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Tratamientos térmicos del acero.

Para cambiar las propiedades del acero se usan diferentes tipos tratamientos
térmicos, que cambian su micro estructura.
En general hay cuatro tipos básicos de tratamiento térmico:

1. Temple.
2. Revenido.
3. Recocido.
4. Normalización.

Todos los tratamientos térmicos tiene una ruta obligatoria:

• Calentamiento del acero hasta una temperatura determinada.


• Permanencia a esa temperatura cierto tiempo.
• Enfriamiento mas o menos rápido.

El hierro tiene una temperatura de fusión de 1539 oC, y en estado sólido


presenta el fenómeno de la alotropía o polimorfismo.
En la mayoría de los casos, el calentamiento del acero para el temple,
normalización y recocido se hace unos 30-50 oC por encima de la
temperatura de cambio alotrópico. Las temperaturas mayores, si no son
necesarias para un uso especial, no son deseables para evitar un crecimiento
excesivo del grano.
En la figura 1 se muestra un gráfico esquemático de como se desarrolla el
proceso para cada tipo de tratamiento térmico.
El carácter de la transformación del acero depende de la velocidad de
enfriamiento. Durante un enfriamiento lento en el horno se verifica el
recocido; si el enfriamiento se realiza al aire libre, tal recocido se denomina
normalización.
El temple se hace utilizando un enfriamiento rápido en agua o en aceite.
Después del temple, obligatoriamente, se ejecuta el revenido, cuyo objetivo
es disminuir en algo la uniformidad de la estructura y, de tal modo, quitar las
tensiones internas de la pieza. El revenido siempre se realiza a una
temperatura menor a la de la transformación del material.

El acero y su temperatura.
Para comprender mejor la influencia del tratamiento térmico en el acero,
primero hay que conocer los cambios estructurales de este a diferentes
temperatura. Estos cambios tienen bastante complejidad y dependen de la
cantidad de carbono presente y otros factores, que en la metalurgia se
establecen con precisión en el llamado diagrama de equilibrio hierro-
carbono.
En este artículo vamos a describir de manera muy simplificada, las
estructuras del acero a diferentes temperaturas.
A temperaturas menores de 910 oC y por encima de 1400 oC el hierro tiene
una red espacial cubica centrada. En el primer caso se le llama hierro alfa y
en el segundo hierro gamma, entre las temperaturas de 910-1400 oC el
hierro tiene la red cúbica centrada en las caras y se le llama hierro delta.

Solubilidad del carbono en hierro.

Los hierros alfa y gamma disuelven muy poco carbono (entre 0,025 y 0.1%),
y a esas soluciones se les denomina ferrita. La ferrita es muy blanda y
plástica según el tamaño de sus granos; por debajo de 768 oC tiene
propiedades ferromagnéticas muy acentuadas.
La solubilidad del carbono en el hierro delta es mucho mayor, y puede
alcanzar el 2% en peso a 1130 oC. Esta solución se llama austenita y existe
comúnmente por encima de 723 oC (por métodos especiales puede obtenerse
austenita a temperaturas menores).
La austenita es blanda y plástica, no es magnética y peor conductor del calor
que la ferrita.

Compuestos del hierro y el carbono.

El hierro forma con el carbono el carburo de hierro, Fe3C, que se denomina


cementita y contiene 6.67 % de carbono en peso. La cementita es frágil y
muy dura; a temperaturas superiores a 210 oC no tiene propiedades
magnéticas.
La cementita pura no es estable, especialmente a altas temperaturas, y se
desintegra en grafito y solución sólida: ferrita o austenita, según la
temperatura.
Sin embargo, en las aleaciones de bajo contenido de carbono la cementita
existente es estable hasta altas temperaturas y por eso se le puede considerar
como un componente autónomo dentro de la masa del acero.
La cementita en el acero puede tener tres orígenes y se llaman:

1. Primaria: Segregada a partir de la reacción del hierro y el carbono en


la solución líquida.
2. Secundaria: La que se precipita de la austenita al enfriarse.
3. Terciaria: La que se desprende de la ferrita al enfriarse por debajo de
910 oC.

La cementita puede mezclarse mecánicamente con la austenita desde la


solución líquida, la mezcla eutéctica de cementita y austenita se denomina
ledeburita. De la misma forma la cementita puede mezclarse desde la
solución sólida con la ferrita procedente de la desintegración de la austenita a
menos de 723 oC y concentración de carbono de 0.8 %. La mezcla
eutectoide* de ferrita y cementita se llama perlita.
Con estos elementos examinemos ahora el carácter de las formaciones
estructurales de los aceros en el proceso de enfriamiento, desde el estado
líquido hasta las temperaturas normales. Este proceso es reversible por lo que
los procesos son válidos también durante el calentamiento.

* Se le denomina eutectoide porque se produce en la solución sólida y no en la líquida como


en el caso de una mezcla eutéctica.

