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CARACTERÍSTICAS DEL REALISMO segunda mitad s.XIX

1. Introducción
El Realismo surge en Europa a partir de 1850, cuando se observa un alejamiento
progresivo de las formas de vida y mentalidad románticas. El apego a la realidad y el
sentido práctico de la burguesía condicionan el ambiente que será visto con
conformismo o con desacuerdo por los escritores.

2. Ideología
En cuanto a lo ideológico, sigue prevaleciendo el Liberalismo, concepto político
iniciado por los románticos, pero se distinguen dos vertientes: un liberalismo moderado,
propio de la burguesía asentada; y un liberalismo progresista propio de los sectores más
dinámicos e inquietos.
Entre el proletariado, que va surgiendo paralelamente con la industrialización, se
introducen doctrinas revolucionarias como el socialismo, el comunismo y el
anarquismo.
Por otra parte, surgen nuevas corrientes de pensamiento:
El Determinismo que considera que todos los hechos están sometidos a unas leyes
necesarias y universales, según las cuales dichos hechos, en iguales condiciones,
producen idénticos efectos.
El Positivismo defiende la teoría de que el conocimiento ha de basarse en la
observación rigurosa y en la experimentación. Tal corriente influyó en todos los campos
del saber: medicina, psicología, economía, etc.

3. Características literarias
El Realismo se caracteriza por:
 La observación y reproducción rigurosa de la realidad.
 Una temática centrada en la vida cotidiana.
 Con frecuencia, la crítica con intención social o moral sobre las lacras de la
realidad que presenta.
 La objetividad como ideal del novelista, aunque a veces introduzca juicios y
observaciones personales.
 Descripción minuciosa y detallada de costumbres, caracteres y ambientes.
 Utilización de una prosa sobria, a veces cuidada, a veces familiar. Los diálogos
se adaptan a las características del personaje.
 Empleo del estilo indirecto libre, mezcla del estilo directo y del estilo indirecto,
para reproducir los pensamientos o sensaciones de los personajes dentro del
discurso del narrador, evitando los verbos de lengua (dijo, pensó, sintió) y el
nexo que. De esta manera el lector se introduce en el interior de los personajes.

AUTORES
1. Benito Pérez Galdós (1843-1920)
Benito Pérez Galdós nació en Las Palmas de Gran Canaria, pero fue en Madrid donde
desarrolló su labor literaria, llegando a ser un profundo observador de esta ciudad.
Aunque no se interesó especialmente por la política, se acercó al socialismo. Sus
últimos años fueron tristes, debido a la ceguera que padeció, las dificultades
económicas, algunos fracasos teatrales y la oposición de sus enemigos a que se le
concediera el Premio Nobel.
Es el autor más fecundo de la literatura española y su obra representa un testimonio de
la vida del siglo XIX, dejando reflejadas en ellas todas las capas sociales y todos los
acontecimientos de la época. Esta extensa obra puede clasificarse en tres grupos:
El de los Episodios Nacionales, donde se recoge la historia novelada del siglo XIX en
cinco series de diez títulos cada una, la última incompleta.
El de las novelas de la primera época, unas de tipo histórico (La fontana de oro) y otras
de las llamadas de tesis, en donde se opone un mundo tradicional y conservador al
moderno (Doña Perfecta).
El de las novelas españolas contemporáneas, que suponen un amplio retrato de la
sociedad madrileña de la época con una técnica plenamente realista. En este grupo se
encuadraría Fortunata y Jacinta: Juanito Santa Cruz, de familia de alta clase media,
tiene relaciones con Fortunata, joven de condición humilde, perteneciente al pueblo
llano, vital y espontánea. No obstante estas relaciones, Juanito se casa con su prima
Jacinta y sigue sus relaciones con Fortunata quien lleva una vida mísera y muere
dejando un hijo de Santa Cruz que adopta Jacinta. La esposa, Jacinta, representa las
virtudes burguesas y Fortunata, la amante, la fuerza instintiva del pueblo.

2. Leopoldo Alas, Clarín (1852-1901)


Clarín nació en Zamora, pero se sintió profundamente asturiano y en Oviedo pasó la
mayor parte de su vida y allí moriría. Hombre de grandes inquietudes espirituales, se
sintió siempre muy crítico frente al catolicismo tradicional. Su labor intelectual se
traduce en una importante actividad crítica y una obra narrativa no muy amplia, pero
excepcional.
Además de la creación de más de setenta cuentos y novelas cortas, Clarín también
cultivó la novela larga que comienza con La Regenta y continúa con Su único hijo
(1890) y Cuesta abajo (1890-91). No obstante, ninguna alcanza la importancia de la
primera.
La Regenta, publicada en 1885, una de las más importantes novelas de la literatura
española, muestra a la vez graves problemas humanos y un gran panorama social a
través de una ciudad de provincias. Su argumento se puede resumir, sin embargo, en
pocas líneas: Ana Ozores, casada con el anterior Regente de la Audiencia de Vetusta
(Oviedo), don Víctor Quintanar, hombre mayor que no le presta demasiada atención. El
mundo asfixiante en que vive y su temperamento insatisfecho hacen que “la Regenta” se
deje llevar por la religiosidad que le ofrece el Magistral de la catedral, don Fermín de
Pas, hombre raro y ambicioso, y la sensualidad romántica del seductor local, don Álvaro
Mesía, a quien finalmente se entrega y que provoca el duelo entre don Álvaro y su
marido. Muere este último y Ana se ve rechazada por todos.
ANA KARENINA
Ana Karenina es una de las novelas del autor ruso León Tolstoi, escritas entre 1873 y
1877. En ella se nos presenta una mujer, Anna Karénina -que durante años había sido
esposa fiel, unida a un alto funcionario imperial, Aleksei Karenin-, marcada por la
pasión y el arrebato. Anna se enamora ciegamente del oficial Vronski, al que se entrega
sin miramientos. Anna abandona su casa, transgrediendo así todas las reglas morales y
las convenciones que la sociedad y la religión imponen a una mujer casada. Es obligada
a abandonar a su hijo y se ve marginada por la alta sociedad. Vive un tiempo de
felicidad al lado de Vronski, con quien se instala en el extranjero, para volver luego a
Rusia al lado de su hijo, quien se cree que su madre ha muerto. Después Anna se
enfrenta al vacío: Karenin le ha negado el divorcio y Vronski la ha engañado. La
imagen final de la protagonista se nos muestra cuando camina indecisa y autómata por
el andén de la estación del pueblo donde su amante vive otra aventura.
Se puede decir que la novela de Tolstoi es una novela de homenaje a la pasión en la
que, más que acciones externas, se explora el estado de ánimo de los personajes que se
manifiesta a través de la desesperación, el rapto, el enajenamiento o los celos.

INTRODUCCIÓN: LA SOCIEDAD ESPAÑOLA EN LA SEGUNDA MITAD


DEL SIGLO XIX

La segunda mitad del siglo XIX fue una época de graves tensiones sociales y políticas
que afectaron de forma decisiva la historia de España: guerras carlistas, últimos años del
reinado de Isabel II, la revolución de 1868 (La Gloriosa), la Primera República, la
Restauración de la monarquía en 1876 (reinado de Alfonso XII) y el Desastre de 1898
(guerra con EEUU y pérdida de Cuba, Filipinas y Puerto Rico).
El contexto social, cultural y literario de España lo podemos resumir en el siguiente
cuadro:

