Ante todo, el REDISEÑO, es un proceso más operativo y de rutina, que con
hondas implicaciones en el desarrollo creativo.
Según lo visto, todo REDISEÑO por lo regular es la continuidad en la
evolución formal de una imagen, ya que por lo general es casi imprescindible que se conserven algunos de los rasgos que tiene el logo a rediseñar, para que al final el Logo resultante no difiera mucho del actual, pero si debe establecer que proyecte frescura y se perciba como actualizado.
Si se observa el ejemplo del logo que identifica la marca de refrescos
SEVEN UP, se puede apreciar en una evolución de 50 años aproximadamente, como el aspecto cromático ha variado, y pasó de ser un fondo cuadrado de color rojo y franjas negras, a un fondo de formas circulares de colores verde y amarillo en una clara alusión a los sabores que dan origen al refresco, es decir Lima y Limón. En el logo inicial de los años 50s también se observan de manera tímida unas pequeñas formas circulares, que hacen alusión a la naturaleza gaseosa del producto, y que extrañamente desaparecieron durante un buen periodo de tiempo, siendo retomadas en la penúltima versión a inicios de la primera década de este siglo, pero llevadas a una exposición intencional y más determinante en la versión final.
También se puede observar la inclusión de un círculo rojo, desde la tercera
versión, y que está presente en las versiones posteriores, conteniendo la palabra “UP” ya en la última.
De tal manera, que aunque de manera sencilla se ha suprimido el fondo
como tal, este sigue presente a través de formas, que el diseñador ha propuesto hábilmente, para no aislarlo del todo. El rediseño en sí es un proceso de evolución gradual, ya que si se comparan la primera y última versión, se podrán encontrar notorias diferencias en cuanto al lenguaje de la forma, y sin embargo los cambios son apenas perceptibles entre versiones sucesivas del mismo.
Es importante mencionar que para un proyecto de rediseño de imagen sea
óptimo, es el cliente quién debe acudir al diseñador consciente que es urgente una nueva visión para su marca. Este último ha tomado la decisión de descartar o adecuar una imagen antigua y muy probablemente era segura y familiar, y con el pasar del tiempo ha originado un análisis de ideas mejores frente a sus puntos débiles y fortalezas, de igual manera un proyección más aproximada hacia donde orientar la naturaleza de su negocio.
En pocas palabras, quién encarga el trabajo, confía plenamente en el
diseñado, y para el caso de una nueva versión de una identidad visual – lo que significa un proyecto de gran envergadura- es el diseñador quién debe proponer un concepto que ayude al cliente perfeccionar y continuar. Al hablar de un rediseño de imagen, el proyecto involucra además un desafío aún superior. Aparte de considerar lo habitual en el mercado, y la estética, tanto el diseñador como el cliente, serán previsibles con las consecuencias emocionales que este proceso implica.
- Existen en la Identidad antigua, valores que han de preservarse?
- Asumirán una actitud a la defensiva los empleados y clientes del
cliente al ver algo nuevo?
- Cuánto riesgo habrá de asumir el cliente?
Una respuesta mal prevista a cualquiera de estos interrogantes, puede
lesionar los intereses del cliente o incluso hasta llevarlo a la ruina.
Pese a existir numerosas razones para postular una propuesta de rediseño,
estas pueden ser agrupadas en una taxonomía o clasificación de categorías, que son:
REUBICAR: Este tipo de acción es adecuado para la imagen de una empresa
cuya preocupación no es la sobrevivencia. Se busca una mejoría con algunos decididos y justos arreglos.
MODERNIZAR: De alguna manera, toda empresa requiere de una imagen
más acorde a lo actual, un diseño más novedoso, si lo que pretende es no perder terreno ante la competencia
GESTIONAR EL CAMBIO:
PROMOVER EL CRECIMIENTO:
VOLVER A INICIAR: TALLER:
- Elaborar un proceso de exploración de forma para el REDISEÑO
escogido, realizadas de manera MANUAL (para su presentación se escanean y se organizan en la presentación final. No menos de 20 versiones)
- Una vez seleccionada la versión definitiva, realizarla de manera
digital, y proponer un estudio tanto de color como de tipografía. (se sugiere realizar la versión con tipografía primero y una vez definida, aplicarle color). En cada caso un mínimo de 5 versiones.
- Buscar de acuerdo a la naturaleza de la marca o logo escogido, 10
aplicaciones y realizarlas a manera de montaje.
- Recopilar el marco histórico de la marca para lograr un contexto
adecuado. (mínimo 2 páginas). Si existiere, anexar la historia gráfica de la marca.
- Organizar todo en formato PDF para su entrega y dirigirlo al correo
de la dirección, hasta el lunes 25 de abril de 2011 (sin excepción).