Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
65
SECCIÓN 1
PERSPECTIVA
Diciembre 1998
Versión revisada, marzo 1990
Versión actualizada, enero 2001
Página
Bibliografía ......................................................................................................................... 23
Tablas
Casos críticos como la contaminación por cadmio (Friberg et al, 1971) en el río Jintsu y por
metilmercurio en la bahía de Minamata (Berglund, 1971), en Japón, ambos con terribles daños a la salud de
las poblaciones afectadas, son ejemplos extremos de cómo la presencia de sustancias tóxicas en el medio
ambiente acuático puede afectar la salud pública.
Actualmente, el registro del "Chemical Abstract Service" de los Estados Unidos de América
excede 7 millones de sustancias químicas. De este total, aproximadamente 70 000 son de uso corriente
en países industrializados y 3000 de ellas representan el 95% de la utilización (ECO, 1986). Muchas de
estas sustancias son potencialmente tóxicas y pueden afectar los cuerpos de agua superficiales por
diferentes vías, puntuales o dispersas.
Una vez descargadas en el ambiente acuático estas sustancias están sujetas a procesos físicos,
químicos y biológicos que van a definir sus concentraciones y destino en el medio acuático. Esos
procesos incluyen el transporte debido a las características advectivas/dispersivas del cuerpo de agua,
adsorción, volatilización, difusión, hidrólisis, fotólisis, biodegradación, bioconcentración y bioacumulación.
En este manual se presentan modelos matemáticos del destino de sustancias tóxicas que simulan estos
procesos.
Se definen como sustancias a los elementos químicos y sus compuestos, tal como se encuentran
en el estado natural o se producen por la industria, incluyendo aditivos requeridos para la finalidad para la
cual son colocados en el mercado (Josephson, 1983).
A través del tiempo, el ser humano ha aprendido a diferenciar las sustancias peligrosas de las
sustancias seguras. Con el nombre de "veneno" el individuo común designa aquellas sustancias que en
pequeña cantidad pueden producir enfermedad (intoxicación) o muerte (Djuric, 1979).
Según Repetto (1981) y de acuerdo con el concepto actual, una sustancia tóxica es una sustancia
que puede producir algún efecto nocivo sobre un organismo vivo. Debe recordarse que la vida, tanto animal
como vegetal, es una continua sucesión de equilibrios dinámicos. Los agentes tóxicos son los agentes
químicos, o físicos, capaces de alterar alguno de esos equilibrios.
Es común, aún entre los científicos, el uso del término compuesto químico tóxico. Esto implica
que hay compuestos químicos que no son tóxicos. Los compuestos químicos no deben ser agrupados de
una manera tan simple dado que, haciéndolo así, conduce a una falsa evaluación del riesgo, para lo cual se
debe tomar en cuenta la toxicidad de la sustancia y la exposición (Rodricks, 1983).
En toxicología, la ciencia que estudia el efecto nocivo producido por los agentes químicos sobre
los organismos vivos, se identifican tres elementos necesarios para que se produzca dicho efecto nocivo y
son:
2
Se puede definir una sustancia tóxica, o agente tóxico, como cualquier agente capaz de producir
un efecto nocivo en un sistema biológico, daño a sus funciones o la muerte. Es así que, virtualmente, todo
agente químico cuando está presente en cantidades suficientes, puede producir un efecto nocivo o la
muerte. Paracelso (1493-1541), expresó bien esto cuando advirtió "todas las sustancias son tóxicas, no
hay nada que no sea tóxico. La dosis adecuada diferencia un tóxico de un medicamento" (Doull et al,
1980).
El término agente tóxico debe ser usado en un sentido relativo para que tenga algún significado.
2+
Mencionaremos algunos ejemplos: las sales solubles de cobre (Cu ) son tóxicas para el ser humano
cuando se ingieren en dosis altas, pero en cantidades pequeñas son esenciales para el funcionamiento de
enzimas encontradas en el organismo humano o animal; la aspirina es uno de los medicamentos más
difundido en el mundo pero se conocen muchos casos de muerte debido a dosis excesivas de este
medicamento; el ión fluoruro es reconocido como agente tóxico y como inhibidor enzimático activo aunque
en concentraciones bajas es beneficioso para la prevención de caries.
