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TROUBLESHOOTING

Ing. Agr. Juan Enrique Quinodoz


Tel.: 0343 – 311166 /
156 206423
e-mail:
quinodozdairytambo@gamma.com.ar

Esta palabra tan extraña en Inglés significa algo así como “investigando o
localizando problemas”, y es una metodología que los americanos utilizan
permanentemente en los procesos productivos, y que tuve oportunidad de
aplicar en lo referente a la Nutrición de Vacas Lecheras de Alta Producción
durante mi estadía en la Universidad de Wisconsin - Madison (USA) en el
invierno pasado, mientras me entrenaba en formulación de raciones para este
tipo de animales.

Es tan importante el conocimiento teórico para la formulación de dietas así


como las técnicas de procesado y distribución de alimentos y sobre todo la
verificación posterior que se haga tanto del consumo, como de la producción,
composición y bienestar animal.

Si tuviera que sintetizar en una sola palabra mi experiencia en nutrición de


vacas lecheras en Wisconsin elegiría la palabra “Precisión”, porque este
concepto es el común denominador que caracteriza al conjunto de técnicas
aplicadas para la alimentación y manejo del ganado lechero en aquellas
latitudes.

Desde los criterios para formular dietas con fracciones reducidas de cada
ingrediente (gramos, ppm, etc), como los márgenes de seguridad estrechísimos
que se utilizan para cerrar dichos balances, pasando por la gran disponibilidad
de información que existe para hacer las determinaciones necesarias de calidad
de los distintos alimentos utilizados, hasta toda la infraestructura disponible para
almacenar, manipular, distribuir y también la verificación del consumo y de la
producción de leche en cantidad y calidad obtenida diariamente, todo esto se
maneja dentro de un gran nivel de precisión!.

Considero que actualmente es tan importante el ajuste que se haga en la


formulación de la dieta como del manejo posterior de la misma y de las vacas
diariamente, ya que como toda tecnología de procesos los resultados exitosos
sólo se obtienen en tanto y en cuanto se ejecute adecuadamente todo el
proceso, desde el principio hasta el final y en forma permanente, (como dice Luis
Marcenaro, “Hay que hacer las cosas bien, todas bien pero siempre
bien”..!.), de lo contrario se gasta mucho dinero y no se obtiene el retorno
económico esperado.

Esta situación se ve el agravada cuando creemos que lo que no sirve son


las herramientas de precisión y continuamos con el “masomenismo”, que en
realidad, nunca lo habíamos abandonado, ya que no sabemos cuánto pesan los
carros sileros, no estimamos el aporte de las pasturas, cuánto alimento se cae
en los comederos, si las vacas dejan comer o no a las vaquillas, no conocemos el
consumo medio de nuestro rodeo, etc., y todavía pretendemos que la utilización
de algunas herramientas de precisión nos solucionen todas estas
desprolijidades que hacemos a diario en el resto del proceso!.

Estamos midiendo con el calibre y a ojo a la vez! , no sería mejor que


ajustemos gradualmente la tecnología y que avancemos gradualmente hacia el
uso del metro en todo el proceso, para luego incorporar al calibre ?.

Cosas Importantes para chequear cuando se alimenta un rodeo de


vacas lecheras de alta producción:

# - El primer paso es pesar tanto el pasto que se ofrece como el pasto


que queda de remanente cuando las vacas han terminado la parcela, como así
también pesar muy bien los acoplados y/o carros forrajeros con los que se
suministran los silajes y subproductos diariamente, lo cuál es mucho más
importante durante el otoño – invierno porque en esta época, no es tan fácil
lograr que las vacas se llenen durante el pastoreo.
(Creo que el éxito más importante que han logrado los mixers en los
tambos que ya los han incorporado, es haber conseguido por primera vez
ofrecerle a las vacas la ración necesaria cuantitativamente pesada, lo cuál en
realidad es mérito de la balanza, y por fin dejar de medir la cantidad de
alimentos en número de carros, número de paladas, horas de pastoreo, metros
cuadrados por vacas, etc., porque hasta donde yo sé, las vacas comen
kilogramos de alimentos, no número de carros o metros cuadrados).

