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RETOMANDO EL SACERDOCIO por Jose Manuel Arroyo

1 Pedro 2:9-10 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación
santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de
aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en
otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en
otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis
alcanzado misericordia.

La Biblia nos narra sobre los diferentes sacerdocios que han sido instituidos por
Dios luego de que el pecado causara la separacion del hombre con El.

En el Antiguo Testamento se nos relata de como Dios por medio de un pacto


instituyo el sacerdocio en el pueblo de Israel.

Exodo 19:5-6 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto,


vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía
es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente
santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

Bajo este pacto, Dios les habia otorgado una revelacion especial al pueblo de
Israel, habia establecido ordenanzas divinas, y promesas que les hacian una
nacion distinguida por encima de todas las demas naciones.

Dios habia creado de Israel una nacion de sacerdotes.

Y que es lo que significa ser un sacerdote.

La palabra griega que se utiliza para sacerdote es kiereus (heredero escogido en


favor de sus hermanos) esto es un hombre que estando un peldaño mas arriba
puede dar la mano y ayudar a subir a otros.

Tambien es una persona redimida, licenciada, ordenada por Dios para interceder
delante de El a beneficio de otros.

En el Antiguo Testamento se nos dice que estos hombres escogidos por Dios
tenian que para ejercer su sacerdocio cumplir con una serie de funciones.

¿Cuales eran algunas de estas funciones?

El ser maestro, Juez, Medico, Predicador, Custodio del Santuario, Oficiador de


Sacrificios, entre otras tantas mas.

Pero, resulto que aun bajo el sacerdocio hebreo el pueblo de Israel debido a la
incredulidad, desobediencia y falta de conocimiento, no logro alcanzar las
promesas de Dios hechas en el Antiguo Pacto.
Oseas 4:6 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por
cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque
olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.

Parecia que todo estaba perdido tanto para el pueblo de Israel como para la
humanidad. Pero, Dios en su misericordia tenia elaborado un plan divino, que su
hijo amado Jesucristo fuese ofrecido como el sacrificio perfecto por nuestros
pecados y que se convirtiera en nuestro gran sumo sacerdote.

En el libro de Hebreos capitulo 8 se nos enseña sobre el servicio sacerdotal que


Jesus ha recibido.

Se nos enseña que tanto el sacerdocio de Cristo como las promesas hechas en el
Nuevo Pacto son superiores y mejores a las del Antiguo Pacto.

Asi como tambien se demuestra que Cristo es superior a los sacerdotes del
Antiguo Testamento y que Su sacerdocio es superior al de aquellos sacerdotes.

A diferencia del sumo sacerdote quien hiba delante de Dios solo una vez al año
para oficiar sacrificios en favor del pueblo pecador, Cristo siempre esta a la diestra
de Dios Padre, intercediendo por nosotros.

Hebreos 8:6 Pero el servicio sacerdotal que Jesús ha recibido es superior


al de ellos, así como el pacto del cual es mediador es superior al antiguo,
puesto que se basa en mejores promesas.

Fue en el Nuevo Pacto que se cumplio en Cristo Jesus, cuando se volvio obsoleto
el sacerdocio hebreo del que nos habla el Viejo Testamento.

Hebreos 8:13 Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo


que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.

Bajo el Nuevo Pacto, la muerte de Cristo, establecio un Nuevo Sacerdocio en el


cual todos los creyentes son sacerdotes bajo el gran sumo sacerdote, quien es
Cristo Jesus.

Apocalipsis 1:5-6 Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su
sangre, 6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea
gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.

Y siendo que Jesucristo es nuestro gran sumo sacerdote y hemos sido llamados
por El al real sacerdocio debemos entonces conocer las funciones del sacerdocio y
ministerio de Cristo para que haya en nosotros el mismo sentir que hubo tambien
en Cristo Jesus. Filipenses 2:5

¿Cuales son algunas las funciones que desempeño Cristo de acuerdo a la Biblia?
Lucas 4:18-19 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha
ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los
quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los
ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable
del Señor.

Ese es el sentir que debe existir tambien en cada uno de nosotros.

Hemos sido llamados a ser llenos del Espiritu Santo, a predicar las buenas nuevas
a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazon, a publicar libertad a los
cautivos, a libertar a los presos de las carceles espirituales y a proclamar el año
de la buena voluntad de Jehova.

Hemos sido llamados para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por
medio de Jesucristo. 1 Pedro 2:5

Hemos sido llamados a rendirle adoracion y alabanza en espiritu y en verdad a


Aquel que vive para siempre.

Tenemos una funcion y una mision ya trazada la cual debemos cumplir siendo que
somos real sacerdocio en Cristo Jesus.

No hemos sido llamados a ser uno mas en medio de nuestra comunidad, uno mas
en nuestros trabajos y nisiquiera uno mas en la iglesia.

Hemos sido llamados para que bajo el poder del Espiritu Santo ayudemos a
levantar a aquel que esta caido y necesitado.

Tu estas o deverias estar un peldaño mas arriba que aquel que esta en el mundo
para que asi puedas extenderle tu mano y ayudarlo a subir.

Pero, pareciera que al igual que al pueblo de Israel la falta de conocimiento hoy
esta llevando al creyente a desarrollar en si mismo una falta de identidad.

La identidad representa aquellas cosas que somos, aquellas características que


poseemos, aquellos criterios, pensamientos y cosas que sentimos o creemos.

Cuando no conocemos nuestra verdadera identidad en Jesucristo no podemos ser


efectivos en aquello para lo que hemos sido llamados. Se apodera de nosotros la
duda y el enemigo toma ventaja de nosotros con sus engaños.

Santiago 1:6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es
semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de
una parte a otra.
Cuando dudamos sobre nuestra identidad, cuando desconocemos nuestra
responsabilidad como real sacerdocio de Jesucristo nos convertimos no en los que
pueden ayudar al necesitado sino en los que necesitan ayuda.

El enemigo como parte de su engaño puede que te haya dicho que tu no eres
nadie, que tu pasado es quien dictara tu futuro, pero Dios te dice que tu eres
linaje escogido, real sacerdocio, nacion santa, pueblo adquirido por Dios.

Te dice que tu eres mas que un vencedor en Cristo Jesus. Que tu no eres
cualquier cosa, que has sido comprado a precio de sangre y sangre preciosa. Que
eres hijo del Dios altisimo.

Que has sido puesto en la tierra con un proposito y que no existe diablo ni
mentira que te pueda apartar del amor de Cristo y de aquello para lo que has sido
llamado siempre que estes caminando conforme a la voluntad de Dios.

La realidad es que solo el pecado, la desobediencia y la falta de conocimiento son


los que te pueden apartar de tu destino profetico.

Si te encuentras aqui con alguna de estas condiciones, te tengo buenas noticias.

Has venido al lugar correcto. Porque en este dia nos hemos reunido como Iglesia
del Señor para que en el nombre de Jesus retomemos juntos nuestro real
sacerdocio.

¿Que significa retomar? Retomar significa volver a tomar, reanudar algo que se
habia interrumpido.

¿Como retomamos el sacerdocio?

Hebreos 4:14-16 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que


traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de
nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra
semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al
trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el
oportuno socorro.

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