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CONTROVERSIA CONSTITUCIONAL

Una controversia constitucional es un proceso jurisdiccional seguido


ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación como instancia única en
la que se dirimen conflictos de constitucionalidad o de legalidad surgidos
a partir de las distribuciones competenciales en los distintos órdenes
jurídicos o derivados del principio de división de poderes.

Cesar Carlos González García menciona que la controversia es el juicio


que permite resolver un conflicto sobre invasión de competencias entre
los distintos ámbitos federales o los distintos poderes de cada uno de
aquellos.

Carl Schmitt nos menciona que artículo 105 Constitucional puede


calificarse como litigio constitucional debido a que se refiere a las
controversias entre dos o más estados, o entre los Poderes de un mismo
Estado sobre la constitucionalidad de sus actos; a los conflictos entre la
Federación y uno o más Estados; y a los conflictos en que la Federación
sea parte.

En este sentido, cabe hablar de tres categorías generales de conflictos.

a) Los que se presentan entre los distintos órdenes jurídicos (federal,


estatal, del Distrito Federal y municipal) con motivo de la
constitucionalidad o legalidad de normas generales o individuales.
Ejemplo: El Estado de Jalisco, a través de su Gobernador, impugna la
Norma Oficial Mexicana NOM -046 – SSA2 – 2005 emitida por el Poder
Ejecutivo Federal a través de la Secretaría de Salud por considerar, entre
otras cuestiones, que vulnera su ámbito competencial al obligar a todos
los hospitales del país a brindar la anticoncepción de emergencia en
casos de violación. La Corte resuelve que dicha NOM es constitucional
en la controversia constitucional 54/2009.

b) Los que se presentan entre órganos de distintos órdenes jurídicos con


motivo de la constitucionalidad o legalidad de sus normas generales o
individuales. Ejemplo: La Asamblea Legislativa del Distrito Federal
impugna la Ley Federal de Seguridad Privada por considerar que invade
su competencia exclusiva para legislar sobre la materia. La Corte
resuelve que la ley federal impugnada es constitucional en la
controversia constitucional 132/2006.

c) Los que se presentan entre órganos del mismo orden jurídico con
motivo de la constitucionalidad de sus normas generales o individuales.
Ejemplo: El Presidente de la República como titular del Poder Ejecutivo
impugna la resolución de la Cámara de Diputados que rechaza las
observaciones presidenciales al Presupuesto de Egresos de la
Federación. En este caso, el Presidente argumenta tener facultad de
vetar dicho presupuesto. La Corte resuelve que sí procede el veto
presidencial al presupuesto en la controversia constitucional 109/2004.

De ser declarada una norma general como inválida o inconstitucional,


los efectos de dicha resolución se limitará a las partes en la
controversia, a no ser que hubiere sido aprobada por una mayoría de
por lo menos ocho ministros. En este último caso, su
inconstitucionalidad tendrá efectos generales, es decir, la norma se
expulsará del ordenamiento.

Cabe destacar que, según lo dispuesto en la Constitución, las


controversias son improcedentes en materia electoral. Sin embargo, el
concepto de “materia electoral” tiene límites difusos en la
jurisprudencia. Asimismo, la misma Corte se ha pronunciado en cuanto a
la imposibilidad de impugnar reformas constitucionales a través de esta
vía.

Objeto

El objeto de la controversia constitucional es asignar una competencia a


favor de un órgano. Así, en la sentencia se llegará a la conclusión de
cuál fue el órgano que actuó “indebidamente” y fuera de su esfera de
atribuciones y, por lo tanto, se le asignará dicha competencia al
indicado. La controversia constitucional es el juicio de única instancia
que la federación, o un estado, el Distrito Federal o un municipio,
plantean ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para demandar
la reparación de un agravio producido por una norma general o un acto
de beneficio exclusivo de sus atribuciones constitucionales fue
responsabilidad de alguno de los órganos de gobierno citados lo que
conculca el federalismo, el reparto de competencias consagrado en la
Constitución y la soberanía popular.

Características

El único órgano jurisdiccional competente para conocer la controversia


constitucional es el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación.