Estos ejemplos podrían ser suficientes para evidenciar que la cantidad absorbida de una sustancia
es uno de los factores importantes en la intensidad del efecto tóxico producido (Marlella, 1982).
Por último, una definición bastante completa de tóxico, agente tóxico o sustancia tóxica, es la que
se encuentra en el Registro de Efectos Tóxicos de Sustancias Químicas del "U.S. National Institute for
Occupational Safety and Health (U.S. NIOSH, 1976)" y que define una "sustancia tóxica como la que
demuestra el potencial de inducir cáncer, tumor o efectos neoplásicos en el humano o animales de
experimentación; de inducir un cambio trasmisible permanente en las características de la descendencia
de aquellos padres en experimentación, humanos o animales; de causar la producción de defectos físicos
en el embrión en desarrollo, de humanos o de animales de experimentación; de producir la muerte en
animales de experimentación o animales domésticos expuestos por vía respiratoria, piel, ojos, boca u otras
vías; de producir irritación o sensibilización de la piel, ojos o vías respiratorias; de disminuir la actividad
mental, reducir la motivación o alterar el comportamiento humano; de efecto adverso a la salud de una
persona normal o incapacitada de cualquier edad o sexo, debido a peligro de vida o por muerte debida a
exposición por vía respiratoria, piel, ojos, boca, o cualquier otra vía en cualquier cantidad, concentración o
dosis relatada, para cualquier período de tiempo".
Existe un interés especial en lo referente a la preservación de la calidad del agua superficial para
diferentes usos y así se han establecido normas que contemplan su uso, como agua para consumo
humano, consumo animal, uso agrícola y otros. Se puede decir que la presencia en el medio ambiente
acuático (columna líquida, sedimentos u organismos acuáticos) de una sustancia química o de varias, en
concentraciones que exceden los límites fijados para un uso determinado, pueden hacer que la misma no
sea aceptable. Esto, debido a los efectos nocivos que podrán producir en el organismo humano, animal o
vegetal, sustancias como metales pesados, plaguicidas y gran cantidad de otras sustancias orgánicas de
origen industrial.
3
Para los propósitos de este manual, este último acercamiento se puede considerar como el más
funcional para sustancias tóxicas, debido a que este documento se orienta al mejoramiento y utilización de
los recursos hídricos.
La toxicidad de una sustancia química, es decir su capacidad de producir un efecto nocivo, está
relacionada con la cantidad administrada o adsorbida (dosis). La vía de administración de esa cantidad (por
ejemplo, vía respiratoria, digestiva, dérmica), el tipo de efecto y la gravedad del mismo, y el tiempo
necesario para producirlo.
Todas las sustancias químicas nuevas deben someterse a una evaluación de toxicidad antes de su
fabricación y uso. Es así que, debido al número y también a la limitación de recursos, es necesario dar
prioridad para el estudio de su toxicidad, a las que son consumidas directamente por el hombre, como
fármacos y aditivos alimentarios y aquellas que se usan como plaguicidas o productos de consumo en el
hogar. La máxima prioridad debe corresponder a las sustancias de presunta toxicidad elevada, aguda, o a
largo plazo (efecto carcinogénico), a aquellas persistentes en el ambiente o las que poseen grupos
químicos asociados con estas propiedades. Esto se aplica también a aquellas sustancias que inhiben la
biotransformación de otras, pues esto puede ser una forma más insidiosa de toxicidad.
Las propiedades fisicoquímicas pueden ser importantes para establecer prioridades para las
pruebas de toxicidad, en especial en aquellas sustancias consideradas como posibles contaminantes
ambientales. Algunas sustancias estables y liposolubles pueden contaminar alimentos de consumo
humano y producir efectos nocivos cuando éstos son ingeridos. Propiedades como presión de vapor y la
dimensión y densidad de las partículas, son variables importantes para predecir el transporte atmosférico
de las sustancias químicas. La adsorción de una sustancia química a las partículas del suelo puede
aumentar la probabilidad de que la sustancia sea transpoartada por el aire o por cursos de agua y así se
deposita en lugares remotos de su sitio de aplicación; o bien, puede retardar el movimiento de una
sustancia química a través de las aguas subterráneas, reduciendo así la probabilidad de contaminación de
las fuentes de agua subterránea cerca del lugar de aplicación.
