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ISBN 968-52-17-06-8
Tlaxcala 208, Col. Hipódromo Condesa
06100, México, D.F.
Sitio Web: www.cij.gob.mx
PRÓLOGO
U
na de las labores más desafiantes en el terreno de las
adicciones es la prevención, debido a que los factores
que concurren para la aparción de este trastorno son com-
plejos y obedecen a múltiples causas. Lo ideal sería contar con
“vacunas” como ocurre con otras áreas de la medicina, pero lo
que sabemos fehacientemente, es que si un niño nace en un
medio donde se le ama y protege, de inicio tiene más posibili-
dades de una vida sana y productiva.
Los estudios más importantes en la prevención del abuso
de sustancias en los últimos años se han centrado en los aspec-
tos de riesgo y de protección que colocan al individuo en ma-
yores posibilidades de entrar en contacto con drogas o bien
que lo protegen de exponerse a las mismas.
Los factores de riesgo incluyen las características biológi-
cas, psicológicas, conductuales, sociales y ambientales, tales como
la historia del desarrollo de la familia, los antecedentes fami-
liares de violencia y abuso de sustancias, la depresión, el estrés,
el lugar de residencia, el vecindario y las relaciones interpersonales.
Mientras mayor sea la exposición de niños y jóvenes a situa-
ciones de riesgo es más probable que experimenten el consu-
mo de drogas y posteriormente presenten trastornos conductuales
asociados.
Los factores protectores como los vínculos familiares sóli-
dos y el desempeño escolar exitoso ayudan a evitar el uso de
V
sustancias en los niños y los jóvenes, y neutralizan a los facto-
res de riesgo.
Desde la perspectiva de la prevención, los factores pro-
tectores funcionan como un puerto seguro hacia el cual diri-
gir las conductas para evitar, posponer o reducir el impacto
del consumo.
El contenido de esta obra está inscrito en el marco de la
prevención con un enfoque diferente que consiste en enseñar a los
niños y a los adolescentes a adquirir habilidades que les permi-
tan resistir las presiones para el consumo de sustancias.
La adquisición de habilidades para la vida es un método
que se construye alrededor de la creación de oportunidades
para que los jóvenes adquieran, entre otras, la capacidad de
aplicar el juicio crítico que les evite ser manipulados por las
influencias externas. Se trata de que los jóvenes puedan reco-
nocer y resistir la presiones sociales.
El enfoque de este método intenta ayudarlos a mantener el
control sobre su comportamiento y, al mismo tiempo, tomar
decisiones con conocimiento de causa para adquirir patrones de
conducta y valores positivos, por ejemplo, decidir no fumar.
Se ha demostrado que el enfoque de adquisición de habili-
dades para una vida saludable empleado en la prevención del
uso de sustancias ha reducido la iniciación del tabaquismo entre
25 y 87 por ciento en periodos de seguimiento de uno a seis
años (Botvin, Renick y Baker, 1983; Botvin y Eng., 1982; Botvin
GJ, Baker, Dusenbury, Botvin EM y Díaz, 1995).
Cada vez acumulamos más evidencia de que la prevención
sí funciona, por ejemplo, al mejorar las habilidades parentales
mediante la información y la orientación se pueden reducir de
manera importante las conductas negativas en los hijos.
VI
En la adolescencia de sus hijos los padres deben mostrar
seguridad para afrontar este periodo de crisis emocional y re-
forzar con su amor las normas y el orden, pero sobre todo
tendrán que fomentar el acercamiento afectivo, porque gracias
a la relación padres-hijos ayudarán a recordar esta etapa como
una de las mejores de su vida.
Asimismo, los factores ambientales como la disponibili-
dad de drogas, la influencia negativa de los medios de comuni-
cación, los modelos socioculturales permisivos, los conflictos
culturales, la discriminación socioeconómica y la falta de va-
lores sociales básicos, compartidos y aceptados, contribuyen
directa o indirectamente a que el inicio en las adicciones se dé
a edades tempranas.
La televisión y, más recientemente, la internet, se han apo-
derado del papel central en el funcionamiento de muchas fa-
milias. En las horas que los niños y los jóvenes pasan frente al
televisor aprenden mucho más de lo que nos damos cuenta
acerca del mundo y los valores.
Ante este panorama, Centros de Integración Juvenil,
siempre a la vanguardia, ha desarrollado este material di-
dáctico titulado Habilidades para la vida, con objeto de
que los padres y los maestros cuenten con herramientas
para enseñar a los niños y a los adolescentes a desarrollar
la capacidad de tomar decisiones, de resolver problemas,
de pensar en forma creativa y crítica, de comunicarse con
eficacia, de establecer y mantener buenas relaciones
interpersonales, de experimentar empatía, de identificar y
controlar las emociones y de manejar la tensión y el estrés, al
tiempo que se refuerzan valores universales que construyen
el carácter positivamente.
VII
Las habilidades mencionadas están contenidas en este texto,
escrito con claridad y sencillez por especialistas para que sea
accesible a todos. En cada capítulo se explica el tema y se
incluyen ejercicios para facilitar el aprendizaje. La intención es
que se revise en círculos de lectura como las obras que lo pre-
ceden, ya que esta manera de llevar los contenidos preventivos
a la familia ha probado su éxito.
La experiencia nos anima para redoblar esfuerzos en la lucha
contra las adicciones. Esta obra es una herramienta más que hoy
ponemos a la disposición de padres y maestros con la convicción
de que no hay mejor arma para combatir el uso y abuso de sus-
tancias que la educación y la información oportuna.
VIII
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ............................................................ 1
CAPÍTULO 1
IX
CAPÍTULO 2
AUTOESTIMA ............................................................ 45
DEFINICIÓN .............................................................. 46
CONCEPTO Y DESARROLLO DE LA AUTOESTIMA ................... 48
LA AUTOESTIMA PASO A PASO ....................................... 53
Del nacimiento a los 18 meses ............................ 53
Los niños de los 18 meses a los 3 años ............... 55
La edad preescolar ............................................... 56
Comportamientos asociados a sentimientos
depresivos ............................................................ 61
ESTRATEGIAS Y ACTIVIDADES ........................................ 61
Antecedentes ....................................................... 64
Comportamientos ................................................ 64
Consecuencias ....................................................... 6
ADOLESCENCIA Y AUTOESTIMA ...................................... 65
CONCLUSIONES ......................................................... 69
TÉCNICAS PARA FORTALECER LA AUTOESTIMA .................... 71
Algunas sugerencias ............................................ 75
CAPÍTULO 3
X
4X4X4 .............................................................. 99
Provocación ................................................... 100
PENSAMIENTO CRÍTICO .............................................. 101
Tres tipos de pensadores ................................... 105
Elementos del pensamiento crítico .................... 109
Piensa en el propósito ....................................... 109
Pensamiento crítico y valores ............................ 112
Estrategias para promover el
pensamiento crítico ........................................... 116
Algunas sugerencias .......................................... 126
CAPÍTULO 4
XI
Por qué es importante tener la habilidad
para relacionarnos con otros de manera
adecuada ............................................................ 154
¿Cómo es la relación que usted tiene
con su familia y otras personas? ....................... 155
XII
INTRODUCCIÓN
L
os países de América Latina, en cinco años, registrarán un
aumento considerable en su población adolescente, situa-
ción que demanda una atención de necesidades específicas
de salud.
Diversos estudios han demostrado que en esta etapa de la
vida hay una asociación entre la vulnerabilidad y el desarrollo de
problemas relacionados con la salud pública, entre ellos, el consu-
mo de drogas, la violencia y las prácticas sexuales de riesgo.
Estas problemáticas hacen evidente la utilidad de instrumentar
estratégias específicas, que favorezcan el desarrollo de la salud
integral de los adolescentes.
Centros de Integración Juvenil, A. C., cuya población prio-
ritaria son adolescentes de 10 a 18 años, propone el uso de este
libro para desarrollar y fortalecer habilidades específicas para
la vida, como son: “Manejo de emociones y estrés”, “Autoesti-
ma”, “Creatividad y pensamiento crítico para la solución de
problemas” y “Toma de decisiones”, las cuales se proponen a
partir de la experiencia de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La necesidad de desarrollar estas habilidades se justifica
por la relación estrecha que existe entre las emociones, el pensa-
miento, la autoestima, la toma de decisiones, el comportamiento
humano y los valores como el respeto, la tolerancia, la soli-
daridad, la honestidad y la responsabilidad.
Las emociones se encuentran de forma paralela a las accio-
nes; es decir, se da un proceso en el que la emoción tiene un
efecto directo en el pensamiento crítico, previo a una conducta.
1
Ante esto, cuando una acción es positiva, es el resultado de un
pensamiento precedido por emociones del mismo tipo. Por ejem-
plo, cuando un adolescente ha logrado reconocer y manejar sus
emociones, tiene la posibilidad de desarrollar un pensamiento
crítico y de fortalecer su autoestima, aspectos que le pueden
ayudar a tomar decisiones asertivas, como evitar el consumo de
drogas, la violencia y las prácticas sexuales de riesgo.
El reconocimiento y el manejo de las emociones en los
seres humanos, es importante por su impacto directo en la ad-
quisición de valores; la sensibilidad para identificarlos, reco-
nocerlos y ponerlos en práctica, depende del sentido personal
que se les atribuya; de esa forma, es como se va conformando
la propia conciencia.
Los valores se aprenden estimándolos, interiorizándolos y
dándoles la importancia que en realidad tienen en la vida per-
sonal de cada hombre o mujer; esto se consigue una vez que
llegamos a conocernos, conforme identificamos y regulamos
las propias emociones, y se van formando habilidades empáticas,
es decir, aquéllas que reconocen y entienden las particularida-
des del otro.
La autoestima es otro valor que se promueve en este li-
bro, ya que su adecuado fortalecimiento permite tener segu-
ridad en las capacidades personales y brinda las herramientas
necesarias para la toma de decisiones. La autoestima favorece
también el desarrollo del pensamiento crítico en momentos di-
fíciles de cualquier etapa de la vida, y con ello evita relaciones
de violencia, la experimentación con drogas o la práctica de
relaciones sexuales de riesgo.
El desarrollo de habilidades sociales, a partir de valores, es
esencial sobre todo en la infancia y la etapa adolescente, por-
que en esta última, se deben tomar decisiones, se establecen
relaciones de amistad y de noviazgo, se elige el oficio o la carre-
ra profesional se trata, pues, de la época en que los jóvenes se
preparan para establecer su proyecto de vida.
2
Educar en valores significa encontrar espacios de reflexión
tanto individual como colectiva, para que desde temprana
edad, los hombres y mujeres sean capaces de elaborar de forma
racional y autónoma, principios que le van a permitir enfren-
tarse críticamente a la realidad y desarrollar todas las poten-
cialidades humanas, es decir, no sólo conocimientos lógico-
matemáticos, sino también habilidades, capacidades,
sentimientos y valores.
Los criterios para darle valor a algo han variado a través
de los tiempos; se puede valorar de acuerdo con criterios esté-
ticos, esquemas sociales, costumbres, principios éticos, por lo
que, los valores surgen con un especial significado y cambian
o desaparecen en las distintas épocas.
El significado social que se atribuye a los valores es preci-
samente uno de los factores que influyen para diferenciar los
tradicionales −aquéllos que guiaron a la sociedad en el pasado,
generalmente referidos a costumbres culturales o principios re-
ligiosos−, de los valores actuales compartidos por hombres y
mujeres de los diferentes grupos que conforman una sociedad.
Para hablar acerca de valores es conveniente saber que
valor se refiere a una excelencia o a una perfección. La prác-
tica de valores desarrolla lo mejor de la esencia humana de
la persona, mientras que el contravalor la despoja de esas
cualidades. Desde el punto de vista socio-educativo, los valo-
res son considerados referentes, pautas que orientan el com-
portamiento humano hacia la transformación social y la reali-
zación de la persona.
El proceso de valoración del ser humano incluye una com-
pleja serie de condiciones intelectuales y afectivas que supo-
nen: la toma de decisiones, la estimación y la actuación. Las
personas valoran al preferir, al estimar, al elegir una cosa en
lugar de otras, al formular metas y propósitos personales. Las
valoraciones se expresan mediante creencias, intereses, senti-
mientos, convicciones, actitudes, juicios de valor y acciones.
3
Desde el punto de vista ético, la importancia del proceso de
valoración deriva de su fuerza orientadora
No existe ordenación deseable o clasificación única de
los valores; las jerarquías son cambiantes, fluctúan de acuer-
do con las valoraciones del contexto y de cada grupo social,
por ejemplo, existen: a) valores de lo agradable y desagrada-
ble, b) valores vitales, c) valores espirituales, d) valores de
conocimiento puro de la verdad, e) valores religiosos; f) valo-
res instrumentales o relacionados con modos de conducta (va-
lores morales); y g) valores terminales o referidos a estados
deseables de existencia (paz, libertad, felicidad, bien común),
entre otras clasificaciones.
Este libro, además de promover el desarrollo de habilida-
des sociales, busca fomentar valores de convivencia, con la
finalidad de participar en un auténtico proceso de desarrollo y
construcción personal.
Favorecer la educación en habilidades y valores es formar
desde las primeras etapas de la vida, mujeres y hombres que
sepan tomar decisiones y asumir responsabilidades que favo-
rezcan su desarrollo integral y que, a la vez, se inserten en el
proceso de construcción de una sociedad en la que el respeto y
la solidaridad guíen las relaciones humanas.
El fomento de valores ofrece la posibilidad de construir suje-
tos con una mayor conciencia social, lo que los dotará con habi-
lidades para enfrentar problemas tanto individuales como socia-
les. Los valores facilitan que los aprendizajes resulten útiles para
participar en la sociedad y desarrollar la autonomía personal.
Así, valor es la cualidad por la que una persona o cosa
merece ser apreciada; es un concepto ideado y elaborado por
cada persona, para entender, codificar y representar al mundo.
La educación en valores tiene que ver con el aprender a ser
y el aprender a convivir, no como una disciplina independiente
de los contenidos o habilidades, sino como parte integral de
cada persona.
4
Los objetivos fundamentales de la promoción de valores y
habilidades en este libro son que los adolescentes:
5
ta la importancia que tienen ante los adolescentes a su cargo,
a través de su relación directa, apuntalando el aprendizaje y
el reforzamiento de habilidades que promuevan estilos de vida
saludable, conforme a contenidos sencillos y prácticos.
En el capítulo 1, “Manejo de emociones y estrés”, se
expone la importancia de desarrollar esta habilidad entre los
jóvenes, para identificar y regular emociones; además, se brin-
dan elementos para el reconocimiento de situaciones estresantes
y sus efectos en la vida cotidiana, desarrollando estrategias
para enfrentarlas.
En el capítulo 2, “Autoestima”, se presenta un panorama
general de los aspectos que definen y promueven el desarrollo
adecuado de la autoestima, desde la infancia hasta la adolescen-
cia, que consigan la identificación de habilidades y destrezas.
En el capítulo 3, “Creatividad y pensamiento crítico para
la solución de problemas”, se expone la importancia de que los
jóvenes desarrollen esta capacidad para enfrentar situaciones
difíciles de forma constructiva. A través del pensamiento
creativo se pueden analizar mejor posibles soluciones ante di-
ferentes situaciones. Por otra parte el fortalecimiento del pen-
samiento crítico, a partir de la promoción de valores de convi-
vencia, ayuda para reconocer modelos de conducta adecuados.
El capítulo 4, “Aprender a tomar decisiones”, expone bre-
vemente, la importancia de desarrollar esta capacidad entre los
jóvenes para hacer frente a situaciones difíciles y de riesgo. A
través del fortalecimiento de la comunicación asertiva, donde
se brindan herramientas para la negociación, las relaciones
interpersonales, donde se propongan estrategias para el desa-
rrollo de relaciones empáticas, así como técnicas para el recha-
zo ante la disponibilidad de consumo de drogas
Los capítulos proponen una metodología de trabajo con-
forme a ejercicios dirigidos, con técnicas de aprendizaje indi-
vidual y grupal, se promueve la crítica constructiva y el mode-
lado de las habilidades por pares y adultos.
