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UNIVERSIDAD DE LA SERENA

FACULTAD DE CIENCIAS
DEPARTAMENTO DE QUÍMICA

Manual de Laboratorio

QUÍMICA ANALÍTICA INSTRUMENTAL


Volumen I

Msc. Sra. CARMEN MARÍN NARANJO


Msc. Srta. FABIOLA JAMETT DÍAZ
PRESENTACIÓN

El Departamento de Química ofrece para los alumnos de la carrera de Químico


Laboratorista, la asignatura Química Analítica Instrumental. Asignatura teórica y
experimental obligatoria, de quinto nivel, TEL 404, de régimen anual, cuyo requisito es la
aprobación de la asignatura Química Analítica. La aprobación de esta asignatura es
requisito para las asignaturas de Análisis de Suelos y Análisis de Alimentos y permite la
postulación a la Práctica Profesional.

Esta asignatura tiene como propósito entregar a los alumnos una sólida formación, teórica y
práctica, en el análisis químico instrumental; que los alumnos y alumnas amplíen y
apliquen todos los conocimientos adquiridos a la resolución de problemas analíticos, donde
los análisis requieren la utilización de instrumentos que den respuesta a las necesidades
actuales, mayor sensibilidad, menores límites de detección, gran selectividad, resultados
confiables y trazables, etc…

En el caso de las prácticas de laboratorio de la asignatura, el presente manual servirá como


un texto guía, las experiencias contempladas en él han sido realizadas y revisadas por los
alumnos, ayudantes y profesores del curso, por lo que su objetivo principal es prestar
servicio a nuestros estudiantes con el propósito de guiar el trabajo analítico, lograr una
óptima preparación práctica, satisfacer la demanda de información pertinente y ser un
material de referencia para los futuros profesionales, donde se privilegian los aspectos
fundamentales de las técnicas instrumentales consideradas en el programa.
- ÍNDICE -

1. INTRODUCCIÓN

2. CONSIDERACIONES GENERALES.

2.1. Esquema general del proceso analítico.


2.2. Trabajo previo a la experimentación.
2.2.1. Trabajo experimental.
2.2.2. Cálculos previos.
2.3. Obtención de la fracción de muestra para la determinación.
2.4. Tratamiento de la muestra.
2.5. Análisis de trazas.
2.6. Evaluación de los resultados y emisión de informe.
2.7. Patrones o referencias.
2.8. Cuaderno de protocolo.
2.9. Limpieza del material de laboratorio.
2.10. Preparación de los patrones.
2.11. Garantía de la calidad.
2.12. Buenas prácticas de laboratorio.
2.13. Seguridad en el laboratorio.

3. CALIBRACIÓN

3.1. Conceptos básicos


3.2. Calibración directa
3.3. Calibración indirecta o analítica
3.3.1. Curva de calibrado
3.3.2. Adición estándar
3.3.3. Patrón interno

4. TÉCNICAS ESPECTROSCÓPICAS

4.1. Introducción
4.1.1. Análisis por espectroscopía de absorción molecular
4.1.2. Análisis por espectroscopía de fluorescencia molecular

5. ESPECTROMETRÍA DE ABSORCIÓN MOLECULAR REGIÓN VISIBLE.

5.1. Espectrómetros de absorción molecular y espectro visible.


5.2. Espectrómetros y espectros de absorción.
5.3. Ley de Beer.
5.4. Análisis espectrométrico de mezclas.
5.5. Determinación espectrométrica de mezclas de colorantes en bebidas de
fantasía.
6. APLICACIONES DE LA ESPECTROMETRÍA DE ABSORCIÓN
MOLECULAR REGIÓN VISIBLE.

6.1. Determinación espectrométrica de hierro.


6.2. Determinación de nitritos en agua.
6.3. Determinación de ortofosfatos.
6.4. Determinación de ácido fosfórico en una bebida cola.

7. APLICACIONES DE LA ESPECTROMETRÍA DE ABSORCIÓN


MOLECULAR REGIÓN UV.

7.1. Introducción.
7.2. Determinación de nitratos en agua potable.
7.3. Determinación de furfural en piscos.
7.4. Determinación espectrométrica de cafeína y ácido acetilsalicílico.

8. TURBIDIMETRÍA Y NEFELOMETRÍA.

8.1. Introducción.
8.2. Determinación de sulfatos en agua potable.

9. ESPECTROSCOPÍA ATÓMICA.

9.1. Introducción.

9.2. ESPECTROMETRÍA DE ABSORCIÓN ATÓMICA.

9.2.1. Calibración de un espectrómetro de absorción atómica.


9.2.2. Verificación del límite de detección y verificación de la sensibilidad.
9.2.3. Optimización de un método analítico por espectrometría de absorción
atómica.
9.2.3.1.1. Interferencias analíticas que afectan las determinaciones por
EAA y su corrección.
9.2.3.1.2. Interferencias químicas.
9.2.3.1.3. Interferencias por ionización.
9.2.3.1.4. Interferencias físicas.
9.2.4. Determinación de Ca en agua potable mediante adición estándar.
9.2.5. Determinación indirecta de cloruros por EAA.