El factor crítico no es la toxicidad intrínseca de una sustancia, sino el riesgo asociado con su uso.
Ningún agente químico es totalmente seguro o peligroso por sí mismo; las variables que
determinan el grado de seguridad o riesgo son: la cantidad utilizada, condiciones de uso y la
susceptibilidad del organismo involucrado. La perspectiva es de que no hay posibilidad de evitar en forma
absoluta el riesgo, sólo existe la posibilidad de elección entre riesgo y beneficio en el uso de determinada
sustancia.
El concepto de contaminante prioritario fue introducido por el "Clean Water Act", de los Estados
Unidos de América, en 1977 (BNA, 1976). En este documento se consignó una lista de 129 sustancias
químicas consideradas como contaminantes prioritarios en aguas, de las cuales posteriormente fueron
eliminadas tres. Esta lista se hizo basada en criterios tales como: conocimiento de la presencia de esas
sustancias en efluentes de fuentes puntuales, en el medio ambiente acuático, en peces y en agua de
abastecimiento, y por medio de la evaluación siguiente:
- Carcinogenicidad,
- Mutagenicidad,
- Teratogenicidad,
- Bioacumulación, y
- Persistencia.
Asimismo, la Comisión Internacional para la Protección del Río Rin contra la Polución (CIPR), ha
desarrollado un listado de sustancias prioritarias a controlar en dicho río. Esta Comisión está conformada
por los representantes de los estados ribereños del Rin y para la preparación del listado se tomó como
referencia un trabajo realizado por la Comisión de la Comunidad Económica Europea sobre 1500 sustancias
potencialmente tóxicas. Resultó entonces una lista de 89 sustancias de importancia (Internationale
Kommission Zum Schutze Des Rheins Gegen Verunreinigung, 1980).
En vista de lo anterior, se decidió comparar los tres listados mencionados a fin de comprobar la
correspondencia entre ellos. Como herramienta de evaluación se empleó la clasificación establecida por la
EPA para los agentes contaminantes prioritarios. En la Tabla l.l se aprecian los resultados, encontrándose
similitud en algunos componentes de los grupos con una concordancia de aproximadamente un 30%.
5
PLAGUICIDAS:
1 2 3
EPA (agua) OMS (ambiente) CIPR (agua)
S La división por grupos se basa en la fijada por la EPA, con excepción del grupo Otros compuestos, el
que fue adicionado con la finalidad de agrupar a las sustancias que funcionalmente no corresponden a
los grupos propuestos por la EPA.
1 BNA, 1986
2 OPS/OMS, 1986
3 Internationale Kommission zum Schutze des Rehins Gegen Verunreiningung (Comisión Internacional
para la Protección del Río Rhin Contra la Polución - CIPR), 1980
Otras referencias: - Pereira et al., 1986
- Sec. de Agricultura, Ganadería y Pesca, Argentina, 1985
6
PLAGUICIDAS (cont.):
- Ac. cianhídrico
- Ac. clorhídrico
- Ac. fosfórico
- Ac. nítrico
- Ac. sulhídrico
- Ac. sulfúrico
- Amoniaco (gas)
- Antimonio
- Arsénico - Arsénico - Arsénico
- Asbesto - Asbesto
- Berilio - Berilio
- Cadmio - Cadmio - Cadmio
- Cianuro - Cianuro
- Cloro (gas)
- Cobalto
- Cobre
- Cromo - Cromo
- Estaño
- Flúor y Fluoruros
- Manganeso
- Mercurio - Mercurio - Mercurio
- Monóxido de carbono (gas)
- Níquel - Níquel
- Oxidos de azufre (gas)
- Oxidos de nitrógeno (gas)
- Plata
- Plomo - Plomo
- Selenio - Selenio
- Talio
- Titanio
- Zinc
- 1,1,2,2-tetracloroetano - 1,1,2,2-tetracloroetano
- 1,1,1-tricloroetano - 1,1,1-tricloroetano
- 1,1,2-tricloroetano - 1,1,2-tricloroetano
- 1,1-dicloroetano - 1,1-dicloroetano
- 1,1-dicloroetileno - 1,1-dicloroetileno
- 1,2-dibromometano
- 1,2-dicloroetano - 1,2-dicloroetano
8
- 1,2-dicloroetileno - 1,2-dicloroetileno
- 1,2-dicloropropano - 1,2-dicloropropano
