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El siguiente informe es el resultado del proyecto sobre

“Acceso, consumo y difusión de arte en la ciudad de Montevi-


deo: estudio de caso el Centro Municipal de Exposiciones”
realizado por las pasantes Selene Cheroni Felito y Alejandra
Camejo Scrofani dentro del marco de la pasantía por conve-
nio F.H.C.E – I.M.M.

El mismo ha tenido un carácter exploratorio donde se buscaba


analizar y evaluar a través de los asistentes al C.M.E el
rol que este juega en cuanto agente de difusión de la produc-
ción artística y dentro del circuito de salas de exposiciones
de la ciudad de Montevideo.
Buscamos a la vez en forma específica elaborar una tipología
de los asistentes describiendo sus características, como tam-
bién su reacción y gustos frente a lo expuesto.
La metodología utilizada fue tanto de observación, encuesta
masiva de las cuales se seleccionaron muestras, como también
la discusión con grupos de escolares y liceales sobre su re-
lacionamiento con las salas y museos.

I- Centro Municipal de Exposiciones = “El Subte”

La sala tiene un valor agregado más allá de su nueva infra-


estructura : su historia y representación simbólica a nivel
de imaginario social, tanto por parte de aquellos vinculados
a la producción artística como de quienes la consumen.
Si analizamos los nombres de los artistas que han expuesto en
el “Subte” ya sea en muestras individuales, colectivas, re-
trospectivas, Bienales o Salones Municipales, podemos cubrir
gran parte de la producción plástica local.
Estas características vuelven a la sala un lugar altamente
codiciado para exponer dada su carga simbólica.
A nivel de aquellos que conforman el público del C.M.E,
existe también esta valoración del “Subte” como espacio del
arte nacional, y espacio de consagración de artistas.
Debemos aclarar que no realizamos estas afirmaciones en sen-
tido de hechos concretos, sino de afirmaciones a nivel de
imaginario.
Considerando aquellos que son asistentes a las salas y fre-
cuentes visitantes de la plaza, el valor de la sala pasa a
ser relativo según la edad y los gustos .
La valoración hacia la plaza en algunos casos es incrementada
por la presencia de las salas de exposiciones. Esto se ha
constatado en aquellos casos de quienes reivindican la zona
céntrica como paseo, generalmente adultos y también por parte
de aquellos que sin hacer una reivindicación tácita la usu-
fructúan: los adolescentes y jóvenes.
II – CARACTERÍSTICAS, VINCULOS Y USOS DE QUIENES ASISTEN

Perfil de los asistentes

Registros de asistencia

Se cuenta con registros de asistencia al Subte a partir del


año 1988 a 1990, pero no podemos asegurar la confiabilidad de
los mismos si se considera que la capacidad máxima de la Sala
Mayor dependiendo del montaje ronda las 3.500 personas y en
los registros figuran cifras por día de 16.060, 11.700 perso-
nas, en salas que no permanecían abiertas más de cuatro ho-
ras. Contamos si con registros confiables para el período
Noviembre 1996 – Noviembre 1997 y si bien el número de visi-
tantes ha variado según las exposiciones, podemos establecer
un mínimo de personas que concurren a las salas por día como
también el número de hombres, mujeres y niños (hasta 10 años).
Es de destacar la importancia de la confiabilidad de los
registros de asistencia ya que son a largo plazo el único
instrumento para constatar el impacto público de las exposi-
ciones.