6
CAPÍTULO 1
MANEJO DE EMOCIONES Y ESTRÉS
MANEJO DE EMOCIONES Y ESTRÉS
C
onocer las emociones y lograr reconocerlas con sus diver-
sos efectos en nosotros mismos y en los demás es una
habilidad indispensable para la vida cotidiana; si no con-
tamos con ella podemos ser vulnerables o más susceptibles a
equivocarnos en cuanto a nosotros mismos y los otros.
De forma cotidiana se experimentan emociones como ira, mie-
do, felicidad, amor, sorpresa, disgusto, tristeza, vergüenza, cul-
pa, celos, apatía y envidia, entre otras, valiosos avisos que,
bien reconocidos e interpretados, pueden guiarnos para favo-
recer nuestro crecimiento.
En ocasiones es difícil identificar que se experimenta una
emoción, no se reconoce, nos percibimos diferentes pero no le
damos un nombre a eso que sentimos. Al no reconocer la emo-
ción, resulta complicado su manejo y se puede expresar en
conductas poco adaptables que incluso llegan a afectar el bien-
estar físico, emocional y social.
A pesar de la necesidad de dar atención a nuestras emocio-
nes, por el ritmo de la vida moderna difícilmente se reflexiona
sobre lo que sentimos. Se requiere de tiempo para la introspec-
ción, esto quiere decir ver dentro de uno mismo e identificar lo
que nos sucede.
Además de reconocer nuestras emociones, es fundamen-
tal aprender a manejarlas y a no ocultarlas, puesto que tratar
de reprimir los sentimientos sólo con la fuerza de voluntad
no resulta de mucha ayuda y puede ser contraproducente.
Cuando manejamos las emociones logramos una conexión
más clara con aquello que las origina, así identificamos nues-
9
tras fortalezas y habilidades, lo que permite hacer frente a los
retos y a las dificultades de la vida.
10
En este proceso de desarrollo y fortalecimiento de habili-
dades los padres y los maestros juegan un papel de gran im-
portancia. Los padres deberán establecer reglas y límites cla-
ros, promover y mantener un ambiente de bienestar en el hogar
que favorezca el desarrollo de estilos de vida adecuados y re-
forzar conductas que beneficien el proceso de maduración en
la adolescencia.
Muchas veces los adolescentes no logran reconocer y de-
finir sus emociones, lo que les provoca malestar con ellos mis-
mos y con su entorno. Es necesario brindarles estrategias que
los ayuden a saber expresar y manejar aquellos estados de
ánimo que puedan interferir en los diferentes aspectos de su
vida, alentarlos a verbalizar como una forma de enfrentar sus
conflictos y preocupaciones, enseñarles a mantener la calma
y a negociar en lugar de discutir.
Es de vital importancia transmitir estrategias y técnicas
que los ayuden a conocerse y autorregularse, con la finalidad
de que logren anticiparse a las consecuencias de sus actos, previ-
niendo problemas y evitando que se presenten efectos desagra-
dables que alteren su bienestar.
Padres y profesores, mediante el trabajo directo con los ado-
lescentes, pueden proporcionarles oportunidades para el desa-
rrollo de habilidades, a partir de actividades de grupo que les
permitan compartir, cumplir reglas, respetar, opinar, aceptar las
ideas de los demás y aprender de las experiencias de los compa-
ñeros o los amigos; sobre todo favorecer la capacidad empática,
ponerse en el lugar del otro.
Gracias a la enseñanza del manejo de emociones se logra
lo que se conoce como alfabetización emocional, la cual les
enseña el reconocimiento y el manejo de las propias emocio-
nes, la capacidad de comprender y entender el punto de vista
de otros, a establecer buenas relaciones con sus amigos, a ser
conscientes y responsables del desarrollo de su propia moti-
vación. Además, serán conscientes de las posibles consecuen-
11
cias de sus actos. En general, se consigue un equilibrio cognitivo,
afectivo y conductual, se favorece el desarrollo de habilidades
de automotivación y la adquisición de una actitud positiva ante
la vida.
Actualmente, los adolescentes están expuestos a corrien-
tes de pensamiento y modas, condiciones ambientales de estrés,
falta de creatividad, relaciones interpersonales empobre-
cedoras, baja autoestima, fracaso escolar, necesidades afectivas,
exigencias de seguir ciertos patrones de conducta con tal de
pertenecer a un grupo, etcétera. Por lo tanto, el conocimiento
y el manejo de emociones resultan un recurso para potenciar
la percepción positiva que el adolescente debe tener de sí mis-
mo, la capacidad de actuar y confiar en su propio criterio, y de
reconocer sus inclinaciones, identificar sus intereses y gustos,
tanto positivos como negativos, de estar abierto a las necesi-
dades de los demás, de conseguir el equilibrio entre lo que
percibe, piensa y siente, necesario para enfrentarse a las ne-
cesidades y exigencias del medio en el que se desenvuelve.
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Las emociones son capaces de generar sensaciones de efecto
inmediato que pueden ser placenteras o desagradables; pueden
durar sólo un instante, tener un efecto a corto o mediano pla-
zo, orillarnos a tomar decisiones, hacernos actuar de forma
positiva o negativa, o marcar nuestro futuro como consecuen-
cia de lo que percibimos en ese momento.
También representan un signo indiscutible de que segui-
mos vivos y en contacto con aquello que nos rodea. En ocasio-
nes algunas personas que tienen experiencias desagradables
en su vida llegan a sentir lo que llamamos “embotamiento afec-
tivo”, que se refiere a los momentos en los cuales pareciera que
no hay emoción.
Mediante las emociones expresamos lo que percibimos. Son
una vía no verbal, considerablemente efectiva para la comuni-
cación con uno mismo y con los demás. Pueden funcionar como
herramienta efectiva de regulación del comportamiento propio
y ajeno.
Con relación al entorno, son instrumento esencial para
nuestra interacción social; las emociones pueden ser facilita-
dor u obstructor en el establecimiento de relaciones de cual-
quier tipo.
Una de sus funciones más importantes es que influyen en
la percepción de nuestro ambiente. La realidad se construye a
partir de quien la evalúa; cada individuo percibe el medio en
función de sus propios intereses, conocimientos y experien-
cias. Incluso una persona contempla su vida de manera dis-
tinta en diferentes momentos; resulta curioso porque a pesar
de que la realidad pueda o no experimentar grandes cambios de
un día a otro, puede sentirse muy esperanzada un día y al
siguiente percibir que su vida es muy complicada. Esto obe-
dece al estado de ánimo del individuo a la hora de analizarse.
Si estamos conscientes de la importancia de los estados de
ánimo en diversas facetas de nuestra vida, estaremos más cerca
de utilizar las emociones en nuestro beneficio.
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Para que las emociones resulten eficaces se requiere de-
sarrollar ciertos elementos como el reconocimiento, la com-
prensión y la regulación, de las mismas. Como primer paso se
necesita identificar cuáles son las emociones, en qué consis-
ten y cómo se manifiestan. A esto se le llama “reconocimien-
to de emociones”.
Reconocimiento de emociones
Alegría
Se produce cuando nos ocurren cosas agradables, alcan-
zamos alguna meta que nos habíamos propuesto o expe-
rimentamos sensaciones placenteras y de éxito.
Se presenta en situaciones que nos confirman nues-
tra propia valía. Por ejemplo cuando nos elogian por nues-
tra forma de ser o nos sentimos queridos por alguien que
para nosotros es importante.
La alegría es esa sensación positiva que se produce
ante la satisfacción y el triunfo, y hace que la vida nos
resulte más confortante. Nos ayuda a relacionarnos me-
jor con las personas de nuestro alrededor. La persona que
siente alegría y sonríe a la vida va estableciendo uniones
que la hacen más feliz.
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Sorpresa
Al presentarse situaciones inesperadas, surge la sorpresa.
Es una emoción que se caracteriza fundamentalmente
porque es breve, sólo en un momento específico; por ejem-
plo en acontecimientos repentinos como un encuentro
con alguien que hacía tiempo no veíamos, un trueno, un
regalo, etcétera.
La sorpresa es también lo que conocemos como “so-
bresalto”, su estancia es breve y se transforma en otra
emoción; de la sorpresa se puede pasar a la alegría, al
temor, al miedo, al enojo, etcétera.
Su función principal es prepararnos para afrontar acon-
tecimientos repentinos e inesperados, así como sus conse-
cuencias.
Al experimentar una sorpresa dejamos todo lo que
estábamos haciendo o pensando para ocuparnos de lo
que acaba de suceder, de tal forma que nos prepara para
poner toda nuestra atención en el nuevo acontecimiento.
Miedo
Aparece cuando se percibe una situación o un estímulo
de forma amenazante; es una emoción que se activa cuando
sentimos daño o peligro. En ocasiones se puede confun-
dir o asociar con la ansiedad y la desesperación.
El dolor físico, por ejemplo, ante accidentes que pro-
voquen una herida, quemadura o enfermedad, y el dolor
psicológico ante situaciones que vulneren nuestra autoes-
tima o que pongan en riesgo la pérdida de una amistad,
un ser querido o un bien material.
El miedo ocasiona nerviosismo, esa tensión nos per-
mite protegernos o desarrollar una acción para evitar el
peligro, como huir. Este peligro, a su vez, también nos
ayuda a afrontar las dificultades de origen.
15
Interés
Es otra emoción con la cual funcionamos día a día. Siem-
pre tenemos interés por algo, cuando nos sentimos inte-
resados estamos más activos.
Surge ante un cambio, novedad o desafío en nuestras
vidas, cuando sentimos deseos de aprender algo nuevo o
lograr cosas. El interés hace que exploremos, que le de-
mos vuelta a las cosas, nos provoca curiosidad y nos per-
mite ser más creativos; en resumen, desarrollar más nues-
tras habilidades y capacidades. Para aprender cualquier
cosa es necesario tener interés.
Ira
Se presenta cuando se detiene o bloquea una conducta
dirigida a una meta: ser engañados, lastimados, traicio-
nados, así como al percibir una amenaza. Esta emo-
ción también se conoce como enojo o cólera; cuando
no se tiene control físico o psicológico, por ejemplo si
alguien te retiene por la fuerza o te impide hacer algo
que tú quieres.
Es una emoción que puede ser muy peligrosa si no
sabemos regularla o manejarla, y puede ocasionar con-
ductas que no podemos controlar. Por ejemplo, cuando
sentimos ira es como si quisiéramos destruir las barre-
ras que tenemos por delante (las que vemos o las que
sentimos) es decir, tenemos coraje y quisiéramos qui-
tar algo que no nos gusta. Podríamos lastimar a al-
guien, cerrar una puerta de golpe, dar puñetazos a una
pared, sentir la necesidad de descargar ese desagrado.
Hay personas que tienen dentro mucha ira y en oca-
siones llegan a agredir y a golpear a quienes las rodean, e
incluso a su propia familia o amigos.
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Angustia
Esta emoción se presenta ante la separación, el fracaso o
el dolor. Puede motivar a quien la siente a buscar una
salida y así evitar las situaciones que la producen.
La angustia también puede paralizar a la persona,
generarle sentimientos de desesperanza, provocarle una
falta de motivación e incluso llegar a deprimirla.
Se caracteriza porque aparece como reacción ante
algo desconocido o inesperado. Suele manifestarse con
pequeñas alteraciones físicas como incremento del ritmo
cardíaco, temblores, sudoración excesiva, sensación de
opresión en el pecho o de falta de aire.
Culpa
Es una emoción poco comprendida. Su lado positivo
es que nos lleva a corregir nuestros actos. Nos senti-
mos tan mal por algo que hicimos que decidimos nunca
volver a repetirlo.
El lado negativo es que puede paralizar con senti-
mientos tan abrumadores de vergüenza y falta de acep-
tación que se deja de funcionar como un ser humano
adaptado.
La culpa positiva conduce al cambio. Es como una
medicina, te cura para que puedas seguir viviendo con
mayor conciencia y autocontrol. La negativa provoca el
odio personal y hacia los que se encuentran en nuestro
entorno.
Es bueno sentir un poco de culpa si se hace algo que
dañe o lastime a alguien, es una forma de tener autocrítica
y tal vez de enmendar ciertos comportamientos. Es inco-
rrecto sentirse culpable por el resto de la vida cuando se
genera una autodesaprobación.
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Vergüenza
Sólo se experimenta a través del juicio de los demás. Es
una emoción incómoda porque va ligada al aislamiento
social.
Se puede manifestar mediante sentimientos de culpa,
timidez, inseguridad, pudor, recato, rubor, sonrojo.
Tristeza
Se presenta ante situaciones de fracaso, y separación o
pérdida. Suele manifestarse con sentimientos de frustra-
ción, decepción, aflicción, pena, dolor, pesar, desconsue-
lo, pesimismo, melancolía, autocompasión, soledad, des-
aliento, desgano, abatimiento, disgusto o preocupación.
Celos
Suelen presentarse cuando sentimos amenazada nuestra
relación con otra persona, lo cual puede ser de amistad, de
amor de pareja, familiar, laboral o de cualquier otro tipo;
percibimos que puede quebrantarse o incluso acabar.
Puede asociarse con angustia y a menudo desembo-
car en enojo expresado o contenido.
Los celos suelen afectar la relación con la otra perso-
na y poco a poco van alterando la autoestima. Si logra-
mos controlarlos, pueden motivar el mejoramiento de las
relaciones.
18
derar nuestras reacciones y no dejarnos arrastrar por impulsos
o pasiones exaltadas.
Ahora bien, ser conscientes de las emociones implica ser
hábil en múltiples facetas afectivas. A la percepción de nues-
tros estados afectivos se suma la experiencia previa asociada a
la emoción, lo que permite expresarlas a través de palabras o
gestos que se manifiestan en el rostro y el cuerpo, incluso dis-
tinguir el valor o el contenido emocional de un evento o situa-
ción social.
La única forma de evaluar nuestro grado de conciencia
emocional está siempre unida a la capacidad para describir lo
que sentimos, expresarlo con palabras y darle una etiqueta
verbal correcta.
19
el trabajo, delineará nuestra forma de razonar y afectará nues-
tra capacidad diaria de deducción lógica, es decir, que los ado-
lescentes estén felices o tristes, enojados o eufóricos, o bien
que establezcan un uso adecuado del reconocimiento, la com-
prensión y la regulación de sus emociones.
Así, la regulación emocional consiste en dirigir y manejar
las emociones tanto positivas como negativas de forma eficaz.
Sin embargo, existen personas con una gran capacidad de per-
cepción emocional pero que requieren de habilidades para su
comprensión y regulación.
Los aspectos personal e interpersonal también son inde-
pendientes y no tienen que darse de forma entrelazada. Se puede
encontrar a personas muy hábiles en la comprensión y la regu-
lación de sus emociones y equilibradas emocionalmente, pero
con pocos recursos para relacionarse con los demás. Lo contra-
rio también ocurre, pues hay individuos con una gran capaci-
dad empática para comprender a los demás, pero son poco
eficaces para el reconocimiento y la comprensión de sus pro-
pias emociones, y de la misma manera les resulta difícil la
regulación emocional.
Los padres y los profesores pueden ayudar a los jóvenes
para que logren reconocer sus emociones. A continuación
se presentan algunas técnicas para dicho fin, planeadas de
manera que puedan realizarse en grupo.
La técnica es muy sencilla y su objetivo es que cualquier
adolescente sea consciente de sus emociones, que logre reco-
nocerlas e identifique su significado.
20
Técnica “Reconocimiento de emociones”
Se les pedirá que logren identificar cuál es la emoción que han expe-
rimentado y cómo se sintieron.
¿Qué sintieron?
21
(Continuación)
“Reconocimiento de emociones”
“Reconocer emociones”
22
REGULACIÓN EMOCIONAL
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Técnica “Regulación de emociones”
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PONERSE EN EL LUGAR DEL OTRO
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(Continuación)
26
(Continuación)
MANEJO DE ESTRÉS
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Los principales factores que pueden generar estrés en los
adolescentes son de diferentes tipos y se relacionan con:
Cambios físicos.
Familia.
Amigos.
Escuela.
Cambios físicos
La familia
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Cuando alguno de estos tres aspectos, es percibido de manera
desagradable o poco satisfactoria, el adolescente se somete a
sentimientos de estrés.
