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22 | tiempo argentino | investigación | año 1 | n·327 | domingo 10 de abril de 2011

Investigación
SIN AVANCES EL QUE LOS MARCABA
La causa se inició en 2003 Héctor Francisco Sibilla, ex
en el Juzgado Federal Nº 3, jefe de Seguridad de Ford,
a cargo de Daniel Rafecas. está en libertad. Vive en la
Para comunicarse con esta sección: Pasó a San Martín donde está calle Gorostiaga 1619, del
investigacion@tiempoargentino.com.ar paralizada hace dos años. barrio de Belgrano.

Más pruebas sobre la participación civil en el golpe militar de 1976

Los genocidas se aliaron con Ford


para secuestrar a sus empleados
Torturaron y desaparecieron a 25 obreros de la planta de Pacheco. Usaron el quincho como campo de concentración.
Estuvieron un año a disposición del Ejecutivo, pero sobrevivieron para contarlo. Quien los delataba está en libertad.
fotos: hernÁn mombelli
Fernando Pittaro
fpittarox@tiempoargentino.com.ar

E
l 24 de marzo de 1976 parecía
un día más de trabajo para
los 6500 obreros de Ford Mo-
tor Argentina. Al sonar la sirena
de salida, cada uno volvía a su ca-
sa después de una larga jornada.
Pero la sorpresa estaba en el por-
tón de acceso. Allí, un grupo de
militares de Campo Mayo había
formado una fila, revisaba a cada
operario y les pedía identificación.
La pesadilla recién comenzaba.
Esa mañana se llevaron a tres de-
legados de la comisión interna y
en dos semanas los secuestrados
llegaron a 26. Usaron tanquetas y
hasta helicópteros para ocupar el
predio. La mayoría fueron tortu-
rados en los quinchos del campo
de deportes de la misma fábrica al
grito de “zurdos, ustedes no tienen
ni Dios ni patria”, donde entraron
a punta de pistola recorriendo las
líneas de producción.
La complicidad entre los direc-
tivos de Ford y el aparato estatal
genocida quedó al descubierto

“El quincho donde se


hacían asados lo cerraron
con lonas, lo techaron
y nos amansaron a
golpes”, recuerda Pedro
Toriani, uno de los
sobrevivientes.
Víctimas - Ismael Portillo, Ricardo Ávalos, Luis Degiusti y Pedro Troiani (de atrás para adelante), 35 años después se reunieron, frente a la Ford, para dar testimonio del horror.

tras una investigación encabeza- dro Troiani, uno de los delegados Después van a buscar a Conti y si- cerraron con lonas, lo techaron y Tenía las manos y el cuerpo
da por la periodista Mirian Lewin, detenidos de la planta de General guen levantando gente de toda la nos amansaron a golpes. Ese fue el manchado de pintura. Pide per-
emitida en Radio Nacional, al Pacheco. Hacía 12 años que traba- planta. Lo van a buscar a Propato, recibimiento del ejército de Cam- miso para cambiarse y buscar sus
cumplirse un nuevo aniversario jaba como operario en el armado nos suben a los golpes con la cu- po de Mayo. documentos. No lo dejan. “Adonde
del último golpe de Estado. Tiem- de las unidades. La carrocería lle- lata de los fusiles a la camioneta, vas a ir no te van a hacer falta los
po Argentino reunió a cuatro de los gaba pintada y en su sección ar- esposados. Nos sientan en el fon- Carlos Alberto Propato estaba documentos”, le dicen antes de pe-
sobrevivientes de aquella tragedia maban el motor y luego pasaba a do y a él lo traen mal por el pasillo, pintando la carrocería de un auto garle un culatazo en la nuca.
y volvieron al lugar del horror 35 reparación final. lo venían golpeando delante de la cuando vinieron a buscarlo. Fue A 35 años de aquel episodio que
años después. gente. uno de los delegados con el que cambió su vida para siempre, Pro-
“Ese día me presento a laburar –¿Cuándo lo detienen? –¿A dónde los llevaron? más se ensañaron los militares. pato recuerda la crueldad de su de-
como todos los días. Fichamos y –El 13 de abril a las 10 de la maña- –De ahí nos sacan mal a Conti, Una vez tirado en el piso, le cu- tención. “Me ataron las manos con
voy a mi sección. Cuando me pon- na entra una camioneta azul que Propato, Traverso, Portillo y Aré- brieron la cabeza con una bolsa alambre y me subieron a la camio-
go a trabajar se acerca el capataz usaba mantenimiento por la puer- valo. La camioneta sale fuera de de plástico y empezó a tener con- neta a las patadas. Y aparecimos en
general y me dice: Troiani, no se ta principal de la planta, la veo ve- la planta y van directo al campo vulsiones. el quincho y la paliza fue infernal,
mueva de acá porque lo están vi- nir a 100 metros, con siete o diez de deportes, al famoso quincho Eran las 10:30 de la mañana una carnicería. La sangre brotaba
gilando. Me voy al baño a ver si militares caminando al lado de la nombrado en todas las denuncias. cuando el capataz se acerca a la por todos lados, un acto dantesco.
alguien me sigue. Y ahí tomé con- camioneta. Llegan a la mitad de Nos bajan en el quincho y nos en- cabina de esmalte y le grita: “Te La verdad es que no podía creer,
ciencia de que ese día me tocaba”, la planta y le preguntan a alguien tran. Eran todos quinchos donde buscan.” Eran los muchachos de nosotros nos preguntábamos, ¿to-
relata con la voz entrecortada Pe- quién es Troiani, y ese me señala. se hacían asados, con parrillas. Lo verde. Otra vez. do esto por ser obreros?”
domingo 10 de abril de 2011 | año 1 | n·327 | investigación | tiempo argentino | 23

