Вы находитесь на странице: 1из 4

Capas internas

El interior de la Tierra se divide en


núcleo, manto y corteza.

El núcleo es la capa más profunda,


formada por hierro y niquel
principalmente, además de cobalto
silicio y azufre en menores
proporciones.

El manto es la capa intermedia entre


el núcleo y la corteza y se extiende a
partir de la discontinuidad de
Gutenberg, con una composición
química de silicatos de hierro y
magnesio y un espesor de 2,870 km.

El manto representa alrededor del 83% del volumen del globo terrestre y el 65% de su
masa; se le llama también Sima o mesosfera. La densidad de los materiales del manto
oscila entre 5 y 6% en la parte interna y 3% en la parte más superficial.

La corteza Es la capa más superficial de todas las que forman la Tierra; se extiende a
partir de la discontinuidad de Mohorovici y es variable; por ejemplo, en los fondos
oceánicos sólo alcanza 10 km mientras que por debajo de los continentes llega a tener de
35 a 40 km.

Esta capa se formó por enfriamiento y representa el 1% de la masa de la Tierra. Está


compuesta por materiales sólidos, en general, pero en su interior existen grandes
cantidades de agua, gases y materiales magmáticos.
Placa tectónica o Placa litosfera es un fragmento de litosfera que se desplaza como un
bloque rígido sin presentar deformación interna sobre la astenosfera de la Tierra.

La tectónica de placas es la teoría que explica la estructura y dinámica de la superficie de


la Tierra. Establece que la litosfera (la porción superior más fría y rígida de la Tierra) está
fragmentada en una serie de placas que se desplazan sobre el manto terrestre. Esta
teoría también describe el movimiento de las placas, sus direcciones e interacciones. La
litosfera terrestre está dividida en 12 grandes placas y en varias placas menores o micro
placas. En los bordes de las placas se concentra actividad sísmica, volcánica y tectónica.
Esto da lugar a la formación de grandes cadenas y cuencas.
Hasta ahora la Tierra es el único planeta del Sistema Solar con placas tectónicas activas,
aunque hay evidencias de que Marte, Venus y alguno de los satélites galileanos como
Europa fueron tectónicamente activos en tiempos remotos.

Tipos de placas: Las placas litosféricas son esencialmente de dos tipos, en función de la
clase de corteza que forma su superficie. Hay dos clases de corteza. la oceánica y la
continental.

Placas oceánicas. Son placas cubiertas íntegramente por corteza oceánica, delgada y de
composición básica. Aparecerán sumergidas en toda su extensión, salvo por la presencia
de edificios volcánicos intraplaca, de los que más altos aparecen emergidos, o por arcos
de islas en alguno de sus bordes. Los ejemplos más notables se encuentran en el
Pacífico: la placa Pacífica, la placa de Nazca, la placa de Cocos y la placa Filipina.
Placas mixtas. Son placas cubiertas en parte por corteza continental y en parte por
corteza oceánica. La mayoría de las placas tienen este carácter. Para que una placa fuera
íntegramente continental tendría que carecer de bordes de tipo divergente (dorsales) en
su contorno. En teoría esto es posible en fases de convergencia y colisión de fragmentos
continentales, y de hecho pueden interpretarse así algunas subplacas de las que forman
los continentes. Valen como ejemplos de placas mixtas la placa Sudamericana o la placa
Euroasiática.

Un terremoto es el movimiento brusco de la Tierra, causado por la brusca liberación de


energía acumulada durante un largo tiempo. La corteza de la Tierra está conformada por
una docena de placas de aproximadamente 70 km de grosor, cada una con diferentes
características físicas y químicas. Estas placas ("tectónicas") se están acomodando en un
proceso que lleva millones de años y han ido dando la forma que hoy conocemos a la
superficie de nuestro planeta, originando los continentes y los relieves geográficos en un
proceso que está lejos de completarse. Habitualmente estos movimientos son lentos e
imperceptibles, pero en algunos casos estas placas chocan entre sí como gigantescos
témpanos de tierra sobre un océano de magma presente en las profundidades de la
Tierra, impidiendo su desplazamiento. Entonces una placa comienza a desplazarse sobre
o bajo la otra originando lentos cambios en la topografía. Pero si el desplazamiento es
dificultado comienza a acumularse una energía de tensión que en algún momento se
liberará y una de las placas se moverá bruscamente contra la otra rompiéndola y
liberándose entonces una cantidad variable de energía que origina el Terremoto.

Un tsunami es una serie de olas, que se generan en un océano u otros cuerpos de agua,
a causa de terremoto deslizamientos de tierra, erupción o impacto de meteoritos. Los
tsunamis generan grandes daños cuando chocan contra las costas. Algunas personas
llaman a los tsunamis, "olas de mareas", pero estas olas monstruosamente gigantes
realmente tienen muy poco que ver con las mareas, de manera que el término de "olas de
marea" en realidad es incorrecto.

A medida que un tsunami viaja en dirección a las aguas menos profundas de la costa,
desacelera y aumenta en altura. Aún cuando es muy difícil ver a un tsunami en el mar,
cuando llega a la costa puede crecer hasta alcanzar muchos metros de altura y, a medida
que se acerca de la costa, desarrollar mucha energía. Cuando finalmente llega a la costa,
podría parecer que el tsunami es una marea que crece o decrece rápidamente, o una
serie de olas con una altura máxima de hasta 30 metros.

Вам также может понравиться