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1.4.2.2.-REQUISITOS EXTERNOS DEL TESTAMENTO.

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Estos tienen que ver con las formalidades del acto, o sea, a la manera como el testamento debe ser otorgado, las
cuales varían teniendo en cuenta la clase de testamento. Su sanción es igualmente la nulidad integral del
testamento.
1.- CLASIFICACIÓN DEL TESTAMENTO.- La clasificación del testamento se hace en atención a las solemnidades
de que está revestido. 
2.- La ley que rige las solemnidades del testamento.- El art. 34 de ley 153 de 1.887 dispone “las solemnidades
externas de los testamentos se regirán por la ley coetánea a su otorgamiento.” De modo que si un a ley posterior
exige mayores requisitos para la validez de un testamento, no por ello el otorgado bajo la legislación anterior sin
dicha solemnidad, deja de ser válido.-
3.- Los requisitos de las disposiciones testamentarias en sí mismas se diferencian fundamentalmente de las
anteriores, en que su infracción no produce sino la nulidad de la respectiva cláusula testamentaria, pudiendo tener
validez las demás disposiciones que no se vean afectadas por algún vicio legal. Ej si el testador infringe el artículo
1119 del C. C. y le hace un legado al notario que autoriza el testamento, esta disposición será nula, pero el resto del
testamento, cumpliendo con los requisitos legales será válido. 

1.5.- LIMITACIONES A LA LIBERTAD TESTAMENTARIA:

Las facultades que tiene el testador no son ilimitadas, están sujetas a ciertas restricciones establecidas en la ley.
Generalmente tales limitaciones hacen relación a aquellos eventos en que el testador no respeta las asignaciones
forzosas. En consecuencia, cuando las desatiende, los beneficiarios de las mismas pueden hacer valer sus derechos
por la vía judicial, en los siguientes casos:
a.- Si el testador asigna a un legitimario determina cuota que resulta inferior a la que legalmente le corresponde, ese
legitimario puede ejercer la acción de reforma del testamento consagrada en el artículo 1274 C.C.
b.- Si por el contrario, el testador lo pasa en silencio y por ende nada le asigna. Se está en presencia del fenómeno
de la preterición, que consagra el art. 1276 del C. C. en virtud del cual el legitimario preterido, por ministerio de la ley
se entiende instituido en su legítima. Este asignatario forzoso no necesita pedir la reforma del testamento, porque le
basta con invocar el derecho que le otorga la norma citada, presentándose al respectivo juicio de sucesión con las
pruebas pertinentes para lograr el reconocimiento de su derecho, o proponer, si ya está concluido el proceso, la
correspondiente acción de petición de herencia,
c.- Para garantizar los derechos de los herederos forzosos o no se otorgan a estos las acciones de petición de
herencia y la acción reivindicatoria que consagra el artículo 1325 del C.C.

1.6.- CLASIFICACIÓN DE LOS TESTAMENTOS:

De conformidad con el art. 1064 del C.C. los testamentos son ordinarios y privilegiados según se observe la plenitud
de las solemnidades que la ley ordinariamente requiere, o simplificarse algunas de estas formalidades en
consideración a circunstancias particulares determinadas expresamente en la ley. El art, 1071 prevé el testamento
nuncupativo solemne ante testigos, sin la presencia del notario, pero solo como una forma subsidiaria del
nuncupativo abierto o público ordinario, para el caso excepcional de que en el lugar en que ha de otorgarse el
testamento no hay notario o falte este funcionario. Fuera de esta especial situación de excepción la ley no autoriza
testar validamente ante cinco testigos.

Los testamentos se clasifican en solemnes o privilegiados. Los solemnes pueden ser testamentos abiertos o
cerrados. Los privilegiados o menos solemnes se clasifican en verbales, militares y marítimos.

1.6.1.- EL TESTAMENTO SOLEMNE. Art. 1067 C. C. 