–¿Todo oc u r r ió dent ro de la
Ford?
–Sí, dentro de la Ford, porque a mí
no me agarraron fuera de la planta.
Mi turno comenzaba a las 6 de la
mañana y terminaba 14:45 y a mí
me sacan a las 10:45 de la mañana,
el martes 13 de abril de 1976.
–¿Lo torturaron ahí?
–Sí, dentro de la planta. Me hicie-
ron “submarino seco”, me zapa-
tearon como 25 malambos con
espuela y todo, una cantidad de
culatazos. Cuando llegué a la co-
misaría de Tigre era un hígado
como estaba.
–¿Qué responsabilidad tuvo la
Ford en la desaparición de todos
ustedes?
–Total. Cien por ciento. La Ford se
asocia con el proceso, con Videla,
Massera y Agosti y con la Triple A.
Ellos están asociados. Los otros
son los ejecutores, los milicos,
porque a ellos les falta cerebro. A
nosotros Ford nos recontra cagó
la vida. Fue Ford quien nos entre-
gó. Camps (Ramón, ex jefe de la
policía de la provincia de Buenos
Aires) tomaba whisky con Curaut
(José María, ex presidente de Ford)
y nos decía: “Muchachos dennos la
pelota, porque ahora la tenemos
nosotros.”