- 1,2-dicloropropileno
- 1,2-trans-dicloroetileno
- 1,3-dicloropropeno
- 2,3-dicloropropeno
- 3-cloro-1-propeno
- Bromoformo
- Bromuro de metilo
- Clorodibromometano
- Cloroetano
- Clorofluorocarbonos
- Cloroformo - Cloroformo - Cloroformo
- Cloropropeno
- Cloruro de metileno - Cloruro de metileno - Cloruro de metileno
- Cloruro de metilo
- Cloruro de vinilo - Cloruro de vinilo
- Diclorobromometano
- Hexaclorobutadieno - Hexaclorobutadieno
- Hexaclorociclopentadieno
- Hexacloroetano - Hexacloroetano
- Tetracloroetileno - Tetracloroetileno - Tetracloroetileno
- Tetracloruro de carbono - Tetracloruro de carbono - Tetracloruro de carbono
- Tricloroetileno - Tricloroetileno - Tricloroetileno
ETERES:
- 2,3,7,8-tetraclorodibenzeno-p-dioxina
- 2-cloroetil vinil eter
- 4-bromofenil fenil eter
- 4-clorofenil fenil eter
- Bis(2-cloroetil) eter
- Bis(2-cloroetoxi) metano
- Bis(2-cloroisopropil) eter
- Dioxinas
- Epiclorhidrina - Epiclorhidrina
- Eter etílico
- Oxido de diclorodiiso-
propileno
- Oxido de etileno
- Oxido de propileno
9
- 1,2,4,5-tetracloroben-
ceno
- 1,2,4-triclorobenceno - 1,2,4-triclorobenceno
- 2,4,6-tricloro-1,3,5-
triazina
- 1,2-diclorobenceno - 1,2-diclorobenceno
- 1,3-diclorobenceno - 1,3-diclorobenceno
- 1,4-diclorobenceno - 1,4-diclorobenceno
- 2,3-dicloronitrobenceno
- 2,4-diaminotolueno
- 2,4-dinitrotolueno
- 2,6-dinitrotolueno
- 4-cloro-2-nitroanilina
- 4-cloro-2-nitrotolueno
- Anilina y derivados
- Benceno - Benceno - Benceno
- Clorobenceno - Clorobenceno
- Detergentes derivados
del bencen-sulfonato
- Dicloroanilinas
- Estireno
- Etilbenceno
- Hexaclorobenceno - Hexaclorobenceno - Hexaclorobenceno
- m-cloroanilina
- m-cloronitrobenceno
- m-clorotolueno
- Nitrobenceno
- o-cloroanilina
- o-cloronitrobenceno
- o-clorotolueno
- p-cloroanilina
10
- p-cloronitrobenceno
- p-clorotolueno
- Tolueno - Tolueno
FENOLES
- 2,4,5-triclorofenol
- 2,4,6-triclorofenol
- 2,4-diclorofenol - 2,4-diclorofenol
- 2,4-dimetilfenol
- 2,4-dinitrofenol
- 2-clorofenol
- 2-nitrofenol
- 4,6-dinitro-o-cresol
- 4-cloro-3-metilfenol
- 4-nitrofenol
- Fenol - Fenol
- m-clorofenol
- o-clorofenol
- p-clorofenol
- p-cloro-m-cresol
- Pentaclorofenol - Pentaclorofenol - Pentaclorofenol
- 1,2-difenilhidrazina
- 2-cloronaftaleno
- 3,3'-diclorobencidina
- 3,4-benzofluoranteno - 3,4-benzofluoranteno
- Acenafteno
- Acenaftileno
- Antraceno
- Bencidina - Bencidina
- Benzo(a)antraceno
- Benzo(a)pireno - Benzo(a)pireno
- Benzo(b)fluoranteno
- Benzo(ghi)perileno
- Cloruro de trinefil
estaño
- Criseno
11
- Dibenzo(a,h)antraceno
- Fenantreno
- Fluoranteno
- Fluoreno
- Hidrocarburos aromáticos
policíclicos
- Hidróxido de trifenil
estaño
- Indeno(1,2,3-cd)pireno
- Naftaleno - Naftaleno
- Pireno
NITROSAMINAS:
- N-nitroso-di-N-propilamina
- N-nitrosodifenilamina
- N-nitrosodimetilamina
OTROS COMPUESTOS:
- 1,3-dicloro-2-propanol
- 2-cloroetanol
- Acetato de trifenil
estaño
- Acrilamida
- Acrilonitrilo - Acrilonitrilo
- Acroleína
- Biotoxinas acuáticas
- Cloruro de cianógeno
- Detergentes no iónicos
y aniónicos
- Dimetilformamida
- Dimetil sulfato
- Hidrazina
- Isoforona
- Metilcetona
- Micotoxinas
- Oxidantes fotoquímicos
- Óxido de tributil estaño
12
En términos generales, la OMS enfoca el problema con un mayor grado de detalle en plaguicidas,
herbicidas, sustancias metálicas, compuestos alifáticos o compuestos alifáticos halogenados. En el caso
de la EPA, la atención se centra su atención casi exclusivamente en compuestos clorados para
plaguicidas. En los listados de la EPA y del CIPR existe un criterio predominante para compuestos
orgánicos empleados normalmente en industrias, el que no es expresado por la OMS.
