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Enero, 2011
Calabozo, y lógicamente el Estado Guárico y todo el país, acusarán en breve la
provechosa influencia de la presa inaugurada por el Presidente Pérez Jiménez el 19 de
diciembre pasado. De un estaticismo extendido a lo largo de casi dos siglos y medio,
la antigua capital guariqueña pasa sin transición a una actividad inusitada en todos los
aspectos: ganadero, agrícola, turístico, de la vida nacional.
La antigua sede del gobierno del Guárico, aunque rica en recursos históricos y
religiosos, se mantuvo durante doscientos treinta años dentro de los cánones
demográficos y económicos (baja densidad de población y carencia de industrias) de
una etapa que el resto del país superó hace mucho tiempo. El estancamiento de
Calabozo, aplicable a todo el territorio estatal, ha sido consecuencia de la persistente
sequía, la cual sólo permitía que el río Guárico fuera utilizado para una navegación
rudimentaria y para apagar la sed de gentes y ganados.
Por tales razones y con el insoslayable propósito de transformar radicalmente,
para mayor beneficio colectivo, los sistemas de producción pecuaria y agrícola en el
llano, el gobierno decidió embalsar las aguas del río Guárico con fines de riego. Con
tal obra será mejor y más intensivo el aprovechamiento de las tierras occidentales del
Estado. De ahora en adelante el rendimiento será efectivo, tanto en la ganadería como
en los cultivos.
El Sistema
El proyecto del Guárico resultaba ambicioso. La magnitud del sistema era tal
que el embalse debía abarcar una extensión superior a la mitad del Lago de Valencia,
que cubre 38.300 hectáreas; ser algo mayor que el área de las tierras planas situadas
en la hoya del mismo lago, y beneficiar una superficie igual a la del Estado Nueva
Esparta.
Cubierto todo lo relativo a planificación; el Presidente de la República decretó
el 6 de, febrero de 1954 la creación de la Oficina del Sistema de Riego del Guárico,
que centralizó todo lo concerniente a la realización de los trabajos en íntimo
entendimiento con la Dirección de Obras Hidráulicas del M.O.P., y el mismo mes se
iniciaron las obras, que fueron concluidas treinta y tres meses después.
Vista en los planos la obra presentó aspectos complejos que acaso no pueda
palpar o considerar el espectador que se detenga a mirarla hoy, ya construida, en
conjunto. El caudal del río Guárico arrojaba un promedio de 1.800 millones de metros
cúbicos de agua cada año, de los cuales el 90% fluía durante los cuatro meses y
medio de creciente; un millón de metros cúbicos era la cantidad de material sólido
que arrastraban esas aguas. Con estas cifras la capacidad del embalse se determinó en
1.840 millones de metros cúbicos: 1.612 millones de capacidad útil y 228 millones
para acarreo de materiales sólidos del río.
Tomados en cuenta el área del embalse y las características climatológicas de la
zona las pérdidas por evaporación fueron estimadas en un promedio de ciento
cincuenta millones de metros cúbicos por año. Los trabajos en sí requirieron un
esfuerzo colectivo poco común. Un ejército de técnicos y obreros especializados
asumió la responsabilidad de la construcción del sistema, que ya concluido constituye
la base capital del desarrollo económico del Estado Guárico. Al lado del hombre, la
máquina moderna en cantidad proporcional a la magnitud del esfuerzo.
Hubo que comenzar por descubrir una extensión de quinientas hectáreas de
tierra, tarea que significó la limpieza de una capa vegetal superior a los tres millones
de metros cúbicos. Cada árbol derribado fue disposición ganada en la guerra de
conquista del medio físico para domeñarlo y ponerlo al servicio del hombre. Y en la
raíz de cada planta comenzó a escribirse la historia del Sistema de Riego del Guárico,
que es hoy, dentro del mutismo del concreto de sus torres—torna, pregón universal de
la obra cumplida.