Amigos
La escuela
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Mantenerse a la par de los amigos o los compañeros con
respecto a sus pertenencias y manejo de la libertad.
Tener situaciones de conflicto con sus hermanos, compañe-
ros y amigos.
Sentirse cómodos en un ambiente escolar donde el abuso o
la violencia entre pares es común.
La adaptación a una escuela nueva por el cambio de domicilio.
Violencia entre y de los padres.
Tener padres alcohólicos o drogadictos.
Estar expuestos a experiencias poco satisfactorias, por su género.
Manejar y adaptarse a cambios importantes en la familia
como el nacimiento de un nuevo hermano, la muerte, la
separación de los padres, la nueva pareja de los padres.
Enfermedades de alguno de los padres.
Presentar algún examen en la escuela.
Expulsión de la escuela.
Castigos en la escuela.
Frustración respecto a su aprendizaje.
Vandalismo en la escuela.
Pérdida o separación de un amigo.
Embarazo no deseado.
Sexo sin protección.
No aceptación por parte del grupo al que se desea pertenecer.
Sentir que no es parte del grupo de amigos.
Una nueva pareja.
Incertidumbre sobre el futuro.
Conflicto por la toma de decisiones importantes con respec-
to a valores y elecciones de vida.
Consumo de alcohol o drogas.
Establecimiento de relaciones violentas con la familia, los
amigos o la pareja.
Percepción de injusticia en el entorno.
Temor de amenazas ambientales, como condiciones de de-
lincuencia en la colonia en que se vive.
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Falta de oportunidades económicas.
Falta de retos o planes para la vida.
Tener que asumir roles socialmente asignados a hom-
bres y mujeres.
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Hay cambios en su alimentación, pueden comer en exceso o
perder el apetito.
Excesiva preocupación por actividades cotidianas o nuevas.
Su estado de ánimo es inestable.
Presentan constantes problemas, malestares físicos o enfermedades.
Tienden a aislarse.
Su energía también se modifica, pudieran parecer hiperactivos
o incluso flojos.
Manifiestan sentimientos de insatisfacción crónica.
Tienen pesadillas o sueños molestos.
Conductas que parecieran obsesivas en su rutina.
Consumo de tabaco, alcohol y otras drogas.
En esta etapa es muy importante que los adultos que los rodean
puedan escucharlos y reafirmar la toma de decisiones, propor-
cionar una guía para el comportamiento y brindar apoyo.
La disminución de la concentración, la memoria y la ener-
gía o sentirse cansado son algunas de las manifestaciones ini-
ciales, que en caso de continuar evolucionan a síntomas de
mayor impacto en las actividades y las funciones cotidianas, lo
que se conoce como estrés.
El estrés se encuentra estrechamente relacionado con enfer-
medades crónicas degenerativas, respiratorias, cardiovasculares,
accidentes, malestar emocional, dificultades en las relaciones
interpersonales y en general con cualquier actividad cotidiana.
Es necesario promover y enseñar a los adolescentes técni-
cas y estrategias, o brindarles información relacionada con el
manejo de su estrés.
Aspectos como la violencia, las conductas sexuales de riesgo
y el consumo de sustancias adictivas en muchos casos son la
consecuencia de un estrés acumulado y mal manejado. El ado-
lescente responde con conductas negativas, las cuales, a su vez,
generan más estrés y por consiguiente una cadena de conduc-
tas poco adaptativas y malestar general.
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Los padres y los profesores son los principales agentes
que pueden facilitar el desarrollo de habilidades para el ma-
nejo del estrés.
“Prevenir el estrés”
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(Continuación)
“Prevenir el estrés”
¿En qué consiste? Organice una discusión en grupo, indique que se coloquen
en círculo y lo más cómodo posible. Se comentará que la intención de la
actividad es buscar soluciones que eviten la presencia de síntomas de estrés
y así se generará una serie de alternativas. Puede sugerir alguno de los si-
guientes aspectos, pero será importante que se promueva la participación de
los compañeros para identificar otras opciones.
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Desarrollo de técnicas
“Para relajarse”
Antes de comenzar la práctica de estas técnicas de relajamiento es impor-
tante que se preparen con las siguientes recomendaciones:
¿En qué consiste? Indique al adolescente que se quite los zapatos y trate de
sentirse lo más cómodo posible.
Se pedirá que se recuesten boca arriba, con las piernas derechas y separadas,
los brazos a los lados y las palmas abiertas.
Una vez acostados, solicite que pongan su mente en blanco; al tiempo que
cierran los ojos, comenzarán a inhalar y a exhalar de forma lenta y profun-
da. Se deberán hacer de cuatro a seis series de cinco inhalaciones y exhala-
ciones seguidas.
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“Relajación”
Esta es una técnica de relajación que puede aplicarse de forma grupal.
Se dirá lo siguiente:
Siéntate o recuéstate en silencio en una postura cómoda.
Cierra los ojos.
Relaja todos los músculos, empezando por los pies y terminando hacia el
rostro. Mantenlos relajados repitiendo el procedimiento si es necesario. No
te preocupes por conseguir un nivel profundo de relajación; mantente com-
pletamente pasivo y deja que la relajación llegue a su ritmo natural.
Respira por la nariz. Toma conciencia de tu respiración. Al exhalar, di la palabra
“uno”, en silencio y lentamente, para ti mismo. Respira con naturalidad.
Continúa así por unos minutos más.
Cuando se presenten pensamientos que te distraigan, procura apartarlos,
no te preocupes por ellos, y repite la palabra “uno”.
Al terminar, no te levantes inmediatamente; sigue sentado o recostado en
silencio durante unos minutos, primero con los ojos cerrados y luego abiertos.
1. “Cierra los ojos... Pon atención en la tensión que hay en tu cuerpo... (pausa)
Ahora elije un objeto o símbolo que represente la tensión o el dolor que sien-
tes en este momento... Selecciona otro objeto o símbolo que represente lo que
para ti es la relajación... (pausa) Deja que los dos objetos o símbolos interactúen
de tal manera que la tensión quede eliminada, que ya no exista... Cuando esto
suceda respira profundamente y al exhalar abre tus ojos.”
2. “Cierra los ojos... imagina un color y una forma para el dolor, el malestar,
la preocupación o la tensión que estás teniendo... Ahora cambia el color y la
forma... (pausa) finalmente, aparta el color de la forma hasta que desaparez-
can por completo... Cuando esto suceda, respira profundamente y al exhalar
abre tus ojos.”
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“Relajación progresiva”
Se indicará lo siguiente:
Toma aire, tensa las plantas de los pies, cuenta del uno al seis, suelta el aire
y relaja las plantas de los pies, respira profundamente una vez.
Toma aire, tensa las piernas hasta las rodillas, cuenta del uno al seis, suelta
el aire y relaja las piernas, respira profundamente una vez.
Toma aire, tensa los muslos, cuenta del uno al seis, suelta el aire y relaja los
muslos, respire profundamente una vez.
Toma aire, tensa el vientre, cuenta del uno al seis, suelta el aire y relaja el
vientre, respira profundamente una vez.
Toma aire, tensa los glúteos, cuenta del uno al seis, suelta el aire y relaja los
glúteos, respira profundamente una vez.
Toma aire, tensa el pecho, cuenta del uno al seis, suelta el aire y relaja el
pecho, respira profundamente una vez.
Toma aire, deja caer la cabeza y tensa el cuello, cuenta del uno al seis, suelta
el aire y relaja el cuello, respira profundamente una vez.
Toma aire, aprieta los puños fuertemente hasta sentir la presión de los bra-
zos. Toma aire, tensa todos los músculos de tu cuerpo, cuenta del uno al seis,
suelta el aire y relaja los músculos, respira profundamente una vez.
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También se pueden sugerir ejercicios de respiración; cuando
ésta se controla, la intensidad de la emoción que provoca tal
alteración de igual manera disminuye.
Uno de los procedimientos que se tienen a la mano para
controlar la ansiedad, la angustia, el enojo y otras emociones,
al igual que el estrés, es la respiración profunda. Es posible que
lo que provocó la emoción no se vea tan complicado después
de unas cuantas respiraciones profundas, lo que permitirá ex-
perimentar tranquilidad y mayor dominio de la situación.
¿Porqué nos ayuda la respiración? Cuando se inhala de
manera profunda y se exhala lentamente se experimenta un
estado de relajamiento. Cuando nos sentimos estresados ten-
demos a respirar de forma rápida, no profunda y descontrolada.
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Otro aspecto que puede ayudarnos a manejar el estrés y en
general todas las emociones es el uso eficaz de nuestro tiempo
libre. Esto quiere decir que las actividades que realizamos cuando
no estamos en la escuela o en el trabajo podrán influir en nues-
tras emociones o en el grado de estrés que experimentemos.
Como profesores y padres de familia podemos promover
e incluso organizar actividades que permitan a los adolescen-
tes hacer un mejor uso de su tiempo libre, fortalezcan rela-
ciones amistosas, familiares y escolares, disminuyan el estrés
y mantengan un estado de bienestar.
El ejercicio resulta un medio de relajamiento; además pue-
de regular y producir estados de buena salud mental y física. Si
se logra integrar al adolescente a un programa de entrenamien-
to físico, esas actividades no sólo tendrán en él un efecto a
corto plazo como disminuir el estrés; a largo plazo, también se
fortalecerá su autoestima, promoviendo de forma gradual el
bienestar y la capacidad para afrontar de forma más efectiva
las situaciones de tensión.
Los tipos de ejercicios que se recomiendan son de flexibilidad
o estiramiento; aeróbicos, como caminar, trotar, nadar, andar en
bicicleta, patinar, remar, brincar, bailar, subir y bajar escaleras o
un banco; deportes que involucran correr, como baloncesto, tenis
y fútbol; además de las actividades físicas recreativas.
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Se sugiere que al término de los ejercicios se promuevan
discusiones de reflexión sobre el antes y el después de las téc-
nicas. Es importante que el adolescente identifique los cambios
que generaron bienestar.
Se puede mencionar la relación entre las emociones y las
conductas que no son benéficas. Las emociones, como vimos
al principio del capítulo, son de gran influencia para la toma
de decisiones en situaciones críticas. Se pueden comentar los
siguientes ejemplos:
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que así seremos queridos o aceptados. Los amigos en ocasiones
ejercen algún tipo de “presión” para hacer ciertas cosas.
Es de vital importancia que los adolescentes sepan “cómo
se sienten consigo mismos”, ese es el primer gran paso para
saber cómo enfrentarse a la presión de las amistades. Está bien
querer disfrutar de la adolescencia y divertirse lo más que se
pueda, pero también es necesario respetarse a sí mismos y a los
demás, su cuerpo y sus creencias personales, de forma que se
logre decir “no, no quiero”.
Cuando se consigue reconocer la emoción que se experi-
menta y controlarla, se está más protegido de aspectos que
pueden dañar, como tomar decisiones erróneas o que alteran el
bienestar físico y mental, tener conductas sexuales de riesgo o
relacionadas con violencia de cualquier tipo, experimentar con
sustancias que generan adicción y que con el tiempo ocasio-
nan una serie de problemas.
De forma general, puede plantear al adolescente algunos
aspectos que lo ayudarán a controlar o a disminuir el estrés:
41
CAPÍTULO 2
AUTOESTIMA
AUTOESTIMA
E
l término autoestima se ha utilizado de manera indiscri-
minada con diversos propósitos y de ello han sur surgido
muchas afirmaciones simplistas, que dan lugar a defor-
maciones importantes de su significado. Generalmente el con-
cepto de autoestima se utiliza en distintas áreas de la vida dia-
ria con propósitos comerciales que se asocian con resultados a
muy corto plazo.
Las personas a quienes se dirige un mensaje con la idea de
que se sientan más valiosas mediante una mejoría en la ima-
gen personal, de modificaciones en la alimentación y de la
adopción de conductas totalmente ajenas a su cultura en parti-
cular, se dejan seducir por ideas que solamente les indican lo
que debe hacer, pero no por qué deben hacerlo.
En estos casos, la población objetivo receptora de estos
mensajes modifica su conducta habitual con la ilusión de
obtener beneficio; es decir, una mejoría en su salud, su des-
empeño o su apariencia personal. Aunque esas promesas
de bienestar y las ideas grandiosas de que todo se puede
realizar, con frecuencia nos enfrenta con una realidad dis-
tinta que exige un mayor compromiso y energía en activi-
dades concretas que requieren de una participación dife-
rente. Este tipo de mensajes contradictorios y prometedores
pueden perturbar nuestro equilibrio emocional.
En este punto, y a lo largo de este capítulo, insistiremos en
los conceptos universales sobre la autoestima, apoyados en refe-
rencias científicas y en estudios publicados en revistas in-
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ternacionales acerca del contenido y los elementos que dan
forma a este término.
Las creencias erróneas sobre el aprecio por uno mismo o la
autoestima, como se le conoce en la actualidad, se observan
precisamente en comportamientos antisociales, inadaptados,
poco compatibles con un trabajo de desarrollo personal, con
resignación pasiva, euforia, agresividad, voluntarismo, seduc-
ción, así como con demandas de sobreprotección y de respues-
tas inmediatas.
La percepción individual de ser uno mismo implica cono-
cerse, saber que se tiene una buena salud física y mental, y que el
papel que se desempeña en la sociedad refleja este estado de bien-
estar. Ahora bien, este conocimiento se relaciona primero de
manera directa con lo que comúnmente llamamos imagen de sí
mismo o autoimagen; ésta, como se verá más adelante, se em-
pieza a desarrollar en etapas tempranas de la vida. Simultánea-
mente, la autoimagen se ve influida por los ideales que nos plan-
teamos en la infancia acerca de lo que queremos ser en el futuro
y pensamos en las características de ese ideal −ideal de uno mis-
mo−, el comportamiento que se debe de tener, así como en las
habilidades y los medios para alcanzar ese objetivo.
La relación entre autoimagen e ideal de uno mismo refleja
la autoestima individual. La autoestima, a su vez, debe manifes-
tarse a través de niveles de confianza individual, motivación y
experiencia para contender y obtener resultados satisfactorios en
cada uno de los aspectos que conforman nuestra vida diaria.
DEFINICIÓN
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percibimos, la forma en que pensamos sobre nuestra persona
y en nuestra conducta general como seres humanos. Implica
tener confianza en nuestra capacidad de compartir afecto sin
distinciones, estar dispuestos a ser amados por nuestras vir-
tudes, disposición y comprensión de las diferencias de los
demás, sin dejar de lado nuestra singularidad. Una buena au-
toestima significa:
47
tras experiencias pasadas y que están presentes constantemente
en diversos tipos de actividades. El conocimiento de nosotros
mismos nos ayuda a elegir objetivos más cercanos a nuestras
capacidades y eso nos permite disfrutar de los resultados.
La dimensión evaluativa es el valor que nos atribuimos
a nosotros mismos. Corresponde al hecho de amarnos o no,
de apreciarnos o despreciarnos, y al impacto que estos com-
ponentes tienen sobre nuestro bienestar físico y psicológico
cotidiano.
48
Hoy en día existe un acuerdo para decir que la autoestima es,
al mismo tiempo, el resultado de una experiencia psicológica y
el producto de una actividad de reflexión y conocimiento per-
sonal que se hace evidente en nuestra conducta social. Esta
afirmación significa que la autoestima se construye de manera
progresiva desde el vientre materno, y que su desarrollo es
resultado de un proceso dinámico y continuo.
Aunque se piense que la autoestima se construye en un
ambiente familiar y social, también es cierto que a nivel psico-
lógico se manifiesta a través de procesos de identificación,
interiorización y apropiación. En otras palabras, la autoestima
se ve influida por nuestras experiencias, nuestra forma de pensar
y la manera en que la incorporamos a nuestra forma de ser, y a
la idea que tenemos del mundo que nos rodea.
Los antecedentes de la propia estima se remontan a un
tiempo previo al nacimiento. Antes de la llegada de un niño al
mundo, los padres y los familiares están llenos de fantasías, de
ideas y anhelos sobre lo que debe ser el futuro de este niño. Así
se le empieza a dar un cierto número de atributos, de cualida-
des, y se le otorga por anticipado un lugar en el mundo de acuerdo
con los planes familiares.