Datos generales por exposición

Eladio Dieste Sala mayor. Duración: 24 días


Asistencia total: 18.000 personas
Días hábiles: 90 a 400 p/d
Fines de semana: 300 a 1.500 p/d

Gabriel Figueroa Sala menor. Duración: 4 días


Asistencia total: 180 personas

Montevideo y la Sala mayor. Duración: 2 meses


plástica Asistencia total: 8.886 personas
Días Hábiles: 150 a 60 p/d
(Proporción/sexo): 55% hombres
43% mujeres
2% niños
Fin de semana:120 a 400 p/d
(Proporción/sexo): 50% mujeres
32% hombres
18% niños

El ojo critico Sala mayor. Duración: 40 días


El ojo lírico Asistencia total: 4.356
Días hábiles: 110 a 50 p/d
Fines de semana: 150 a 80 p/d

Así se viste Sala mayor. Duración: 20 días


A la mejicana Asistencia total: 2.323 personas
Días hábiles: 120 a 70 p/d
Fines de semana: 170 a 80 p/d

Bienal del Objeto Sala mayor. Duración: 40 días


Artesanal Asistencia total: 23.010 personas
Días hábiles: 750 a 120 p/d
Fines de semana:1.200 a 300 p/d

Asistencia por sexos

Si bien podemos decir que existe igual proporción de mujeres


y hombres en los asistentes al C.M.E hemos constatado una no-
toria diferencia en la concurrencia según los días y tipos de
exposiciones. Durante la semana predominan entre los asisten-
tes los hombres, mientras que los fines de semana y fundamen-
talmente los domingos son las mujeres quienes concurren en
forma masiva. En cuanto al tipo de exposición han sido las
muestras de fotografía y plástica las que han tenido mayor
concurrencia masculina, mientras que en muestras consideradas
de “artesanías” han predominado las mujeres.

Edad y pautas de concurrencia

Hemos establecido grupos de edad que se conforman de la


siguiente manera:
Niños (0 a 10 años)
Concurren acompañados principalmente por sus padres, aumen-
tando su presencia los fines de semana
Adolescentes (11 a 19 años)
Concurren acompañados por sus pares, tanto en grupos mixtos
como no. Su presencia en grupos aumenta fundamentalmente los
sábados. En su mayoría son adolescentes residentes cercanos a
la zona céntrica.
Jóvenes (20 a 31 años)
Hay un cambio en las pautas de concurrencia según los sexos
que se incrementa con la edad. Si bien tienen presencia a lo
largo de toda la semana, los hombres concurren solos o en pa-
reja pero no en grupos de hombres, tal como se da en las mu-
jeres.

Adultos (a- 31 a 45 años b- 46 a 65 años c- 66 en adelante)


Concurren durante toda la semana. Son quienes tienen mayor
presencia en la sala.
Tanto las visitas familiares como las de mujeres pertenecien-
tes al grupo c aumentan fundamentalmente los domingos. Mien-
tras que los hombres que visitan en parejas o solos las expo-
siciones durante la semana, no lo hacen solos, los domingos.

Nivel de educación e ingresos

El nivel de educación de los asistentes al C.M.E es heterogé-


neo, cubriendo todos los niveles. Los grupos más homogéneos
son los niños y adolescentes.
Al igual que en los niveles de educación, en cuanto a los in-
gresos la gama es muy extensa, predominando aquellos sectores
con un ingreso mensual familiar de 3 a 6 salarios mínimos.
En las exposiciones de plástica y fotografía aumentan durante
la semana asistentes de mayores ingresos, con mayor informa-
ción sobre lo expuesto.

Como se vinculan los asistentes con lo expuesto

En primera instancia debemos distinguir dentro de los asis-


tentes a quienes podemos considerar como público comprendien-
do a aquellas

“personas que frecuentan este tipo de instituciones, mantienen relaciones


frecuentes con ellas y se interesan por sus programas y actividades” (GA-
RON en Hernández 1994 pg.272).

Son aquellos que concurren al C.M.E con conocimiento previo


de la muestra en curso, informándose a través del “boca a bo-
ca”, prensa, radio, T.V. o incluso llamando al C.M.E. Mien-
tras que aquellos que consideramos visitantes son quienes

“realiza(n) el mero gesto de entrar o hacer la visita” (ídem).