Durante los cinco meses de la estación seca hubo que multiplicar el esfuerzo del
hombre para ganarle la batalla a la naturaleza hostil del invierno. Y fué así como en el
brevísimo plazo de 160 días se movieron 11 millones 600 mil metros cúbicos de
tierra en acaso la mayor concentración de hombres, equipos técnicos y maquinarias
jamás vista en obras de este tipo. Un total de 980 máquinas fué utilizado para
movilizar un promedio de 72.500 metros cúbicos de tierra por día y en jornadas de
máximo rendimiento llegaron a colocarse hasta 110 mil metros cúbicos de terraplén
compactado.
Decir ahora del colectivo ni ajetreo diario que hizo posible la realización de los
planes presidenciales resultaría caricatura del esfuerzo cumplido en la deforestación
previa y en la plantación de las bases de la obra. Fue tarea titánica en la que se
conjugaron el propósito ole dotar a una vasta región del país de los medios necesarios
para que provea a su más rápido y mayor desarrollo económico, del cual se servirá
todo el territorio nacional, y el esfuerzo físico y mental del hombre venezolano en
lucha declarada y permanente contra el atraso y la miseria.
Punto Equidistante
Al decidir la construcción de la presa del Guárico, el gobierno estudió, calculó
y previó todos los factores y circunstancias que podrían ocurrir para que la obra
cumpliera a cabalidad los fines y propósitos para los cuales fue proyectada. Así, no
sólo se realizaron estudios geológicos, hidrológicos y climatológicos; también se
hicieron cálculos sobre las distancias a que se hallan ubicados los principales centros
del país, con el objeto de conocer con exactitud los mercados de consumo a los cuales
habrán de concurrir los ganados y productos agrícolas que se obtendrán en mayor
cantidad y calidad superior.
Por todas esas razones se construyó la Presa del Guárico allí, cerca de
Calabozo. Es que esa ciudad es punto equidistante de las urbes del centro, oriente y
occidente y está enlazada por medio de una magnífica red de carreteras con Caracas,
Maracay; Valencia, Puerto Cabello, Barquisimeto, San Juan de los Morros, Valle de
la Pascua, El Sombrero, Barcelona, Puerto la Cruz, Cumaná, Ciudad Bolívar,
Maturín, San Fernando de Apure y otros importantes núcleos de concentración
urbana. Con tal conocimiento se puede garantizar el total consumo de la producción
futura del Guárico.
Protección Rocosa
El terraplén que contiene las aguas del Guárico en el embalse que terminado en
la fecha prevista. Los cálculos científicos hubieron de ser ajustados al tiempo
disponible, y así, ya concluida esta parte de la gigantesca obra según el proyecto
inicial, se procedió, de acuerdo con las exigencias técnicas, a protegerla de la erosión
que causaría el oleaje. El choque directo de las aguas del embalse contra el talud
significaba para éste un serio peligro que fue necesario contrarrestar, lo cual se hizo
con base a las últimas experiencias. Quinientos mil metros cúbicos de roca fueron
colocados en el terraplén desde el nivel fluvial mínimo hasta la coronación de la
presa. Piedras cuyo peso osciló entre siete y cuatrocientos cincuenta kilogramos
fueron volcaras por encima del dique hasta que la capa protectora alcanzó un espesor
de sesenta centímetros.
La piedra necesaria para asegurar esa protección rocosa del talud de la Presa no
se encontró disponible en el sitio de la obra, hubo de ser transportada desde Los Dos
Caminos, localidad situada a 65 kilómetros, distancia que cubrieron lentamente los
tractores y vagonetas que trabajaron en la construcción del Sistema de Riego del Río
Guárico, para establecer comunicación terrestre directa y más rápida con esta
población. Por la nueva carretera, que hoy es vía más corta para llegar a la presa
Guárico, caravanas de camiones pasaron día y noche cargados de piedra hasta que se
colocó íntegramente la capa de rocas que hoy guarece a una obra esencial para el
futuro desarrollo del llano venezolano.
El Aliviadero
En el extremo de la presa próximo a calabozo está situado el aliviadero, con
diez compuertas de once metros de ancho por 5,40 de alto cada una las cuales
permiten el paso de 4.100 metros cúbicos de agua por segundo. Las compuertas, del
tipo radial, son de acero estructural, se apoyan sobre columnas circulares de sesenta
centímetros de diámetro y fueron instaladas para funcionar automáticamente o para
ser operadas a voluntad. Cuando el agua en el embalse llega a 117,45 metros sobre el
nivel del mar abren de manera automática treinta centímetros cada minuto.