Situación social Situación cultural


- La burguesía, los grandes empresarios y - El POSITIVISMO, corriente filosófica que surge tras los
terratenientes, costituye la clase dominante avances técnicos y científicos, propone la observación rigurosa
del país. Se instala en el poder y se y la experimentación como únicos métodos para llegar al
vuelven conservadora y moderada. conocimiento de la realidad. Se desechan las corrientes
- Los progresistas, integrados por románticas en las que predominaba el sentimiento y la
pequeños empresarios, artesanos y imaginación. Surge el realismo literario que pretende reflejar la
militares de baja graduación, se enfrentan realidad tal y como es.
al conservadurismo y a los privilegios de - El EVOLUCIONISMO es un nuevo método experimental
los ricos. sobre las leyes de la herencia y la evolución de las especies
- El proletariado, clase a la que (Charles Darwin). Este método pretende explicar el
pertenecen los obreros y campesinos, comportamiento del hombre. Los escritores naturalistas reflejan
intenta defender sus intereses; socialismo y estas corrientes en sus obras.
anarquismo se enfrentan al sistema político - El KRAUSISMO es una corriente de pensamiento que sólo se
dominante. La caída de Isabel II en 1868 produce en España, aunque parte de las teorías de un filósofo
abre el camino hacia un gobierno alemán llamado Krause. Su fundador en España es Julián Sanz
republicano. del Río. El krausismo se basa en:
En estos años, consecuencia de las teorías > racionalismo armónico: intenta unir el positivismo
de Carlos Marx y la Primera Internacional materialista de las ciencias con el idealismo o espiritualismo
Obrera, surgen en España el PSOE, la típicos del Romanticismo (Hegel).
UGT y el movimiento anarquista: huelgas > "panenteísmo" (no confundir con panteísmo): para los
brutalmente reprimidas, atentados... krausistas el "Dios está en todas las cosas", esto es, a través de
En el aspecto económico: profundo la ciencia, la justicia social, el Derecho... se puede alcanzar la
retraso económico, a pesar de los intentos perfección de la divinidad.
de industrialización de España (el > humanitarismo progresista: contrario a la teoría absolutista
ferrocarril, la energía eléctrica...) del Estado se inclina a favor de asociaciones de finalidad
universal, como la familia o la nación, frente a otras
asociaciones, como la Iglesia o el Estado, que no son sino
simples instrumentos. El krausismo exige una regeneración
moral para luchar contra la corrupción, la injusticia
socioeconómica, los abusos de poder...
El Krausismo fue clave en la cultura española de la época; sin
su influencia no se entienden las novelas de Galdós ni de
Clarín; y fue combatido por la Iglesia católica oficial en
España. Los krausistas juntos a otros profesores perseguidos
por la Iglesia crearon la Institución Libre de Enseñanza
(aconfesional, laica, científica, tolerante con todas las ideas) que
revolucionó la educación en España, aunque de modo
minoritario (una escasa minoría de jóvenes de familias
adineradas y con ideas izquierdistas o republicanas)
Situación literaria.- Los cambios sociales y las nuevas corrientes ideológicas que surgen en esta segunda
mitad del siglo XIX influyen en la producción literaria. La fantasía y la subjetividad del Romanticismo, así
como la expresión libre de sus sentimientos más íntimos son sustituidos por todo aquello que rodea al
hombre. El Realismo y el Naturalismo sustituyen al Romanticismo.

La revolución de 1868 es la clave histórica que determina el nacimiento de la novela


realista y naturalista en España. Los novelistas de este periodo (Benito Pérez Galdós,
Leopoldo Alas "Clarín", Juan Valera, José María Pereda, Emilia Pardo Bazán...)
constituyen la llamada generación de 1868.

EL REALISMO (1868-1880)

El Realismo surge como un movimiento opuesto al Romanticismo: los artistas se


volcaron en la observación de la sociedad y en el análisis de los acontecimientos
cotidianos e intentan trasladar la realidad al arte, es decir, representarla lo más fielmente
posible y con el máximo grado de verosimilitud.

En España, el inicio realista coincidió con acontecimientos históricos capitales y recibió


la influencia de los “artículos de costumbres” y de las obras de novelistas extranjeros
como BALZAC, FLAUBERT, STENDHAL, DICKENS Y TOLSTOI.

A partir de 1868 (la llamada GENERACIÓN del 68 estaría formada por escritores
como VALERA, GALDÓS y CLARÍN) surge la gran novela realista. Su auge
coincide con la relativa prosperidad burguesa de los años de la Restauración de la
monarquía en la persona de Alfonso XII.

Frente a la novela romántica, evasiva y fantástica, la novela realista pinta la vida y las
costumbres tomándolas de la realidad y de la época en que se escribe.

Sus CARACTERÍSTICAS son:

1. Lo que se narra tiene VEROSIMILITUD, es decir, se trata de una "historia"


creíble

2. Está ambientada en la época contemporánea: lo que cuenta se sitúa en la


época del autor, y no en el pasado histórico; las alusiones a acontecimientos
históricos se refieren a la historia contemporánea del autor o a los antecedentes
inmediatos del argumento narrado.

3. La acción avanza de forma lineal: con un principio y un final y de acuerdo con


la cronología de los hechos.

4. Los escritores se sirven de la observación y documentación para reflejar la


realidad con el propósito de transformarla.
Esto explica que existieran dos tendencias de ideologías encontradas dentro de
este movimiento. Por un lado, los conservadores (PEDRO ANTONIO DE
ALARCÓN y JOSÉ MARÍA PEREDA), que se decantan por la vuelta al mundo
preindustrial, defendiendo el mundo rural y mostrando la parte amable de la
realidad. Por otro lado, encontramos a los liberales (GALDÓS, CLARÍN y en
menor medida JUAN VALERA), que abogan por la sociedad industrial reinante,
pero más justa, y la muestran tal como es.
Por todo esto, la crítica define a la novela realista española como novela de tesis
(defensa de una "verdad" moral, religiosa o política, y enfrentamiento contra una
idea opuesta y contraria).

5. Desde un punto de vista temático, esta novela gira en torno a la vida


burguesa (sus comportamientos, sus inquietudes, sus desazones, sus
matrimonios, el dinero,...). Pero también se hace el retrato de los sectores
más pobres de la sociedad urbana y del mundo rural.

6. Desde el punto de vista formal, el rasgo que define a esta novela es la


búsqueda de la verosimilitud, para ello se vale de diferentes recursos, como
pueden ser:
> Las descripciones muy pormenorizadas;
> los personajes que evolucionan a lo largo de la obra y aparecen en varias
obras del mismo autor.
> en la novela realista se unen los hechos históricos con la ficción; los
personajes reales con los inventados.
> la acción transcurre en lugares conocidos, se alude a fechas coincidentes
con el momento en que se escribe la obra
> los personajes hablen conforme a su condición social.

7. El narrador es un narrador omnisciente que narra desde una perspectiva


exterior a la historia, aunque a veces también lo hace desde una perspectiva
interna. Trata de adoptar una actitud objetiva para dar cuenta exacta de lo que
ocurre, pero también adopta una perspectiva interna para expresar el mundo
interior de los personajes, e interviene con opiniones y juicios.

EL NATURALISMO (1880-1898)

Dentro del Realismo encontramos una derivación que se conoce con el nombre de
Naturalismo. Este movimiento pretendió llevar hasta sus últimas consecuencias los
postulados del Realismo, por lo que intentó retratar la realidad con un método
científico, para lo que hizo de la observación y de la experimentación su método de
trabajo. La conclusión a la que llegaron sus cultivadores es que el hombre es pura
materia y que no tiene libertad de actuación, porque su existencia se halla
determinada por la herencia genética (Mendel) y las circunstancias sociales. Todo
lo anterior explica que las novelas naturalistas estuvieran protagonizadas por tarados,
alcohólicos, psicópatas, seres que obedecían a impulsos primarios,...; esto es, personajes
dominados por su origen biológico o por la sociedad opresiva en la que vivían. Esto es,
personajes que se enfrentan a la sociedad y son derrotados por el mundo que los rodea.

El mayor exponente del Naturalismo fue Émile Zola. El Naturalismo, aunque


contó con seguidores como Emilia Pardo Bazán, Blasco Ibáñez o el mismísimo
Clarín y Galdós, no se desarrolló plenamente en España por dos razones:
> el peso que tenía en España la moral católica, que era incompatible con el
determinismo naturalista.
> hacia 1890, Galdós y con él algunos novelistas seguidores del Naturalismo
evolucionan hacia la novela espiritualista, que insiste en cómo la conciencia moral
del ser humano, su "espíritu", puede enfrentarse a la herencia biológica y a las
circunstancias sociales de pobreza, marginación, etc.