Ubicamos aquí también a aquellos que ingresan por razones


ajenas, fundamentalmente en casos de lluvia o por hacer uso
de los baños, (“los caídos” al decir de los funcionarios)
quienes ingresan y recorren la sala casi sin mirar lo expues-
to.
Al observar y analizar las formas de relacionarse con lo ex-
puesto podemos establecer momentos.

1. Ingreso a la sala
2. Posicionamiento frente a lo expuesto
3. Recorrido y tiempo de permanencia
Ingreso a la sala

Tal como lo planteamos anteriormente los motivos de ingresar


a la sala varían fundamentalmente entre aquellos que ingresan
por realizar una visita a la exposición de aquellos que con-
curren por curiosidad (“qué hay ahí abajo”) o por hacer uso
de los baños. Son aquellos no habituados a concurrir a museos
o salas de exposiciones quienes ingresan dubitativos en cuan-
to a si se debe o no pagar entrada, si se puede o no tomar
catálogos.
Mientras que aquellos que están habituados a concurrir, in-
gresan buscando el sentido de la exposición, pidiendo catálo-
gos o preguntando por visitas guiadas.

Una experiencia distinta: La Comedia Nacional

El accionar de actores y el espectáculo generado a la entra-


da de la sala convoco gente que siendo frecuente visitante de
la plaza nunca había concurrido al C.M.E. , permitió familia-
rizar a aquellos sectores que ven con temor el ingreso a las
salas.

Posicionamiento frente a lo expuesto

Las formas de posicionarse frente a lo expuesto varían según


el capital cultural, la competencia artística y gusto del
asistente.

a) Aquellos asistentes con una disposición estética signada


por un “gusto puro” donde se

“desplaza el interés por el contenido por el personaje por la peripecia,


etc., hacia la forma, hacia los efectos propiamente artísticos” (BOURDIEU
en DAYAN, 1997:116).

Se posicionan frente a lo expuesto observando en detalle bus-


cando fundamentalmente establecer u ubicar la obra en rela-
ción a otras, realizando apreciaciones sobre la calidad de lo
expuesto, criticando los carteles indicadores y exigiendo ca-
tálogos en las exposiciones de pinturas y fotografías; mani-
fiestan perplejidad, confusión, desagrado e indiferencia
frente a las “instalaciones” (de temas barriales) y determi-
nado tipo de artesanía (con temáticas “ingenuas”).
En aquellas instancias donde su competencia artística no los
provee de instrumentos para decodificar una “instalación” ni
tampoco su capital cultural les proporcione la información
para hacerlo solicitan información bajo protesta de conteni-
dos poco claros, de la ausencia de catálogos explicativos,
cuestionando la calidad de lo expuesto en tanto arte o con
valor de ser expuesto en el caso de las artesanías por ser
“mamarrachos”.
Rechazan las visitas guiadas, con preferencia de que las
mismas se asemejen a un dialogo breve, donde se le aporten
los datos necesarios, siguiendo muchas veces las visitas
guiadas desde atrás para no quedar en evidencia.
El tipo de asistentes mencionados anteriormente se correspon-
de ampliamente con aquellos que consideramos público del
C.M.E.
Si bien hay un sector de asistentes y público del C.M.E en
un situación intermedia donde la competencia artística adqui-
rida a través de la educación formal e informal y su capital
cultural, les permiten ubicarse y adaptarse con mayor o menor
éxito a lo expuesto.
Consideraremos a continuación las estrategias de quienes in-
tegran la categoría de visitantes prestando particular aten-
ción aquellos que denominamos “los caídos”.

b) En primer lugar analizaremos la forma de relacionarse con


las exposiciones de aquellos que si bien no concurren habi-
tualmente a exposiciones o museos cuando lo hacen buscan in-
formarse y participar de lo expuesto.
Es así que leen los carteles indicadores, solicitan catálogos
y principalmente visitas guiadas.
Si comparamos este grupo con el tratado anteriormente en tér-
minos de disposición estética podemos caracterizarlos dentro
de una estética popular ya que los mismos manifiestan
“..el deseo de entrar en el juego; al identificarse con las alegrías y
los sufrimientos de los personajes, al interesarse por su destino, al te-
ner sus mismas esperanzas, al vivir su vida..” (BOURDIEU en DAYAN, 1997:
117)

