Fe y Alegría celebró sus 44 años con una misa de acción de

gracias.

Jóvenes hoy más que nunca necesitamos dar testimonio de nuestra fe, una fe que está basada en
esa experiencia de Jesucristo, en ese encuentro con Cristo. El Papa Benedicto XVI nos dice que
no se es cristiano por una serie de normas o de papeles o de instituciones a las que
pertenecemos, si no se es cristiano porque tenemos una experiencia, un encuentro personal con
ese Dios de la vida que se ha hecho presente en Cristo y que camina con nosotros y que vive en
medio de nosotros.

Santa Cruz, 10 de mayo de 2010.- Este lunes 10 de mayo, en la Catedral de la Arquidiócesis de

Santa Cruz, Mons. Braulio Sáez, Obispo Auxiliar presidió la Misa de Acción de Gracias por los 44
años de vida de Fe y Alegría. Participaron de la celebración eucarística: Directores, Profesores,
administrativos y estudiantes que comprenden la Familia de Fe y alegría.

"Homilía de Mons. Braulio Sáez"

Estamos reunidos en la Fe, que siempre hay motivos sobre todo para darle gracias al Señor por
tantas cosas como él nos regala, cada día yo pienso que es una motivación maravillosa para
reconocer esa presencia de Dios en nuestra vida, máxime cuando estamos celebrando 44 años
de vida de esta Institución de Iglesia “Fe y Alegría” a nivel educativa. 44 años de vida significa
mucho camino recorrido y por eso queridos hermanos es importante mirar para atrás y ver todo lo
que se ha hecho hasta ahora verdad que sí, y a lo mejor nos sentimos muy orgullosos de todo lo
que hemos hecho, de tantos miles y miles de alumnos que han pasado por Fe y Alegría, de tantas
obras como se han ido realizando y es cierto, pero es importante también mirar para adelante,
¿Cual tiene que ser?, ¿Cómo tiene que ser?, ¿Que es lo que el Señor nos está pidiendo en este
momento a cada uno de nosotros?.

Un acontecimiento de este tipo tiene que ser un momento de reflexión, pero sobre todo de
reflexión desde una perspectiva, desde la perspectiva de la fe, desde la perspectiva del Señor
Jesús porque él es el que nos ha reunido esta mañana a todos nosotros.

Estamos queridos hermanos en un tiempo muy bonito, muy especial, en un tiempo donde
estamos celebrando la pascua y a lo largo de todo este tiempo de Pascua la Palabra de Dios no
va orientando y va guiando nuestro camino. Ese camino que no se hace fácilmente, sino un
camino a veces difícil porque tenemos que saber escrutar los signos de los tiempos y porque
tenemos que saber descubrir la presencia de Dios en ese camino que va Dios con nosotros. Y
también estamos ya preparándonos para un acontecimiento importante que es Pentecostés y en
ese contexto Jesús les dice a sus Discípulos, Jesús nos dice a cada uno de nosotros en este día,
cuando venga el Espíritu que les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que procede del
Padre, el dará testimonio de Mí, pero también ustedes darán testimonio porque han estado
conmigo desde el principio, nos está hablando queridos hermanos de dos elementos importantes,
Saber descubrir la presencia de Dios en nuestra vida, vivimos en tiempos como digo muy difíciles
donde pareciera que a Dios queremos arrinconarlos verdad que sí, lo queremos arrinconar de
nuestra vida y lo queremos meter a lo mejor en algún lugar muy escondido para que no moleste,
vivimos en una sociedad en que parece que todo, todo está en contra de Dios y que Dios molesta,
que Dios no es buen amigo para el hombre, sin embargo hermanos que Dios está presente ahí
dando vida a cada uno de los actos que nosotros realizamos, y es importante saber descubrir eso,
pero es importante también queridos hermanos, queridos jóvenes “No tengan miedo”, no tengan
miedo de ser cristianos, no tengan miedo de profesar la fe de Jesucristo, yo se que a lo mejor sus
compañero o muchos amigos del barrio se ríen de ustedes cuando dicen tengo que ir a Misa, soy
Católico, soy Catequista, a lo mejor también si dicen quiero ser Sacerdote se ríen más todavía
¿Porqué?, porque pareciera que estas cosas no están de moda.

Jóvenes hoy más que nunca necesitamos dar testimonio de nuestra fe, una fe que está basada en
esa experiencia de Jesucristo, en ese encuentro con Cristo. El Papa Benedicto XVI nos dice que
no se es cristiano por una serie de normas o de papeles o de instituciones a las que
pertenecemos, si no se es cristiano porque tenemos una experiencia, un encuentro personal con
ese Dios de la vida que se ha hecho presente en Cristo y que camina con nosotros y que vive en
medio de nosotros.

Conozcamos un poco más de Fe y Alegría

Cada año, 350.000 alumnos de diferentes edades y rincones del país se capacitan en las
escuelas y los talleres de Fe y Alegría, la institución educativa y de integración social que este
domingo cumple 44 años de fundación en Bolivia.

Durante estos años de trabajo, Fe y Alegría se puso a la tarea de asegurar a las personas la
posibilidad de educarse y desarrollar plenamente sus capacidades, para vivir con dignidad.