# - Tan importante como lo anterior es conocer el contenido de materia


seca de los forrajes que se están utilizando, ya sé que el contenido de materia
seca de las pasturas varía semanalmente, sobre todo en primavera – verano,
pero no así en otoño – invierno, que por otra parte, es cuando se suministra
mayor cantidad silajes y henos los que sí mantienen su contenido de humedad
en forma más estable y sería de mucho valor conocer sus respectivos niveles de
materia seca.

# - De la mano de la materia seca están los análisis de calidad de forrajes


donde los datos de Fibra Detergente Neutro, Acido, Proteína Degradable y
No Degradable en Rumen, al igual que la composición Mineral de los
mismos son de suma importancia para realizar un ajuste adecuado de dieta para
este nivel de producción, los que deben realizarse sí o sí en las reservas, y
subproductos que integren dichas raciones y si fuera posible también en
pasturas y granos.

! No es posible seguir haciendo balances de dietas con la estimación de la


cantidad más la estimación de la calidad de lo que se ofrece, porque lo más
probable es que acumulemos el error en vez de compensarlo!.

En la medida que nos concentremos en realizar mejoras sustanciales en


estos tres aspectos podremos ver resultados positivos en lo referente a una más
precisa formulación de raciones y en garantizar la oferta adecuada de alimentos
para llenar a las vacas, pero todavía no podemos garantizar una respuesta
productiva segura, para lo cuál hay que tener en cuenta:

# - El paso siguiente es verificar el consumo de alimentos a lo largo


del día, o sea tenemos que verificar que las vacas estén llenas durante todo
el día, y la forma más sencilla y efectiva es verificar que sobre la comida, en los
pastoreos y en los comederos, este es el consumo real de las vacas, no el que
estima la computadora.

# - Para asegurar el consumo hay que tener en cuenta no solo la cantidad


de alimento ofrecida, sino también la manera en que se maneja.

Partiendo de la situación ideal de las Raciones Totalmente Mezcladas


(TMR), las que por ahora no se justifican en nuestros sistemas pastoriles,
considero que se puede avanzar mucho en la medida que el concentrado debería
distribuirse en más de dos comidas diarias en niveles de suplementación que
superen los 5 a 6 kilos por cabeza y por día (por riesgos de acidosis ruminal,
menor consumo, etc.)
Complementariamente en la medida que éste pueda ser ofrecido
mezclado con alimentos fibrosos como los silajes y/o henos estaremos
disminuyendo dichos riesgos.

Con respecto a los silajes y sobre todo el de maíz quiero hacer una
aclaración, porque los americanos y la bibliografía lo destacan como un alimento
excepcional que permite balancear una cantidad de excesos y o deficiencias
alimenticias (Fibra, Energía), pero ellos tienen en mente un alimento de altísima
calidad con un alto contenido de granos (superior a las 7 toneladas por hectárea
y por supuesto cortado en su momento óptimo de calidad de planta).
En forma equivalente los henos y silajes de alfalfa se confeccionan en un
estado y con una tecnología que asegura una calidad excelente ya que
contienen un alto porcentaje de hojas.
Por lo anterior es que insisto que todavía queda muchísimo terreno por
recorrer en la brecha que existe entre calidad teórica deseada y calidad real
obtenida en los forrajes para la producción de leche.
# - Otros aspectos muy importantes a verificar se realizan directamente
sobre las vacas, como dije anteriormente lo principal es consumo y llenado, pero
también hay que observar a las vacas rumiando y o comiendo en la mayor
parte del día, ellos han determinado un tiempo de masticación de 10 a 12
horas por día o dicho de otra forma que por lo menos la mitad del rodeo se
encuentre comiendo o rumiando en la mayor parte del día (25 a 30 minutos por
kg. de materia seca), lo cuál esta garantizando ausencia de problemas digestivos
como acidosis.
Conjuntamente con esto es importante observar el aspecto general de
las vacas como el estado corporal de las mismas en relación al momento de la
lactancia en que se encuentren, como así también su actitud durante el
pastoreo, con apetito pero no muertas de hambre!, los animales sanos nunca se
ven inactivos.

