El juego del ajedrez tal como lo conocemos hoy, no tiene más de quinientos años. Sin embargo, si nos atenemos a sus características y connotaciones más salientes, podríamos emparentarlo con antiguos juegos de tablero que se practicaron en la India, sin que haya quedado constancia documental alguna, alrededor de dos o tres mil años antes de Cristo.
Al parecer, la esencia de un juego basado en principios
militares, cuyo principal objetivo es la captura de la comandancia de las fuerzas adversarias, ya estaba presente por entonces en la India brahmánica. No debemos caer, sin embargo, en el error de asignarle al ajedrez tal antigüedad, puesto que las más lejanas fuentes que hablan de él no se remontan más allá de cinco o seis siglos antes de la era cristiana.
Lo que sí podemos suponer, en base a las fuentes que ha
recogido la tradición arábigo-persa y a la presencia del juego en la literatura de la India, es que ciertas formas de este juego fueron elaboradas en ese país, para solaz y diversión de guerreros y nobles, en tiempos muy remotos.
Esos juegos, como el chaturanga o el chaturaji, el juego de los
cuatro reyes, son mencionados recurrentemente por los investigadores y tal vez tuvieron algo que ver con la ulterior aparición del ajedrez. Pero los investigadores no han encontrado ningún documento que lo acredite, como podría ser el registro de alguna partida jugada con alguno de estos protoajedreces.
Lo único que ha podido ser demostrado fehacientemente,
merced a la abundante documentación que afortunadamente nos ha llegado, es la evolución etimológica de la voz "ajedrez".
Los persas, de quienes sí tenemos testimonios, lo llamaban
chatrang. Esta voz sería el resultado de la primera corrupción operada en el término original hindú. Los árabes lo han denominado indistintamente al shatranj y también shatranj solamente, sin el artículo. Al introducirlo en la península ibérica se completó su evolución lingüística, cuando el sonido "sh" se trocó en la letra "j" o en la "x", como en el caso del portugués y del castellano antiguo.
Los diccionarios del idioma sánscrito - antigua lengua de la
India- publicados en el siglo XX asignaban a la voz chaturanga no sólo el significado de "ajedrez" sino también el de "ejército". Esto confirma que la voz antedicha empezó a significar "ajedrez" en algún momento indeterminable de la historia y que es de ella de donde provienen todas las demás voces o términos documentados en la escala de la evolución. De todas maneras, es muy probable que no podamos avanzar mucho más en la tarea de encontrarle a este juego una cuna, un inventor y una fecha exacta.
PARTIDA DE AJEDREZ.
El ajedrez se juega entre dos jugadores, que conducen cada uno
las piezas de un color colocadas sobre el llamado tablero de ajedrez. Cada jugador efectúa por turno su jugada, que consiste en mover una de las piezas propias a una casilla, según las reglas del movimiento de las piezas, que luego explicaremos. En competiciones oficiales, el tiempo de que dispone cada jugador para pensar sus movimientos está limitado por un reloj, y varía para cada competición, pero generalmente está alrededor de dos horas para que cada jugador efectúe sus primeras 40 jugadas, añadiéndose después una hora para el resto de la partida. De otro modo, la partida podría prolongarse mucho. También existen competiciones de ajedrez rápido dando a cada jugador 5 minutos para toda la partida. El jugador que sobrepasa el tiempo permitido, pierde la partida. De cualquier modo, en partidas amistosas no suele controlarse el tiempo.
Objetivo de una partida.
El objetivo básico de la partida de ajedrez es dar mate al rey
adversario, y eso solo puede lograrse mediante la colaboración de todas las piezas y el juego correcto basado en planes estratégicos. El jugador que da jaque mate a su contrario, gana la partida. La partida puede terminar, entonces, cuando uno de los jugadores da mate a su rival, pero también cuando un jugador, viéndose inevitablemente perdido, no quiere esperar al mate, y declara que se rinde o abandona. También puede terminar la partida cuando, debido a la gran igualdad reinante, y una vez que la mayoría de las piezas ha sido eliminada, como ocurriría en una batalla donde los dos ejércitos hubiesen perdido la mayor parte de sus efectivos, ninguno de los dos bandos puede lograr el mate. En tal caso, la partida termina en empate o tablas.
Aspectos Fundamentales de la Estrategia.
Puesto que el objetivo final de la partida de ajedrez es dar mate
al rival, a este fin deben tender todas las operaciones de la partida. Como símil adecuado puede ponerse el de dos ejércitos medievales que libran una batalla. El objetivo final sería capturar el rey del ejército rival, pero también objetivos intermedios, como pueden ser la eliminación o debilitamiento de una parte de dicho ejército, o un sector del campo de batalla, pueden conducir a una situación de preponderancia que favorezca el fin último y con él la victoria. Empezamos a tomar conocimiento de conceptos como ataque y defensa, no solo del rey (la pieza mas importante, pues es la que decide el resultado de la partida) sino también de unidades menos valiosas, pero que forman parte de dicho ejército y contribuyen a la victoria o derrota del conjunto. Veremos también la importancia de cada pieza, y como en ocasiones puede sacrificarse alguna a fin de conseguir un objetivo más valioso. Todo esto será ampliado en las siguientes lecciones, cuando tomemos contacto con el movimiento de las piezas , y como esta capacidad de movimiento hace variar el valor de cada pieza.