EL REINADO DE ISABEL II

INTRODUCCIÓN
El problema de la sucesión dinástica
La muerte sin descendencia masculina de Fernando VII generó una situación de
incertidumbre política en la vida española.
La Ley de las Partidas declaraba heredera al trono a la hija mayor del rey. Pero con
la llegada de los borbones al trono de España, según el Auto Acordado de 1713, se
estableció la Ley Sálica, excluyendo del trono a las mujeres. Sin embargo, en 1830, el
rey publicó la Pragmática estableciendo la ley de las Partidas.
Los carlistas eran partidarios de poner en el trono a Don Carlos María Isidro. Pero
finalmente accedió al trono Isabel II, una niña de 3 años, por lo que su madre Maria
Cristina ocupó la regencia.

El nacimiento de los partidos políticos

Aparecieron el Partido Moderado y el Partido Progresista, que siendo ambos
liberales, presentaban diferencias.
El Partido Moderado defendía la soberanía nacional del rey y las cortes; y el
sufragio censitario. Esta política fue apoyada por la alta burguesía e importantes
sectores de las clases medias.
El Partido Progresista defendía la soberanía nacional de las Cortes; admitían el
sufragio censitario. Esta política fue apoyada por las clases medias y bajas.
Estos dos grupos protagonizaron el proceso político entre 1833 y 1868, aunque los
progresistas sólo participaron en periodos cortos.

Geografía y sociología del carlismo

Al morir Fernando VII y ser proclamada María Cristina reina tuvieron lugar los
primeros levantamientos. La guerra civil fue un enfrentamiento entre absolutismo y
liberalismo.
Por un lado, el carlismo se localizó en el País Vasco, Navarra, al sur del Bajo Ebro
y Cataluña y estaba formado por los campesinos y el clero de dichas regiones; por otro
lado, los liberales se asentaron en los núcleos urbanos y estaban constituidos por las
clases medias ilustradas, la burguesía, los pequeños comerciantes, etc.

LAS GUERRAS CARLISTAS

1) La primera fase estuvo protagonizada por el general carlista Zumalacárregui. Su
muerte supuso un gran golpe para los carlistas.
2) La segunda fase se prolongó hasta el fracaso de la “expedición real”.
3) La fase final concluyó en 1840. Ambos bandos estaban en crisis, lo que facilitó
el acercamiento entre las fuerzas enfrentadas que culminó con la firma del
Convenio de Vergara. No obstante, la guerra continuó hasta la derrota definitiva
de Cabrera en 1840.
Los carlistas acabaron aceptando a Isabel II como reina. Pero como todas las
guerras, la guerra carlista dejó diversas secuelas.

MINORÍA DE EDAD DE ISABEL II

1) LA REGENCIA DE MARIA CRISTINA
El inicio del régimen liberal tuvo un comienzo difícil.
En 1834 fue proclamado el Estatuto Real, en el que quedaba plasmado la soberanía
nacional del rey con las Cortes, y la formación de estas últimas en dos cámaras
distintas: la Cámara de Próceres y la Cámara de Procuradores
 En el Estatuto se echaban de menos dos logros del constitucionalismo: la soberanía
nacional y los derechos fundamentales del individuo. De ahí que pronto quisieran
sustituirlo.
Los movimientos revolucionarios de 1835, dieron lugar a la formación de Juntas
locales y provinciales, que obligaron a la reina regente a establecer la constitución de
1837, en la que se recoge la soberanía nacional y una amplía declaración de derechos
del individuo, el equilibrio entre la Corona y las Cortes y la división de los tres poderes.
En esta constitución también estaba recogida la Ley de Ayuntamientos.
En este periodo se lleva a cabo la desamortización, que es el paso de la propiedad
institucional a la individual. La desamortización más importante fue la de Mendizábal
(1834-1854). En ésta, proceden a vender el patrimonio de la Iglesia.

