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Torrelodones (CEST), aprobado en sesión plenaria del pasado 4 de abril de 2011. Este
documento es el fruto de dos años de intenso trabajo de la comisiones del CEST, un
órgano de participación ciudadana formado por representantes sindicales, empresariales,
Cámara de Comercio, agrupaciones y asociaciones culturales, deportivas y juveniles,
amas de casa, profesionales y expertos libres, los diferentes consejos municipales y los
partidos políticos. Se trata, por tanto, de la máxima representación de la sociedad civil,
que es la que debe ostentar el protagonismo absoluto en la vida de un municipio,
participando activamente y haciendo saber a los poderes públicos cuáles son las
necesidades que en cada momento propician el progreso y el desarrollo de un municipio
que aspira a mejorar sus condiciones de vida en todos los ámbitos.
Carlos Galbeño
Presidente del CEST
3. Propuesta de Dictamen en el área de Cultura y General para el
Plenario del Consejo Económico y Social de Torrelodones
Tras las oportunas consultas y deliberaciones, los miembros del CEST elevan a
dictamen para presentar al plenario del CEST las siguientes propuestas dentro del área
de Cultura:
- Los miembros del CEST echan en falta que tras las remodelaciones previstas en el
área de Cultura, ninguna de las instalaciones cuenten con un espacio específico
destinado al estudio, encuentro, espera y estancia de los niños, servicio éste valorado
muy positivamente por los vecinos y que facilitaría tanto la entrega como la estancia y
la recogida de los alumnos por parte de los padres o familiares. Consecuentemente,
sugieren que se valore la posibilidad de contar con esos espacios y servicios en la Casa
de Cultura, en las Escuelas Vergara (Escuela de Idiomas) y en la finca La Solana
(Biblioteca)
- En general y de cara al futuro, los miembros del CEST sugieren que todo proyecto
municipal significativo sea sometido a consulta previa de los usuarios y de aquellos
estamentos que puedan aportar algo, vaya acompañado de un estudio de movilidad y
contemple un plan de comunicación al usuario como principal destinatario.
aquellas inversiones denominadas “productivas”, es decir, que generen ingresos o
reduzcan gastos.
Consecuentemente, estas Comisiones sugieren que no se contemplen inversiones de
proyectos nuevos o ampliaciones de servicios actuales que conlleven incremento de
gasto corriente, ya sea por incremento de personal, su mantenimiento obligatorio,
consumo, etc.
5.- Propuesta
A iniciativa de la Comisión de Economía, con las aportaciones de la Comisión Social y
Medioambiental y mediante la aprobación del presente informe por parte del CEST, se
recomienda al Ayuntamiento de Torrelodones que tome las medidas/acciones descritas
en los puntos anteriores y que podrían sintetizarse como sigue:
1. Congelación de plantillas y vacantes de personal y revisión del complemento de
productividad.
2. Racionalización del sistema de transporte urbano para que sea económicamente
sostenible.
3. Replanteamiento del sistema de transporte escolar, para hacerlo no
discriminatorio y económicamente sostenible.
4. Concentración de las inversiones en infraestructuras productivas reductoras de
gasto y generadoras de ingresos.
5. Reducir las dos fiestas patronales actuales a una sola, en julio y que no sea sólo
de La Colonia, sino de todo el Municipio. Se ahorraría dinero y se podría
mejorar su calidad. Promover el aspecto de participación popular en las fiestas
patronales como una manera de potenciar aquellas entre la gente del municipio
y de reducir el grado de conflictividad que tienen actualmente.
6. Que el Ayuntamiento aporte experiencias de éxito en privatizaciones de
servicios realizadas por otros municipios.
Dentro de los gastos de personal, la partida correspondiente al Complemento de
Productividad, tiene un peso importante. La Concejalía correspondiente confirmó la
ausencia de criterios objetivos para la fijación de la misma. Consideramos que debería
llevarse a cabo un estudio en profundidad sobre dicha partida y su funcionamiento.
Apuntamos la necesidad de acabar con el criterio de productividad lineal por ser
contraria a lo que pretende.
2.- Transporte urbano
La información disponible confirma que estamos ante un servicio claramente
deficitario.
Ni en la concesión del servicio ni en el cálculo del coste del mismo tiene intervención
alguna el Ayuntamiento. El modelo de fijación del coste y de contribución al mismo,
por usuario transportado independientemente de la eficiencia o la utilización, implica
mayor coste a mayor utilización o éxito del servicio.