9.3. ESPECTROMETRÍA DE EMISIÓN ATÓMICA.

9.3.1. Aspectos generales.


9.3.2. Efecto de la viscosidad de la matriz en la determinación de potasio.
9.3.3. Determinación de potasio en agua potable.
9.3.4. Determinación indirecta de sulfatos en agua.
10. APLICACIONES DE LA ESPECTROSCOPÍA ATÓMICA
10.1. Análisis de leches.
10.2. Análisis foliar.
10.3. Análisis de fertilizantes.
10.4. Análisis de jugo de fruta.
10.5. Determinación de calcio, magnesio y potasio en un fertilizante.
10.6. Determinación de sodio y potasio en plátanos.
10.7. Análisis de uñas.
10.8. Análisis de pelo.

11. ESPECTROMETRÍA DE ABSORCIÓN ATÓMICA POR GENERACIÓN DE


HIDRUROS.

11.1. Introducción
11.2. Determinación de arsénico total en agua

12. BIBLIOGRAFÍA DE LA ASIGNATURA


1. INTRODUCCIÓN

De acuerdo con los objetivos de la asignatura, se pretende que cada alumno realice tanto los
análisis básicos como aquellos más complejos de cada una de las técnicas instrumentales de
análisis, y abarque todos los aspectos analíticos involucrados en el análisis instrumental.

Los procedimientos a realizar han sido seleccionados y dirigidos al análisis de elementos o


sustancias comunes al trabajo analítico de la mayoría de los laboratorios químicos, y
considerando que los alumnos ya poseen cierto criterio analítico. Para ello, el “Manual de
Laboratorio de Química Analítica Instrumental” incorpora en el Volumen I:

1. Consideraciones generales sobre el proceso químico de medida, con las etapas


involucradas, dando énfasis en el análisis de trazas.
2. Las principales técnicas analíticas instrumentales, con sus aspectos
fundamentales, su instrumentación y metodologías analíticas más reconocidas:
3. Técnicas Espectroscópicas: Absorción Molecular, VIS y UV, Turbidimetría, Absorción
y Emisión Atómica.

En el volumen II de este manual se incorporan:

4. Técnicas Electroanalíticas: Potenciometrías, Conductimetrías.


5. Técnicas Cromatográficas: Cromatografía de Gases, Cromatografía Líquida.

En ambos voúmenes se van incorporando en la medida que se desarrollan los temas puntos
tales como:

1. Tratamiento de resultados.
2. Preguntas o investigación post laboratorio.
3. Aspectos esenciales para un trabajo analítico seguro.
4. Bibliografía de consulta para profundizar los contenidos vistos en el laboratorio.
5. Bibliografía de consulta para profundizar los contenidos de la asignatura.
2. CONSIDERACIONES GENERALES

2.1. Esquema general del proceso analítico

El proceso global de análisis incluye diversas etapas, cada una de ellas está sometida a
errores e imprecisiones. Se debe tener cuidado de dar término a cada etapa de manera
rigurosa ya que los errores y la precisión contribuyen a la incertidumbre del resultado final
del análisis.

En las prácticas de laboratorio que se realizarán, normalmente la etapa de planteamiento del


problema analítico y la de toma de muestra no se realizan como en cualquier proceso
analítico real; en algunos casos, los alumnos deberán tomar las muestras, para ello se
entregará información del procedimiento necesario a seguir en ese momento. Por lo tanto
las etapas que acompañan al trabajo analítico del laboratorio de la asignatura son las
siguientes:

2.1.1. Trabajo previo a la experimentación.

• El profesor(a) presenta la experiencia a realizar, objetivos, analitos y muestras posibles


y la técnica analítica.
• Consulta bibliográfica: El alumno hace un análisis comparativo entre los diversos
métodos y/o procedimientos que cumplen con los objetivos de la experiencia, establece
diferencias, ventajas o posibles inconvenientes entre ellos. Consulta con el profesor(a)
para decidir el método y el procedimiento más adecuado.
• Se elige el método de calibración adecuado para la cuantificación del o de los analitos.
• Se realizan los cálculos previos.

2.1.2. Trabajo experimental

El alumno (a) procede a realizar su quehacer por medio de los siguientes pasos:
• Pesar la muestra o extraer un volumen de ésta.
• Disolver o tratar la muestra si es necesario.
• Proceder a la medida instrumental.
• Evaluar los resultados obtenidos.
• Emitir el informe correspondiente.
2.2. Cálculos previos

Antes de proceder a cualquier análisis es necesario conocer la cantidad de muestra


requerida para cada determinación. Esta cantidad debe ser calculada previamente en
función de:

• El contenido aproximado de analito en la muestra.


• La técnica de medida que se usará.
• El método de calibración para la cuantificación.
• El material volumétrico disponible.

2.3. Obtención de la fracción de muestra para la determinación

En primer lugar se considera el estado físico de la muestra, en el caso de que sea sólida la
muestra se pesará, en el caso de que fuera líquida se podrá pesar o extraer una parte o
alícuota con ayuda del material volumétrico.

Si se trata de una muestra sólida y los resultados se referirán a la muestra seca, se necesita
secar la muestra previamente y después mantenerla en desecador para lograr la temperatura
ambiente y que no adquiera humedad. Debe, además, cuidarse que la muestra no adquiera
humedad durante la obtención de la fracción de muestra a analizar, para ello será necesario
colocar un desecante en la vitrina de la balanza durante la pesada.

La pesada se debe realizar en una balanza analítica, con precisión de 0,1 mg y el valor de la
concentración de analito se obtendrá a partir de tres determinaciones independientes, o
mejor dicho, a partir de tres pesadas independientes de muestra.

Se puede pesar por diferencia o por adición. Todas las pesadas realizadas se han de anotar
directamente al cuaderno de laboratorio, en un lugar predeterminado y destacado.