Y el plazo para ejerce la de controversia será de:

a) Tratándose de actos, de treinta días a partir del siguiente al en que


conforme a la ley del propio acto surta efectos la notificación de la
resolución o acuerdo que se reclame; al en que haya tenido
conocimiento de ellos o de su ejecución; a al en que se haya tenido
conocimiento de ellos o de su ejecución; o al en que el actor se ostente
sabedor de los mismos.
b) Tratándose de normas generales, de treinta días contados a partir del
día siguiente a la fecha de su aplicación, o del día siguiente en que se
produzca el `primer acto de aplicación de la norma que dé lugar a la
controversia y,

c) Tratándose de los conflictos de límites distintos de los previstos en el


artículo 73 fracc. IV Constitucional, de sesenta días contados a partir de
la entrada en vigor del acto que los origine.

Partes

La Ley Reglamentaria del Artículo 105 constitucional específicamente en


su art.10 que las partes en las controversias constitucionales son:

I. Como actor, la entidad, poder u órgano que promueva las


controversias constitucionales;

II. Como demandado, la entidad, poder u órgano que hubiere emitido y


promulgado la norma general o pronunciado el acto que sea objeto de la
controversia;

III. Como tercero o terceros interesados, las entidades, poderes u


órganos a que se refiere la fracción I del artículo 105 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, que sin tener el carácter de
actores o demandados, pudieran resultar afectados por la sentencia que
llegare a dictarse, y

IV. El Procurador General de la República.

Además el art 11 de la anterior ley mencionada nos menciona que:

El actor, demandado y el tercero interesado deberán mostrarse a juicio


por conducto de los funcionarios que, en términos de las normas que los
rigen, estén facultados para representarlos. En todo caso, se presumirá
que quien comparezca a juicio goza de la representación legal y cuenta
con la capacidad para hacerlo, salvo prueba en contrario.

Durante las controversias constitucionales no se podrá admitir ninguna


forma diversa de representación a la prevista en el párrafo anterior, por
medio de oficio podrán acreditarse delegados para que hagan
promociones, concurran a las audiencias y en ellas rindan pruebas,
formulen alegatos y promuevan los incidentes y recursos previstos en
esta ley.

El Presidente de los Estados Unidos Mexicanos será representado por el


secretario de estado, por el jefe del departamento administrativo o por
el Consejero Jurídico de Gobierno, conforme lo determine el propio
Presidente, y considerando para tales efectos las competencias
establecidas en la ley.
Las partes que intervienen en la controversia constitucional según el
artículo 105 son:

• La Federación y un Estado o el Distrito Federal.

• La Federación y un Municipio.

• El Poder Ejecutivo y el Congreso de la Unión; aquél y cualquiera de


las cámaras de éste, o en su caso, la Comisión Permanente, sea
como órganos federales o del Distrito Federal.

• Un estado y Otro.

• Un Estado y el Distrito Federal.

• El Distrito Federal y un Municipio.

• Dos Municipios de diversos Estados.

• Dos Poderes de un mismo Estado.

• Un Estado y uno de sus municipios.

• Un Estado y un Municipio de otro Estado.

• Dos Órganos de gobierno del Distrito Federal.

Órganos competentes

El único órgano competente para conocer la controversia constitucional


lo será la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

La controversia constitucional se entregará en la Oficialía de Partes de la


SCJN por escrito, correspondencia o correo certificad, donde se le
asignará un número y se asignara a la unidad de controversias
constitucionales, después es turnada al ministro que le corresponda
elaborar el proyecto de resolución.

A continuación el ministro que le tocara oír la controversia


constitucional, le hará saber a la parte demandada que tiene un plazo de
treinta días para responder lo que a su derecho convenga en contra de
la inconformidad presentada en su contra.

Durante el proceso de instrucción las partes tendrán que desahogar las


pruebas que les sean a su favor y si hay necesidad, el ministro que
conoce del caso puede allegarse de mayor información que le permita
esclarecer el asunto con mayor certeza.
Para finalizar durante el análisis del proyecto de resolución, el ministro
ponente le hace llegar el documento aprobado a los de demás ministros
para que elaboren su propio dictamen sobre el asunto, proponiendo
modificaciones en pro o en contra, el caso es listado para que sea
discutido en el Pleno de la Suprema Corte donde los once ministros lo
resuelven por unanimidad o mayoría de votos.

Promoventes.

Los sujetos facultados para intentar la acción de controversia


constitucional son los órganos de gobierno, cuyas atribuciones hayan
sido usurpadas por otro órgano de gobierno, por medio de la realización
de un acto para el que carecía de competencia, en los distintos ámbitos
federales o de los distintos poderes de cada uno de ellos; así los poderes
legislativo, ejecutivo o judicial de la federación, estado o municipio, cuya
esfera competencial es invadida.