Siendo el 50% del coste subvencionado por Consorcio Regional de Transportes y con la
merma de ingresos también a nivel regional, no es descartable que para ejercicios
futuros desaparezca dicha subvención.
Por otro lado, no consta a los miembros del Consejo la existencia de informe o estudio
alguno que avale la definición del servicio en la actualidad.
En esta situación, es imprescindible proceder a un análisis en profundidad sobre las
rutas actuales, valorando ratios de ocupación en diferentes rutas y tramos horarios, con
el objetivo de proceder, si es posible y las conclusiones así lo indican, a una
racionalización de las mismas.
3.- Transporte escolar
Según información de la Concejala de Educación, en la actualidad se transporta una
parte minoritaria de la población escolar no dándose servicio a todos los centros
públicos y concertados de Torrelodones pues están excluidos El Peñalar y el Instituto.
El Ayuntamiento repercute sólo el 25% del coste del servicio resultando también un
servicio claramente deficitario.
Las Comisiones de trabajo del CEST sugieren al Ayuntamiento que valore la necesidad
de extender el servicio a todos los centros dentro del criterio de universalidad que debe
regir los servicios públicos ya que en la actualidad podría ser discriminatorio. La
posible extensión del servicio en su definición actual conllevaría, inexorablemente, a un
mayor desequilibrio económico.
Ambas Comisiones del CEST entiende que se debe realizar un replanteamiento
completo del servicio, de sus costes y de la repercusión de éstos en los usuarios.
Consideramos también la conveniencia de valorar la posible cobertura del servicio o de
partes del mismo mediante un transporte urbano rediseñado.
4.- Inversión en infraestructuras
Enteradas ambas Comisiones del CEST sobre los distintos proyectos de inversión a
abordar con diferentes fuentes de financiación, entendemos que todos aquellos
proyectos que el Ayuntamiento desee o pretenda abordar, en la situación económica
actual, se han de priorizar mediante criterios de rentabilidad. Así, se dará prioridad a
2. Propuesta de Dictamen sobre asuntos económicos para el Plenario
del Consejo Económico y Social de Torrelodones
Introducción
Desde los inicios de la crisis económica era previsible que ésta también tuviera un
severo impacto sobre las Entidades Locales, principalmente por la disminución de los
ingresos derivados de las actividades urbanísticas y de la merma en la recaudación del
Estado y su subsiguiente distribución a las CCAA y Ayuntamientos.
Mientras aún se discute y se persigue un acuerdo sobre un nuevo modelo de
financiación para las Corporaciones Locales, se hace imprescindible que éstas pongan
en marcha acciones/planes urgentes para paliar, en la medida de lo posible, los efectos
derivados de la merma de ingresos.
En diversas sesiones de trabajo tanto de la Comisión de Economía como de la Social y
Medioambiental del Consejo Económico y Social de Torrelodones se han ido
analizando con detenimiento diferentes aspectos y partidas, tanto de ingresos como de
gastos, del Presupuesto del Ayuntamiento para el ejercicio 2009.
Ambas comisiones entienden que, en el momento actual y ante la incertidumbre sobre el
nivel de ingresos, se debe optar, inevitablemente, por una reducción y racionalización
de los gastos.
A este respecto viene a colación lo dispuesto en el apartado 4 del artículo 30 del
Proyecto de Ley de Economía Sostenible: “Todo gasto se evaluará atendiendo a los
principios de eficiencia y simplificación de los servicios prestados, incentivando la
productividad del sector público”.
Sobre el particular, y pese a que la información suministrada por el Ayuntamiento no ha
sido lo exhaustiva que se ha solicitado y se hubiera deseado, los datos disponibles
permiten hacer las siguientes observaciones sobre diferentes partidas/gastos:
1.- Gastos de personal
Los gastos de personal suponen el 41,5% de los presupuestados por el Ayuntamiento en
el ejercicio 2009 y, obviamente, cualquier actuación en esta materia tendrá un
importante impacto sobre el total del gasto.