Una de las razones que podría explicar las diferencias encontradas, sería que, mientras las
clasificaciones de EPA y CIPR están dedicadas al agua, la de la OMS fue preparada para el medio
ambiente. De la misma forma, mientras que las de la EPA y del CIPR corresponden a las realidades de
Estados Unidos y Europa, respectivamente, la de la OMS está asociada a diversos países del mundo con
diferentes grados de desarrollo.
Se estima que la gran mayoría de los compuestos a considerar por los países se encuentra
incluida en el listado de la Tabla 1.1, si bien no todos podrían estar presentes en el medio. Se pone de
manifiesto que esta tabla no se considera definitiva sino que será modificada por el personal técnico del
CEPIS a medida que los nuevos avances de la ciencia así lo determinen. Con referencia a este último
aspecto, deberán tenerse en cuenta las limitaciones analíticas existentes en América Latina y sus escasos
recursos económicos y humanos dedicados a esta área. Por ello, se estima importante también
puntualizar aquellos compuestos que se deberán tener en cuenta por su riesgo, y establecer como meta el
desarrollo de capacidad analítica para medirlos con confiabilidad.
Un aspecto importante del Proyecto Regional sobre Sustancias Tóxicas del OPS/HPE/CEPIS, es
el conocimiento de la extensión y profundidad del problema en América Latina y el Caribe.
Aún cuando esos contactos ya han sido realizados, los datos disponibles actualmente en el CEPIS
no permiten formular un diagnóstico conciso del problema en América Latina.
Esta dificultad no es sorprendente pues ya se conocía que en varios países no existen equipos de
laboratorio para análisis rutinarios (cromatografía y espectrometría de masa) de plaguicidas u otras
sustancias orgánicas complejas y que el esfuerzo para controlar la contaminación en esos países se
concentra básicamente en los contaminantes convencionales (pH, DBO, coliformes fecales, sólidos en
suspensión, aceites y grasas) y metales pesados. Además, los planes para control de contaminación
existentes en los países de la Región generalmente no están orientados para obtener un diagnóstico de la
contaminación a nivel nacional, faltando la integración de los esfuerzos efectuados por diferentes entidades.
13
14
15
Solamente a través de programas nacionales, orientados específicamente hacia este fín, será
posible obtener datos confiables sobre la extensión del problema en América Latina. Por esto se considera
de suma importancia que los países desarrollen esas actividades, pues solamente así será posible definir
el problema en forma satisfactoria, permitiendo que sean tomadas las medidas de control viables y más
adecuadas a la realidad latinoamericana.