Sustanciación

La demanda es el escrito inicial del procedimiento de la controversia


constitucional. El juicio inicia con el emplazamiento, y la presentación de
la demanda.

La demanda de controversia constitucional deberá presentarse ante el


Tribunal del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en
tiempo y forma.

Recibida la demanda, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación designará, según el turno que le corresponda, a un ministro
instructor a fin de que ponga el proceso en estado de resolución.

El ministro instructor examinará ante todo el escrito de demanda, y si


encontrare motivo manifiesto e indudable de improcedencia, desechará
de plano.

Si el escrito de la demanda fuere oscuro e irregular, el ministro


instructor prevendrá al demandante o a sus representantes para que
hagan las aclaraciones conducentes dentro de un plazo de cinco días. La
falta de requisitos en la demanda común mente trae consecuencia su
desecamiento interpretando armónicamente con la última causal de
improcedencia concebida.

Admitida la demanda, el ministro instructor dará vista al demandado ya


las demás partes para que dentro del plazo de treinta días el primero
produzca su contestación y los segundos aduzcan lo que a su derecho
convenga (la falta de la contestación trae consigo la fijación de la litis
aunque el art 30 de la Ley establece una contrariedad pues parece decir
que se fija la litis en el sentido de los hechos señalados en una
contestación que obviamente no existió.
El actor podrá ampliar su demanda dentro de los quince días de la
contestación si en esta última apareciere un hecho nuevo, o hasta antes
de la fecha de cierre de la instrucción si apareciere un hecho
superviniente. La ampliación de la demanda y su contestación se
transmitirá a lo `revisto para la demanda y contestación originales.

Transcurrido el plazo para contestar la demanda, el ministro instructor


señalará la fecha para una audiencia de ofrecimiento, calificación,
admisión y desahogo de pruebas, como también para la presentación de
alegatos, que deberá verificarse dentro de los treinta días siguientes; en
síntesis, la audiencia contiene las fases probatoria y preconclusiva del
juicio.

Diez días antes de la audiencia mencionada deberán anunciarse, en su


caso, las pruebas testimonial, pericial y de inspección ocular. El ministro
instructor, en todo tiempo podrá decretar diligencias probatorias para
mejor proveer.

Concluida la audiencia de pruebas y alegatos, el ministro instructor


deberá proponer al Pleno de la Corte el proyecto de sentencia para la
resolución definitiva del asunto.

Suspensión del acto

En las Controversia Constitucionales, el ministro instructor, ya sea a


manera de oficio o a petición de parte concederá la suspensión del acto
que les motivare, hasta que se dicte la sentencia definitiva. La
suspensión estar-á sustentada en los elementos que sean proveídos por
las partes o recabados por el ministro instructor en los términos que
marca el art. 35, de la ley en cuestión, en lo que resulte su aplicación

La suspensión es denegada en los casos en que la controversia se


hubiere planteado respecto de normas generales.

También será negada cuando se ponga en peligro la seguridad o


economía nacionales, las instituciones fundamentales del orden jurídico
mexicano o pueda afectarse gravemente a la sociedad en una
proporción mayor a los beneficios que con ella pudiera obtener el
solicitante.

La suspensión podrá ser tramitada por vía incidental y solicitada por las
partes en cualquier tiempo hasta antes de que se dicte sentencia
definitiva.

Mientras no sea dictada la sentencia definitiva, el ministro instructor


podrá modificar o revocar el auto de suspensión por el mismo dictado,
cuando ocurra un hecho superveniente que lo fundamente.
En los casos en que la suspensión haya sido concedida por el Pleno de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación al resolver el recurso de
reclamación previsto en el artículo 51 de la ley, el ministro instructor
someterá a consideración del propio Pleno los hechos supervenientes
que fundamenten la modificación o revocación de la misma, a efecto de
que éste resuelva la conducente.

Para que haya consentimiento de la suspensión deberán tomarse en


cuenta las circunstancias y características particulares de la controversia
constitucional. El auto o interlocutoria mediante el cual se otorgue
deberá señalar con precisión los alcances y efectos de la suspensión, los
órganos obligados a cumplirla, los actos suspendidos, el territorio
respecto del cual opere, el día en que deba surtir sus efectos y, en su
caso, los requisitos para que sea efectiva.