En resumen, se observa la siguiente evolución en los temas de la novela española:


a) Realismo-novela de tesis: choque o combate entre dos realidades contrarias: la
España liberal, progresista y laica que quiere una modernización del país frente a la
España conservadora y catolicista que pretende conservar una sociedad anclada en los
valores tradicionales del pasado.
b) Naturalismo: se produce un choque entre la sociedad y el ser humano. La sociedad
con sus aspectos negativos (corrupción, inmoralidad, el dinero...) termina venciendo al
individuo. No es exactamente el determinismo francés, porque este fracaso o derrota
también está causado por defectos morales o de conciencia del propio individuo que
protagoniza la novela.
c) Espiritualismo: el individuo es siempre más puro que la realidad, a la que trata de
imponerse, y contra la que sigue luchando en busca de su perfección, a pesar de su
derrota. La conciencia o espíritu del héroe de la novela tiene plena razón de existencia.

AUTORES DEL REALISMO-NATURALISMO

GRANDES NOVELISTAS

1. BENITO PÉREZ GALDÓS (1843-1920)


Benito Pérez Galdós nació en Las Palmas de Gran Canaria, pero fue en Madrid donde
desarrolló su labor literaria, llegando a ser un profundo observador de esta ciudad.
Aunque no se interesó especialmente por la política, se acercó al socialismo. Sus
últimos años fueron tristes, debido a la ceguera que padeció, las dificultades
económicas, algunos fracasos teatrales y la oposición de sus enemigos a que se le
concediera el Premio Nobel.
Es el autor más fecundo de la literatura española y su obra representa un testimonio de
la vida del siglo XIX, dejando reflejadas en ellas todas las capas sociales y todos los
acontecimientos de la época.
Además de novelista, destacó como autor teatral, compuso unas 25 obras dramáticas
(algunas de ellas son adaptaciones de novelas suyas). El estreno de Electra (1901), un
ataque feroz contra la intolerancia religiosa y el fanatismo, supuso un acontecimiento
nacional: al acabar la representación los jóvenes modernistas acompañaron al autor
hasta su casa en olor de multitud.

La extensa obra novelística de Galdós puede clasificarse en varios grupos:

1.- Los EPISODIOS NACIONALES. Se trata de un conjunto de cuarenta y seis


novelas poco extensas, divididas en cinco series. Con ellas pretendió hacer la historia
novelada de gran parte del siglo XIX: desde 1805 - derrota de Trafalgar y Guerra de
Independencia- hasta 1875- Restauración de la monarquía borbónica. Galdós mezcla
personajes de ficción con personajes históricos, importantes acontecimientos políticos y
militares con sucesos cotidianos y privados. Consiguiendo de esta forma recrear una
historia palpitante, cercana al vivir y sentir de sus contemporáneos.
Con un enfoque personal de los hechos, pero basado en un riguroso trabajo de
documentación, logra el autor un acertado fresco de la compleja realidad española de
ese siglo. El estilo es, a veces, descuidado, pero la narración es viva y animada. Los
mejores títulos pertenecen a la primera serie: Trafalgar, Bailén, Zaragoza, Gerona, ...
donde narra los acontecimientos de la Guerra de Independencia (contra la invasión
napoleónica)

2. Las PRIMERAS NOVELAS. Las primeras novelas son de tesis. En ellas el autor,
con el propósito de defender una ideología concreta, crea unos personajes y modela una
realidad en función de lo que quiere manifestar. Los personajes son tipos que encarnan
una idea y se dividen tajantemente en buenos y malos. Las dos novelas más
representativas son "Doña Perfecta"(1876) y "Gloria"(1877) , en las que se ataca la
intransigencia y el fanatismo. En la primera el conflicto se plantea entre la intolerancia,
soberbia e hipocresía de doña Perfecta y el progresismo liberal de su sobrino, Pepe Rey,
que acabará siendo víctima de aquélla. En Gloria es la intransigencia religiosa la que
impide la unión de dos personas que se quieren, pero que son de distinta religión.

3. Las "NOVELAS ESPAÑOLAS CONTEMPORÁNEAS" (el NATURALISMO


de Galdós). Así denominó el propio Galdós a su grupo de novelas entre las que se
encuentran los mejores títulos de su obra. Abandonadas las novelas de tesis, Galdós
adopta el método de la novela naturalista y se convierte en un observador crítico, pero
imparcial, de la sociedad española. Las principales características de estas novelas son
la creación de ambientes reflejados con admirable exactitud, y la caracterización de
personajes, que ya no serán tipos esquemáticos, sino figuras llenas de verdad y vida. El
autor analiza la historia de su vida - la segunda mitad del siglo XIX -, el ambiente
popular, los diversos estamentos sociales; pero será Madrid el centro de su visión:
Madrid con sus calles, comercios, casas de huéspedes, tertulias de café, barrios pobres;
y sus personajes: mendigos, burgueses ricos y burgueses venidos a menos, nobles
arruinados, clérigos, cesantes, jornaleros, liberales y reaccionarios, fanáticos,
estrafalarios, mezquinos, bondadosos e hipócritas...

Los principales títulos son: La desheredada (1881), El amigo Manso (1882), Tormento
(1884), La de Bringas (1884), Miau (1888) y Fortunata y Jacinta (1886-1887), su
obra maestra, en la que Galdós traza un triángulo amoroso, muy adecuado para
expresar el conflicto entre el amor y la sociedad. Las mujeres, Fortunata (símbolo de la
naturaleza, el pueblo, la rebeldía frente a las reglas y la trasgresión) y Jacinta
(personificación del ideal burgués, respeto a las leyes y a las convenciones), son las
verdaderas protagonistas. La primera se enamora de Juan Santa Cruz, pero éste se casa
con Jacinta. En un principio Fortunata ingresa en una orden monacal pero más tarde se
casa aunque sigue enamorada de Juan. Antes de morir ésta da a su hijo (Juan Santa Cruz
es el padre) a Jacinta. Además de estos personajes, la novela esta plagada de otros
secundarios. La acción se transcurre en Madrid y se desarrolla de manera linealmente
cronológica. El narrador aparece en un principio como un mero testigo de los hechos
pero constantemente introduce comentarios e ironiza hasta llegar a convertirse en el
típico narrador omnisciente.

4. Las ÚLTIMAS NOVELAS, NOVELAS ESPIRITUALISTAS. En las obras


escritas en la década de 1890 manifiestan un cambio, aunque el procedimiento literario
empleado - la exacta observación de la realidad - siga siendo el mismo. Estas novelas
están marcadas por unos claros valores evangélicos que abarcan el amor y la caridad
cristiana. Manifiestan la desilusión del autor al ver que los esfuerzos de la burguesía por
cambiar la sociedad han sido vanos, de ahí que su obra tome un carácter trascendental.
Los personajes son humildes pero con alta moral y sentido del deber. Están ambientadas
en los barrios más miserables de la época. Aquí habría que destacar Misericordia,
Realidad, El abuelo y Nazarín

2.- Leopoldo Alas, Clarín (1852-1901).

Clarín nació en Zamora, pero se sintió profundamente asturiano y en Oviedo pasó la


mayor parte de su vida y allí moriría. Hombre de grandes inquietudes espirituales, se
sintió siempre muy crítico frente al catolicismo tradicional. Su labor intelectual se
traduce en una importante actividad crítica y periodística (recogida en Solos y Palique)
y en una obra narrativa no muy amplia, pero excepcional.

Clarín, al igual que Galdós, escribe desde un bando o sector de la burguesía, pero contra
las aberraciones de la burguesía, Aparte de una serie de cuentos y de la novela, Su único
hijo (1890), Clarín es, sobre todo, el autor de LA REGENTA (1885), sólo comparable
en profundidad, complejidad e intención a las mejores obras de su amigo Galdós.
Clarín concluye La Regenta a los 34 años de edad, con el convencimiento, según sus
palabras, de haber conseguido "una obra de arte". La historia es conocida: En Vetusta
(nombre bajo el que se esconde Oviedo) vive don Fermín de Pas, que abre la novela
recorriendo con su catalejo los pormenores de la ciudad. Joven, apuesto y ambicioso, de
Pas es el magistral de la Catedral, con aspiraciones más altas. Al iniciarse la obra, don
Fermín recibe un encargo muy especial: debe convertirse en confesor de doña Ana
Ozores, mujer del antiguo regente de la Audiencia, conocida, por ello, como la Regenta.
Entre ellos se establecen relaciones de amor-amistad, plagadas de matices. El triángulo
lo completa Álvaro Mesía, donjuán de Vetusta, que desea conquistar a la Regenta, única
mujer virtuosa que aún no se ha rendido a sus pies. Para ello contará con la ayuda de
todo el pueblo, que desea ver caer a doña Ana.

