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dos del manejo de estos casos deban tener mucha experiencia en su ple secondary actions that these patients normally present. The
manejo y en el abordaje de los múltiples efectos secundarios que inappropriate handling of these patients not only leads to a worse
habitualmente presentan estos enfermos. Porque un manejo no ade- prognosis, but rather, there is a real risk in expanding the pattern of
cuado de estos enfermos no sólo va a condicionar un peor pronós- resistances and worsening the situation.
tico, sino que corre el riesgo de amplificar el patrón de resistencias Whatever the case may be, it is necessary to highlight that with sui-
y empeorar la situación. table management, many of these patients will have the possibility
En cualquier caso, es necesario destacar que con un adecuado mane- of being cured, even in the worst situations, of multiple, drug-resis-
jo muchos de estos enfermos podrán tener una última posibilidad tant tuberculosis.
de curarse, incluso en las peores situaciones de tuberculosis con Key words: Tuberculosis, treatment, resistances, multi-drug resis-
resistencia a múltiples fármacos. tance, MDR, XDR.
Palabras clave: tuberculosis, tratamiento, resistencias, multi-drogo
resistencia, MDR, XDR.
do en jaque a la inteligencia humana, buscando una miento durante largo tiempo, sobre todo para dar
superación que en ocasiones es difícil de conseguir. Lo opción a que éste actúe sobre las poblaciones bacilares
que si es obvio es que todo este mundo de los diferen- latentes, que escasamente se dividen a lo largo del tra-
tes patrones de resistencias en TB ha complicado sobre- tamiento por no encontrar condiciones metabólicas
manera el manejo y tratamiento de estos enfermos, y adecuadas a su alrededor1.
empeora claramente su pronóstico. Además, como la Es necesario destacar como estas bases bacterioló-
gran mayoría de estos enfermos son manejados en gicas deben ser la base de todo tratamiento de la TB,
Centros Especializados, existe un importante descono- tanto en sus formas sensibles como en todos los tipos
cimiento de cómo abordar estos complicados pacientes de resistencia a fármacos.
en la práctica clínica. Y, aunque sigue siendo recomen- 1. Prevención de la aparición de resistencias. Necesidad
dable que estos enfermos sigan siendo manejados en de asociación de fármacos1
unidades especializadas, es bueno que se tengan unos
conocimientos básicos del abordaje terapéutico de estos Si en una TB cavitaria se inicia tratamiento con un
enfermos. En el presente artículo se repasan no sólo las sólo medicamento, tras una primera fase en la que se
bases del tratamiento de la tuberculosis y el esquema eliminarán la mayoría de los bacilos y el enfermo
ideal a administrar en los casos de TB sensible, sino mejorará, se producirá una selección de bacilos resis-
también el abordaje más adecuado que se debe realizar tentes, que, en poco tiempo, llegarán a ser la pobla-
de los enfermos con diferentes patrones de resistencias. ción dominante (fenómeno de caída y subida o fall
and rise). Además, el medicamento se habrá invalida-
Bases bacteriológicas del tratamiento de la do para el resto de la vida del enfermo ya que la resis-
tuberculosis tencia en TB es cromosómica, definitiva e irreversible.
Las bases bacteriológicas para el tratamiento de la Y es que, todos los bacilos que forman una colonia, a
TB fueron razonadas en las décadas de los 50 a los 70. pesar de proceder de una sola célula, no tienen un
La primera de ellas trata de responder al elevado comportamiento homogéneo frente a todos los medi-
número de bacilos que existen en la gran mayoría de camentos antibacilares y así, a partir de un determina-
las lesiones humanas de la TB y en la capacidad de do número de microorganismos surgen, en sus sucesi-
mutar que tiene M. tuberculosis cuando alcanza un vas divisiones, mutantes naturales espontáneos que se
número elevado de divisiones. Para ello es necesario comportan cómo resistentes a alguno de los fármacos.
conocer que, cómo primera premisa del tratamiento Esta mutación es un azar accidental, independiente
de la TB, siempre se deben “asociar fármacos”, para del medio, pero que está en función del número de la
evitar la selección de resistencias y, potencialmente, población bacilar, el tipo de medicamento administra-
inutilizar medicamentos1. do y de la concentración de éste. El número aproxi-
La segunda gran base bacteriológica trata de res- mado de bacilos que son necesarios para que aparezca
ponder a la diferente capacidad de crecer que tiene M. uno que sea mutante resistente natural a cada uno de
tuberculosis en las distintas lesiones humanas, en los fármacos se muestra en la tabla 1, expresándose en
dependencia de la situación metabólica que rodea la la tabla 2 la población bacilar que se calcula a los dis-
lesión. Es por ello que es necesario mantener el trata- tintos tipos de lesiones de la TB. Así, en un cultivo de
Tabla 1. Número de bacilos necesarios para que aparezca Tabla 2. Población bacilar estimada en las diferentes lesio-
un mutante resistente a los distintos fármacos1 nes de la tuberculosis1
bacilo tuberculoso salvaje, aparece, por mutación ros días de tratamiento. Por su parte, la negativización
espontánea natural, un microorganismo resistente a de los cultivos al segundo mes también puede ser un
H por cada 105-106 bacilos. Esta mutación de los baci- dato de la capacidad bactericida del fármaco.