Las muestras líquidas se pueden tomar utilizando siempre una pipeta aforada. En el caso de
necesitar un volumen del cual no haya una pipeta disponible, se ha de utilizar la del
volumen más próximo disponible y se harán los cálculos previos para comprobar si este
volumen permite mantener las condiciones de trabajo. Siempre que sea posible se han de
tomar volúmenes diferentes de muestra para obtener diluciones diferentes.

Cuando el peso o el volumen determinados mediante el cálculo previo sean muy pequeños,
se debe tomar más muestra y posteriormente realizar las diluciones correspondientes.

2.4. Tratamiento de la muestra

Rara vez se dispone de muestras que puedan analizarse inmediatamente, en general es


necesario someterlas a una serie de operaciones y tratamientos previos a la realización de
las medidas que permiten la cuantificación del o de los analitos. Este conjunto de
operaciones da origen a la etapa Tratamiento de la muestra, y depende tanto de la
muestra que se analiza, como del analito y la técnica de medida a emplear.

Para seleccionar el tratamiento óptimo de la muestra se debe consultar, en cada caso, la


bibliografía recomendada. Pero, existen algunas recomendaciones generales, revisadas a
continuación.

Las muestras sólidas se pueden pulverizar en un mortero, ya que se dispone de morteros de


diferentes materiales de fabricación y por lo que se utilizan de acuerdo con las
características de la muestra. Un sistema mecánico de pulverización, basado en un molino
de cuchillas o de bolas, debe utilizarse para muestras de mayor dureza, en estos casos se
debe tener en cuenta los efectos sobre la muestra provocados por la operación y controlar
las posibles contaminaciones. En el caso de líquidos, se utilizan mezcladores mecánicos, o
uso de disolventes orgánicos en caso de grasas y aceites.

Normalmente después de la molienda viene una etapa de secado, antes de la pesada de la


muestra analítica, los sólidos suelen secarse en estufa a 105º - 110º C, con tal de eliminar el
agua adsorbida. En varios casos, estos tratamientos pueden provocar cambios significativos
en la composición de la muestra, también debemos tener en cuenta que muchas veces el
agua no es eliminada completamente en el tratamiento de secado. Para todos estos casos
particulares se debe consultar la bibliografía para elegir el tratamiento más adecuado a la
muestra. Una vez seca la muestra, ésta debe mantenerse en un ambiente seco, en desecador.

Como la mayoría de las medidas se realizan en disolución, una vez pesada la muestra, debe
disolverse con un reactivo determinado. En caso de las muestras inorgánicas es frecuente el
uso de ácidos, ya sea solos o mezcla de ellos. Como regla general, primero se trata con
disoluciones ácidas diluidas, en frío y en caliente, y después si es necesario con
disoluciones más concentradas. En el caso de las muestras orgánicas se emplean
disolventes orgánicos para extraer los analitos.

El ataque de las muestras con ácidos se realiza en vasos de precipitado, con la mínima
cantidad de reactivo, y tapados con un vidrio reloj. Se realiza en una placa calefactora, baño
de arena o baño de agua. También es posible utilizar las placas de agitación con sistema de
calefacción, o un mechero Bunsen. Sea cual sea el sistema empleado debe controlarse
periódicamente el estado de la muestra.

El ataque ácido debe realizarse en campanas extractoras de gases, con calentamiento


gradual y controlado, un calentamiento violento puede provocar formaciones de pequeñas
esquirlas de muestras que pueden perderse, o salpicaduras de muestras quedando en zonas
de difícil ataque, y al no ser atacadas por el ácido, pueden sufrir descomposición o
transformaciones químicas indeseadas.

Cuando la muestra no se disuelve en las condiciones anteriores, se hace necesario un


tratamiento más enérgico, que puede ser una fusión en crisoles de material resistente,
porcelanas, Pt, Ni, etc., a temperaturas elevadas.

En los casos en que se ha utilizado un disolvente orgánico, en necesario tener cuidado de


emplear sistemas de calefacción que no conlleven peligro de incendio, uso de baños de
agua, placas calefactoras.

2.5. Análisis de trazas

La cuantificación de elementos y compuestos químicos a nivel de trazas, no solamente trae


la utilización de una técnica analítica más sensible sino que implica un proceso analítico
con un control riguroso con tal de eliminar o minimizar los principales problemas que
aparecen en este tipo de análisis. Estos problemas se derivan principalmente de la posible
contaminación de la muestra, de las posibles pérdidas de analito, así como de otras causas
como la complejidad de la matriz y es por eso que se deben llevar análisis paralelos.

La contaminación de la muestra se origina por la introducción de cantidades incontroladas


de analito de diferentes fuentes, entre ellas los reactivos químicos, el material de laboratorio
usado y el medio ambiente.

Las pérdidas de cantidades incontroladas de analito durante el análisis vienen causadas


fundamentalmente por procesos de adsorción en el material de laboratorio que se utiliza,
procesos de adsorción en la materia en suspensión o en materiales coloidales, o por
volatilizaciones durante la etapa de disolución de la muestra. Por otra parte las sustancias
adsorbidas en el material de laboratorio pueden causar efectos de memoria en posibles
determinaciones posteriores.

La complejidad de la matriz puede hacer que en algunos casos sea necesaria una separación
previa del analito antes de la medida final. En estos casos debe considerarse que todo
proceso de separación presenta un riesgo tanto de contaminación como de pérdida del
analito.