No existiendo dato objetivo o comparativo alguno, como así confirmo la Concejala de
Personal
durante su exposición a la Comisión de Economía, sobre la adecuada dimensión de la
plantilla en relación a los servicios ofrecidos, entendemos que de manera inmediata se
debe proceder a la realización de un estudio sobre la dimensión de la plantilla, así como
a no incrementar la partida presupuestaria destinada a personal y, a ser posible, reducir
ésta, evitando cualquier tipo de contratación excepto las obligatorias por requerimientos
legales y las imprescindibles para mantener los servicios de exclusiva titularidad
municipal. El CEST quiere manifestar su preocupación por un posible
sobredimensionamiento de la plantilla. Sugiere marcar unos objetivos de plantilla y
establecer un plan estratégico para caminar hacia la consecución de los mismos.
Dictamen
sobre asuntos
económicos
del Consejo
Económico y
Social de
Torrelodones
‐ En definitiva: los jóvenes de Torrelodones necesitan encontrar su espacio
social propio, el que les corresponde, en el seno de nuestra comunidad, y la
comunidad necesita que los jóvenes se encarguen de ocuparlo de la forma
más conveniente y productiva para todos. No podemos excluir –ni siquiera
por omisión- a un cuarto de nuestra población, tal y como las circunstancias
parecen que vienen propiciando desde hace años, dentro y fuera de nuestro
municipio. Ni tampoco podemos dispensarles la misma consideración
pública que les dispensamos a un accesorio imprescindible. Los jóvenes son
ciudadanos como los no jóvenes, aunque estén en proceso de formación,
pero no deberían ser tratados en ningún caso, como ciudadanos menores, o
ciudadanos de segunda.
4 Agradecimientos
Esperamos, por ejemplo, que si quieren ver cine, se transporten a cualquier localidad
cercana. Esperamos que si deciden ir a una discoteca de moda, salgan de nuestra
localidad para ello.
La sociedad de Torrelodones espera pues, como no puede ser de otro modo, que sus
jóvenes crezcan y se desarrollen en nuestra localidad como personas civilizadas, como
ciudadanos de provecho y hasta ejemplares, que destaquen en el deporte, la cultura, la
música, la danza, los idiomas, etc. y que lo hagan integrándose eficazmente en nuestra
vida colectiva municipal. Esperamos que contribuyan al bienestar colectivo en nuestro
pueblo mediante su mínima presencia pública en nuestro pueblo.
3.3 Conclusiones:
‐ Los jóvenes son conscientes de algunos de sus derechos como vecinos pero
no quizás de su totalidad, no de cómo ejercerlos pacífica y eficazmente. Las
políticas juveniles actuales tiene un cierto componente de “caritativas” o de
“graciables” por parte de las instituciones, cuando en realidad no deberían
ser más que el cumplimiento de un deber de la administración junto con el
ejercicio de un derecho de los ciudadanos.
Si nuestros jóvenes consideran que se les tiene poco en cuenta para estos asuntos
públicos (el ocio juvenil) , extraen la conclusión, de que cuentan mucho menos para
otras cuestiones importantes de la comunidad, como el transporte, la cultura, el
medioambiente, el deporte, etc.
En definitiva, con o sin fundamentos para ello, podemos afirmar que los jóvenes en
Torrelodones perciben y padecen como el origen de todas sus problemáticas, lo cual se
transforma, por ellos mismos, en un factor justificante de una potencial autoexclusión
social en ciertos casos (para ciertos grupos informales, o en ciertas ocasiones de la vida
comunitaria, o en determinados eventos públicos, etc.)
3.2 Cómo percibe Torrelodones a sus jóvenes. Qué espera Torrelodones de sus
jóvenes
Se espera que sean educados, sociables, respetuosos con la vecindad, con el mobiliario
urbano, y con las autoridades (como en cualquier otro lugar). Sin embargo, analizando
los diversos factores aquí tratados, no parece descabellada la afirmación de que en
nuestro pueblo no queremos a los jóvenes para divertirse. Para cualquier otra cosa, sí,
menos para divertirse en nuestro pueblo. Este Consejo considera que dicha afirmación
no es del todo cierta, pero que tampoco es del todo inexacta, a la vista de las
3. Análisis y Conclusiones
Sin embargo, la demanda de servicios, públicos y privados, más generalizada que más
frecuente y activamente realizan la mayoría de los jóvenes de nuestra localidad está
masivamente relacionada con los servicios de ocio.
Por esta razón, en la misma medida que nuestros jóvenes perciben la carencia de
recursos y servicios públicos para su ocio, se suelen considerar irrelevantes (e incluso
“invisibles”) para el conjunto de la población local, que, según ellos, no ve o quiere
Análisis y
conclusiones
percibidos por sus vecinos como una parte “problemática” de la comunidad a la que
pertenecen con plenos derechos.