Sentencias

Las resoluciones de la SCJN podrán declarar la invalidez de los actos


reclamados consistentes en normas generales, si fueren aprobados por
lo menos por ocho votos. El Tribunal Pleno desestimará la acción de
controversia construccional ejercida y ordenará archivo del asunto.

Los requisitos de contenido de las sentencias están en la Ley


Reglamentaria del artículo 105 constitucional específicamente en el art.
41 donde nos menciona:

Recursos

En el procedimiento de la controversia constitucional sólo existen dos


recursos: la reclamación y la queja.

1.- El Recurso de Reclamación se interpondrá ante el Presidente de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien correrá traslado a las
demás partes para que dentro del plazo de cinco días aleguen lo que a
su derecho convenga.

Transcurrido este último plazo, el Presidente de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación turnará los autos a un ministro distinto del
instructor a fin de que elabore el proyecto de resolución que deba
someterse al Tribunal Pleno

El recurso de reclamación ha de ser promovido ante el Presidente de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación,

El Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación correrá


traslado a las demás partes para que dentro del plazo de cinco días
aleguen lo que a su derecho convenga.
Al transcurrir el plazo el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación turnará los autos a un ministro distinto del instructor a fin de que
elabore el proyecto de resolución que deba someterse al Tribunal Pleno.

Cuando el recurso de reclamación se interponga sin motivo, se impondrá


al recurrente o a su representante, a su abogado o a ambos, una multa
de diez a ciento veinte días de salario.

2.- En lo que respecta al segundo de los casos el recurso de queja se


impondrá ante el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación dentro del año siguiente a la notificación a la parte interesada de
los actos por los que se haya dado cumplimiento a la sentencia, o al en
que la entidad o poder extraño afectado por la ejecución tenga
conocimiento de esta última.

Admitido el recurso se requerirá a la autoridad contra la cual se hubiere


interpuesto para que dentro de un plazo de quince días deje sin efectos
la norma general o acto que diere lugar al recurso o, para que rinda un
informe y ofrezca pruebas. La falta o deficiencia de este informe
establecerá la presunción de ser ciertos los hechos imputados, sin
perjuicio de que se le imponga una multa de diez a ciento ochenta días
de salario.

Transcurrido el término señalado en el párrafo anterior y siempre que


subsista la materia del recurso, en el supuesto de la fracción I del
artículo precedente, el ministro instructor fijará fecha para la celebración
de una audiencia dentro de los diez días siguientes a fin de que se
desahoguen las pruebas y se formulen por escrito los alegatos; para el
caso de la fracción II, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, turnará el expediente a un ministro instructor para los mismos
efectos.
ACCION DE INCONSTITUCIONALIDAD

La acción de inconstitucionalidad es aquel mecanismo o instrumento


procesal Constitucional por medio del cual determinadas personas,
órganos o fracciones de órganos, cumpliendo los requisitos procesales
legalmente establecidos pueden plantear, de forma directa y principal,
ante el órgano judicial de la constitucionalidad de que se trate, si una
determinada norma jurídica (principalmente las leyes parlamentarias) es
o no conforme a la constitución, dando lugar normalmente, tras la
oportuna tramitación procedimental con las debidas garantías, a una
sentencia en la que dicho órgano de la constitucionalidad se pronuncia
en abstracto y con efectos generales sobre si la norma impugnada es o
no compatible con la norma fundamental y en la hipótesis de que no lo
fuere, declarara la inconstitucionalidad y consiguiente la nulidad de
dicha norma, si bien existe la posibilidad de que dicho órgano de la
constitucionalidad dicte algunas de la “sentencias intermedias” o
modalidades atípicas de sentencia. En caso de que el control de
constitucionalidad sea preventivo, lo que se somete a enjuiciamiento del
órgano de constitucionalidad es un proyecto de norma o el Tratado
Internacional antes de ser firmado por el Estado y el efecto de su
declaración de inconstitucionalidad es la imposibilidad jurídica de
aprobar esa norma o ser parte en el Tratado Internacional, al menos sin
hacer las oportunas reservas que eviten aplicar las disposiciones
inconstitucionales. La Suprema Corte de Justicia de la Nación define a la
acción Constitucional como los procedimientos que se llevan, en única
instancia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por órganos
legislativos minoritarios, partidos políticos con registro federal o estatal,
o por el Procurador General de la República. A través de ésta, se
denuncia la posible contradicción entre una ley o un tratado
internacional por una parte, y la Constitución por la otra, con el objeto
de invalidar la ley o el tratado impugnados para que prevalezcan los
mandatos constitucionales.

