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Tengo el honor de presentar el dictamen del Consejo Económico y Social de

Torrelodones (CEST), aprobado en sesión plenaria del pasado 4 de abril de 2011. Este
documento es el fruto de dos años de intenso trabajo de la comisiones del CEST, un
órgano de participación ciudadana formado por representantes sindicales, empresariales,
Cámara de Comercio, agrupaciones y asociaciones culturales, deportivas y juveniles,
amas de casa, profesionales y expertos libres, los diferentes consejos municipales y los
partidos políticos. Se trata, por tanto, de la máxima representación de la sociedad civil,
que es la que debe ostentar el protagonismo absoluto en la vida de un municipio,
participando activamente y haciendo saber a los poderes públicos cuáles son las
necesidades que en cada momento propician el progreso y el desarrollo de un municipio
que aspira a mejorar sus condiciones de vida en todos los ámbitos.

La importancia de este dictamen cobra especial relevancia si tenemos en cuenta,


además, que su contenido es fruto del consenso, reflejado en una serie de conclusiones
que quedan reflejadas en las siguientes páginas con el fin de servir de hoja de ruta y
modelo de ciudad de futuro de cara a las administraciones públicas, que sólo
adaptándose a la demanda de los ciudadanos cumplirán su función primordial de
servicio público.

Como presidente del CEST, como alcalde y como ciudadano de Torrelodones,


agradezco a todos los agentes que han participado en la realización del dictamen su
esfuerzo y su ilusión que queda patente en la elaboración de este trabajo.

Carlos Galbeño
Presidente del CEST
3. Propuesta de Dictamen en el área de Cultura y General para el
Plenario del Consejo Económico y Social de Torrelodones
Tras las oportunas consultas y deliberaciones, los miembros del CEST elevan a
dictamen para presentar al plenario del CEST las siguientes propuestas dentro del área
de Cultura:
- Los miembros del CEST echan en falta que tras las remodelaciones previstas en el
área de Cultura, ninguna de las instalaciones cuenten con un espacio específico
destinado al estudio, encuentro, espera y estancia de los niños, servicio éste valorado
muy positivamente por los vecinos y que facilitaría tanto la entrega como la estancia y
la recogida de los alumnos por parte de los padres o familiares. Consecuentemente,
sugieren que se valore la posibilidad de contar con esos espacios y servicios en la Casa
de Cultura, en las Escuelas Vergara (Escuela de Idiomas) y en la finca La Solana
(Biblioteca)
- En general y de cara al futuro, los miembros del CEST sugieren que todo proyecto
municipal significativo sea sometido a consulta previa de los usuarios y de aquellos
estamentos que puedan aportar algo, vaya acompañado de un estudio de movilidad y
contemple un plan de comunicación al usuario como principal destinatario.
aquellas inversiones denominadas “productivas”, es decir, que generen ingresos o
reduzcan gastos.
Consecuentemente, estas Comisiones sugieren que no se contemplen inversiones de
proyectos nuevos o ampliaciones de servicios actuales que conlleven incremento de
gasto corriente, ya sea por incremento de personal, su mantenimiento obligatorio,
consumo, etc.
5.- Propuesta
A iniciativa de la Comisión de Economía, con las aportaciones de la Comisión Social y
Medioambiental y mediante la aprobación del presente informe por parte del CEST, se
recomienda al Ayuntamiento de Torrelodones que tome las medidas/acciones descritas
en los puntos anteriores y que podrían sintetizarse como sigue:
1. Congelación de plantillas y vacantes de personal y revisión del complemento de
productividad.
2. Racionalización del sistema de transporte urbano para que sea económicamente
sostenible.
3. Replanteamiento del sistema de transporte escolar, para hacerlo no
discriminatorio y económicamente sostenible.
4. Concentración de las inversiones en infraestructuras productivas reductoras de
gasto y generadoras de ingresos.
5. Reducir las dos fiestas patronales actuales a una sola, en julio y que no sea sólo
de La Colonia, sino de todo el Municipio. Se ahorraría dinero y se podría
mejorar su calidad. Promover el aspecto de participación popular en las fiestas
patronales como una manera de potenciar aquellas entre la gente del municipio
y de reducir el grado de conflictividad que tienen actualmente.
6. Que el Ayuntamiento aporte experiencias de éxito en privatizaciones de
servicios realizadas por otros municipios.
Dentro de los gastos de personal, la partida correspondiente al Complemento de
Productividad, tiene un peso importante. La Concejalía correspondiente confirmó la
ausencia de criterios objetivos para la fijación de la misma. Consideramos que debería
llevarse a cabo un estudio en profundidad sobre dicha partida y su funcionamiento.
Apuntamos la necesidad de acabar con el criterio de productividad lineal por ser
contraria a lo que pretende.
2.- Transporte urbano
La información disponible confirma que estamos ante un servicio claramente
deficitario.
Ni en la concesión del servicio ni en el cálculo del coste del mismo tiene intervención
alguna el Ayuntamiento. El modelo de fijación del coste y de contribución al mismo,
por usuario transportado independientemente de la eficiencia o la utilización, implica
mayor coste a mayor utilización o éxito del servicio.
Siendo el 50% del coste subvencionado por Consorcio Regional de Transportes y con la
merma de ingresos también a nivel regional, no es descartable que para ejercicios
futuros desaparezca dicha subvención.
Por otro lado, no consta a los miembros del Consejo la existencia de informe o estudio
alguno que avale la definición del servicio en la actualidad.
En esta situación, es imprescindible proceder a un análisis en profundidad sobre las
rutas actuales, valorando ratios de ocupación en diferentes rutas y tramos horarios, con
el objetivo de proceder, si es posible y las conclusiones así lo indican, a una
racionalización de las mismas.
3.- Transporte escolar
Según información de la Concejala de Educación, en la actualidad se transporta una
parte minoritaria de la población escolar no dándose servicio a todos los centros
públicos y concertados de Torrelodones pues están excluidos El Peñalar y el Instituto.
El Ayuntamiento repercute sólo el 25% del coste del servicio resultando también un
servicio claramente deficitario.
Las Comisiones de trabajo del CEST sugieren al Ayuntamiento que valore la necesidad
de extender el servicio a todos los centros dentro del criterio de universalidad que debe
regir los servicios públicos ya que en la actualidad podría ser discriminatorio. La
posible extensión del servicio en su definición actual conllevaría, inexorablemente, a un
mayor desequilibrio económico.
Ambas Comisiones del CEST entiende que se debe realizar un replanteamiento
completo del servicio, de sus costes y de la repercusión de éstos en los usuarios.
Consideramos también la conveniencia de valorar la posible cobertura del servicio o de
partes del mismo mediante un transporte urbano rediseñado.
4.- Inversión en infraestructuras
Enteradas ambas Comisiones del CEST sobre los distintos proyectos de inversión a
abordar con diferentes fuentes de financiación, entendemos que todos aquellos
proyectos que el Ayuntamiento desee o pretenda abordar, en la situación económica
actual, se han de priorizar mediante criterios de rentabilidad. Así, se dará prioridad a
2. Propuesta de Dictamen sobre asuntos económicos para el Plenario
del Consejo Económico y Social de Torrelodones
Introducción
Desde los inicios de la crisis económica era previsible que ésta también tuviera un
severo impacto sobre las Entidades Locales, principalmente por la disminución de los
ingresos derivados de las actividades urbanísticas y de la merma en la recaudación del
Estado y su subsiguiente distribución a las CCAA y Ayuntamientos.
Mientras aún se discute y se persigue un acuerdo sobre un nuevo modelo de
financiación para las Corporaciones Locales, se hace imprescindible que éstas pongan
en marcha acciones/planes urgentes para paliar, en la medida de lo posible, los efectos
derivados de la merma de ingresos.
En diversas sesiones de trabajo tanto de la Comisión de Economía como de la Social y
Medioambiental del Consejo Económico y Social de Torrelodones se han ido
analizando con detenimiento diferentes aspectos y partidas, tanto de ingresos como de
gastos, del Presupuesto del Ayuntamiento para el ejercicio 2009.
Ambas comisiones entienden que, en el momento actual y ante la incertidumbre sobre el
nivel de ingresos, se debe optar, inevitablemente, por una reducción y racionalización
de los gastos.
A este respecto viene a colación lo dispuesto en el apartado 4 del artículo 30 del
Proyecto de Ley de Economía Sostenible: “Todo gasto se evaluará atendiendo a los
principios de eficiencia y simplificación de los servicios prestados, incentivando la
productividad del sector público”.
Sobre el particular, y pese a que la información suministrada por el Ayuntamiento no ha
sido lo exhaustiva que se ha solicitado y se hubiera deseado, los datos disponibles
permiten hacer las siguientes observaciones sobre diferentes partidas/gastos:
1.- Gastos de personal
Los gastos de personal suponen el 41,5% de los presupuestados por el Ayuntamiento en
el ejercicio 2009 y, obviamente, cualquier actuación en esta materia tendrá un
importante impacto sobre el total del gasto.
No existiendo dato objetivo o comparativo alguno, como así confirmo la Concejala de
Personal
durante su exposición a la Comisión de Economía, sobre la adecuada dimensión de la
plantilla en relación a los servicios ofrecidos, entendemos que de manera inmediata se
debe proceder a la realización de un estudio sobre la dimensión de la plantilla, así como
a no incrementar la partida presupuestaria destinada a personal y, a ser posible, reducir
ésta, evitando cualquier tipo de contratación excepto las obligatorias por requerimientos
legales y las imprescindibles para mantener los servicios de exclusiva titularidad
municipal. El CEST quiere manifestar su preocupación por un posible
sobredimensionamiento de la plantilla. Sugiere marcar unos objetivos de plantilla y
establecer un plan estratégico para caminar hacia la consecución de los mismos.
Dictamen
sobre asuntos
económicos
del Consejo
Económico y
Social de
Torrelodones
‐ En definitiva: los jóvenes de Torrelodones necesitan encontrar su espacio
social propio, el que les corresponde, en el seno de nuestra comunidad, y la
comunidad necesita que los jóvenes se encarguen de ocuparlo de la forma
más conveniente y productiva para todos. No podemos excluir –ni siquiera
por omisión- a un cuarto de nuestra población, tal y como las circunstancias
parecen que vienen propiciando desde hace años, dentro y fuera de nuestro
municipio. Ni tampoco podemos dispensarles la misma consideración
pública que les dispensamos a un accesorio imprescindible. Los jóvenes son
ciudadanos como los no jóvenes, aunque estén en proceso de formación,
pero no deberían ser tratados en ningún caso, como ciudadanos menores, o
ciudadanos de segunda.