Los primeros vínculos que se entretejen alrededor de este
infante están determinados por toda la serie de expectativas que
se plantean para su historia personal y que tienen que ver más
con el deseo de los padres. Las expectativas que se proyectan
sobre el recién nacido y a las que habrá de responder más tarde
en su vida si no quiere decepcionar a sus papás, ejemplifican las
primeras responsabilidades y conductas sobre lo que se espera de
él, y representan un momento importante en la conformación de su
autoestima.
Podemos comprender que durante los primeros años de su
vida y en el desarrollo de la estima de sí mismo, el niño depen-
de por completo de la apreciación que hagan de él las personas
más significativas en su vida infantil. La enseñanza adquirida
49
en observación y experiencia señala que las primeras rela-
ciones con el medio ambiente que mantiene el bebé, y pos-
teriormente el infante, ejercen una importante influencia en
la construcción de su autoestima. La manifestación de amor
incondicional experimentada por el bebé al inicio de su vida,
así como la calidad de las relaciones madre-niño, señalan
un aspecto importante en el paulatino desarrollo de este com-
ponente de la personalidad.
También es importante destacar la necesidad que tiene el
niño de buscar la aprobación de su comportamiento por parte
de sus padres, de sentirse aceptado y de continuar poniendo en
práctica cierto tipo de conductas, en las que esta aceptación
funciona como una fuente de información para continuar o corre-
gir su comportamiento. La aceptación, entendida como un
reforzamiento positivo, desempeña dos funciones muy impor-
tantes: proporciona estímulo y afecto, a la vez que favorece el
proceso de independencia y toma de decisiones.
Durante los primeros años, depende completamente de la
aprobación de sus padres. Se siente como piensa que sus pa-
dres lo ven. La mirada de los padres en estos momentos tiene
un papel muy importante, pues funciona como una herramien-
ta a través de la cual va a poder construir una imagen más o
menos favorable de sí mismo. En este tiempo empieza a tomar
conciencia de su propio valor, pues un niño que tiene padres
amorosos, que le dedican tiempo y lo alientan en sus esfuerzos,
tiene grandes oportunidades de construirse un concepto de
competencia, de habilidades para la vida y también, muy im-
portante, de desarrollar una disposición para dar y recibir afec-
to. Por el contrario, una falta de reforzamientos positivos va a
promover una necesidad constante de aprobación externa y,
en consecuencia, una conducta dependiente.
Durante la primera infancia, pero particularmente alrede-
dor de los tres o cuatro años, el niño se enfrenta con mayor
frecuencia a un mundo más grande que el que había conocido;
50
ahora tiene que asistir a la guardería y luego al jardín de niños,
donde otros adultos adoptan el papel de padres y participan en
el desarrollo de la autoestima. A partir de este momento el
infante empieza a presentar cierta preocupación sobre su acep-
tación social; se muestra atento a las opiniones que tienen de
él las personas con las que ahora convive, quiere ser de su
agrado y para ello intenta adaptarse y comportarse de la ma-
nera en que cree que puede ser aceptado.
El impacto de esta aceptación por parte de los padres y de
las personas cercanas a él se mantiene de manera constante
hasta el momento en que finalmente abandona el hogar. En lo
que se refiere a la apariencia física, en las competencias atléti-
cas y la popularidad entre los compañeros, la opinión de los
amigos llega a ser un asunto de mucha importancia.
Para darse cuenta de su propio valor, el infante aprende de
manera progresiva a identificar como un punto de apoyo im-
portante el resultado de sus propias acciones, ya sea que tenga
éxito o que fracase, de esta forma empieza a tener conciencia
de su propia persona. Adquiere entonces la capacidad de re-
flexionar sobre distintos temas; esta nueva actitud lo lleva a su
vez a hacer suyo un sistema de autoevaluación que le permite
valorar las normas escolares y sociales, de modo que la depen-
dencia de un sistema externo disminuye poco a poco. Esto no
quiere decir que ya no tiene necesidad de reforzamientos ex-
ternos positivos, sino que ya no tienen un papel fundamental
en su desarrollo.
De esta manera, a partir de los ocho años de edad, el
niño es capaz de tener una percepción de sí mismo con base
en el conocimiento de sus capacidades y, en consecuencia,
de su propia psicología. En este momento de su desarrollo
puede pensar en la posibilidad de considerar el tipo de con-
ducta que es más conveniente para él. De ahora en adelante
la autoestima estará influida por lo que ha aprendido de sus
experiencias anteriores, de sus habilidades y de la posibili-
51
dad de tener un mejor desempeño en actividades que conside-
ra importantes.
Se plantea entonces la pregunta sobre la existencia de
diversas formas de autoestima; es decir ¿existe una au-
toestima de tipo material, familiar, social y espiritual? En
este caso, estamos hablando de que la autoestima puede
tener varios componentes para una misma persona; en con-
secuencia, se entiende que un niño o una persona de ma-
yor edad puede evaluar su comportamiento y sentimientos
en distintas situaciones y considerar cuál de ellas es la más
adecuada.
Valorar que existen diferentes alternativas de elección
evoluciona paralelamente con el desarrollo de su inteligen-
cia. En la medida en que se plantee situaciones en las que
tiene que poner en práctica su capacidad de elección, mayor
será la capacidad de aumentar su autoestima y de resolver las
dificultades que se le presenten.
De acuerdo con los resultados que sugieren varios in-
vestigadores, existen cinco situaciones o dominios en los
que los jóvenes infantes pueden hacer una evaluación de
ellos mismos:
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LA AUTOESTIMA PASO A PASO
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mediata. Estas expectativas desempeñan un papel esencial en
el desarrollo de la autoestima, puesto que un bebé aprende
durante este tiempo que es diferente de sus padres, que él es
una persona importante para ellos y que sus necesidades son
tomadas en cuenta.
Durante el embarazo y los meses posteriores al nacimiento
los bebés establecen vínculos de afecto o de desaprobación con
sus padres. Interactúan con ellos en los momentos en que se les
cambia la ropa, cuando se les ofrece alimento y se juega con ellos.
Estas primeras ligas emocionales representan la piedra angular de
una buena autoestima y de las futuras relaciones sociales.
Si el desarrollo de los vínculos amorosos comienza desde
la tierna infancia, su consolidación requiere que sean constan-
tes, ya que este tipo de cuidados constituye el núcleo de la
relación que se va a tener posteriormente con los padres.
En la medida en que los bebés van descubriendo su en-
torno almacenan recuerdos y experiencias para el porvenir.
En términos simples, a cada recuerdo, a cada vivencia, se
asocia un sentimiento o una emoción. Cuando los bebés co-
munican sus necesidades y éstas son satisfechas, descubren
que pueden modificar su medio ambiente. Los niños necesi-
tan la presencia constante, la confianza y la atención de sus
padres con el propósito de sentirse a gusto mientras obser-
van, exploran e interpretan el lugar donde viven.
Se dice que un lugar es confiable cuando la respuesta de los
padres a las necesidades de sus hijos son atentas, flexibles y
positivas. Darle al bebé la atención necesaria lo ayuda a darse
cuenta de que el ambiente donde vive es estable, lo que favorece
el desarrollo de confianza en los demás. Las respuestas positivas
de los padres ayudan al bebé a percibir si su medio ambiente es
seguro y entonces, es capaz de explorarlo. A esta experiencia se
le llama sentimiento de eficacia personal. La confianza que un
infante tiene en su capacidad de lograr cualquier cosa desempe-
ña un papel importante en la construcción de la autoestima, en
54
tanto que adquiere también una imagen positiva de sí mismo
al quedar satisfecho con sus logros personales.
De los 10 a los 12 meses los bebés empiezan a comunicar
activamente sus sentimientos. Sus emociones llegan a con-
vertirse en una herramienta de comunicación social. La capa-
cidad de comunicar sus emociones va a la par de la autorregu-
lación de éstas. Los bebés aprenden esta cualidad observando
a los otros y modulando sus expresiones emocionales en rela-
ción con los otros; es decir, sus padres, quienes se erigen como
modelos de identificación.
El aprendizaje de las expresiones emocionales ayuda a los
bebés a adquirir habilidades sociales; por ejemplo a expresar
alegría y también a ejercitar la paciencia cuando se trata de
esperar la llegada de uno de los padres ausentes.
De acuerdo con estas reflexiones, los padres constituyen la
influencia más importante y significativa en la adquisición de
la autoestima y buena parte del bienestar que sus hijos vayan a
tener en la vida futura. Así pues, son los padres en quienes
recae la tarea de enseñar a sus bebés que son bien aceptados,
apreciados y queridos.
55
portamiento no es el más adecuado. En términos generales son
los padres quienes establecen estas normas con límites realis-
tas y flexibles. Son, desde ese momento, reglas importantes en
tanto que van dirigidas a promover un ambiente seguro en don-
de el niño puede continuar la exploración de su casa; debido al
establecimiento de estas normas el pequeño aprende a asumir
la responsabilidad de su conducta y actitudes, así como de ex-
plicar el por qué de su comportamiento. Las reglas de conducta
contribuyen a crear un ambiente de confianza y en caso de
quebrantar alguna de ellas, o de que sus gesticulaciones no
estén de acuerdo con lo que se le pregunta, el niño sabe que las
consecuencias pueden ser desagradables.
El desarrollo del sentimiento social que se gesta desde los
primeros meses de vida, es muy importante para adquirir las
habilidades necesarias que le permiten sentirse aceptado por
los demás. Los niños evalúan su capacidad para realizar una
tarea siempre en relación con las reacciones de los demás. Si se
sienten reconocidos por sus aptitudes y reciben el apoyo nece-
sario para mejorar desarrollan un sentimiento de realización,
eficacia y autoestima personal.
Los niños tienen necesidad de ser aceptados tal y como
son, de experimentar que sus sentimientos son reconocidos,
que tienen voz y requieren ser escuchados y que, al mismo
tiempo, son dignos de ser amados. La aceptación social tam-
bién ayuda a los niños a darse cuenta de que como hijos de
una misma familia, son únicos y diferentes a la vez. Todas
estas consideraciones contribuyen a reafirmar la confianza y
la seguridad en sí mismos.
La edad preescolar
56
tos. Aunque más independientes, se percatan de que aún cuen-
tan con sus padres para que continúen supervisando las nor-
mas y límites que se les impusieron con anterioridad en el ho-
gar, pero son más ordenados para realizar sus tareas.
Esta nueva actitud aparece en ellos al momento mismo en
que se encuentran perfeccionando otras habilidades. Estos ras-
gos de personalidad y el contacto social con otras personas fa-
vorecen también la afirmación de una alta o baja autoestima.
Ahora poseen también habilidades motoras para realizar
otras actividades como correr, saltar y desarrollar juegos más
complejos; de igual manera pueden utilizar objetos que en meses
o años anteriores no podían manejar con tanta facilidad. Ad-
quieren habilidades cognitivas y un lenguaje más variado que
les permite resolver problemas para expresar de una forma más
adecuada sus ideas.
A esta edad los niños ejercen un mayor control de sus emo-
ciones, que los capacita para poder enfrentar sentimientos de frus-
tración. Todavía tienen la capacidad para dejar volar su imagina-
ción y dar lugar a fantasías, de modo tal que las hacen más
atractivas y divertidas.
Estas habilidades moderan el desarrollo de un nuevo orden y
ayudan a los niños a separarse de sus padres poco a poco, puesto
que de ahora en adelante se sienten con las herramientas suficien-
tes para cumplir con las tareas que les son encomendadas.
Esta habilidad y desenvoltura están estrechamente rela-
cionadas con la estima que tiene de sí mismo y le permiten
realizar nuevas actividades con mayor precisión, responsabili-
dad y seguridad. Con estas capacidades se perciben como per-
sonas más positivas, satisfechas de las situaciones a las que se
enfrentan y mucho más optimistas. Asimismo, tienen la ten-
dencia de poner a prueba la agilidad con la que realizan todas
sus actividades cotidianas. También se atreven a experimentar
nuevos riesgos, puesto que pueden identificar el auténtico sen-
timiento de que se hacen las cosas bien.
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Los niños en edad preescolar con baja autoestima tienen
una percepción negativa de ellos mismos y no confían en sus
habilidades. Son más desordenados, dependen de otras perso-
nas para hacer sus tareas y se ven como personas frustradas o
con muy poca tolerancia a la frustración.
El orden, la agilidad, la desenvoltura y la autonomía son las
aptitudes que requieren los niños en edad preescolar, en tanto
que les permiten resolver problemas y tomar riesgos. La resolu-
ción de conflictos, las experiencias exitosas y el aprendizaje a
partir de errores cometidos con anterioridad, promueven en
estos niños la toma de decisiones y, al mismo tiempo, les re-
fuerzan la búsqueda de soluciones alternativas a un mismo
problema. El niño que paulatinamente se observa y evalúa con
más eficiencia en su desempeño diario, refuerza su autonomía
y no muestra inseguridad al tomar sus propias decisiones soli-
cita que se le respete como persona.
Sin embargo, hay niños que no alcanzan este grado de con-
fianza, orden y desenvoltura. Si pensamos que una pequeña dosis
de dependencia es útil, también es posible que algunos niños
tengan una necesidad constante de verse reafirmados y atendi-
dos por otros. Este tipo de dependencia puede retardar o interfe-
rir en la adquisición de una buena autoestima.
Los factores relacionados con el ambiente social en el
que se desarrolla el niño pueden interferir en la autoestima.
Así por ejemplo, una situación estresante o de crisis familiar
como el divorcio o la muerte de un familiar puede ser nociva
para la interacción que sostiene con sus padres, maestros y
amistades. La calidad de estas relaciones toca el núcleo don-
de tiene su origen la autoestima y representa el primer com-
ponente que influye en su desarrollo. Por lo tanto, podemos
afirmar que las interacciones positivas en el ambiente social
del niño son el fundamento de una buena estima de sí mismo.
El tipo de educación que transmiten los padres es también
un componente importante en el desarrollo del niño. Diversos
58
estudiosos de la autoestima coinciden en que existen tres tipos
sobresalientes de educación:
Liberal.
Permisiva.
Autoritaria.
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Los infantes obtienen beneficios de las interacciones positivas
que sostienen con las personas que conviven, pues constituyen la
fuente que les transmite calidez y empatía. Quienes reciben una
educación liberal se muestran más dispuestos a desarrollar una mejor
autoestima. Gracias a la relación con sus padres adquieren segu-
ridad, aprenden a aceptarse y a tener confianza en sí mismos y
en los demás.
Los tipos de educación autoritaria y permisiva pueden dar
lugar a una baja autoestima porque no promueven una actitud
de confianza, constancia, respeto y sentimientos de seguridad.
La educación autoritaria es una forma de disciplina severa
e intransigente en la que se fomenta y utiliza el temor para ser
obedecido. Esta forma de educación enseña al infante que sus
opiniones cuentan muy poco. El resultado que se obtiene a
través de esta educación puede impedir que el niño en edad
preescolar desarrolle una imagen positiva y confiable de sí
mismo. Por el contrario, la educación permisiva que exige muy
poco a estos niños los puede llevar a pensar que no existen
límites ni constancia o regularidad en su medio ambiente. Al
no contar con interacciones sociales que favorezcan el desa-
rrollo de la confianza, tienen pocas oportunidades de respon-
der favorablemente a las expectativas paternas.
Ciertos rasgos de personalidad intervienen también en la
modulación y el desarrollo sano de la autoestima. Los niños
extremadamente sensibles a los deseos y expectativas de sus
padres en ocasiones sienten que los decepcionan. Estos niños
pueden ser también muy dependientes, aun cuando ni siquiera
lleguen a experimentar situaciones de éxito o a aprender de
sus errores.
Algunos niños critican severamente las condiciones de su
entorno social y por ende, a ellos mismos. Esta actitud siempre
va acompañada de la necesidad que tienen de verse y sentirse
perfectos. Este tipo de sentimientos termina siempre en una
especie de acusación personal cuando las cosas no suceden
60
como lo habían esperado. En estos casos se evidencia también
un nivel importante de reproche personal y escasa o nula tole-
rancia a la frustración que se acompaña de sentimientos de cul-
pa y enojo reprimido, hasta llegar a trastornos del estado de
ánimo como la depresión.