Es está característica la que los vuelve altamente competen-


tes frente a las instalaciones, por buscar los aspectos lúdi-
cos en la propuesta más que los formales o técnicos, como
también receptivos de visitas guiadas donde predominen los
aspectos anecdóticos tanto de las obras como de la vida de
los artistas.
En cuanto al nivel de educación que caracteriza a el grupo
mencionado estamos frente a niveles medios de educación.

c) En segundo lugar nos interesa considerar la reacción de


quienes no frecuentan habitualmente museos y salas de exposi-
ciones, y suelen ser el objeto enunciado de políticas cultu-
rales que apuntan a “acercar el arte a la gente” “traer la
familia al museo”, “acercar el museo a quienes no los cono-
cen”, etc. Es en estos sectores en los cuales se detecta una
aparente apatía hacia la exposición, con dificultad y temor
en participar de las visitas guiadas, realizar preguntas, e
integrar otro tipo de actividades, permitiendo e incentivando
sí la participación de sus niños.
Al ingresar a la sala miran algunos objetos y luego de pocos
minutos, especialmente en exposiciones de fotografía y plás-
tica su atención se dispersa y deambulan por la sala sin mi-
rar lo expuesto, prácticamente sin informarse.
Las actitudes más frecuentes suelen ser tanto el salir prác-
ticamente <<huyendo>> al invitarlos a participar de alguna
actividad, a decir “yo de esto no entiendo nada”, “yo no sé”,
retirándose de la sala sin poder responder que vieron.
Su motivo principal de concurrir a la sala suele ser prolon-
gar el paseo por la plaza.
En cuanto a los niveles de educación de las personas que in-
tegran este sector son adultos de niveles medios y bajos.

Recorridos y tiempos de permanencia

En cuanto al recorrido si bien los asistentes establecen su


propio recorrido suelen preguntar el sentido del mismo, va-
riando la duración y tiempo de permanencia según la forma en
que se vinculen a lo expuesto.
Es así que quienes participan activamente de la muestra, ob-
servando lo expuesto, leyendo los carteles indicadores, bus-
cando conocer y apreciar lo expuesto permanecen mayor tiempo
en sala.
Es frente a las exposiciones donde menor es la información
disponible tanto en los objetos en si mismos como a través de
catálogos, carteles indicadores y visitas guiadas donde la
permanencia es menor.

Usos cotidianos

Con respecto al uso en la vida cotidiana de las experiencias


en los museos y salas de exposiciones debemos diferenciar en
el uso que realiza el público del C.M.E y los visitantes.
El público del C.M.E se conforma por adultos (mayores de 50
años) con hábitos de consumo cultural desde su juventud, y
una competencia artística adquirida por vía familiar como
también a través de la educación formal, muchos de ellos con
ocupaciones afines tales como fotografía, pintura, música y
literatura.
En cuanto al nivel económico se distinguen principalmente
aquellos con ingresos medios bajos, residentes en la zona
céntrica de aquellos con ingresos altos residentes en zona
céntrica y costera.
Si bien ambos sectores comparten usos de las visitas a las
exposiciones tales como: opción para el tiempo libre, poner
en práctica y acrecentar su competencia artística, como tam-
bién la ostentación entre sus pares de información o catálo-
gos sobre las muestras que actúen como indicadores de su gra-
do de cultura; es el sector residente en la zona céntrica
quien mayor uso hace de sus experiencias en el C.M.E por no
poder acceder a otros circuitos culturales fuera del céntrico
y de actividades gratuitas.
Dentro de la categoría de visitantes en los usos que hacen
de estas experiencias prevalecen aspectos como los de ser una
opción gratuita para el tiempo libre, el obtener información
e ideas para utilizar en tareas vinculadas a la ocupación y/o
profesión, y también como parte de la formación.