‐ Políticas juveniles hechas por jóvenes y para jóvenes, desde la coordinación


e integración con el resto de colectivos sociales de nuestro pueblo, a través
de profesionales cualificados que sepan canalizar eficazmente ese potencial
juvenil.

4 Agradecimientos

El Consejo Económico y Social de Torrelodones quiere manifestar público


agradecimiento, tanto por su colaboración como por la consideración que se nos ha
dispensado, a cuantas personas han dedicado parte de su valioso tiempo para aportar,
generosamente y manera totalmente altruista, sus opiniones, propuestas y
planteamientos, tanto personales como de aquellos a quienes representan, y sin cuya
inestimable contribución no habría sido posible la elaboración de este informe:

- los y las jóvenes de Torrelodones que han comparecido ante el CEST


- los representantes de las Asociaciones Juveniles de Torrelodones que han
comparecido.
- D. Mario López González / director I.E.S. Diego Velázquez de Torrelodones
- Dª. Mercedes Táules Romero / directora del Colegio “San Ignacio” de
Torrelodones
- D. Fernando González /Concejal de Juventud y Deportes / Ayuntamiento de
Torrelodones
- Dª Marta Crespo / Jefa Servicio Municipal Juventud / Ayuntamiento de
Torrelodones
- D. David García / Presidente Club Baloncesto Torrelodones
- D. Luis Espelt y Dª. Marifé / Directivos del Torrelodones Club de Futbol.

Asimismo este Consejo quiere agradecer toda la colaboración prestada por la


Corporación Local de Torrelodones, y especialmente, la de los empleados públicos de
los diversos servicios municipales, que han posibilitado y facilitado la celebración de las
reuniones de los Comisiones de Trabajo y el mejor desempeño posible de nuestra labor.
características ya descritas de la oferta de ocio, tanto pública como privada, que
solemos o podemos brindar a nuestros jóvenes. No resulta extraño escuchar
frecuentemente de los padres de muchos jóvenes torrelodonenses expresiones tales
como : ¡Es que mis hijos no tienen a donde ir para divertirse en este pueblo! ¡Cómo no
van a hacer botellón en los parques! ¡Cómo no van a irse a Hoyo para divertirse! etc.

Esperamos, por ejemplo, que si quieren ver cine, se transporten a cualquier localidad
cercana. Esperamos que si deciden ir a una discoteca de moda, salgan de nuestra
localidad para ello.

La sociedad de Torrelodones espera pues, como no puede ser de otro modo, que sus
jóvenes crezcan y se desarrollen en nuestra localidad como personas civilizadas, como
ciudadanos de provecho y hasta ejemplares, que destaquen en el deporte, la cultura, la
música, la danza, los idiomas, etc. y que lo hagan integrándose eficazmente en nuestra
vida colectiva municipal. Esperamos que contribuyan al bienestar colectivo en nuestro
pueblo mediante su mínima presencia pública en nuestro pueblo.

3.3 Conclusiones:

‐ Nuestros jóvenes constituyen uno de nuestros principales activos como


sociedad, tanto en el presente como en el futuro,

‐ Solemos contemplarlos fundamentalmente como el objeto de algunos de los


principales los servicios públicos municipales (de Educación, Cultura
deporte y, sobre todo, de Ocio)

‐ Las políticas municipales juveniles, públicas y privadas, siguen centrándose


y orientándose casi exclusivamente a la mejora y ampliación de la
prestación de los servicios de ocio ya existentes, en lugar de replanteárselas
completamente, y de concebirlas y elaborarlas desde una perspectiva
diferente; una perspectiva integral e integradora de todas las políticas que les
incumben o afectan (Cultura, Educación, Deporte, Medioambiente, Ocio,
Vivienda, Empleo, Etc.) , y pasando de ser el simple objeto de dichas
políticas para convertirse en sujetos activos como un colectivo promotor y
diseñador más de las mismas.

‐ Los jóvenes son conscientes de algunos de sus derechos como vecinos pero
no quizás de su totalidad, no de cómo ejercerlos pacífica y eficazmente. Las
políticas juveniles actuales tiene un cierto componente de “caritativas” o de
“graciables” por parte de las instituciones, cuando en realidad no deberían
ser más que el cumplimiento de un deber de la administración junto con el
ejercicio de un derecho de los ciudadanos.

‐ Los padres intervienen poco en la definición y aplicación de las políticas


juveniles, pero también es cierto que tiene pocas o escasa posibilidades de
hacerlo a nivel municipal., quedando muchas veces reducido su ámbito de
intervención a los centros educativos o a los Clubes deportivos. Es necesaria
pues también la integración especial a nivel municipal de las políticas
juveniles y las de familia, con objeto de obtener una mayor participación e
implicación de los padres y probablemente una mayor eficacia en la
aplicación de ambas políticas.
atender sus verdaderos problemas y necesidades. Todo ello sin perjuicio de que dicha
carencia de recursos municipales resulte ser real o una simple percepción colectiva.

Si nuestros jóvenes consideran que se les tiene poco en cuenta para estos asuntos
públicos (el ocio juvenil) , extraen la conclusión, de que cuentan mucho menos para
otras cuestiones importantes de la comunidad, como el transporte, la cultura, el
medioambiente, el deporte, etc.

