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A. Graziottin
Casa di cura del Policlinico, Milán, Italia correspondencia del Dr Graziottin, Vía San Secondo 19, Turín, Italia.
La sexualidad humana tiene tres raíces fundamentales: la biológica, la motivo-afectivo-relacional, y la cognitiva.
Por desgracia, por lo general se descuida la dimensión biológica en las mujeres. Las hormonas son factores necesarios,
pero no suficientes para mantener una libido humana satisfactoria. En las mujeres, los estrógenos informan al sistema ner-
vioso central, actuando como factores neurotróficos y psicotróficos durante toda la vida. También informan a los órganos
sensoriales, inclusive a la piel con sus glándulas sebáceas y de sudoración, que son receptores clave de los estímulos
sexuales externos. Los estrógenos son también los "factores de permiso" para la acción de un péptido vaso-intestinal, neu-
rotransmisor clave para las cambios endotélicos y vasculares que conducen a la lubricación vaginal. Otros factores como
la medicación, el alcohol y otros problemas de salud pueden modificar el impacto biológico de las hormonas en la libi-
do. La depresión puede causar una disminución progresiva del interés en la conducta sexual que desemboca en una baja
de la libido, dificultades en la excitación sexual, anorgasmia secundaria y/o una declarada aversión sexual. El aumento
de la atención de los médicos hacia los problemas sexuales de las mujeres mejorará de forma espectacular la calidad de
vida de la mujer en especial en los periodos difíciles de transición.
Palabras claves: sexualidad, biología, función sexual, libido, mujer
Gusto Visión
Los receptores gustativos también pueden detectar Aunque éste sea el sentido sexual más potente en los
las feromonas (Balboni et al, 1991). El gusto es otro fac- hombres, en las mujeres es bastante menos importante.
tor biológica y emocionalmente clave en las sensaciones Actualmente se conoce bien la respuesta estrogénica de las
asociadas al mecanismo sexual, especialmente en las estructuras oftalmológicas en la parte anterior del ojo ( p.
mujeres. Un aumento de la secreción salival durante el ej. las glándulas conjuntivas y lagrimales) Según Metka et
deseo y la excitación sexual, y el placer que se obtiene al. (1991), el 35% de las mujeres postmenopáusicas se que-
del sabor de la piel y los besos de la pareja, es un pro- jan de problemas oftalmológicos, como consecuencia de
nóstico claro de la calidad de la relación. La sequedad su falta de estrógenos; estos se solventan fácilmente con
funcional de la boca, más frecuente en los estados hipo- una terapia de reposición hormonal (HRT). Todavía está
estrogénicos, podría ser otro de los factores todavía sin por dilucidar si las variaciones en la salud oftalmológica
estudiar de la modulación biológica de la libido. desempeñan un papel en la modulación de la libido.
Tacto Resumen
Una piel con una comunicación sexualmente eleva- Posiblemente, todos estos cambios sutiles en la fun-
da depende de una mezcla favorable de buenos genes, de ción y morfología de los órganos sensoriales pueden con-
tro-fismo óptimo y de una buena producción y recepción tribuir al deterioro de la libido con la edad y al rápido dete-
de feromonas, junto a un procesado cerebral efectivo de rioro que sufren las mujeres durante los primeros años pos-
la información periférica de los órganos sensoriales tmenopáusicos (Kinsey et al., 1953; Myers, 1995)
aumentada por los estímulos sexuales y emocionales
internos. El amor, más aún que la libido, es el factor de Cerebro
adhesión más fuerte en el vínculo de la pareja a través
del contacto de la piel (Bowlby,1988; Shaver y Hazan, El cerebro puede considerarse como el órgano sexual
1995). La oxitocina resulta ser un factor neuroquímico más importante al ser el dominio biológico y emocional
clave que se potencia como respuesta a un deseo de con- de la libido. Es el cerebro el que asocia los estímulos sen-
tacto con la piel, y que es también un potente mediador soriales y las emociones, el que anticipa los placeres del
cerebral de la necesidad y el dinamismo de vinculación amor, el que guía los recuerdos sexuales positivos o nega-
(Pfaus y Everitt, 1995). El tacto, el gusto y el olfato están tivos, el que colorea nuestra vida erótica y emocional con
considerados como los mayores colaboradores sensoria- sueños, fantasías eróticas e ilusiones sexuales y el que
les del libido en la mujer. El lado sensitivo y emocional mantiene la coherencia interna del ego que es la base de
de la libido está profundamente enraizado en la calidad la identidad sexual, de la propia imagen y de la autoesti-
del vínculo sensitivo y amoroso entre madre e hijo desde ma (Money y Ehrhardt, 1972; Bowlby, 1988; Levin,
la más tierna infancia (Bowlby,1988). 1992; Pfaus y Everitt, 1995).