Por último, para terminar el apartado del ocio juvenil, tenemos que señalar el
importantísimo papel que vienen desempeñando en los últimos años todos los Clubes
Deportivos de nuestra Localidad (muy especialmente el Club de Baloncesto y Club de
Futbol) tanto en la difícil tarea de la promoción de prácticas de ocio saludable entre
nuestros jóvenes como en su colaboración con el Ayuntamiento en la prestación de
algunos servicios públicos municipales como son las escuelas deportivas. Unos
servicios que son muy demandados y cuya gestión por medios propios municipales
comportaría un enorme esfuerzo técnico y económico que repercutiría en última
instancia en todos los vecinos, fuéramos o no usuarios directos de los mismos. En este
sentido cabe hablar más que de un “servicio” de una “labor social” muy positiva que, al
parecer, no goza del reconocimiento institucional y vecinal que merecerían, o al menos
así se ha percibido por este Consejo. Un reconocimiento, que cuando menos, debiera
traducirse en un mayor apoyo económico (mejorando las infraestructuras que se les
asignan, por ejemplo) y en una mayor cuota de participación y organización en los
proyectos y planes municipales futuros en materia de Deporte, Salud y Ocio.
Los jóvenes a los que se ha podido tener acceso por parte de este Consejo, corroboran
con su buena valoración la labor social a que nos referimos. En el contexto de las
actividades deportivas que desarrollan cotidianamente los Clubes se realizan
importantes actuaciones de intervención educativa individualizada y de socialización
orientadas al desarrollo integral del joven (no sólo en el aspecto físico) que resultan de
alto valor social para la comunidad. Esta dimensión integral de su intervención
educativa alcanza obviamente a aspectos relacionados con el ocio propiamente dicho
(fuera de las actividades puramente deportivas) y es una faceta que debiera ser
aprovechada con mayor profundidad por las políticas públicas que se planteen en el
futuro desde nuestro Consistorio. En este sentido, son muchas y diversas las propuestas
que surgen desde los responsables de los clubes para servir aún más y mejor como
instrumento de intervención pública en materia de ocio, salud y cultura juvenil, aunque
desgraciadamente no reciben todo el eco que quizás debieran obtener por parte de
nuestros responsables políticos municipales, según manifiestan públicamente. De todas
ellas cabría destacar quizás la necesidad de establecer una estrategia local para el
deporte juvenil de la cual carecemos actualmente, a pesar de su reiterada petición por
parte de los Clubes. Así mismo, es necesario señalar como factor de debilidad local, la
inseguridad jurídica, mutua aunque desigual, a la que están expuestas ambas partes
(Ayuntamiento y Clubes) por el hecho de sustentarse la prestación de tan importantes
servicios públicos en simples convenios bilaterales -y que en muchos aspectos se
reducen a acuerdos de tipo verbal- excesivamente expuestos al mero arbitrio de quienes
los suscriben. Caben pues señalar muchos aspectos susceptibles de mejorar en las
relaciones entre Ayuntamiento y Clubes Deportivos, lo que, sin duda, reportaría un
considerable avance e importantes beneficios sociales en materia de Juventud para
Torrelodones a corto y medio plazo.
a 30 años, por ejemplo) tales como el mayor poder adquisitivo que los más jóvenes, la
mayor autonomía en cuanto a movilidad por la tenencia de permiso de conducir, las
relaciones personales entabladas en la universidad conformando grupos más dispersos
geográficamente, etc.)
Por otro lado, merece una mención especial en este apartado la cuestión de las Fiestas
Patronales, en las que nuestros jóvenes vuelven a jugar prácticamente el único papel que
se les permite: el de meros consumidores (de espectáculos musicales, de bebidas
especialmente alcohólicas, consumidores de atracciones de feria, etc.). Consumidores
jóvenes que, irremediablemente, por razón de su número y de su propia naturaleza,
acostumbran a resultar incómodos y problemáticos para el resto de nuestra comunidad
planteándose en ocasiones verdaderos problemas de convivencia y orden público, que
podrían y deberían evitarse en lo posible en el futuro. No es esta una cuestión simple,
pero sí parecen simples las circunstancias sociales que la origina: sencillamente nuestros
jóvenes no tienen el espacio social que ellos reclaman. La pregunta que surge es: ¿Hay
que dárselo? . En este sentido el propio Concejal de Juventud, D. Fernando González,
señaló a este Consejo que como responsable de estas políticas en nuestro Consistorio, se
preguntaba a sí mismo “…¿debemos darles todo lo que nos piden?, ¿debemos darles
más ocio cuando tienen todo el que quieren? A nuestros jóvenes no les falta de nada.”.