los es independiente para cada uno de los medicamen- • Gérmenes en fase de inhibición ácida.
tos, pues se da en diferentes dianas genéticas. Por ello,
la posibilidad de que aparezca una resistencia a dos Población poco numerosa, de aproximadamente
fármacos es igual al producto de sus tasas respectivas de 103-105 bacilos. Su crecimiento es inhibido por el
de mutación1, 10. medio ambiente ácido del interior de los fagolisoso-
Por lo tanto, toda monoterapia (real o encubierta mas de los macrofagos en los localizados intracelular-
por asociación con fármacos previamente resistentes o mente, o por el pH ácido que existe en zonas inflama-
ineficaces) llevará ineludiblemente al fracaso y a la torias de la pared cavitaria. La deficiente oxigenación
selección de resistencias. Al administrar 2 ó 3 fárma- de su entorno también inhibe su crecimiento. Por lo
cos, la probabilidad de aparición de resistencias es tanto, al no tener actividad metabólica, difícilmente
prácticamente nula, ya que se necesitaría una pobla- pueden ser eliminados por la acción de los fármacos.
ción bacilar que, por su peso y volumen, es imposible Por este motivo, constituyen, junto a la población
que pueda alojarse en el cuerpo humano (1013 para bacilar en fase de multiplicación esporádica, la deno-
H+R y 1019 para H+R+E). minada flora bacilar persistente, principal fuente de
las recaídas bacteriológicas de la TB. El medicamento
2. Necesidad de tratamientos prolongados. Poblaciones más activo frente a esta población bacilar es la piraci-
bacilares de M. tuberculosis1 namida (Z). La acción de H y R disminuye práctica-
M. tuberculosis es un germen aerobio estricto, cuyo mente a la mitad cuando el pH del medio pasa de 6,6
crecimiento y actividad metabólica es proporcional a a 5,4, mientras que la actividad de la Z se incrementa
las tensiones de oxígeno y al valor del pH circundan- con la acidificación del medio. A la capacidad de los
te, encontrando sus condiciones ideales cuando el pH fármacos de poder eliminar esta población y la de
es 7,40 y la presión de oxígeno entre 110 y 140 mm multiplicación esporádica se le denomina actividad
Hg. En base a las distintas características del medio en esterilizante y puede cuantificarse por el número de
el que se encuentra M. tuberculosis, se admite que exis- recaídas que aparecen después del tratamiento. Esta
ten cuatro posibilidades de crecimiento del mismo, actividad esterilizante de la Z ha conseguido dismi-
que son las que condicionan los fundamentos de las nuir la duración del tratamiento hasta 6 meses.
actuales asociaciones de fármacos y la duración del • Gérmenes en fase de multiplicación esporádica.
tratamiento. Son las denominadas poblaciones bacila-
Población de aproximadamente 103-105 bacilos,
res, y que son:
localizados preferentemente en el caseum sólido,
• Metabólicamente activas y en crecimiento continuo. donde el pH es neutro. Presentan largos períodos dur-
También llamada flora emergente y que represen- mientes, con ocasionales y cortos (horas) períodos
ta la mayoría de los bacilos, con una población de 107- metabólicos. Por ello, los fármacos sólo pueden elimi-
109. Son fácilmente detectables en la expectoración de narlos cuando posean estos escasos períodos, no pre-
los enfermos y están situados en el interior de las pare- sentándolos, a veces, a lo largo de todo el tratamien-
des cavitarias, donde las condiciones de pH y presión to. Por ello, son los causantes, junto con los gérmenes
de oxígeno son ideales. Se localizan extracelulares y en fase de inhibición ácida, de las recaídas bacterioló-
son los que motivan los fracasos farmacológicos del gicas tras la conclusión de la terapéutica. Su escasa y
tratamiento y la aparición de resistencias si no son ocasional actividad metabólica impide la posibilidad
homogéneamente eliminados. Esta población es rápi- de que puedan desarrollar resistencias. El fármaco de
damente exterminada por la acción bactericida de H elección para eliminar esta población es la R, funda-
y, con menor rapidez, por S y R. A la capacidad de mentalmente por la rapidez del comienzo de su acción
una pauta de tratamiento de eliminar esta población esterilizante (15-20 minutos, en comparación con las
bacilar se le llama acción bactericida y se puede valo- 24 horas que a veces necesita H).
rar por el porcentaje de negativización de los cultivos • Población persistente o totalmente durmiente.
