Вы находитесь на странице: 1из 5

Tribunal : Corte de Apelaciones de Santiago

Fecha : 31/01/2002
Rol : 247-1999
Partes : Pedro Arancibia Sánchez con Empresa de Obras y Montajes
Ovalle Moore SA
Ministros : Jorge Dahm Oyarzún; María Cristina Navajas Urbina; Oscar
Herrera Valdivia
Descriptores : Contratos, Honorarios. Contratos, Cumplimiento de
Obligaciones. Contratos, Excepción de Contrato No Cumplido. Contratos,
Obligación de Medio. Contratos, Obligación de Resultado. Presunción de
Culpa Contractual. Perfeccionamiento. Solemnidad Pactada.

Texto completo de la Sentencia


SENTENCIA DE CORTE DE APELACIONES:
Santiago, treinta y uno de enero de dos mil dos.

Vistos:

En estos autos se dictó sentencia definitiva el veintiséis de octubre de


mil novecientos noventa y nueve, recaída en el juicio caratulado
"Arancibia Sánchez, Pedro Alfonso con Empresa de Obras y Montajes
Ovalle Moore S.A.".

En contra de esta sentencia se ha interpuesto por la demandada recurso


de casación en la forma y apelación; asimismo, la demandante interpuso
en contra de ella recurso de apelación.

Y teniendo presente:

A) En cuanto al recurso de casación en la forma.

1º. Que la demandada recurre de casación en la forma fundando el


recurso en las causales de los números 5º y 7º del artículo 768 del
Código de Procedimiento Civil, esto es, en haber sido pronunciada la
sentencia con omisión de los requisitos enumerados en el artículo 170
del mismo cuerpo legal, en particular, los enunciados en los Nºs. 4 y 5
de dicho artículo, y en contener decisiones contradictorias.

2º. Que la recurrente hace valer la causal del Nº 5 del artículo 768 del
Código de Procedimiento Civil, esto es, "el sentenciador omite expresar
los fundamentos de hecho y de derecho con arreglo a los cuales
pronuncia el fallo", haciendo consistir el vicio en que la sentencia no
valora o pondera la prueba rendida por las partes, sino que se limita a
enunciarla o enumerarla.

3º. Que, además, hace valer la causal del Nº 7 del artículo 768 del
Código de Procedimiento Civil, esto es, "la sentencia recurrida contiene
decisiones contradictorias" haciendo consistir el vicio en que la
sentencia sólo acogió en parte la demanda deducida por el actor y
condena a su vez en costas a la demandada.

4º. Que del examen de la sentencia recurrida de casación se advierte


que del considerando 24º en adelante el sentenciador va estableciendo
los hechos que estima acreditados al ir apreciando los medios de prueba
antes señalados, de manera que se realizó la ponderación que el
recurrente estima se ha omitido.

5º. Que tampoco contiene decisiones contradictorias la sentencia,


puesto que la condena en costas es producto de haberse acogido la
acción principal. Si monetariamente no se entregó toda la cantidad que
el demandante solicitaba, no es óbice a esta condena, puesto que en su
demanda también solicitó lo que el Juez determina.

6º. Que la recurrente también apeló en contra de la sentencia de autos,


sustentando en ambos recursos las mismas argumentaciones por lo que,
necesariamente, esta Corte debe resolver conociendo de la apelación,
de manera que en ningún caso ha sufrido un perjuicio reparable sólo con
la invalidación del fallo.

Por estas consideraciones y con el mérito de lo dispuesto en los artículos


766, 768 y 770 del Código de Procedimiento Civil se desestima el
recurso de casación en la forma deducido contra la sentencia de
veintiséis de octubre de mil novecientos noventa y nueve, escrita a fs.
699 y siguientes.

B) En cuanto al recurso de apelación en contra de la sentencia definitiva.

Vistos:
Se reproduce la sentencia en alzada, de veintiséis de octubre de mil
novecientos noventa y nueve, escrita a fs. 699 y siguientes.
Y teniendo, además, presente:

1º. Que los contratos desde el punto de vista de su perfeccionamiento,


se clasifican en reales, solemnes y consensuales; siendo estos últimos la
regla general, puesto que se perfeccionan "por el solo consentimiento"
(artículo 1443 del Código Civil).

2º. Que las partes de un contrato actuando dentro de la autonomía de la


voluntad y su corolario la libertad de contratación convienen en hacer
solemne un contrato que por su naturaleza no lo es, puedan hacerlo,
pero esta sola circunstancia no transforma por sí sola su naturaleza, ya
que los contratantes pueden retractarse mientras no se otorgue la
escritura (solemnidad pactada) o no haya empezado la entrega del
objeto de la obligación. Así, se desprende de los artículos 1803 y 1921
del Código Civil en relación con los contratos de compraventa y
arrendamiento de cosas.