Paso a paso se fueron consiguiendo esos objetivos, dice María Zoraida Espinoza, la directora de
Fe y Alegría de Santa Cruz. Ella, que ya lleva ocho años en el cargo y 17 en la función de técnico-
pedagoga de la institución, recuerda que el primer año nació con siete escuelas en diferentes
puntos del país y que ahora existen 546 unidades educativas donde se imparte enseñanza formal,
técnica, alternativa, especial y de apoyo.

Pero Fe y Alegría no sólo se ocupa de la educación presencial. A través del programa El Maestro
en casa, que consiste en impartir educación a distancia a través de radioemisoras, viene luchando
contra el analfabetismo, que históricamente fue catalogado como uno de los mayores problemas
que venía arrastrando el país desde los inicios de su vida republicana.

“Pero hay otro programa que ha llenado un importante vacío en la sociedad”, dice Espinoza,
refiriéndose a los programas denominados Integración Escolar y Formación Ocupacional, los
mismos que consisten en trabajar con los niños especiales para que potencien al máximo su
desarrollo y luego integrarlos a la educación formal”. De ello se ocupa el centro Prefa, que cuenta
con 500 alumnos.

Respecto al programa de formación ocupacional, la directora de Fe y Alegría en Santa Cruz

explicó que consiste en un proceso de capacitación técnica a jóvenes con necesidades educativas
especiales, desarrollando en ellos destrezas que les permitan integrarse laboralmente. “Cada año
insertamos en Santa Cruz entre 15 y 20 personas para que trabajen en empresas e instituciones”,
dijo Espinoza.

Modesta Escóbar, responsable departamental de Formación Ocupacional, dijo que además de

atender a los estudiantes se ha implantado una política de sensibilidad, la misma que ha permitido
que la población en general se interese por este programa y así abrir más las posibilidades para
que las personas con discapacidad puedan tener un puesto de trabajo.

Jorge Villalpando, responsable de Informática Educativa, dijo que Fe y Alegría intenta romper la
brecha digital en la sociedad y que para ello está implementa aulas temáticas en varios colegios
para introducir el uso de la informática como un recurso pedagógico.

“Actualmente hay tres centros pilotos que permiten a los profesores diseñar programas para que
los alumnos puedan interactuar con la computadora”, afirmó la responsable de Formación
Ocupacional.

Los archivos históricos dan cuenta que a nivel internacional Fe y Alegría fue fundada en 1955 por
el padre José María Velaz como un movimiento de educación popular al servicio de los
pobladores de los barrios suburbanos.

Algunos Programas

Enseñanza técnica: Implementa cursos de formación en las áreas industrial, comercial,

agropecuaria y turismo, otorgando certificaciones de técnico medio y superior. Los participantes
realizan pasantías en diversas empresas, lo cual les facilita su inserción al mercado laboral. A
este programa se suma el Bachillerato Técnico, el mismo que consiste en una propuesta dirigida a
jóvenes y señoritas a partir del tercer grado de secundaria, a quienes se les otorga formación
especializada en diversas áreas.

El maestro en casa: Promueve la escolaridad de jóvenes y adultos que viven en áreas dispersas
del territorio nacional a través del programa radial que es denominado El maestro en casa. El
programa también ofrece a los estudiantes cuadernillos de aprendizajes y apoyo de tutores de
manera que los participantes puedan ir cursando y venciendo los diversos grados de nivel
primario. A través de este sistema, Fe y Alegría viene aportando en la disminución del
analfabetismo.

Educación especial: Detección temprana e intervención apropiada de dificultades de aprendizaje

a través de un modelo integral que considera, entre otros elementos, las aulas de apoyo dentro de
la escuela. Este modelo educativo pretende disminuir los altos índices de deserción y abandono
escolar de niños de los niveles inicial y primario. A ello se suma la dinamización familiar, que
consiste en brindar información, orientación y acompañamiento profesional a los padres de los
estudiantes.

Se ganó la confianza: Rodolfo Alborta / Seduca del Gobierno

El servicio de esta institución a favor de la niñez y juventud es invalorable. Ha forjado estudiantes

de primer nivel en todo el país. El aporte a la educación boliviana es de una enseñanza de alto
nivel, con valores católicos que forjan el carácter y la inteligencia de las personas, por lo tanto, el
aporte es valioso desde todo punto de vista porque afín a su filosofía cumple a cabalidad sus
objetivos. Algo que tiene buenos principios tiene que seguir adelante. Seguro que Fe y Alegría
seguirá creciendo, porque la ciudadanía tiene confianza en ella.
Le puso el hombro

Mary del Carmen Arias / Seduca de la Prefectura

Estoy segura que Fe y Alegría realmente le puso el hombro a la educación y que lo sigue
haciendo de forma desinteresada. Esta institución está permanentemente dando frutos y
consolidando los vacíos que el Ministerio de Educación en todos estos años no puso solucionar.
También hay que rescatar que avanza con los adelantos tecnológicos, puesto que sabemos que
ha instalado centros informáticos en las aulas. También quiero rescatar el programa El maestro en
casa porque ha llegado hasta los domicilios con la enseñanza y ayudado a personas que no
pudieron acudir a las aulas por diversos motivos.