Las hormonas sexuales son factores neurotróficos
Oído poderosos (Birge, 1994). Los ginecólogos (y los psiquia-
tras) deberían por tanto prestar más atención a las modifi-
Se trata de un sentido variable pero habitualmente fuer- caciones funcionales (y morfológicas) del cerebro y al
te y atractivo para las mujeres. La atracción se centra prin- comportamiento psicosexual durante estados hipoestrogé-
cipalmente en la vibración emocional de la voz (el tono de nicos de larga duración, en mujeres jóvenes con amenorrea
pasión) por encima del contenido emocional, amoroso o funcional persistente (Schmidt, 1995; Treasure, 1995), así
RAÍCES COGNITIVAS DE LA LÍBIDO La atención cada vez mayor de los médicos hacia los
problemas de las mujeres perimenopáusicas mejorará en
Las raíces cognitivas de la libido abarcan principal- gran manera la calidad de la vida de las mujeres durante
mente la evaluación cognitiva del deseo, y del riesgo, del este delicado periodo de transición (Myers, 1995).
El orgasmo es "un estado de consciencia alterado", Como hemos mencionado anteriormente, los
con unos componentes (Levin,1992) subyacentes cen- recuerdos post-coitales o post-orgásmicos negativos pue-
trípe-dos (actividad neural hacia el interior desde la den afectar profundamente la función sexual humana.
genitalia) y centrífugos (actividad neural hacia el exte- Este estado único del hombre puede explicar los meca-
rior del cerebro a los músculos genitales). nismos de retro-alimentación positivos o negativos que
Los puntos sensoriales de encendido son el clítoris y la modulan el ciclo de la función sexual humana.
vagina, las glándulas clitorales y periuretales, el útero, Es importante el tener en cuenta que un recuerdo de
la mucosa anal y los estímulos proprioceptivos de los dolor, particularmente en contextos fuertemente emocio-
músculos conductores ani y perivaginales. Los puntos nales como el sexo, experimentan unos procesos de
de encendido no genitales son los pezones y los órga- potenciación a largo plazo que se median principalmente
nos sensoriales (principalmente la piel, particularmente por el factor de crecimiento nervioso. Los recuerdos del
en ciertas regiones del cuerpo). Las modificaciones dolor, y de la dispa-reunia en particular, están profunda-
anatómicas y funcionales de estos puntos de encendido mente enraizados en el cerebro, y se mantendrán mucho
de la excitación pueden tener efectos acusados en el más tiempo después de que se solucione la causa etioló-
potencial orgásmico. gica detrás del dolor físico. El recuerdo negativo de la
La respuesta orgásmica motora consta de una dispareunia, y el temor persistente que se le asocia, puede
media de tres a ocho contracciones de la "plataforma causar la pérdida de la libido, dificultades de excitación y
orgásmica", los tejidos congestionados y los músculos reducción de la lubricación. Todo ello mantiene una
del entorno pélvico. Cada contracción dura unos 0.8 s sexualidad disfuncional incluso cuando se recuperan las
(Kaplan, 1974; Masters et al, 1994). El útero se contrae condiciones anatómicas y endocrinas.
alrededor de 2-4 segundos antes de que el individuo se El tema de los recuerdos negativos y de sus efectos de
dé cuenta de su orgasmo (Davidson, 1980). Se conside- larga duración deberían de ser tratados abiertamente
ra que las contracciones uterinas son la finalización de durante las consultas clínicas. Habría que animar a las
la excitación sexual en la mujer, muy parecido a lo que mujeres a ser conscientes de este problema y a continuar
ocurre en el hombre (Davidson, 1980). la práctica de rehabilitación del entorno pélvico (especial-
Las dificultades orgásmicas pueden por tanto ser el mente en condiciones hipertónicas) durante como mínimo
resultado de una serie de factores tanto biológicos como 6 meses después de la resolución clínica de su problema.
motivacionales-afectivos y cognitivos (Kaplan, 1974; Habría también que animarles a utilizar lubricantes para
Levin,1992; Levin,1994 ; Masters et al, 1994; Di facilitar la penetración y evitar el dolor, para ayudar a lo
Benedetto y Graziottin, 1997). Desde el punto de vista bio- que todavía es probablemente una excitación física inade-
lógico, un diagnóstico de la composición del flujo debería cuada y para alcanzar una recuperación total.
buscar la pérdida de hormonas sexuales, los problemas de
la libido y la excitación consecuentes, el trofismo vaginal y LA ENTREVISTA CLÍNICA
vulvar (incluyendo el clítoris) y el estado del entorno pél-
vico. Las condiciones hipertónicas pueden causar dispa- El médico que esté interesado en una evaluación ade-
reunia, vaginismo y cistitis postcoital (Bowlby, 1988), cuada de la sexualidad femenina debería entonces exami-
sexual?', '¿cómo percibes a tu pareja ?', '¿cuál es tu American Psychiatric Association (1995) Diagnostic and Statistical Manual
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papel más frecuente en el acto sexual?', '¿cuáles son
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tus motivos para realizar el acto sexual?', '¿tienes fan- sexual life: morpho-functional and Psychological studies in man Biomed
tasías durante el coito?', '¿cómo es la calidad de tu Res 4:43-52
excitación?', '¿cómo es tu orgasmo?' y ' ¿cómo te sien- Balboni GC, Gheri G, Ghery Bryk S, Barni T, Arimondi C, Vannelli GB
(1991) New trends in olfaction, In: Proceedings of the 45th Congress of the
tes después del acto sexual?' . Sin duda, este tipo de Italian Society of Anatomy, Florence: Mozzon, pp 14-16
conversación clínica íntima la va a llevar a cabo mejor
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