cálculos previos
En primer lugar se considera el estado físico de la muestra, en el caso de que sea sólida la
muestra se pesará, en el caso de que fuera líquida se podrá pesar o extraer una parte o
alícuota con ayuda del material volumétrico.
Si se trata de una muestra sólida y los resultados se referirán a la muestra seca, se necesita
secar la muestra previamente y después mantenerla en desecador para lograr la temperatura
ambiente y que no adquiera humedad. Debe, además, cuidarse que la muestra no adquiera
humedad durante la obtención de la fracción de muestra a analizar, para ello será necesario
colocar un desecante en la vitrina de la balanza durante la pesada.
La pesada se debe realizar en una balanza analítica, con precisión de 0,1 mg y el valor de la
concentración de analito se obtendrá a partir de tres determinaciones independientes, o
mejor dicho, a partir de tres pesadas independientes de muestra.
Se puede pesar por diferencia o por adición. Todas las pesadas realizadas se han de anotar
directamente al cuaderno de laboratorio, en un lugar predeterminado y destacado.
Las muestras líquidas se pueden tomar utilizando siempre una pipeta aforada. En el caso de
necesitar un volumen del cual no haya una pipeta disponible, se ha de utilizar la del
volumen más próximo disponible y se harán los cálculos previos para comprobar si este
volumen permite mantener las condiciones de trabajo. Siempre que sea posible se han de
tomar volúmenes diferentes de muestra para obtener diluciones diferentes.
Cuando el peso o el volumen determinados mediante el cálculo previo sean muy pequeños,
se debe tomar más muestra y posteriormente realizar las diluciones correspondientes.
Como la mayoría de las medidas se realizan en disolución, una vez pesada la muestra, debe
disolverse con un reactivo determinado. En caso de las muestras inorgánicas es frecuente el
uso de ácidos, ya sea solos o mezcla de ellos. Como regla general, primero se trata con
disoluciones ácidas diluidas, en frío y en caliente, y después si es necesario con
disoluciones más concentradas. En el caso de las muestras orgánicas se emplean
disolventes orgánicos para extraer los analitos.
El ataque de las muestras con ácidos se realiza en vasos de precipitado, con la mínima
cantidad de reactivo, y tapados con un vidrio reloj. Se realiza en una placa calefactora, baño
de arena o baño de agua. También es posible utilizar las placas de agitación con sistema de
calefacción, o un mechero Bunsen. Sea cual sea el sistema empleado debe controlarse
periódicamente el estado de la muestra.
La complejidad de la matriz puede hacer que en algunos casos sea necesaria una separación
previa del analito antes de la medida final. En estos casos debe considerarse que todo
proceso de separación presenta un riesgo tanto de contaminación como de pérdida del
analito.
Todas estas etapas quedan interpretadas en un producto final que es el resultado numérico.
Para ello es fundamental el empleo de estándares o patrones de medida, ya que sin ellos
no se podría medir ni menos comparar.
PATRONES BÁSICOS
PATRONES QUÍMICOS
PATRONES ANALÍTICOS
Primarios
Secundarios
Exactitud Asequibilidad
Figura 1. Clasificación, en orden jerárquico, de patrones
Los patrones básicos se corresponden con unidades básicas del Sistema Internacional de
Unidades, S.I.: tiempo (segundo), longitud (metro), corriente eléctrica (amperio),
temperatura (grado Kelvin), intensidad luminosa (candela), masa (kilogramo), y cantidad
de sustancia (mol). De ellas se originan las unidades derivadas, por ejemplo: metro cúbico
para las medidas de volumen, mol por kilogramo para medidas de concentración, hertz para
medidas de frecuencia, etc...
Los patrones analíticos, tanto primarios como secundarios, son los que se emplean,
ordinariamente y extraordinariamente, en los procesos químicos de medida. Existen dos
categorías principales: patrones primarios y patrones secundarios. Los patrones primarios
son materiales caracterizados por su homogeneidad, estabilidad y por tener alguna
propiedad característica de los mismos perfectamente definida. Las sustancias químicas
usadas como patrones primarios deben poseer alta pureza y composición definida. Los
patrones secundarios, de composición química no bien definida, o su pureza o estabilidad
limitadas, deben contrastarse frente a los patrones primarios, que son de una categoría
metrológica superior.