La obra se divide en dos partes fundamentales:

# Los 15 primeros capítulos son primordialmente descriptivos: conocemos, a través de


las opiniones del narrador omnisciente, la ciudad y sus habitantes, uno a uno. Entramos
en la compleja psicología de los personajes principales: Fermín se mueve entre la
obediencia a su madre (con un no superado complejo de Edipo), la ambición
eclesiástica, el amor a Ana y el temor al qué dirán. Doña Ana es fiel esposa, ciudadana
ejemplar, religiosa, enamoradiza; se siente atraída por Álvaro y Fermín, aunque,
generalmente, se niega a reconocerlo. Quizás el más claro de los personajes principales
es Álvaro, menos matizado, menos complejo.

# Los 15 capítulos finales son más narrativos. Prima ahora el desarrollo de los
acontecimientos: .Álvaro consigue sus propósitos; don Víctor, el Regente, muere tras un
duelo con Álvaro; Ana es abandonada por todos, menos por Frígilis, incansable amigo
de su esposo. El final es desolador. Doña Ana queda en el suelo de la catedral,
despreciada por todos, incluso por Celedonio "el acólito afeminado, alto y escuálido",
que, al ver desmayada a la Regenta siente el deseo miserable de besarla en los labios.
Ana se despierta; "había creído sentir sobre la boca el vientre viscoso y frío de un sapo".
Si el Naturalismo se destaca por el análisis psicológico de los personajes, no cabe duda
de que Ana Ozores es una personalidad compleja y contradictoria que ha sido reflejada
a la perfección por el autor.

La Regenta ha sido denominada "novela de la frustración", por la sensación de fracaso


vital que deja en los lectores (Rodríguez Marín); otros han hablado de la novela de todo
un pueblo, Vetusta; todos los estamentos sociales quedan reflejados.
Si la historia (compleja, matizada, bien construida) es uno de los mayores logros de la
obra, no debemos olvidar el estilo de Clarín: Alas busca siempre la palabra precisa, la
frase adecuada y perfecta; pocas expresiones sobran en esta obra medida y pensada,
cumbre del Naturalismo español.

Clarín también destacó como uno de los mejores escritores de cuentos de su época, en
los que analiza el comportamiento de personas malvadas y llenas de hipocresía. Entre
ellos destacan Doña Berta y ¡Adiós, cordera! En este cuento se nos narran las
peripecias de dos hermanos gemelos y su vaca Cordera que son felices en las montañas
asturianas alejados de los peligros del mundo. Sólo un palo del telégrafo y un tren que
pasa de vez en cuando son indicios de ese mundo. Pero un día ese mundo se llevará
primero a la Cordera y luego a Pinín. Rosa se quedará sola con su dolor y sus recuerdos.

OTROS NOVELISTAS

Juan Valera Nació en Cabra (Córdoba) en 1824, hijo de una familia noble. Estudió
Derecho e ingresó en el cuerpo diplomático, desempeñando diferentes
misiones en varios países europeos y americanos. Fue miembro de la
Real Academia Española. Comenzó a escribir cuando ya tenía
cincuenta años. Murió en Madrid en 1905.
Fue un hombre culto y refinado, de espíritu equilibrado y libre. Su
inteligencia y fino sentido estético se manifiestan en su labor como
crítico y en su estilo correcto, fluido y elegante; aunque, a veces,
adolece de vigor y calor humano.
Su primera obra fue Pepita Jiménez en la que un joven seminarista
conoce a una mujer con la que su padre, que es viudo, piensa casarse.
El joven va enamorándose poco a poco de ella y, tras largas luchas
interiores entre su vocación religiosa y su amor, triunfa el último.
También escribió El Comendador Mendoza, Doña Luz, y una de sus
mejores novelas, Juanita la Larga, cuando tenía setenta años.
José María Pereda (1833-1906) es uno de los mayores representantes del
Pereda realismo regionalista. En sus novelas, nos presenta una visión idílica
del campo frente a las novedades y la corrupción de la ciudad. Así, en
Sotileza exalta la naturaleza y las gentes sencillas del mar; y en Peñas
arriba, la naturaleza y las gentes de la montaña.
En su primera época escribió novelas de tesis opuestas a las de su
amigo Galdós: El buey suelto y De tal palo, tal astilla
Emilia Pardo (1851-1921) Fue la que redacto el principal escrito teórico del
Bazán naturalismo español en su libro La cuestión palpitante. Sus novelas
presentan elementos naturalistas: descripciones minuciosas y
documentadas, influencia del medio, situaciones escabrosas. Los
Pazos de Ulloa (1886) y su continuación La madre Naturaleza
(1887) describen la Galicia campesina del XIX: aristócratas
decadentes, caciques, criados codiciosos ; en general, un mundo lleno
de ignorancia y barbarie.
Vicente Blasco Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928) es el novelista español más
Ibáñez cercano al naturalismo. Se interesa por los ambientes sórdidos, la
crudeza de los temas y la preocupación por taras hereditarias.. Sus
novelas están ambientadas en el mundo rural de su tierra, Valencia:
“Arroz y tartana”, “La barraca”, “Cañas y barro”
Pedro Antonio de (Guadix, Granada, 1833-Valdemoro, Madrid, 1891) Destaca por una
Alarcón narración breve El sombrero de tres picos y por tres novelas de tesis:
El escándalo, EI niño de la bola y La Pródiga. A pesar de que en
ellas todavía se manifiestan -aunque en cantidad decreciente-
elementos de clara ascendencia romántica, lo fundamental es que en
estas novelas Alarcón pone su arte narrativo al servicio de los ideales
tradicionalistas católicos, cuya hegemonía estaba seriamente
amenazada desde la Revolución de 1868

TEXTOS

Misericordia (Benito Pérez Galdós)


Tenía la Benina voz dulce, modos hasta cierto punto
finos y de buena educación, y su rostro moreno no
carecía de cierta gracia interesante que, manoseada
ya por la vejez, era una gracia borrosa y apenas
perceptible. Más de la mitad de la dentadura
conservaba. Sus ojos, grandes y oscuros, apenas
tenían el ribete rojo que imponen la edad y los fríos
matinales. Su nariz destilaba menos que las de sus
compañeras de oficio, y sus dedos, rugosos y de
abultadas coyunturas, no terminaban en uñas de
cernícalo. Eran sus manos como de lavandera y aún
conservaban hábitos de aseo. Usaba una venda negra
bien ceñida sobre la frente; sobre ella, pañuelo negro, y negros el manto y
vestido, algo mejor apañaditos que los de las otras ancianas. Con este
pergeño y la expresión sentimental y dulce de su rostro, todavía bien
compuesta de líneas, parecía una Santa Rita de Casia que andaba por el
mundo en penitencia. Faltábanle sólo el crucifijo y la llaga en la frente, si bien
podía creerse que hacía las veces de ésta el lobanillo del tamaño de un
garbanzo, redondo, cárdeno, situado como a media pulgada más arriba del
entrecejo.

2ª.- Escribe el significado de las siguientes palabras.

Ribete Parte carnosa que bordea el ojo sobre la que nacen las pestañas.
Pergeño Aspecto de una persona o cosa.
Destilar Correr un líquido gota a gota.
Lobanillo Tumor o abultamiento que no duele y se forma bajo la piel.
Coyuntura Articulación entre dos huesos.
Cárdeno De color amoratado.
Cernícalo Ave de rapiña de uñas largas, afiladas y puntiagudas.
Entrecejo Espacio que hay entre las cejas.
3ª.- Escribe un resumen de la vida y la obra de Galdós.

Nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1843. Se fue muy joven a Madrid donde estudió Derecho. En la
capital pasó la mayor parte de su vida dedicándose fundamentalmente a escribir. Murió en Madrid en
1920. Galdós fue un hombre sin prejuicios, abierto a toda idea de progreso y, al mismo tiempo, amaba
intensamente a su patria. Vivió de forma tan comprometida con su época que escribió sus obras con la
intención de encontrar la raíz de los problemas y explicarlo todo a los demás. Galdós fue un
extraordinario narrador, aunque también escribió numerosas obras teatrales.
Episodios Nacionales: Trafalgar, El dos de Mayo, Gerona, Zaragoza.
Novelas de la primera época: Doña Perfecta, La Fontana de Oro, Gloria.
Novelas contemporáneas: Fortunata y Jacinta, La desheredada, Miau, Tristana, Misericordia.

4ª.- Escribe el tema del texto. Justifica tu respuesta.

El tema es la descripción de Benina: el aspecto físico y la forma de ser.


...Sus ojos, grandes y oscuros. apenas tenían el ribete rojo que imponen la edad y...
...modos hasta cierto finos y de buena educación...

5ª.- Escribe una "X" donde corresponda, dependiendo de si opinas que el texto se
puede dividir en partes o si forma una sola unidad.

Se puede dividir en partes.


Forma una sola unidad. X

Canal

6ª.- El texto está en prosa. Justifica si es narrativo o descriptivo y no olvides utilizar


palabras del texto para apoyar tus razones.

El texto es descriptivo porque abundan los nombres y los adjetivos que explican los rasgos del personaje.
El tiempo verbal es el propio de la descripción: pretérito imperfecto de indicativo.
Tenía la Benina voz dulce, modos hasta cierto punto finos y de buena educación.

Código

7ª.- Escribe el nombre que reciben las siguientes técnicas descriptivas.

Descripción de los rasgos físicos de un personaje. Prosopografía


Descripción de los rasgos morales de un personaje. Etopeya
Descripción de los rasgos físicos y morales de un personaje. Retrato

8ª.- Escribe todos los rasgos físicos y morales que se describen y cómo son
descritos.

Retrato
Rasgos físicos Rasgos morales
voz dulce modos finos
rostro moreno expresión dulce
ojos grandes y oscuros
dedos rugosos
líneas bien compuesta
manos de lavandera
lobanillo redondo y cárdeno

9ª.- Separa los rasgos que embellecen al personaje de los que lo afean y escribe la
imagen que crees que el autor quiere dar de Benina.

Rasgos que embellecen Rasgos que afean


voz dulce dedos rugosos
rostro moreno lobanillo redondo y cárdeno
ojos grandes y oscuros
modos finos y buena educación
expresión sentimental y dulce
Imagen que pretende dar el autor
El autor nos intenta dar una imagen agradable y simpática del personaje.

Receptor

10ª.- Escribe unas líneas sobre la imagen que tienes tú del personaje ahora que
has estudiado el texto.

Trafalgar (Benito Pérez Galdós)


Entre los soldados vi algunos que sentían el malestar del mareo, y se agarraban a los
obenques para no caer. Verdad es que había gente muy decidida, especialmente en la
clase de voluntarios; pero por lo común todos eran de leva, obedecían las órdenes
como de mala gana, y estoy seguro de que no tenían el más leve sentimiento de
patriotismo. No les hizo dignos del combate más que el combate mismo, como
advertí después. A pesar del distinto temple moral de aquellos hombres, creo que en
los solemnes momentos que precedieron al primer cañonazo la idea de Dios estaba en
todas las cabezas.

Por lo que a mí toca, en toda la vida ha experimentado mi alma


sensaciones iguales a las de aquel momento. A pesar de mis pocos
años, me hallaba en disposición de comprender la gravedad del
suceso, y por primera vez, después que existía, altas concepciones,
elevadas imágenes y generosos pensamientos ocuparon mi mente.
La persuasión de la victoria estaba tan arraigada en mi ánimo, que
me inspiraban cierta lástima los ingleses, y los admiraba al verlos
buscar con tanto afán una muerte segura.

Por primera vez entonces percibí con completa claridad la idea de la


patria, y mi corazón respondió a ella con espontáneos sentimientos,
nuevos hasta aquel momento en mi alma. Hasta entonces la patria
se me representaba en las personas que gobernaban la nación,
tales como el rey y su célebre ministro, a quienes no consideraba
con igual respeto. Como yo no sabía más historia que la que
aprendía en la Caleta, para mí era de ley que debía uno
entusiasmarse al oír que los españoles habían matado muchos
moros primero, y gran pacotilla de ingleses y franceses después.
Me representaba, pues, a mi país como muy valiente; pero el valor
que yo concebía era tan parecido a la barbarie como un huevo a
otro huevo. Con tales pensamientos, el patriotismo no era para mí
más que el orgullo de pertenecer a aquella casta de matadores de
moros.

Trafalgar (Benito Pérez Galdós)


Entre los soldados vi algunos que sentían el malestar del mareo, y se agarraban a los
obenques para no caer. Verdad es que había gente muy decidida, especialmente en la
clase de voluntarios; pero por lo común todos eran de leva, obedecían las órdenes
como de mala gana, y estoy seguro de que no tenían el más leve sentimiento de
patriotismo. No les hizo dignos del combate más que el combate mismo, como
advertí después. A pesar del distinto temple moral de aquellos hombres, creo que en
los solemnes momentos que precedieron al primer cañonazo la idea de Dios estaba en
todas las cabezas.

Por lo que a mí toca, en toda la vida ha experimentado mi alma


sensaciones iguales a las de aquel momento. A pesar de mis pocos
años, me hallaba en disposición de comprender la gravedad del
suceso, y por primera vez, después que existía, altas concepciones,
elevadas imágenes y generosos pensamientos ocuparon mi mente.
La persuasión de la victoria estaba tan arraigada en mi ánimo, que
me inspiraban cierta lástima los ingleses, y los admiraba al verlos
buscar con tanto afán una muerte segura.

Por primera vez entonces percibí con completa claridad la idea de la


patria, y mi corazón respondió a ella con espontáneos sentimientos,
nuevos hasta aquel momento en mi alma. Hasta entonces la patria
se me representaba en las personas que gobernaban la nación,
tales como el rey y su célebre ministro, a quienes no consideraba
con igual respeto. Como yo no sabía más historia que la que
aprendía en la Caleta, para mí era de ley que debía uno
entusiasmarse al oír que los españoles habían matado muchos
moros primero, y gran pacotilla de ingleses y franceses después.
Me representaba, pues, a mi país como muy valiente; pero el valor
que yo concebía era tan parecido a la barbarie como un huevo a
otro huevo. Con tales pensamientos, el patriotismo no era para mí
más que el orgullo de pertenecer a aquella casta de matadores de
moros.

¡Adiós, Cordera! (Leopoldo Alas "Clarín")


Desde aquel día en que adivinaron el peligro, Pinín y Rosa no sosegaron. A media
semana se personó el mayordomo en el corral de Antón. Era otro aldeano de la
misma parroquia, de malas pulgas, cruel con los caseros atrasados. Antón, que no
admitía reprimendas, se puso lívido ante las amenazas del desahucio.

El amo no esperaba más. Bueno, vendería la vaca a vil precio, por


una merienda. Había que pagar o quedarse en la calle.

El sábado inmediato acompañó al Humedal Pinín a su padre. El niño


miraba con horror a los contratistas de carne, que eran los tiranos
del mercado. La Cordera fue comprada en su justo precio por un
rematante de Castilla. Se le hizo una señal en la piel y volvió a su
establo de Puao, ya vendida, ajena, tañendo tristemente la esquila.
Detrás caminaba Antón de Chinta, taciturno, y Pinín, con ojos como
puños. Rosa, al saber la venta, se abrazó al testuz de la Cordera,
que inclinaba la cabeza a las caricias como al yugo. (...)