Comportamiento Ejemplos
Estado de ánimo Tristeza.
Irritabilidad.
Depresión.
Energía Disminuida.
Funcionamiento por debajo de lo normal.
Interés Poco interés y placer en las actividades y la con-
vivencia con otros.
Conciencia del Sentimientos de devaluación, culpa y desespe-
valor propio ranza.
Sueño Problemas de insomnio o hipersomnia.
Alimentación Sobrealimentación.
Alimentación escasa que se puede acompañar
de una incapacidad de ganar peso.
Traducido de: Intervention Enfance Famille.
ESTRATEGIAS Y ACTIVIDADES
61
Es importante orientar a los padres o tutores cuando ten-
gan dudas sobre el comportamiento de su hijo.
62
b) Establecer reglas de conducta claras y realistas de modo
que el infante sienta que su ambiente es estable y que
puede tener absoluta confianza en sus padres o tutores.
4. Pasar el mayor tiempo posible con el niño.
a) Disponer de amplia variedad de actividades con el niño.
b) Participar de sus actividades y mostrar interés en ellas.
c) Dejar que sea el niño quien dirija las actividades.
e) El niño experimentará un sentimiento de éxito, que hizo
bien las cosas y que las pudo controlar. Seguramente
mostrará una actitud de orgullo y alegría.
5. Ayudar al niño a descubrir su talento personal.
a) Permitir que el niño experimente una gran variedad de
actividades para que pueda descubrir su talento y habili-
dades personales.
b) Se puede tratar de juegos en grupo, actividades artísticas,
deportivas o musicales. De esta manera el niño podrá des-
cubrir su talento, al mismo tiempo que adquiere un senti-
do de responsabilidad en los rituales cotidianos, como
por ejemplo, los trabajos caseros.
c) Estas actividades ayudan al niño en la medición de sus
capacidades y a otorgarles su justo valor.
d) Estar completamente seguro de que el niño comprende
que sus fortalezas son reconocidas por sus padres.
6. Dar un ejemplo de buena autoestima.
a) Transmitir una autoestima positiva. Esta idea puede ser
ejemplificada por: pensamientos positivos, respeto por los
demás y por uno mismo, una actitud segura pero no crí-
tica, y humildad cuando se trata de solicitar ayuda.
b) Evitar ponerle apodos críticos o etiquetas: “no seas menso”
“eso no lo entiendes”, “burro”, flojo, etcétera. El niño en
su naturaleza infantil es bueno, en consecuencia, es im-
portante ayudarlo a identificar y nombrar sus emociones.
c) El niño aprende a partir de las interacciones con sus
padres. Si los padres lo retroalimentan con imágenes
63
de buena autoestima, el niño aprenderá que esta forma de
comportamiento es positiva y que se trata de una cuali-
dad bien valorada.
7. Seguir y supervisar lo que se conoce como Etapas ACC (An-
tecedentes, Comportamiento y Consecuencias), que están fun-
dadas sobre un modelo de observación y comprensión del
comportamiento. Para identificar que hay una falta de esti-
ma en el niño conviene tomar en cuenta los planteamientos
siguientes:
Antecedentes
Comportamientos
Consecuencias
64
¿Continúa este tipo de comportamiento, ha aumentado,
la intensidad es mayor o se ha detenido por completo?
¿Cómo ha reaccionado el niño?
8. Ofrecer apoyo a los padres cuando se identifica una baja
autoestima en el niño.
a) Plantear preguntas a los padres o tutores acerca de su
propia historia. Puede suceder que sus experiencias estén
ejerciendo algún tipo de influencia sobre los cuidados
que le otorgan a sus hijos.
b) Si uno de los padres atraviesa por una situación estresante
sería conveniente canalizarlo o acompañarlo a un grupo
o asociación que pueda otorgarle ayuda.
c) Promover la formación de un grupo de padres en el que
se intercambien experiencias, dificultades, formas en las
que han resuelto problemas, técnicas que han aprendido
y estrategias para poder comunicarse óptimamente con
los hijos y transmitirles lo mejor de ellos mismos, de modo
tal que, a final refuercen y reafirmen el cariño que tienen
por los hijos.
ADOLESCENCIA Y AUTOESTIMA
65
control es la medida en la cual el adolescente se da cuenta de que
puede ejercer un dominio de los componentes que considera tie-
nen mayor importancia para él.
Se han realizado varios estudios sobre la relevancia de
estos dos elementos en la adolescencia y confirman que am-
bos representan herramientas importantes para poder hacerle
frente a situaciones estresantes; al mismo tiempo, se refiere
que una buena autoestima se relaciona con una imagen posi-
tiva de uno mismo y en consecuencia hace posible lo que se
conoce como autocuidado (reflexión sobre las situaciones que
son más sanas para la propia salud). Así, una imagen positiva
de uno mismo en la adolescencia puede desempeñar un papel
fundamental que influye no solamente en la salud mental,
sino también en la física.
Imagen personal. Algunas investigaciones están de acuer-
do en afirmar que la imagen de uno mismo en la adolescencia
es menos favorable en las mujeres que en los varones. Esta
diferencia se atribuye a que las experiencias entre hombres y
mujeres al inicio de la adolescencia son diferentes, particular-
mente cuando éstas se encuentran asociadas con la aceptación
de roles estereotipados que le son asignados a cada uno de los
dos sexos. Si bien, durante la infancia media la apariencia físi-
ca es satisfactoria para los dos sexos, los cambios físicos que se
presentan durante la pubertad parecen ser más negativos en el
caso de las mujeres.
En los varones, los cambios físicos que se presentan ge-
neralmente se consideran positivos; sin embargo, para las
mujeres jóvenes la pubertad implica la aparición de la pri-
mera menstruación y a ella se asocian otros síntomas, como
el aumento en los depósitos de grasa y quizá, un cierto gra-
do de insatisfacción en cuanto a su imagen corporal. Las
adolescentes tienden a sentirse menos atractivas en la me-
dida que pasan de un grado escolar a otro, a diferencia de lo
que pasa con los varones.
66
Esta percepción de la imagen corporal tiende a mejorar en
el transcurso de los siguientes años. Por ejemplo, las adoles-
centes de 16 a 19 años tienen un mayor sentimiento de control
que las que tienen entre 12 y 15 años. Esta diferencia puede
estar relacionada con los importantes cambios fisiológicos y
sociales que se presentan durante esa etapa e implican la pro-
ducción acelerada de hormonas, el acceso al desarrollo y a la
modulación de la voz, entre otros aspectos.
En el plano social el inicio de la adolescencia coincide con
la transición de la escuela primaria a la secundaria, lo que
representa nuevos desafíos y exige un mayor esfuerzo de adap-
tación. Estos cambios, particularmente los que se producen entre
los 12 y 13 años, pueden interferir con la imagen que se tenga
de uno mismo.
Clase social. Existe una cierta vinculación entre la evolu-
ción y el manejo de la imagen personal entre los 16 y 19 años.
Algunos investigadores afirman que a una edad menor, la cla-
se social tiene escasa importancia en la conformación de la
autoestima. En los adolescentes, la clase social tiene más im-
portancia para la imagen de sí mismo, en tanto que, cada vez y
con mayor frecuencia, se asocia con una clase de poder adqui-
sitivo mayor.
Es importante mencionar que en este aspecto también par-
ticipa la familia, tanto a favor como en contra, pues en esta
etapa de desarrollo aún desempeña un papel importante en el
apoyo emocional del adolescente.
Contradicciones. En las últimas décadas se han diversifi-
cado los conceptos relativos a las características corporales
en hombres y mujeres. Si se observa con detenimiento, la ma-
yoría de las revistas para mujeres muestra imágenes y artículos
bastante exigentes a los que tienen que adaptarse gran parte de
ellas; estas exigencias, por otro lado, son poco realistas, con-
tradictorias y paradójicas, pues insisten constantemente en los
siguientes aspectos:
67
Las mujeres deben poner atención a su apariencia, que
incluye: el cabello, el rostro, la silueta corporal y particu-
larmente el peso.
Al mismo tiempo deben saber cocinar una gran variedad
de alimentos para ellas y sus familiares.
68
con una alimentación adecuada y el ejercicio para evitar un
fenómeno creciente en diversas culturas: la obesidad.
Algunos estudios han mostrado que los jóvenes con baja
autoestima en la adultez temprana, tienden a manifestar sig-
nos de obesidad alrededor de 6 u 8 años más tarde.
En el caso de las mujeres, una deficiente autoevaluación
de ellas mismas en la adolescencia puede conducir posterior-
mente a estados depresivos, problemas diversos de salud y a la
obesidad. En los varones, una autoestima deficiente en la ado-
lescencia está asociada a la inactividad y a la obesidad y, en
ambos casos, los efectos a futuro se vinculan con enfermeda-
des de tipo crónico como problemas vasculares, hipertensión
arterial, colesterol elevado, etcétera.
CONCLUSIONES
69
ofrecernos nuestros padres. Si no nos dieron más se debe segura-
mente a que no tenían los recursos y la educación suficientes,
pero no a que no nos amaran lo bastante. Reconstruir la confian-
za en nuestros familiares y en las personas que están a nuestro
alrededor reforzará nuestra habilidad para sentirnos más seguros.
Identidad. Es un componente fundamental en la existencia
humana. Saber quiénes y cómo somos ha sido una de las tareas
más laboriosas en la historia de la humanidad. Si bien la iden-
tidad tiene múltiples componentes podemos darnos cuenta de
que pertenecemos a un grupo social y, en consecuencia, tene-
mos una identidad social. A través de la reflexión constante −que
debemos practicar diariamente− también podemos darnos cuen-
ta de cómo somos: violentos, inquietos, irritables, tranquilos,
pacíficos, tolerantes, o bien, que con frecuencia pasamos de un
extremo al otro. Recordemos entonces que la autoestima es un
proceso continuo y cambiante en cada una de las etapas de
nuestra vida, pero si nos ocupamos de nuestro crecimiento per-
sonal, siempre identificaremos ideas y comportamientos indi-
viduales que nos permitan mejorar.
Autonomía. Se adquiere mediante el ejercicio continuo; es
decir, identificando la dependencia que tenemos de otras perso-
nas o de ciertas situaciones de la vida diaria. En estos casos, el
ejercicio continuo consiste en lograr poco a poco un mayor ni-
vel de independencia en nuestra relación con los demás, en el
trabajo, en la toma de decisiones y de una manera concreta:
cuando no dependemos de otros, pero mantenemos con ellos re-
laciones afectuosas e importantes con cierta regularidad.
Intimidad. La intimidad se encuentra estrechamente rela-
cionada con lo que llamamos identidad y de la que adquirimos
el conocimiento de pertenencia; consecuentemente, la intimi-
dad es la habilidad que tenemos para relacionarnos con los
demás y también la capacidad para establecer límites en esas
relaciones de cercanía. En otras palabras, es muy importante
una relación afectuosa y de cariño con nuestros familiares y con
70
las personas que están a nuestro alrededor, pero también es pri-
mordial saber mantener nuestra autonomía y establecer límites
en nuestras relaciones de interdependencia con los demás.
Respeto. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de apren-
der, primero, a respetarse a sí mismo y luego, a los demás, parti-
cularmente si ponemos atención a nuestras convicciones y to-
leramos, en el buen sentido de la palabra, la forma de pensar de
otros. El respeto también forma parte de los valores que apren-
demos en el transcurso de nuestra vida.
Cada uno de nosotros tenemos ciertas características y cua-
lidades que nos hacen singulares, por ello, es importante insis-
tir en que en nuestra vida cotidiana, quehacer profesional y
trato con los demás, debemos aprender a reconocer el valor de
cada persona, a apreciar y respetar sus diferencias e individua-
lidad, a callar ante la provocación y a estar conscientes de que
es más importante ser cada día mejor que ganar más.
La autoestima puede desarrollarse y reforzarse con la ayuda
de técnicas específicas. A continuación se presentan algunos ejem-
plos que se pueden emplear de forma grupal o individual.
Técnica 1
Al emplearla se fomentará un clima de confianza, autoes-
tima y refuerzo positivo dentro de un grupo pequeño.
El ejercicio deberá realizarse en grupos de seis a diez
participantes.
71
positivos; la intención de éstos es que cada participante se
sienta bien respecto a lo que se le escribe.
El facilitador repetirá la siguiente frase: “A veces goza uno
más con un regalo pequeño que con uno grande. Sin embar-
go, es común que nos preocupemos de no poder hacer cosas
grandes por los demás y olvidemos las pequeñas cosas que
están llenas de significado. En el ejercicio que sigue daremos
un pequeño regalo de felicidad a cada compañero”.
El facilitador puede decir algunas frases para que el adoles-
cente escriba con mayor facilidad, por ejemplo: “Me gusta
tu sonrisa”, “Eres una persona muy agradable”.
Escoja aquéllo a lo que la persona responda positivamente.
Recomiende decir a cada uno de los participantes lo que sea
importante y gratificante.
Es importante resaltar que habrá frases que no se podrán de-
cir, como por ejemplo: “Eres la persona (un adjetivo o super-
lativo) en este grupo”, “Te quiero porque...”, “Te pongo en el
lugar (número) en relación conmigo en este grupo porque...”
Pida que el mensaje se haga de forma personal, usando el
nombre de la otra persona y utilizando frases como “Me
agrada...”, “Me gusta...” o “Siento...”
Los mensajes podrán ser anónimos o firmados por los parti-
cipantes, según lo deseen.
Pida que al terminar de escribir los mensajes, doblen el pa-
pel y escriban el nombre del destinatario en la parte exte-
rior, para que lo coloquen en el lugar que previamente ha-
yan destinado como buzón.
Se entregará cada uno de los mensajes y se le pedirá a los parti-
cipantes que mencionen cuáles los animaron más; asimismo,
pueden pedir que se aclaren dudas con respecto a algún men-
saje y de forma voluntaria expresar lo que sintieron.
Puede haber algunas variaciones en el ejercicio, por ejemplo
que los mensajes pueden ser enviados sólo a aquéllos a quie-
nes se conoce bien y en forma agradable.
72
Técnica 2
Permite que la autoestima se fortalezca a partir del reco-
nocimiento y la aceptación de sí mismo.
El facilitador leerá el siguiente cuento al adolescente y pos-
teriormente lo llevará a la reflexión.
“Los animales del bosque se dieron cuenta un día de que
ninguno de ellos era el animal perfecto: Los pájaros volaban
muy bien, pero no nadaban ni escarbaban; la liebre era una
estupenda corredora, pero no volaba ni sabía nadar... Y así
todos los demás. ¿No habría manera de establecer una acade-
mia para mejorar la raza animal? Y así lo hicieron. En la pri-
mera clase de carrera el conejo fue una maravilla y todos lo
calificaron sobresaliente; pero en la lección de vuelo subieron
al conejo a la rama de un árbol y le dijeron: ‘¡Vuela, conejo!’ y al
hacerlo se estrelló contra el suelo, con tan mala suerte que se
rompió dos patas y fracasó también en el examen final de ca-
rrera. Por su parte, el pájaro fue fantástico volando, pero le
pidieron que excavara como el topo y al hacerlo se lastimó las
alas y el pico y, en adelante, tampoco pudo volar, reprobando
la prueba de excavación y la de vuelo”.
Después del cuento el facilitador comenta: “Un pez debe
ser pez, un estupendo pez, un magnífico pez, pero no tiene por
qué ser un pájaro”.
“Un hombre inteligente debe sacarle punta a su inteligen-
cia y no empeñarse en triunfar en deportes, mecánica y arte a
la vez.”
“Cualquier persona puede llegar a ser simpática, buena y
maravillosa.”
“Sólo cuando aprendamos a amar en serio lo que somos,
seremos capaces de convertir lo que somos en una maravilla.”
Finalmente se llevará al adolescente a la siguiente reflexión:
Todos debemos aceptarnos a nosotros mismos reconocien-
do responsable, ecuánime y serenamente los rasgos físicos y
psicológicos que en ocasiones pueden limitarnos, así como los
73
errores que cometemos. Esto no disminuye las cualidades que
como seres humanos tenemos.