Así podemos decir que el cuaderno de protocolo ha de tener las siguientes características:
Para facilitar sus anotaciones, recordemos que los puntos de cada experiencia que se
recolectan en el cuaderno son los siguientes:
1. Fecha.
2. Título de la práctica.
3. Objetivos.
4. Tiempo aproximado de análisis.
5. Información inicial de la muestra:
a. Contenido aproximado de analito
b. Estado físico
c. Aspecto, etc...
6. Bibliografía consultada.
7. Calidad de reactivos .
8. Selección y limpieza de materiales.
9. Condiciones de seguridad y tratamiento de residuos.
10. Esquema breve del procedimiento seleccionado.
11. Cálculos previos.
12. Instrumentos utilizados.
a. Calibración instrumental
13. Anotaciones de todos los datos experimentales.
a. Pesadas
b. Diluciones
c. Volúmenes
d. Concentración de los reactivos utilizados
e. Condiciones del instrumento de medida
14. Datos obtenidos a partir del instrumento, registros datos numéricos, etc.
15. Incidencias particulares o generales sobre el procedimiento, la muestra, posibles
problemas, anomalías, etc.
16. Cálculos finales: expresión de los resultados obtenidos.
17. Autoevaluación de los resultados obtenidos, con un criterio para reconocer su
confiabilidad o la necesidad, si procede, de repetir alguna experiencia.
2. Limpieza con ácidos, bases o disolventes orgánicos para eliminar el total de residuos. Si
es necesario se debe recurrir a una mezcla dicromato-ácido sulfúrico como disolución
de limpieza más enérgica. En caso de material volumétrico, el cual no puede calentarse,
la acción de la mezcla crómica debe ser en frío y prolongarse más tiempo; lógicamente
no debe usarse esta mezcla en caso de determinación de trazas de cromo.
Si se ha de realizar un análisis con gran exactitud, y especialmente en la determinación
de componentes a nivel de trazas, el material requiere una limpieza con un tratamiento
especifico, dependiendo de la aplicación que se va a llevar a cabo. Se puede mantener
durante 24 horas en una disolución de HNO3 al 10% y posterior enjuague con abundante
agua.
3. La última operación de lavado es enjuagar muy bien el material con agua desionizada
de alta pureza.
Las pipetas y buretas deben enjuagarse al menos dos veces con la disolución a medir.
Después de su uso, se aconseja limpiar el material inmediatamente después de cada
operación, ya que es más fácil limpiar conociendo la naturaleza de los residuos. El material
analítico ha de estar siempre limpio. Los matraces aforados deben guardarse cerrados con
sus tapones correspondientes y las buretas se guardan cerradas por su parte superior con un
tapón de goma.
El primer caso es el más habitual. La disolución madre se puede preparar por pesada del
analito o de un compuesto definido, disueltos y llevados a un volumen exactamente
conocido, patrón primario, o por estandarización de una disolución de concentración no
conocida exactamente, patrón secundario.
Para hacer las diluciones de calibración se debe tener en cuenta el material volumétrico,
pipetas, buretas y matraces aforados, disponible en el Laboratorio. No es recomendable
hacer una dilución superior a 1:50. Si la disolución madre de calibración es más
concentrada para cubrir el intervalo de concentraciones deseadas, se debe preparar por
dilución una solución intermedia, para ello es recomendable emplear pipetas de 5 - 25 mL,
y matraces aforados de 25 - 250 mL. Debe evitarse hacer más diluciones de las necesarias.
Las disoluciones finales se preparan, siempre que sea posible, empleando matraces
aforados de volúmenes pequeños, normalmente 25 - 50 mL. Aunque es mejor emplear
pipetas aforadas, se pueden usar buretas de 5 y 10 mL. No olvidar que antes de enrasar se
han de adicionar todos los reactivos necesarios.
Las actividades de garantía de la calidad tienen carácter cíclico: antes, durante y después
del desarrollo de los procesos analíticos El control de calidad se realiza antes y durante la
realización de los procesos analíticos, mientras que la evaluación de la calidad se desarrolla
durante y después. Las actividades de corrección tienen lugar e inciden en la renovación y/o
cambio de las actividades de control.