El viernes, al oscurecer, fue la despedida. Vino un encargado del


rematante de Castilla por la res. Pagó; bebieron un trago Antón y el
comisionado, y se sacó a la quintana la Cordera. Antón había
apurado la botella estaba exaltado; el peso del dinero en el bolsillo
le animaba también. Quería aturdirse. Hablaba mucho, alababa las
excelencias de la vaca. El otro sonreía, porque las alabanzas de
Antón eran impertinentes. ¿Que daba la res tanto y tantos xarros
de leche? ¿Que era noble en el yugo, fuerte con la carga? ¿Y qué, si
dentro de pocos días había de estar reducida a chuletas y otros
bocados suculentos? Antón no quería imaginar esto; se la figuraba
viva, trabajando, sirviendo a otro labrador, olvidada de él y de sus
hijos, pero viva, feliz... Pinín y Rosa, sentados sobre el montón de
cucho, recuerdo para ellos sentimental de la Cordera y de los
propios afanes, unidos por las manos, miraban al enemigo con ojos
de espanto. En el supremo instante se arrojaron sobre su amiga;
besos, abrazos: hubo de todo. No podían separarse de ella. Antón,
agotada de pronto la excitación del vino, cayó como en un
marasmo; cruzó los brazos, y entró en el corral oscuro.

Los hijos siguieron un buen trecho por la calleja, de altos setos, el


triste grupo del indiferente comisionado y la Cordera, que iba de
mala gana con un desconocido y a tales horas. Por fin hubo que
separarse. Antón malhumorado, clamaba desde casa:

-¡Bah, bah, neños, acá vos digo; basta de pamemes! -así gritaba
de lejos el padre, con voz de lágrimas.

Caía la noche; por la calleja oscura, que hacían casi negra los altos
setos, formando casi bóveda, se perdió el bulto de la Cordera, que
parecía negra de lejos. Después no quedaba de ella más que el
tintán pausado de la esquila, desvanecido con la distancia, entre los
chirridos melancólicos de cigarras infinitas.

¡Adíós, Cordera! -gritaba Rosa deshecha en llanto-. ¡Adiós, Cordera


de mío alma!

-¡Adiós, Cordera! -repetía Pinín, no más sereno.

-Adiós -contestó por último, a su modo, la esquila perdiéndose su


lamento triste, resignado, entre los demás sonidos de la noche de
julio en la aldea...
REALISMO Y NATURALISMO EN LA NOVELA DEL SIGLO XIX.

I.- INTRODUCCIÓN.
Existe un desfase evidente entre el realismo español y el europeo. Stendhal publica su
“Rojo y Negro” en 1830 y Galdós no publica sus primeras novelas de tesis hasta 1870. Además
las diferencias no son sólo cronológicas sino también estructurales.

II.- DESARROLLO.

1.- CONTEXTO HISTÓRICO.

1.1.- CONTEXTO EUROPEO.


La Europa posterior a 1848 se caracteriza por un rápido crecimiento demográfico y
económico.
Consolidación de la burguesía como clase dominante, apoyada por los distintos
gobiernos, que poco a poco derivó hacia posiciones conservadoras para defender sus
privilegios de las presiones del proletariado, que en 1864 constituye la primera Internacional de
Trabajadores.
El pragmatismo y sentido de la realidad que tiene la clase dominante se ven
acompañados del desarrollo de una nueva filosofía: el positivismo, que rechaza la especulación
pura y la metafísica, proponiendo la investigación de los hechos observables. Claros ejemplos
de esta nueva filosofía son Darwin con “el origen de las especies” y las leyes de la herencia de
Mendel.

1.2.- CONTEXTO ESPAÑOL.

Los mismos procesos que se dan en el resto de Europa, se producen en España con
cierto retraso.
La segunda mitad del siglo XIX es una época de graves problemas sociales y fuertes
tensiones políticas:
1. Hasta 1868, la política responde, salvo algún paréntesis, a un signo liberal moderado o
conservador.
2. La revolución de 1868, que destrona a Isabel II, supone la victoria de la burguesía
progresista, y la Constitución del 69 proclama amplias libertades.
3. En 1875, la Restauración cerró aquella etapa: marginó a las tendencias extremas y
otorgó el gobierno, alternativamente, a los partidos dinásticos: conservadores y
progresistas, que no logran solucionar los problemas socio-económicos.

2.- CARACTERÍSTICAS DEL REALISMO.

La novela realista se convierte en la expresión del espíritu nada romántico de la nueva


generación. Esta nueva literatura trata de frenar la libertad romántica presentado la vida tal
como es.
Escriben para el único público posible: la burguesía, que rechaza ya lo idealista, lo
fantástico o lo extremado y pide que se le hable de lo inmediato, lo cotidiano, lo real. La
burguesía se convertirá, en consecuencia, en protagonista de esta novela.
La interpretación del mundo burgués no está libre de cierta crítica y desprecio. En estas
novelas tenemos siempre un individuo problemático que aspira a conseguir unos valores
auténticos, pero que se encuentra con una sociedad degradada que le imposibilita
encontrarlos. Pese a la derrota del individuo problemático, no conciben otra respuesta al
conflicto que el pacto entre sociedad e individuo problemático aún a costa de sacrificar éste sus
ideales más puros. Si éstos no son alcanzables en el marco que le ha correspondido habitar,
cabe esperar que ese marco se modifique y se haga más humano y acogedor para las
aspiraciones del YO.
En los escritores realistas se encuentra, por encima de cualquier otro rasgo, la
confianza en la perfección del sistema, de ahí que condenen toda solución que implique una
ruptura con la sociedad.
La reproducción exacta de la realidad toma a menudo como modelo los métodos de
observación de las ciencias experimentales, de ahí que los personajes estén caracterizados
puntillosamente en sus dimensiones externa e interna.
En cuanto al estilo, se observa una progresiva eliminación de la retórica grandilocuente
de los románticos. Se prefiere una prosa sobria, adaptando el lenguaje a la índole de los
personajes.

3.- EL REALISMO EN EUROPA.

3.1.- STENDHAL.

Sus novelas muestran cómo la falta de escrúpulos, el engaño y el maquiavelismo


resultan los medios idóneos de ascenso social por lo que sus personajes, de espíritu selecto
pero de origen humilde, terminan pactando con la sociedad.
En “Rojo y Negro” y “La Cartuja de Parma”, Stendhal muestra un estilo seco “tomando
como modelo el Código Civil napoleónico”. Esto condiciona su afán por los detalles exactos.
Pero lo que más sigue desconcertando al lector es la neutralidad moral del autor, que
respalda con la misma energía a sus personajes cuando son hipócritas que cuando actúan
generosamente.

3.2.- HONORÉ DE BALZAC.

Aunque conservador ideológicamente, sus resultados literarios son muy progresistas:


da más importancia a lo social que a lo individual y lo psicológico. En este marco plantea el
conjunto de su obra, titulada por él Comedia Humana (un proyecto de 137 novelas pero que
dejó en 24).
En su obra aparecen unos dos mil quinientos personajes que reaparecen en sus
novelas sin tener en cuenta los parentescos de los protagonistas o la transformación de los
personajes reales en imaginarios.
Sus ideas son de signo conservador: apología de las aportaciones burguesas,
admiración ante el mundo industrial... Pero esa mentalidad retrógrada no sirve sino para
distanciarle de la burguesía ya dominante, dejándole ser más frío y radical. En consecuencia, el
resultado narrativo es progresista.

3.3.- CHARLES DICKENS.

Gran observador de la vida, retrata los tipos humildes de la sociedad con buena dosis
de sentimentalismo romántico. Las acusaciones que lanza contra la sociedad quedan
ahogadas por su sentimentalismo patriarcal.

3.4.- GUSTAVE FLAUBERT.

Supone la transición hacia el naturalismo. No es que sea ideológicamente progresista


pero tampoco se alía con la burguesía dominante. Su posición es la del deseo honrado de ser
racional y realista.
En el terreno literario su actitud se traduce en la impersonalidad, capta la vida cotidiana,
monótona y sin relieve. Con Madame Bovary (1857) hay un cambio de rumbo en la novela
realista pues se quiebra el pacto sociedad-individuo problemático pues aquélla siempre
destruye a quien no se adapta.
La sociedad destruye siempre al individuo que no se adapta a sus reglas de juego pero
la inadaptación del individuo no contiene en sí ningún rasgo heroico, ninguna capacidad de
convertirse en germen de transformación de la realidad.