Cuando se habla de autoaceptación, nos referimos a que la
persona se acepte a sí misma plenamente y sin condiciones, sin
importar lo que otros digan o piensen.
Técnica 3
Con la siguiente actividad se favorecerá que el adolescente
exprese los aspectos más importantes de la imagen que tiene
de sí mismo, centrándose en lo positivo y compartiendo aque-
llo que lleva adentro y que en ocasiones no exterioriza.
La dinámica permite la reflexión sobre las capacidades per-
sonales “positivas” adquiridas y desarrolladas desde la infan-
cia hasta este momento.
Para realizar este ejercicio es importante disponer de
tiempo, pues el objetivo es que el adolescente se reconozca
como un tesoro valioso que necesita desarrollar muchas de
sus cualidades.
En qué consiste
74
que parezcan pequeñas, por ejemplo, aprobar un examen, ga-
nar un partido de fútbol, etcétera.
Debe recordarles que ambas listas serán tan largas como
ellos quieran.
A continuación dibujarán un árbol con raíces, ramas y
tronco de la siguiente manera:
Algunas sugerencias
75
telo como es y valórelo conforme a lo que es y no de acuerdo
con sus expectativas.
Evite la comparación entre los hijos. No resalte de forma
excesiva las cualidades de alguno de ellos.
Es recomendable elogiar, valorar y decir al adolescente
que se encuentra contento por sus logros.
De acuerdo con la edad, es importante asignarle respon-
sabilidades.
Evite situaciones que ridiculicen a alguno de sus hijos o
que alguno de los hermanos las promuevan.
Apóyelo para que se desempeñe en las actividades que le
gusten.
Enfoque las llamadas de atención a conductas específicas
y no a aspectos de su personalidad.
Platique con su hijo y descubra sus habilidades para ayu-
darle a desarrollarlas aún más.
Conozca a sus amistades y fomente aquellas que conside-
re positivas para el desarrollo de su hijo.
Promueva que realice actividades deportivas, culturales o
recreativas en su tiempo libre.
Establezca tiempos que le permitan dedicar espacios a
cada uno de sus hijos, la convivencia directa e individual
con ellos le permiten conocerlos más y establecer una
mejor comunicación, y a ellos confiar en sí mismos y
aceptarse mejor.
Recuerde que los hijos aprenden de sus padres, quienes
son modelos de sus conductas.
Permita y fomente que su hijo exprese sus sentimientos.
Evite situaciones en que se pierda el respeto y la confian-
za entre usted y su hijo.
Es de mucha importancia demostrar afecto a través del
contacto físico con abrazos, caricias y besos.
Cuando así se requiera, dé palabras de aliento.
Escuche las necesidades de sus hijos.
76
Dedique tiempo a realizar actividades en las que partici-
pen ambos.
Para el adolescente es muy importante que se cumplan
las promesas que se le hacen.
Enseñe a sus hijos a establecer metas realistas y a corto
plazo.
Evite regañarlos o ridiculizarlos frente a sus amigos o
compañeros de escuela.
Permita que su hijo decida y solucione sus propios pro-
blemas. Oriéntelo y ayúdelo si así lo requiere, pero no
resuelva sus problemas.
Invite a su hijo a realizar tareas cotidianas, por ejemplo, ir
al banco o de compras, actividades en las que se requiera
esperar en filas, esto le permitirá identificar la importan-
cia de esperar y favorecerá el autocontrol y la tolerancia
a la frustración.
Determine reglas, normas y consecuencias. Cuando se pre-
sente una falta, castigue o regañe.
Reconozca los logros y esfuerzos de sus hijos.
77
CAPÍTULO 3
CREATIVIDADY PENSAMIENTO CRÍTICO
PARA LA SOLUCIÓN DE PROBLEMAS
CREATIVIDAD Y PENSAMIENTO CRÍTICO
PARA LA SOLUCIÓN DE PROBLEMAS
Creatividad
L
a creatividad es una cualidad natural en el ser humano
que permite construir realidades posibles, y así es como se
debe entender, estudiar y fortalecer.
Tanto la creatividad como el pensamiento crítico, son ha-
bilidades que pueden ser desarrolladas día a día por todos los
individuos que tengan el propósito de ser creativos y críticos.
Ser creativo se puede definir como una manera especial de
pensar, sentir y actuar, que conduce a un logro o producto
original, funcional y estético, para el propio individuo o el grupo
social al que pertenece.
Entonces, creatividad se asocia con la facultad de hacer
que algo exista, lo que implica: inventar, formar en la men-
te, escribir, pintar, construir, producir, imaginar, etcétera. Es
algo diferente a copiar, reproducir o simplemente cambiar
de lugar.
Las personas creativas dirigen su pensamiento a la bús-
queda de múltiples soluciones, no de una respuesta única o
establecida, para lo cual se mueven en varias direcciones, a
fin de lograr propuestas y soluciones novedosas. El pensa-
miento no creativo se apega a lo establecido, sin una postura
original o crítica, es decir, se asocia a respuestas rígidas, “sí o
no”, “blanco o negro”, “malo o bueno”, sin dar oportunidad a
la tolerancia y al respeto de la opinión o punto de vista de los
otros, es decir, sin llegar al diálogo y a la negociación.
81
El pensamiento creativo no implica necesariamente que
la respuesta o el producto deban ser inéditos o nunca antes
vistos, basta con que sea nuevo y útil para el sujeto.
La creatividad es un ejercicio constante, una búsqueda y
un encuentro con las ideas; es una forma de reafirmarse a tra-
vés de un pensamiento abierto a diferentes posibilidades de
interpretar y entender, así como a resolver y comunicar situa-
ciones y problemas, siempre con la finalidad de construir un
acercamiento a la realidad.
Lo creado nace primero en el pensamiento y luego, a tra-
vés de procesos mediadores, llega a la realidad. Esta caracte-
rística permite diferenciar la creación del descubrimiento. Si
bien los dos pueden ser −y son muchas veces− producto de la
búsqueda, la creación está en el interior y luego toma forma
en el exterior, mientras que en el descubrimiento sucede exac-
tamente al contrario, va de afuera hacia adentro.
Así, el acto creativo consiste en inferir una relación nueva
entre dos o más situaciones que permitan conseguir un efecto,
resolver un problema, producir un determinado resultado, for-
talecer la comunicación entre dos o más personas que tengan
diferentes puntos de vista, así como aceptar y respetar a los
demás, aun cuando no piensen igual.
El desarrollo de esta habilidad fortalece valores como la to-
lerancia, el respeto, la comunicación, entre otros, dado que per-
mite observar, analizar e interpretar desde diferentes puntos de
vista, la variedad de formas de pensamiento y las ideologías, lo
que propicia la construcción de relaciones con equidad.
Usted puede motivar a sus hijos, o bien a sus alumnos, para
que fortalezcan su pensamiento creativo, ya que todos los seres
humanos lo poseen y los sujetos que son muy creativos siempre
podrán seguir desarrollando y enriqueciendo su talento.
A continuación se presenta una serie de ejercicios que será
de utilidad tanto para usted como para los adolescentes con
quienes la comparta:
82
¿Reflexione usted acerca de ¿Qué es la creatividad?
Guíe a sus hijos o alumnos para que se hagan el mismo
cuestionamiento.
83
(Continuación)
Las personas creativas llevan a cabo estos pasos, tal vez sin
conocer el nombre de cada etapa, lo importante es saber que
nadie puede crear algo de la nada; esto significa que el acto
creador es la posibilidad de combinar datos, conocimientos
o impresiones que antes no tenían relación entre sí, para ob-
tener formas o ideas nuevas mediante el establecimiento de
relaciones, asociaciones o contactos, o bien construir lecturas
nuevas de situaciones conocidas.
Asimismo, en el proceso creativo las etapas de prepara-
ción, incubación e iluminación no necesariamente se presen-
tan de forma secuencial; pueden ocurrir al mismo tiempo y sin
interrupción hasta llegar a la etapa de verificación.
Es importante distinguir de la creatividad otros tres con-
ceptos tan cercanos a ella que muchas veces se unen: la imagi-
nación, el ingenio y la inventiva.
84
Imaginar es representar en la mente algo que no existe o no
está presente, (se encuentra tan cerca de la memoria como de
la fantasía).
El ingenio es la habilidad o el talento de inventar, es una
capacidad expresiva que, además, permite resolver problemas,
encontrando para ello los medios adecuados que lleven a las
soluciones; también se relaciona con el humor, al encontrar un
aspecto gracioso de situaciones o cosas.
Inventar es encontrar la manera de hacer verdaderas o
reales cosas que no existen o no son. Por eso, en sus interpre-
taciones negativas, esta palabra aparece a veces asociada con la
mentira y la falsedad, y en sus connotaciones positivas con ha-
cer cosas nuevas o desconocidas.
Los procesos de la creatividad como el pensar, expresar y
hacer son necesarios para la generación de nuevas ideas.
En ese sentido, es necesario reflexionar acerca del valor de
la creatividad, planteando que ésta no puede ser aislada de otros
factores de desarrollo, como son el cognitivo, el afectivo, el
comunicativo, el lúdico, el productivo y el de los valores.
La creatividad va integrada a un acto de edificación de la
humanidad, de construcción y no de destrucción, lleva implí-
cito el beneficio individual y social, lo que significa que la
creatividad y el desarrollo de valores debe ser simultáneo.
El desarrollo ético de las personas en su dimensión indi-
vidual y social, se puede lograr fortaleciendo su riqueza inte-
rior y su interés en el bien común, para formar hombres y
mujeres reflexivos, creativos, críticos y moralmente íntegros,
portadores de valores sociales y universales, como: la hones-
tidad, la responsabilidad, el respeto, la tolerancia, la solidari-
dad, etcétera, y que se expresen en su condición de miembros de
una familia, escuela, grupo o sociedad.
Una actitud acrítica y con valores poco entendidos y adop-
tados, favorece la reproducción de patrones establecidos so-
cialmente que siempre han generado problemas individuales y
85
sociales, como el consumo de drogas, la violencia de género, la
violencia intrafamiliar y la discriminación, entre otros.
Así, el desarrollo de habilidades sociales y del pensamien-
to a partir de valores, es esencial sobre todo en la infancia y la
etapa adolescente, porque en esta última se deben tomar deci-
siones, se establecen relaciones de amistad y noviazgo, y se eli-
ge el oficio o la carrera profesional, es decir, los jóvenes se
preparan para establecer su proyecto de vida.
El análisis reflexivo y con propuestas es indispensable
para la formación adecuada de valores; esto significa que el
desarrollo del pensamiento crítico es forzoso para poder ob-
servar en su dimensión la influencia del grupo de amistades y
los mensajes consumistas de los medios de difusión que ma-
nipulan y crean en los individuos docilidad, conformismo y au-
sencia de un pensamiento crítico. Asimismo, promueven y
reproducen la violencia en sus múltiples manifestaciones, o
la lucha permanente por alcanzar modelos estéticos impues-
tos, propiciando una insatisfacción permanente que, en oca-
siones, conlleva depresión, violencia, consumo de drogas,
práctica de relaciones sexuales de riesgo, etcétera, generando
sujetos con grandes dificultades para resolver situaciones y
problemas cotidianos.
Un hombre o una mujer cuyo pensamiento creador se
desarrolla y ejercita de forma permanente, difícilmente podrá
ser influido por la publicidad, las modas o el grupo de amis-
tades, puesto que permanece alerta ante cualquier forma de
manipulación, y cuenta con elementos que le permitirán man-
tener una postura firme y congruente con su decir y hacer, lo
que significa que tendrá argumentos para evitar la invitación
al consumo de sustancias tóxicas, reconocerá situaciones de
violencia, sabrá evitar involucrarse en ellas y podrá resolver-
las, además de que tendrá posibilidades de cuidar su salud y
tal vez la de otros. En ese sentido, el individuo posee un pen-
samiento que le permite fortalecer su autoestima, desarrollar
86
un proyecto académico, así como plantear y realizar un pro-
yecto de vida.
Cada persona debe descubrir y analizar la conformación
de los valores, construirlos y desarrollarlos de forma creativa y
en interacción social. Sólo a partir del desarrollo de la creativi-
dad, la reflexión y la crítica se desarrollarán valores éticos que
contribuyan a la construcción de proyectos de vida individua-
les y colectivos.
La personalidad creativa
87
todo, se interesan por lo que les rodea y su visión es amplia. Son
sensibles porque están conscientes de sus intereses y los de otros.
Como les gusta jugar, desean conocer más y están abiertos a
nuevas ideas y experiencias, son considerados curiosos.
Piensan por sí mismos y toman decisiones, es decir son
independientes. Suelen ponderar y evaluar sus ideas, así como
las de los demás; esto significa que antes de tomar decisiones,
reflexionan, al tiempo que traducen sus ideas en acciones; a
esto último se le identifica como la facilidad de orientar una
acción.
Son persistentes porque no se dan por vencidos con fa-
cilidad y actúan con determinación. Se preocupan e involu-
cran profundamente, lo que los identifica como altamente
comprometidos.
Todas estas características expresan una personalidad que
se manifiesta a través de sus posibilidades intelectuales, emo-
cionales, de conocimiento, culturales, de adaptación, etcétera.
En síntesis, la persona creativa, tiene confianza, posee la
capacidad de creer y de sentir, es perseverante y ante las frus-
traciones encuentra el camino para seguir adelante; busca el
sentido de las cosas, el por qué y qué aprendizaje le deja cada
una, ya sea en lo positivo o en lo negativo; además cree en la
vida y en la trascendencia, y se preocupa y ocupa de su ser y de
los otros.
Con el desarrollo de la creatividad, se busca favorecer
que los adolescentes aprendan a aprovechar su potencial y
energía para vivir y crear; con verdadera conciencia del mo-
mento por el que pasan, del compromiso que tienen con ellos
mismos y con los demás, es decir, con su familia, amigos, pareja
y sociedad.
Otra de las características de una persona creativa es la
capacidad de hacer combinaciones y crear síntesis originales,
de asociar y tomar ideas de un lugar y de otro, así como de
estar alerta a lo nuevo.
88
Imaginemos un problema cuya solución no sea única; este
ejercicio se utiliza tanto para adultos como para adolescentes.
Ejercicio
89
Es importante recordar que todos tenemos talento creativo,
que éste no tiene que ver con la edad, sino con la personalidad y
la actitud. La posibilidad de crear existe en cada individuo, se
manifiesta en múltiples actos de la vida, y permite que nos demos
cuenta de lo que somos capaces y de que los límites son infinitos.
La creatividad consigue que salgamos de la rutina diaria; de
vez en cuando es conveniente observar al mundo y a nosotros
mismos de una forma diferente; nos ayuda a pensar con inde-
pendencia, cuestionar, rechazar lo que no deseamos y nos brin-
da libertad para encontrar opciones diferentes a lo establecido.
A continuación se presenta una propuesta amplia de téc-
nicas que se utilizan en todo el mundo para estimular la pro-
ducción de ideas. En la mayoría se recomienda el trabajo en gru-
po para mejores resultados; sin embargo, algunas también pueden
ser utilizadas de forma individual.
Se sugiere revisar dichas técnicas la revisión de las mis-
mas con la finalidad de identificar el objetivo de cada una, así
como para aprovecharlas mejor tanto en el desarrollo del pen-
samiento creativo, como en la resolución de tareas de los ado-
lescentes y de problemas que se presentan en la vida cotidiana.
Motive a sus alumnos e hijos, para que revisen y conozcan
las técnicas. Promueva su uso en la solución de problemas co-
tidianos de los adolescentes y de usted.
90
creativo es la exploración del problema, a fin de tener distintas
perspectivas del mismo y generar ideas.
El mapa mental toma en cuenta la manera como el cerebro
recolecta, procesa y almacena información. Su estructura re-
gistra una imagen visual que facilita extraer información, ano-
tarla y memorizar los detalles con facilidad.
Debido a la gran cantidad de asociaciones involucradas,
estimula la creatividad, generando nuevas ideas y relaciones en
las que no se había pensado.
Organizar un tema.
Lograr un aprendizaje profundo.
Integrar nuevo y viejo conocimiento.
Repasar y prepararse para exámenes.