Señaló igualmente que se destinan a nuestros jóvenes importantes recursos municipales,
no sólo desde su concejalía sino también desde la de Educación y de la de Deportes, así
como desde otras áreas de inversión (Prisma, Plan E) y que generalmente se
desconocen por parte de la opinión pública y, por supuesto, por la mayoría de los
propios jóvenes. Así mismo se indicó por su parte que “desde la Casa de la Juventud”,
además de instrumentos y materiales diversos de orientación juvenil (Guía del
Estudiante, Talleres para padres, etc.), se les proporcionan algunos medios e
instalaciones para el ocio y, sobre todo, se les concede “libertad para que hagan lo que
quieran“ con dichos recursos.
Se puede afirmar, no obstante y sin riesgo a equívocos, que no existe hasta la fecha, y
salvo escasos episodios singulares y poco representativos, razones de peso para
considerar que los jóvenes en nuestra localidad supongan para nuestra comunidad una
problemática significativa de convivencia vecinal, a pesar de lo cual, ellos sí se sienten
Aparte de la práctica deportiva, nuestros jóvenes dedican una buena parte de su tiempo
de ocio a otro tipo de actividades enmarcadas, esas sí, en la pura acepción del término
“diversión”: la asistencia a eventos culturales, generalmente musicales, el cine, el baile,
y las relaciones personales entre ellos, entre las más destacadas por ellos.( La lectura es
una afición y un hábito en alza constatado entre nuestros jóvenes pero que hemos
obviado aquí por no manifestarse frecuentemente como actividad colectiva juvenil que
no por carecer de importancia y trascendencia social).
En esto pues, no difieren mucho los jóvenes de nuestra localidad de los “menos
jóvenes”; las diferencias se muestran más en el “cómo” lograrlo que en el “qué”
persiguen para divertirse. Se da la circunstancia significativa de que el “espacio físico”
del que disponen la inmensa mayoría de nuestros jóvenes para alcanzar sus objetivos de
diversión, se ve reducido a la mera vía pública, ante la escasa posibilidad de contar con
locales o instalaciones suficientes, públicos y privados, así como la prácticamente
inexistencia de establecimientos comerciales dirigidos específicamente a los jóvenes,
convirtiéndose nuestras calles y parques municipales en la principal (cuando no única)
opción de espacio físico para su diversión. La mayoría de nuestros jóvenes no puede
permitirse planteamientos de ocio que pasen por el consumo habituado en la mayoría
de nuestros bares y cafeterías, por razones económicas y por razones de las política
comerciales del nuestros hosteleros, o al menos así lo manifiestan los jóvenes
consultados. No existen apenas establecimientos ni públicos ni privados donde nuestros
jóvenes puedan divertirse (a su manera) pero sin consumir bebidas o comidas o
cualquier otro producto (salas de recreativos gratuitos, o de videojuegos, salas para
escuchar música, bibliotecas juveniles, recintos para cineforums, locales de ensayo para
grupos musicales, etc.)
Cabe señalar también que el segmento de población juvenil de mayor edad, acostumbra
muy mayoritariamente a emplear una parte muy considerable su tiempo de ocio fuera de
nuestra localidad, principalmente en Madrid capital, lo cual obedece a una mezcla de
factores donde la insuficiencia de oferta local no parece ser el más determinante
Torrelodones no podría nunca competir con Madrid en oferta de ocio para jóvenes de 20
rap en la calle, pero critican más contundentemente el cómo, el cuándo, el dónde, etc.…
pero, sobre todo, la escasez de eventos de este tipo. En definitiva, suelen señalar como
principal defecto de las políticas juveniles municipales el que no se les tenga en cuenta
de manera real y efectiva a la hora de elaborarlas y/o de llevarlas a cabo, especialmente
desde las organizaciones juveniles que existen en nuestra localidad.
En cuanto a la oferta para el ocio propiamente dicho que encuentran nuestros jóvenes
vamos a hacer una somera descripción sintética de la situación en Torrelodones, dada la
magnitud y complejidad que esta cuestión plantea en los tiempos que vivimos y en
cualquier municipio.