En definitiva, con o sin fundamentos para ello, podemos afirmar que los jóvenes en
Torrelodones perciben y padecen como el origen de todas sus problemáticas, lo cual se
transforma, por ellos mismos, en un factor justificante de una potencial autoexclusión
social en ciertos casos (para ciertos grupos informales, o en ciertas ocasiones de la vida
comunitaria, o en determinados eventos públicos, etc.)

Este déficit de espacio social lo manifiestan y materializan los jóvenes a través de


demandas mucho más concretas entre las que cabría destacar por su frecuencia:

‐ más locales públicos gratuitos para su reunión y para la realización de las


actividades que ellos mismos puedan plantear y programar
‐ más locales privados, en alquiler, para la realización de actividades más o
menos multitudinarias (fiestas, conciertos, torneos de videojuegos, etc.)
‐ más subvenciones municipales y por mayores importes para la realización de
actividades juveniles diversas,
‐ más medios materiales en préstamo para grupos u organizaciones juveniles,
especialmente para las que se propongan hacer al aire libre.
‐ menos control policial y en otros términos más respetuosos de su actividad
pública.
‐ mayor cuota de gestión y protagonismo en la realización de las actividades
municipales que se oferten, así como en la confección de los proyectos y de
su programación
‐ más instalaciones deportivas y la mejora estructural y de equipamientos en
las existentes
‐ mejora y ampliación de los servicios de transporte urbano, y, sobre todo,
reducción de precios.
‐ más locales hosteleros destinados a jóvenes.
‐ más conciertos musicales, más locales de ensayo acondicionados para no
molestar a nadie, más presencia de grupos locales en las fiestas patronales

3.2 Cómo percibe Torrelodones a sus jóvenes. Qué espera Torrelodones de sus
jóvenes

En cuanto a la percepción por parte de la ciudadanía de Torrelodones de los jóvenes


como colectivo se puede resumir fácilmente en apenas unas pocas características:

Se espera que sean educados, sociables, respetuosos con la vecindad, con el mobiliario
urbano, y con las autoridades (como en cualquier otro lugar). Sin embargo, analizando
los diversos factores aquí tratados, no parece descabellada la afirmación de que en
nuestro pueblo no queremos a los jóvenes para divertirse. Para cualquier otra cosa, sí,
menos para divertirse en nuestro pueblo. Este Consejo considera que dicha afirmación
no es del todo cierta, pero que tampoco es del todo inexacta, a la vista de las
3. Análisis y Conclusiones

Resultando, a todas luces, algo bastante complejo el realizar un diagnóstico exhaustivo


de la situación social real de los Jóvenes en Torrelodones y siendo, sin embargo, algo
rigurosamente necesario antes de abordar cualquier descripción de los problemas que
dicha situación pueda entrañar, se intentará aquí simplificarlo en lo posible,
reduciéndolo a los aspectos que, bien por su notoriedad o bien por su trascendencia
actual o futura, se podrían considerar de mayor relevancia para el conjunto de la
sociedad de Torrelodones.

Así pues, el diagnóstico que se pretende podría quedar sintetizado de la siguiente


manera:

3.1 Torrelodones percibido por sus jóvenes. La demanda juvenil de servicios

En la actualidad, los jóvenes en Torrelodones constituyen un “colectivo” de ciudadanos


de derecho que suponen cuantitativamente una elevada fracción dentro del conjunto de
la población, llegando a suponer aproximadamente un cuarto de la población local total
de derecho, según las fuentes consultadas. Para una población oficial de 21. 781
habitantes (año 2009) el colectivo juvenil (de 13 a 30 años de edad) supone una
población de más de 5.000 ciudadanos de derecho, más de 5.000 demandantes, por
tanto, de servicios públicos determinados y específicos que las administraciones
públicas tienen el deber de atender y satisfacer en lo posible.

La oferta y nivel de prestación de servicios públicos municipales para jóvenes en


nuestra localidad puede considerarse en términos generales amplia, de calidad y
adecuada, en la mayoría de los ámbitos de gestión de nuestro Ayuntamiento (Cultura,
Educación, Deporte…), con excepción –relativa pero muy importante- de los servicios
municipales de ocio juvenil.

Sin embargo, la demanda de servicios, públicos y privados, más generalizada que más
frecuente y activamente realizan la mayoría de los jóvenes de nuestra localidad está
masivamente relacionada con los servicios de ocio.

No obstante, la demanda de servicios públicos de ocio ante el Ayuntamiento es


cuantitativa menor y cualitativamente diferente que su demanda ante el sector privado
de servicios de ocio diversos, por lo que cabe suponer que una mayor o menor potencial
insuficiencia de oferta pública no incidiría de manera muy significativa en sus hábitos
de ocio actuales. (tiene poco peso actual).

A pesar de ello, suelen considerar mayoritariamente la oferta de ocio municipal como


escasa, reiterativa, y, fundamentalmente, inadecuada para sus expectativas y/o
necesidades, por lo que se suele percibir por su parte, mayoritariamente, como carente
de interés para ellos, y por lo tanto, como un factor importante de “desatención” por
parte de las autoridades locales.

Por esta razón, en la misma medida que nuestros jóvenes perciben la carencia de
recursos y servicios públicos para su ocio, se suelen considerar irrelevantes (e incluso
“invisibles”) para el conjunto de la población local, que, según ellos, no ve o quiere
Análisis y
conclusiones
percibidos por sus vecinos como una parte “problemática” de la comunidad a la que
pertenecen con plenos derechos.

Por último, para terminar el apartado del ocio juvenil, tenemos que señalar el
importantísimo papel que vienen desempeñando en los últimos años todos los Clubes
Deportivos de nuestra Localidad (muy especialmente el Club de Baloncesto y Club de
Futbol) tanto en la difícil tarea de la promoción de prácticas de ocio saludable entre
nuestros jóvenes como en su colaboración con el Ayuntamiento en la prestación de
algunos servicios públicos municipales como son las escuelas deportivas. Unos
servicios que son muy demandados y cuya gestión por medios propios municipales
comportaría un enorme esfuerzo técnico y económico que repercutiría en última
instancia en todos los vecinos, fuéramos o no usuarios directos de los mismos. En este
sentido cabe hablar más que de un “servicio” de una “labor social” muy positiva que, al
parecer, no goza del reconocimiento institucional y vecinal que merecerían, o al menos
así se ha percibido por este Consejo. Un reconocimiento, que cuando menos, debiera
traducirse en un mayor apoyo económico (mejorando las infraestructuras que se les
asignan, por ejemplo) y en una mayor cuota de participación y organización en los
proyectos y planes municipales futuros en materia de Deporte, Salud y Ocio.

Los jóvenes a los que se ha podido tener acceso por parte de este Consejo, corroboran
con su buena valoración la labor social a que nos referimos. En el contexto de las
actividades deportivas que desarrollan cotidianamente los Clubes se realizan
importantes actuaciones de intervención educativa individualizada y de socialización
orientadas al desarrollo integral del joven (no sólo en el aspecto físico) que resultan de
alto valor social para la comunidad. Esta dimensión integral de su intervención
educativa alcanza obviamente a aspectos relacionados con el ocio propiamente dicho
(fuera de las actividades puramente deportivas) y es una faceta que debiera ser
aprovechada con mayor profundidad por las políticas públicas que se planteen en el
futuro desde nuestro Consistorio. En este sentido, son muchas y diversas las propuestas
que surgen desde los responsables de los clubes para servir aún más y mejor como
instrumento de intervención pública en materia de ocio, salud y cultura juvenil, aunque
desgraciadamente no reciben todo el eco que quizás debieran obtener por parte de
nuestros responsables políticos municipales, según manifiestan públicamente. De todas
ellas cabría destacar quizás la necesidad de establecer una estrategia local para el
deporte juvenil de la cual carecemos actualmente, a pesar de su reiterada petición por
parte de los Clubes. Así mismo, es necesario señalar como factor de debilidad local, la
inseguridad jurídica, mutua aunque desigual, a la que están expuestas ambas partes
(Ayuntamiento y Clubes) por el hecho de sustentarse la prestación de tan importantes
servicios públicos en simples convenios bilaterales -y que en muchos aspectos se
reducen a acuerdos de tipo verbal- excesivamente expuestos al mero arbitrio de quienes
los suscriben. Caben pues señalar muchos aspectos susceptibles de mejorar en las
relaciones entre Ayuntamiento y Clubes Deportivos, lo que, sin duda, reportaría un
considerable avance e importantes beneficios sociales en materia de Juventud para
Torrelodones a corto y medio plazo.
a 30 años, por ejemplo) tales como el mayor poder adquisitivo que los más jóvenes, la
mayor autonomía en cuanto a movilidad por la tenencia de permiso de conducir, las
relaciones personales entabladas en la universidad conformando grupos más dispersos
geográficamente, etc.)

