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La guerra imperialista,
¿Antesala de la revolución mundial o cambio de
amo?
Pablo Hernández Parra* / Soberania.org - 18/08/06
“Todos hemos contribuido de alguna forma en esta crisis energética. Porque todos
consumimos demasiada energía… encontrar al peor de los culpables no es sólo una
desagradecida pérdida de tiempo, sino que pospone el comenzar a construir nuestra
manera de salir de este problema.
Tomará más de una década resolver la crisis. Mientras más rápido comencemos, más
rápido tendremos el trabajo hecho”.
...“El ultimo párrafo del libro recita: “el petróleo se ha convertido más y más en una
necesidad para cada quien. Primero se usó para medicina, lámparas y lubricación. Ahora, si los recursos y
reservas de petróleo y sus derivados fuesen retenidos o tomados del mercado, nuestro modo de vida
cambiaría completamente hasta que algo que lo reemplace sea conseguido o descubierto”...
Por cuanto olvidamos este sencillo mensaje escrito hace 65 años, ahora nuestro modo de vida tendrá que
cambiar drásticamente por un tiempo.
Pero nosotros podemos resolver este reto. –solo que tomara algo de tiempo y tendrá un alto costo de dinero...
Les agradezco por su atención sobre estos asuntos importantes. Gene, gracias a ti y a tu comisión por el
honor de dejarme compartir con ustedes estas preocupaciones concernientes a la
industria de la energía a tan importante grupo. Porque entre ustedes están los
almirantes, generales y soldados que resolverán nuestra crisis energética.” [1]
Con estas palabras finalizaba el Sr. Mathew Simmons [2] , su exposición ante un grupo de oficiales del
ejército norteamericano. Estas valiosas confesiones del Sr. Simmons, el 7 de febrero de 2001, contienen
resumidamente lo que sería, ha sido y será la política exterior norteamericana a partir de ese año: ”En los
próximos diez años la fuerza militar norteamericana se encargara de resolver la crisis
energética que afecta a EE.UU.”
La compañía Unocal aún goza del apoyo del gobierno talibán para construir el
gasducto de Asia Central a Pakistán, que pasará por Afganistán.
Osama Bin Laden, tiene un buen tiempo sin aparecer en las páginas de prensa y
noticieros de televisión.
En los meses de abril y mayo el gobierno norteamericano da a conocer su famoso plan energético, 14 y 15 de
junio de 2001. Los máximos líderes de los cinco países miembros se reúnen en Shangai para su sexta
cumbre, que incrementó el nivel del mecanismo de cooperación, pasando a constituir la Organización de
Cooperación de Shangai (OCS), con Uzbekistán como nuevo miembro.
En febrero del 2002, Bush se refiere por primera vez a los países "Eje del Mal", en el cual expresamente
al lado de los conocidos Irak, Siria, Cuba, Corea del Norte, etc., deja claramente establecido que
Rusia y China, también son parte de dicho eje.
Marzo 2003, EE.UU. invade Irak, bajo el pretexto de las armas de destrucción masiva. Las armas por
supuesto jamás aparecieron, pero las compañías petroleras y el capital petrolero anglosajón intentan asumir el
control del petróleo iraquí.
Desde el 2004 el petróleo y el gas no han detenido su alza en los precios, a partir de allí el
reconocimiento publico por parte de las potencias mundiales y las grandes compañías petroleras de la llegada
de la producción petrolera mundial a su cenit o pico, se convierte de hecho en la piedra angular de toda la
política exterior, principalmente militar de las grandes potencias, tal como lo señalara la principal agencia rusa
de prensa:
Julio 2006, el ejército Israelí, perro de presa de capital petrolero y financiero anglosajón, es lanzado contra el
Líbano, llevando la lucha por la energía a la antesala de una nueva guerra mundial que no es más que
la continuidad de la guerra sin fin que el capitalismo mundial sostiene contra toda la humanidad desde su
nacimiento.