Para minimizar estos efectos es necesario observar una serie de precauciones:


1. Conocer el nivel de concentración del o de los analitos.
2. Extremar la limpieza del material de laboratorio, utilizando sistemas de limpieza
especialmente recomendados para cada tipo de analito a determinar: ácidos minerales,
disolventes orgánicos, disoluciones alcalinas, mezcla crómica, etc. Consultar al profesor
antes de aplicar un determinado sistema de limpieza.
3. Como norma general el almacenaje, tanto de muestras como de las disoluciones y
extractos obtenidos a lo largo del análisis, se ha de hacer en un frasco bien tapado, a
temperatura baja y en ausencia de luz, en lo posible.
4. Preparar de manera rigurosa los blancos analíticos.
5. En caso de riegos de pérdida de analito por volatilización durante el tratamiento de la
muestra, éste debe realizarse a la temperatura lo más baja posible, evitando un tiempo
prolongado de ataque. Si es posible, es mejor utilizar sistemas cerrados.
6. Con tal de minimizar las pérdidas por adsorción en las paredes del material de vidrio, es
recomendable hacer la medida final de las disoluciones, tanto de patrones como de
muestras y blancos, durante la misma sesión de trabajo en la cual se han preparado.
7. Generalmente se utiliza el agua desionizada disponible en el laboratorio. En casos
especiales se utilizará agua doblemente desionizada.
2.6. Evaluación de los resultados y emisión de informe

Todas estas etapas quedan interpretadas en un producto final que es el resultado numérico.

Este resultado debe caracterizarse mediante:

1. Su exactitud: grado de coherencia con el valor verdadero.


2. Representatividad: grado de coherencia con el problema analítico.
3. Trazabilidad: historia de la producción del resultado.
4. Incertidumbre: rango numérico donde se prevé que pueda estar.
5. Robustez: capacidad de no variar al cambiar ligeramente las condiciones
experimentales.

Para ello es fundamental el empleo de estándares o patrones de medida, ya que sin ellos
no se podría medir ni menos comparar.

2.7. Patrones o referencias

Los patrones de interés analítico pueden clasificarse en tres grandes grupos:


I. Patrones básicos.
II. Patrones químicos.
III. Patrones analíticos.

PATRONES BÁSICOS

PATRONES QUÍMICOS

PATRONES ANALÍTICOS
Primarios
Secundarios

Exactitud Asequibilidad
Figura 1. Clasificación, en orden jerárquico, de patrones

Los patrones básicos se corresponden con unidades básicas del Sistema Internacional de
Unidades, S.I.: tiempo (segundo), longitud (metro), corriente eléctrica (amperio),
temperatura (grado Kelvin), intensidad luminosa (candela), masa (kilogramo), y cantidad
de sustancia (mol). De ellas se originan las unidades derivadas, por ejemplo: metro cúbico
para las medidas de volumen, mol por kilogramo para medidas de concentración, hertz para
medidas de frecuencia, etc...

Los patrones químicos son referencias ampliamente aceptadas en el mundo químico,


corresponden a los vínculos de trazabilidad entre los patrones básicos y los analíticos, como
por ejemplo: el C – 12 está vinculado al mol y al Número de Avogadro, y es la base de los
pesos atómicos que son los estándares químicos universalmente empleados, otro ejemplo de
patrón químico es la plata ultrapura, >99,999 %, que a diferencia de los anteriores son
patrones operacionales, tangibles.

Los patrones analíticos, tanto primarios como secundarios, son los que se emplean,
ordinariamente y extraordinariamente, en los procesos químicos de medida. Existen dos
categorías principales: patrones primarios y patrones secundarios. Los patrones primarios
son materiales caracterizados por su homogeneidad, estabilidad y por tener alguna
propiedad característica de los mismos perfectamente definida. Las sustancias químicas
usadas como patrones primarios deben poseer alta pureza y composición definida. Los
patrones secundarios, de composición química no bien definida, o su pureza o estabilidad
limitadas, deben contrastarse frente a los patrones primarios, que son de una categoría
metrológica superior.

Los materiales de referencia son básicamente patrones físicos empleados mayoritariamente


en los laboratorios analíticos para la calibración de equipos. Se consideran patrones
primarios, al igual que las sustancias puras. Los materiales de referencia certificados,
pueden ser sustancias puras sólidas o disueltas en un disolvente adecuado, por lo tanto en
estos casos son patrones primarios. También, pueden ser mezclas bien definidas de
sustancias puras. Existen los materiales de referencia certificados-matriz, que certifican
determinados componentes en matrices concretas, que pueden ser totalmente naturales o
mezclas de naturales con un analito añadido, éstos corresponden a patrones secundarios.

2.8. Cuaderno de protocolo

En un laboratorio de Química Analítica Instrumental es necesario disponer de un cuaderno


de protocolo. Las dos finalidades más importantes de un cuaderno de protocolo son, por
una parte, el hecho de tener por escrito los procedimientos experimentales, las incidencias
observadas y los datos obtenidos en cada uno de los ensayos realizados y, por otra parte,
permitir que otra persona pueda continuar o repetir una determinada experiencia descrita en
el cuaderno.

Así podemos decir que el cuaderno de protocolo ha de tener las siguientes características:

1. Explicar todo lo que se ha hecho


2. Detallar todo lo que se ha observado
3. Ser entendido por cualquier otra persona que realice un trabajo analítico.

Los alumnos deben escribir en el cuaderno durante su permanencia en el laboratorio, ya que


deben anotar las incidencias que se producen, no más tarde. Un buen trabajo de
laboratorio ha de quedar reflejado en un buen cuaderno de protocolo.