Por otro lado, merece una mención especial en este apartado la cuestión de las Fiestas
Patronales, en las que nuestros jóvenes vuelven a jugar prácticamente el único papel que
se les permite: el de meros consumidores (de espectáculos musicales, de bebidas
especialmente alcohólicas, consumidores de atracciones de feria, etc.). Consumidores
jóvenes que, irremediablemente, por razón de su número y de su propia naturaleza,
acostumbran a resultar incómodos y problemáticos para el resto de nuestra comunidad
planteándose en ocasiones verdaderos problemas de convivencia y orden público, que
podrían y deberían evitarse en lo posible en el futuro. No es esta una cuestión simple,
pero sí parecen simples las circunstancias sociales que la origina: sencillamente nuestros
jóvenes no tienen el espacio social que ellos reclaman. La pregunta que surge es: ¿Hay
que dárselo? . En este sentido el propio Concejal de Juventud, D. Fernando González,
señaló a este Consejo que como responsable de estas políticas en nuestro Consistorio, se
preguntaba a sí mismo “…¿debemos darles todo lo que nos piden?, ¿debemos darles
más ocio cuando tienen todo el que quieren? A nuestros jóvenes no les falta de nada.”.
Señaló igualmente que se destinan a nuestros jóvenes importantes recursos municipales,
no sólo desde su concejalía sino también desde la de Educación y de la de Deportes, así
como desde otras áreas de inversión (Prisma, Plan E) y que generalmente se
desconocen por parte de la opinión pública y, por supuesto, por la mayoría de los
propios jóvenes. Así mismo se indicó por su parte que “desde la Casa de la Juventud”,
además de instrumentos y materiales diversos de orientación juvenil (Guía del
Estudiante, Talleres para padres, etc.), se les proporcionan algunos medios e
instalaciones para el ocio y, sobre todo, se les concede “libertad para que hagan lo que
quieran“ con dichos recursos.

En general los niveles de integración social y de respeto a la convivencia vecinal por


parte de los jóvenes se pueden considerar mucho más que aceptables, especialmente en
términos comparativos con los municipios de nuestro entorno. En ello juegan un
importante papel, además de la buena educación y el civismo de la inmensa mayoría de
nuestros jóvenes, la intervención de los cuerpos y fuerzas de seguridad de nuestra
localidad, interviniendo eficazmente en los pocos casos de alteración de la misma (en
cuanto a ruidos, vandalismo urbano, tráfico rodado, etc.) que generalmente se producen
en relación con unos cuantos jóvenes que, si bien son poco numerosos, pueden ejercer
una fuerte labor de liderazgo en el colectivo juvenil. En este sentido se han detectado,
no obstante, por parte de este Consejo algunas quejas -al parecer mayoritarias por parte
de los jóvenes- respecto del trato que les suelen dispensar en concreto nuestra Policía
Local (no así por parte de los efectivos de la Guardia Civil de nuestra localidad). Todos
los jóvenes consultados coinciden en señalar que, por lo general, incluso en gestiones de
control rutinarias, se les trata por parte de algunos efectivos de la Policía Local como
presuntos delincuentes, antes que como presuntos inocentes, como cabría esperar, por
parte de todos. Y argumentan a continuación los jóvenes que “difícilmente pueden
pedirles respeto quienes no les respetan a ellos”.

Se puede afirmar, no obstante y sin riesgo a equívocos, que no existe hasta la fecha, y
salvo escasos episodios singulares y poco representativos, razones de peso para
considerar que los jóvenes en nuestra localidad supongan para nuestra comunidad una
problemática significativa de convivencia vecinal, a pesar de lo cual, ellos sí se sienten
Aparte de la práctica deportiva, nuestros jóvenes dedican una buena parte de su tiempo
de ocio a otro tipo de actividades enmarcadas, esas sí, en la pura acepción del término
“diversión”: la asistencia a eventos culturales, generalmente musicales, el cine, el baile,
y las relaciones personales entre ellos, entre las más destacadas por ellos.( La lectura es
una afición y un hábito en alza constatado entre nuestros jóvenes pero que hemos
obviado aquí por no manifestarse frecuentemente como actividad colectiva juvenil que
no por carecer de importancia y trascendencia social).

A pesar de la multitud y pluralidad de “grupos informales” y de los pocos “grupos


formales” que constantemente surgen y se conforman entre la población juvenil
(también para el ocio) existen elementos comunes y muy generalizados en cuanto a la
obtención del principal ingrediente de su ocio: la diversión. Según los datos manejados
por este Consejo, la “diversión” la obtienen los jóvenes de Torrelodones generalmente a
través de los siguientes elementos, y que por tanto se convierten en “irrenunciables”
para la inmensa mayoría de jóvenes: salir de casa, juntarse con amigos, beber
(preferentemente alcohol). También existen otros componentes importantes para su
diversión pero estos ya varían según los grupos y según otros factores, pero, en
definitiva no tienen la consideración de irrenunciables para una mayoría de los jóvenes:
hacer música en la calle, o skateboard, bailar, reír, conocer otros jóvenes, relacionarse y
hacer nuevos amigos, etc.

En esto pues, no difieren mucho los jóvenes de nuestra localidad de los “menos
jóvenes”; las diferencias se muestran más en el “cómo” lograrlo que en el “qué”
persiguen para divertirse. Se da la circunstancia significativa de que el “espacio físico”
del que disponen la inmensa mayoría de nuestros jóvenes para alcanzar sus objetivos de
diversión, se ve reducido a la mera vía pública, ante la escasa posibilidad de contar con
locales o instalaciones suficientes, públicos y privados, así como la prácticamente
inexistencia de establecimientos comerciales dirigidos específicamente a los jóvenes,
convirtiéndose nuestras calles y parques municipales en la principal (cuando no única)
opción de espacio físico para su diversión. La mayoría de nuestros jóvenes no puede
permitirse planteamientos de ocio que pasen por el consumo habituado en la mayoría
de nuestros bares y cafeterías, por razones económicas y por razones de las política
comerciales del nuestros hosteleros, o al menos así lo manifiestan los jóvenes
consultados. No existen apenas establecimientos ni públicos ni privados donde nuestros
jóvenes puedan divertirse (a su manera) pero sin consumir bebidas o comidas o
cualquier otro producto (salas de recreativos gratuitos, o de videojuegos, salas para
escuchar música, bibliotecas juveniles, recintos para cineforums, locales de ensayo para
grupos musicales, etc.)

El déficit de locales de reunión juvenil (municipales, de asociaciones o de cualquier otro


tipo de organización social) en Torrelodones es indiscutible, y uno de los principales
factores más valorados por nuestros jóvenes, y que por tanto habría que considerar en
cualquier política de ocio juvenil. (Una prueba de esta circunstancia puede ser la
proliferación del “fenómeno okupa” en otras localidades y que, de momento, no ha
llegado a manifestarse en Torrelodones).