Julio 2006, Rusia a nombre del grupo de Shangai “ha invitado a todos los países de la
organización de cooperación de Shangai a participar en los ejercicios antiterroristas que
desarrollará en 2007 en su territorio, según ha informado el ministro de defensa Sergei
Ivanov” (15/ 07/ 2006)
Se intensifica la lucha por el reparto del mundo, donde el imperialismo norteamericano tiene todas las de
perder. El petróleo, la principal fuente de energía para EE.UU., es cotizado en dólares, y una buena parte de
las reservas de dólares, fundamento de todo su poder económico , está en manos precisamente del bloque
imperialista agrupado en la Organización de Cooperación de Shangai (O. C. S), liderada por Rusia
y China.
El petróleo y el gas, las energías que van ha decidir todo el desarrollo de la economía
mundial en los próximos años, están en manos, por un lado, de 10 países islámicos y
Venezuela, y por el otro, la alianza de Rusia con Irán, y China como socia financista
principal, pone en manos del grupo de Shangai más del 50% de las reservas de gas
mundial.
A la OPEP del petróleo se le ha unido una OPEP del gas que amenaza como una
verdadera tenaza militar la hegemonía norteamericana, controlando entre ambas más
del 80 % de las reservas mundiales probadas de petróleo y gas y una porción
considerable de los dólares y bonos del tesoro norteamericano que se transformarían en
bonos basura en caso de que EE.UU. pierda el control del negocio de los hidrocarburos.
EE.UU. desde el siglo XIX ha jugado con la economía mundial bajo la divisa de “que las
deudas no se pagan, se renegocian”, hoy el país del norte está en una situación en la
que no puede pagar ni siquiera los intereses de la deuda, salvo por el camino de emitir
mas papel moneda e imponer una politica de guerra sin fin.
Ante esta situación, al imperialismo norteamericano sólo le queda la carta militar que anunciará con toda
claridad el Sr. Simmons, de lo contrario su fin es inevitable a corto plazo. Japón, la India, Pakistán, el
Sudeste Asiático, y la misma Europa tendrán que definirse en torno a estas opciones:
Cobijarse bajo la bota militar norteamericana y enfrentarse al bloque de Shangai o unirse
a ellos garantizándose la energía que requieren para su desarrollo. Todo el problema se
reduce en manos de quien van a quedar los yacimientos de petróleo y gas y que moneda
va ser el medio principal de pagos internacionales.
II
Analicemos los hechos que explican el por qué de la necesidad del conflicto militar
mundial por el control de los yacimientos y rutas de los hidrocarburos y en defensa del
dólar, como única opción de supervivencia para el Capitalismo norteamericano.
El meollo de todo el conflicto geopolítico mundial se reduce a un punto clave: Las grandes potencias del
mundo, tanto el G-7, liderado por EE.UU., así como China La India, Brasil, Pakistán tienen
que controlar tanto petróleo y gas como le sea posible en los próximos 3 años, de lo
contrario todas sus economías sencillamente se derrumbarían.
Desde la crisis petrolera de los años 70, calificada por Kissinger como la mayor amenaza contra el mundo
desarrollado, pasando por la doctrina Carter y la crisis de Irán, hasta hoy, el problema del
abastecimiento energético por parte de EE.UU. ha sido el elemento clave en su política
exterior y por ende en su política militar, independientemente del gobierno democrático
o republicano que dirija La Casa Blanca. [4]
El conflicto es inevitable por que a partir del 2010, o tal vez antes, la oferta mundial de
petróleo no podrá cubrir la creciente demanda principalmente de los países de la OECD,
China, Brasil, La India, etc.
Dos informaciones del propio seno del imperio confirman esta perspectiva.
La OPEP produce hoy 30 Mm. de b/d. En el 2010 deberá producir 44 MM B/d. para
conjurar la crisis. Las estimaciones mas optimistas consideran que la OPEP, en el mejor
de los casos, puede producir un máximo de 8 Mm. de b/d adicionales para esa fecha;
incluyendo en estos cálculos la recuperación de la producción de Irak y los esperados
aumentos en la producción de Venezuela, Nigeria y Arabia.