Aunque el número II del artículo 105 constitucional comienza diciendo


que la acción de inconstitucionalidad procederá contra “normas de
carácter general”, de lo cual podría deducirse inicialmente una
extraordinaria amplitud en la configuración del objeto de la acción de
inconstitucionalidad, que bien podría incluso llegar a desvirtuarla por
desbordamiento, es lo cierto que el propio precepto precisa y delimita
en la regulación ulterior ese objeto, concretándolo, conforme a un
sistema restrictivo de numerus clausus, en las siguientes “normas
generales”:

a) Las leyes, sean éstas federales, estatales o del Distrito Federal;

b) Los tratados internacionales.

Los sujetos legitimados para interponer la acción, como ya hemos visto,


no son los mismos respecto de todas las normas, sino que varían en
función precisamente de cuál sea la naturaleza de la norma a impugnar,
de tal forma que existe una estrecha relación entre el objeto y la
legitimación, como es por otra parte natural.

La acción de inconstitucionalidad presenta dos peculiaridades, la


primera radica en que su resolución permite declarar la invalidez de la
norma que se impugna, aun cuando la determinación de los efectos de
dicha declaración sea otra cuestión. El otro aspecto que distingue a esta
forma de control de las otras previstas en nuestra Constitución es que se
trata de una forma de control abstracto, lo cual se percibe tanto en la
legitimación para el ejercicio de la acción como en el hecho de que no se
requiere de la aplicación de la norma, ni de la existencia de agravios
para ejercitarla. Es por ello que se puede considerar como una forma de
control de la validez de las normas.

En cuanto a la consecuencia jurídica de la declaración, las resoluciones


de la Suprema Corte sólo pueden declarar la invalidez de las normas
impugnadas, cuando sean aprobadas por una mayoría absoluta (al
menos ocho votos). De conformidad con el artículo 72 de la Ley
Reglamentaria de las fracciones I y II del artículo 105 constitucional, en
los casos en que no se alcance dicha votación, el pleno de la Suprema
Corte debe desestimar la acción y ordenar el archivo del asunto. En
otras palabras, no se producen efectos jurídicos respecto de la norma
impugnada, pero tampoco se puede considerar que por ello su
constitucionalidad quede afirmada.

El procedimiento se encuentra regulado en la fracción segunda del


artículo 105. No obstante, vale la pena señalar que se trata de un
proceso peculiar en que los órganos legislativos pueden, aunque
parezca paradójico, impugnar sus propias disposiciones. Este tipo de
legitimación sirve para preservar el principio de distribución funcional, y
así limitar el alcance de las funciones de control del Poder Judicial. Es un
medio de control a posteriori que tiene como fin preservar la supremacía
de la Constitución, que puede considerarse también como un control de
tipo abstracto, ya que no requiere de la existencia de un agravio.

Para el estudio de los conflictos entre normas resulta de mayor interés el


objeto de la acción de inconstitucionalidad que radica en plantear la
posible contradicción entre una norma de carácter general y la
Constitución. El primer problema que se plantea en el primer párrafo de
la fracción segunda de esta disposición es el significado del término
contradicción, ya que puede ser utilizado en el sentido lógico de
afirmación y negación simultánea, pero también puede referirse
solamente a la incompatibilidad material o procedimental de las normas
respecto de una misma cuestión jurídica. Hacer esta distinción es
relevante principalmente en el último caso, ya que no se trata de una
contradicción entre los contenidos de las normas, sino de un tipo de
conflicto normativo que deriva de la vulneración de un regla
procedimental.

Se puede hablar de una contradicción en sentido lógico cuando un


enunciado se opone a otro, de tal manera que uno es verdadero y el otro
falso simultáneamente. Pero como las normas no son enunciados y los
predicados de verdad no les son atribuibles, deben ser calificadas más
bien como válidas o inválidas. El conflicto se produce porque dos normas
en conflicto pueden ser simultáneamente válidas para un caso, al menos
prima facie, mientras que los enunciados que se contradicen no pueden
ser ambos verdaderos en relación con una misma realidad al mismo
tiempo. Un conflicto normativo indica que al menos una de las normas
no puede seguir siendo válida para el caso en cuestión, ya que ambas
conductas no pueden ser realizadas sin que una de las normas sea
vulnerada.