Cabe señalar también que el segmento de población juvenil de mayor edad, acostumbra
muy mayoritariamente a emplear una parte muy considerable su tiempo de ocio fuera de
nuestra localidad, principalmente en Madrid capital, lo cual obedece a una mezcla de
factores donde la insuficiencia de oferta local no parece ser el más determinante
Torrelodones no podría nunca competir con Madrid en oferta de ocio para jóvenes de 20
rap en la calle, pero critican más contundentemente el cómo, el cuándo, el dónde, etc.…
pero, sobre todo, la escasez de eventos de este tipo. En definitiva, suelen señalar como
principal defecto de las políticas juveniles municipales el que no se les tenga en cuenta
de manera real y efectiva a la hora de elaborarlas y/o de llevarlas a cabo, especialmente
desde las organizaciones juveniles que existen en nuestra localidad.

En cuanto a la oferta para el ocio propiamente dicho que encuentran nuestros jóvenes
vamos a hacer una somera descripción sintética de la situación en Torrelodones, dada la
magnitud y complejidad que esta cuestión plantea en los tiempos que vivimos y en
cualquier municipio.

Cabe afirmar que hay tantas formas de entender el ocio como individuos, ya que el Ocio
es intrínsecamente una “actividad” personal e individual pero que se puede desarrollar
no obstante de manera compartida, de forma que cabe hablar de prácticas grupales y
colectivas de ocio. Aquí nos referiremos exclusivamente a éstas por su relevancia y su
trascendencia para la comunidad. Y, obviamente, nos referiremos aquí a las prácticas
habituales de ocio de nuestros jóvenes. Cabe pues hablar de prácticas más o menos
colectivas de ocio juvenil y cabe pues hablar de la idoneidad o no de la oferta municipal
de ocio para jóvenes (como colectivo), oferta que en su conjunto podríamos denominar
como las “Políticas Municipales de Ocio Juvenil”. Estas políticas municipales deben
entenderse desde el municipio y para el municipio, y no confundirse con las políticas
“públicas” que son sólo una parte de ellas (aunque sean la parte más relevante: desde el
Ayuntamiento, Comunidad de Madrid, Estado y Unión Europea), entendiendo pues los
términos Política y Municipal en sus sentidos más amplios. Entendemos aquí pues por
Políticas Municipales todas las políticas que se plantean y aplican en nuestro municipio,
incluidas por ejemplo las políticas comerciales de nuestros empresarios hosteleros, las
de las asociaciones municipales -juveniles o no- , etc. Todas las entidades de nuestra
localidad implicadas en esta cuestión del ocio juvenil defienden y aplican, de un modo u
otro, sus propias y legítimas Políticas particulares, las manifiesten o no de una manera
más o menos explícita. (Razón por la que este Consejo ha pretendido siempre consultar
a la mayor cantidad posible de los actores sociales de nuestra localidad implicados en
esta materia: Asociaciones, Empresarios, Centros Educativos, etc.).

Los jóvenes de Torrelodones son ciudadanos que, como la mayoría de los jóvenes en
general, disponen de una considerable fracción de tiempo libre que destinan al ocio.
Las actividades que con más frecuencia realizan en su tiempo de ocio varían de unos
grupos a otros, pero tienen un denominador común: salen mayoritariamente de sus
viviendas para disfrutar de su tiempo libre en compañía de otros jóvenes. Dentro de las
actividades de ocio preferidas por nuestros jóvenes se encuentra la práctica de multitud
de deportes, colectivos e individuales, pero que generalmente ellos mismos no
consideran ocio propiamente dicho, reservando este concepto para actividades
relacionadas casi en exclusiva con su “diversión”.

Es este concepto de “diversión” una de las claves para entender sus planteamientos y
expectativas y, probablemente, para abordar cualquier política de ocio destinada a ellos.
Y lo es hasta tal punto, que, coloquialmente, popularmente, se acaban por asimilar
como sinónimos: Política de Ocio Juvenil = Ofertas para la Diversión de los Jóvenes. Y
así lo entiende mayoritariamente los propios jóvenes en Torrelodones. Para ellos, lo que
no les permite, supone o aporta diversión, o suficientes niveles de ésta, no es
contemplado como una actividad de ocio propiamente dicha.
nuestra zona geográfica de los últimos 10-12 años. Pero, quizás, también pudiera tener
parte de su origen en la insuficiencia (cualitativa y cuantitativa) de nuestra oferta local
de servicios de Ocio. En este sentido, la apertura relativamente reciente en nuestra
localidad del Centro Comercial Espacio Torrelodones no ha supuesto hasta el momento
una mejora sustancial cuantitativa ni cualitativa de la oferta de ocio local (sí supone
fundamentalmente una ampliación de la oferta comercial local). En todo caso, desde el
punto de vista del Ocio, dicho macro-centro comercial l sólo incide positivamente en
nuestra localidad en una ampliación (más cualitativa que cuantitativa) de la oferta local
en cuanto a una nueva forma de entender el ocio para la ciudadanía, cada vez más
extendida, como puede ser la conocida coloquialmente como la de “ir de compras”, y
de la que quizás sí que tuviéramos antaño un considerable déficit ahora corregido: los
torrelodonenses “iban de compras” mayoritariamente a otras localidades próximas
(Madrid, Collado Villalba, Las Rozas, etc.)

Pero, ¿y qué papel pueden jugar y juegan actualmente nuestros jóvenes en este
panorama local de la cultura y el ocio?. Esta es la pregunta que este Consejo se ha
planteado y trasladado a los actores locales consultados y esta es la respuesta que,
sintéticamente, ha encontrado con las informaciones y los datos obtenidos:

La oferta cultural genérica (no específicamente juvenil) prácticamente “no les llega” a
nuestros jóvenes, tanto porque no les interesan mucho sus contenidos a la mayoría de
ellos como porque se programa de manera poco accesible para este segmento de
población. Como ejemplo, basta observar cómo no es nada frecuente ver a grupos
multitudinarios de jóvenes sacando sus entradas para un recital de flamenco, da muy
alta calidad, en nuestra Casa de la Cultura. Obviamente no es este un tipo de
espectáculo especialmente dirigido a los jóvenes, aunque los hay en nuestro pueblo que
asistan a ellos, pero de forma muy minoritaria. La problemática aparece, cuando
tampoco lo son las Obras de Teatro que se suelen programar, ni los recitales de poesía,
ni las actuaciones musicales, ni…el 90% del programa cultural, según palabras de
algunos de los jóvenes consultados. Los horarios y los precios que se establecen para
esos programas tampoco resultan atractivos y/o accesibles para la mayoría de nuestros
jóvenes. Déficit en la oferta y falta de interés juvenil por la existente suponen así un
complejo círculo vicioso que, en todo caso, determina que nuestros jóvenes no “se
vean” recogidos ni reflejados de manera relevante en la actividad cultural de su
municipio, salvo dignísimas excepciones, bastante minoritarias.

En cuanto a la oferta cultural/ocio más específicamente destinada a nuestros jóvenes y


que se brinda fundamentalmente desde nuestro Ayuntamiento, cabe destacar que, a
pesar de los esfuerzos que se vienen realizando desde las concejalías encargadas de
estas políticas juveniles (siempre a caballo entre los servicios de Juventud, Educación,
Cultura) los jóvenes manifiestan generalmente su aprobación en cuanto a los contenidos
pero confirman reiteradamente su inadecuación en cuanto a otros aspectos más formales
pero no por ello menos importantes: calendarios, horarios, duraciones, costes, medios
materiales, emplazamientos, etc. y apuntan sistemáticamente a una especie de “ceguera”
de los responsables políticos municipales que, según los propios jóvenes, les impide ver
la manifiesta obviedad de estos defectos en la oferta pública municipal de ocio juvenil.
Cabe señalar aquí, que respecto de los técnicos y empleados públicos municipales que
intervienen en dichas actividades, y con los que nuestros jóvenes suelen tener la
oportunidad de relacionarse más asiduamente para estas cuestiones, suelen manifestar
de forma bastante generalizada su aprobación. En otras palabras y a modo de ejemplo:
nuestros jóvenes pueden aplaudir y aplauden que se organicen y realicen festivales de
(puntualmente) carentes de interés para el conjunto del colectivo juvenil. Así, resulta
especialmente significativo que desde los propios jóvenes se señale la existencia de
reducidos grupos de jóvenes que son considerados como “los usuarios habituales”
de los servicios municipales de juventud. No se trata pues de iniciativas locales
específicas, diseñadas, planificadas y destinadas directamente a la prevención de
Drogodependencias, pero sí podemos afirmar aquí que contribuyen indirecta pero
eficazmente en el mayor logro de dicho objetivo social.
2.4 Ocio, Cultura y Juventud en el Torrelodones actual

No resulta excesivamente exagerado afirmar que la apuesta de las autoridades locales


por “La Cultura”, y por su mayor popularización, viene pretendiendo ser en los últimos
años una significativa seña de identidad de Torrelodones entre propios y extraños, al
menos en nuestro entorno geográfico más inmediato.

