LA IDENTIDAD NEO-MEXICA Y LA RE-EVOLUCIÓN DE 2010

∗
Por Jose Luis G. Espíndola
11 de septiembre de 2010
Presentado en el auditorio
de la Asociación Psicoanalítica Mexicana

Un fantasma asola a todo México: el fantasma del nihilismo, encarnado en el

Leviatán postmoderno, dotado de garras y colmillos se bebe la sangre de los
mexicanos, es un adicto a los cadáveres de mujeres, sus favoritas… las conserva en
su reserva de Ciudad Juárez. Es un monstruo que habita las profundidades y en
cuatro años ha cobrado la vida de 28,000 personas en este país, que se ha
convertido en una amenaza de muerte para cualquiera de sus habitantes.
En México han muerto miles de personas cada año y el Estado no busca culpables,
sino que hace de la expiación un arte y la ética de su proceder. Los aparatos
represivos solo se dedican a fabricar culpables, pero no dan soluciones efectivas.
Las decenas de millares de cadáveres en México son de narcotraficantes,
extorsionadores, policías, jueces, militares, estudiantes, mujeres y niños. Todos ellos
fueron mexicanos, eso es lo más doloroso, pero que nadie este a salvo de los
colmillos del asesino, porque su carcelero lo deja salir por las noches, es terrorífico.
Esta tragedia se enmarca con el feminicidio en Ciudad Juárez (considerado así por la
Corte Interamericana de Derechos Humanos, en su sentencia en contra del Estado
Mexicano 11/ 2009), en donde mujeres de todas las edades han sido asesinadas
brutalmente violadas y vendidas. Lo grabe es la indiferencia del resto de la sociedad
que enardece la complicidad al tolerar el feminicidio . Miles de crímenes fatales no son
castigados porque realmente a nadie le importa, mucho menos a ese Leviatán
posmoderno, quimera de crimen organizado, impunidad, corrupción de aparatos
represivos que no respetan derechos humanos, sociedad civil indiferente (deprimida y
viciosa) y medios masivos al servicio de los corporativos neoliberales.

Como era de esperarse, todas las madres asesinadas en Ciudad Juárez han dejado
miles de huérfanos, el diario la jornada publicó “La guerra fallida y la violencia vivida
recientemente en Ciudad Juárez, Chihuahua, ha dejado 10,000 huérfanos y obligado
a más de 60,000 familias a cambiar su residencia al Paso, Texas”. Sí, materia
migratoria, motivo de escozor para las barras y las estrellas del tótem imperial, que


Maestría en política criminal por la UNAM, maestro de Yaollin (Arte Marcial Precuauhtémico) en el TEC de
Monterrey, especialidad en filosofía y psicoanálisis (APM) y catedrático de sociología en la Universidad
Mexicana.
se ha dado el lujo de crear leyes antimigratorias, xenófobas y racistas, tal como la
llamada SB-1070 impulsada por la gobernadora Jan Brewer, que intenta detener y
privar de su libertad a aquellas personas que bajo sospecha estén como
indocumentadas dentro de Arizona, que es ahora una fabrica de criminales a partir de
la estigmatización del aspecto racial o étnico, todo esto para desalentar el cruce de la
frontera, así que los mexicanos si no son asesinados aquí entonces son marginados
y perseguidos allá por la U.S. border patrol, que también los asesina.

Tal es el caso de “Sergio Adrián Hernández, de 14 años, que jugaba con sus amigos
en el “Puente Negro” de Ciudad Juárez, la frontera con Estados Unidos. Los agentes
dispararon cuando el adolescente se asomó por uno de los soportes del puente”. Una
reacción desproporcionada, ese si es un inminente acto criminal que quedó impune.

En diciembre de 2008 el informe Joint Operating Enviroment del Comando de Fuerzas

Conjuntas de Estados Unidos comparó a México con Pakistán en su análisis de los
“Peores escenarios”, En enero de 2009 Michael Hyden, el jefe de la CIA aseguró que
México podría ser “más problemático que Irak”, Los medios estadounidenses
proclaman incansablemente que México está “al borde del precipicio”. La revista
Foreign Policy de marzo-abril de 2009 informó que “en México hubo más muertes
violentas en el último año que todas las muertes estadounidenses en la guerra de
Irak”. México vive una guerra silenciosa, el ejército ha tomado las calles y aun así
diario mueren decenas de mexicanos. Lo crítico está en que el Leviatán posmoderno
no sólo mata delincuentes, ni los delincuentes sólo matan soldados, también se han
asesinado, reporteros, mujeres, estudiantes y hasta niños.