El testamento solemne es aquél en el cual se han observado todas y cada una de las exigencias establecidas por la
ley en materia de solemnidades. 
REQUISITOS: 
1.- El testamento solemne es siempre escrito.
2.- El testamento solemne debe otorgarse ante testigos hábiles. La habilidad es la regla, de la cual están excluidas
las personas que la ley considera inhábiles. Por su parte, dos, a lo menos, de los testigos deben estar domiciliados
en el lugar donde se otorga el testamento, y uno, a lo menos deberá saber leer y escribir, cuando sólo concurran tres
testigos, y dos cuando concurran cinco.
La ausencia de cualquiera de estos requisitos hace que el testamento no tenga ningún valor.

1.6.2.- INCAPACIDAD DE LOS TESTIGOS: Art. 1068 C.C.

No pueden ser testigos en un testamento solemne las siguientes personas:


1.- Los menores de 18 años.
2.- Los que se hallen en interdicción por causa de demencia.
3.- Todos los que actualmente se hallen privados de la razón.
Los numerales 5, 6 y 7 fueron declarados inexequibles por la Corte Constitucional mediante sentencia C. 065 de
febrero 4 de 2003.
7.- Los condenados a pena privativa de la libertad superior a un año, y en general los que por sentencia ejecutoriada
estuvieren inhabilitados para ser testigos. La Corte Constitucional mediante sentencia C. 230 de marzo 18 de 2003
declaró la exequibilidad condicionándola en el entendido que la prohibición de ser testigo en un testamento solemne
tendrá como tiempo máximo de duración el equivalente al término de la pena prevista para el hecho punible.
8.- Los amanuenses o escribientes del notario que autorizare el testamento. ARt. 1068 C.C.
9.- Los extranjeros no domiciliados en el territorio.
10.- Las personas que no entiendan el idioma del testador Art. 1081 C.C.
11.- Los ascendientes, descendientes y parientes dentro del tercer grado de consanguinidad o segundo de afinidad
del otorgante o del funcionario que autorice el testamento.
12.- El cónyuge del testador
13.- Los dependientes o domésticos del testador, de su consorte, del funcionario que autorice el testamento.
14.- Los que tengan con otro de los testigos el parentesco o las relaciones de que habla en los numerales 12 y 14.
15.- el sacerdote que haya sido el confesor habitual del testador y el que haya confesado a éste en la última
enfermedad.
16.- Los herederos y legatarios y en general, todos aquellos a quienes resulte un provecho directo del testamento.
No todas las inhabilidades de los testigos obedecen a una misma razón. En los testamentos solemnes abiertos que
deben ser siempre escritos, la intervención de los testigos forma parte de las solemnidades a que aquellos deben
sujetarse so pena de nulidad, deben asistir al acto de otorgamiento, oír la lectura en voz alta de la memoria
testamentaria y hacerse sabedores de las disposiciones escritas del testador, 
Cuando se procede a la publicación del testamento nuncupativo, o sea que no ha sido otorgado ante notario, los
testigos deben comparecer a reconocer sus firmas y las del testador.
En el caso del testamento cerrado que se otorga ante notario, para cuya apertura se requiere además del
reconocimiento de las firmas, que dicho funcionario y los testigos declaren si en su concepto está cerrado, sellado o
marcado, como en el acto de la entrega. Art. 1082 inc. 2
El único evento en que los testigos son puramente instrumentales, en que su intervención se limita a firmar el
testamento y a hacerse sabedores de sus disposiciones, luego de haber oído su lectura, es cuando éste se otorga
en forma abierta ante notario Art. 1070, 1072 y 1074 C.C.

Si alguna de las causas de inhabilidad, expresadas anteriormente, no se manifiesta en el aspecto o comportamiento


de un testigo, y se ignora generalmente en el lugar donde el testamento se otorga, fundándose la opinión contraria
en hechos positivos y públicos, no se invalidará el testamento por la inhabilidad real del testigo. Pero la habilidad
putativa no podrá servir sino a uno solo de los testigos,

1.7.- NULIDAD DEL TESTAMENTO SOLEMNE:

EL Testamento solemne, sea abierto o cerrado, en que se omita cualquiera de las formalidades a que debe
respectivamente sujetarse, según la ley, no tiene valor alguno, Artículo 1083 del C.C.. Con todo, cuando se omita
una o más de las designaciones prescritas en el artículo 1073, en el inciso 4 del artículo 1080 y en el inciso 2 del
artículo 1081, no será por eso nulo el testamento, siempre que no haya duda acerca de la identidad personal del
testador, notario o testigo.
1.8.- CLASES DE TESTAMENTO SOLEMNE:

El testamento solemne puede ser abierto, nuncupativo o público y el cerrado o secreto, y en ambos casos
extenderse por escrito y ante testigos hábiles. Se distinguen esencialmente estas dos formas, según que las
personas que intervienen en el acto, distintas del testador, conozcan o no el contenido del testamento. 