al final del segundo mes de terapéutica. Se denomina
No tienen actividad metabólica, por lo que no
actividad bactericida temprana a la capacidad que
existe capacidad destructiva por parte de los fármacos
tiene el medicamento de matar bacilos en los 2 prime-
y es probable que tan sólo los mecanismos de defensa
individuales sean capaces de ejercer algún control fármaco en la fase inicial. Y esta situación es también
sobre ellos. Un razonamiento teórico situaría a esta aplicable para España, donde el impacto de la inmi-
población cómo una de las responsables de las recaí- gración en nuestras tasas de TB (más del 40% de los
das en los pacientes con situaciones de inmunodefi- nuevos casos anuales están producidos en pacientes
ciencia severa. nacidos fuera de España), también está afectando a
Conclusiones de las bases bacteriológicas del tratamiento nuestro tradicional bajo patrón de resistencias.
de la tuberculosis Este régimen (2 HRZE/4 HR) ha demostrado una
eficacia (casos curados + tratamientos completados /
El razonamiento bacteriológico expuesto dejó casos curados + tratamientos completados + fracasos)
claro que había dos bases fundamentales que debían superior al 95% en enfermos con tuberculosis produ-
seguirse siempre, la asociación de fármacos para evitar cida por organismos sensibles a los fármacos, con una
la selección de resistencias, y el tratamiento prolonga- tasa de reacciones adversas inferior al 2-3%11. Este es el
do para intentar matar a todas las poblaciones bacila- denominado régimen Categoría I de la Organización
res1. Y, aunque entonces se demostró que con una aso- Mundial de la Salud12.
ciación de tres buenos fármacos era más que suficien- Además, el hecho de que sea igual la eficacia de
te para evitar la selección de resistencias, esto era pen- administrar estos fármacos diariamente ó 2-3 veces por
sando en situaciones ideales donde la gran mayoría de semana, hace que los esquemas 2HRZE/4H2R2 ó
los enfermos eran susceptibles a todos los fármacos. 2HRZE/4H3R3, puedan ser igualmente recomenda-
Pero como esta situación ha cambiado notablemente bles. Sin embargo, para poder recomendar esquemas
en las últimas tres décadas y ya hay una considerable con R intermitente en segunda fase es absolutamente
proporción de enfermos que son infectados por cepas necesario que se asegure la total supervisión de la toma
de M. tuberculosis portadoras de resistencias (resisten- de la medicación en las dos fases, ya que, si esto no es
cia primaria o inicial)6, existe un acuerdo unánime de así, se corre el grave riesgo de, por el diferente efecto
que, salvo en condiciones ideales en que pueda post-antibiótico de H y R, seleccionar resistencia a la
demostrarse que prácticamente no existen resistencias R, el fármaco prioritario a proteger en la actualidad.
en la comunidad, todo tratamiento para la tuberculo- Los preparados que llevan H+R, H+R+Z y
sis debe incluir un mínimo de cuatro fármacos4. Y esta H+R+Z+E en combinación de dosis fijas en la misma
máxima debe seguirse para todos los tipos de TB, tableta deben recomendarse para su uso estandarizado
tanto las iniciales de los enfermos nuevos, que para los en condiciones de programa. Facilitan la supervisión
que son portadores de diferentes patrones de resisten- de la toma del tratamiento, ayudan al cumplimiento
cias. Esta es la única razón que justifica la adición del del mismo y, sobre todo, evitan el abandono parcial
etambutol a la primera fase del tratamiento inicial de de la medicación, el factor de riesgo más importante
la TB, tal como se expondrá a continuación. para la selección de resistencias. Sin embargo, deben
Razonamiento de esquema ideal de tratamiento rechazarse el resto de posibles asociaciones en los que
para enfermos nuevos estudios de biodisponibilidad no hayan demostrado
que las concentraciones séricas de los fármacos no son
El razonamiento de las bases bacteriológicas del alteradas por la combinación 1.
tratamiento de la TB evidenció que la asociación
2HRZ/4HR era la ideal a administrar en todo caso Tratamiento de la tuberculosis de acuerdo al patrón
inicial de enfermedad en el que se pueda asegurar la de resistencias
sensibilidad a todos los fármacos. Sin embargo, la ele- La alta eficacia del régimen de 6 meses con rifam-
vada tasa de resistencia inicial a H que existe en la picina, que convertía en curables a la práctica totalidad
gran mayoría del planeta hace obligado añadir un de los enfermos con TB era sólo para aquellos casos
cuarto fármaco, etambutol (E), a la fase inicial del tra- causados por organismos sensibles a los fármacos.
tamiento. Esta situación se da en la práctica totalidad Aunque estos enfermos siguen siendo la gran mayoría
de los países con escasos o medios recursos económi- en todos los países del planeta, desafortunadamente el
cos, así como en muchas naciones desarrolladas. Por número de enfermos portadores de cepas resistentes a
esta causa, a no ser que existan estudios de resisten- los fármacos se ha incrementado notablemente en los
cias, bien diseñados y representativos del país o el últimos 20-30 años, en estrecha relación con el mal
área, que evidencien que la tasa inicial a H es inferior uso de los mismos. Esta situación es especialmente pre-
al 4%, se debe añadir sistemáticamente este cuarto ocupante en algunas zonas o países del mundo6.