No menos cierto resulta el hecho constatado de la excelente acogida y magnífica


respuesta que la ciudadanía torrelodonense en general viene dispensando a los
importantes esfuerzos (no sólo económicos) que en este sentido viene realizando
nuestro Consistorio junto con otras entidades locales (determinadas asociaciones, por
ejemplo) en los últimos años, reportándonos a todos los que vivimos aquí, además de
una oferta cultural abundante, de alta calidad y excelente “altura”, un cierto “prestigio”
que nos proyecta, interior y exteriormente, como la localidad civilizada y desarrollada
del s. XXI que todos anhelamos ser. (Un buen motivo de orgullo para los habitantes de
Torrelodones)

Resulta obvia la dificultad intrínseca que plantea siempre el establecer una exhaustiva
línea de delimitación entre Cultura y Ocio, habida cuenta de que los servicios culturales
constituyen en si mismos una importante opción para nuestro tiempo de ocio. (Son muy
pocos los ciudadanos que podrían, por ejemplo, acudir al teatro durante su jornada
laboral: periodistas, productores, técnicos, etc.) . No obstante consideramos aquí la
distinción más común entre ambas materias, refiriéndonos al Ocio como al resto de
servicios para el disfrute de nuestro tiempo libre descontando los espectáculos y demás
eventos de corte típicamente cultural.

En el ámbito de la oferta -pública y privada- de servicios de Ocio en nuestra localidad


no podemos sin embargo afirmar lo mismo que en el ámbito de las políticas locales de
la Cultura, aunque justo es reconocer que se realizan considerables esfuerzos tanto por
parte de nuestras instituciones públicas como desde la iniciativa privada,
fundamentalmente desde el sector empresarial de la hostelería local y algunas
organizaciones. Sin embargo, no sólo el esfuerzo que se realiza en materia de Ocio es
menor que en materia de Cultura, sino que también es menor el respaldo o la respuesta
del ciudadano a dichos esfuerzos, dando como resultado una oferta local de Ocio amplia
y numerosa, en cantidad y calidad, que podría considerarse más que aceptable en
términos sociales pero a todas luces insuficiente: los torrelodonenses todavía disfrutan
de su ocio mucho más fuera de Torrelodones que dentro de nuestro pueblo.

En términos puramente economicistas, podemos afirmar que, hoy por hoy, el ciudadano
de Torrelodones “consume” más servicios de Ocio fuera de nuestra localidad que
dentro de ella. Tendencia inversa a la que viniera siendo tradicional en nuestra localidad
desde hace décadas, y que se manifiesta desde hace unos años con carácter creciente.
Este hecho es, no obstante, un fenómeno común a muchos de los municipios de nuestro
entorno inmediato, quizás debido a la gran proliferación de macro-centros de Ocio en
diferenciar en lo posible lo que es la “frecuencia” de un fenómeno de lo que puede ser
su “esencia”. Generalmente, drogas y juventud suelen verse públicamente como
fenómenos asociados, por razón de su frecuencia, dado que son los jóvenes los que con
mayor frecuencia saltan a los medios de comunicación pública en los episodios
asociados al consumo y tráfico de drogas y sus perjuicios para la comunidad. Sin
embargo, según los datos de multitud de organismos especializados en esta materia, el
consumo de drogas, al menos en nuestro municipio, no es un fenómeno exclusivo o
característico de los jóvenes como tal y, ni tan siquiera -según qué sustancias – el
colectivo mayoritariamente consumidor de las mismas.
Pero ciñéndonos aquí, exclusivamente, a la incidencia actual en nuestro municipio del
fenómeno de la drogodependencia juvenil, cabría señalar como rasgos más
característicos los siguientes:
- Sin lugar a dudas y según todas las fuentes consultadas, la sustancia más
consumida por una amplia mayoría de nuestros jóvenes es el alcohol. Su consumo,
más o menos continuado, se realiza bajo multitud de formas, hábitos e intensidades,
de tal manera que no cabría de ningún modo una generalización masiva extensible al
conjunto de nuestra población juvenil de fenómenos sociales tan conocidos como el
del “botellón”, los “afterhours”, etc. Dichos fenómenos sociales, con los perjuicios
sociales que frecuentemente suelen llevar aparejados en materia de salud y “orden
público”, tanto para los jóvenes como para la comunidad vecinal en general, se dan
efectivamente en nuestra localidad al igual que en otras, pero con una incidencia, en
términos cuantitativos, considerablemente menor en comparación con las
localidades de nuestro entorno, sin llegar a suponer hasta la fecha, lo que podríamos
considerar como un “problema convivencial” relevante para nuestros ciudadanos.
- Le sigue por su frecuencia poblacional el consumo de tabaco (aunque al parecer
con cierta tendencia decreciente) seguido por el de algunas de las sustancias
denominadas comúnmente como “drogas blandas”, principalmente marihuana,
hachís y/o sus derivados.
- El consumo de otras sustancias consideradas coloquialmente como más “duras”
(como por ejemplo Cocaína, Éxtasis, Cristal, etc. (más comúnmente conocidas
como “drogas de diseño”) también se manifiesta de manera efectiva e indudable en
nuestra localidad, aunque de forma -al parecer- algo más minoritaria entre nuestros
jóvenes. No obstante, a pesar de su relativamente escasa incidencia social actual (en
cuanto a la intensidad y la extensión de su consumo) en nuestro municipio, desde
algunas fuentes suficientemente solventes se viene señalando en los últimos años
una tendencia cada vez más creciente tanto en extensión de la población juvenil
consumidora como en intensidad del consumo individual.
- No obstante todo ello, resulta necesario destacar aquí los esfuerzos que desde
diferentes sectores locales (Concejalía de Juventud, Centros Educativos,
Asociaciones, Clubes Deportivos, etc.) se vienen realizando en los últimos años para
el mantenimiento, fomento y mejora de la Salud Pública Juvenil en nuestra
localidad, mediante estrategias educativas diversas, principalmente relacionadas con
la práctica del denominado “ocio juvenil saludable”, a través del Deporte y de
determinadas actividades culturales juveniles (Cine, Teatro, Música, etc.). En este
sentido, desde el Ayuntamiento se vienen contemplando, desde hace años y con
relativo grado de éxito, la realización de programas, proyectos y actividades que,
acertando en los objetivos y en su orientación metodológica, se perciben
mayoritariamente por “nuestros” jóvenes como algo insuficientes e incluso
En estudios de grado medio existe una cierta demanda social (incluidos los jóvenes)
respecto de ampliar la oferta de estudios en el ámbito de la formación profesional en
nuestra localidad, aunque tampoco podemos constatar en estos momentos que sea
mayoritaria ni en qué áreas profesionales.