Miles de mexicanos mueren en silencio asfixiados por el fantasma del nihilismo, que
se alimenta con la indiferencia y se hidrata con el vacío que germina como vicio en la
celda de adicción que tiene enferma y descompuesta a la sociedad posmoderna
mexicana, que lentamente perece en el inicio de este milenio, los mexicanos son
sedados con narcóticos, para ser desgarrados por los colmillos del Leviatán.

El fantasma del nihilismo es el alma del Leviatán posmoderno, por lo que es

importante reconocer cuándo comenzó a gestarse este gran monstruo que hoy bebe
sangre mexicana. Para dicho propósito habrá que hacer genealogía, acudir a
Nietzsche y a La genealogía de la moral, a las entrañas y orígenes del pueblo judío
esclavizado por los egipcios y liberado por Moishe. Pero el pueblo judío nunca olvidó
el dolor y el sometimiento que los egipcios profirieron al pueblo de Abraham.
Nietzsche escribió que ese pasado doloroso fue adoptando tintes de odio y el odio los
condujo a la venganza “solo un pueblo de sacerdotes (el judío) podía proceder así:
aquel pueblo que vengaba de manera sacerdotal su odio vuelto contra ellos.”1 Y de
entre los judíos el más adorado hoy y el menos reconocido por el sionismo es Jesús
de Nazaret, el judío entre judíos que sirvió de carnada para el perdón de los hombres.

Así que el odio guardado en lo más oculto de la psique del pueblo judío, necesitaba
de habla para ser liberado y es Jesús -el Verbo- en donde finalmente fue descargado
ese odio acumulado, así los judíos condenaron al hijo del hombre y permitieron que
lo clavaran en la cruz. Los seguidores del judío de Nazaret lo entronizaron, él quien
inspirado en el Moisés libertador del pueblo judío de su opresor egipcio, pretendió un
segundo episodio para liberar a los suyos del yugo de Roma. Al igual que los judíos
esclavizados, los cristianos perseguidos fueron acumulando odio, que necesitaría de
un espasmo de venganza en donde repetir su historia trágica, su huella traumática. El
triunfo del cristianismo se dio cuando en el siglo V el emperador Constantino le aceptó
como religión oficial de Roma y construyó el primer templo cristiano en la ciudad
eterna, precisamente en el lugar en donde descansan los restos de Pedro. Ahí está
la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, en el corazón de Roma, construida sobre la
negación de la negación de la negación del dios crucificado. Rómulo y Abraham por
fin se dieron la mano para coronar a su nuevo pontífice y rey de reyes, el papa de la
iglesia católica.

En el S. XVI Los reyes católicos de España fueron quienes dieron la identidad y la

fuerza a su pueblo para desterrar a los moros de la península ibérica, poderosos, los
españoles iniciaron una exploración de los mares. Así que las galeras zarparon y
llegaron al “nuevo continente”, para ellos, claro que en América ya existían 15, 000
años de cultura y la evidencia de grandes civilizaciones que antecedieron y
anticiparon la llegada de los católicos, quienes finalmente escribieron la historia oficial.

Sucede que en el siglo XVI los españoles, reproductores de una ideología católica-
apostólica y romana de cuna judeo-cristiana, despojaron de sus tierras a los mexicas-
1
Nietzsche, Federico, La genealogía de la moral, México, Porrúa, 2009. p.209
toltecas, con un linaje de aproximadamente 1500 años de tradición. El momento de
los judeo- cristianos para sacar su odio acumulado durante los siglos de persecución
romana y así ejercer su venganza, compartir con otros su dolor y humillación, había
llegado. Los judíos fueron humillados por los egipcios, los cristianos por los romanos y
los nahuas por los españoles católicos (judeo-cristianos). Sólo para poner en
números el holocausto mexica-no, en el siglo XVI existían aproximadamente 25
millones de indígenas, para mediados del XVII solo quedaba un millón y medio de
ellos, más de un siglo de persecución y exterminio sistemático.