Para facilitar sus anotaciones, recordemos que los puntos de cada experiencia que se
recolectan en el cuaderno son los siguientes:

1. Fecha.
2. Título de la práctica.
3. Objetivos.
4. Tiempo aproximado de análisis.
5. Información inicial de la muestra:
a. Contenido aproximado de analito
b. Estado físico
c. Aspecto, etc...
6. Bibliografía consultada.
7. Calidad de reactivos .
8. Selección y limpieza de materiales.
9. Condiciones de seguridad y tratamiento de residuos.
10. Esquema breve del procedimiento seleccionado.
11. Cálculos previos.
12. Instrumentos utilizados.
a. Calibración instrumental
13. Anotaciones de todos los datos experimentales.
a. Pesadas
b. Diluciones
c. Volúmenes
d. Concentración de los reactivos utilizados
e. Condiciones del instrumento de medida
14. Datos obtenidos a partir del instrumento, registros datos numéricos, etc.
15. Incidencias particulares o generales sobre el procedimiento, la muestra, posibles
problemas, anomalías, etc.
16. Cálculos finales: expresión de los resultados obtenidos.
17. Autoevaluación de los resultados obtenidos, con un criterio para reconocer su
confiabilidad o la necesidad, si procede, de repetir alguna experiencia.

2.9. Limpieza del material de laboratorio

La limpieza del material de vidrio es una forma básica de mantenimiento. Su finalidad es


disminuir los riesgos de contaminación, pero a la vez se debe velar para que el propio
proceso de limpieza no sea el causante de problemas de contaminación.

En el proceso de limpieza se utilizan agentes químicos que deben ser perfectamente


eliminados por dilución con agua y/o por un posterior secado. Habitualmente la limpieza se
realiza de la siguiente manera:

1. Limpieza con agua y detergente (se recomienda diluido a un 2 % aproximadamente),


ayudándose con una escobilla para limpiar bien sobretodo en cuellos de matraces
aforados, buretas. En caso de pipetas éstas se limpian por inmersión durante un cierto
período de tiempo.

2. Limpieza con ácidos, bases o disolventes orgánicos para eliminar el total de residuos. Si
es necesario se debe recurrir a una mezcla dicromato-ácido sulfúrico como disolución
de limpieza más enérgica. En caso de material volumétrico, el cual no puede calentarse,
la acción de la mezcla crómica debe ser en frío y prolongarse más tiempo; lógicamente
no debe usarse esta mezcla en caso de determinación de trazas de cromo.
Si se ha de realizar un análisis con gran exactitud, y especialmente en la determinación
de componentes a nivel de trazas, el material requiere una limpieza con un tratamiento
especifico, dependiendo de la aplicación que se va a llevar a cabo. Se puede mantener
durante 24 horas en una disolución de HNO3 al 10% y posterior enjuague con abundante
agua.

El material volumétrico de plástico usado en la determinación de trazas metálicas se


debe limpiar con detergente al 5%, seguida de una semana en HCl al 50% v/v y otra
semana en HNO3 al 50% v/v, después se enjuaga con abundante agua.

3. La última operación de lavado es enjuagar muy bien el material con agua desionizada
de alta pureza.

4. Aunque el secado del material generalmente no es necesario ya que se trabaja


normalmente con disoluciones acuosas, puede necesitarse en este caso si el material
húmedo no es volumétrico se seca normalmente al aire, o bien en estufa de secado; si el
material es volumétrico se puede usar disolventes orgánicos, corrientes de aire.

Recuerde: “el material volumétrico no debe secarse en estufa”

Las pipetas y buretas deben enjuagarse al menos dos veces con la disolución a medir.
Después de su uso, se aconseja limpiar el material inmediatamente después de cada
operación, ya que es más fácil limpiar conociendo la naturaleza de los residuos. El material
analítico ha de estar siempre limpio. Los matraces aforados deben guardarse cerrados con
sus tapones correspondientes y las buretas se guardan cerradas por su parte superior con un
tapón de goma.

Además de la limpieza, es necesario considerar la selección del material a utilizar y el


calibrado en el caso del material volumétrico.

2.10. Preparación de los patrones.

Las disoluciones patrones contienen una concentración de analito exactamente conocida y


pueden ser preparadas por dilución de una disolución patrón más concentrada, disolución
stock o madre, o directamente por pesada.

El primer caso es el más habitual. La disolución madre se puede preparar por pesada del
analito o de un compuesto definido, disueltos y llevados a un volumen exactamente
conocido, patrón primario, o por estandarización de una disolución de concentración no
conocida exactamente, patrón secundario.

Para hacer las diluciones de calibración se debe tener en cuenta el material volumétrico,
pipetas, buretas y matraces aforados, disponible en el Laboratorio. No es recomendable
hacer una dilución superior a 1:50. Si la disolución madre de calibración es más
concentrada para cubrir el intervalo de concentraciones deseadas, se debe preparar por
dilución una solución intermedia, para ello es recomendable emplear pipetas de 5 - 25 mL,
y matraces aforados de 25 - 250 mL. Debe evitarse hacer más diluciones de las necesarias.
Las disoluciones finales se preparan, siempre que sea posible, empleando matraces
aforados de volúmenes pequeños, normalmente 25 - 50 mL. Aunque es mejor emplear
pipetas aforadas, se pueden usar buretas de 5 y 10 mL. No olvidar que antes de enrasar se
han de adicionar todos los reactivos necesarios.