Luis María Degiusti era dele- Documentos - Portillo aún atesora el carnet de empleado de la automotriz que presentaba todas las mañanas para ingresar y uno de sus recibos de sueldo.
gado del comedor y apenas tenía
20 años cuando lo secuestraron. la misma convicción y da su ver-
Levanta su mano derecha y, des- sión de los hechos: “La empresa
de el puente que mira a la Ford
sobre Panamericana, señala el
Martínez de Hoz y la isla de “paz y felicidad” se lavó bien las manos. Ellos per-
mitieron que los milicos vinieran
lugar exacto de la detención. “Vi- a buscar a cada uno. ¿Cómo nos
nieron a buscarme directo a mí. Y El 13 de mayo de 1980, Ford inau- culación entre la multinacional y nante primero levantó el país –no identifcaban entre 6500 operarios?
de ahí me llevaron a la zona de los guró en la localidad de General el gobierno militar. sólo económicamente, que era casi Venían con la fotito del legajo. La
quinchos y me dieron una paliza Pacheco la primera planta de ca- “Ford Motor Argentina creyó en un milagro, sino moralmente, que empresa marcó secciones, lugares,
infernal.” miones que la automotriz estado- el Proceso de Reorganización Na- era aun más difícil– y luego, lo pu- y sectores donde estábamos.”
Vicente Ismael Portillo mues- unidense tuvo en el país. cional, porque vio en él el vehículo so en marcha. Si podemos mostrar Esto mismo fue denunciado por
tra una foto en blanco y negro. Es El acto, que anunciaba una in- para que el país se reencuentre con al mundo –aunque algunos cierren el abogado Tomás Ojea Quintana
el carnet que presentaba todas versión total de 394 millones de su verdadero camino, el camino que los ojos ante esta verdad– una isla en la “Causa Ford”, que tiene a su
las mañanas antes de entrar a la dólares, tuvo asistencia perfecta lo conduzca al sitio que le corres- de paz, de trabajo y de felicidad, si cargo el juzgado de San Martín.
fábrica. A él lo detienen el martes de las principales espadas del Pro- ponde dentro del marco regional y nuestra fe en Dios nos da fuerzas “Tenemos evidencias de que el
13 de abril de 1976. También tiene ceso. también en el marco mundial.” para luchar por la vida y construir jefe de Planta, Muller, y el jefe de
en sus manos el último recibo de En primera fila se sentaron el Agregó, entusiasmado que “el día a día la Argentina que todos Seguridad, Sibilla, sabían que los
sueldo que cobró de la multina- ex ministro de Economía, José cambio que estaba en gestación queremos, si nos damos cuenta secuestrados dentro de la Planta,
cional automotriz. “Mientras yo Alfredo Martínez de Hoz, el jefe nos exigía, ante todo, hacer las del significado de tener lo que reunidos en el campo de depor-
de la Policía Federal, general de cosas que hacemos dentro de la tenemos y de vivir donde vivimos, tes, después eran retirados por la
La clave división Juan Bautista Sasiaiñ y compañía cada vez mejor. Dar más entonces, hay muchas razones pa- puerta 2, donde estaba instalada
el director de Institutos Milita- de sí, para que nuestros produc- ra sentirnos orgullosos.” la guardia de seguridad privada.
res, general de División Cristino tos ofrecieran más. Poder competir Y, al borde de la excitación re-
EJECUTORES Nicolaides. Todos escuchaban con ventajas, no sólo para estar en tórica, concluyó: “Para esos repre-
Así se considera a la Ford, atentos el discurso del presiden- la lucha, sino para ganar.” sentantes de la destrucción sin “Dentro de la planta me
ya que delataron a sus te de Ford Motor Argentina, Juan Habían pasado cuatro años del patria y sin Dios –que tanto pro- hicieron el ‘submarino
empleados, usaron sus María Courard, quien destacó “el golpe y la máxima autoridad de blemas le ha costado al país erra-
instalaciones para torturarlos, significado de la obra que es otra Ford en el país no titubeó en de- dicarlos, y de los que aún existen seco’, me zapatearon
los pusieron a disposición de muestra de la fe y confianza que mostrar que su empresa y el apara- algunos grupos– sólo queda el como 25 malambos con
la dictadura militar y, mientras Ford tiene depositada en el futuro to del Estado genocida compartían desprecio de los hombres de bien, espuela y todo, cuando
estaban desaparecidos, los de la Argentina”. el mismo rumbo: de los que trabajando o estudian-
intimaban con telegramas Los diferentes pasajes de su “Vimos que, con el concurso de do van haciendo la patria de todos
llegué a la comisaría era
para que fueran a trabajar. discurso muestran la íntima vin- la población sana, el equipo gober- los días.” un hígado”, dice Propato.

estaba detenido en la comisaría brica tenían un verdugo “E s te s eñor Sibi l l a El personal militar que secuestra-
de Tigre a mi familia le llegaban que los delataba: Héctor tenía un lápiz grueso ba personas venía con el legajo o
telegramas de la empresa que Francisco Sibilla. Este como un palo de luz: la foto de los empleados. Hemos
decían que si no me presentaba m i l ita r ret i rado, que a notaba a mor i r. probado que esos legajos eran en-
a trabajar me iban a despedir. La tiene 85 años y aún hoy Estaba en todas las tregados por el área de Recursos
situación era desesperante” (ver camina despreocupado puertas, conocía a Humanos, a cargo del señor Gui-
recuadro). por las calles del barrio todo el mundo, tenía llermo Galarraga, a los militares”,
Ricardo Ávalos fue el último de porteño de Belgrano, espías dentro de la asegura Quintana.
los 25 en ser detenido. Su suerte fue jefe de Seguridad planta, tenía opera- Tomás Ojea Quintana es el
estaba marcada el 21 de abril de de la empresa y el que rios que trabajaban abogado que patrocina la “Causa
1976. “Yo no era delegado, pero “marcaba” a los dele- pa ra la Seg u r idad Ford” y defiende los intereses de
siempre estaba tratando de resol- gados y a otros opera- de la empresa. Eran los empleados de la empresa que
ver los problemas del resto de los rios para facilitar a los operarios y gente de fueron ilegítimamente detenidos
compañeros. A las dos y media de militares la identifica- Seguridad. Estaban durante la dictadura militar. La
la tarde mi capataz me dice: ‘Te ción de los que iban infiltrados en las filas causa comenzó en 2003 cuando
tengo que entregar, y ahí caí con a ser secuestrados. de los obreros”, re- se reiniciaron los juicios vincula-
los demás’.” Después prestó sus cuerda Carlos Alberto dos al terrorismo de Estado, des-
Tanto los secuestrados en el servicios a la emba- Propato. pués de la derogación de las leyes
interior como en la salida de la fá- jada estadounidense. Pedro Troiani tiene sigue en pág. 24
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viene de pág. 23
de Obediencia Debida y Punto
Final. Pero luego de que el fiscal
Delgado, a instancias de la que-
rella, pidiera la indagatoria a José
María Courard, ex presidente de
Ford Argentina (ver recuadro), al
señor Muller, jefe de la Planta de
Pacheco, a Héctor Sibilla, jefe de
Seguridad y al jefe de Personal,
Galarraga, el expediente pasó a los
tribunales de San Martín. Y hace
dos años y medio que está virtual-
mente detenido y paralizado.