Roma se había sofisticado, cambió las espadas por los sermones y bautizos, las
armaduras por sotanas, el espionaje por el confesionario, los estandartes por crucifijos
y el politeísmo (equivoco)2 por el monoteísmo (univoco). En México se destruyeron
los templos construidos por los nativos a las fuerzas activas de la naturaleza como la
lluvia, la tierra y el sol, para reemplazarlos por templos católicos, apostólicos y
romanos que reproducían una ideología imperialista univoca y una metafísica de
verdugos.

El dolor proferido a Cristo, no cesó con su muerte, pues se fue heredando generación
tras generación, con cada día que pasó, su dolor fue asumido por sus seguidores y
doctrinarios. Así el sufrimiento se fue transformando en odio, en miedo, enojo y
finalmente en venganza, en la “santa inquisición”, ahí descargó el cristianismo todo su
impulso de muerte. Así que en el mundo de la evidencia tangible, Jesús no vino a
salvar al mundo de sus pecados, esa es la fantasía, el dogma. En el mundo de lo
concreto, el cristianismo evangelizador de La Nueva España, se sentía en los
crímenes y torturas de la inquisición, en donde se hacía revivir en el mundo sensible el
dolor y el sufrimiento de Cristo en cada uno de los indígenas que murieron torturados
o quemados vivos en su nombre, esa fue y sigue siendo la herencia real de Cristo
para los indígenas de México de ayer y hoy.
Los católicos quemaban a los indígenas por defender su creencia, su ciencia, su
filosofía, su arte, su idioma y todas aquellas costumbres que permitieron el
florecimiento de su civilización. Filosofía, ciencia e idioma fueron criminalizadas, ya
que cortaban la lengua de todo aquel que hablara náhuatl, claro había que hacer
callar, suprimir todo indicio de verdad. Los católicos devastaron los templos, las
2
Entendiendo equivoco (equi-voce) como un conjunto de voces en equilibrio.
bibliotecas, las universidades, mataron a los hombres y violaron a las mujeres, pero
nunca pudieron quemar la raíz de su cultura: su idioma, sus cantos y su danza.