La preparación de los patrones descansa por pesar exactamente la(s) cantidad(es)


adecuada(s) de analito, disolvente y otras sustancias necesarias para realizar la medida.

2.11. Garantía de la calidad.

El aseguramiento de la calidad o garantía de calidad en un laboratorio analítico incluye una


serie de actividades planificadas y realizadas para asegurar que la información analítica
generada por el laboratorio satisfaga los requerimientos de calidad establecida en su política
de calidad.

En la concepción actual de la química analítica, se considera que una información analítica


es de calidad si resuelve o contribuye a resolver el problema que ha originado la demanda
de información. Desde este punto de vista, ni siquiera el hecho que la información analítica
sea exacta y precisa asegura la calidad, sino que responda a las preguntas surgidas en la
definición o planteamiento del problema.

La calidad analítica del laboratorio, representada por el problema analítico, puede


considerarse integrada por la calidad a cuatro niveles:

1. Calidad de los resultados generados (relacionados con propiedades como exactitud y la


representatividad).
2. Calidad del proceso analítico (relacionada con propiedades analíticas como precisión,
sensibilidad, coste, etc.).
3. Calidad del trabajo y la organización del laboratorio, y
4. Calidad de materiales, instrumentos, etc., implicados en el trabajo analítico.

La Garantía de la calidad tiene tres aspectos básicos: a) control, b) evaluación y c)


corrección. El control de calidad incluye una serie de actividades efectuadas por el propio
laboratorio y diferenciadas del trabajo ordinario, encaminadas a proporcionar una
información analítica de calidad; implica fundamentalmente un examen tanto del
laboratorio como de los resultados generados. La evaluación de la calidad tiene por objeto
asegurar que las actividades del control de calidad se realicen adecuadamente, por lo tanto
implica un examen del control de calidad y del laboratorio como de los resultados
generados y su relación con la resolución del problema analítico. Los resultados de la
evaluación de la calidad deben generar, si es preciso, actividades de corrección interna
que repercutirán en la calidad de los resultados analíticos y contribuirán a mejorar la
capacidad del laboratorio para resolver problemas analíticos.

Las actividades de garantía de la calidad tienen carácter cíclico: antes, durante y después
del desarrollo de los procesos analíticos El control de calidad se realiza antes y durante la
realización de los procesos analíticos, mientras que la evaluación de la calidad se desarrolla
durante y después. Las actividades de corrección tienen lugar e inciden en la renovación y/o
cambio de las actividades de control.

Si nos centramos en el control de calidad, en las acciones llevadas a término por el personal
que realiza los análisis, aquí se incluirían actividades, como:

1. El mantenimiento, prevención y corrección, de las instalaciones de manera que se


asegure un funcionamiento correcto y la seguridad del usuario.
2. El calibrado y el mantenimiento de los instrumentos.
3. La validación de las metodologías de trabajo.
4. La utilización de PNTs (Procedimientos Normalizados de Trabajo) o SOPs (Standard
Operational Procedures), donde se expliquen con detalle las tareas que se realizan en el
laboratorio. Por ejemplo:
Almacenaje y circulación de muestras.
Limpieza del material.
Etiquetado de reactivos.
Preparación de disoluciones de reactivos y patrones.
Aplicación de metodologías analíticas.
Utilización, calibrado y mantenimiento de instrumentos.
Elaboración de informes.
Archivo de documentación

Un aspecto básico del control de calidad es el hecho de garantizar que en todo momento se
puede seguir sin interrupción el proceso que ha conducido a la obtención de un resultado.
En este caso se dice que hay trazabilidad. Con tal de garantizar la trazabilidad todas las
actividades que llevan a la obtención de un resultado quedan registradas en un documento
escrito. Este documento es una descripción pormenorizada de todas las características del
laboratorio, con especial énfasis en garantizar la calidad, documentar todos los aspectos de
la calidad analítica, contener todos los datos primarios, pesadas, medidas instrumentales,
las incidencias ocurridas a lo a largo del análisis, las observaciones significativas, los
cálculos y los resultados, etc., y facilitar las actividades de evaluación externa e interna.

La situación que se da en un laboratorio de docencia universitaria no es comparable a la de


un laboratorio de ensayos de una industria o de administración. Pero no obstante, la
introducción de algunos elementos de control de calidad en un laboratorio de docencia
puede ser altamente beneficiosa tanto desde el punto de vista pedagógico como por el
hecho de un buen funcionamiento del laboratorio. En el caso concreto del laboratorio de
esta asignatura, algunos de estos elementos son:

Utilización de PNTs de los instrumentos.


Realización del calibrado de un instrumento.
Utilización de PNTs de métodos analíticos. En este caso es conveniente señalar que no
todos los métodos analíticos que se incluyen en el texto están redactados en forma de
PNTs. En algunos casos, por razones pedagógicas, se ha preferido que los estudiantes
busquen, revisen y complementen las metodologías, con el material bibliográfico que
tienen a su disposición.
Emplear los sistemas de control de los instrumentos.

Por otra parte, se puede señalar que esto permite que se hagan responsables del
mantenimiento, prevención y corrección de las instalaciones y de los instrumentos.

2.12. Buenas Prácticas de Laboratorio.

Las BPLs (Buenas Prácticas de Laboratorio) o GLPs (Good Laboratory Practices) son
normas de obligado cumplimiento para laboratorios que realizan análisis y evaluaciones de
sustancias que tienen interés social y necesitan ser reguladas; por ejemplo productos
farmacéuticos, alimentos, cosméticos o productos con impacto medioambiental.