Otra indeterminación de tipo semántico, es que en el primer párrafo de


la fracción II del artículo 105 se habla de la posible contradicción de una
"norma general" y la Constitución. El significado de dicho término
debería ser el de cualquier norma general, independientemente de
quien sea el órgano emisor o el rango de la norma. Sin embargo, los
incisos de dicha fracción legitiman para el ejercicio de la acción a
órganos legislativos que hayan participado en su emisión, lo cual parece
que limita la acción a normas con carácter formal de ley. Incluso en el
caso del procurador general, éste solamente puede impugnar leyes y
tratados internacionales, en virtud de lo cual el supuesto se cierra a
normas con rango de ley, dejando un vacío en relación a la posible
inconstitucionalidad de otro tipo de normas generales que no pueden ser
impugnadas por esta vía, teniendo que recurrir a la interpretación o a
otras vías de control cuando fuese posible.

En el caso de la materia electoral, la Suprema Corte es la única instancia


para conocer de manera directa "la no conformidad de las leyes
electorales a la Constitución". Con ello se prevé que su competencia se
restringe al aspecto jurídico y no al de carácter político. Sin embargo, en
este párrafo tercero de la fracción segunda ya no se hace mención a una
contradicción, sino a una "falta de conformidad", con lo que el alcance
del control se amplía al aspecto formal, además del material.

Finalmente, vale la pena mencionar que por esta vía solamente pueden
impugnarse las disposiciones recientes, ya que la acción debe
ejercitarse dentro de los 30 días naturales siguientes a la fecha de
publicación de la norma, independientemente de su vigencia, por lo que
se puede incluso llegar a impedir su entrada en vigor. Esto permite que
la declaración de inconstitucionalidad pueda evitar que la norma cause
perjuicios. No obstante, surge la duda sobre si es posible percatarse de
la inconstitucionalidad en tan breve lapso de tiempo y de manera previa
a la aplicación de la norma. En el caso de las normas inconstitucionales
que ya entraron en vigor, debe establecerse en la resolución
determinaciones específicas en relación con los actos de aplicación que
se realizaron y los efectos que pudieron producirse, ya que la
declaración no produce necesariamente la nulidad de los actos ya
materializados. Es más, la ley dispone que solamente en materia penal y
de conformidad con los principios previstos en la Constitución, la
sentencia puede tener efectos retroactivos (artículo 45 de la Ley
Reglamentaria de las fracciones I y II del artículo 105 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos).

DIFERENCIAS.

Algunas de las principales diferencias entre las controversias


constitucionales y acciones de inconstitucionalidad son:

TEMAS CONTROVERSIA ACCIÓN


Hechos que se impugnan Se plantea una invasión de competencias,Se alega una contradicción entre la norma
según lo establece la Constitución impugnada y una de la propia Ley Fundamental
Sujetos que intervienen Sólo puede ser planteada por la Federación,Puede ser promovida por el procurador general de
los Estados, los Municipios y el Distritola República, los partidos políticos y el 33% cuando
Federal menos, de los integrantes del órgano legislativo que
haya expedido la norma
Finalidad El promovente plantea la existencia de unLa Suprema Corte de Justicia de la Nación realiza
agravio en su perjuicio un análisis abstracto de la constitucionalidad de la
norma
Tipo de trámite Se realiza a través de un juicio (demanda,Se ventila a través de un procedimiento seguido en
contestación de demanda, pruebas, alegatos yforma de juicio, sin embargo no existe un periodo
sentencia) de pruebas y alegatos
Materia de análisis No pueden impugnarse normas en materiaPueden combatirse cualquier tipo de normas
electoral
Tipo de norma Pueden impugnarse normas generales y actos Sólo procede por lo que respecta a normas
generales

Efectos de la sentencia Declarar la invalidez de la norma con efectosLa sentencia tendrá efectos generales siempre y
generales siempre que se trate decuando ésta fuere aprobada por lo menos por ocho
disposiciones de los Estados o de losMinistros. En consecuencia, tales diferencias
Municipios impugnados por la Federación, dedeterminan que la naturaleza jurídica de ambos
los Municipios impugnados por los Estados, omedios sea distinta.
bien, en conflictos de órganos de atribución
(mayoría de 8 votos)

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