Temple y revenido.
El temple y el revenido se utilizan ampliamente para mejorar las propiedades
de resistencia de los aceros de construcción e importarles dureza y altas
propiedades cortantes a los aceros de herramientas.
Por temple se comprende la fijación de las estructuras, a temperatura normal,
que son propias de temperaturas altas. Por eso las estructuras templadas son
inestables o, como dicen los físicos metaestables.
Si el acero se enfría rápidamente desde la zona de austenita (figura 2) el
carbono no puede desprenderse, y como es imposible detener la
transformación de hierro gamma a hierro alfa con capacidades de disolución
de carbono muy diferentes, se produce una solución sólida sobresaturada de
carbono en hierro alfa que se conoce como martensita. La estructura de la
martensita es inestable, con una gran dureza y fragilidad considerable.
La dureza de la martensita es tanto mayor, cuanto mas cantidad de carbono
esté disuelto en esta, y se explica por el fenómeno de que su red cristalina
está muy deformada por los átomos de carbono. Esto hace que el cristal
elemental de la red cristalina de la martensita nos sea cúbico sino tetragonal.
Lo que a su vez dificulta su deformación plástica.
El acero tiene la capacidad de ser templado si contiene mas del 0.3% de
carbono.
El enfriamiento para el proceso de templado puede efectuarse a diferentes
velocidades de acuerdo a los fines perseguidos y del tipo de acero (cantidad
de carbono y otros elementos aleantes) los mas usados son:

• Agua.
• Aceite.
• Sales fundidas.
• Soluciones salinas.
• Y hasta el aire para ciertos aceros aleados.

Si tomamos la capacidad refrigerante del agua a temperatura de 20 oC como


la unidad, entonces, la capacidad refrigerante relativa de la solución acuosa
de cloruro de sodio al 10% será de 1.23; del aceite mineral 0.20 y del aire
ambiente 0,03.
Después del temple se efectúa el revenido, cuyo fin es el aumento de la
plasticidad (disminución de la fragilidad) del acero con una disminución
mínima de la resistencia o la dureza adquiridas durante el temple.
La temperatura del revenido se escoge de acuerdo a la posterior utilización de
la pieza, pero nunca llegará a la temperatura de transformación (linea G-H de
la figura 2).
Se distinguen tres tipos de revenido:

1. Revenido de bajas temperaturas (entre 180 y 220oC); Con él se


reducen las tensiones internas pero se conserva la estructura
martesítica. Se usa en el revenido de herramientas de corte, en las que
debe mantenerse la dureza y resistencia al desgaste.
2. Revenido a medias temperaturas (entre 300-400 oC); A estas
temperaturas la martensita se modifica y se transforma en lo que se
conoce como troostita y se aplica en los muelles o matrices.
3. Revenido de altas temperaturas (500-550 oC); A estas temperaturas la
troostita se convierte en otra forma llamada sorbita, se aplica
fundamentalmente para el acero de construcción.

Recocido.
El recocido tiene diferentes objetivos en el tratamiento térmico del acero y
generalmente suele ser de dos clases:

1. Recocido de primera clase o subcrítico: Se aplica para eliminar


tensiones residuales, acritud, y cambiar forma de la cementita a
cementita esferoidal en los aceros de alto carbono para poder
trabajarlos mejor. Por lo común mientras mas alta es la temperatura,
tanto mas corto puede ser el tiempo de permanencia, pero, de todos
modos, para la esferoidización se requiere un permanencia larga. El
recocido para eliminar la acritud se efectúa después de la
deformación plástica en frío; con ello no solo se reducen las
tensiones, sino también la recristalización de la estructura, por eso se
le denomina recocido de recristalización.
2. Recocido de segunda clase o supercrítico: Tiene como objeto
diferentes finalidades, y exactamente:

• Disminución del grano: El recocido de los aceros de bajo y medio


carbono se efectúa por calentamiento s unos 20-50 oC por encima de
la temperatura de transformació. Bajo estas temperaturas se verifica la
transformación del hierro alfa a hierro gamma y la formación de una
gran cantidad de granos pequeños de austenita, independientemente
del tamaño original de los granos de ferrita o perlita. Un
calentamiento considerable por encima de la línea F-E, produce no
disminución, sino aumento del tamaño del grano.
• Obtención de una estructura equilibrada y mas blanda.
• Modificación de la estructura en piezas fundidas: Las estructuras
fundidas, muy a menudo suelen ser de grano grueso y la fase
sobrante, por ejemplo, la ferrita en el acero de bajo carbono y la
cementita secundaria en los de alto carbono, se distribuyen en granos,
formando la armazón alrededor de la cual se solidifica la masa
restante. Tal estructura se denomina de Widmastatten y tiene una
tenacidad menor en comparación con la estructura normal. Durante el
recocido no solo se efectúa la disminución del grano, sino también la
liquidación de la estructura de Widmastatten.
• Eliminación de las segregaciones dendríticas: El recocido para
eliminar la segregación dendrítica que surge durante la solidificación
de los lingotes, se denomina recocido de homogenización.
Generalmente este recocido se logra durante el calentamiento de los
lingotes para su tratamiento por presión en la fabricación de piezas en
caliente. La homogenización exige una temperatura muy alta (unos
1000-1100 oC) y una permanencia larga (15 o mas horas). Durante
este recocido es inevitable el crecimiento del grano, la disminución de
este se realiza después por medio de un recocido de recristalización.

Normalización.
La estructura que surge después del calentamiento hasta las temperaturas
que corresponden a la zona de austenita y enfriamiento en el aire, se
considera como normal en el acero. Por eso la normalización corresponde a
un recocido supercrítico con enfriamiento al aire.
La cantidad de ferrita o cementita sobrante, después del normalizado, es
menor que después del recocido y la perlita está mas dispersa. Por eso el
acero normalizado tiene resistencia y tenacidad un poco mas altas y una
maquinabilidad mas baja que el acero recocido.
En la figura 3 se muestra un gráfico en el que se destacan las zonas de
temperatura utilizadas mas comúnmente para la realización de los
diferentes tratamientos térmicos.

Bibliografia:
http://www.sabelotodo.org/metalurgia/tratatermacero.html

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