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LeTRaVIVA
Existir en
justa y liberada”) de los extremis- ditación y la alarma, el secreto y cia, enfatizado por la cruz roja en
mos revolucionarios, en su pla- TÍTuLo la revelación (…) sabemos que la carátula. El segundo, en prosa,
queta “Busca emple-Oº” (2008) Simulacro esto no es un simulacro pero te- predominantemente narrativo,
y su poemario “Postpop” (2009). AuTor nemos que aceptar que el edifi- adopta la forma de un diario ínti-
emergencia
También ha socavado las mora- Luisa Fernanda Lindo cio se derrumbará con nosotros mo que registra la incapacidad de
lejas que domestican a los niños EDITorIAL adentro. Un libro donde la sangre cumplir con la decisión de no ena-
dentro del contrato social, dando Tranvías Editores que encontremos en las paredes morarse, ya que cae una y otra
vuelta a los cuentos de hadas en siempre será indefectiblemente la vez en el simulacro de la unión
su plaqueta “Manténgase fuera nuestra”. amorosa, desgarrada siempre
Ricardo González Vigil dos narrativamente y ritualizados del alcance de los niños” (2006). Remite a las dos acepciones por el desamor y la inevitable se-
dramáticamente) y un trasfondo Ahora, ratificando la temprana de ‘simulacro’: un operativo para paración. El tercero, también en
Entre las nuevas voces de la li- reflexivo (cuarto componente de madurez creadora que ha alcan- que la población aprenda cómo prosa, predominantemente dra-
teratura peruana, destaca Luisa su compleja escritura) de gran zado en “Postpop”, nos entrega actuar durante un desastre; y, mático, es un monólogo interior
Fernanda Lindo (Lima, 1979). Po- contundencia crítica (irreverente, un fruto notable: “Simulacro”. de otro lado, las máscaras que el que contrapone al desasosiego
see un registro creador completo, burlesca, irónica). Según José Donayre: “un libro contrato social nos impone con- individual y colectivo (el primer
que abarca lo lírico, lo narrativo y Ha dinamitado las marcas de que corroe toda certeza”. Aña- forme a lo que juzga correcto en la texto: “Simulacro”) y a la frustra-
lo dramático (además de actriz, género que pretenden diferenciar de Matías Capelli: “Versos bre- infancia, la adolescencia, la vida ción erótica (el segundo texto,
en 1998-1999 escribió dos pie- lo masculino y lo femenino: “Poe- ves y prosas cortas en los que el en pareja, etc., obligándonos a sintomáticamente llamado “Prag-
zas teatrales), complaciéndose síatrans”, llama a su plaqueta amor y el deseo son un atentado reprimir la verdad de nuestros de- mática”: la asfixia producida por
en entretejerlos en sus textos, “Postizas” (2007), un texto “age- contra el orden público y priva- seos, gustos y opiniones. Consta el pragmatismo reinante): se titula
vertebrados por la intensidad nérico, trabajado desde la mar- do, una bomba de tiempo impo- de tres textos: el primero, en ver- “Lo sublime”, apuntando a la ex-
expresiva de sus imágenes (su ginalidad, donde la voz se vuelve sible de desactivar”. Redondea so, predominantemente lírico, periencia trascendente de sen-
imaginación lírica), la recreación universal”; y ha desnudado la fal- José Carlos Yrigoyen: “En esta mezcla tiempos y roles cual un tirse asumida por “aquello des-
de sus vivencias personales y del sedad del sistema democrático nueva entrega, Luisa Fernanda collage cubista que en una cara conocido que me come me traga
contexto histórico de violencia (supuestamente, el gobierno del Lindo regresa con sus historias afirma “esto es un simulacro” y en me disminuye hasta hacerme
generalizada y descalabro de los pueblo), a la par que la fiebre de- de emergencia, terror y muerte. la otra “esto no es un simulacro”, desaparecer en su espesura ex-
paradigmas culturales denomina- mencial (a nombre de una “nueva En un lenguaje que enlaza hábil- todo al borde de una explosión trañamiento puro (…) lo sublime
do posmodernidad (ficcionaliza- humanidad”, de una “sociedad mente la prosa y la poesía, la me- sin remedio: estado de emergen- ha llegado y estoy dentro de ello”.