Ante este escenario la pregunta es elemental: ¿De dónde saldrán los 6 MM de b/d que faltan para
cubrir la demanda mundial mínima esperada?
Esta inevitable crisis energética también es analizada por otra fuente del mundo petrolero: Petroleum
Review de octubre del 2005.
1) Mantener el crecimiento de los países desarrollados en un 2%, eso si, EEUU en ningún momento va a
detener ni cambiar su modo de vida basado en el despilfarro del consumo de hidrocarburos. Para este país
consumir el 25% del petróleo, el 20% de gas y más del 40% del consumo mundial de gasolina no está en
discusión, tal como lo repite a menudo, el Sr. Bush "nada nos detendrá" en preservar ese sistema de
vida, que en definitiva es la esencia de su dominio. No hay que olvidar que el 70% del Producto
Interno Bruto norteamericano proviene de su consumo y no de su producción. La
producción industrial de EE.UU., su producción de bienes alcanza solo el 12% de PIB.
Después de la compra de casas, el renglón mas importante del consumo norteamericano son los automóviles
y en consecuencia gasolina.
2) Para que el consumo de petróleo en el 2010 alcance los 93 MM b/d, es condición absolutamente necesaria
para los EE.UU. que se detenga, paralice o por lo menos se reduzca, el crecimiento económico de
los llamados países en desarrollo especialmente: China, La India, Sudeste Asiático y
Brasil. Se trata simplemente de garantizar una energía que no alcanza para todos y donde se impone la ley
del más fuerte.
3) Ni aun descubriendo nuevos campos petroleros gigantes en la plataforma submarina o Asia Central,
evitarán la crisis, porque sencillamente no hay tiempo para poner en ejecución dichos campos.
Los proyectos actualmente en marcha y que concluyen en el 2008, sólo añadirán un máximo de 8 MM
b/d a la oferta mundial de petróleo. Esta oferta no cubrirá la demanda creciente que en
esos años experimentará la economía mundial, ni tampoco la declinación natural de los
yacimientos estimada conservadoramente en un 5%. Además, no se sabe cuando alcanzaran su
pico de producción dichos yacimientos. Petroleum Review en el mismo articulo, después analizar los
principales proyectos petroleros mundiales en marcha, estima en casi 5MMb/d el déficit petrolero
para EL 2010.
III
La crisis energética que comienza a desarrollarse a nivel mundial, se puede convertir a la larga en la herida
mortal de todo el sistema capitalista mundial y por ello, en el futuro inmediato, no podemos más que
prepararnos para una verdadera guerra prolongada; la fiera herida, el monstruo imperial se hará
mas sanguinario y terrorista, en la medida que vaya disminuyendo la sangre que lo alimenta: Los
hidrocarburos.
La intervención política y militar de EE.UU. en Irak, Irán, Asia Central Golfo de Guinea,
Venezuela, Bolivia y en general en todas las regiones con yacimientos petroleros o rutas
estratégicas para el transporte de hidrocarburos, es en los actuales momentos la
prioridad fundamental para los EE.UU. y las grandes potencias del capitalismo mundial.
CAPITALISTA MUNDIAL.
Ante esta situación, para los trabajadores y trabajadoras, para los asalariados y asalariadas, para los excluidos
y excluidas del mundo, el problema no consiste en cambiar de amo y buscar bajo el disfraz
de la multipolaridad el nuevo amo a quien vendernos. La inevitable crisis del capitalismo mundial
que se avecina con sus escenarios de guerra y violencia, son el campo de batalla no para cambiar
de amos sino para acabar con todos ellos. La revolución socialista-comunista como proceso único,
vuelve colocarse una vez más como la opción real de salida para la humanidad ante la barbarie que significa
el capitalismo.
La masacre y el genocidio que cometen los ejércitos anglosajones e israelí en el Medio Oriente son una
pálida muestra del mundo de “democracia, derechos humanos y libre mercado” que nos prometen
los nuevos amos del imperio.
Condoleezza Rice, ha descubierto una vez más los verdaderos fines del capital y sobre todo el reino
prometido.