# - También es importante observar el aspecto general de la bosta,


esta no debe estar ni muy blanda ni muy seca, por otra parte no debe
observarse alimento no digerido en la misma, aunque en el caso del grano de
maíz hay que tener en cuenta que ver partículas grandes del mismo estando
partido, no expresa necesariamente poca utilización del almidón.

# - No dejemos de tener en cuenta que las vacas lecheras al igual que las
personas tienen sentido del gusto, por lo que pueden existir problemas de menor
consumo con suplementos grasos y/o proteicos de origen animal que
generalmente son pocos palatables, los que se recomiendan suministrarse en
las cantidades adecuadas y mezcladas con granos y silajes.

# - No dejen de tener en cuenta en los balances los macro y


microminerales, como así también las Vitaminas A, D y E, ya que a medida
que se avanza en producción individual, es imprescindible considerar su
suministro adecuado.

# - Al igual que en New Zealand, los americanos recomiendan disponer de


suficiente cantidad y calidad de agua en todo momento del día porque es
fundamental para la producción de leche.

# - Otros indicadores a considerar son los problemas de pezuñas


(doloridas, muy crecidas,inflamadas, etc.) pueden ser Laminitis causada por
acidosis ruminal por exceso de grano o mal distribuido durante el día.

También los problemas de edemas de ubre están indicando desbalances


nutricionales en la fracción mineral (exceso de sodio y potasio, a veces asociado
con pastoreos verdes y tiernos en el preparto).
# - Y por último no dejemos de prestarle atención al producto final de
nuestro trabajo, la Leche, la que a través de su composición también nos
permite verificar las bondades de una dieta bien balanceada (niveles normales
de Grasa Butirosa, Proteínas, Nitrógeno de Urea, etc.).

Ahora sí creo que si nos enchufamos en todas estas verificaciones diarias


y conjuntas que se deben hacer en la “Fabrica de Leche a cargo del
personal de mantenimiento”, nos permitirá acercarnos más a los resultados
esperados, o estimados por las herramientas de precisión, la pregunta obligada
es: Existe el Personal de Mantenimiento ? o está debidamente capacitado ? o
ustedes piensan que los procesos de producción industrial se realizan sin ningún
grado de medición o de control ?, no les parece que un Tambo es algo así como
una fábrica a cielo abierto?, por lo menos en nuestras condiciones pastoriles.

A modo de cierre:

Estoy convencido que hoy las brechas en tecnologías de insumos


disponibles en Norte América se han reducido sustancialmente con respecto a la
situación de nuestro país hace unos años atrás, pero no sucede lo mismo en lo
referente a tecnologías de procesos como la capacitación de los recursos
humanos, sistemas para monitorear la forma de alimentar a las vacas y de
controlar sus performance productiva, reproductiva y confort animal,
metodologías de gestión, etc. Pero como hemos visto, no hay grandes secretos,
solamente tomar la decisión y la disciplina de hacerlo diariamente.

Evidentemente eso de que “el ojo del amo engorda el ganado, también es
válido para producir leche, pero con un metro en la mano y un calibre en el
bolsillo”.

Un dicho muy conocido entre los nutricionistas americanos es que


“existen tres tipos de dietas, la que formula el nutricionista, la que se
carga en el mixer y la que efectivamente come la vaca, por lo que la
habilidad del buen tambero es saber disminuir al mínimo la brecha que
existe entre la primera y la última”.

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