El vencedor en la guerra es quien escribe la historia, pero no hay que olvidar que el
ganador fue el asesino más efectivo, aquel que supo justificar mejor su masacre, por
lo que la historia oficial la escribe el asesino victorioso. Hitler es el gran tirano porque
mató ocho millones de judíos y perdió la guerra, Hernán Cortés mató más de 15
millones de indígenas, ganó la guerra, escribió la historia y en vez de tirano es el gran
civilizador, claro porque mató indios y no judíos.
Los católicos persiguieron la creencia en muchos dioses y hasta la fecha se sigue
repitiendo el mismo cuento, pero en náhuatl no existe una palabra que signifique dios,
así que los supuestos dioses solo son representaciones de la naturaleza y el cosmos,
por lo que la religión no es tal, como afirma el antropólogo germano German Beyer,
sino que son concepciones filosóficas que los católicos no pudieron comprender y en
lugar de preguntar el significado, lo destruyeron todo, inclusive el idioma indio, por eso
cortaban las lenguas de los nativos, para que nadie pudiera contar la verdad.
Así que si la historia oficial de la invasión europea en el siglo XVI, la escribieron
asesinos vencedores, habrá que preguntar a los nahuas sobrevivientes acerca de la
interpretación de su propia cultura, ya que son ellos los auténticos herederos
culturales de los mexicas masacrados, que han conservado el idioma de sus
ancestros y continúan con la práctica de sus costumbres. Así que los nahuas
tradicionales aseguran que aquí no hay ni nunca hubo dioses.
En la concepción nahua hay una característica importante, en su mitología nunca
fueron expulsados del paraíso, por lo que la tierra misma era el paraíso, así que
respetaron al agua, a los bosques, a las montañas y al sol con tal fervor que los
católicos pensaron que adoraban dioses de todo, pero no fue ni es así, es la
naturaleza misma, dicen los nahuas contemporáneos, la que hay que respetar.
Se ha elegido a la etnia nahua como objeto de estudio por dos motivos, porque hablan
náhuatl, el mismo idioma que hablaban los mexicas y en segundo término porque fue
precisamente dicha etnia quien fundó Mexihko en 1325, además de que los símbolos
de la mitología nahua del águila posada en el nopal son los símbolos de la bandera,
por lo que a su vez representan la paternidad auténtica de la identidad de esta nación.
Así que para rescatar la verdad mexica, que el español ha pretendido destruir por
siglos, solo se mencionarán tres aspectos: 1) la educación; 2) la ciencia y 3) la guerra.
1) Educación.- En la Historia Natural y Moral de las Indias, el padre Acosta narró:
Ninguna cosa más me ha admirado, más digna de alabanza, que el cuidado y orden
que en criar a sus hijos tenían los mexicanos. En efecto difícilmente se hallará nación
que en tiempo de su gentilidad haya puesto mayor diligencia en este artículo de la
mayor importancia para el Estado.3 Por su parte Jacques Soustelle afirma: Es
admirable que en esa época y en ese continente, un pueblo indígena de América
haya practicado la educación obligatoria para todos y que no hubiera un solo niño
mexicano del siglo XVI, cualquiera que fuese su origen social, que estuviera privado
de escuela4
2) La ciencia.- este análisis toma como base el tonalmachyotl, mejor conocido como
Calendario Azteca, que de hecho no es un calendario ni es azteca, sino que es un
sincronario mexica, la diferencia es que un calendario cuenta el tiempo con referencia
al sol y el sincronario, además del sol incluye a la Luna, a Venus y la Vía Láctea, lo
trascendente, además de la gran precisión en el cálculo de las revoluciones sinódicas
y siderales de dichos cuerpos celestes, es que determina las influencia de dichas
radiaciones en la physis y en la psique, así que el sincronario mexica es un complejo
de símbolos que contiene conocimientos superiores acerca de matemáticas,
astronomía, física, geometría, medicina, psicología y filosofía. Un artefacto único en el
mundo, característico de México, pero ningún mexicano lo sabe interpretar, no se
enseña nunca, ni se contempla en la educación oficial de la SEP.
3) La guerra.- La historia oficial narra que el mexica era un pueblo de militares, que
existía una teocracia militar. Una falacia más de la historia castellana, dicen los
nahuas sobrevivientes. De hecho no es posible pensar que un pueblo altamente
militarista no haya presentado desarrollo tecnológico militar en más de 1500 años.
Desde Teotihuacan hasta Tenochtitlan se usaron siempre las mismas armas, es decir
que hubo desarrollo tecnológico en la agricultura (chinampas) en la astronomía
(sincronario mexica), en la ingeniería (el acueducto de Chapultepec) y que en la
guerra se usaran las mismas armas rupestres durante 15 siglos.

Para los nahuas la guerra era sagrada, la xochiyaotl, era la guerra florida, en donde
no debía haber muertos en combate. Las guerras eran pactadas y no debía haber

3
Cfr, Clavijero, Historia Natural y Moral de las Indias, T. II, Lib. VI c. XLI p.107,
4
Soustelle Jacques, La vida cotidiana de los aztecas, México, FCE, 1955.
bajas civiles. Así que los vencedores no eran asesinos, porque debían capturar y
nunca matar en el campo de batalla, por lo que no resultó importante la sofisticación
del armamento, ¿para qué? si lo trascendente era el crecimiento y el desarrollo del
guerrero mismo, es decir la evolución del propio ser humano en equilibrio con la
naturaleza, pues asumía la fuerza del equilibrio del cosmos en su ser interior.

Los católicos escribieron su propia historia, en español por supuesto, negaron al

mexica y su idioma náhuatl. Santiago Ramírez en su “Psicología del mexicano”
escribió “Todo lo indígena, lo devaluado ante los ojos del español trató de ser borrado,
no cabe ninguno de los valores previos”.5 Así que es en esta predación genocida y
negación sistemática, en donde tiene su génesis el fantasma del nihilismo mexicano.

“De la misma manera que la gestalt de un individuo es la resultante de las fuerzas

interactuantes de su infancia, cabe pensar que la estructura, configuración o gestalt
de una cultura es la resultante de las fuerzas dinámicas activas del pasado”. 6 Desde
esta perspectiva, el México Precuauhtémico es la infancia de esta cultura histórica y
en tanto no se recuerde, no se asuma como parte de la estructura social, legal e
institucional de México, se estarán negando la resultante de las fuerzas interactuantes
de la infancia. Así la colonia fue la adolescencia y el México independiente
correspondería a la etapa madura, pero como no se ha reconocido la historia del
México profundo, no hay identidad colectiva, por lo que en todos los ámbitos,
principalmente el institucional, se actúa como un niño perverso polimorfo que mata a
las mujeres, por ser la representación de la madre indígena violada que hay que
seguir negando.