Respecto de los estudios universitarios en nuestra localidad, con los pocos datos que
podemos barajar en el momento de la elaboración de este documento, podemos
constatar que la oferta de estudios universitarios en nuestra localidad es de índole
privada y que no está al alcance para la mayoría de jóvenes de nuestra localidad,
quienes, en todo caso, suelen realizar sus estudios en las universidades de Madrid
capital y de su entorno inmediato. Afortunadamente para nuestros jóvenes, la oferta de
estudios universitarios en nuestra Comunidad Autónoma es considerada por nuestros
jóvenes como amplia, diversa, accesible y de calidad, y no echan en falta de manera
especial una mejora cuantitativa ni cualitativa de dicha oferta en Torrelodones, no
siendo esta, pues, una de sus demandas generalizadas ni prioritarias.

En cuanto a otras disciplinas educativas formales, nuestra localidad cuenta con una
considerable oferta municipal de formación en materias como Idiomas, Música, Danza,
etc. de la que los jóvenes y niños son, cuantitativamente, los principales usuarios en
relación con el resto de la población local.

Existe, no obstante, una cierta demanda juvenil de formación, de carácter


complementario, en materias no regladas, relacionadas con otras actividades no
orientadas necesariamente al ejercicio profesional en relación con la cultura, el ocio, o
el deporte. No se ha podido determinar el alcance cuantitativo entre la población juvenil
ni la intensidad del interés por este tipo de oferta formativa, pero sí su existencia entre
algunos colectivos juveniles concretos: generalmente los que manifiestan mayores
inquietudes personales, especialmente en torno a sus respectivas aficiones
(Asociaciones juveniles, grupos juveniles informales, etc.). En este sentido las áreas
formativas señaladas por los propios jóvenes tienen relación con la música y los grupos
musicales, los juegos colectivos (por internet o presenciales), las actividades al aire
libre, determinados deportes, etc. (Rap, juegos de rol, Skateboard, Espeleología,
Escalada, Mountainbike, etc.)

2.3 Breve referencia a su situación en materia de Salud Pública juvenil:

El estado de la Salud Pública juvenil, por sus singulares características y problemáticas


sociales (Hábitos saludables, Adicciones, Sexualidad, etc.), debiera ser objeto de un
estudio o informe especifico, o bien como parte integrante en algún otro estudio-
informe enmarcado en materia de Salud Pública en general, por lo que nos limitaremos
en este documento a hacer una somera aproximación de los aspectos más relevantes en
cuanto al propósito y la finalidad del presente informe.
Drogodependencias y Juventud, son conceptos que, socialmente, se suelen vincular
indisolublemente en las últimas décadas. No estando exenta de cierta veracidad esta
afirmación, podemos decir que es inexacta y, sobre todo, socialmente injusta. Dicho
esto, no podemos obviar que para una inmensa mayoría de la población, dentro y fuera
de nuestro municipio, hablar de drogas implica automáticamente hablar de jóvenes. Lo
que no debiera entenderse, obviamente, a la viceversa: que hablar de jóvenes suponga
siempre hablar de consumidores de drogas. En este contexto de la opinión pública al
respecto, queremos desde aquí, hacer un llamamiento público a la conveniencia de
2. “La Situación” de los Jóvenes en Torrelodones

En cuanto a la situación actual y real de los jóvenes en Torrelodones, es necesario


destacar que habría que conocer y analizar en profundidad cuestiones relativamente
complejas de abordar tanto a nivel cualitativo como cuantitativo (cómo viven, qué
demandan, qué les falta, qué hay que mejorar, qué está bien y mal en las actuales
políticas locales, autonómicas, nacionales y europeas, etc.).

Sin embargo, a falta de ese conocimiento exhaustivo necesario, se puede considerar de


manera válida y aceptable, o suficientemente descriptiva, que la situación general de
nuestros jóvenes podría resumirse en la siguiente:

2.1 Algunos aspectos cuantitativos relevantes:

En el Torrelodones actual, la población juvenil empadronada entre los 13-14 y los 30


años de edad representa aproximadamente el 25 % de la población de derecho, según
fuentes de la Concejalía de Juventud (21-22 % según fuentes de la Comunidad de
Madrid). Si a esta numerosa población se le suman los jóvenes que, procedentes
principalmente desde Hoyo de Manzanares, Galapagar y Las Matas, cursan estudios en
el Instituto Diego Velázquez y demás centros educativos concertados y privados de
nuestra localidad durante al menos 9 de los 12 meses del año, más los que residen en
nuestro pueblo solamente durante el período estival e invernal (durante las vacaciones
escolares y universitarias) procedentes de Madrid u otras localidades, así como otros
jóvenes que “viven” la mayor parte de sus jornadas laborales o de cualquier otra índole
en nuestro pueblo, no resulta muy aventurado considerar que prácticamente un tercio de
nuestros convecinos son jóvenes.

Dentro de este segmento de población se da la misma pauta de distribución estadística


por género que en el conjunto poblacional, predominando ligeramente en número las
mujeres sobre los hombres.

2.2 Su situación en materia de Formación:

En cuanto a Formación podemos afirmar que, en general, se cuenta en Torrelodones con


suficientes centros educativos (si se computan los centros públicos, los concertados y
los privados), si bien se pone de manifiesto una cierta “saturación” de plazas y una
incipiente insuficiencia de recursos educativos en los centros públicos, que se va
haciendo cada vez más patente y de forma creciente desde hace pocos años. También
podemos constatar algunas reivindicaciones sociales respecto a cierta insuficiencia de
atención pública en materia formativa para con determinados colectivos juveniles
específicos desfavorecidos o con necesidades educativas especiales (discapacitados, de
integración social, malos tratos, violencia de género, etc.)

En general, podemos afirmar que el fracaso escolar no supone un fenómeno


significativo ni masivo en los centros educativos de primaria, secundaria y bachillerato
de Torrelodones, antes bien, los resultados medios comparativos en el ámbito de la
Comunidad de Madrid suelen ser destacados y por encima de la media regional,
llegando en ocasiones incluso a liderar algunos rankings regionales en los últimos años.
“La
situación”
de los
jóvenes en
Torrelodones
1. Ámbito .Territorial y subjetivo.
El ámbito subjetivo de este informe se circunscribe principalmente a los ciudadanos
residentes en Torrelodones y que hasta la fecha tienen edades comprendidas en el
intervalo que va desde los 13-14 años hasta los 30 años aproximadamente, por
considerarlo el intervalo de población susceptible, en la actualidad, de ser tratado
administrativa, política y socialmente bajo la denominación de jóvenes.

En el presente Informe no se hace distinción, ni se tratan de manera diferenciada (pero


tampoco se excluyen), a los jóvenes que, no siendo residentes empadronados en
Torrelodones, desarrollan sus actividades cotidianas habituales en nuestra localidad por
cualquier razón, tales como jóvenes residentes en otras localidades cercanas y que
cursan sus estudios en nuestros centros educativos, o los que sólo trabajan en nuestra
localidad, o los que sólo transitan por nuestro pueblo de manera habitual o frecuente
(por compras, actividades culturales, de ocio, etc.). En general son considerados jóvenes
a los efectos del presente documento cualquier ciudadano de entre 13 y 30 años que
“use” nuestro pueblo y sus servicios, públicos y/o privados, de una manera continuada o
habitual.
No nos ocupamos pues aquí de los ciudadanos de hasta 13 años por considerar que
presentan una realidad social cualitativamente diferente, con necesidades y
problemáticas distintas, todo ello a pesar de algunas coincidencias puntuales en algunos
de sus aspectos más caracterizadores como colectivo (dependencia económica,
necesidades formativas, de ocio, etc.). Este segmento de población, que podríamos
denominar como “infantil” y/o “preadolescente”, con su propia realidad social y sus
propias problemáticas, requeriría de un tratamiento específico que excede del objeto de
este documento y que, en todo caso, pudiera ser objeto de otro informe.
Ámbito
territorial y
subjetivo
diversos sectores de nuestra población (educadores, comerciantes,
asociaciones locales, ayuntamiento, etc.)