A.- TESTAMENTO ABIERTO, NUNCUPATIVO O PÚBLICO.

El testamento abierto, denominado nuncupativo o público es aquel en que el testador hace sabedor de sus
disposiciones a los testigos y al notario, cuando éste concurre, Art. 1067 a 1083 C.C. El testamento abierto es
siempre escrito; puede otorgarse bajo una doble modalidad: Ante el respectivo notario o su suplente y tres testigos,
caso en el cual suele denominarse ordinario o ante cinco testigos cuando no hubiere notario, caso en el cual se le
denomina extraordinario. 
Lo que tipifica a este testamento es el conocimiento de la voluntad del testador, por parte del notario y de los testigos
instrumentales en su otorgamiento y la solemnidad es la lectura y firma del testamento, Art. 1072.
El contenido del testamento abierto está consignado en el art. 1973 del C. C. El acto de dictar testamento termina
con las firmas del testador y los testigos y la del notario, que es la última firma que se asienta en la escritura, por
cuanto el notario da fe del contenido de todo lo escrito, Art- 1075.

TESTAMENTO ABIERTO NUNCUPATIVO ANTE CINCO TESTIGOS:

Esta forma subsidiaria de testamento solo es autorizada por la ley para el caso excepcional de que en el lugar en
que ha de otorgarse el testamento no haya notario o este funcionario se halle ausente. Art. 1071, 1072, 1074, y 1078
La memoria escrita ante cinco testigos no es testamento, ni tiene el carácter de tal, mientras no se proceda a su
publicación. Art. 1077 del C. C. Esta diligencia está encabezada a convertir en documento público lo que sin ella es
uno puramente privado. La solemnidad se realiza pidiendo al Juez competente que es el del último domicilio del de
cujus que haga comparecer a los testigos instrumentales, para que reconozcan sus firmas y la del testador,
cumplidas estas formalidades el Juez y el secretario rubricarán el testamento, que el Juez declarará nuncupativo y
expresando la fecha mandará pasar, con todo lo actuado al notario respectivo, previo registro Art. 572 del C. de P.
Civil. 

TESTAMENTO DEL CIEGO.-

Dispone el artículo 1076 del C. C. que el ciego sólo podrá testar nuncupativamente y ante notario o funcionario que
haga veces de tal. Su testamento será leído en alta voz dos veces: la primera por el notario o funcionario y la
segunda por uno de los testigos, elegidos al efecto por el testador, de lo cual debe quedar constancia en el
testamento.

TESTAMENTO CERRADO O SECRETO. 