En la ejecución de la obra se tomaron en cuenta todos los detalles. Fue así como
se instaló una placa protectora de 13.5 metros de ancho a todo lo largo del macizo
estructural, pues junto al aliviadero las aguas del Guárico aumentan su velocidad y el
embalse es más profundo.
Además, como el río aguas abajo del pozo disipador no tiene capacidad para
soportar las crecientes previstas para el aliviadero, se elaboraron normas para
maniobrar las compuertas durante los primero años de vida del embalse, de tal
manera que las aguas aliviadas vayan ampliando el cauce por sí mismas sin que sea
necesario recurrir a costosos trabajos de excavación. Al pie del aliviadero parte el
canal de descarga, que mide 670 metros de largo por 132,50 de ancho y está revestido
de concreto en una extensión de 185 metros. Por el mismo el agua baja hasta el pozo
de disipación para seguir el antiguo curso del Guárico.
La Toma
El Dique
Para construir el dique de contención de las aguas del río Guárico fué necesario
descubrir quinientas hectáreas de terreno y efectuar una limpieza de capa vegetal
superior a los tres millones de metros cúbicos. En el corto período de la estación seca
(apenas cinco meses) se movilizaron 11.600.000 metros cúbicos de tierra, labor que
demandó trabajo ininterrumpido durante ese lapso, con el esfuerzo humano al
máximo, mientras camiones, vagonetas y moto—traillas multiplicaban su actividad
para obtener mayor rendimiento.
En tanto que las máquinas colocaban terrón sobre terrón el dique tomaba forma.
La arcilla que integra el núcleo impermeable de la Presa y las gravas de los costados
de la misma (seleccionadas cuidadosamente después de muchas pruebas de
laboratorio) fueron compactadas por rodillos patas de cabra, que pasaron una y mil
veces hasta constituir un muro absolutamente infranqueable.
Terrón sobre terrón el dique fue tomando forma mientras maquinas especiales
ayudaban a compactar el terraplén pura lograr su total impermeabilización.
A modo de Resumen
El sistema de Riego Río Guárico se encuentra ubicado en el Municipio
Autónomo Sebastián francisco de Miranda, Calabozo, Edo. Guárico. Sus límites
juridiccionales son:  Norte: coord. M.o.p. n-26 y la presa  Sur:
cord. M.O.P.S-23  Este: Río Guárico  Oeste: río tiznados.
Este sistema se encuentra formado por dos (02) componentes en su estructura
que es:
1.- estructura de captación: constituida por el embalse Ing.º Generoso
Campilongo.
2.- estructura de distribución: constituida por la caja disipadora de energía y la
red de canales de riego.
El embalse “Generoso Campilongo” conocido también como río Guárico es una
obra hidráulica construida con tres fines: control de inundaciones, abastecimiento de
agua potable para la población y riego, que por sus características (capacidad de
almacenamiento y regadío) la convierte en una de las más importantes del país. El
sistema de riego río Guárico destaca por su papel en el desarrollo arrocero de la
región.
El mismo ocupa una superficie regable de 60 mil has, una superficie bajo riego
de 45.260 has y una superficie regada de 35.000 has promedio.
• Longitud aproximada de la presa 15 Km.
• Altura máxima sobre el cauce del río 30,00 mts.
• Rendimiento garantizado 640,00 hm3
• Capacidad de almacenamiento: 1.840,00 hm3
• Capacidad útil: 1.612,00 hm3
• Capacidad muerta: 228,00 hm3
• Cota de la cresta de la presa: 121,00 m.s.n.m.
• Cota de aguas máximas: 119,07 m.s.n.m.
• Cota de aguas normales: 117,40 m.s.n.m.
• Nivel mínimo de operación: 108,50 m.s.n.m.
• Área inundada: 23.140,00 hás.
• Área de la hoya: 8.150,00 km2