2) LA REGENCIA DE ESPARTERO (1840-1843)

La suspensión de la Ley de Ayuntamientos y la decisión de disolver las Cortes
provocaron la renuncia de María Cristina a la regencia, asumida ésta por el general
Espartero.
Durante estos años se intentó consolidar el nuevo régimen; sin embargo la regencia
de Espartero fue muy inestable.
Después del fracaso de 1841 de las reformas arancelarias, la revuelta de Barcelona
(1842), condujo a la ruptura definitiva. El general Narváez intentó hacerse con el poder,
pero las Cortes para evitar una nueva regencia adelantaron la mayoría de edad de Isabel
II, que fue coronada reina a los 13 años.

MAYORÍA DE EDAD DE ISABEL II

REINADO DE ISABEL II. LA CONSTITUCIÓN DE 1845
Década Moderada (1844-1854)
*La constitución de 1845 y el concordato de 1851
- La constitución de 1845 defendía la soberanía nacional de las cortes con el rey, En esta
constitución se le otorgaba más cargos a la Corona que en la de 1837. Los diputados
seguían siendo elegidos por sufragio censitario.
- El Concordato de 1851, es un documento que firman la Iglesia y el Estado en el que la
Iglesia acepta la desamortización y el Estado deja la educación en manos de la Iglesia
sufragando todos los gastos.
*Las reformas administrativas.
Las reformas que se hicieron fueron:
- Creación de la provincia.
- La Ley de Organización de los Ayuntamientos, con la que la Corona nombraba
a los alcaldes.
- Creación del Banco de España.
- Elaboración del Código Penal.
- Creación de la Guardia Civil.
*La revolución de 1854 y la caída del régimen moderado
En 1854, el general progresista O´Donnell llevo a cabo un pronunciamiento contra
el gobierno debido a numerosas corrupciones y escándalos financieros.
En medio de tanta confusión la reina Isabel II llama a Espartero (progresista) y lo
pone al frente del gobierno: la revolución había triunfado.

Bienio progresista (1854-1856)

En este periodo tienen lugar tres hechos relevantes:
- La constitución de 1856 (non nata).
 - La Desamortización de Pascual Madoz en 1855.
- La Ley General de Ferrocarriles de 1855.

El desmoronamiento de la monarquía isabelina (1856-1868)

Este periodo se caracteriza por la inestabilidad. Tras el breve gobierno de O
´Donnell, la reina llamó a los moderados, que dirigidos por Narváez, gobernaron hasta
1858. En este bienio (1856-1858) O´Donnel organizó la Unión Liberal.

El gobierno de la Unión Liberal (1858-1863)

O´Donnell volvió al gobierno, sin embargo, las divisiones internas, los
levantamientos campesinos y republicanos, y el fracaso del programa de conciliación
liberal originaron la caída de este en 1863.
La actuación autoritaria de los gobiernos entre 1863 y 1868 aumentó la oposición
contra Isabel. Finalmente la muerte en 1867 de O´Donnell, empujó a los unionistas
hacia la revolución, hecho que se produjo en 1868 y que causó el destronamiento de
Isabel II.

CONCLUSIONES
SEXENIO REVOLUCIONARIO (1868-1874)
En 1868 se produjo una revolución, que fue conocida popularmente como “La
Gloriosa”. Esta implanto un gobierno provisional, dirigido por Serrano y Prim. Este
gobierno provisional permaneció desde 1868 a 1871. En este periodo Serrano y Prim
preparan la Constitución de 1869, que fue la primera constitución democrática de
España.
Mientras tanto Prim buscaba un rey para España. Y finalmente encontró a Amadeo
I de Saboya, que reinó en España desde 1871 hasta 1873. Las causas de su escaso
reinado es que la gente no lo quería, ya que querían ver cambios rápidos y estos no se
producían.
Tras la marcha de Amadeo I de Saboya se instaura en España la I República
Española (1873-1874), que duró 11 meses, ya que a los 11 meses de ser proclamada
hubo un pronunciamiento en Sagunto dirigido por el general Arsenio Martínez Campos,
que acabó proclamando como rey de España a Alfonso XII.
En definitiva, el reinado de Isabel fue un largo reinado en el que se alternaron en el
poder moderados y progresistas y que terminó tras la I República Española con su hijo,
Alfonso XII, como rey de España.