Cabe afirmar que hay tantas formas de entender el ocio como individuos, ya que el Ocio
es intrínsecamente una “actividad” personal e individual pero que se puede desarrollar
no obstante de manera compartida, de forma que cabe hablar de prácticas grupales y
colectivas de ocio. Aquí nos referiremos exclusivamente a éstas por su relevancia y su
trascendencia para la comunidad. Y, obviamente, nos referiremos aquí a las prácticas
habituales de ocio de nuestros jóvenes. Cabe pues hablar de prácticas más o menos
colectivas de ocio juvenil y cabe pues hablar de la idoneidad o no de la oferta municipal
de ocio para jóvenes (como colectivo), oferta que en su conjunto podríamos denominar
como las “Políticas Municipales de Ocio Juvenil”. Estas políticas municipales deben
entenderse desde el municipio y para el municipio, y no confundirse con las políticas
“públicas” que son sólo una parte de ellas (aunque sean la parte más relevante: desde el
Ayuntamiento, Comunidad de Madrid, Estado y Unión Europea), entendiendo pues los
términos Política y Municipal en sus sentidos más amplios. Entendemos aquí pues por
Políticas Municipales todas las políticas que se plantean y aplican en nuestro municipio,
incluidas por ejemplo las políticas comerciales de nuestros empresarios hosteleros, las
de las asociaciones municipales -juveniles o no- , etc. Todas las entidades de nuestra
localidad implicadas en esta cuestión del ocio juvenil defienden y aplican, de un modo u
otro, sus propias y legítimas Políticas particulares, las manifiesten o no de una manera
más o menos explícita. (Razón por la que este Consejo ha pretendido siempre consultar
a la mayor cantidad posible de los actores sociales de nuestra localidad implicados en
esta materia: Asociaciones, Empresarios, Centros Educativos, etc.).
Los jóvenes de Torrelodones son ciudadanos que, como la mayoría de los jóvenes en
general, disponen de una considerable fracción de tiempo libre que destinan al ocio.
Las actividades que con más frecuencia realizan en su tiempo de ocio varían de unos
grupos a otros, pero tienen un denominador común: salen mayoritariamente de sus
viviendas para disfrutar de su tiempo libre en compañía de otros jóvenes. Dentro de las
actividades de ocio preferidas por nuestros jóvenes se encuentra la práctica de multitud
de deportes, colectivos e individuales, pero que generalmente ellos mismos no
consideran ocio propiamente dicho, reservando este concepto para actividades
relacionadas casi en exclusiva con su “diversión”.
Es este concepto de “diversión” una de las claves para entender sus planteamientos y
expectativas y, probablemente, para abordar cualquier política de ocio destinada a ellos.
Y lo es hasta tal punto, que, coloquialmente, popularmente, se acaban por asimilar
como sinónimos: Política de Ocio Juvenil = Ofertas para la Diversión de los Jóvenes. Y
así lo entiende mayoritariamente los propios jóvenes en Torrelodones. Para ellos, lo que
no les permite, supone o aporta diversión, o suficientes niveles de ésta, no es
contemplado como una actividad de ocio propiamente dicha.
nuestra zona geográfica de los últimos 10-12 años. Pero, quizás, también pudiera tener
parte de su origen en la insuficiencia (cualitativa y cuantitativa) de nuestra oferta local
de servicios de Ocio. En este sentido, la apertura relativamente reciente en nuestra
localidad del Centro Comercial Espacio Torrelodones no ha supuesto hasta el momento
una mejora sustancial cuantitativa ni cualitativa de la oferta de ocio local (sí supone
fundamentalmente una ampliación de la oferta comercial local). En todo caso, desde el
punto de vista del Ocio, dicho macro-centro comercial l sólo incide positivamente en
nuestra localidad en una ampliación (más cualitativa que cuantitativa) de la oferta local
en cuanto a una nueva forma de entender el ocio para la ciudadanía, cada vez más
extendida, como puede ser la conocida coloquialmente como la de “ir de compras”, y
de la que quizás sí que tuviéramos antaño un considerable déficit ahora corregido: los
torrelodonenses “iban de compras” mayoritariamente a otras localidades próximas
(Madrid, Collado Villalba, Las Rozas, etc.)