Muestra 1 Muestra 2
Sustancias Datos reportados Datos no Datos reportados Datos no
T TT
Total Usados aceptados Total Usados aceptados
Aluminio 10 9 5 10 9 8
Arsénico 11 11 9 10 8 7
Berilio 2 2 1 2 1 0
Cadmio 17 16 9 15 13 8
Cobalto 7 7 3 7 7 6
Cromo 19 18 11 18 16 12
Cobre 21 21 12 21 19 12
Hierro 23 23 12 23 20 12
Mercurio 9 9 6 9 9 4
Manganeso 19 19 10 18 17 9
Níquel 15 15 8 13 11 5
Plomo 18 18 13 18 16 12
Selenio 4 4 3 3 3 3
Vanadio 3 3 1 3 3
1
Zinc 18 18 11 18 18 9
Antimonio 0 0 0 0 0 0
Plata 0 0 0 0 0 0
Talio 0 0 0 0 0 0
Molibdeno 0 0 0 0 0 0
Estroncio 0 0 0 0 0 0
Titanio 0 0 0 0 0 0
T
Se han excluido los datos "menor que".
TT
Datos fuera de los límites de confianza aceptables.
17
Muestra 1 Muestra 2
Sustancias Datos reportados Datos no Datos reportados Datos no
T TT
Total Usados aceptados Total Usados aceptados
Aldrín 3 3 3 3 3 3
Dieldrín 3 3 0 3 3 0
DDD 3 3 0 3 3 1
DDE 3 3 0 3 3 1
DDT 3 3 0 3 3 0
Heptacloro 3 3 2 3 3 1
Heptacloro epóxido 3 3 2 3 3 3
Clordano 0 0 0 0 0 0
Alfa-BHC 0 0 0 0 0 0
Beta-BHC 0 0 0 0 0 0
Delta-BHC 0 0 0 0 0 0
Gama-BHC 0 0 0 0 0 0
Endosulfán I 0 0 0 0 0 0
Endosulfán II 0 0 0 0 0 0
Endosulfán sulfato 0 0 0 0 0 0
Endrín 0 0 0 0 0 0
Endrín aldehido 0 0 0 0 0 0
Subtotal 21 21 7 21 21 9
Nota: En el caso de PCBs, sustancias orgánicas volátiles y eluibles, ningún laboratorio reportó datos.
T
Se han excluido los datos "menor que".
TT
Datos fuera de los límites de confianza aceptables.
18
Por las razones antes expuestas, se citan a continuación algunos problemas inherentes a la
presencia de sustancias químicas en cuerpos de agua superficiales obtenidos, en su mayoría, de la
encuesta efectuada por el CEPIS a través de las Representaciones de la OPS. La descripción es
preliminar, cualitativa y limitada a algunos casos, y será aumentada en la medida en que se obtenga mayor
información de los países. En ningún momento se considera que esta información está completa para
algún país, y ni siquiera se pretende que los casos señalados sean los más importantes.
Argentina
El río Negro, que atraviesa las provincias de Neuquén y Río Negro, presenta problemas potenciales
de contaminación de plaguicidas como consecuencia del retorno de aguas de irrigación de extensas áreas
de cultivo de árboles frutales. Los ríos Reconquista y Matanza-Riachuelo, que atraviesan el área
metropolitana de Buenos Aires, presentan, en parte de su curso, cantidades elevadas de metales pesados
y compuestos orgánicos debidos a las descargas de residuos industriales en ellos.
Bolivia
Brasil
El río Tieté, en la región del Gran Sao Paulo, recibe grandes descargas de origen industrial y
urbano. El río Paraíba recibe efluentes industriales y agrícolas que contienen plaguicidas y, por ser la
principal fuente de abastecimiento de agua de la ciudad de Río de Janeiro, requiere atención especial.
Colombia
El río Bogotá y sus afluentes (Salitre, Fucha y Tunjuelo) reciben efluentes no tratados de las
industrias químicas, petroquímicas, curtiembres, textiles, entre otras. Concentraciones de metales
pesados por encima de los estándares han sido observadas. El agua del río Bogotá, aguas abajo de la
ciudad de Bogotá, es usada para abastecimiento público.
El río Magdalena recibe las aguas del río Bogotá y de efluentes de un parque industrial diversificado
que comprende: industrias petroquímicas, de equipos eléctricos, curtiembres, metalúrgicas y otras.
Además de esto, este río presenta los problemas resultantes de la aplicación excesiva de plaguicidas y
fertilizantes. El mismo es utilizado para el abastecimiento de agua de un gran número de ciudades.