Necesita:
91
Además:
92
Arte de preguntar . Se trata de un conjunto de preguntas que se
usan para formular todos los enfoques del problema que sean
posibles y así, ampliar el panorama que se tiene del mismo.
Preguntas probables:
¿Cuándo? ¿Qué clase de? ¿Con qué? ¿Por qué?
¿En qué? ¿Qué? ¿Para cuál? ¿Acerca de qué?
¿Con quién? ¿De qué? ¿Cuántas veces? ¿De dónde?
¿Para qué? ¿Por qué causa? ¿Por cuánto ¿A quién?
tiempo?
¿Más? ¿Para quién? ¿Cómo? ¿Más a menudo?
¿En qué ¿Menos? ¿Todos? ¿Cuánto?
medida?
¿Cuáles? ¿Por medio ¿Hacia dónde? ¿De quién?
de qué?
¿Quién? ¿No todos? ¿A qué distancia? ¿Para qué?
¿Importante? ¿Dónde? ¿De dónde? ¿En qué otro
lugar?
93
Ejemplo para profesores: La motivación de los alumnos.
Cómo incrementarla
1. Preguntas a plantear:
94
1. Formulación del objetivo: deseo, sueño o lo que se intente
cambiar.
2. Recolección de información necesaria para abordar el
problema: datos, sensaciones, sentimientos, percepciones,
etcétera.
3. Reformulación del problema.
4. Generación de ideas.
5. Selección y reforzamiento de las ideas.
6. Establecimiento de un plan de acción.
95
Información necesaria para abordar el problema:
Reformular el problema:
Generación de ideas:
Selección y refuerzo:
Plan de acción:
96
Con sus alumnos y alumnas
Generación de ideas:
Selección y refuerzo:
97
Dar continuidad a la puesta en práctica de las propuestas.
Plan de acción:
98
1. Relaje la cabeza partiendo de la parte alta. Sienta como se
relajan los músculos de la cara.
2. Relaje los hombros. Muévalos suavemente.
3. Relaje el tórax y la parte delantera del cuerpo. Sienta su
respiración natural.
4. Relaje la espalda. Sienta como se aflojan todos los músculos.
5. Relaje los brazos hasta la punta de los dedos. Mueva los
dedos si lo desea.
6. Relaje las piernas hasta los dedos de los pies. Sienta cómo
elimina la tensión (que sale) por las plantas de los pies.
99
Puntos a considerar:
100
Sin embargo esto conduce a pensar en las mujeres y la violen-
cia que con regularidad sufren.
Una vez hecha la declaración provocativa, puede utilizar
la lista de comprobación para examinar todos sus aspectos:
PENSAMIENTO CRÍTICO
101
El pensamiento crítico es autodirigido, autodisciplinado,
autoregulado y autocorregido y requiere de someterse a rigurosos
estándares de excelencia y dominio consciente de su uso. Implica
comunicación efectiva y habilidades de solución de problemas, y
un compromiso de superar el egoísmo de los seres humanos.
Es la forma de pensar acerca de cualquier tema, contenido
o problema; el sujeto mejora la calidad de su pensamiento al
apropiarse de las estructuras inherentes al acto de pensar y al so-
meterlas a estándares intelectuales.
Todo el mundo piensa; es parte de la naturaleza humana.
Pero, el pensar, por sí solo, es arbitrario, distorsionado, parciali-
zado, desinformado o prejuiciado. Sin embargo, el estilo de
vida, depende de la calidad de pensamiento, de lo que se pro-
duce, hace o construye.
El pensamiento de mala calidad tiene costos monetarios y
repercute en la calidad de vida. La excelencia en el pensamien-
to se debe ejercitar de forma sistemática. Observe la siguiente
lista comparativa para razonar:
102
Identifique si la pregunta tiene sólo una respuesta correc-
ta, si se trata de una opinión o si requiere que se razone
desde diversos puntos de vista.
3. Todo razonamiento se fundamenta en supuestos.
Identifique claramente los supuestos y determine si son
justificables.
Considere cómo sus supuestos dan forma o determinan
su punto de vista.
4. Todo razonamiento se hace desde un punto de vista.
Identifique su punto de vista o perspectiva.
Busque otros puntos de vista e identifique sus fortalezas
y debilidades.
Esfuércese en ser parcial al evaluar todos los puntos de vista.
5. Todo razonamiento se fundamenta en datos, información y
evidencia.
Limite sus afirmaciones a aquéllas que estén apoyadas por
los datos que tenga.
Recopile información contraria y a favor de su posición.
Asegúrese de que toda la información usada es clara, pre-
cisa y relevante a la pregunta en cuestión.
Asegúrese de que ha recopilado suficiente información.
6. Todo razonamiento se expresa mediante conceptos e ideas
que le dan forma simultáneamente.
Identifique los conceptos claves y explíquelos con claridad.
Considere conceptos alternos o definiciones alternas.
Asegúrese de que los usa con cuidado y precisión.
7. Todo razonamiento contiene interpretaciones o inferencias
por las cuales se llega a conclusiones que dan significado a
los datos.
Infiera sólo aquello que se desprenda de la evidencia.
Verifique que las inferencias sean consistentes entre sí.
Identifique las suposiciones que lo llevan a formular sus
inferencias.
103
8. Todo razonamiento tiene fin o implicaciones y consecuencias.
Esboce las implicaciones y consecuencias de su razona-
miento.
Identifique las implicaciones positivas y negativas.
Considere todas las consecuencias posibles.
104
Tres tipos de pensadores
105
tiempo completo, aprenden a partir de sus propias re-
flexiones, tienen la posibilidad de comprender a los de-
más. Con regularidad se cuestionan a sí mismos y buscan
la razón de su propio actuar.
Claro.
Certero.
Relevante.
Lógico.
Justo.
106
Ser claro, es decir, se debe evitar el confundir a los demás, sólo
se puede ser claro cuando se comprende:
Lo que se dice.
Lo que se escucha.
Lo que se lee.
107
Para ser relevante, se pueden hacer y decir las siguientes preguntas:
108
Claridad Exactitud Profundidad Importancia
Precisión
Relevancia
Fundación para el Pensamiento Crítico.
Piensa en el propósito
109
Plantea la pregunta
Recopila la información
110
¿Es lógica mi inferencia?
¿Es lógica la inferencia de la otra persona?
Las suposiciones son creencias que se dan por hecho. Casi nunca
se cuestionan, pero sí se debe hacer.
Preguntas que se pueden realizar acerca de las suposiciones:
111
Comprende tu punto de vista
112
dades positivas y buenas; entonces este término se refiere a las
cualidades mentales que nos ayudan a pensar y aprender bien.
A continuación se mencionan algunos valores y su definición:
Integridad intelectual
Independencia intelectual
113
Perseverancia intelectual
Empatía intelectual
114
Humildad intelectual
No sé todo.
Hay muchas cosas que no sé.
No debo decir que las cosas son ciertas cuando en reali-
dad no sé si lo sean.
Creo que muchas cosas pueden no ser ciertas.
Muchas cosas que dice la gente, pudieran no ser ciertas.
Algunas cosas que leo o que veo en la tele, no son verdaderas.
Siempre trato de preguntar: ¿Cómo lo sabes? ¿Cómo sé
yo eso?
Valor intelectual
115
Estrategias para promover el pensamiento crítico
116
la lección, se la explican a los demás en grupos informales
después de clase o antes de los exámenes.
En casa, por ejemplo, usted puede cuestionar las “virtu-
des” de cualquier producto que se anuncie en la televisión, con
la finalidad de que sus hijos tengan clara idea de la manipula-
ción que la publicidad puede lograr en las personas.
117
su procedencia, intereses, pasatiempos y opiniones, sugiera que
se tomen notas para ayudar a la memoria. Después cada perso-
na presenta a su compañero ante el resto del grupo. De esta
forma, los estudiantes se conocen desde el primer día. Esto
facilita la comunicación entre ellos además de ser un ejercicio
efectivo para probar si escuchan con atención.
118
Fomente el escuchar con atención
Sea un modelo
119
En casa comunique sus ideas, tal y como le gustaría que se
comunicaran sus hijos con usted; inicie las pláticas, procure
que no sea sólo cuando tiene que llamarles la atención, no
haga lo que no desea ver en ellos.
Fomente la colaboración
120
se junte con otro, hasta llegar a un consenso, luego que dos
grupos de cuatro se junten, y así sucesivamente.
Es una técnica excelente para que cada adolescente desa-
rrolle confianza para ofrecer ideas a sus pares y se den cuenta
que la idea necesita ser modificada. Así, con cada paso, ésta mejo-
ra en calidad y se construye en conjunto, tomando en cuenta el
punto de vista de todos.
121
Pida que los estudiantes evalúen los trabajos de
los demás
Organice debates
122
Cuando levanten la mano, escoja a dos o tres alumnos que
estén de acuerdo con que sea requisito.
Pida que se reúnan y que desarrollen su razonamiento.
Haga lo mismo con quienes piensan que la educación física
no debe ser requisito.
Solicite a ambos grupos que presenten su debate.
Después pregunte a quienes no participaron, cuál argumen-
to les convenció y por qué.
123
observan diferentes puntos de vista entre sus miembros. Siem-
pre será importante conocerlos y respetarlos para fortalecer
valores como la tolerancia y el respeto.
Fomente el descubrimiento
124
Cuando los adolescentes expresan y justifican sus propias
opiniones y aprenden a responder con empatía a las ideas de
los demás, están comenzando a usar algunas de las destrezas
más importantes que requiere el pensamiento crítico.
Las técnicas posibilitan el dividir el pensamiento en partes
y analizar cada una: pregunta a discutir, conceptos, suposicio-
nes, evidencia, conclusiones e implicaciones.
En síntesis, el pensamiento crítico tiene el propósito de
probar un punto, interpretar lo que significa algo o solucionar
un problema; puede ser personal o el esfuerzo de un equipo en
el cual sus integrantes no compiten entre ellos, sino que traba-
jan para el logro de un bien común.
El resultado
125
Algunas sugerencias
126
Permita que ponga en práctica ideas originales (no espera-
das por usted) se sorprenderá de ver los resultados.
Promueva con sus hijos que ellos mismos decoren su recámara.
Pídales que “inventen” estrategias para evitar el consumo
de alcohol y tabaco en las fiestas.
Propicie una discusión en la que manifiesten lo que opinan
de las personas que usan drogas.
127
CAPÍTULO 4
APRENDER A TOMAR DECISIONES
APRENDER A TOMAR DECISIONES
E
l proceso de desarrollo Tomar Comunicarse
de los adolescentes les decisiones de forma
asertiva
lleva a tomar decisiones
en la vida diaria que pueden
ser simples, como qué ropa
ponerse o qué programa de
televisión ver, etcétera, has-
ta aquéllas que implican un Relacionarse Negociar o
alto grado de responsabili- adecuadamente rechazar
131
ser aceptados por su grupo de amigos. Si encuentran formas de
relacionarse con otros adecuadamente, se sentirán bien con ellos
mismos y estarán en mayores posibilidades de tener autonomía
en sus resoluciones, protegiendo su salud y la de otros. De lo
contrario, los jóvenes quizá decidan cosas que atenten contra su
bienestar, con tal de lograr ser aceptados y no serán capaces de
rechazar la influencia de otras personas.
Los adultos también tendrían que reflexionar sobre sus pro-
pias capacidades para poder ayudar a los adolescentes en su
desarrollo, evitando que se involucren en situaciones que afec-
ten su salud física y mental, como consumir drogas, relacionarse
de manera violenta con los demás o tener conductas sexuales de
riesgo, etcétera.
TOMA DE DECISIONES
132
yor autonomía e independencia. Sin embargo, es necesario apo-
yarlos en este proceso, pues tomar decisiones puede ser difícil,
incluso para nosotros como adultos.
Un aspecto fundamental es ayudarlos a descubrir que tie-
nen la capacidad de elegir y que esas elecciones pueden modi-
ficar tanto el tipo de situaciones en las cuales puedan verse
involucrados, como su entorno mismo. Esto les dará mayor
sentido, seguridad en sí mismos y les ayudará a comprender
que tienen un papel activo y que gran parte de su futuro está
en sus manos.
Algunos investigadores han referido que las personas que
consideran que los acontecimientos de su vida se asocian di-
rectamente con las propias decisiones, son más optimistas,
buscan soluciones y tienen iniciativa.
Tomar decisiones requiere de pensar las cosas adecuada-
mente, pero también de tener habilidades para controlar las emo-
ciones (calmarse, poner atención e identificar la emoción). Po-
drían ser muy distintas las cosas que una persona elija o haga si
se encuentra, por ejemplo, molesta o profundamente triste; en
otras palabras, el estado emocional afecta la forma en que cada
individuo percibe aquello que le rodea y la manera en que actúa.
A continuación revisaremos algunos elementos que in-
tervienen en la toma de decisiones para tenerlos más claros
y poder ayudar a nuestros adolescentes a desarrollar esta
habilidad.
133
Usted puede realizar las siguientes preguntas a los adolescen-
tes para ayudarles a clarificar qué quieren y qué opciones
tienen.
1 2 3 4 5
¿Qué ¿Qué ¿Qué te ¿Qué ¿Hay algo
quieres? opciones conviene escoges? que
tienes? más? corregir?
¿Qué quieres?
134
¿Qué opciones tienes?
¿Qué escoges?
135
¿Hay algo que corregir?
1. ¿Qué quieres?
¿Qué te gusta de una y de otra?, ¿por qué esas dos?, ¿a quién
conoces que estudie esas carreras?, ¿tus amigos qué opinan, qué
van a estudiar? Recuerde que es importante que cuente con ma-
yores oportunidades y que se sienta satisfecho consigo mismo.
4. ¿Qué escoges?
¿Qué es lo que no te deja decidir?, ¿de qué manera podrías
combinar mejor lo que quieres y lo que es conveniente? No es
136
posible tener una seguridad del 100%... elige. Si hace falta, te
ayudaremos a corregir. Yo puedo tratar de ayudar, pero la deci-
sión es tuya y haré lo que esté en mis manos para apoyarte.
Instrucciones:
1. Explique a los adolescentes que van a realizar un ejercicio que los ayuda-
rá a observar la manera como tomamos decisiones. Plantee las cinco pre-
guntas:
Preguntas y observaciones
1) ¿Qué quieres?
Considera lo que debes hacer, lo que te gusta y lo que no quieres. Qué
esperas obtener. Es lo que tú quieres o lo que otros quieren que tú hagas.
2) ¿Qué opciones tienes?
Habilidades con las que cuentas. Personas que pueden ayudarte (amigos,
familiares, maestros, etcétera). Recursos materiales e información de dife-
rentes tipos.
(Continúa...)
137
(Continuación)
3) ¿Qué te conviene más?
Piensa en lo que puede suceder si escoges alguna de las opciones.
4) ¿Qué escoges?
La elección es personal. Es necesario correr riesgos, pero de preferencia deben
ser medidos. Si no te sientes a gusto con la elección, tal vez sea mejor no
ejecutarla. Toda acción conlleva una responsabilidad.
5) ¿Hay algo que corregir?
Evaluar los resultados. Si vemos que es necesario tomar nuevas decisiones,
empezar el proceso. Alegrarse si se eligió correctamente. De lo contrario, no
hay tiempo que perder.
4. Solicite que empleen las cinco preguntas para tratar de ayudar a Donovan y
Gisell a tomar una decisión.
(Continúa...)
138
(Continuación)
Algunas recomendaciones
139
usted, como adulto, la solución sea obvia, pero para el ado-
lescente, no.
3. Invítelo a pensar más opciones de las que se le ocurren
inicialmente para los diversos problemas. Déjelo pensar un
poco, dele pistas, no soluciones. Recuerde que hará más lo
que se le ocurra a él y no tanto lo que usted sugiera.
4. Si logra un buen resultado con la decisión que tomó, felicí-
telo. Recuerde que como adultos solemos quejarnos de lo
que hacen mal, pero es necesario que los felicitemos por lo que
hacen bien.