Si nos centramos en el control de calidad, en las acciones llevadas a término por el personal
que realiza los análisis, aquí se incluirían actividades, como:
Un aspecto básico del control de calidad es el hecho de garantizar que en todo momento se
puede seguir sin interrupción el proceso que ha conducido a la obtención de un resultado.
En este caso se dice que hay trazabilidad. Con tal de garantizar la trazabilidad todas las
actividades que llevan a la obtención de un resultado quedan registradas en un documento
escrito. Este documento es una descripción pormenorizada de todas las características del
laboratorio, con especial énfasis en garantizar la calidad, documentar todos los aspectos de
la calidad analítica, contener todos los datos primarios, pesadas, medidas instrumentales,
las incidencias ocurridas a lo a largo del análisis, las observaciones significativas, los
cálculos y los resultados, etc., y facilitar las actividades de evaluación externa e interna.
Por otra parte, se puede señalar que esto permite que se hagan responsables del
mantenimiento, prevención y corrección de las instalaciones y de los instrumentos.
Las BPLs (Buenas Prácticas de Laboratorio) o GLPs (Good Laboratory Practices) son
normas de obligado cumplimiento para laboratorios que realizan análisis y evaluaciones de
sustancias que tienen interés social y necesitan ser reguladas; por ejemplo productos
farmacéuticos, alimentos, cosméticos o productos con impacto medioambiental.
Comprobar los peligros que puede presentar un determinado compuesto y las precauciones
a tomar en su manipulación como en la eliminación de sus residuos, antes de utilizarlo tanto
si se trata de reactivos relativamente corrientes o no, el hecho que un compuesto sea muy
común no necesariamente quiere decir que sea inocuo.
Los frascos de reactivos químicos portan símbolos de peligrosidad, frases de los riesgos que
presentan (frases R) y frases de las medidas de seguridad a tomar (frases S). En el
laboratorio debe tener la información de que significado tienen esas frases y de la
peligrosidad de muchos de los reactivos más usados.
1. Curva de calibrado.
2. Adición estándar.
3. Patrón interno.
Ventajas: sencillez y rapidez, ya que con unos pocos patrones pueden determinarse
numerosas muestras.
Limitaciones: es preciso asegurar que no existe efecto de la matriz o que se ha
corregido convenientemente.
Se aplica cuando existe un efecto de la matriz que no es posible corregir. En este método se
mide la señal analítica de la disolución de la muestra y de las disoluciones que, además de
la muestra, contienen cantidades conocidas de analito. Estas cantidades conocidas de
analito actúan como patrones que se hallan bajo el mismo efecto de la matriz, al igual que
el analito, procedente de la muestra.
Se representa gráficamente las señales analíticas de la muestra y las de las muestras con
adiciones respecto al incremento de concentración. Por extrapolación se obtiene la
concentración de analito en la muestra no adicionada.
La cantidad de analito adicionada no puede ser muy grande, la respuesta de la muestra sería
muy pequeña en relación a las de las adicionadas, ni muy pequeña, no conviene hacer
extrapolaciones muy grandes. Para obtener buenos resultados la concentración de analito ha
de ser muy similar a x, entre la mitad y el doble.
En el segundo caso, es decir, en las adiciones sucesivas sobre la misma parte alícuota (se
suele emplear en voltamperometría), para no modificar la composición de la matriz, es muy
importante que el volumen del patrón agregado sea pequeño. Sí es así, al hacer los cálculos,
se puede eliminar el efecto de dilución.
R
x 0 a1 a2 a3 a4 C
Se aplica cuando, entre medidas sucesivas, es difícil mantener alguno de los parámetros
operatorios o reproducir la cantidad de muestra sometida al proceso de medida. Se añaden a
la muestra y a los patrones cantidades conocidas de una sustancia, el patrón interno, que no
está presente en la muestra, que se comporta similarmente al analito durante el proceso y
que no reacciona con los componentes de la muestra ni interfiere en el análisis. Luego se
mide la señal del analito y la señal del patrón interno.
Para construir la recta de calibrado se representa el cuociente de las señales entre el analito
y el patrón interno, Yanalito / YPI, respecto al cuociente de las concentraciones, Canalito / CPI,
para cada una de las señales. Por interpolación de la relación de señales correspondientes a
las muestras se obtiene la relación de concentraciones. Para obtener buenos resultados,
conviene no tener cuocientes muy altos ni muy bajos.