El testamento cerrado o secreto, es aquel en que no se exige que los testigos y el notario tengan conocimiento de
las disposiciones contenidas en él. El causante pretende que sus disposiciones se den a conocer después de su
muerte. De conformidad con el artículo 1079 del C. C. no puede otorgar testamento cerrado el que no sepa leer ni
escribir. 
El testamento solemne cerrado deberá otorgarse ante notario y cinco (5) testigos, Art. 1078 y 1080. El testamento
cerrado es el acto en que el testador presenta al notario y los testigos una escritura cerrada, declarando de viva voz
y de manera que tanto aquel como estos lo vean, oigan y entiendan que tal escritura contiene su testamento. Si esto
se cumple y así se practica, y además de ello dan fe el notario y los cinco testigos, al escribir sobre la cubierta
cerrada la anotación que manda el citado precepto, se habrá cumplido la parte esencial del otorgamiento del
testamento cerrado. Las partes que comprende el testamento cerrado son: El sobrescrito o cubierta del testamento,
que tiene la fuerza de un instrumento público, por estar autorizado por el funcionario competente con las
solemnidades legales y la memoria testamentaria o testamento que es obra exclusiva del testador. Con el fin de
conocer esa memoria testamentaria, mantenida en secreto hasta su apertura después de la muerte del testador y
darle fuerza de un instrumento público la ley fija las formalidades necesarias para su apertura y publicación en el Art.
1077, Art. 59 a 67 del Decreto 960 de 1.970, cuales son: 
1.- Este testamento es abierto por el notario o el cónsul colombiano que lo haya autorizado, para su custodia, en la
forma y condiciones determinadas reglamentariamente.
2.- Cualquier interesado presunto en la sucesión puede solicitar la apertura y publicación del testamento,
presentando prueba legal de defunción del testador, copia de la escritura contentiva del testamento, y cuando fuere
el caso, el sobre que lo contenga, o petición de requerimiento de entrega a quien lo conserve.
3.- Presentada la solicitud y el sobre, el notario hará constar el estado de éste, con expresión de las marcas, sellos y
demás circunstancias distintivas, señalará el día y hora en que deban comparecer ante él los testigos que
intervinieron en la autorización del testamento y dispondrá que se les cite.
4.- Llegados el día y la hora señalados, se procederá al reconocimiento del sobre y de las firmas puestas en el por el
testador, los testigos y el notario, teniendo a la vista el sobre y la escritura original que se haya otorgado en
cumplimiento de lo dispuesto por la ley 36 de 1.931.
5.- Acto seguido el notario, en presencia de los testigos e interesados concurrentes, extraerá el pliego contenido en
la cubierta y lo leerá de viva voz; terminada la lectura lo firmará con los testigos a continuación de la firma del
testador o en las márgenes y en todas las hojas de que conste.
6.- De lo ocurrido se sentará un acta con mención de los presentes y constancia de su identificación
correspondiente, y trascripción del texto íntegro del testamento.
7.- El testamento así abierto y publicado, se protocolizará con lo actuado por el mismo notario, quien expedirá las
copias a que haya lugar. El registro se efectuará sobre copia enviada directamente por aquel y no sobre el original.
8.- Si alguna persona que acredite interés en ello, expone las razones que tenga, se opone a la apertura, el notario
se abstendrá de practicar la apertura y publicación y entregará el sobre y copia de lo actuado al juez competente
para conocer del proceso de sucesión, para que ante él se tramite y decida la oposición a la apertura como un
incidente.
9.- Si las firmas del notario o los testigos no son reconocidas o abonadas, o la cubierta no aparece cerrada, marcada
y sellada como cuando se presentó para el otorgamiento, el notario, dejando constancia de ello, practicará la
apertura y publicación del testamento y enviará el sobre, el pliego y copia de la actuación al juez competente, Art.
571 del C. de P. C. En este caso el testamento no presta mérito mientras no se declare su validez en proceso
ordinario, con citación de quienes tengan interés en la sucesión por ley o por razón de un testamento anterior.
10.- Declarada la validez del testamento, el juez ordenará su protocolización y posterior registro.

TESTAMENTO PRIVILEGIADOS: Art. 1087 y ss- 1112 C.C. 

Los testamentos menos solemnes o privilegiados es aquel en que pueden omitirse algunas de las solemnidades que
la ley ordinariamente requiere, por consideración a circunstancias particulares determinadas expresamente por la
misma ley.

Los testamentos privilegiados pueden ser de tres clases: Verbales, Marítimos y Militares.

REQUISITOS: Conforme al artículo 1089 todo testamento privilegiado exige tres requisitos comunes a todos ellos:
a.- La manifestación de viva voz del testador su ánimo de testar lo cual debe ser declarado por él de manera
inequívoca, de tal manera que todos lo vean, oigan y entiendan. 
b.- Que las personas cuya presencia es necesaria en el otorgamiento del testamento, se encuentra ante el testador
desde el principio hasta el fin del testamento y 
c.- Que el acto sea continuo, vale decir, que no puede ser interrumpido sino excepcionalmente en breves intervalos,
cuando algún accidente así lo exija.
En los testamentos privilegiados puede servir de testigo toda persona de sano juicio, hombre o mujer, mayor de diez
y ocho años, que vea, oiga y entienda al testador, que no haya sido condenado a pena privativa de la libertad
superior a un año y en general los que por sentencia ejecutoriada estén inhabilitados para ser testigo.