En conclusión, el genocidio que hoy comete el ejército israelí apoyado por EE.UU. e
Inglaterra contra los pueblos del Líbano y Palestina, unidos a los que se cometen en
Irak, Afganistán etc., son parte de una misma estrategia mundial por un nuevo reparto
del mundo, bajo la hegemonía norteamericana y un mensaje al bloque imperialista de la
Unión Europea a definirse ante la pretensión del bloque de Shangai de controlar los
yacimientos de gas más importantes del Medio Oriente-Asia Central y evitar el inevitable
ataque final contra el dólar que significaría el fin de la economía norteamericana.
Hasta el 31 de agosto ha puesto plazo el imperialismo norteamericano para solucionar la “crisis nuclear
iraní”, que no es otra cosa que definir el destino del gas y petróleo del cuarto productor mundial y su
pretensión de cotizar su petróleo en euros. No olvidemos que el principio del fin del Sr. Saddam Hussein
comenzó cuando este entregó los principales campos petroleros de Irak a China, Europa y Rusia; y
pretendió vender en euros su petróleo
Ayer la capitulación ante Hitler no detuvo la guerra, ni el fascismo. Hoy sucederá exactamente lo mismo.
............................................................
Notas:
[1] SOLVING OUR ENERGY CRISIS. By Matthew R. Simmons, The Houston Club: distinguished speaker’s series.
February 8, 2001
[2] Matthew R. Simmons es presidente y director ejecutivo de Simmons & Company International, fundado en 1974 y
que es el mayor banco privado del mundo dedicado a las inversiones energéticas, con oficinas en Houston, Boston,
Londres y Aberdeen. Además de su trabajo como financiero, Matthew R. Simmons es un habitual de simposiums y
conferencias del mundo de la energía, y pública habitualmente en diversos periódicos y publicaciones del sector como
World Oil, Oil & Gas Journal, Petroleum Engineers, Offshore and Oil & Gas Investors. Sirvió como consejero de
energía al presidente George W. Bush y de Dick Cheney. Simmons es el autor del libro “Crepúsculo en el Desierto: La
Caída del Petroleo Saudi y la Economía Mundial”. Matthew Simmons no es un ambientalista militante ni un activista
antipetrolero. Durante décadas ha estado invirtiendo miles de millones de dólares en el negocio de la energía,
financiando la exploración y desarrollo de nuevos yacimientos. Por lo tanto algo debe conocer de petróleo. Es miembro
del Concejo de Relaciones Exteriores, el no menos famoso C.F.R, organismo consultivo y si se quiere ejecutivo de la
Comision Trilateral y el Grupo Blinderberger, para muchos el verdadero gobierno mundial del capitalismo.
[3] Es indudable que el petróleo como principal fuente de energía y sostén del dólar ocupa un lugar fundamental en la
política exterior del imperialismo norteamericano, sin embargo es evidente que la economía de EE.UU., esta a las
puerta de una gigantesca crisis económica motivada no solo por el problema energetico, que inevitablemente arrastrara
a todo el capitalismo mundial a una nueva era de guerras y revoluciones. Los síntomas de dicha crisis calificada por
muchos como una tormenta perfecta es lo que agudiza la desesperación de los halcones para lanzarse por el camino
de la guerra como única salida. Abunda en estos momentos cualquier cantidad de análisis, ensayos y libros que
evidencian con lujo de detalles la gravedad de la crisis del “Coloso con los Pies de Barro”
[4] HE AQUÍ UNA MUESTRA DE LA CONTINUIDAD DE ESA POLITICA NORTEAMERICANA: “Todo intento de
controlar la región del Golfo Pérsico por parte de cualquier potencia extranjera será considerado como un ataque a los
intereses vitales de EEUU, y repelido mediante el empleo de todos los medios necesarios, sin exceptuar la fuerza de
las armas”. (Doctrina Carter: Enero 23, 1980, Jimmy Carter, Pdte. de EEUU). “Debemos tener en cuenta
que nuestra nación no estará segura mientras no lo esté el aprovisionamiento mundial de energía... necesitamos un
volumen sustancial de petróleo importado”. (John Gannon, sub-director de la CIA, 1996) Bajo la presidencia
de Clinton EE.UU. definió lo que eran sus intereses estratégicos por boca de su Secretario de Defensa. Tomado de:
Ana Esther Ceceña, Mejico Bajo el gobierno republicano de Bush la politica ha continuado: ”….dentro de algunos años,
los combustibles alternativos pueden llegar a ser mucho mas abundantes. pero no estamos aun en condiciones
de apostar nuestra economía y Nuestro modo de vida a esa posibilidad...(...) … la realidad es que los combustibles
basados en el petróleo cubren virtualmente el 100% de nuestras necesidades de transporte, y una porción
abrumadora de nuestros requerimientos de electricidad en el futuro, y durante años esto seguirá siendo cierto”.