3.5.- EMILE ZOLA Y EL NATURALISMO.

Ya no hay individuos problemáticos, hay, tan sólo, individuos miembros de una especie,
determinados por ella, y a los que todo lo que les ocurre no es en virtud de su problematicidad
interior, que es producto de las determinaciones que sobre ellos ejercen fuerzas como la
herencia y el medio.
El naturalismo de Zola hay que circunscribirlo en la mentalidad positivista de la época.
Zola toma el método experimental de las ciencias y lo aplica a la novela.
El naturalismo aspiraba así a convertirse en una escritura con capacidad para resolver
problemas de la vida corriente. Pero aparte de esta concepción cientifista del mundo, no hay
que olvidar tampoco la motivación social, producto de la desilusión por los acontecimientos
subsiguientes a la revolución del 48. Ahora se niega la posibilidad de un pacto entre libertad
individual y realidad social pues ésta impone siempre sus condiciones, de ahí que la única
solución válida sea el estudio empírico de estas. Las características más específicas del
naturalismo son:
Liberación de elementos novelescos para convertirse en un estudio científico de las conductas
humanas.
El novelista se atiene a los hechos observados por lo que guarda sus emociones y expone
simplemente las cosas que ve.
Reflejo de sus aspectos más negativos sin ningún tipo de restricción moral ni estética.
Importa sobremanera el análisis del determinismo hereditario, fisiológico y ambiental.

3.6.- DOSTOIEVSKI Y EL REALISMO RUSO.

Cuando el naturalismo está decayendo en Europa, la novela rusa se revitaliza el


panorama, con su mirada puesta en el futuro de su país y de la humanidad, con un optimismo
basado en la confianza de la solidaridad humana.
En sus novelas se dan situaciones límites de angustia, tensión y caos y los personajes
se caracterizan por su carácter imprevisible, irracional, torturado desde mucho ángulos,
complejísimo. Son iniciadores precisamente de la psicología moderna en la que se entrelazan
los sentimientos más contrapuestos.
En suma, un mundo exaltado, profundo de ideas, personajes que, a diferencia del
realismo francés e inglés, busca una salida a su perturbado mundo interior, huyendo con
firmeza de caer en el nihilismo o la desilusión pasivos.
Tolstoy fue quien más influyó en la novela realista española. Se convirtió también en
teórico de un cristianismo sin dogmas, basado en la repulsa a la violencia y en el amor como
ley universal. Esto se reflejará en Galdós que se refugiará en la filosofía del amor para
mantener la ligazón entre los valores individuales y colectivos. Galdós fue uno de los primeros
en leer “Guerra y Paz”, traducida al francés en 1884.
Podemos considerarlo artífice del realismo psicológico, todos sus personajes están
minuciosamente caracterizados.

4.- EL REALISMO EN ESPAÑA.

4.1.- SU ORIGEN: El COSTUMBRISMO.

Su implantación es muy tardía respecto a su desarrollo europeo.


La novela realista española nace a mediados del siglo XIX sobre la base del
costumbrismo, que le aportó la actitud de observación de la realidad, con la publicación de La
gaviota de Fernán Caballero: pinta una Andalucía idílica, poseedora de una fuerza espiritual
que la sitúa muy por encima de los pueblos materialistas, herederos de la revolución.

4.2.- LA NOVELA DE TESIS.

La crítica acepta generalmente que la novela plenamente realista comienza a


desarrollarse en España en la década del 70.
La literatura entra de lleno en una serie de polémicas que trae consigo la Revolución del
68 lo que se ha denominado novela de tesis, con la que se escribe exclusivamente para
demostrar algo: hay una línea tradicional (Alarcón, Pereda, Valera) y una progresista (Galdós).
Este tipo de literatura de tesis trae consigo el inconveniente del esquematismo y la
simplificación de la realidad, que lo acerca al estereotipo propio del costumbrismo.

4.3.- EL TRIUNFO DEL REALISMO ESPAÑOL.


La novela realista alcanzará su cima cuando se adentre en el análisis psicológico de los
personajes y se creen personajes no genéricos. Galdós no se limita a copiar la realidad, sino
que utiliza sólo aquello verosímil estéticamente o que es creíble.
Ahora el escritor realista, como ocurrió en Francia, se enfrenta al conflicto entre la
sociedad degradada y los individuos que se resisten a su alienación haciéndose individuos
problemáticos.
Para muchos la década de los ochenta constituye el naturalismo español. Sin embargo,
hoy se rechaza esto si por naturalismo entendemos lo que había ocurrido en Francia a partir de
Zola.

4.3.1.- Diferencias entre el realismo francés y el español.

En su primera etapa el realismo francés se enfrentará al conflicto entre el individuo que


busca unos valores auténticos y la sociedad degradada. Proponen un pacto entre ambos.
A partir de 1848 se pone en evidencia la imposibilidad del pacto entre el héroe
problemático y la sociedad pues ésta siempre destruye al que no se adapta: Madame Bovary.
El realismo, convertido poco a poco en naturalismo, se ha transformado en una manifestación
discrepante. Para el naturalismo ya no hay individuos inadaptados sino individuos miembros de
una especie que los determina. Lo que les ocurre es producto de la herencia y el medio y ya no
hay posibilidad de pacto.
En España la situación es distinta:
La primera etapa es la de la novela de tesis.
Habrá que esperar a 1880 para que se publiquen las primeras obras donde aparezca la
lucha entre el individuo problemático y la sociedad: La desheredada, La Regenta, Los Pazos de
Ulloa, etc. Estas son las novelas consideradas naturalistas, sin darse cuenta de que todavía en
España no se había producido la misma crisis que en Francia.
Pero es que, además, la novela que surge a raíz de la crisis burguesa finisecular en
España no adoptará los elementos positivistas y deterministas del naturalismo francés, sino
que se envolverá en un idealismo que se intensificará con los años tal como lo demuestra
Galdós.
Lo que impulsa a nuestros escritores a cambiar de rumbo hacia 1880, es un deseo de
convertir la literatura en algo útil socialmente a partir de la observación y el análisis de la
realidad. Clarín creía que se debía presentar objetivamente la realidad para así mover a la
reflexión y al sentimiento.

4.3.2.- Características del naturalismo español.

No acepta ni la filosofía positivista ni el determinismo del naturalismo francés. La


herencia y el medio, que determinan al individuo en el naturalismo francés, en el español sólo
le condicionan.
La gran conquista de los españoles está en ver que la materia no es disociable del
espíritu. Lo que se ha denominado naturalismo español no es sino una continuación del
realismo anterior. Por un lado, lo hace más real, atiende a la investigación más precisa y
rigurosa de los datos de la experiencia pero dotándole de cierto idealismo del que carecía. Se
trata de conciliar el positivismo con el idealismo alemán

4.3.3.- Clarín y La regenta.

La novela española representativa de todos los supuestos teóricos de Clarín, es La


Regenta.
Clarín (1852-1901) fue el representante del Naturalismo tanto en la crítica como en la
novela. El Naturalismo de Clarín supera los estrechos límites del francés debido a su formación
y para él, “la novela naturalista debe ser un reflejo de la pura realidad, desprovista de cualquier
clase de filosofía o ideología. Por el simple hecho de reflejar la realidad objetivamente puede
servir a su transformación”.
La Regenta es, sobre todo, una novela de conflictos, tanto sociales como personales.
Sociales: Crítica de una sociedad de transición entre el Antiguo Régimen y la nueva
sociedad burguesa. Aunque Clarín localiza la novela en Vetusta, nombre simbólico tras el que
se esconde Oviedo, trasciende su significación a toda la sociedad española de la primera
década de la Restauración: la aristocracia y la Iglesia dirigen la vida social y la alta burguesía
trata de penetrar en este tándem dirigente.
Critica la hipocresía, la envidia, el espionaje a que se somenten unos a otros.