Pero, ¿y qué papel pueden jugar y juegan actualmente nuestros jóvenes en este
panorama local de la cultura y el ocio?. Esta es la pregunta que este Consejo se ha
planteado y trasladado a los actores locales consultados y esta es la respuesta que,
sintéticamente, ha encontrado con las informaciones y los datos obtenidos:
La oferta cultural genérica (no específicamente juvenil) prácticamente “no les llega” a
nuestros jóvenes, tanto porque no les interesan mucho sus contenidos a la mayoría de
ellos como porque se programa de manera poco accesible para este segmento de
población. Como ejemplo, basta observar cómo no es nada frecuente ver a grupos
multitudinarios de jóvenes sacando sus entradas para un recital de flamenco, da muy
alta calidad, en nuestra Casa de la Cultura. Obviamente no es este un tipo de
espectáculo especialmente dirigido a los jóvenes, aunque los hay en nuestro pueblo que
asistan a ellos, pero de forma muy minoritaria. La problemática aparece, cuando
tampoco lo son las Obras de Teatro que se suelen programar, ni los recitales de poesía,
ni las actuaciones musicales, ni…el 90% del programa cultural, según palabras de
algunos de los jóvenes consultados. Los horarios y los precios que se establecen para
esos programas tampoco resultan atractivos y/o accesibles para la mayoría de nuestros
jóvenes. Déficit en la oferta y falta de interés juvenil por la existente suponen así un
complejo círculo vicioso que, en todo caso, determina que nuestros jóvenes no “se
vean” recogidos ni reflejados de manera relevante en la actividad cultural de su
municipio, salvo dignísimas excepciones, bastante minoritarias.
Resulta obvia la dificultad intrínseca que plantea siempre el establecer una exhaustiva
línea de delimitación entre Cultura y Ocio, habida cuenta de que los servicios culturales
constituyen en si mismos una importante opción para nuestro tiempo de ocio. (Son muy
pocos los ciudadanos que podrían, por ejemplo, acudir al teatro durante su jornada
laboral: periodistas, productores, técnicos, etc.) . No obstante consideramos aquí la
distinción más común entre ambas materias, refiriéndonos al Ocio como al resto de
servicios para el disfrute de nuestro tiempo libre descontando los espectáculos y demás
eventos de corte típicamente cultural.
En términos puramente economicistas, podemos afirmar que, hoy por hoy, el ciudadano
de Torrelodones “consume” más servicios de Ocio fuera de nuestra localidad que
dentro de ella. Tendencia inversa a la que viniera siendo tradicional en nuestra localidad
desde hace décadas, y que se manifiesta desde hace unos años con carácter creciente.
Este hecho es, no obstante, un fenómeno común a muchos de los municipios de nuestro
entorno inmediato, quizás debido a la gran proliferación de macro-centros de Ocio en
diferenciar en lo posible lo que es la “frecuencia” de un fenómeno de lo que puede ser
su “esencia”. Generalmente, drogas y juventud suelen verse públicamente como
fenómenos asociados, por razón de su frecuencia, dado que son los jóvenes los que con
mayor frecuencia saltan a los medios de comunicación pública en los episodios
asociados al consumo y tráfico de drogas y sus perjuicios para la comunidad. Sin
embargo, según los datos de multitud de organismos especializados en esta materia, el
consumo de drogas, al menos en nuestro municipio, no es un fenómeno exclusivo o
característico de los jóvenes como tal y, ni tan siquiera -según qué sustancias – el
colectivo mayoritariamente consumidor de las mismas.
Pero ciñéndonos aquí, exclusivamente, a la incidencia actual en nuestro municipio del
fenómeno de la drogodependencia juvenil, cabría señalar como rasgos más
característicos los siguientes:
- Sin lugar a dudas y según todas las fuentes consultadas, la sustancia más
consumida por una amplia mayoría de nuestros jóvenes es el alcohol. Su consumo,
más o menos continuado, se realiza bajo multitud de formas, hábitos e intensidades,
de tal manera que no cabría de ningún modo una generalización masiva extensible al
conjunto de nuestra población juvenil de fenómenos sociales tan conocidos como el
del “botellón”, los “afterhours”, etc. Dichos fenómenos sociales, con los perjuicios
sociales que frecuentemente suelen llevar aparejados en materia de salud y “orden
público”, tanto para los jóvenes como para la comunidad vecinal en general, se dan
efectivamente en nuestra localidad al igual que en otras, pero con una incidencia, en
términos cuantitativos, considerablemente menor en comparación con las
localidades de nuestro entorno, sin llegar a suponer hasta la fecha, lo que podríamos
considerar como un “problema convivencial” relevante para nuestros ciudadanos.