Se pueden definir como “un conjunto de reglas, procedimientos operativos y prácticas


establecidas por una determinada organización (por ejemplo UE) que se consideran de
obligado cumplimiento para asegurar la calidad y la rectitud de los resultados generados
por un laboratorio”.

2.13. Seguridad en el laboratorio.

Cualquier producto químico, especialmente si es concentrado, es peligroso mientras no se


demuestre lo contrario. En caso de inhalaciones, contacto con la piel o ambos, o ingestión,
tratar inmediatamente, antes de comprobar si el producto es peligroso o no. Avisar al
profesor lo más rápido posible y no tener vergüenza de pedir asistencia médica, en estos
casos siempre es mejor tener un exceso de prudencia.

Comprobar los peligros que puede presentar un determinado compuesto y las precauciones
a tomar en su manipulación como en la eliminación de sus residuos, antes de utilizarlo tanto
si se trata de reactivos relativamente corrientes o no, el hecho que un compuesto sea muy
común no necesariamente quiere decir que sea inocuo.

Los frascos de reactivos químicos portan símbolos de peligrosidad, frases de los riesgos que
presentan (frases R) y frases de las medidas de seguridad a tomar (frases S). En el
laboratorio debe tener la información de que significado tienen esas frases y de la
peligrosidad de muchos de los reactivos más usados.

Antes de trabajar en el laboratorio se debe conocer exactamente:


1. Vías de salida del laboratorio y del edificio.
2. Elementos de seguridad: duchas, lavadores, extintores y botiquín.
3. Sistema de recepción y procedimientos de eliminación de residuos.
4. Normas de trabajo.
5. Nociones de que se debe hacer en caso de accidentes, sobretodo los más
frecuentes.
3. CALIBRACIÓN

3.1. Conceptos básicos

El objetivo de la calibración es evaluar la capacidad de medida de los instrumentos con


objeto de garantizar la comparabilidad de los resultados con los obtenidos por otros
laboratorios.

El resultado de una calibración permite atribuir a las indicaciones de un instrumento los


valores correspondientes al mensurando o bien determinar las correcciones a aplicar a tales
indicaciones.

Suelen distinguirse dos tipos de calibraciones: la calibración directa y la calibración


indirecta, esta última también llamada calibración analítica.

3.2. Calibración directa

La calibración directa es la coincidencia entre la magnitud realizada por el patrón y la


cantidad medida por el instrumento. Se refiere al aseguramiento de que un instrumento y/o
aparato funciona correctamente, es decir lo que se espera de él. Por ejemplo, tenemos la
calibración de una balanza o de una pesa.

Como resultado de la calibración directa se obtiene una corrección de la respuesta


instrumental o la indicación para que el funcionamiento de un instrumento alcance el valor
considerado como verdadero; esta corrección puede expresarse en forma de diferencia o en
forma de un factor, considerando a X como la magnitud medida:

Corrección = Xpatrón – Xmedida materializada o material de referencia


o bien:
Corrección = Xpatrón / Xmedida materializada o material de referencia

En el primer caso es una corrección constante en todo el intervalo de valores de la magnitud


en que es aplicable, mientras que en el segundo caso es una corrección proporcional. En
cualquier caso es imprescindible que el intervalo de aplicación de la corrección quede
perfectamente definido.

3.3. Calibración indirecta o analítica.

En la calibración indirecta o analítica la respuesta de un instrumento o sistema de medida se


expresa en forma de una magnitud distinta de la del patrón o patrones de calibración. La
calibración de un espectrómetro, en la que se relaciona la concentración de los patrones con
una magnitud de tipo óptico (absorbancia, intensidad de emisión, etc.), o la de un
cromatógrafo, en la que la altura o área de los peak cromatógraficos se relacionan con la
concentración de los patrones, son ejemplos de este tipo de calibración.
Esta calibración se realiza mediante patrones que contienen cantidades conocidas de
analito, que generalmente son disoluciones del mismo en un disolvente apropiado, que son
sometidas al proceso de medida instrumental.

Al realizar una determinación analítica empleando una técnica instrumental, la calibración


indirecta establece una correspondencia entre la respuesta y la concentración, o cantidad
absoluta, de analito.

Función de calibración: Señal analítica = (concentración o cantidad de analito)

Esta función es aplicable en un intervalo de concentraciones perfectamente establecido y no


debe ser extrapolada fuera del mismo.

Existen distintos métodos de calibración:

1. Curva de calibrado.
2. Adición estándar.
3. Patrón interno.

El primero es el más cómodo, pero no siempre el mejor. La elección del método de


calibración depende de la técnica instrumental, de la naturaleza de la matriz y del número
de muestras que se han de analizar.

3.3.1. Curva de Calibrado.

Este método se basa en la medida de la señal de un cierto número de patrones sintéticos,


que contienen cantidades perfectamente conocidas de analito, y en la consiguiente
interpolación de la señal de las muestras. La mayoría de las técnicas analíticas se realizan
sobre especies en disolución, por lo que los patrones son disoluciones líquidas obtenidas
por dilución de un patrón más concentrado. Este patrón más concentrado puede prepararse
a partir de un patrón primario o de uno secundario, previa estandarización de éste. Pocas
técnicas utilizan patrones sólidos, ejemplo de éstas tenemos la espectroscopía de
fluorescencia de rayos X.