(Dick Cheney. Abril 30, 2001) “los objetivos de esta estrategia son claros, asegurar una oferta continua y
económica accesible a los hogares, empresas e industrias estadounidenses, sin un incremento sustancial en las
reservas de energía... (...) ... sin ello, Norteamérica puede enfrentar una amenaza significativa a su seguridad
nacional y a su bienestar económico”( George Bush plan nacional de energía, Mayo 2001)
[7] “Líbano, nuevo objetivo para los neoconservadores”, por THIERRY MEYSSAN, Red Voltaire. org
[8] Hoy cuando la boina y la franela roja con la cara del Che dibujada se ha convertido en el disfraz del lumpen político
transformado por obra y gracia del “Espíritu Santo” en un “revolucionario radical”, es importante para los que real y
honestamente pretenden luchar por una verdadera revolución, estudiar y sobre todo llevar adelante las enseñanzas no
solo del Che , sino de los millones de hombres y mujeres que han regado con su sangre, no con sus votos, el largo
y difícil camino de la revolución comunista mundial. He aquí algunos de las ideas y líneas estratégicas planteadas por
el Che: “No se trata de desear éxitos al agredido, sino de correr su misma suerte; acompañarlo a la muerte o la
victoria…El imperialismo norteamericano es culpable de agresión; sus crímenes son inmensos y repartidos por todo el
orbe. ¡Ya lo sabemos, señores! Pero también son culpables los que en el momento de definición vacilaron en hacer de
Vietnam parte inviolable del territorio socialista, corriendo, así, los riesgos de una guerra de alcance mundial, pero
también obligando a una decisión a los imperialistas norteamericanos. Y son culpables los que mantienen una guerra
de denuestos y zancadilla comenzada hace ya buen tiempo por los representantes de las dos más grandes potencias
del campo socialista…(...) ... Y, a nosotros, explotados del mundo, ¿cuál es el papel que nos corresponde? Los pueblos
de tres continentes observan y aprenden su lección en Vietnam. Ya que, con la amenaza de guerra, los imperialistas
ejercen su chantaje sobre la humanidad, no temer la guerra es la respuesta justa. Atacar dura e ininterrumpidamente
en cada punto de confrontación, debe ser la táctica general de los pueblos…(...)….Pero, en los lugares en que esta
mísera paz que sufrimos no ha sido rota, ¿cuál será nuestra tarea? Liberarnos a cualquier precio…(...) …No hay más
cambios que hacer; o revolución socialista o caricatura de revolución…(...)…En este continente se habla prácticamente
una lengua, salvo el caso excepcional del Brasil, con cuyo pueblo los de habla hispana pueden entenderse, dada la
similitud entre ambos idiomas. Hay una identidad tan grande entre las clases de estos países que logran una
identificación de tipo "internacional americano", mucho más completa que en otros continentes. Lengua, costumbres,
religión, amo común, los unen. El grado y las formas de explotación son similares en sus efectos para explotadores y
explotados de una buena parte de los países de nuestra América. Y la rebelión está madurando aceleradamente en
ella…(...) ….Podemos preguntarnos: esta rebelión, ¿cómo fructificará?; ¿de qué tipo será? Hemos sostenido desde
hace tiempos que dadas sus características similares, la lucha en América adquirirá, en su momento, dimensiones
continentales. Será escenario de muchas grandes batallas dadas por la humanidad para su liberación. En definitiva, hay
que tener en cuenta que el imperialismo es un sistema mundial, última etapa del capitalismo, y que hay que batirlo en
una gran confrontación mundial. La finalidad estratégica de esa lucha debe ser la destrucción del imperialismo. La
participación que nos toca a nosotros, los explotados y atrasados del mundo, es la de eliminar las bases de