- Le sigue por su frecuencia poblacional el consumo de tabaco (aunque al parecer
con cierta tendencia decreciente) seguido por el de algunas de las sustancias
denominadas comúnmente como “drogas blandas”, principalmente marihuana,
hachís y/o sus derivados.
- El consumo de otras sustancias consideradas coloquialmente como más “duras”
(como por ejemplo Cocaína, Éxtasis, Cristal, etc. (más comúnmente conocidas
como “drogas de diseño”) también se manifiesta de manera efectiva e indudable en
nuestra localidad, aunque de forma -al parecer- algo más minoritaria entre nuestros
jóvenes. No obstante, a pesar de su relativamente escasa incidencia social actual (en
cuanto a la intensidad y la extensión de su consumo) en nuestro municipio, desde
algunas fuentes suficientemente solventes se viene señalando en los últimos años
una tendencia cada vez más creciente tanto en extensión de la población juvenil
consumidora como en intensidad del consumo individual.
- No obstante todo ello, resulta necesario destacar aquí los esfuerzos que desde
diferentes sectores locales (Concejalía de Juventud, Centros Educativos,
Asociaciones, Clubes Deportivos, etc.) se vienen realizando en los últimos años para
el mantenimiento, fomento y mejora de la Salud Pública Juvenil en nuestra
localidad, mediante estrategias educativas diversas, principalmente relacionadas con
la práctica del denominado “ocio juvenil saludable”, a través del Deporte y de
determinadas actividades culturales juveniles (Cine, Teatro, Música, etc.). En este
sentido, desde el Ayuntamiento se vienen contemplando, desde hace años y con
relativo grado de éxito, la realización de programas, proyectos y actividades que,
acertando en los objetivos y en su orientación metodológica, se perciben
mayoritariamente por “nuestros” jóvenes como algo insuficientes e incluso
En estudios de grado medio existe una cierta demanda social (incluidos los jóvenes)
respecto de ampliar la oferta de estudios en el ámbito de la formación profesional en
nuestra localidad, aunque tampoco podemos constatar en estos momentos que sea
mayoritaria ni en qué áreas profesionales.
Respecto de los estudios universitarios en nuestra localidad, con los pocos datos que
podemos barajar en el momento de la elaboración de este documento, podemos
constatar que la oferta de estudios universitarios en nuestra localidad es de índole
privada y que no está al alcance para la mayoría de jóvenes de nuestra localidad,
quienes, en todo caso, suelen realizar sus estudios en las universidades de Madrid
capital y de su entorno inmediato. Afortunadamente para nuestros jóvenes, la oferta de
estudios universitarios en nuestra Comunidad Autónoma es considerada por nuestros
jóvenes como amplia, diversa, accesible y de calidad, y no echan en falta de manera
especial una mejora cuantitativa ni cualitativa de dicha oferta en Torrelodones, no
siendo esta, pues, una de sus demandas generalizadas ni prioritarias.
En cuanto a otras disciplinas educativas formales, nuestra localidad cuenta con una
considerable oferta municipal de formación en materias como Idiomas, Música, Danza,
etc. de la que los jóvenes y niños son, cuantitativamente, los principales usuarios en
relación con el resto de la población local.
3. Conclusiones
‐ ANTECEDENTES
‐ MÉTODO DE TRABAJO
1.- Conocer la “realidad” de nuestros jóvenes
2.- Diagnóstico orientativo de la situación
3.- Conclusiones
INFORME:
1.- Ámbito. Territorial y subjetivo.
2.-”la Situación” de los jóvenes en Torrelodones
2.1.- algunos aspectos cuantitativos
2.2.- la situación en materia de Formación
2.3.- breve referencia la situación en materia de Salud Pública juvenil
2.4.- Ocio, Cultura y Juventud en Torrelodones
3.- Análisis y conclusiones
3.1.- Torrelodones percibido por sus jóvenes. La demanda juvenil de
servicios
3.2.- Cómo percibe Torrelodones a sus jóvenes.
3.3 .- Conclusiones
4.- Agradecimientos.
Dictamen del Consejo Económico y Social
de Torrelodones
Abril de 2011