–¿En qué situación se encuentra


la causa penal?
–Esperamos que la causa penal
empiece a tener trámite. Que la
Secretaría de Derechos Humanos
de la Nación participe de estos jui-
cios a partir de la constituciona-
lidad del juicio al señor Martínez
de Hoz. Creemos que el Estado
tiene que ponerse al frente de es-
tos juicios vinculados a civiles que Infierno - Portillo y Troiani señalan el campo de deportes de la planta de Pacheco donde estaba el quincho en el que los torturaron antes de trasladarlos.

La clave

DELATORES “El telegrama decía que si no te presentabas te echaban”


Los reconocían entre los 6500
operarios porque tenían Elisa de Troiani, esposa de uno de único que hice, con un abogado ros. “Están en averiguación de an- llamaba Jorge Fernández, me dijo:
las fotos de los legajos los desaparecidos. amigo, fue lograr que le contesta- tecedentes, quédense tranquilas”, “Señora no venga usted, yo se lo
que les habían facilitado ran un telegrama. Verlo, no. nos decía. voy a llevar a mi casa. Acérquese
desde Personal. Además, la –¿Qué gestiones hizo a partir de la –¿Qué telegrama? En ese momento se nos enferma a mi casa.” El primer mes lo cobré
propia empresa marcaba los desaparición de su marido? –Porque después del tercer día un hijo. Empecé a llamar por teléfo- yo y los otros dos meses lo iba a
sectores en los que estaban. –Todas las que estaban dentro de de faltar a la planta, empezaron no a Molinari, que necesitaba que buscar a su casa.
El jefe de Seguridad, Héctor nuestras posibilidades. Lo primero a mandar telegramas para que estuviera su padre, que el chico –¿Alguna vez cuando se llevaron a
Sibilla, está en libertad. fue presentarnos en la comisaría de se presentaran a trabajar o se- estaba muy grave, desahuciado, su marido de la Ford pensó que no
Tigre para ver si estaban ahí porque rían despedidos por abandono pero que no lo quería en calidad lo volvería a ver?
era un rumor, sonaba que podían de trabajo. Con un abogado ami- de préstamo. Si era definitivo, sí, si –No teníamos todo el conocimiento
fueron cómplices de la dictadura, estar ahí. go lo mandamos, lo firmé yo y me no que ni se molestara. Entonces él ni el alcance de saber lo que estaba
civiles entroncados en el aparato –¿Cómo le había llegado ese ru- lo rechazaron por improcedente. empezó a hacer gestiones, me em- pasando. Tomamos más conciencia
económico de la dictadura. mor? Pasaron los días, hasta que el 19 pezó a llamar. Llamó por teléfono a cuando nos encontrábamos en la
–¿Qué pasó con los puestos de tra- –Por comentarios de gente que de mayo, fuimos como todos los la clínica y me dijo: “Señora entre puerta con el resto de las mujeres
bajo de los secuestrados? trabajaba dentro de la planta, por días a llevar ropa y alimento con esta noche y mañana su marido es- familiares en Villa Devoto, y se ha-
–Lo que hizo Ford después de co- compañeros, amigos. Tuvimos la la señora de otro muchacho y nos tá con ustedes.” Era el 19 de marzo blaba de gente desaparecida. Yo no
nocer y ser artífice del secuestro confirmación y pedimos hablar con dicen “su marido no está”. Se lo de 1977, y efectivamente a las 9 de sé si fui muy optimista o qué, pero
de estos delegados gremiales fue el teniente coronel Molinari, a car- llevaron a Devoto. Y ahí empezó el la mañana estaba en libertad. Ha- pensaba por qué le iba a poder pa-
mandarles un telegrama a sus do- go del Área Militar de Zona Norte. periplo. Estaban ahí, los estaban bía pasado todo un año. sar algo si él no hacía nada raro,