El número de patrones depende de la exactitud y la precisión requeridas. En caso de


funciones rectilíneas, normalmente se preparan entre 3 y 5 disoluciones patrones de
concentraciones diferentes que estén uniformemente distribuidas en la casi totalidad del
intervalo de la linealidad. Si la relación no es lineal, se requiere un número más elevado de
patrones. Se prepara también un blanco del patrón, patrón de concentración cero. Se mide
la señal analítica de las disoluciones, en las condiciones instrumentales previamente
establecidas y se representa la respuesta en función de la concentración del analito.

La concentración de las muestras se determina por interpolación y eso implica que se ha de


pesar la cantidad necesaria de muestra o se han de hacer las diluciones necesarias para que
la concentración de la solución, que es medida, quede dentro del intervalo de la linealidad
o en el rango de concentraciones de los patrones.
Es recomendable que los patrones tengan una matriz lo más parecida posible a la muestra.
Para ello se debe agregar el volumen del disolvente utilizado, los reactivos y un exceso del
componente que se encuentra en mayor cantidad en la muestra.

Si el tratamiento de la muestra previo a la medida requiere de operaciones o adiciones de


varios reactivos que no es posible de agregar a los patrones, se debe preparar un blanco de
la muestra. Este consiste en una disolución preparada exactamente igual que la muestra,
pero que no contiene analito. Si aquel blanco de la muestra da una respuesta
significativamente diferente de cero, habrá que restarla a la lectura de la muestra.

Ventajas y limitaciones de la curva de calibrado:

Ventajas: sencillez y rapidez, ya que con unos pocos patrones pueden determinarse
numerosas muestras.
Limitaciones: es preciso asegurar que no existe efecto de la matriz o que se ha
corregido convenientemente.

3.3.2. Adición estándar.

Se aplica cuando existe un efecto de la matriz que no es posible corregir. En este método se
mide la señal analítica de la disolución de la muestra y de las disoluciones que, además de
la muestra, contienen cantidades conocidas de analito. Estas cantidades conocidas de
analito actúan como patrones que se hallan bajo el mismo efecto de la matriz, al igual que
el analito, procedente de la muestra.

Se preparan diferentes disoluciones con alícuotas idénticas de muestra o realizando


adiciones sucesivas sobre una misma alícuota de muestra. El número de adiciones oscila
entre una y tres. La función de calibración debe ser rectilínea y sin término independiente.
Por ello, en caso de que la señal incluya una contribución del blanco, ésta deberá restarse
necesariamente.

Se representa gráficamente las señales analíticas de la muestra y las de las muestras con
adiciones respecto al incremento de concentración. Por extrapolación se obtiene la
concentración de analito en la muestra no adicionada.

La cantidad de analito adicionada no puede ser muy grande, la respuesta de la muestra sería
muy pequeña en relación a las de las adicionadas, ni muy pequeña, no conviene hacer
extrapolaciones muy grandes. Para obtener buenos resultados la concentración de analito ha
de ser muy similar a x, entre la mitad y el doble.

En el segundo caso, es decir, en las adiciones sucesivas sobre la misma parte alícuota (se
suele emplear en voltamperometría), para no modificar la composición de la matriz, es muy
importante que el volumen del patrón agregado sea pequeño. Sí es así, al hacer los cálculos,
se puede eliminar el efecto de dilución.
R

x 0 a1 a2 a3 a4 C

Figura 2. Curva de adición estándar

Ventajas y limitaciones de la adición estándar:

Ventajas: Permite contrarrestar el efecto de la matriz.


Limitaciones: es un método laborioso ya que exige realizar una o diversas adiciones a
cada muestra (es como si se realizara una curva de calibrado para cada muestra). Por
otra parte, la medida se hace por extrapolación, por lo que pequeñas variaciones de la
pendiente de la recta pueden repercutir significativamente en su punto de intersección
con el eje de las abscisas.

3.3.3. Patrón Interno.

Se aplica cuando, entre medidas sucesivas, es difícil mantener alguno de los parámetros
operatorios o reproducir la cantidad de muestra sometida al proceso de medida. Se añaden a
la muestra y a los patrones cantidades conocidas de una sustancia, el patrón interno, que no
está presente en la muestra, que se comporta similarmente al analito durante el proceso y
que no reacciona con los componentes de la muestra ni interfiere en el análisis. Luego se
mide la señal del analito y la señal del patrón interno.

Para construir la recta de calibrado se representa el cuociente de las señales entre el analito
y el patrón interno, Yanalito / YPI, respecto al cuociente de las concentraciones, Canalito / CPI,
para cada una de las señales. Por interpolación de la relación de señales correspondientes a
las muestras se obtiene la relación de concentraciones. Para obtener buenos resultados,
conviene no tener cuocientes muy altos ni muy bajos.

Este método se aplica en cromatografía de gases y también en espectroscopía de emisión


atómica. Tiene la ventaja cuando hay variables experimentales poco reproducibles y que
son críticas en la respuesta, tales como el volumen de inyección en cromatografía de gases
o las condiciones de excitación en fotometría de emisión. Si todos los parámetros que
influyen en la respuesta afectan igualmente la señal del analito y la señal del patrón interno,
por lo tanto no afectarán su cuociente.
Ventajas y desventajas del patrón interno:

Ventajas: al compensar el efecto de factores no controlados, proporciona resultados


de una elevada exactitud y precisión.
Desventajas: la adición del PI a muestras y patrones hace que este método sea más
laborioso que la calibración convencional. En determinados casos puede resultar difícil
encontrar un PI que cumpla los requisitos señalados.

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