Personales: Ana Ozores es una mujer con inquietudes espirituales pero la sociedad en
la que vive las rechaza. Intenta compensar sus tremendas insatisfacciones bien por el
misticismo llevada de la mano del Magistral, bien por el erotismo incitada por Álvaro Mesía. Al
final se ve defraudada en ambos casos.
Fermín de Pas sufre el conflicto entre su ambición personal y sus aspiraciones
espirituales que permanecen dormidas hasta la irrupción de Ana Ozores. En un principio busca
el equilibrio pero no lo logra ya que Ana no puede aser sólo suya por el espíritu, pues necesita
amor humano.
Uno y otro conflicto muestran la indisoluble unión entre el espíritu y la materia.
La Regenta no es una novela naturalista: profundo sentimiento religioso o la dimensión
de interioridad, tampoco abusa de pormenores patológicos ni existe determinismo. Baquero ve
en la densidad psicológica de la novela un elemento poco naturalista.
El narrador actúa de modo omnisciente que se comporta como un ser superior a sus
personajes. No siempre es impersonal, pues utiliza la ironía constantemente.

La otra novela larga de Clarín es “Su único hijo”. Puede incluirse en el grupo de intenso
espiritualismo donde se encuentran las últimas obras de Galdós y de Pardo Bazán. Narra la
historia de Bonifacio, quien, desengañado con su amante y traicionado por su mujer, sufre una
profunda evolución moral y, al final, aparece ennoblecido y, al rechazar la insinuación de que él
no es el padre del hijo de su mujer, encuentra en su paternidad la realización de su más íntima
aspiración espiritual.
Clarín escribió también novelas cortas y cuentos. Las primeras se caracterizan por el
cuidadoso análisis de los personajes, generalmente caracterizados por un profundo sentimiento
de frustración. Destacan Pipá y Doña Berta.
Sus cuentos recrean las vidas de personajes humildes y están narradas con gran
economía de recursos como se demuestra en ¡Adiós Cordera!.

4.4.- ÚLTIMA ETAPA.

Su tendencia espiritualista se acentuará progresivamente a medida que la literatura


rusa vaya siendo conocida por los españoles, lo cual supuso que el espíritu se elevara sobre la
materia. Una novela que anuncia esta nueva coreiente es Fortunata y Jacinta, donde ya se
adivinan los héroes filantrópicos de las últimas novelas de Galdós.
Por tanto, si el realismo francés reacciona de modo materialista ante la pérdida de
confianza ante un pacto sociedad-individuo problemático, los españoles lo hacen atendiendo a
una solución idealista. Si en la anterior etapa el individuo actúa aún condicionado por el medio,
ahora lucha por imponer sus valores aunque sea derrotado (La sirena negra de P. Bazán, Su
único hijo, Nazarín, Misericordia).
ROMANTICISMO Y REALISMO
siglo XIX se pueden diferenciarse 2 etapas que se corresponden ; la realidad y el arte .En
correspondencia con esas 2 etapas se distinguen en este siglo dos corrientes literarias:el
Romanticismo y el Realismo
- El Romanticismo:es la revolucion y el pricipio de la 1ª mitad del siglo , se caracteriza por la
exalatacion del individuo y el culto a la libertad creadora.La imaginacion es la suprema facultad
de la inteligencia, no ya solo para comprender la realidad , sino para crear un universo distinto ,
fruto de la ensoñacion, en la obra literaria
- El Realismo:por el contrario responde a ese cambio de actitud que se registra en la burguesia
desde mediados de siglo.Frente a la exaltacion de la fantasia y del individuo propia de los
romanticos, los escritores realistas se preocupan por la descripcion minuciosa de la realidad y
muestran interes por el analisis de los comportamientos humanos en sociedad.

CARACTERISTICAS DEL ROMANTICISMO


- LOS TEMAS -
* el individuo y la libertad.-la literatura romantica refleja una vision idealista , que se caracteriza
por la exaltacion del individuo.El yo subjetivo, los propios sentimientos y deseos, se convierte
en el tema romantico por excelencia.Y a la vez se proclama el dercho a la libertad en todos los
aspectos de la vida, de modo que se rechaza toda norma o regla que limite la libertad artistica,
politica, economica o religiosa.Un escritor romantico ,Mariano Jose de Larra.
* el amor tragico.-Entre los sentimientos que se exaltan destaca el amor.A veces el amor surge
como una pasion que se enfrenta a cualquier barrera y que conduce al desencanto, el
escepticismo, el hastio.Otras veces , el ser amado se presenta como una ensoñacion, como un
ideal inalcanzable.Se trata en todo caso de un amor tragico, truncado por las normas sociales o
por un dstino adverso
* el enfrentamiendto con la realidad.-El choque entre los ideales y la realidad provoca
desepcion y desengaño, y lleva con frecuencia al suicidio.
* el gusto por lo sobrenatural.-La muerte, el mas alla, las historias de aparecidos, las ruinas y
los ambientes cargados de misterio son muy frecuentes
* el interes por lo popular y lo nacional.-Los romanticos sienten gran interes por todo aquello
que interpretan como manifestaciones genuinas del alma de los pueblos.Las costumbres y
canciones populares, los romances y leyendas, las historias, y la epoca medieval.
- LOS GENEROS -
*El interes por los sentimientos hace que la lirica y el drama sean los generos preferidos por los
romanticos.Y junto a ellos hay un resurgir de la poesia narrativa especialmente del romance de
asunto historio y de la novela historica.
- EL ESTILO -
*Frente a las normas neoclasicas los romanticos defienden la originalidad y el genio
creador.Los romanticos utilizan con frecuencia un lenguaje muy vivo , con numerosas
interrogaciones ,exclamaciones y apostrofes, que contribuyen a subraya los
sentimientos.Cuando representan la naturaleza, eligen tambien paisajes acordes con esos
sentimeientos atormentados.

CARACTERISTICAS DEL REALISMO


El realismo se distingue por los siguientes rasgos , aparte de que se interesaban mas por el
mundo interior.
* Interes por la realidad.-el autor no puede ser ajeno a los cambios sociales que se producen e
intenta retratar la sociedad de la epoca, sus contrdicciones y conflictos.
* Tendencia a la objetividad y al verismo.-El retrato de la realidad ha de hacerse mediante la
resentacion de ambientes, comportamientos y dialogos reales o, cuando menos, creibles.El
autor recurre con frecuencia a la observacion como procedimiento creativo.En correspondencia
con esa actitud abundan las descripciones y se cuidan los dialogos, procurando que cada
personaje se exprese conforme a su educacion y su forma de ser.
* La presentacion de objetividad no impide que la voz del autor tenga un peso considerable en
el relato.El narrador posee una vision global de los hechos , conoce los pensamientos y
comportamientos de todos los personajes e interviene con sus propias observaciones acerca
del desarrollo de los acontecimientos.
-->FASES DEL REALISMO ESPAÑOL <--
*El prerrealismo.- se inicia en 1849 con "la gabiota" , de Fernan Caballero.Se escribe un tipo de
novela de tintes costumbrista, en la que se ofrece una vision idealizada de la realidad.Los
principales representantes de esta corriente son Fernan Caballero, seudonimo con el que
firmaba sus obras Cecilia Bohl de Faber, y Pedro Antonio de Alarcon, autor de una de las
mejores novelas cortas del siglo XIX (19) " El sombrero de 3 pico "
*el realismo.-propiamente dicho se inicia con la publicacion en 1868 de "la fontana de oro" , de
benito perez galdos, el retrato psicologico se convierte en motivo central.Los autores
masdestacados del realismo son Juan Valera y Benito Perez Galdos.
*El naturalismo.-Es una derivacion del realismo que surge en españa hacia 1880, con "la
desheredada"de Benito quien entiende que el ser humano esta determinado por las leyes de la
hernecia .Los escritores naturalistas van mas alla de la mera descripcion objetiva de la
sociedad e intentan explicar con crudeza las causas de los comportamientos mas degradantes
del ser humano.Los principales escritoes:benito perez galdos, leopoldo alas clarin, y emilia
pardo bazan.

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