Costa Rica
De acuerdo a los estudios realizados a la fecha, todo parece indicar que el principal problema de
sustancias químicas en aguas superficiales de Costa Rica son los metales pesados; y aún cuando no se
tiene evidencia de contaminación por sustancias químicas tales como fenoles, cianuros, etc., ésta es una
posibilidad que se debe estudiar, ya que hay industrias químicas, tales como curtiembres, de fertilizantes,
de plaguicidas y otras. Otro posible problema aún difícil de cuantificar, pero de gran peligrosidad para la
salud del hombre y para la vida acuática en general, es el de la contaminación del agua y del suelo por los
agroquímicos usados extensivamente en los cultivos de café, arroz, caña de azúcar, plátanos y maíz.
19
El análisis de los tipos de industrias por rama de actividad indica que la principal causa de
contaminación de origen industrial de las aguas se debe a materia orgánica. Así, las industrias de
productos alimenticios son responsables de 53,4 toneladas de DBO/día, equivalentes al 73,3% de la carga
orgánica total. Los beneficios del café causan la mayor contaminación de los recursos hídricos en Costa
Rica.
Los metales pesados juegan un papel importante en la contaminación de los cuerpos de agua,
ocasionando gran impacto por su toxicidad y bio-acumulación. De los resultados obtenidos en un estudio
realizado sobre el contenido de metales pesados (cadmio, cromo, cobre, manganeso, plomo y zinc) en los
rios del área metropolitana de San José, Costa Rica, durante el período de 1981-1984 se concluyó lo
siguiente:
Las principales medidas a ser tomadas son reglamentar su uso y hacer conciencia en los usuarios
sobre los posibles efectos del uso de plaguicidas. Además, es importante iniciar un programa de análisis
de laboratorio sobre plaguicidas, incluyendo principalmente organoclorados en sedimentos, peces y agua.
Chile
El río Bio-Bio recibe descarga orgánica alta, efluentes de refinería de petróleo, metales pesados y
plaguicidas. Los ríos Elqui, Malo y Ligua presentan problemas debido a residuos de la industria minera. El
río Aconcagua recibe descargas de plaguicidas y fertilizantes.
20
El río Maipo y algunos de sus afluentes, como los ríos Mapocho, San Francisco y Angostura,
presentan problemas debido a contaminantes industriales, metales pesados provenientes de la actividad
minera de cobre y hierro y plaguicidas.
Ecuador
El río Guayas atraviesa la ciudad de Guayaquil, que es el centro más populoso del país, y recibe
efluentes industriales sin tratamiento. Existen problemas debido a plaguicidas y metales pesados.
El Salvador
Las industrias instaladas en el país descargan sus efluentes sin tratamiento a las cuencas
hídricas. Entre ellas, 14 curtiembres, por lo que existen problemas potenciales debido a cromo.
México
Existen problemas potenciales con metales y plaguicidas en las cuencas de los ríos Nazas,
Lerma, Conchos, Colorado, Coatzocoalcos, Pánuco y San Juan.
Panamá
Perú
Los ríos Rímac y Mantaro reciben grandes descargas de zinc, cobre, plata y plomo debido a la
intensa actividad minera en sus cuencas hidrográficas. El río Rímac es la principal fuente de
abastecimiento de agua de la ciudad de Lima. Hay propuestas para complementar la provisión de esta
fuente con agua del río Mantaro.
Venezuela
El río Tuy, ubicado en la región de mayor desarrollo del país, es la fuente de abastecimiento de
agua de Caracas y recibe efluentes de industrias metalúrgicas, industrias de productos farmacéuticos,
industrias químicas, curtiembres y otras. Asimismo, la actividad agrícola es una fuente de contaminación
potencial debido a sus descargas de aguas con plaguicidas y fertilizantes.
Para el caso de sustancias tóxicas, si bien el término "capacidad asimilativa" parecería ser
contradictorio, la carencia de un término más preciso determina que se emplee en este manual.
El concepto de asimilación por parte de un cuerpo de agua está íntimamente ligado a los modelos
matemáticos de calidad de agua. Estos constituyen la herramienta predictiva por excelencia ya que
permiten reproducir mediante una representación determinística el comportamiento de un contaminante en
el medio acuoso. Luego, cuando las condiciones reales han sido reproducidas con un cierto grado de
exactitud, se podrá inferir cuál será el comportamiento futuro del recurso hídrico para estimar las medidas
de control necesarias frente a los usos que de él se pretenden.