En consecuencia y aplicando estos principios al contrato de honorarios,


éste se perfeccionó por la sola manifestación de voluntad de las partes
de este juicio y la solemnidad pactada quedó sin efecto desde el
momento que se empezó a entregar información por parte del actor a la
demandada, incluso obteniendo el cambio de garantía originalmente
solicitado, importando estos actos una verdadera renuncia a la
solemnidad acordada, quedando a firme el contrato de honorarios
pactado consensualmente.

3º. Que la demandada ha alegado la excepción del contrato no cumplido


(artículo 1552 del Código Civil) que se conoce por el aforismo "la mora
purga la mora", propia de los contratos bilaterales en los cuales la causa
de la obligación de una de las partes es la obligación de la otra.

Alega que la demandante si prestó los servicios, no lo hizo en la forma


debida, sosteniendo que el proyecto que se llevó a cabo no era el mismo
al que se comprometió el actor, firmándose, en definitiva, un contrato
distinto al propuesto por el demandante, incumpliendo con ello lo
pactado lo que la autoriza, a su vez, a excepcionarse y no cumplir con su
obligación correlativa.

Es un hecho de la causa que las gestiones del actor permitieron que


Ovalle Moore edificara el proyecto denominado "Jesús María" en Lima,
Perú de menor envergadura (210 departamentos, más locales y
bodegas), que el proyecto primitivo, pero que no autorizan a sostener
que ha habido un incumplimiento contractual por parte de la
demandante.

4º. Que se ha alegado por parte de la demandada que la obligación


contraída por el actor era una obligación de resultado: conseguir para
Ovalle Moore el proyecto de construcción de 1.736 departamentos; y
como ello no aconteció, su obligación está incumplida y, por lo tanto, no
están obligados a pagar honorarios.

En primer término, cabe señalar que la clasificación de las obligaciones


que distingue entre las de resultado y de medio o prudencia, es
desconocida en el Código Civil y tampoco la acepta la doctrina,
señalándose por los autores (Alessandri y Abeliuk) que esta estimación
es inaceptable, pues la disposición del artículo 1547 del Código Civil
presume la culpa contractual sin hacer diferencias y no es posible
sostener la existencia de obligaciones de resultado y de medio.

En consecuencia, no puede sostenerse que la obligación contraída por el


actor era de resultado. La cuestión está en considerar si cumplió o no lo
pactado y como se ha razonado anteriormente, para esta Corte el actor
cumplió con lo acordado al obtener que la demandada construyera el
proyecto de 210 departamentos en la ciudad de Lima.

Por estas consideraciones, se confirma la sentencia de veintiséis de


octubre de mil novecientos noventa y nueve, escrita a fs. 699 y
siguientes.

C. En cuanto a la apelación de fojas 55.

Vistos:
Se confirma la resolución de veintitrés de diciembre de mil novecientos
noventa y ocho, escrita a fs. 49 que rechaza la excepción dilatoria de
corrección de procedimiento.
En cuanto a la apelación de fojas 70.
Se confirma la resolución de nueve de junio de mil novecientos noventa
y nueve, escrita a fs. 65 que recibe la causa a prueba.
En cuanto a la apelación de fojas 296.

Vistos:

Ha subido en apelación la resolución de veintidós de agosto de mil


novecientos noventa y nueve, escrita a fs. 247 que acoge la petición de
la demandada de oír informe de peritos.

Y teniendo únicamente presente:

1º. Que se ha pedido por la demandante en su escrito de fs. 245 una


prueba pericial para establecer la identidad entre el proyecto original y
aquel que ejecutó en Lima Ovalle Moore, denominado "Jesús María".
2º. Que lo discutido en estos autos se encuentra perfectamente
resumido en el punto segundo de la interlocutoria de prueba que dice:
"efectividad que el demandante haya prestado servicios al demandado,
y su naturaleza".

De tal manera, resulta del todo improcedente la motivación del peritaje


solicitado, que dice relación con las características del proyecto que en
definitiva llevó a cabo la demandada.

Por lo razonado anteriormente, se revoca la resolución de veintidós de


agosto de mil novecientos noventa y nueve, escrita a fs. 247 y se
declara: que no ha lugar a la petición de nombramiento de perito.

Regístrese y devuélvase.

Redacción del Abogado Integrante señor Herrera.

Dictada por los Ministro señor Jorge Dahm Oyarzún y Abogados


Integrantes señor Oscar Herrera Valdivia y señora María Cristina Navajas
Urbina.

10º Juzgado Civil.


Arancibia Sánchez Pedro Empresa de Obras y Montajes Ovalle Moore
S.A.
Cobro de Honorarios.
Rol Nº 247 99.

Вам также может понравиться