El Leviatán posmoderno es un feminicida, literalmente se asesinan a las madres,

porque no se ha superado el trauma histórico, Santiago Ramírez escribió acerca del
trauma de la conquista.7 Aquí se rectifica, el trauma de la invasión, ya que si los
españoles hubieran conquistado, habrían dado flores a las indígenas en lugar de
violarlas y asesinarlas, entonces hubieran sido padres y no padrastros. Así que entre
la infancia y la adolescencia psicohistórica cultural de México yace una huella

5
Ramírez, Santiago, El mexicano, psicología de sus motivaciones, México, Ed. Debolsillo, 1977, p.58.
6
Ibid. p.37
7
Ibid. p.72
traumática, ocasionada por el padrastro español, que no será restaurada mientras
siga siendo negada, por lo pronto el feminicidio continúa.

En México no hay un respeto de la identidad cultural indígena, mucho menos se

fomenta, únicamente se copian modelos culturales estadounidenses o europeos, pero
nunca se toma en cuenta la diversidad cultural para construir modelos de políticas
culturales pluralistas e incluyentes, por el contrario al indígena se le criminaliza, se le
discrimina, se le esclaviza, en pocas palabras se le niega. Sólo que al negar al indio
de carne y hueso, también se niega al indio genético, lo que hace caer al mexicano en
el abismo del vacío, en la nada y es en ese nihilismo en donde se fecunda el vicio.

Es en ese vicio fecundado por el vacío de identidad cultural en donde las drogas
encuentran su germinación, por lo que todas y cada una de las adicciones de los
mexicanos adultos y adolescentes tienen un origen compartido, el vacío que deja la
negación de si mismos, de esa mitad indígena que constituye el genoma mexicano.
Así que el combate al crimen organizado y al tráfico de drogas no se resolverá con
balas, sino con fomento cultural que dote de sustancia a la identidad cultural en
particular que deberá fortalecer a la identidad nacional en general.

Así surge la noción de identidad neo-mexica, que a su vez niega al mexica-no, que ya
había negado antes al mexica, (en términos de materialismo dialéctico, una negación
de la negación [- (-)= +]). El mexica-no niega a su mexica interno, el nihilismo al que lo
arroja ha dejado consecuencias catastróficas en términos de vicio, pobreza,
marginación, desempleo y violencia, esto porque la infancia psicohistórica no se ha
construido. Por debe resurgir una concepción que supere/conserve al “mexicano
traumado” (Santiago Ramírez), “con complejo de inferioridad” (Sergio Ramos) y “sin
sustancia por no tener idioma propio” (Emilio Uranga).

“El lenguaje es tan viejo como la conciencia”, escribió Marx en la ideología alemana,
por lo que este constructo neo-mexica, al reconstruir la historia de su infancia y
aceptar su lenguaje propio en las instituciones oficiales, está en condiciones de
exorcizar al fantasma del nihilismo: la añeja crisis en la que han caído los mexicanos.
Sólo que el revulsivo no deberá ser violento, pues más indígenas morirían, sino
ideológico. La re-evolución del 2010 es una contracultura ideológica que nace de la
sustancia autóctona de México, de la raíz profunda que ahí está, sólo necesita ser
regada y reconocida en cada individuo. Ya que tenemos un neoliberalismo y un neo-
nazismo, ¿porque no un constructo neo-mexica? Que tenga a “la filosofía como arma
de la revolución” (Althusser). Filosofía vitalista mexica-tolteca que ordene el caos de
violencia y adicción que tiene enferma a la sociedad mexicana. La re-evolución del
2010 es dejar de lado la culpa que ha dejado el trauma histórico y dotar a las
instituciones de sustancia neo-mexica que llene el vacío que hoy llena el vicio, con
identidad cultural auténticamente nuestra, propia, que enorgullezca y reafirme el
autoestima que permita ver al otro como es y así la comunidad neo-mexica se
comience a configurar, a partir de una noción de desarrollo personal y evolución
psicohistórica. “In kexkixkauh manitzin zemanahuak,
Aic polihuiz, in itenyu, initahuaca,
In Mexihko Tenochtitlan”. Chimalpain

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