Tabla 3. Clasificación tradicional de los fármacos antituberculosos en fármacos de primera y de segunda línea. Dosis recomen-
dadas y efectos adversos más frecuentes.
La eficacia del citado regimen de 6 meses decrece clasificarlos en los cinco grupos expuestos en la tabla
claramente si existe resistencia, bien a isoniacida o a 44. Esta tabla 4 también nos permite estandarizar, en
rifampicina, e incluso más si la resistencia es a estos la medida de lo posible, la incorporación de cada uno
dos fármacos4, 7, 11, 13. En estas situaciones es necesario de los fármacos a medida que los anteriores no pue-
recurrir a otros fármacos de primera línea menos efi- dan ser utilizados, bien por probada resistencia, o bien
caces (estreptomicina, piracinamida, etambutol) o a por efectos adversos severos. Se trataría de ir incorpo-
los denominados fármacos de segunda línea, entre los rando progresivamente los fármacos de los grupos más
que hay solo dos grupos que son bactericidas, las fluo- inferiores tan sólo a medida que se van agotando los
roquinolonas y los inyectables (aminoglicosidos y de los grupos superiores. Si siempre se sigue la máxi-
polipéptidos). Y es que, tradicionalmente, los fárma- ma expuesta previamente de utilizar un mínimo de 4
cos con acción frente a M. tuberculosis se han clasifica- fármacos asociados para tratar todos los casos de
do en los denominados de primera línea, que son los tuberculosis, y se sigue la clasificación racional
más eficaces, mejor tolerados, menos tóxicos y mas expuesta en la tabla 4, ya se estará estandarizando en
baratos; y los de segunda línea, mucho más caros, gran medida las opciones terapéuticas que se les puede
tóxicos y menos eficaces. En la tabla 3 se detalla la tra- ofrecer a todos los enfermos, independientemente del
dicional clasificación de los fármacos de primera y patrón de resistencias del que sean portadores.
segunda línea, así como las dosis recomendadas y sus La posibilidad de poder utilizar cada uno de estos
efectos adversos más relevantes. Sin embargo, pensan- diferentes fármacos va a condicionar una posibilidad
do más en la racionalización del uso secuencial de muy diferente de éxito en el tratamiento. Por lo tanto,
cada uno de estos fármacos a medida que se va ampli- cuando se analiza la complejidad, eficacia, costo y
ficando el patrón de resistencias, parece más lógico el reacciones adversas del tratamiento de la tuberculosis
Tabla 4. Clasificación racional y secuencial de los fárma- Tabla 5. Esquemas básicos recomendados para los pacien-
cos antituberculosos tes con TB, dependiendo de los diferentes patrones de
resistencia
Tan sólo en los pacientes que son portadores de cer fármaco que debe ser H si el patrón analítico es
una radiografía cavitaria y que mantienen los cultivos colestásico (2HES/10HE), o R si es de necrosis
positivos al final del segundo mes se debería valorar el (2RES/10RE). En enfermedad renal avanzada deben
prolongar el tratamiento hasta los 9 meses, para inten- evitarse, o al menos monitorizar los niveles hemáticos
tar reducir la elevada capacidad que tienen estos enfer- para ajustar dosis, de todos los fármacos con potencial
mos de recaer18, 19. acción nefrotóxica cómo E, S, kanamicina, capreomi-
Aunque todos los fármacos de primera línea (H, cina y cicloserina. Bastaría, por lo tanto, con la pauta
R, Z, E, S) son bien tolerados y tienen pocos efectos 2HRZ/4HR, con monitorización y seguimiento cer-
secundarios, estos deben ser conocidos. Debe también cano.
conocerse cómo actuar ante la presentación de estos En el siguiente apartado se abordará el supuesto de
efectos secundarios, así cómo las interacciones medi- los pacientes en los que no se pueda utilizar isoniaci-
camentosas y alimenticias de estos fármacos y la forma da o rifampicina, los dos pilares de este régimen, bien
de proceder cuando el enfermo padece situaciones por probada resistencia, o por toxicidad que requiera
especiales cómo insuficiencia renal, insuficiencia su supresión. La situación es más sencilla y favorable
hepática severa, embarazo, etc. Todos estos aspectos en el caso de no poder utilizarse piracinamida (sobre
del tratamiento, detalladamente analizados en este todo por toxicidad), donde bastará con prolongar el
capítulo, deben siempre ser manejados por médicos tratamiento con isoniacida y rifampicina hasta 9
especialistas expertos en el tema1. meses (con el refuerzo de etambutol los dos primeros
Sobre el tratamiento de las localizaciones extrapul- meses); o no poder utilizar etambutol, donde habi-
monares de la TB no han existido los mismos cuida- tualmente bastará el mismo régimen pero sin este fár-
dosos ensayos terapeúticos que se han realizado sobre maco. Tan sólo en el caso de países o situaciones
TB pulmonar. Sin embargo, no parecen existir bases donde haya una elevada sospecha de que la tuberculo-
teóricas o prácticas que desaconsejen la aplicación de sis inicial ha sido producida por bacilos resistentes a
terapéuticas idénticas en duración y asociaciones far- isoniacida deberá añadirse estreptomicina durante los
macológicas. Por lo tanto, la localización de la enfer- dos primeros meses, en sustitución del etambutol.
