CAMBIANDO NUESTRO ESTILO DE VIDA-HAY QUE LUCHAR

ELLA: Recordemos que “Hay que luchar...” Ahora viene el duro y

realista trabajo de perseverar en lo que hemos aprendido. Queremos que
sepan que si podemos serles de ayuda en esta “lucha”, ¡Aquí estamos!.

EL: Escuchemos ahora algo que nos llevará de vuelta a esos momentos
tan preciosos del F.D.S.; y que nos ayudará a RENOVAR NUESTRO
COMPROMISO.....

(Se toca música del Quijote - Sueño Imposible)

ELLA: “Y será este mundo mejor, si hubo quien despreciando el

dolor, combatió hasta el último aliento, con FE la estrella alcanzó....”

EL: ¿Cómo está nuestra verdadera disposición a luchar?. La fuerza y la

motivación para luchar vienen de la esperanza y la fe. Viene de ver la
realidad que no habíamos visto antes, o que si la conocíamos se había
ocultado. La Biblia nos dice que: “La fe es la certeza de lo que se espera,
la convicción de lo que no se ve.”(Hebreos 11:1). ¡Qué importante es
ver en forma objetiva lo real!.

ELLA: ¿Vemos toda la realidad que está en torno nuestro, o sólo lo que
queremos ver, o lo que estamos acostumbrados a ver?. La experiencia nos
enseña que podemos estar mirando una misma cosa y ver o percibir dos o
más aspectos de una misma realidad.

Les invitamos por un momento a mirar la siguiente proyección. Video

Beam.
Cuántos ven una mujer jóven?. Cúantos ven a una mujer anciana?

EL: Algunos entraron al F.D.S. creyendo que su matrimonio se podía ver

de una manera, y salieron viendo que existía otra dimensión o realidad para
su vida de pareja. En la misma forma en que podemos “oir, pero no
escuchar” a nuestra pareja, podemos “mirarnos, pero no vernos.”
Algunos, incluso, han reconocido que Dios es una parte indispensable de la
realidad que nos rodea. Otros pensaban que era un invento de la
imaginación del hombre, y ahora se han dado cuenta de que es REAL
.
Permítannos leer una porción de la Biblia que nos habla de Las Ventajas de
tener a Dios en el Matrimonio.
Esta se encuentra en Eclesiastés 4:9 al 12.

9 Mejor dos que uno solo, pues tienen mejor

recompensa por su trabajo.
10 Porque si caen, el uno levantará a su compañero.
Pero, ¡ay del que cae cuando no hay otro que lo levante!
11 También si dos duermen juntos, se abrigarán
mutuamente. Pero, ¿cómo se abrigará uno solo?
12 Y si uno es atacado por alguien, si son dos,
prevalecerán contra él. Y un cordel triple no se rompe
tan pronto.

Comentario del pasaje:

“Mejor son dos que uno”. Aunque en estas palabras no se menciona al
matrimonio específicamente, sin embargo tiene una aplicación muy cierta a
éste. Aprendemos que es mejor ir con otra persona a través de la vida que
enfrentarse a todo solo. Cuando vivimos y trabajamos con otra persona,
nuestras asperezas se van suavizando. El matrimonio es la relación
primaria donde este verso puede cumplirse a plenitud.
¿Porqué razón dos son mejor que uno? Dice el escritor que tendrán más
probabilidades de éxito. Cuando usted esté débil tendrá alguien que le
estimule, habrá alguien que le apoye, le dé ánimo. Cuando usted se siente
desguarnecido, su cónyuge puede ayudarle en ese momento de
vulnerabilidad.
Por eso Dios dijo en el comienzo: “No es bueno que el hombre este sólo.”
Cuando son dos, la protección es mutua en el momento en que son
atacados.
Cuando son dos, usted tiene la oportunidad de compartir sus éxitos, sus
fracasos, su amor, su tristeza y también su gozo, sus sueños, etc.
Pero hay otro aspecto muy importante que se menciona en estos versos:
“ ...cordón de tres dobleces no se rompe pronto”. Estas palabra también
podemos aplicarlas a la vida del matrimonio. Ya que entendemos y
creemos, según el plan perfecto de Dios para nuestras vidas, EL
MATRIMONIO NO LO CONSTITUYE LA UNION DE DOS, SINO DE
TRES PERSONAS: EL HOMBRE, LA MUJER Y DIOS(CRISTO).
Según el plan de Dios, tres personas se unen en el matrimonio.
El secreto de la felicidad matrimonial se encuentra en la conservación de
una relación fuerte y firme entre cada uno de sus tres miembros. Cuando
falta una de las partes esenciales, el matrimonio se expone al peligro de ser
invadido por otras cosas que lo dañarán. Algunos ejemplos de matrimonios
en donde no existe esa relación fuerte y firme entre los tres miembros: Una
pareja puede manifestar entre sí un amor y cuidado mutuo; pero si decide
seguir su vida independiente de Dios, estarán edificando sobre algo
inestable, inseguro, temporal, etc. En otro matrimonio ambos pueden
considerarse cristianos: oran todos los días y asisten fielmente a la iglesia;
sin embargo existen entre ellos la desconfianza, los celos y la infidelidad.
Aparentemente hay una buena relación vertical, pero no existe una buena
relación horizontal. Uno de ellos ha conocido a Cristo y trata de cumplir
sus deberes cristianos, se esfuerza por ser un buen conyuge, pero el otro
resiste someterse a Dios. Los dos admiten el fracaso en su matrimonio;
pelean, y no han podido resolver sus diferencias. Ambos sienten amargura
contra Dios.
Si realmente queremos cuidar de nuestro matrimonio, que nuestra relación
de pareja vaya en crecimiento, debemos estar dispuestos a permitir que el
Autor del matrimonio sea el centro en nuestras vidas, que Cristo sea el
Señor en nuestro hogar y en nuestras relaciones. Muchos matrimonios,
iniciados en amor, han terminado en recriminaciones y amarguras porque
ni el esposo ni la esposa tuvieron una lealtad superior a la de sus propios
deseos y pasiones. El matrimonio tiene éxito únicamente cuando se sigue
el orden de Dios y se deja que El ocupe en el matrimonio una posición de
preeminencia. “Cordón de tres dobleces no se rompe pronto.”
Qué hermoso es tener un sueño y un ideal por el cual luchar. Una de las
cosas que mata y destruye a una persona es EL MIEDO, EL TEMOR AL
FUTURO. Es como una enfermedad que finalmente lleva a la derrota y a
la frustración.

Don Quijote dijo: Al mal combatir sin temor... triunfar sobre el miedo
invencible....creer en un mundo mejor.”

Don Quijote vivía en un mundo de ilusión, sin embargo entendió la

importancia de no darse por vencido jamás.

Don Quijote cantaba a ideales preciosos pero inalcanzables. Aunque la

canción termine con la frase: “Con fe a la estrella alcanzó”, quienes
habitamos en un MUNDO REAL sabemos que necesitamos algo más que
sueños. Requerimos con angustiante urgencia de un sustento espiritual
para comenzar una nueva vida. Sólo el Señor Jesucristo puede proveer ese
basamento. Sólo El puede traer esa paz interior que tú necesitas y estás
buscando. Nadie puede poner otro fundamento que otorgue a los seres
humanos la posibilidad de comenzar otra vez.

Quizás no podamos cambiar el mundo entero, pero si podemos ser testigos

de un cambio en nuestro mundo interior, que haga posible una nueva
relación matrimonial tantas veces deseada pero cada vez más lejos de
nosotros.
Sí, es posible un mundo mejor, al menos el pequeño mundo familiar donde
las heridas del pasado han sido restañadas, los dolores mitigados y los
protagonistas pueden decir: GRACIAS SEÑOR.

Queremos que ustedes recobren sus sueños, anhelos profundos, ideales, que
juntos puedan seguir luchando en la vida, pero nunca más solos sino en la
presencia y el Poder de Dios. Porque Cordón de tres dobleces no se rompe
pronto.

ELLA: Damos gracias al Señor...Escuchar un tema así nos motiva y nos

lleva a querer fortalecer nuestro compromiso. Para aprender a ver a Dios y
a confiar en El, es de suma importancia abrirse a dialogar y compartir
momentos de cercanía con El. Nos relacionamos con Dios en forma
personal y por lo tanto es importante desarrollar un 10 y 10 con El. Hablar
con Dios en oración y expresarle nuestros sentimientos. Abrirnos a
dialogar con El y conocerlo leyendo su Palabra, la Biblia. El nos habla a
través de su Palabra, y nosotros lo hacemos a través de la oración.