sustentación del imperialismo: nuestros pueblos oprimidos, de donde extraen capitales, materias primas, técnicos y
obreros baratos y a donde exportan nuevos capitales —instrumentos de dominación—, armas y toda clase de artículos,
sumiéndonos en una dependencia absoluta. El elemento fundamental de esa finalidad estratégica será, entonces la
liberación real de los pueblos; liberación que se producirá, a través de la lucha armada, en la mayoría de los casos, y
que tendrá, en América, casi indefectiblemente, la propiedad de convertirse en una revolución socialista…(...)….Al
enfocar la destrucción del imperialismo, hay que identificar a su cabeza, la que no es otra que los Estados Unidos de
Norteamérica…(...)…Pero este pequeño esquema de victorias encierra dentro de sí sacrificios inmensos de los
pueblos, sacrificios que debe exigirse desde hoy, a la luz del día, y que quizás sean menos dolorosos que los que
debieron soportar si rehuyéramos constantemente el combate, para tratar de que otros sean los que nos saquen las
castañas del fuego… El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las
limitaciones del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros
soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal…(...)….Hay que llevar la
guerra hasta donde el enemigo la lleve: a su casa, a sus lugares de diversión; hacerla total. Hay que impedirle tener un
minuto de tranquilidad, un minuto de sosiego fuera de sus cuarteles, y aún dentro de los mismos: atacarlo donde quiera
que se encuentre; hacerlo sentir una fiera acosada por cada lugar que transite. Entonces su moral irá decayendo. Y que
se desarrolle un verdadero internacionalismo proletario; con ejércitos proletarios internacionales, donde la bandera bajo
la que se luche sea la causa sagrada de la redención de la humanidad, de tal modo que morir bajo las enseñas de
Vietnam, de Venezuela, de Guatemala, de Laos, de Guinea, de Colombia, de Bolivia, de Brasil, para citar sólo los
escenarios actuales de la lucha armada, sea igualmente gloriosa y apetecible para un americano, un asiático, un
africano y, aún, un europeo…(...)….¡Cómo podríamos mirar el futuro de luminoso y cercano, si dos, tres, muchos
Vietnam florecieran en la superficie del globo, con su cuota de muerte y sus tragedias inmensas, con su heroísmo
cotidiano, con sus golpes repetidos al imperialismo, con la obligación que entraña para este de dispersar sus fuerzas,
bajo el embate del odio creciente de los pueblos del mundo!...(...)…Y si todos fuéramos capaces de unirnos, para que
nuestros golpes fueran más sólidos y certeros, para que la ayude de todo tipo a los pueblos en lucha fuera aún más
efectiva, ¡qué grande sería el futuro, y qué cercano!....(...) ....sépase que hemos medido el alcance de nuestros actos y
que no nos consideramos nada más que elementos en el gran ejército proletario... (...) ...Toda nuestra acción es un
grito de guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos contra el gran enemigo del género
humano: los Estados Unidos de Norteamérica. En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea,
siempre que ese, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo, y otra mano se tienda para empuñar
nuestras armas, y otros hombres se apresten a entonar los cantos luctuosos con tableteo de ametralladoras y nuevos
gritos de guerra y de victoria….” Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental: Ernesto Che Guevara
Publicado en: Tricontinental, Suplemento especial, 16 de abril de 1967.
Anexos:
Pozos de petróleo y gas. Oleoductos y gasoductos existentes y en proyecto. Bases militares norteamericanas.
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