medad no debe suponer ninguna excepción en el tra-
tamiento, y deben aconsejarse la utilización de las Tratamiento de la tuberculosis con resistencia a
isoniacida o rifampicina, pero no a ambos
pautas de tratamiento mencionadas previamente.
Algunos autores y sociedades científicas recomiendan El segundo nivel de complejidad serían aquellos
que la duración debería prolongarse hasta 9 meses en enfermos con resistencia, bien a isoniacida, o bien a
las localizaciones meníngea, osteoarticular y linfática, rifampicina, pero no a los dos fármacos a la vez, con
aunque no existen estudios adecuados que avalen esta o sin resistencia a otros fármacos de primera línea. En
recomendación. este grupo los enfermos más problemáticos serían los
Los fármacos que alcanzan mayor difusión en enfermos con resistencia a rifampicina, dada la exce-
líquido cefalorraquídeo son Z (80% del nivel de la lente actividad de este fármaco contra todas las pobla-
concentración en suero), H (80-100%) y ethionami- ciones bacilares y su eficacia a lo largo de todo el tra-
da (80%). E (20%), S y R solo atraviesan la barrera tamiento21.
hemato-encefalica y proporcionan niveles terapéuti- De hecho, muchos autores resaltaron en el pasado
cos cuando existe inflamación meníngea1, 20. la posible mínima o inexistente relevancia de la resis-
Por último, es necesario resaltar que no hay que tencia a isoniacida en el resultado final del tratamien-
modificar los esquemas iniciales de tratamiento ni en to de los casos nuevos21. Sin embargo, si que es muy
infectados por VIH, ni en enfermos portadores de posible que la resistencia inicial a isoniacida pueda
alguna inmunodeficiencia, así cómo tampoco en poner en riesgo la selección de resistencia a rifampici-
situaciones cómo embarazo, lactancia, niños o recién na en la segunda fase del tratamiento Categoría I
nacidos. Sólo es necesario ajustar las dosis correspon- (donde se quedaría actuando sola en una clara mono-
dientes y realizar un seguimiento más cercano. En terapia encubierta), sobre todo en aquellos casos que
estados de malabsorción o incapacidad para tomar la siguen siendo baciloscopia positiva al final del segun-
medicación oral, se administrarán las mismas pautas, do mes22. Supondría una elevada carga bacilar que
pero por vía parenteral. puede poner en riesgo a la rifampicina, sobre todo si
En insuficiencia hepática avanzada, se debe dise- los bacilos vistos en la baciloscopia son viables y cre-
ñar una pauta que siempre incluya E y S, con un ter- cen en el cultivo. Por eso, es necesario realizar una
valoración exhaustiva de aquellos pacientes iniciales tamiento con fármacos de primera línea existe un
que siguen siendo baciloscopia positiva al final del mayor riesgo de recaída25. La posibilidad de éxito en el
segundo mes del tratamiento con el Categoría I. Si en tratamiento de estos enfermos es más difícil de obte-
ese momento ya se dispone del resultado del test de ner, ya que los enfermos requieren regímenes de trata-
sensibilidad y este informa de la susceptibilidad a la miento de al menos 18-24 meses, utilizando fármacos
isoniacida, no existe ningún problema con suspender menos eficaces, más tóxicos y mucho más caros4, 7, 13, 23.
la piracinamida y el etambutol y pasar a la fase de con- Sin embargo, el corto período (10-15 años) de mane-
tinuación sólo con isoniacida y rifampicina, valoran- jo de estos enfermos a nivel mundial ha demostrado
do el prolongar este tratamiento hasta los 9 meses, tal que las tasas de curación pueden ser muy variables,
como se ha expuesto previamente. Pero, en el caso de con algunos estudios reportando una eficacia superior
que este test de susceptibilidad muestre resistencia a al 90%4, 26-28, mientras otros no están consiguiendo
isoniacida se debe proceder tal como se va a exponer curar ni al 50% de los enfermos4, 29, 30. La posibilidad
a continuación. de poder usar otros fármacos de primera línea (etam-
Cuando un paciente es portador de resistencia a butol, piracinamida, estreptomicina)31, 32, las fluoro-
isoniacida, el tratamiento debería ser reforzado y quinolonas25, 33 y otros inyectables4, 34 influyen clara-
mantenido hasta los 9 ó 12 meses7, 13, 23. El regimen mente en la posibilidad de éxito.