Características de los testamentos privilegiados: constituyen casos de excepción, son siempre solemnes y tienen
valor provisional. 
1.- EL TESTAMENTO VERBAL:

El testamento verbal sólo tiene lugar en los casos de peligro tan inminente de la vida del testador, que parezca no
haber modo o tiempo de otorgar testamento solemne. Se otorga de viva voz por el causante y ante tres testigos. Art.
1091, 1092, 1094.
El testamento verbal no tiene valor alguno si el testador fallece después de los treinta días subsiguientes al
otorgamiento, o si habiendo fallecido antes no se ha puesto por escrito el testamento, con las formalidades que van
a expresarse, dentro de los treinta días subsiguientes al de la muerte.
Para poner el testamento verbal por escrito, el juez competente del círculo en que se ha otorgado, a instancia de
cualquier persona que pueda tener interés en la sucesión, y con citación de los demás interesado, residentes en el
mismo circuito, tomará declaraciones juradas a los individuos que lo presenciaron como testigos instrumentales y a
todas las otras personas cuyo testimonio le pareciere conducente a esclarecer los puntos siguientes: Nombre,
apellido, domicilio, lugar de nacimiento, nacionalidad del testador, edad y circunstancias que hicieron creer que su
vida se hallaba en peligro inminente, nombre y apellido de los testigos instrumentales, lugar, día mes y año del
otorgamiento, los testigos instrumentales deberán deponer sobre si el testador parecía estar en su sano juicio; si
manifestó la intención de testar ante ellos, sus declaraciones y disposiciones testamentarias. El art. 573 del C. de P.
Civil ha fijado el procedimiento para reducir a escrito el testamento verbal.

EL TESTAMENTO MILITAR:

Para testar militarmente es preciso hallarse en una expedición de guerra, que esté actualmente en marcha, o
campaña contra el enemigo o en la guarnición de una plaza actualmente sitiada. En consecuencia, en tiempo de
guerra, el testamento de los militares, y de los demás individuos empleados en un cuerpo de tropas del territorio o de
la república y asimismo el de los voluntarios, rehenes y prisioneros que pertenezcan a dicho cuerpo y el de las
personas que van acompañando y sirviendo a cualquiera de los anteriores, puede ser recibido por un capitán o por
un oficial de grado superior al de capitán, o por un intendente del ejército, comisario o auditor de guerra. Si el que
desea testar se encuentra enfermo o herido, puede ser recibido su testamento por el capellán, médico o cirujano que
le asista, y si se halla en un destacamento, por el oficial que lo mande, aunque sea de grado inferior al de capitán. 
El testamento será firmado por el testador, si sabe y puede firmar. Si el testador no supiere o no pudiere firmar, se
expresará así en el testamento.
Será firmado igualmente por el funcionario que lo recibió y por los testigos.
Si el testador fallece antes de expirar los noventa días subsiguientes a aquel en que hubieren cesado con respecto a
él las circunstancias que lo habilitan para testar militarmente, vale su testamento como si hubiera sido otorgado en la
forma ordinaria. Pero si el testador sobrevive a este plazo, caducará el testamento.
Para que valga el testamento militar es necesario que lleve al pie el visto bueno del jefe superior de la expedición o
del comandante de la plaza, si no ha sido otorgado ante el mismo jefe o comandante, que vaya rubricado al principio
de cada página por dicho jefe o comandante y que la firma de éste sea abonada por la autoridad correspondiente
adscrita al organismo de defensa respectivo.
Para que este testamento sea incorporado en el protocolo de instrumentos públicos, debe remitirse, una vez
cumplidas las formalidades legales, al notario del último domicilio del testador. 
Cuando una persona que puede testar militarmente se halla en inminente peligro, puede otorgar testamento verbal
en la forma examinada con anterioridad, pero este testamento caducará por el hecho de sobrevivir el testador al
peligro.
Si el que puede testar militarmente prefiere hacer testamento cerrado, deben observarse las solemnidades prescritas
para el testamento cerrado, actuando como ministro de fe el capellán, médico o cirujano que le asista, o el oficial de
mando si se encuentra en un destacamento.
La carátula será revisada en la forma indicada para el trámite posterior del testamento militar y para su remisión se
procederá según lo allí mismo establecido.

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