Jóvenes en el C.M.E

Constatamos en el C.M.E. una presencia de adolescentes y jó-


venes que si bien no componen la mayoría en el total de asis-
tentes, si tienen una marcada presencia a lo largo de todas
las exposiciones y todos los días de la semana.
Podemos considerar que si bien los jóvenes no se apropian del
C.M.E.(incorporarlo a su circuito de salidas)en forma cons-
ciente, si tienen al espacio céntrico como opción de tiempo
libre donde está incluido el bajar al C.M.E .
Juega como factor multiplicador de la presencia de jóvenes,
“el ver y ser visto” que actúa como motivo de los paseos,
además de la curiosidad que despiertan las exposiciones.
Es en este sector de visitantes (desde la perspectiva de la
misión educativa que pueden cumplir las exposiciones) donde
mayor potencialidad brinda la “mirada distraída”
“el tipo de percepción apenas consciente, que revolotea con
una visión periférica..." (TAUSSIG. 1992:183)
ya que hay mayores posibilidades para encontrar elementos
tanto dentro de lo expuestos como externos que permitan enta-
blar un contacto, mediante algo que resalte y “toque los
ojos”, ya sea por las obras en sí mismas, afiches, catálogos,
o actores.
III - Museos y Salas de Exposiciones

En cuanto a la valoración que realiza el público de los mu-


seos y salas de exposiciones se presenta una dicotomía entre
la valoración de los museos de artes plásticas y las salas de
exposiciones y los museos de tipo histórico.
Se podría considerar a los primeros como asociados y valora-
dos como “algo vivo”* y presente; se los define como espacios
de comunicación de “diálogo constante” de “entrega”.
En muchos casos al precisar qué es un museo los referentes
fueron únicamente los museos de artes plásticas, manifestando
no concurrir a los de otro tipo porque “ vas una vez y ya no
hay más para ver”.
Las referencias a los museos de tipo histórico se asocian
principalmente al pasado “ lo que ya fue”
“Casa con cosas viejas” “ recordatorio histórico” “ lugar
donde se muestran cosas de otro tiempo”
Motivos estos por lo cual en algunos casos no provocan inte-
rés, mientras que en otros este mismo hecho motiva la visita,
aunque se mantiene en gran medida la idea de no renovación de
estos lugares, “cementerios” “nunca hay nadie”
“ siempre está lo mismo”.

Circuito artístico que frecuentan visitantes y público del


C.M.E

Museo Juan Manuel Blanes (Prado)


Museo Nacional de Artes Visuales (Parque Rodó)

Son las opciones más mencionadas. Aquellos que integran la


categoría de visitantes presentan mayor dificultad en esta-
blecer los nombres de los museos.

Atrio Municipal (Centro)


Cabildo de Montevideo (Ciudad Vieja)
Museo Historia del Arte (Centro)

Son mencionados en menor grado, tanto el Atrio Municipal como


el Museo de Historia del Arte, mencionados por aquellos que
frecuentan el centro de la ciudad como paseo.

Museo Torres García y Galerías privadas. Fueron mencionadas


exclusivamente por aquellos que integran la categoría de pú-
blico del C.M.E.

*
Las expresiones entre comillas son tomadas de los visitantes
Espacios alternativos (Pubs)
Mencionados por los jóvenes y adultos (31 a 45 años)

En la concurrencia al cine son también los jóvenes y los


adultos (31 a 45 años) quienes manifiestan mayor concurrencia
En tanto que al teatro son los adultos mayores de 46 años
quienes manifiestan frecuentarlo con mayor asiduidad.
IV - CONSIDERACIONES Y SUGERENCIAS FINALES