mas adecuado en este caso sería la asociación, duran- Aunque en la gran mayoría de los casos de TB-
te 9 meses, de rifampicina, etambutol y una fluoro- MDR no se pueden utilizar el resto de los fármacos de
quinolona, con el refuerzo de la piracinamida duran- primera línea29, 31, 33, 35-37 por resistencia probada o sos-
te los dos primeros meses. Este esquema puede conse- pechada, la posibilidad de su uso, con el resto de fár-
guir una tasa de éxito también superior al 95%7. macos de segunda línea, mejora la eficacia del régi-
Sin embargo, como se mencionó previamente, la men, que puede pasar de un 80% a un 93% en el caso
resistencia a rifampicina, incluso en el caso de que se de poder utilizar alguno de estos fármacos31, 32. En el
conserve sensibilidad a isoniacida, complica enorme- mismo sentido, la gran mayoría de los estudios
mente la situación, porque el tratamiento debería pro- encuentran que la tasa de curación está claramente
longarse hasta los 18 meses7, 13, 23, para intentar que asociada con, entre otros factores, la posibilidad de
otros fármacos menos eficaces acaben haciendo utilizar fluoroquinolonas25, 33 e inyectables4 en el trata-
durante este prolongado tiempo lo que hace rifampi- miento.
cina en 9 meses. En realidad estos casos son excepcio- El régimen ideal para estos enfermos es la asocia-
nales en la práctica clínica, porque habitualmente la ción, durante 18-24 meses, de una fluoroquinolona
resistencia a rifampicina va asociada a resistencia a iso- (levofloxacina a altas dosis o moxifloxacina, no cipro-
niacida en la gran mayoría de los casos, sobre todo en floxacina por ser menos eficaz38), etionamida/protio-
los enfermos anteriormente tratados para TB. En namida y cicloserina (etambutol podría reemplazar a
cualquier caso, en este supuesto el tratamiento ideal cicloserina tan sólo en los casos en los que exista pro-
consistiría en 18 meses con isoniacida, etambutol y bada sensibilidad y no haya sido utilizado en el enfer-
una fluoroquinolona, con el refuerzo de la piracina- mo en el pasado, como ocurre con mucha frecuencia
mida durante los 2 primeros meses7. Otros fármacos en España), con el refuerzo de un inyectable (preferi-
como los inyectables pueden ser utilizados en el caso blemente capreomicina en nuestro país) y la piracina-
de que exista también resistencia a alguno de los mida hasta conseguir la negativización de los cultivos
medicamentos que deben acompañar a la isoniacida7. o hasta un mínimo de seis meses4, 7, 23. La eficacia de
La eficacia de este régimen puede seguir siendo supe- este régimen u otro similar, con un adecuado manejo
rior al 90%. de reacciones adversas, puede superar el 80-90%4, 26, 27,
31, 37, 39
, pero, por supuesto, siempre dependiendo de la
Tratamiento de los enfermos con tuberculosis susceptibilidad a la fluoroquinolona y al inyectable y
multi-drogo-resistente (TB-MDR)
de que estos enfermos sean manejados, preferiblemen-
El tercer nivel de complejidad correspondería a te, en centros especializados23. La posibilidad de no
aquellos pacientes con resistencia, al menos, a isonia- poder usar estos dos grupos de fármacos si que dismi-
cida más rifampicina (tuberculosis multi-drogo-resis- nuye notablemente la posibilidad de éxito y supondría
tente TB-MDR), en quienes la posibilidad de conse- otro nivel de complejidad en el tratamiento de la
guir la curación con el régimen Categoría I disminu- tuberculosis, tal como será analizado posteriormente.
ye al 20-50%24. Y, entre los que se curan con este tra-
Tratamiento de los pacientes con TB-MDR y resis- recursos ilimitados9, 46, 47. En la actualidad la definición
tencia a las fluoroquinolonas o a los inyectables, aceptada de TB-XDR es la de un paciente con TB-
pero no a estos dos grupos de fármacos a la vez MDR que además presenta resistencia a las fluoroqui-
Entre los fármacos de segunda línea sólo las fluo- nolonas y al menos a uno de los inyectables de segun-
roquinolonas y los inyectables (aminoglucosidos da línea (kanamicina, amikacina y capreomicina)8, 9.