3. Conclusiones

f. mediante el debate interno en base a la información obtenida durante el


proceso y, obviamente, desde la contraposición de las pluralidad de
matices propia de las diversas sensibilidades que configuran y componen
el CEST, y que aspira a reflejar al conjunto de la sociedad
torrelodonense.

g. mediante la propuesta al conjunto de la sociedad torrelodonense


(instituciones públicas y privadas, organizaciones sociales locales, y
ciudadanos en general) de posibles estrategias de solución sostenida
tanto de problemáticas actuales como de anticipación y prevención de
potenciales problemáticas futuras que ahora se vislumbren.

h. mediante el traslado del presente informe, con sus conclusiones y


recomendaciones, al Gobierno Municipal actual, para su conocimiento y
del de la totalidad de nuestros vecinos, así como para la adopción por su
parte de cuantas medidas de orden político, económico y social considere
pertinentes y que, en el ejercicio de sus responsabilidades y
competencias, posibiliten la mejora permanente de las condiciones de
vida de todos los ciudadanos de Torrelodones en general y,
especialmente, de la de nuestros jóvenes.
Tras la audiencia de la que podemos considerar como una muestra suficientemente
significativa de los principales actores sociales de Torrelodones a los que nos ha sido
posible consultar, y vistos todos los datos e informaciones que nos ha resultado posible
recabar, tras las deliberaciones pertinentes, el Consejo Económico y Social de
Torrelodones adopta, por acuerdo unánime de sus miembros aprobar y emitir el
siguiente informe.
Breve referencia metodológica
Antecedentes:
Para la consecución de sus objetivos, este CEST, dotado de una muy amplia autonomía
auto-organizativa desde su constitución en 2007, decidió internamente articularse en
varios grupos de trabajo que le permitiera una mayor agilidad y eficacia de cara a la
elaboración de sus dictámenes o informes para el mejor cumplimiento de las funciones
que, desde el Ayuntamiento de Torrelodones, se le han encomendado. Cada grupo de
trabajo estableció su propia relación de asuntos objeto de trabajo así como los niveles de
prioridad para cada uno de ellos. Surge así, entre otras, la Comisión de Trabajo Social y
Ambiental en cuyo seno se establece, por unanimidad de sus miembros y como cuestión
prioritaria, la juventud de Torrelodones y sus posibles problemáticas, por delante
incluso de otras cuestiones tan importantes para nuestro futuro municipal como el
Urbanismo local, el tráfico urbano y los problemas de Movilidad, la Salud, nuestros
Mayores, los Residuos y su reciclado, etc. y de los que también pretenderá ocuparse
dicho grupo de trabajo consecutivamente. Este informe constituye pues el más
prioritario para la citada Comisión y consecuentemente para el CEST en el ámbito
Social, por su relevancia para la totalidad de sus miembros y por considerarlo de
singular transcendencia para el futuro de Torrelodones.
Método de trabajo de la Comisión:
Para la elaboración de este primer informe del CEST sobre los jóvenes en nuestra
localidad se acordó seguir el siguiente método:
1. Conocer mejor la “realidad” de nuestros jóvenes:

a. mediante referencias y datos procedentes de fuentes secundarias (datos y


estadísticas de la administración local y autonómica, ONG’s, etc.)

b. mediante entrevistas individualizadas con personas, grupos, colectivos,


organizaciones sociales e instituciones de nuestra localidad, consideradas
relevantes en materia de juventud.

c. mediante pequeñas entrevistas específicas con una muestra aleatoria de


jóvenes de nuestro pueblo, segmentados en dos tramos de edad: de 12-13
hasta 16-18 años, y de 18-20 años en adelante.

Nota: El CEST no dispone hasta la fecha de medios propios para la


elaboración de encuestas, sondeos, estudios, etc. con el rigor técnico-
científico que sería necesario para la realización de Informes Detallados y
con la profundidad que todos hubiésemos deseado.

2. Realizar un Diagnóstico Inicial orientativo de la situación social de nuestros jóvenes:

d. mediante la identificación de necesidades y expectativas, satisfechas y


por satisfacer, según los principales protagonistas: los propios jóvenes de
Torrelodones.

e. mediante la identificación de problemáticas sociales, fundamentalmente a


escala local, en materia juvenil, desde las diferentes perspectivas de los
Preámbulo
Sobre la Juventud y “los jóvenes” se han escrito, desde siempre, y como se suele decir,
verdaderos “ríos de tinta”, y, con toda seguridad, siempre se seguirán vertiendo
infinidad de artículos, estudios, informes, estadísticas, ensayos, novelas, películas, etc.
mientras que la Sociedad que llamamos civilizada siga pretendiendo serlo. Las razones
para ello resultan obvias y son compartidas por la inmensa mayoría de los ciudadanos,
incluso cayendo en lo tópico, aunque no por ello menos cierto: los jóvenes de hoy han
sido y serán siempre la principal “materia prima” con la que se “fabricará” la Sociedad
del mañana, y por tanto, el ingrediente fundamental, el más importante si cabe, en la
compleja receta que nos permitirá elaborar el futuro de progreso, bienestar y paz que
toda Sociedad civilizada y desarrollada siempre anhela.
Este Informe del Consejo Económico y Social de Torrelodones (CEST) se elabora a
petición de la presidencia del mismo y unánime de la totalidad de sus miembros -y por
ende de la totalidad de las organizaciones sociales de Torrelodones en él representadas-
como la consecuencia lógica de la confluencia de sus respectivas sensibilidades en
materia de Juventud en general, y, muy especialmente, en cuanto a la Juventud dentro
del ámbito local de nuestro municipio.
Por tanto, consideramos que el presente documento no es más que el reflejo de una
inquietud bastante generalizada e importante para el conjunto de la sociedad
torrelodonense, y que sólo ambiciona el logro de dos objetivos fundamentales:
1º.- aportar su modesto grano de arena -uno más- en la difícil tarea que para los poderes
e instituciones públicos supone el cumplimiento de uno de sus principales Deberes:
conocer, analizar y diagnosticar la realidad de la situación social, en particular la de
nuestros jóvenes y sus posibles problemáticas que como colectivo puedan padecer, y
por tanto podamos padecer todos, en el presente y en el futuro más inmediato,
2º.- contribuir, en lo posible, y conjuntamente con dichos poderes e instituciones
públicos, al mejor cumplimiento de otro de sus principales Deberes: la búsqueda de las
mejores vías de solución, presentes y futuras, de estas problemáticas locales.
Quisiéramos pues señalar aquí , de manera muy especial, el carácter meramente
informativo y consultivo de este documento y, por tanto, hacer especial énfasis en que,
ni el presente Informe, ni la Comisión de Trabajo, ni el propio CEST hayan pretendido
con él sustituir en modo alguno a las Instituciones que ostentan la legítima
representación de los ciudadanos, ni ejercer siquiera con carácter supletorio, ninguna de
las funciones públicas que legal y socialmente les son propias y que tienen
encomendadas por mandato de los ciudadanos.
1. Consejo Económico y Social de Torrelodones
La situación de los jóvenes en Torrelodones
PREÁMBULO
BREVE REFERENCIA METODOLÓGICA

‐ ANTECEDENTES

‐ MÉTODO DE TRABAJO
1.- Conocer la “realidad” de nuestros jóvenes
2.- Diagnóstico orientativo de la situación
3.- Conclusiones
INFORME:
1.- Ámbito. Territorial y subjetivo.
2.-”la Situación” de los jóvenes en Torrelodones
2.1.- algunos aspectos cuantitativos
2.2.- la situación en materia de Formación
2.3.- breve referencia la situación en materia de Salud Pública juvenil
2.4.- Ocio, Cultura y Juventud en Torrelodones
3.- Análisis y conclusiones
3.1.- Torrelodones percibido por sus jóvenes. La demanda juvenil de
servicios
3.2.- Cómo percibe Torrelodones a sus jóvenes.
3.3 .- Conclusiones
4.- Agradecimientos.
Dictamen del Consejo Económico y Social
de Torrelodones

Abril de 2011

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