Del Inventario a la CMDB:
camino seguro a la implantación ITIL
Introducción
Cada vez es más evidente que aquellas
organizaciones que desean aplicar el estándar ITIL
en todos sus procesos internos, deben de estar
capacitadas para combinar distintos tipos de
información, desde el impacto de fallos en los
servicios y procesos de negocio, hasta la reiteración
de incidencias asociadas a un
componente,sin olvidar los sistemas que permiten
disponer de esa información y la captación de la
misma.
Es necesario, por tanto, abordar esta necesidad
empresarial con una aproximación que satisfaga
las carencias que surgen del inventario tradicional,
facilitando un escenario de trabajo avanzado,
donde la gestión de los Sistemas de Información
tome un sentido práctico de cara a la aportación
al negocio de la empresa.
Es un hecho que la infraestructura tecnológica
dentro de las organizaciones es la base de soporte
de los diferentes procesos de negocio.
Inventario: reflexiones sobre retos
tecnológicos actuales
Si bien las compañías con despliegues de inventario
obtienen ciertos beneficios, como se ha mencionado
anteriormente, la evolución de las necesidades
tecnológicas nos lleva a tener en cuenta ciertas
consideraciones relativas a las demandas de
gestión de las propias infraestructuras:
• Frecuencia de actualización del inventario.
El proceso de recogida masiva de información
tecnológica resulta un proceso muy laborioso. Por
sia
La tecnología que soporta nuestro negocio es
cambiante, por tanto, resulta necesario gestionar
su ciclo de vida. Los activos tecnológicos de las
organizaciones están sujetos a varios factores que
determinan su ciclo de vida. Entre los más
importantes cabe destacar la amortización y la
obsolescencia tecnológica.
Actualmente, es frecuente encontrarnos dentro
de las organizaciones de IT con proyectos de
inventario de activos tecnológicos
Las principales motivaciones que llevan a las
organizaciones a abordar estos proyectos son:
• Conocimiento (en algunos casos, de forma
automática) de los activos tecnológicos de la
compañía.
• Gestión del ciclo de vida de los activos
tecnológicos.
• Gestión de la infraestructura.
• Auditoría informática de HW y SW
Con lo anterior, se consiguen interesantes beneficios
como:
• Disponibilidad de consultas sobre infraestructura
tecnológica.
• Información sobre configuración de los diferentes
componentes.
• Control de licencias y software instalados.
• Mejorar la gestión de la capacidad.
• Ahorro de costes, gracias a la reutilización de
los componentes.
ello, en ocasiones, nos encontramos con
organizaciones que actualizan su inventario una
vez por semana y en las que no se controlan ni se
gestionan los cambios. Esto implica que sólo en
el momento de la recolección de la información
tenemos, a ciencia cierta, la información real.
• El inventario tecnológico tradicional se centra
única y exclusivamente en información tecnológica,
con nula orientación al negocio.
 • Interrelación de la información entre diferentes procesos. La
información recogida en el inventario, en muchos casos, se trata
de forma independiente a otros procesos muy relevantes dentro
de la organización, como por ejemplo la gestión de incidencias.
Resulta obvio que no se utilice conjuntamente con otros procesos,
porque la actualización de la información se lleva a cabo
masivamente cada cierto tiempo, en el mejor de los casos,
semanalmente. Pongamos el ejemplo de una máquina que ha
sido reemplazada o actualizada. Hasta la siguiente actualización
de la información en el inventario (en nuestro ejemplo, la semana
siguiente) no tendremos la máquina sustituida dada de baja, ni
la nueva dada de alta en el inventario. En el tiempo intermedio,
CMDB: un paso adelante en la Gestión del Servicio
al Negocio
Lo que realmente están demandando las organizaciones son
herramientas y procedimientos de inventario que nos permitan:
• Descubrir elementos tecnológicos y recoger su información de
forma automática. Esta información se almacena en un repositorio
(repositorio centralizado de inventario).
• Ir más allá de la información puramente tecnológica, como pueda
ser la fecha de instalación, modalidad de mantenimiento, fecha
de amortización, número de incidencias, workarounds o SLAs entre
otros.
• Habilitar esta información a
procesos implantados en la
organización, como son
incidencias, cambios,
configuración o gestión de la
infraestructura.
• Establecer múltiples relaciones
entre elementos y tener acceso
a mapas gráficos de
arquitecturas. Un ejemplo
sería poder tener de forma
gráfica el mapa de arquitectura
tecnológica que soporta un
determinado proceso de
negocio.
• Tener una única información para todos los propósitos: service
desk, incidencias, gestión de infraestructuras, gestión de procesos
de negocio, gestión del ciclo de vida de los activos.
• El modelado de la CMDB debe permitir inventariar el activo, no
sólo a nivel técnico sino a otros niveles requeridos por
diferentes departamentos de la organización (p. ej. contable).
Por tanto, el principal objetivo de la CMDB y del proceso de Gestión
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de la Configuración es proporcionar un modelo lógico de la
infraestructura de IT, identificando, controlando, manteniendo y
verificando las versiones de todos los elementos de configuración
que existen.
puede generar incidentes y lanzar alertas sin encontrarse registrada
en ningún inventario.
• Con el inventario convencional, no podemos conocer qué
elementos tecnológicos están soportando procesos de negocio
críticos. No existe la posibilidad de establecer relaciones entre
elementos para su posterior explotación. Tener acceso a mapas
de servicios, mapas de arquitecturas, asociar documentación a
los diferentes elementos son demandas de las organizaciones
que, en la mayoría de los casos, no pueden satisfacer los
inventarios tecnológicos.
A los aspectos anteriormente descritos, hay que añadir la necesidad
de gestionar, tanto la actividad de IT como la infraestructura
tecnológica, desde el punto de vista del negocio. Alinear la tecnología
al negocio es una frase que se está convirtiendo en tópico. Muchas
organizaciones están actualmente en fase de adopción de la
metodología ITIL.
La recomendación del Grupo SIA para estas organizaciones, es
abordar el proyecto que hemos denominado "Del inventario a
la CMDB". Se trata de la base para satisfacer las carencias que
posee un proyecto de inventario
tradicional y evolucionar a la gestión
de IT basada en procesos ITIL. Este
tipo de proyecto lo definimos como
la implantación de una CMDB
integrada con las herramientas de
inventario y los procesos de gestión
de la configuración, incidencias,
etc.
El Grupo SIA posibilita, a través de
®
su solución MARIO , abordar esta
problemática y marca las pautas
para seguir construyendo de
manera satisfactoria los procesos
ITIL, de forma modular y adaptada
a las necesidades particulares de
cada organización.
Así, se aprovecha al máximo la infraestructura tecnológica con la
mayor visibilidad de los procesos de negocio, bajo el marco de
ITIL. El objetivo es que las organizaciones de IT funcionen como
una unidad de negocio al extenderse a todos los departamentos
el alcance y la visibilidad de la propia infraestructura tecnológica
y servicios.
El Grupo SIA aporta solución a las carencias propias de un inventario
tecnológico tradicional con la implantación de las soluciones CMDB
que ofrecen a las compañías una evolución natural a la gestión de
IT basada en ITIL.
sia
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