como kanamicina y amikacina; y polipéptidos como Aunque dos artículos publicados recientemente
capreomicina) tienen actividad bactericida y pueden han mostrado que la actual definición de TB-XDR es
ser considerados como muy eficaces. Los estudios predictiva de una peor respuesta clínica comparada
demostrando el excelente papel de kanamicina, ami- con los enfermos que sólo son TB-MDR31, 48, esta defi-
kacina y capreomicnia en el tratamiento de la tuber- nición de TB-XDR puede resultar, en ocasiones,
culosis fueron publicados entre 1960 y 1980, previo a inapropiada. Sobre todo porque permite el uso de un
la estandarización de las actuales pautas recomenda- inyectable (kanamicina, amikacina o capreomicina),
das para los casos nuevos (Categoría I), y en enfermos junto con etionamida/protionamida, cicloserina y
que, en aquel tiempo (la rifampicina y las fluoroqui- PAS. Porque, aunque se ha demostrado resistencia
nolonas no habían sido descubiertas) eran resistentes cruzada entre kanamicina y amikacina, esta no es
a isoniacida, estreptomicina y PAS4, 40-43. Y, tal como se total49 y es mucho más improbable entre estos amino-
ha expuesto, el uso de las fluoroquinolonas ha sido glucosidos y capreomicina50. Esto supone que en
encontrado como una factor asociado a una respuesta muchos de estos enfermos se va a poder utilizar la aso-
favorable en el tratamiento de la TB-MDR en la ciación descrita, siendo posible, por lo tanto, alcanzar
mayoría de los estudios25, 33. Por lo tanto, entre los fár- tasas de curación superiores al 80% en enfermos con
macos de segunda línea, las fluoroquinolonas y los acceso a este régimen y con un adecuado manejo de
inyectables representan lo que la isoniacida y la rifam- las reacciones adversas4. Por supuesto, estos enfermos
picina representan entre los fármacos de primera deben ser manejados en centros especializados, donde
línea. Desafortunadamente, estos dos grupos de fár- la cirugía, en pacientes adecuadamente seleccionados,
macos no solo son los más eficaces de entre los de también puede ayudar a conseguir esta elevada tasa de
segunda línea, sino que también han sido los únicos éxito33, 51. Esta tasa de éxito, con la posibilidad de uti-
ampliamente disponibles en todos los países del lizar un inyectable y todos los fármacos de segunda
mundo, incluidos los más pobres, en las últimas déca- línea, podría ser muy similar a la obtenida en aquellos
das. En muchos países, un grupo muy importante de enfermos con TB-MDR y sin TB-XDR4 (por ejem-
estos casos TB-MDR han tenido un uso muy indiscri- plo, pacientes con TB-MDR con susceptibilidad a
minado de estos dos grupos de fármacos. todos los inyectables), tal como ha sido demostrado
Pero la situación no es la misma si existe resisten- recientemente52.
cia probada a estos dos grupos de fármacos, que si se Por lo tanto, la posibilidad de éxito terapéutico si
mantiene susceptibilidad a uno de los dos. En los se puede utilizar una fluoroquinolona o un inyectable
pacientes en los que se pierde la posibilidad de utilizar es muy superior a cuando no se pueden utilizar estos
estos dos grupos de fármacos, que será analizada pos- dos grupos de fármacos. En cualquier caso, en todos
teriormente, la probabilidad de éxito terapéutico se estos pacientes es necesario individualizar el trata-
reduce por debajo del 50-60%25, 29, 31, 33, 35, 36, 44, el cual es, miento, buscando un mínimo de 4 fármacos nunca
en muchas ocasiones, muy cercano al de aquellos usados o con probada susceptibilidad, y siguiendo el
pacientes que no reciben ningún tipo de tratamiento2. racional uso de los fármacos expuesto en la tabla 4.
La posibilidad de utilizar uno de estos dos grupos de Pero, llegados a este punto, es necesario destacar
fármacos mejora notablemente el pronóstico. Y, en como, mientras es muy posible que exista resistencia
este sentido, se podría razonar que la definición acep- cruzada entre la gran mayoría de las quinolonas
tada actualmente de tuberculosis extensamente (exceptuando la posibilidad de que algunos aislados
drogo-resistente (TB-XDR) no es la más adecuada45, resistentes a ofloxacina puedan conservar susceptibili-
tal como se va a razonar a continuación. dad a moxifloxacina53), no lo es así entre los inyecta-
En los últimos dos años, la TB-XDR se ha conver- bles, donde tan sólo parece demostrarse una muy ele-
tido en un importante problema creciente que conlle- vada probabilidad de resistencia cruzada entre amika-
va la incurabilidad de una proporción importante de cina y kanamicina54. En cualquier caso, parece que la
los enfermos que la padecen, incluso en países con posibilidad de resistencia cruzada entre capreomicina,
el inyectable más utilizado en España en el manejo de
los casos con TB-MDR, y el resto de los inyectables es grupo 5. Si, además, no se puede utilizar alguno de los
muy baja55. Si que debe resaltarse que la estreptomici- fármacos del grupo 4, aún se complica más y es nece-
na nunca debería utilizarse en el manejo de los enfer- sario recurrir a más medicamentos del grupo 5. Aquí,
mos con TB-MDR, pues, ligado a su extenso uso en con frecuencia es necesario asociar muchos fármacos
el pasado, ha sido comprobado que más del 50% de en los que existe duda de que pueda existir alguna
los aislados resistentes a isoniacida lo son también a actividad. Se aconseja añadir también isoniacida a
estreptomicina6, independientemente de que el test de altas dosis56, moxifloxacina por las razones previamen-
sensibilidad esté informando de susceptibilidad a este te expuestas, etc. E, igualmente, valorar la cirugía en
fármaco. No se puede recomendar el uso de un fárma- los escasos casos que cumpliesen los requisitos de la
co que puede estar comprometido y que debe ser uno misma4, 7.