micilios, intimándolos a que se Cuando lo voy a ver, saca una lista blanqueando y eso fue de terror. –Durante todo ese año en que su simplemente era un delegado. Y
presentaran a trabajar bajo aper- que tenía el logotipo de Ford. La re- Nos hicieron requisas espanto- marido estuvo preso y su hijo en- ellos insistían en que era averigua-
cibimiento de despedirlos por corre con el dedo y me dice: “Sí, su sas, revisados de pies a cabezas fermo, ¿recibió algún tipo de ayuda ción de antecedentes, que nos que-
abandono de trabajo. Un cinismo marido está acá, en averiguación sin ropa. Y seguimos en contacto de la Ford? ¿Le pagaron el sueldo? dáramos tranquilas, que ya iban a
absoluto y perverso. Y efectiva- de antecedentes, y en cualquier mo- con quien podíamos. Yo pude lle- –No, me pagaron los días que ha- salir en libertad, que era inminente,
mente fueron todos despedidos mento salen en libertad.” Esto fue el gar hasta el general Riveros, en la bían quedado trabajados y tres y así pasaron once meses chupados
por abandono del trabajo. 17 o 18 de abril. Escuela de Comandos de Institu- meses de salario familiar. Yo fui a en Tigre. Todos castigados. Porque
–¿Pudo visitarlo o ponerle un abo- tos Militares. Nos citó y nos hizo buscarlo a la empresa y un señor si llevábamos los chicos –poco y na-
Unos meses antes del golpe, el gado? un poco de tortura mental, que directivo de Ford, vecino de acá da por las requisas– era muy feo,
clima ya era espeso dentro y fuera –No, ninguna de las dos cosas. Lo estaban detenidos por montone- de San Isidro, buena persona, se una cosa lasciva.
de la Ford. La Prefectura custodia-
ba las inmediaciones de la fábrica
y algunos empleados pensaron Lo que iba suceder el 24 de mar- Pedro Troiani recuerda que en en Mercedes Benz, los trabajado- Portillo, Troiani, Degiusti, y Áva-
que se trataba de una protección zo algunos ya lo sabían. Quince días aquel momento ni se imaginaban res de Ford sobrevivieron todos. los caminan al lado del portón
que la multinacional había pedido antes, el secretario del SMATA, José lo que podía venir después: “No Fueron secuestrados durante dos de ingreso de los empleados de la
al gobierno por el reciente asesi- Rodríguez, convocó a todos los de- teníamos idea de que los cuadros meses, en calidad de desapareci- fábrica y rodean el alambrado del
nato de un alto directivo a manos legados a la Federación de Box para intermedios éramos nosotros. dos sin que sus familias supieran enorme predio.
del ERP. Pero la realidad indica- realizar una asamblea. El mensaje ¿Nosotros presos? No somos de- dónde estaban y después fueron Se detienen y señalan las can-
ba que los militares ya se habían fue premonitorio: “Muchachos, se lincuentes, no agarramos jamás legalizados. Permanecieron a chas de f útbol y los quinchos
instalado dentro de la fábrica y el viene el golpe. Yo, si tengo que ha- un arma. Y llegó el 24 y fue verdad, disposición del Poder Ejecutivo donde los empleados todavía hoy
campo de deportes era el centro de cerle la venia al milico, se la voy a José Rodríguez nos lo había can- Nacional alrededor de un año y comen asados los fines de sema-
operaciones y, posteriormente, de hacer. Cuídense porque los cuadros tado.” después fueron liberados. na. “Ahí nos torturaron”, dicen los
secuestro y tortura. intermedios van presos.” A diferencia de lo que sucedió Treinta y cinco años más tarde, cuatro con los dedos en alto. <

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