5. Permítale asumir consecuencias, no castigos. Si debe estu-
diar más porque reprobó una materia, no se desgaste rega-
ñándolo. Más bien utilice su energía en tratar de lograr la
solución del problema (es decir, que estudie); apague la te-
levisión cuando hace la tarea; pregúntele en qué momento
y cuánto tiempo va a estudiar para el siguiente examen;
recuérdele que ya antes ha podido pasar otras pruebas; ex-
plíquele en qué se equivocó; indíquele qué libros leer; al-
gún método especial, etcétera.
6. Si tiene miedo de decidir, recuérdele que en otras ocasiones
también ha tenido miedo y ha acertado; o cuando se ha
equivocado, ha sido posible corregir la falta.
7. No se burle de él. No utilice sus errores para maltratarlo en
alguna discusión.
8. Dígale que usted también se ha equivocado pero que ha
tratado de corregir.
9. Ayúdele a descubrir lo positivo de sus elecciones. A veces
no estamos contentos con una elección porque miramos lo
que perdemos, no lo que ganamos. Incluso de los errores se
aprende.
10. Brinde orientación para la toma de decisiones y sea tole-
rante si se equivoca. Cuando él empezaba a caminar, usted
tenía miedo de que se tropezara, pero en general salió bien
¿cierto?
140
11. No olvide que usted es alguien importante para el ado-
lescente, por lo que su orientación será primordial en su
desarrollo.
COMUNICACIÓN ASERTIVA
141
ciones señalan que las relaciones familiares positivas y cerca-
nas ayudan a prevenir el consumo de drogas, a rechazar la
violencia y a evitar que los adolescentes se involucren en
conductas sexuales de riesgo. De igual manera, en las escue-
las donde se hace un seguimiento del rendimiento escolar y
de los problemas personales y familiares de los estudiantes,
se contribuye a realizar una prevención del consumo de dro-
gas más eficaz.
Para comprender la importancia de la comunicación, las
equivocaciones que podemos cometer y las estrategias que es
posible utilizar, lea la siguiente historia:
142
a) Los aliados de la comunicación:
Aliados Cómo expresarlos
Trate de comprender al adolescen- Imagine que usted es él, pero con su pro-
te, lo que dice y cómo se siente. pia edad; no con la actual. Recuerde que
usted es el adulto y cuenta con recursos
distintos: experiencia, conocimientos,
respetabilidad, etcétera. Él no cuenta con
eso y los problemas pueden parecerle
muy pequeños o muy grandes.
Resuma el mensaje del adoles- “Bien, por lo que te escucho decir en-
cente para que vea que lo com- tiendo que te molesta que yo te hable
prendió. desde la cocina, porque distraigo tu aten-
ción del programa, que además es tu
favorito”.
Agradezca la disposición al diálo- “Gracias por decírmelo, creo que así po-
go, haga un comentario positivo. demos estar mejor”.
143
b) Los errores en la comunicación:
Errores Cómo evitarlos
Generalizar: “Tú siempre...”, “Tú Hable de cosas concretas.
nunca...” me ayudas, pones aten- “No es necesario que levantemos la
ción, siempre gritas, etcétera. voz”.
Criticar y calificar negativamente Critique conductas, no personas.
a la persona: “Eres un...” malagra- “Gritar no ayudará a que nos ponga-
decido, inconsciente. mos de acuerdo”.
Gritar. Deténgase y respire. Si usted grita, su
hijo también podrá gritar o se callará,
pero con el sentimiento de que no lo res-
petó, sino que se impuso con violencia.
Maltratar: Culpar, insultar, aver- Antes de hablar, “escuche” en su inte-
gonzar, reprochar, ridiculizar, exa- rior lo que le va a decir al adolescen-
gerar, ser irónico o chantajear. te: ¿le va a echar la culpa?, ¿quiere
avergonzarlo? Evítelo. De lo contra-
rio él no escuchará, aunque usted ten-
ga razón. Busque otras palabras.
Pensar en otra cosa mientras la Piense en lo que dice la persona; ima-
otra persona habla. gine que sólo están usted y el adoles-
cente; si es necesario invítelo a que
apaguen la televisión o la radio; evite
pensar en la respuesta que va a dar
para contradecir al adolescente y de-
mostrarle que está equivocado. Deje
el resto de sus problemas a un lado.
¿Qué es la asertividad?
144
Hay diferentes tipos de comunicación asertiva, entre ellos están:
Pasivo Hace que los otros lo ignoren. “Al que no habla, Dios
Se llena de funciones o actividades que no lo oye.”
no desea.
Lo que no desea, se repite constante-
mente. Y quién sabe por cuánto tiempo.
Es posible que busquen molestarlo a
propósito.
(Continúa...)
145
(Continuación)
146
a sus hijos o alumnos. Por cierto, sería bueno que practicara su
asertividad.
Identifique de qué tipo son las siguiente frases. Diga en
voz alta cómo lo diría tratando de ser asertivo. Pregunte a
alguien más cómo lo haría. Entre ambos traten de que la frase
suene firme y convincente, sin ser agresiva.
147
a) “No quise hacerte sentir así...”: Usted reconoce que el otro
está enojado o “sentido”. Se está dando cuenta, no lo igno-
ra y le dice que no busca herirlo, sino llegar a un acuerdo
benéfico.
b) “...pero para mí es muy importante lo que te estoy dicien-
do y te pido por favor que lo tomes en cuenta”. Le recuer-
da que usted tiene el derecho de decir su opinión.
3. Si observa que usted fue claro y respetuoso, no se sienta mal,
cada quien es responsable de cómo se siente. Empezar a mos-
trarle a los otros sus límites y que usted tiene opinión tiene una
ventaja: lo seguirán queriendo y empezarán a tomarlo en cuenta.
- Decir “no”.
- Pedir ayuda.
- Opinar.
- Cambiar de opinión.
- Estar en desacuerdo.
- Decir lo que sentimos.
- Buscar lo que es conveniente para uno mismo.
- Pedir que se cumplan los acuerdos.
Usted puede mantener la comunicación con los adolescentes
teniendo presentes estas ideas:
No agreda.
No se quede callado. Diga aquello que le parece bien o le
disgusta.
148
Todo se puede decir, pero hay formas de hacerlo. Recuerde
la tabla de “Los aliados de la comunicación” y los errores
frecuentes.
NEGOCIAR O RECHAZAR
149
Lo primero será recordar que hay cuatro posturas básicas:
1. Yo gano, tú pierdes.
2. Yo pierdo, tú ganas.
3. Yo pierdo, tú pierdes.
4. Yo gano, tú ganas.
150
puestas de otros cuando contravengan sus principios y valo-
res: copiar en un examen, mentir, robar, afectar a terceras
personas por diversión, etcétera. Para aprender a negociar hay
que tener presente que:
151
2. Evitar: En ocasiones, la mejor estrategia es alejarse, no estar
cerca, ni ser un “blanco seguro”. Entre estas estrategias están:
1. Unirse con quienes no abusan del alcohol, no son violentos
o no presionan constantemente. De esta manera encontrará
apoyo a sus decisiones y evitará sentirse “excluido” del gru-
po. Puede hacer pareja con otro amigo (a).
2. Realizar otra actividad, mostrar su habilidad para realizar
cosas que no perjudiquen su salud y lo alejen de la situación
problemática: bailar, hablar con otras personas, ayudar a
otros, etcétera.
3. No hacerse fama de “aguantador” ni “sonsacador”. No provo-
car a los demás para que beban, avergonzarlos o animarlos.
Tarde o temprano los demás van a hacer lo mismo con él.
4. Ayúdelo a pensar: “No necesito droga para hacer esto. Pue-
do hacerlo por mí mismo”; “no tengo por qué hacer esto”,
“si lo hago me voy sentir mal después, así que mejor lo
evito”.
152
Además de comunicarse de manera asertiva y la posibilidad de
rechazar propuestas de riesgo para la salud integral, los ado-
lescentes también deben desarrollar otra habilidad muy impor-
tante: la de fomentar y mantener relaciones sociales.
153
convierta en un modelo a seguir, de tal forma que ellos, por
medio de la observación, la comunicación y la convivencia
diaria, puedan conocer y hacer suyos valores, pensamientos y
formas de ser que mejoren su convivencia y les ayuden a cui-
dar su salud física y mental.
Es importante que usted los motive a poner en práctica va-
lores como el respeto, la tolerancia, la solidaridad y la honesti-
dad, además de reforzar los pensamientos y comportamientos
que van adquiriendo, y los apoye en todo momento. Recuerde el
dicho: “Para poder cosechar primero tendremos que sembrar.”
154
Disminuir o evitar el desarrollo de conductas violentas o
conductas sexuales de riesgo.
Obtener satisfacción por lo que somos y lo que hacemos.
Aumentar el apoyo y la solidaridad con las personas.
155
El viajero siguió su camino muy preocupado.
Más adelante el sabio se encontró con otro viajero que
venía del mismo pueblo que el anterior y que también
se dirigía al pueblo del sabio. De la misma forma, pre-
guntó cómo era la gente del pueblo al que llegaría. El
sabio volvió a preguntar:
—¿Cómo es la gente del pueblo de donde usted viene?
—Mire señor las personas del pueblo de donde yo
vengo son personas muy amables, consideradas, dis-
puestas siempre a ayudar: en fin, son muy buenas
personas.
—Bien −le contestó el sabio− le tengo buenas noticias,
las personas del pueblo a donde usted se dirige son
exactamente iguales; son muy amables, consideradas,
dispuestas siempre a ayudar.
Reflexione
¿Por qué los viajeros tenían opiniones diferentes sobre la forma de ser de la
gente de su pueblo?
¿Por qué el sabio les contestó de diferente manera a cada uno de ellos?
¿Cuál considera que sea el mensaje central de la historia?
¿Qué aprendizaje le deja esta historia que pueda serle útil en sus relaciones
con los demás?
156
cuaderno, esto le servirá para reflexionar y, si lo desea, para
compartir sus respuestas con quien usted quiera.
En general, a todos nos gusta que nos traten bien, por lo tanto,
si usted desea ser tratado con atención, respeto y calidez, ésta
es la forma en que deberá tratar a los demás. Recuerde que
considerar lo que piensan y sienten otras personas es de gran
importancia para mejorar la relación y convivencia con ellas.
A esto se le conoce como empatía.
157
La empatía, como un componente importante de la comu-
nicación, se expresa por medio de palabras, actitudes y gestos.
Con Mostrar comprensión ante la situación o problema de la otra persona.
palabras Ofrecer reconocimiento, motivación y apoyo.
Aceptar a la persona tal como es, evitando prejuicios, burlas o
bromas “de mal gusto”.
Con Escuchar atentamente sin criticar.
gestos Demostrar congruencia con los sentimientos de la persona.
Asentir con la cabeza después de escuchar una queja válida o
justificada.
Mantener la ira o el enojo bajo control si no está de acuerdo con
el punto de vista de la otra persona.
Con Manifestar simpatía y bondad.
actitudes Esperar un mejor momento para comentar sobre los defecto o
expresar una crítica que podría tomarse a mal.
Mostrar sentido del humor cuando la situación no sea grave.
Procurar no ser demasiado exigente o perfeccionista.
158
6. En lo posible, evite otras interrupciones, como contestar el
teléfono o atender a otras personas simultáneamente.
7. Demuestre comprensión y apoyo respecto a lo que escucha.
8. Mantenga una actitud tolerante, quizá usted no está de acuer-
do con todo lo que se dice, pero muestre apertura para escu-
char un punto de vista diferente al suyo.
159
cionarse adecuadamente, ya que por lo regular carecen de las
estrategias para poder desarrollar esta habilidad; quizá porque
no es común que los adultos con quienes conviven, alienten o
refuercen formas adecuadas para establecer o mantener una re-
lación, o porque carecen de ejemplos y estímulos lo suficiente-
mente importantes en su vida.
Existen muchos factores que afectan las relaciones de los
adolescentes, por ejemplo:
Guía de observación
Es común que algunos adolescentes tengan ciertas dificultades para estable-
cer relaciones con otros adolescentes, particularmente cuando son personas
inhibidas, que pasan desapercibidas y evitan el contacto social o, por el
contrario, pueden mostrar conductas agresivas, impulsivas y explosivas con
mayor frecuencia, intensidad y duración de lo esperado.
160
___ Inseguros, apáticos, introvertidos o indiferentes.
___ Suelen estar solos.
___ Tienen pocos amigos.
___ Temen al rechazo social.
___ Poseen sentimientos de inferioridad y baja autoestima.
___ Son rechazados y hay opiniones negativas sobre su forma de ser.
___ Agresivos e hiperactivos.
___ Muestran actitudes belicosas y hostiles.
___ Ignoran y violan los derechos de otros; molestan, amenazan, insultan,
humillan, provocan, agreden y desprecian a los demás.
___ Usan la violencia física, verbal o psicológica.
___ Se preocupan por lograr sus intereses sin tomar en cuenta a otras per-
sonas.
___ Suelen ser mandones, se meten en discusiones y peleas, y desafían a la
autoridad.
___ Generan en los demás sentimientos de rechazo, odio, venganza y frus-
tración.
161
Entérese
Cuestionamiento de límites.
Actitud de “víctima”.
Aislamiento social.
162
hábito. Para convertir una habilidad en un hábito le sugerimos
seguir el siguiente esquema:
Enseñar la Acompañar
habilidad y reforzar
Verificar Fomentar
logros seguridad
163
4. Se presentan siempre en la relación con otras personas.
164
¿Qué sentirías si tú...?
¿Cómo actuarías si...?
¿Tú que piensas?
Si se te volviera a presentar la situación (problema) ¿cómo lo
resolverías?
¿Qué hubiera pasado si en vez de actuar de esa forma,
hubieras...?
¿Qué crees que puedes hacer?
¿Qué te gustaría hacer o decir?
2. COMUNICACIÓN ADECUADA
Comunicar es la base de las rela-
ciones personales.
“Comunícate con los demás como te Escuchar con atención y respeto.
gustaría que lo hicieran contigo.” La cercanía entre las personas va
en relación con la comunicación,
no a la distancia física.
3. RECONOCIMIENTO
Centrar la atención en lo positivo
“Puedes vivir tres meses de un cumpli- de las personas y las relaciones.
do de amabilidad.” Reforzar cualidades y aciertos en lu-
gar de criticar defectos y errores.
(Continúa...)
165
(Continuación)
6. AMABILIDAD Y CORTESÍA
Conocer y practicar las reglas de
“Buen porte y buenos modales, abren urbanidad y cortesía.
puertas principales.” Demostrar amabilidad es similar a
mostar interés por los otros.
166
ESCUCHE con atención lo que dicen e identifique las creen-
cias, la información y los pensamientos que tienen en rela-
ción con el tema (muéstrese empático).
INFORME sobre los daños y riesgos a la salud física y men-
tal y los problemas sociales que pueden provocar ciertas
formas de comportamiento; aclare dudas y proporcione
información veraz y actualizada sobre el tema.
REFUERCE valores como la tolerancia, el respeto, la solidaridad
y la honestidad; motive la toma de decisiones informadas.
COMENTE que usted se preocupa por lo que a ellos les sucede
y que no intenta ser entrometido o persecutorio. Esto suele
generar un clima de confianza y respeto.
167
qué es lo que ella puede sentir y pensar, y por qué cree que
actúa de esa manera con ella.
6. Solicite que le diga lo que cree que haría la persona para solucio-
nar las dificultades, los problemas o malos entendidos que ha
tenido con él.
7. Pregunte lo que haría para solucionar las dificultades, pro-
blemas o malos entendidos que ha tenido con esa persona.
8. Pregunte cómo se siente y qué considera haber aprendido
con el ejercicio.
9. Motívelo a que ponga en práctica las alternativas de solu-
ción que identificó en el mismo.
168
Si las cosas no funcionan como usted lo desea, no se dé
por vencido. Los cambios no se dan de la noche a la mañana y
hasta de los errores se aprende.
En esta sección revisamos los siguientes puntos:
169
GLOSARIO
171
RESPETO: Significa tener la disposición de aceptar las diferen-
cias de las otras personas, inclusive si se ven distintas, practi-
can otra religión o provienen de otro país. También implica
tratar a los demás de la misma manera en la que deseamos ser
tratados. El respeto tiene que ver con aceptar a las personas
por lo que son, reconociendo la mejor parte de sí mismos.
172
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