de los pilares del tratamiento, sobre todo porque que- Por todas las razones expuestas, la definición más
dan otros inyectables a los que recurrir. acertada de TB-XDR debería ser la de aquellos casos
Por lo tanto, en el caso de resistencia a uno de los con resistencia a todos los fármacos de primera línea
inyectables del grupo 3 de la tabla 4, siempre se (no solo TB-MDR), así como a las fluoroquinolonas y
podría utilizar otro de este grupo, y mantener el a todos los inyectables, los dos grupos de fármacos de
mismo esquema recomendado previamente para los segunda línea más eficaces. Corresponderían al nivel
enfermos portadores sólo de TB-MDR, tanto en la de dificultad expuesto en este punto. Habitualmente
asociación de fármacos como en su duración. La estos pacientes si que tienen una posibilidad de éxito
situación es algo más compleja en los casos de TB- con el tratamiento inferior al 50% 25, 29, 31, 33, 35, 36, 44, cla-
MDR con resistencia a una de las fluoroquinolonas. ramente inferior a los pacientes exclusivamente TB-
Aquí habría que diseñar un esquema con un inyecta- MDR, además de necesitar un manejo muy agresivo
ble (capreomicina preferentemente en España), etio- de los posibles efectos adversos.
namida/protionamida, cicloserina y PAS. La duración
debería ser de 24 meses, manteniendo el inyectable CONCLUSIONES
hasta al menos 6 meses después de que se negativizen Desde hace ya más de 50 años se puede aspirar a
los cultivos. Esta duración mayor del inyectable se jus- curar a la gran mayoría de los enfermos afectos de TB.
tifica en que después de suspenderlo no van a quedar Este tratamiento farmacológico de la TB, altamente
fármacos bactericidas en el esquema. También se debe efectivo, ha pasado por múltiples retos a lo largo de las
valorar añadir moxifloxacina al tratamiento si la resis- últimas 2-3 décadas, sobre todo por la aparición de las
tencia probada o sospechada es a ofloxacina, por la resistencias a los diferentes fármacos que se han ido
posibilidad de que no haya habido resistencia cruzada. utilizando. Sin embargo, incluso los enfermos con
Es obvio que este esquema presenta una mayor tasa de diferentes patrones de resistencia tienen una impor-
efectos adversos, que deben ser abordados enérgica- tante posibilidad de curarse si se utilizan los recursos
mente desde el inicio del tratamiento. sanitarios disponibles adecuadamente y se diseñan
Tratamiento de los pacientes con TB-MDR y resis- adecuadas asociaciones de fármacos, tal como se ha
tencia a las fluoroquinolonas y a los inyectables razonado en este artículo. Por lo tanto, y a pesar de
que las resistencias en TB complican el tratamiento y
Tal como se ha expuesto previamente, esta situa- las posibilidades de éxito, con unas reglas básicas de
ción si que complica enormemente el manejo de estos manejo se pueden conseguir aceptables tasas de cura-
enfermos y disminuye notablemente la posibilidad de ción en la gran mayoría de los enfermos. Obviamente
éxito terapéutico, que va a ir ligado a la posible sus- la dificultad en el manejo y las posibilidades de fraca-
ceptibilidad que exista a etionamida/protionamida, so se incrementan a medida que el patrón de resisten-
cicloserina y PAS. En este caso siempre es necesario cias se amplifica. En este artículo se han razonado las
recurrir a los fármacos del grupo 5 de la tabla 4, con bases del tratamiento de la TB y se han justificado las
muy escasas publicaciones mostrando su eficacia clíni- mejores asociaciones farmacológicas a utilizar, tanto
ca, o con un perfil de toxicidad muy elevado. Por ello, en la TB sensible, como en las diferentes posibilidades
los fármacos del grupo 5 deben contarse solo por 0,5 de TB con resistencia a fármacos.
en ese intento de conseguir un mínimo de 4 fármacos
activos. En el mejor de los casos se podrían utilizar los
3 fármacos del grupo 4 de la tabla 4 (etionamida/pro-
tionamida, cicloserina, PAS) y un mínimo de 2 del
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