Queremos dejar planteados algunos de los aspectos de la in-


vestigación que se vinculan con aspectos prácticos del fun-
cionamiento del Centro Municipal de Exposiciones.
Dado que la característica fundamental de los asistentes al
C.M.E es de pertenecer a sectores de niveles de ingreso bajos
a medios con niveles de educación medios a altos, que optan
por el circuito céntrico en el tiempo libre por ser una ofer-
ta de bajo costo económico se debería continuar e incentivar
la diversificación en la oferta de exposiciones como también
proporcionar elementos que hagan atractivo el paseo facili-
tando la vinculación(folletos,carteles indicadores, visitas
guiadas, etc ) y participación en las exposiciones.
Si bien existen corrientes que postulan prescindir de la
folletería gratuita, por catálogos de mejor calidad, estos
como las visitas guiadas( realizadas en forma innovadora) son
los que permiten a quienes no están familiarizados con las
temáticas expuestas recibir las herramientas elementales para
informarse sobre el contexto de lo expuesto, buscando desper-
tar su interés.

El Centro Municipal de Exposiciones y la labor educativa.

Durante el período comprendido por este estudio y por las


experiencias realizadas con escolares y liceales, así como
también los talleres coordinados con A.U.D.A hemos evaluado
como de alto potencial educativo las exposiciones realizadas.
Tanto los institutos de enseñanza pública como privada han
demostrado gran receptividad de las vistas guiadas, donde se
elaboren guiones especializados sobre cada tema buscando en
aquellos aspectos donde sea posible vincularlos a los progra-
mas de enseñanza.
El carácter interactivo de las visitas puede ser un gran
aporte no sólo para acrecentar el capital cultural de los ni-
ños sino también para el desarrollo de la competencia comuni-
cativa( principalmente en aquellos sectores de escasos recur-
sos).
Actividades tales como talleres para adultos y niños de di-
versas disciplinas y visitas de instituciones privadas con
un costo mínimo por materiales, permitirían la autofinancia-
ción de las actividades así como también incrementar la ex-
tensión educativa popular en el centro de la ciudad.
Responsables del proyecto:

Mª. Alejandra Camejo Scrofani Selene Cheroni Felito


BIBLIOGRAFIA

BOURDIEU,P. & DARBEL, A.


1969 L´amour de l´art: Les musées d´art europés et leur
public. Editorial Minuit. París.

1990 Sociología y cultura. Grijalbo. México.

DAYAN,D. (Compilador)
1997 En busca del público. Gedisa. Madrid.

GARCIA CANCLINI,N.
1982 Las culturas populares en el capitalismo. Editorial
Nueva imagen. México.

1992 Culturas híbridas. Grijalbo. México.

HERNANDEZ,F.
1994 Manual de Museología. Síntesis. Madrid.

TAUSSIG,M.
1992 Un gigante en convulsiones. Gedisa. Madrid.
Agradecimientos

A la Sra. Cristina Pirri , Directora del Servicio de Museo y Salas de Exposiciones ,


a la Sra. Nancy González , Sub directora del Servicio de Museos y Salas de Exposi-
ciones y a la Lic. Gloria Franco por la colaboración y apoyo prestado para realizar
nuestra tarea .

A las señoras Olga Larnaudie y Delma Cola por el aporte de conocimientos y ex-
periencias.

A los guardianes del Centro Municipal de Exposiciones


Nelson Di Giovanni , Nayr González, Oscar Fuline, Daniel Martinez , José García .
por la colaboración tanto con los registros de asistencia como las visitas guiadas
y el compartir experiencias.
ACCESO,CONSUMO Y DIFUSION DEL ARTE

EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO:

ESTUDIO DE CASO EN EL CENTRO MUNICIPAL

DE EXPOSICIONES.

DICIEMBRE 1996 - NOVIEMBRE 1997

PASANTES:
ALEJANDRA CAMEJO SCROFANI*
SELENE CHERONI FELITO*

* El siguiente proyecto se enmarca dentro de las actividades


propuestas por las pasantes de la Facultad de Humanidades y
Ciencias de la Educación; ambas estudiantes avanzadas de la
Licenciatura en Antropología opción Antropología Social.

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