Se entiende que, dada la situación económica de los países de América Latina y el Caribe, el
empleo de una filosofía de tratamiento uniforme, tal como mejor tecnología práctica o mejor tecnología
disponible económicamente alcanzable, como se practica en los países más desarrollados, sería difícil de
realizar. En tal sentido, cuando un país todavía tiene graves problemas, por ejemplo, de contaminación por
bacterias, muy bien puede emplear sus limitados recursos luchando contra las que tienen mayor impacto
nocivo sobre la salud, en lugar de aplicar tratamiento en lugares en que, tal vez, no sea necesario ya que la
calidad del agua no excede las normas establecidas.
Una metodología que se ha aplicado con cierto éxito en algunos países de Europa, es el concepto
de cuotas de resarcimiento por contaminación. En síntesis, se cobra una tarifa creciente al ente
contaminador por su descarga, hasta que llega al punto en el cual le es más conveniente tratar que
contaminar. Este sistema, si bien puede ser filosóficamente discutido, puede tener cierto éxito cuando se
toma en cuenta la inflación del país entre las funciones de costo. De lo contrario, las cuotas disminuyen y
resulta más fácil y económico pagar la tarifa que construir una planta o sistema de tratamiento.
Para estimar las cuotas es necesario determinar los niveles de tratamiento necesarios y, por lo
tanto, este método es una mera extensión de los sistemas previamente descritos.
23
Bibliografía
- BUREAU OF NATIONAL AFFAIRS (BNA). l986. Water Pollution Control - BNA Policy and
Practice Series. The Bureau of National Affairs, Inc. Washington, D.C.
- Centro Panamericano de Ecología Humana y Salud (ECO). 1986. Comunicado sobre la Red de
Cooperación a Nivel Regional en Toxicología. Mexico.
- CEPIS. Documento Técnico 5. 1979. Informe Final - Estudio de Control de Calidad entre
Laboratorios - Parámetros Mineral/Físicos, PRELAB.
- CHEMECOLOGY. 1987. EPA report identifies room for further waste reduction. Chemecology,
Chemical Manufacturers Association. December 86-January 87. p. 4.
- DOULL, J.; KLAASSEEN, C.D.; AMDUR, M.O. 1980. Casarett and Doull's Toxicology. The basic
science of poisons. MacMillan Publishing Co., Inc., N.Y., N.Y. Second Edition.
- FRIBERG, L.; PISCATOR, M. and NORDBERG, G. 1971. Cadmium in the environment. CRC
Press, Cleveland.
- JOSEPHSON, J. 1983. Introducing new chemicals. Environ. Sc. Technol. 17(6), 237 A - 240 A.
- MARLELLA, R. 1982. The casual use of the word "toxic". Che. Eng. News 60(23), 43.
- OPS/OMS. 1980. Criterio de salud ambiental 6. Principio y método para evaluar la toxicidad de
las sustancias químicas. Parte I. Organismo Panamericano de la Salud. Washington.
- RODRICKS, Y. y TAYLOR, M.R. 1983. Applications of risk assessment to food safety decision
making. Reg. Toxicol. Pharmacol. 3:275-307.
- RODRICKS, J. 1983. Application of risk assessment to food safety decision making. Reg. Tox.
Pharm. 3(3), 275-307.
24
- STREETER, H.W. y PHELPS, E.B. l925. A study of the pollution and natural purification of the
Ohio River. Public Health Bulletin 146. U.S. Public Health Service, Washington, D.C.
- THOMANN, R.V. 1982. Physico-chemical and ecological modeling of the fate of toxic substances
in natural water systems. Prepared for the Conference on Modelling the Fate and Effect of Toxic
Substances in the Environment. Copenhague, Denmark.
- U.S. National Institute for Occupational Safety and Health. 1976. Register of toxic effects on
chemical substances. U.S. Government Printing Office, Washington, D.C. In: WALLACE, M.J.
Basic concepts of toxicology. Chem. Eng. News. April 1978.
- WHO. 1983. Report of the Inter-Regional Review Meeting on Water Quality Monitoring
Programmes. Burlington, Ontario, 17-21 October 1983.